TITULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Frederick Forsyth,.
DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES -Frederick Forsyth,. fotos,.
El rey del ‘best seller’ de suspense se retira. A sus 78 años, con
más de 70 millones de libros vendidos, el escritor británico cierra su
carrera literaria con un libro de memorias. Confesiones de un
euroescéptico que conoce bien los resortes del poder y del espionaje.
¿Por dónde empezar?
Frederick Forsyth se inició como corresponsal
persiguiendo a De Gaulle a la espera de que este fuera asesinado. Una
crónica suya desde Berlín Oriental a punto estuvo de provocar la Tercera
Guerra Mundial. Defendió a los niños famélicos de Biafra contra las
mentiras del Gobierno británico. Y, de repente, un buen día, sin
premeditación ni alevosía, se convirtió en un escritor rico y de fama
mundial.

Tras vender más de 70 millones de copias de sus obras, a sus 78 años, el autor de títulos tan populares como
El día del Chacal,
Los perros de la guerra o
El cuarto protocolo
ha decidido no escribir más. «Me lo pidió mi mujer -admite-. Cada
novela implica para mí un viaje, o varios, a lugares peligrosos y ya
estoy muy mayor para esos fregados. Y, claro, soy incapaz de escribir
agradables romances sentado en mi despacho». Como despedida, eso sí, el
escritor británico publica ahora El intruso. Mi vida en clave de intriga
[en Plaza and; Janés, el 13 de octubre], unas memorias salpicadas de
intensos recuerdos. desde su infancia expuesta a los bombardeos de la
Luftwaffe, en el sur de Inglaterra, hasta su último viaje en busca de
inspiración a la capital de Somalia, la temida Mogadiscio. Aprovechando
la ocasión, Forsyth, convencido euroescéptico, activo partidario del
brexit y buen conocedor de la geopolítica mundial y las interioridades
del espionaje -realizó varias misiones para los servicios secretos de su
país-, recibe a XLSemanal en Londres para charlar sobre todo lo que a
uno se le pase por la cabeza preguntarle.
XLSemanal. Ha dicho que no va a escribir más thrillers…
Frederick Forsyth. Sí, ya no estoy para muchos trotes. Voy a hacerle caso a mi esposa y dejarme de aventuras [se ríe].
Mi mujer me ha convencido para que deje de escribir thrillers y de meterme en líos
XL. El mundo del espionaje, en todo caso, ya no es lo que era…
F.F. ¡Ah, sí! Antes había que correr grandes
peligros e infiltrarse para robar secretos o reclutar militantes. Hoy
todo se hace desde un ordenador a miles de kilómetros de distancia. Hay
dos elementos nuevos. la radicalización y el reclutamiento on-line y los
drones, y esto ya lo abordé en La lista.
XL. ¿Se combaten adecuadamente las nuevas amenazas?
F.F. Las fuerzas de seguridad dan lo mejor de sí
mismas, pero qué hacer ante un lobo solitario? Nunca hizo nada, no se
comunica con nadie y, de repente, lanza un camión por el paseo marítimo
de Niza. Cómo combates eso?
XL. La respuesta, como reveló Edward Snowden, era vigilar a todo el mundo de forma masiva…
F.F. Sí, bueno, son medidas desesperadas… Snowden
nos puso en un serio peligro, porque les dijo a los terroristas lo que
estábamos haciendo para combatirlos. Cambiaron su modo de actuar para
evitar que los controláramos y hubo que replantearse todo de nuevo. Eso
no me gustó.
XL. ¿Está a favor del espionaje masivo y sin ningún control?
F.F. Tampoco, pero cuando sufrimos ataques como los
de París o Niza todos reclaman más contundencia y más vigilancia. En qué
quedamos? Todo tiene su precio.
XL. Hablemos de su vida. Iba para piloto de combate, pero se metió a periodista. ¿A qué se debió el cambio de rumbo?
F.F. Cuando acabé el servicio militar y conseguí mis
alas de la RAF, me dijeron que tenía pocas posibilidades de ingresar en
un escuadrón de combate. Yo no quería pilotar bombarderos ni aviones de
transporte, así que me puse a barajar opciones. Más que periodista,
quería ser corresponsal. No es que me gustara escribir o que quisiera
informar al gran público; quería conocer mundo y meterme en problemas
[se ríe].
XL. Para llegar a ese puesto, muchos periodistas pasan años en redacción hasta que son ascendidos.
F.F. Tuve suerte. Y se lo agradezco a mis padres que
me enviaron un verano a Francia con nueve años. Entré en Reuters, en la
oficina de Londres, y un día alguien preguntó. « Alguno de vosotros
habla francés? Hay una vacante en París». Tomé el vuelo de la noche y,
como era joven, sin novia y estaba disponible a todas horas me asignaron
al «escuadrón de seguimiento de De Gaulle».
XL. ¿Su primera tarea fue seguir al presidente de Francia?
F.F. Sí, bueno, es que a De Gaulle lo seguía una
nube de periodistas a todas partes, pero a ninguno nos importaba si iba a
inaugurar algo o a pronunciar un discurso. Estábamos allí para no
perdernos el momento en que fuera asesinado. Imagínate, ¡sería la mayor
historia del planeta!
XL. Llegó usted a París en 1962, en los años más convulsos de la historia reciente de Francia…
F.F. ¡Y con 24 años! Le debo mucho a aquella época,
la verdad, porque me inspiró la idea para mi primera novela, El día del
Chacal. Pasando los días en aquel «escuadrón de seguimiento», se me
ocurrió que el único modo de asesinarlo sería contratar a un extranjero,
desconocido para los franceses, y que le disparara con un rifle a larga
distancia.
XL. ¿Ya pensaba entonces que aquella ocurrencia acabaría convertida en un best seller?
F.F. ¡Para nada! Siete años después, al regresar a
Londres de una estancia en Biafra, convertido en un paria para los
medios británicos -de esto podemos hablar después-, se me ocurrió
escribir un libro para salir de aquel aprieto. Me instalé en el piso de
un amigo que me había dejado su sofá y la terminé en 35 días. Nadie
reseñó el libro, pero un día mi editor me preguntó si podía escribir
más. ¡Llevaba vendidos 20.000 ejemplares! Dejé el periodismo y me hice
escritor.
XL. Después de París fue a Berlín Oriental y, según cuenta,
una crónica suya, advirtiendo de movimientos de tropas hacia el Muro,
casi desata la Tercera Guerra Mundial. ¿No exagera?
F.F. Bueno, es difícil saber qué hubiera sucedido,
pero sé que cundió el pánico en Londres y Washington y hubo llamadas
urgentes al Kremlin. Cuando se supo la verdad, todo el mundo se
cachondeó de mí, claro. Lo que había visto, en realidad, era el ensayo
-nocturno y por las oscuras calles de Berlín Este- de las tropas
soviéticas para la fiesta del 1 de mayo [se ríe].
“Gracias a la adaptación al cine de mi novela Odessa, Argentina detuvo al nazi Eduard Roschmann”
XL. Hablando de aquellos años, Putin parece que va a resucitar el KGB, creando un super-Ministerio de Seguridad del Estado…
F.F. Sí, eso es resucitar el KGB, directamente.
Quiere saber todo lo que se mueve dentro y fuera de Rusia. Parece que
nos abocamos a una nueva Guerra Fría, aunque el mundo ya no tenga nada
que ver con aquellos tiempos. Hoy tenemos el yihadismo, el poderío de
China…
XL. En EE.UU., los demócratas acusan a Putin de intervenir en las presidenciales en favor de Trump. ¿Lo cree posible?
F.F. No lo sé, pero es probable que Putin prefiera a Trump porque considera que su victoria debilitará a su gran rival.
XL. ¿Con Trump peligraría la «relación especial» entre Washington y Londres?
F.F. Se haría más difícil, sin duda, pero ahora
tenemos una primera ministra muy inteligente y, seguramente, será
Theresa May quien lidie con el próximo inquilino de la Casa Blanca.
XL. ¿El brexit ha reforzado a los conservadores?
F.F. Ha debilitado a los laboristas, que son la
única oposición real. Jeremy Corbyn puede haberse reforzado dentro del
partido con las últimas primarias, pero sus votantes prefieren a May o
incluso al UKIP ahora que se ha ido Nigel Farage. No es de locos? Solo
le apoyan los más jóvenes del laborismo. comunistas, marxistas, maoístas
y troskistas que han tomado posesión del partido. En mayo, May podría
convocar elecciones y obtener una mayoría aplastante.
XL. ¿Theresa May controla el Partido Conservador?
F.F. Sí, sí. May ha sido subestimada. Cuando era
ministra del Interior, mantuvo un perfil bajo. Muchos confundieron eso
con debilidad o estupidez, pero… [se ríe].
XL. David Cameron se suicidó políticamente con el referéndum, ¿estaba todo el partido al acecho?
F.F. Sí, bueno, nadie sabe bien qué llevo a Cameron a
lanzarse a algo así. Se convirtió en el eje de una campaña muy agresiva
que dividió al partido y al país.
“Europa es una entidad ingobernable. Beppe Grillo, Podemos, los
refugiados, la extrema derecha… Un británico ver todo eso y dice: ‘Yo me
marcho'”
XL. En principio, la convocatoria respondía a la presión de los euroescépticos…
F.F. Puede ser, pero eso demostró su debilidad
interna. Lo cierto es que, antes del referéndum, nunca nos habíamos
tratado así entre euroescépticos y proeuropeos.
XL. ¿Usted se posicionó a favor del brexit. Mereció la pena?
F.F. Todas las mentiras que se dijeron. que sería el
colapso económico, que los inversores saldrían en estampida, que el
desempleo se dispararía… Nada de eso ha sucedido.
XL. Los partidarios de Europa hablan de otro referéndum…
F.F. No saben lo que dicen. Hoy votaría más gente a favor, gente muy enfadada por todas esas mentiras.
XL. Boris Johnson, Nigel Farage y Michael Gove, principales
valedores del brexit, mintieron en sentido opuesto y, además, fomentaron
la xenofobia y el racismo…
F.F. Todo el mundo mintió. Como le digo, la gran
víctima es la división del país, pero quienes empezaron con los insultos
fueron los partidarios de la permanencia, diciendo a quienes votaran
por el brexit que eran estúpidos e ignorantes.
XL. Usted -y mucha gente- responsabiliza a la propia UE por la desafección que viene provocando en los últimos años…
F.F. A ver, no es que los británicos nos hayamos
vuelto locos, es que el panorama es desalentador. La extrema derecha se
hace fuerte en Polonia, República Checa y Hungría; le complica la vida a
Angela Merkel y en Francia lidera las encuestas. En Italia, mucha gente
se lanza en brazos de Beppe Grillo, o de Podemos en España. Tenemos,
además, una columna incontrolable de personas atrapadas en Grecia, un
país quebrado y convertido en inmenso campo de refugiados… Pues ves todo
eso y dices. «¡Me marcho!». Mire, yo no habría planteado nunca un
referéndum, pero ya que me preguntan…
XL. La solución que propone, entonces, ahora que todo amenaza derrumbe, es… ¿«El último… que cierre la puerta»?
F.F. [Se ríe]. Bueno, es que Europa se ha convertido
en una entidad ingobernable. No tiene sentido que el voto en contra de
un solo país bloquee todo el proyecto. Creemos que nos irá mejor en
solitario sin tener que pasar por Bruselas.
XL. Los nacionalistas escoceses no aprueban el brexit…
F.F. ¡Y ustedes tienen un problema similar con Cataluña!
XL. En Escocia un solo partido monopoliza el independentismo y en Cataluña se juntan tres antagónicos…
F.F. Pero si consiguen la independencia, tendrán el
mismo problema. Eso de independizarse para quedarse en la UE no es
posible. Hay que solicitar la adhesión. Madrid se negaría, Italia se
negaría, Francia se negaría… Con franqueza, no creo que veamos la
secesión de Escocia.
XL. Dijo antes que al volver de Biafra se convirtió en un paria para los medios británicos. ¿Qué ocurrió?
F.F. El problema fue, sobre todo, con la BBC. El
ente público suscribía la tesis del gabinete de Harold Wilson, que
apoyaba al Gobierno nigeriano, de que la rebelión sería aplastada en dos
semanas. A mí me enviaron para cubrir la guerra y confirmar esa
premisa. Resultó ser totalmente falsa, lo dije, y como no les gustó lo
que contaba me defenestraron.
Nunca he sido espía, como dicen algunos. Prefiero considerarme un
‘activo’. El espía roba información, se infiltra y yo he sido más bien
una ayuda”
XL. Aquella guerra marcó su vida para siempre…
F.F. Sí, totalmente. Iba a durar dos semanas y duró
tres años… Yo vi a todos aquellos niños con la piel pegada a las
costillas muriendo en brazos de sus madres; el mundo nunca había visto
nada igual, pero el Gobierno y la BBC decían que era «propaganda
rebelde, sensacionalismo». Se enrocaron en una espiral de negación total
y me pusieron en la lista negra. Mentiroso, mercenario, radical…, me
llamaron de todo [se ríe].
XL. Habla de un periodista, Walter Partington, que le usurpó las crónicas que enviaba desde allí. Por qué ha callado estos años?
F.F. Bueno, ya murió y aquello sirvió para que el
mundo viera la tragedia y se iniciara la primera operación humanitaria
moderna, así que no quise distraer la atención. Su fotógrafo, David
Cairns, sigue vivo y también se acuerda. Partington no escribió una
línea. Me había contratado como ayudante, pero estaba siempre borracho
en su bungaló, mientras Cairns y yo íbamos al frente. Luego enviaba mis
crónicas con su nombre y cuando regresó a Londres le dieron el premio a
mejor corresponsal del año [se ríe].
XL. En Managua cuentan los nicaragüenses que la mayoría de los corresponsales, en los años ochenta, nunca salía del hotel…
F.F. Me lo creo. Vi algo así cuando estaba en la
RAF, en Beirut, el día en que estalló la llamada ‘crisis de Líbano’, en
1958, que me pilló en la calle y vi combates, muertos… El caso es que
acabé en el hotel punto de reunión de la colonia británica, y allí
estaban todos los corresponsales bebiendo. Publicaron todos la misma
historia; la que yo les conté [se ríe]. Supongo que me sirvió para saber
en qué no me quería convertir.
XL. Lo de Biafra, supongo, le haría perder la fe en su Gobierno. Cómo la recuperó?
F.F. Bueno, cuando me hice famoso, volví a ser Fredy otra vez. «Hola, Fredy». «Hola, primer ministro». [Se ríe].
Obtuvo sus alas de la Fuerza Aérea de su Majestad con 19 años
XL. De hecho, ha prestado algunos servicios a su país…
F.F. Sí, pero nunca he sido un espía, como dicen
algunos. Prefiero considerarme un activo . El espía roba información, se
infiltra y yo he sido, más bien, una ayuda.
XL. ¿Qué significa «una ayuda»?
F.F. Imagina que vas a un país enemigo por asuntos
de negocios o personales. Te dicen. «Disculpe, si un sobre llegara a
deslizarse bajo su puerta, sería tan amable de traérnoslo?» [se ríe].
Cuando regresas, te dan las gracias y sigues con tu vida.
XL. ¿Tan fácil resultaba siempre?
F.F. No, no. En la RDA anduve con unos documentos
ocultos en un compartimento bajo la batería del coche y casi no lo
cuento. Me topé de noche con una patrulla y ya me veía en un campo de
concentración en Siberia, pero conseguí engañarlos [se ríe]. Como
periodista y escritor, siempre pude hacer preguntas en cualquier lugar
sin levantar sospechas.
XL. ¿Cuántos activos de ese tipo puede tener Reino Unido?
F.F. No lo sé, pero hay muchos amateurs. De hecho,
una de las razones de que nuestros servicios secretos funcionen tan bien
es su reducido tamaño. Aunque está creciendo por la amenaza terrorista,
ya que hay que reclutar a gente que hable árabe. Se imagina a un
anglosajón de ojos azules en una mezquita diciendo. «Hola, cuénteme
todos sus secretos, por favor»?,.
TITULO: LA CHICA LUNES -17- DOMINGO -23- OCTUBRE -DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -18- OCTUBRE, BEATRIZ LUENGO ACTRIZ,.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -18- OCTUBRE,.
El programa está conducido por la periodista catalana
Susanna Griso.
Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y
mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de
los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los
invitados durante dos días pasando una noche allí., en antena 3 el martes 18 octubre a las 22:40, etc,.
LA CHICA LUNES -17- DOMINGO -23- OCTUBRE - BEATRIZ LUENGO ACTRIZ,.
Beatriz Luengo - foto,.
Beatriz Luengo (
Madrid,
23 de diciembre de
1982)
2 3 es una
compositora,
cantante,
actriz,
bailarina y
empresaria española, Conocida principalmente en
España,
Portugal,
Francia,
Italia y
América por su trabajo discográfico y su participación en la serie
Un paso adelante y con la canción Pretendo hablarte, fue la sintonía oficial de la
Vuelta Ciclista a España
de 2008. Realizó estudios de interpretación en la escuela Juan Carlos
Corazza, especializándose en canto. También, recibió formación
específica en danza clásica, en la Royal Academy of Dance y en la
escuela de Juan Manuel Cifuentes, así como de jazz, hip-hop, funky y
flamenco. Directora de su propia escuela de danza en
Madrid (Centro de Actividades Beatriz Luengo)
4 . Nominada al
Grammy Latino 2012 a Mejor álbum pop vocal contemporáneo
5 (Bela y sus Moskitas Muertas), con más de 1 millón de
discos vendidos en
Europa.,etc.
TITULO: EN LA TUYA O EN LA MIA MIERCOLES -19- OCTUBRE - VIAJE A SEVILLA,.
EN LA TUYA O EN LA MIA MIERCOLES -19- OCTUBRE -,.
'En la tuya o en la mía', presentado por
Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado ... Pocos nombres
pueden decir tanto como el de esta amiga mía, en La 1 el miercoles 19 octubre a las 22:30, etc.
VIAJE A SEVILLA,.

Lo único que puede ser mejor que
visitar Sevilla por primera vez es tener
la oportunidad de regresar
y seguir descubriéndola. Esa es toda una suerte, un boleto de lotería
en el que se gana tiempo para continuar indagando en una de las ciudades
con más personalidad que conozco. Y así, paso a paso, los callejones de
tu certeza te llevan por otros derroteros, las paredes vestidas de
blanco y amarillo albero iluminan tu camino, y un nuevo secreto es
desvelado con la Giralda como testigo de excepción. Mientras las cuerdas
de una guitarra se desgarran para ofrecerte sus claves y despejar
incógnitas con música aderezada con azahar y vino de naranja. Machado
tenía razón. Al igual que Bécquer, Cernuda, un figurado Don Juan Tenorio
y hasta la voz rasgada de un cantaor de los de tasca en tasca y tablao
en tablao. Como
Sevilla no hay nada.
Durante
mi último viaje a Sevilla, el tercero,
aprendí o más bien comprendí mejor la personalidad de los barrios, unas
pocas Leyendas que esconden rejas y portones sellados además de algunos
rincones de locura. Precisamente para eso viajamos, nos movemos y
respiramos, para aprender. Por eso quiero compartir
algunas notas de lo que me deparó la ciudad hispalense en el premio que siempre supone volver.
ESCAPARSE A SEVILLA A TIEMPO, UNA VICTORIA SEGURA,.
En el cambio de guardia de febrero a marzo un AVE desde Madrid nos
arrancó la piel de la rutina de una semana insulsa para ponernos la capa
de sevillanos de toda la vida y vivir lo que esconden los callejones de
la judería, olvidarnos del reloj y fiarnos del toque de campanas que se
cuelan en la estrechez de fachadas se besan a escondidas. Nuestro faro
la Giralda y unas ganas inmensas de dejar bien arrugados los mapas que
se pierden en sus propias señas. Mientras ojeábamos hoteles en Sevilla
sólo deseábamos que pasara el tiempo lo antes posible y que comenzara
nuestra andadura por la ciudad andaluza.,etc.