Al rincón de pensar,.
Al rincón de pensar ,. Programa presentado por Risto Mejide que ofrece al espectador conversaciones con personalidades de diferentes ámbitos de la vida
- TOROS - ANDY YOUNES, UN PROYECTO DE TORERO,.
Andy Younes, un proyecto de torero
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El joven novillero arlesiano cautiva con su formidable firmeza y una personalidad taurina inspirada en los moldes de Castella pero teñida de rara originalidad,.
Cada uno de los seis novillos de López Gibaja fue de una manera. Nunca más justo lo de desigual para calificar una novillada que, al clásico modo, se anunció como «de desecho de tienta y cerrado». Vieja prosa. Por cara, que es lo primero que se mira y ve, sobresalieron dos novillos: un tercero acodado y de ancho balcón, y un cuarto entre tocado y remangado de cuerna, astifino, más ofensivo que ningún otro. Este cuarto, de muchos pies y llamativa alegría, apretó en el caballo, galopó en banderillas y fue de ritmo muy vibrante. Toro de gran corazón y notable fijeza.
El año pasado López Gibaja echó en Fallas una novillada encastada, de buena nota. Este cuarto superó con mucho el promedio de entonces. Lo ovacionaron en el arrastre con fuerza y hasta pidieron la vuelta al ruedo no sin razón. El tercero, colorado, se picó corrido y sin acierto, se soltó de engaños, estuvo por rajarse un par de veces y tuvo, en fin, un aire noblote sin más. El toro que partió plaza, muy codicioso, acusó la secuela de dos puyazos muy traseros y eso, unido a su fondo temperamental, le hizo emplearse con la cara alta, empleándose pero sin descolgar. El sexto, de linda pinta, burraco, también cobró trasero, pero en nobleza ganó a todos. A todos menos al cuarto, cuya torrencial potencia encubría sin pretenderlo su noble son.
El segundo, gacho y cuajadito, metió los riñones en varas, cobró un volatín tremendo -la voltereta casi a pulso- y fue de muy desigual estilo: amagos de irse a tablas, algún viaje protestón, embestidas rebrincadas casi siempre. Y un quinto que fue garbanzo negro. Estrecho, ensillado, zancudo, sacudido, trotón, se dolió de varas, quiso saltar al callejón pero le faltó un impulsito, lamió tablas antes de banderillas, salió escopetado del primer rehilete clavado y no dejó de huir asustado. Barbeando tablas hasta la hora de doblar pero aculado las solo dos veces en que detuvo la marcha. No el manso pregonado del que hablaban los clásicos, porque por no tener no tuvo ni sentido, pero sí el manso cabriloco que, a su manera, hace delicias y sufrir.
Los lotes se repartieron al azar. La mayoría de la gente estaba en la plaza por Varea, que tiene nombre y fama bien ganados. Paisanos de Almassora, entre Castellón y Burriana; aficionados de Onda, Bechí y del propio Castellón, donde el pasado 28 de febrero despachó seis novillos con relativa facilidad. Y, en fin, el aficionado fiel de Valencia, que ha visto al torero hacerse o irse haciendo. Un chasco, porque el lote de Varea, el rajadito y el cabriloco, no invitó sino a mostrar oficio. El detalle de torear Varea de salida a los dos, pero sus lances mejores fueron los de un breve quite al gran cuarto. Una tanda de trincherillas cosidas con pases de la firma fue, en el segundo toro, su logro más redondo dentro de una faena de artificial compostura y grave apariencia. Es torero serio este Varea: ni un gesto para la galería. Y una falta de sitio y fe con la espada digna de preocupación porque el torero está anunciado en Sevilla y en Madrid la próxima primavera. Y con la alternativa casi anunciada para junio en Alicante.
El veterano Jesús Chover, valenciano de Benimámet, la pedanía capitalina donde nació también el célebre arquitecto Santiago Calatrava, no es precisamente un novel: 25 años, debutante con picadores en 2010. Con los dos toros de mayor viveza defendió dignamente su papel de cabeza de cartel, no se arrugó aunque costara estar delante de sus dos toros, puso buenos pares de banderillas de distinto género, capoteó con ritmo limpio y raudo y muleteó sin desmayo con un engaño muy montado y en pases en línea y casi siempre por fuera. Toreo defensivo, de incuestionable honradez. Dos faenas interminables.
El hombre de la tarde fue, para sorpresa de la inmensa mayoría, el arlesiano Andy Younes, de cuya carrera como torero de valor ha habido en la Francia taurina cumplidas muestras. El valor es la firmeza, aunque no solo, y firme como si se hubiera atornillado de zapatillas anduvo Younes en sus dos turnos. Igual de quieto con el proceloso tercero que con el bondadoso sexto. De rodillas, en circulares cambiados, en soberbios pases de pecho, al natural ayudándose, en redondos incompletos, acompañando viajes con irregular compás. Una firmeza que tiene modelo bien visible: Sebastián Castella. El modo. Solo que físicamente son casi antagónicos. Además de la firmeza de Castella, el repertorio del toreo cambiado por la espalda en la apertura de faena o intercalado en plena faena. De sello propio un descaro particular que traduce fe del torero en sí mismo. Todavía un proyecto de torero, torero por pulir y sin hacer, pero capaz de pensar, no solo arriesgar: rectificar distancias, resolver al hilo del pitón con toques precisos, armonía para dibujar de repente el muletazo más cadencioso del mundo o un lance de alta escuela. Uno o dos. O tres. Corazón para atacar con la espada y genio para llegar a la gente, que lo jaleó mucho. Un debut feliz en una feria española de primera. El pasado septiembre, en la Vendimia de Nimes, ya hizo sonar las trompetas.
TITULO: ME RESBALA - EL BADAJOZ DA OTRO PASITO MAS,.
ME RESBALA - EL BADAJOZ DA OTRO PASITO MAS, fotos.
TERCERAEl Badajoz da otro pasito más
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El equipo blanquinegro saca una lectura positiva de su victoria con menos brillo afianzando su posición en playoffs y distanciándose del quinto,.
No fue el partido para tomar como referencia de la fiabilidad que pueda ofrecer el Badajoz, pero los blanquinegros cumplieron su objetivo y sumaron los tres puntos ante el Valdelacalzada. Ya lo había avisado Agustín Izquierdo el día de su presentación como ténico. Se podrá jugar mejor o peor, pero ante cualquier eventualidad el fin que se persigue es el mismo, ganar. Las victorias allanan el camino y aunque sin brillantez el equipo pacense dio otro pasito más para asegurar su presencia en la fase de ascenso.
El Badajoz encadenó su tercer triunfo consecutivo que le acerca a las eliminatorias para subir a Segunda B. Por arriba todo sigue igual con el Extremadura y Jerez a la misma distancia y el Arroyo manteniendo el pulso con los blanquinegros por la tercera plaza, pero por detrás las diferencias aumentan. Calamonte y Don Benito perdieron sus respectivos partidos y se alejan a diez puntos de la zona de playoffs.
El Badajoz parecía que había remontado el vuelo y puesto la velocidad de crucero, pero volvió a caer ante el Valdelacalzada en vicios pasados y llevó el suspense hasta el final por la incertidumbre del marcador. Agustín Izquierdo reconocía al final del encuentro que su equipo no estuvo todo lo fino que en anteriores citas y lo achacaba a la escasa puntería que permitió alimentar la esperanza rival en los últimos minutos. «Partido diferente a los demás. Nos ha faltado eficacia, acierto. Con el partido abierto dejábamos una opción para ellos porque cualquier circunstancia al final podría haber peligrado el resultado».
Partido abiertoTampoco es que los blanquinegros sufrieran y el triunfo se viera amenazado por el empuje visitante, pero al no cerrar el partido se exponían a llevarse un susto inesperado. «Cualquier error o decisión arbitral al final te quedas con esa cara. Con el partido tan abierto puede pasar cualquier cosa, un resbalón, un acierto del contrario en la última jugada y te la pegas». Una circunstancia que no le gusta al preparador del Badajoz, quien lógicamente quiere finales más tranquilos. «Ocasiones se han generado para no haber llegado al final con un marcador tan apretado. Pero cuando no tienes ese acierto ante este tipo de partidos, pues al final el tiempo pasa y te ves en esa situación».
Izquierdo era consciente del peligro que entrañaba la visita del Valdelacalzada e insistía durante las sesiones previas en poner todos los sentidos. «Este tipo de partidos te puede llevar a cometer errores de concentración, te ves tan superior que bajas el listón. Por eso decía esta semana que la exigencia la tenemos que poner nosotros».
El Badajoz pudo sentenciar en el primer tiempo, pero arriba no estuvo tan resolutivo como en las dos jornadas anteriores y en otras Carreño se encontró con la gran actuación del portero Jesús sacándole el guante en varios remates que se cantaban como gol. Por ese motivo, el técnico blanquinegro se muestra tranquilo por la actitud y el derroche de sus jugadores. «Al equipo no se le puede poner ni un pero». Y añadía. «No me preocupa. El partido se volvió espeso y seguía por los mismos derroteros. Nos ha faltado esa velocidad y frescura de la primera parte. Es verdad que en la segunda no hicimos tantas como en la primera, pero sí creamos algunas para cerrar el partido. Pero no hemos tenido acierto. Lo importante es que hemos generado situaciones de gol».
En ese sentido, a Izquierdo no le sorprende cómo se desarrolló el encuentro ante el Valdelacalzada. «Cada partido va a ser diferente y tenemos que afrontarlo de la mejor manera posible».