TITULO: Atención obras - Cine - Amparo Sánchez, "Amparanoia" ,. Viernes - 8 , 15- Marzo ,.
Viernes - 8 , 15 - Marzo ,. a las 20:00 horas en La 2, foto,.
Atención obras - Cine - Amparo Sánchez, "Amparanoia",.
Cayetana Guillén Cuervo recibe en el plató de Atención obras a la cantante Amparo Sánchez, “Amparanoia”.
Amparo está presentando su último disco, “Fan fan fanfarria”, en el que fusiona su sonido con el de la charanga zaragozana “Artistas del gremio”. Después de casi 30 años subida sobre los escenarios, la artista da una nueva vuelta de tuerca a su sonido con un álbum que es una invitación a celebrar la vida. Amparo y sus nuevos compañeros de viaje están presentando este nuevo disco con una gira que los llevará por todo el país y que promete no dejar a nadie sentado.
Con Amparo veremos en el plató un reportaje sobre la última versión de la obra teatral “Yerma”, una representación que viene avalada por el premio Max 2023 a la mejor Adaptación y que fue finalista a la mejor dirección e interpretación. Lo más curioso de esta adaptación es que no escuchamos una sola palabra de Lorca, el autor original de la obra.
También le mostraremos a Amparo, acompañados de la bailarina María Pagés, los orígenes de la fotografía, gracias a la exposición “Tierra prometida, del siglo de las luces al nacimiento de la fotografía”, que se puede ver en el Museo de la Universidad de Navarra.
Además, hemos estado con Ana Zamora, Premio Nacional de Teatro. Con ella hemos disfrutado de la última adaptación del clásico de Calderón de la Barca “El castillo de Lindabridis”. Se trata de un Calderón un tanto inusual porque la trama está llena de enredos, aventuras y equívocos. Básicamente es un viaje heroico en el que las protagonistas son mujeres que se adueñan de su destino.
En el cierre, descubriremos el último disco de la banda de rock británico-irlandesa Idles.
TITULO: Detrás del instante - Mírame a los ojos: los fotógrafos Luigi & Iango se sinceran en su primera exposición en Milán ,.
Miércoles - 6 , 13 - Marzo a las 20:00 horas en La 2 / fotos,.
Mírame a los ojos: los fotógrafos Luigi & Iango se sinceran en su primera exposición en Milán,.
En hora y media de conversación con Luigi & Iango –conectados a primera hora de la mañana desde su casa de Nueva York– pasamos de Madonna ("hermana, amiga, familia") a las redes sociales ("tan hipócritas"), de la comida ("el queso pecorino sardo que le encanta a Marina Abramović") a Japón ("el lugar que realmente nos cambió"), de los dramas ("los feminicidios contra los que nadie quiere luchar") a los juegos ("en el plató, somos como dos niños en una tienda de chuches"). Parecen un dúo: Luigi dirige impetuosamente la conversación, Iango interviene con elegantes pullas. El uno y el otro, el uno con el otro.
Luigi & Iango son Luigi Murenu, mirada orgullosa de Cagliari y peluquero visionario que desde finales de los años ochenta contribuye a definir nuestra idea de la belleza, y Iango Henzi, suizo, ojos claros y movimientos puntuales de antiguo bailarín. Luigi & Iango son unos de los fotógrafos más apreciados del momento. Piensa en un famoso o una supermodelo y ya la habrán inmortalizado, de Julianne Moore a Rihanna, de Naomi Campbell a Vittoria Ceretti.
En 12 años de envidiable relación amorosa y profesional ("nunca peleamos, discutimos a menudo") han firmado más de 250 portadas para Vogue, han diseñado proyectos para revistas independientes como I-D y Dust y han creado para la plataforma digital Double Vision, una especie de panteón de la belleza contemporánea. Para Vanity Fair crearon la portada que se hizo inmediatamente viral de Blanco & Mahmood tras la victoria del Festival de Sanremo en 2022 ("¿Te acuerdas de que Instagram censuró la imagen?", dice Murenu), el refinado proyecto con Cate Blanchett como protagonista de la Mostra de Venecia del año pasado, el inolvidable The Icon Issue con un dossier dedicado a Madonna ("¡Qué maravillosa locura!", dice Henzi) y alguna que otra cosa más que de momento no vamos a desvelar.
