es una empresa extremeña más que consolidada en el sector de la automoción, ya que lleva casi 30 años siendo un
, tanto nuevos como seminuevos, kilómetro 0, etcétera. El primer paso de este largo recorrido empezó con el
. Después la marca llegó a otras localidades como
... En 2004 trajo la
Pero ahora acaba de lograr un nuevo hito empresarial, porque el viernes se inauguró el
, siendo este el único punto de la región de más de 20.000 habitantes donde Maven e Hijos no tenía representación.
Este
establecimiento, ubicado en la avenida Reina Sofía, 6, apuesta por la
innovación y alta tecnología, además de ofrecer los últimos vehículos de
Hyundai. También se ofrece un servicio posventa, a la altura de la
marca Hyundai, con una plantilla de asesores y mecánicos totalmente
cualificados y formados. Además, este taller contará con los más
avanzados sistemas de diagnosis y reparación para reducir los tiempos de
espera.
,
así como el mejor trato personalizado en función de las necesidades de
cada persona. