Rapahel celebra 60 años en la música con un nuevo disco, 'Rapahel 60'. En Liarla Pardo ha querido hacer un repaso a su trayectoria.

Aunque empezó a cantar con tan solo cuatro años, siendo el solista del coro del colehio, él no se planteaba ser cantante. "Yo quería ser actor, pero la gente a mi me llamaba para cantar, no para hacer Hamlet".

Lo decidió un día viendo 'La vida es sueño' y se sacó el carnet de profesional. "La gran ayuda de mis padres fue dejarme hacer", ha explicado.

Preguntado por qué le ha enseñado la fama 60 años después, Rapahel responde: "La popularidad me ha enseñado que se puede llevar muy bien y llevar la vida privada perfectamente".

"Si tú quieres vivir de esto y durar mucho, tienes que tener los pies en el suelo. Si no, te va a ir muy mal", asegura. Y añade: "Si es algo vocacional, como es mi caso, yo he medido mis pasos para poder llegar a los 60 y poder celebrarlos".

 

TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Alemanes que eligen vivir en Extremadura ,.

 

Alemanes que eligen vivir en Extremadura,.

Unos 270 ciudadanos germanos residen en la región seducidos por la naturaleza y el espacio disponible,.

Karin Ander ha cambiado su exitosa carrera en Alemania por una tranquila finca en medio de la dehesa de Montánchez:: /
 
foto / Karin Ander ha cambiado su exitosa carrera en Alemania por una tranquila finca en medio de la dehesa de Montánchez::

Mientras miles de europeos del sur contemplan con envidia las cifras macroeconómicas de la locomotora de Europa, cuya letra pequeña no está libre de sombras, un grupo de alemanes ha puesto tierra de por medio para asentarse en la región, vagón de cola del PIB español. Han llegado a Extremadura en el viaje inverso al de miles de jóvenes , etc,.

 

TITULO:  Donde viajan dos - Hoteles sobre ruedas en tiempos de pandemia,.

 

Hoteles sobre ruedas en tiempos de pandemia,.

Al alza. Las autocaravanas y furgonetas camper se popularizan en un momento en que los turistas viajan buscando libertad y, más que nunca, seguridad,.

Hoteles sobre ruedas en tiempos de pandemia
 
fotos / Malagueños en ruta. Marta García y Francis Segovia, en el Mirador del Fitu.

«Libertad». Con esta elocuente palabra resumen autocaravanistas y usuarios de camper lo que sienten al viajar por Asturias, España o el mundo con el hotel a cuestas, una tendencia turística al alza desde hace años –crece entre un 20 y un 30% anual– pero que despunta aún más ahora, cuando más que nunca se ansía que el disfrute y la seguridad vayan de la mano.

Conforme el asfalto de las carreteras asturianas se acostumbra a que por él se deslicen con mayor frecuencia caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas, surge también la polémica. Los usuarios de estos vehículos lamentan sufrir, sobre todo en los meses de verano, cierta «persecución» por parte de algunos ayuntamientos, al tiempo que piden que se respete la normativa vigente y reclaman que se tenga en cuenta el potencial turístico de este sector, a la manera de lo que ocurre en países vecinos como Francia o Portugal.

Lo cierto es que existe una gran confusión respecto a lo que permite la normativa que a menudo –a finales de junio hubo una concentración en Rodiles– genera desencuentros entre autoridades, vecinos y usuarios. Las directivas europeas y el reglamento de circulación las catalogan como vehículos, lo que implica que siempre que estén bien aparcados (sobre sus cuatro ruedas y ocupando el mismo espacio que el vehículo en movimiento), no haya ningún elemento externo –toldos, mesas o sillas– que sobresalga y no emitan ruidos ni fluidos, sus ocupantes pueden pernoctar en el interior al igual que se permite en un coche. Es decir, no es obligatorio que la autocaravana esté en un camping, ni siquiera en un área de autocaravanas, de las que hay 36 públicas en Asturias.

«Libertad» en furgoneta. Los jóvenes suizos Sophie Weidenauer y Nicolas Achanssens, en la playa de Vega.
 
«Libertad» en furgoneta. Los jóvenes suizos Sophie Weidenauer y Nicolas Achanssens, en la playa de Vega.

Para reivindicar su potencial como actividad turística y de recreo en la región, el Club Autocaravanista Principado de Asturias –que en el último año ha ganado un 25%de afiliados, hasta llegar a los 266– fomenta el «autocaravanismo responsable». ¿Qué implica esto?. «Saber que, aparte de las leyes de circulación, nos afecta la Ley de Costas, que no permite pernoctar en zonas de dominio marítimo terrestre salvo que estén cedidas a los ayuntamientos y estos lo permitan, y la de Espacios Naturales, con lo que no podemos dormir en Muniellos», enumera su presidente, José Luis Villares. Vaciar las aguas negras y grises «solo en lugares habilitados y respetar los tiempos de permanencia, ya que somos itinerantes y tenemos que movernos», son otras de las reglas del buen caravanista. Pese a que hay voces discordantes, Villares asegura que «somos un turismo que consume, que hace gasto. Recomendamos privilegiar siempre al comercio local, llevar lo justo» para comprarlo en el destino y, al hacerlo, identificarse como autocaravanista para 'limpiar' la posible imagen negativa.

Así hace en Gijón el matrimonio Vega, que cuenta con un taco de tiquets para demostrarlo. Ella, francesa; él, asturiano, llevan décadas veranenado en autocaravana en Asturias y ahora viven en ella: llevan desde antes del inicio del estado de alarma en el parking de El Rinconín. «No entendemos por qué parece que molestamos. Asturias debería aprovechar este tipo de turismo que, además, está desestacionalizado», asegura Manuel. «No se nos tiene en cuenta a la hora de hacer planes turísticos», lamenta su 'vecina' Carmen Navarro, para quien esta es «la mejor forma de viajar en esta época de pandemia».

En el caso de los malagueños Marta García y Francis Segovia, que recorren Asturias y Cantabria junto a sus tres hijos, de 9 meses, 7 y 4 años, en una caravana alquilada, la pandemia no fue el detonante de la elección, pero reconocen que viajar en un hogar sobre ruedas «da seguridad». «Es como tu casa y da más confianza. Además yendo con niños es más fácil cruzar toda España en autocaravana», cuentan desde el Mirador del Fitu, una de sus paradas antes de seguir ruta hacia el Museo del Jurásico (Muja), Cangas de Onís y los Lagos de Covadonga.

Josette y Manuel Vega, en su autocaravana en el Rinconín (Gijón).
 
Josette y Manuel Vega, en su autocaravana en el Rinconín (Gijón).

Para los jóvenes Sophie Weidenauer y Nicolas Achanssens la «libertad» es el principal motivo que cada año les lleva a tomar la carretera a bordo de su furgoneta. Residentes en Suiza, llevan dos semanas de viaje y una de sus paradas indispensables está en la playa de Vega, en Ribadesella. «Ya habíamos venido una vez el año pasado, el coronavirus no nos influye, solo teníamos ganas de cambiar de lugar», indicaron.

El auge del sector se vive también en las empresas de venta y alquiler, como Autocaravanas Principado. El alquiler, que para una autocaravana oscila entre los 120 y los 160 euros al día y para una furgoneta camperizada parte de 110 en temporada alta, ha aumentado cerca de un 40% en los últimos cuatro años», señala Ángeles Castañón, dueña de este negocio abierto en 1988. Ella también coincide en que «en Asturias no se valora este sector que mueve mucho dinero». «Esto ofrece autonomía total, libertad pura y dura, y va a seguir creciendo». Tanto es así que, asegura, pese al parón obligado por el estado de alarma ya han recuperado el nivel de matriculaciones.

 

 

TITULO : Escala humana - De dónde venimos , Miercoles -2- Diciembre,.
 

El Miercoles -2- Diciembre  a las 21:00 por La 2, foto,.

 Escala humana - De dónde venimos - RTVE.es

 

Escala humana - De dónde venimos,.

España es un país con un inmenso patrimonio histórico. Las construcciones que han sido testigos de nuestra historia son innumerables. Por eso queremos dedicar este capítulo a la historia viva de nuestro país, poniendo en valor nuestro patrimonio y mostrando el respeto que se merece.

 

 

TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -«Han bajado las denuncias con la pandemia pero no ha habido menos violencia»  ,.

LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - «Han bajado las denuncias con la pandemia pero no ha habido menos violencia»   ,. , fotos,.

 Este miércoles --2- Diciembre  a las 22.45, Antena 3,.

«Han bajado las denuncias con la pandemia pero no ha habido menos violencia»,.


El número de denuncias por violencia de género bajó en Extremadura un 17,7% entre abril y junio, los meses que duró el primer estado de alarma, respecto al mismo periodo de 2019. Sin embargo, esto no se ha traducido en un descenso de la violencia contra las mujeres. Lo constata Ángeles Hernández Pachón, psicóloga del punto de atención ,.

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«La violencia machista no se soluciona solo en el juzgado», dicen los expertos.

Representantes de la Delegación del Gobierno, TSJA, Policía Nacional, Guardia Civil y abogacía asisten a la mesa redonda del 25N organizada por EL COMERCIO,.

De izquierda a derecha: Leticia Álvarez, jefa de Información de EL COMERCIO; Mario Busto, jefe de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Comisaría de Policía de Gijón; Raquel Álvarez, especialista del Equipo Mujer y Menor (Emume) de la Guardia Civil; Teresa Domínguez, jefa de la unidad de violencia de Delegación del Gobierno; Julio Martínez Zahonero, juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón y coordinador en Asturias de Jueces para la Democracia; y Almudena López, portavoz de Abogadas para la Igualdad. / JUAN CARLOS TUERO
 
De izquierda a derecha: Leticia Álvarez, jefa de Información de EL COMERCIO; Mario Busto, jefe de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Comisaría de Policía de Gijón; Raquel Álvarez, especialista del Equipo Mujer y Menor (Emume) de la Guardia Civil; Teresa Domínguez, jefa de la unidad de violencia de Delegación del Gobierno; Julio Martínez Zahonero, juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón y coordinador en Asturias de Jueces para la Democracia; y Almudena López, portavoz de Abogadas para la Igualdad.

La tasa más alta de violencia machista del país, impulsada por los asesinatos de Lorena Dacuña y Susana Criado. Casi 700 mujeres con algún tipo de protección policía, 60 de ellas específica para evitar que sufran «una agresión grave o letal». Más de 1.300 denuncias en seis meses y 287 órdenes de protección en tres. Asturias llegó al 25N, el Día Internacional contra la Violencia Machista, con cifras preocupantes. Para analizar qué está sucediendo, qué campos de mejora hay, así como la respuesta de la juventud a la violencia machista y cómo ha influido la pandemia en la protección de las víctimas, EL COMERCIO organizó una mesa redonda con la participación de los principales expertos.

Teresa Domínguez, jefa de la unidad de violencia de la Delegación del Gobierno en Asturias; Julio Martínez Zahonero, coordinador en Asturias de Jueces para la Democracia, hoy juez de instrucción en Gijón, pero durante muchos años el titular del juzgado de Avilés que lleva violencia de género (además del resto de campos); Almudena López, portavoz de Abogadas para la Igualdad; Raquel Álvarez, especialista del Equipo de Mujer y Menor (Emume) de la Comandancia de Guardia Civil de Gijón, y Mario Busto, jefe de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Comisaría de Policía de Gijón participaron en un coloquio en el que quedó tan claro que la solución de la violencia machista «no pasa solo por el juzgado», como que hacen falta más medios «en Gijón somos ocho funcionarios de la Policía Nacional y de la Local para más de 300 órdenes de protección» y que las nuevas generaciones «repiten roles machistas».

La unanimidad se mantiene al defender la Ley Integral de Violencia contra la Mujer, en vigor desde 2004. «Visibilizó un problema que ya existía: elevó al machismo a un problema de orden público», señala Almudena López. Julio Martínez Zahonero lo tiene clarísimo: «Ha habido un antes y un después. No estamos ahora como en 2004 ni de lejos».

Legislación pionera

Una posición que respaldan los representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. «La respuesta policial no tiene nada que ver ahora con la de 2004», señala Mario Busto. «Desde el Emume supervisamos milimétricamente la actuación de cada puesto en materia de violencia de género», subraya Raquel Álvarez, mientras Teresa Domínguez apunta que «España fue pionera en esta legislación».

Un dato que también resalta Martínez Zahonero. «Si miramos el contexto europeo tenemos un sistema institucional que, ahora mismo, no existe en ningún otro país de Europa». Incluso precisa que va más allá de las indicaciones que marca el Convenio de Estambul, la norma del Consejo de Europa en materia de violencia machista en vigor desde 2014. «Se dice que España no cumple, pero claro que lo hace. No exige juzgados especializados en violencia sobre la mujer y España los tiene», señala, para citar a países como Rusia «que se supone que la cumplen y han derogado su ley de violencia».

Si la ley es buena y España se sitúa por encima de otros países en su desarrollo, ¿por qué las cifras de violencia se mantienen en el tiempo, incluso se clonan ahora entre los jóvenes? La pregunta tiene una respuesta común: «La violencia machista no se soluciona solo en el juzgado».

En esa línea, Martínez Zahonero está convencido de que «se desarrolló mucho la pata jurisdiccional-penal y no tanto la social-educación». En los últimos dos años, explica, «ha habido reformas para no vincular toda la protección a la denuncia, al proceso penal. El mero hecho de aprobar normas penales no quiere decir que vayamos a cambiar los comportamientos y las actitudes de la gente. Exigir eso al sistema penal genera una frustración».

Una opinión que comparte Raquel Álvarez. Experta en ofrecer charlas sobre violencia de género, asegura que «injustamente, recae sobre la víctima todo el peso. Obligamos a las víctimas a denunciar, cuando ellas están rotas. No podemos pedir que caiga todo el peso del procedimiento sobre ellas».

Unas 'ellas' que siguen sintiendo hoy, muchas veces, que no reciben el trato que necesitan. «Hagamos autocrítica, es cierto que hemos avanzado mucho, pero aún faltan medios», reclama Almudena López. Y pone como ejemplo «el hecho de que haya un policía para varias víctimas con orden de protección» o, también, «lo que está pasando con las unidades de valoración forense. La Fiscal delegada de Violencia, Eugenia Prendes, las ha reclamado de forma insistente. Pues bien, tenemos dos, pero desde hace un año solo con un forense en cada una. Eso hace imposible tener un informe urgente», dice.

Algo que irá a más si, como se ha aprobado en el Pacto de Estado, «se amplía la protección a las mujeres que no han presentado denuncia», advirtió López, que tuvo apoyo del resto de los participantes en la reclamación de más medios. «Es cierto que hacen falta más medios», reconoce Teresa Domínguez, quien apunta que la consideración de violencia de género llegará también «a las víctimas de violencia sexual y de trata». Algo que para Martínez Zahonero supondrá «colapsar los juzgados de violencia», de los que, recordó, «ya tienen una gran carga de trabajo».

Machismo rejuvenecido

Respecto a la continuidad de la violencia machista entre los jóvenes, «la Fiscalía de Menores tiene muchos casos», advierte Martínez Zahonero, la unanimidad vuelve a aparecer entre los expertos: la falta de educación en igualdad. «No podemos seguir con educación a cuentagotas, con charlas en institutos, la educación en igualdad debe estar en todo el sistema educativo», reclama Almudena López.

Porque, si no, se mantendrán casos como los que llegan «y no porque las jóvenes denuncien, lo hacen sus familias», apunta Mario Busto. «Y, cuando llegan, lo hacen porque el exnovio ha distribuido una foto o un vídeo suyo. No son conscientes de que ya eran víctimas de violencia de género antes», remarca Raquel Álvarez. «Porque siguen creyendo que el que él les controle el móvil o tenga celos es una prueba de amor», lamenta López.

El control voluntario, recuerda Martínez Zahonero, «no es delito. Muchos comportamientos machistas no son delito», pero sí lo son «las nuevas formas de violencia que han traído las redes sociales», plantea Domínguez.

Para las jóvenes, para las mayores, para que los casos que sean delitos acaben con castigo penal, todos insisten en la necesidad de una denuncia «bien fundamentada». «Cuando la víctima viene a denunciar, normalmente lo hace por esa última gota que colmó el vaso. Hay que ayudarla a contextualizar, para tener toda la historia de vida», señala Raquel Álvarez. Algo para lo que «es fundamental la asistencia letrada», recuerda Mario Busto, postura que defiende Almudena López: «La asistencia letrada especializada antes de la denuncia es voluntaria, nosotras queremos que sea obligatoria». Lamenta ella que, muchas veces, «por las prisas no se nos llame», pero aplaude que «en los juzgados, cada vez más jueces hacen que la víctima esté acompañada de asistencia letrada especializada».

Un cambio a mejor como los que ha favorecido la pandemia. «El contacto telefónico permanente con las víctimas», señala Teresa Domínguez, un cambio que «ha venido para quedarse». Como la violencia. Todos apuntan que, por desgracia, en 2021 será necesaria otra mesa redonda sobre el 25N.