A propósito de velos, podemos hablar de su primera gran exposición personal: Unveiled (del 21 de septiembre al 26 de noviembre), organizada en el apartamento del príncipe del Palacio Real de Milán, presenta un centenar de fotografías, grabados de autor, material inédito, vídeos y escenas entre bambalinas. “Será gratuita, abierta a todos. Creemos en una belleza que es sinónimo de inclusión, diálogo, confrontación. No hay un recorrido unívoco: cada sala, con sus colores y perfumes diferentes, es una experiencia. No es una retrospectiva, sino una exposición introspectiva”, precisa Luigi Murenu. "Me gustaría que fuera como un plato ni muy elaborado ni muy cargado: hemos hecho una selección de nuestras obras para dejar con la miel en los labios de lo que vendrá en el futuro", añade Iango Henzi. El plato fuerte es una galería dedicada a su colaboración con Madonna, que incluye una instantánea inédita de la artista retratada en una especie de Piedad contemporánea. “Madonna es la primera famosa que inmortalizamos. Para nosotros es como de la familia. Después de los temores de los últimos meses sobre su salud, estamos encantados de que se acerque el momento de la celebración”, dicen. Madonna les conceció dos días de sesión fotográfica y, en el prefacio del extenso catálogo editado por Phaidon que acompaña la exposición de Milán, la artista ha querido destacar que trabajar con Luigi & Iango es como “actuar en las películas de los directores italianos que amo: Pasolini, Fellini o Visconti”. Los dos sonríen: “Nuestra marca de fábrica es el caos organizado, esa magia que se produce cuando llegas al estudio, te has preparado a conciencia el tema que quieres fotografiar, pero dejas un margen a la improvisación para captar esa mirada oblicua, ese momento de cansancio o despreocupación, ese detalle menos evidente que merece la pena revelar". De un icono como Madonna querían rendir homenaje a su lado materno y la potencia generativa. "Es una mujer de grandes impulsos y una enorme generosidad".
Con Luigi & Iango “todo es posible”, escribe en la introducción del catálogo de la exposición otra artista y amiga del dúo: Marina Abramović, que de performances extremas sabe mucho. Ellos nos lo confirman: “Nos divertimos mucho en Cerdeña con Marina: le encantaba el queso pecorino, se lo comía con los rulos puestos en la cabeza mientras se preparaba para ser fotografiada”. En sus historias siempre se respira ese aire familiar. “A Luigi –dice Iango– le gusta mucho cocinar para todos en las pausas en el plató. Crea una sensación de intimidad, de compartir. Somos estetas y nos encantan las cosas bien hechas, pero a la vez somos minuciosos y algo obsesivos en el estudio y en la preparación. Hay una dimensión de juego y diversión que hace de cada sesión de fotos una experiencia única para nosotros y para las personas fotografiadas”.
Por eso te gustaría preguntarles mil anécdotas, una por cada famoso al que han conocido, y aquí es donde Luigi & Iango eligen hablar de la sesión con la modelo Precious Lee. Un desnudo que tuvo un extraordinario impacto. “De cerca se ven las gotas de sudor: es una foto que casi se puede tocar”, comenta Iango Henzi. “Cuando la vio, Precious se emocionó. Era la primera vez que se veía fiel a sí misma. El cuerpo tiene el poder de comunicar cosas que las palabras no consiguen decir, ¿verdad? A nosotros nos gusta revelar la belleza inconsciente, esa belleza que nos hace únicos y diferentes unos de otros”, cuenta Luigi Murenu. Para apreciar este tipo de instantáneas se necesita tiempo y atención, no el frenesí sincopado al que somos todos adictos. “Las imágenes deben observarse con calma, es la única manera de que salgan. La fotografía puede ser un auténtico agente de cambio si promueve una visión del mundo. A nosotros nos gusta revelar lo insólito, lo que solemos tapar con tabúes y prejuicios tontos”.
Para su fotografía sartorial, realizada en una casa-estudio que es un taller renacentista, Luigi & Iango se inspiran en los modelos de la historia del arte occidental (formas imponentes que parecen de Giotto, atrevidos encuadres barrocos, destellos surrealistas), se mueven entre exceso y mínimo ("entre pasión y pudor"), pero si tienen que citar a un maestro, sale el nombre del japonés Yoshito Ohno (1938-2020), gran intérprete de danza butoh. "En nuestro primer encuentro se presentó, ya anciano, vestido únicamente con ropa interior de color carne: le vistió su hija y le maquilló su mujer. Asistimos a ese momento como a una investidura sagrada. Después, su baile nos deslumbró". Cuando, en el difícil periodo de la pandemia, volvimos a Tokio para retratarlo, rodamos en 15 minutos, en silencio religioso. Al final, nos preguntó qué quedaría de él, de su danza, de su arte, después de la muerte. “¿Este mundo seguirá siendo capaz de ser empático?”, se preguntaba. Estas palabras fueron para nosotros una lección de vida. En una época como la nuestra huimos de todo cinismo, despreciamos las imágenes demasiado fáciles, banales, e incluso las que resultan demasiado crudas, vulgares. Hemos optado por revelar la belleza inconsciente, la que solo puede captar la empatía. La empatía es la esencia de nuestro trabajo y nos gustaría ser recordados por eso".
TITULO:TARDE DE CINE CON -La fiesta anual del cine francés ensombrecida por las reclamaciones contra la violencia sexual,.
La fiesta anual del cine francés ensombrecida por las reclamaciones contra la violencia sexual,.
"¿Por qué aceptar que este arte que nos une sea utilizado como un tráfico ilícito de chicas?", cuestionó Godrèche
foto / La actriz francesa Judith Godreche habla durante la 49a edición de la ceremonia de los Premios César de Cine en el Olympia de París el 23 de febrero de 2024.
La élite del cine francés se enfrentó este viernes en su gala anual de premios a los reclamos de la actriz Judith Godrèche, marcada de por vida por la relación que mantuvo con un director en su adolescencia y que pidió el cese del «tráfico de chicas» en el sector.
La 49ª gala de los premios César arrancó en la sala Olympia de París bajo la sombra de acusaciones de violencia sexual, una tormenta que no cesa desde que el cine francés inició su propia versión del movimiento de denuncia feminista #MeToo.
«¿Por qué aceptar que este arte que nos une sea utilizado como un tráfico ilícito de chicas?», cuestionó Godrèche, ahora con 51 años.
Cine francés
Godrèche ha denunciado ante la justicia a dos directores mucho más mayores que ella, Benoît Jacquot (ahora de 77 años) y Jacques Doillon (79 años).
Con Jacquot mantuvo una relación sentimental que comenzó cuando ella tenía 15 años y empezaba en el cine, sin objeción supuestamente de los padres, y que se prolongó durante seis años.
Durante esa época también rodó bajo las órdenes de Doillon, al que acusa de un comportamiento abusivo.
Ambos niegan los hechos y Jacquot asegura que era él el que estaba bajo el «poder» de una actriz ambiciosa.
Esta nueva oleada de acusaciones la lidera Godrèche, acompañada en un segundo plano por Isild Le Besco (41) y Anna Mouglalis.
Una relación pública
Godrèche inició su relación con Jacquot después de rodar bajo sus órdenes «Les mendiants» en 1986. La joven se fue a vivir con él con apenas 15 años, sin que sus padres supuestamente se opusieran.
Esa relación fue vivida ante los ojos de la opinión pública y en particular del cine francés y de los platós televisivos, donde ambos se prodigaron.
La actriz fue recibida este viernes en la sala Olympia con una ovación, pero sus palabras sonaron a acusación colectiva.
«Desde hace un tiempo, hablo y hablo, pero no les escucho. O apenas. ¿Dónde están? ¿Qué dicen?», preguntó Godrèche a la sala.
«Sé que da miedo: perder subvenciones, perder papeles, perder su trabajo. Yo también tengo miedo», confesó.
«Estamos en los albores de un nuevo día. Podemos decidir que hombres acusados de violación dejen de ser los que toman las decisiones en el cine», clamó.
El caso Le Besco
Isild Le Besco mantuvo también una corta relación cuando tenía 16 años con Benoît Jacquot, bajo las órdenes del cual rodó «Sade» en el 2000. Cuando tenía 17 años, supuestamente rechazó los avances de Jacques Doillon, a lo que él supuestamente replicó negándole un papel.
Doillon lo niega y asegura que ella no fue honesta y fue por ello que no obtuvo el papel.
Ahora Isild Le Besco «estudia» demandar a ambos directores, como ya hizo Judith Godrèche.
«Una ceguera colectiva» en el cine frances
Godrèche tiene previsto acudir ante el Senado francés para prestar testimonio.
El cine francés ha vivido «una ceguera colectiva» que «ha durado años», declaró la ministra de Cultura, Rachida Dati, en una entrevista antes de la ceremonia.
Jacques Doillon tiene lista una nueva película, «CE2», sobre el acoso en la escuela primaria, pero una de sus protagonistas, Nora Hamzawi, pidió públicamente que no se estrene.
Decenas de personas se manifestaron ante la sala Olympia antes de la gala, convocadas por sindicatos y asociaciones feministas.
Todas estas controversias opacan lo que muchos observadores coinciden en tildar de buen momento del cine francés.
Además de la recuperación de la asistencia a salas tras el covid, la gran favorita a los César con 11 nominaciones, «Anatomía de una caída» de Justine Triet, está también nominada a los Óscar (5).
En la gala del César compite con «El reino animal», una película de ciencia ficción de Thomas Cailley (12 nominaciones).
Hace un año, la Academia del Cine Francés prohibió la participación en la gala del cine de cualquier profesional acusado o condenado por hechos violentos.
La estrella Gérard Depardieu, que ha ganado dos veces el César al mejor actor, hace años que no acude a la ceremonia.
Las acusaciones en su contra contribuyeron a precipitar el #MeToo francés. Depardieu está a la espera de juicio después de ser imputado por supuesta agresión sexual contra una actriz en 2020, y enfrenta otras denuncias de mujeres que lo acusan de ser un depredador sexual.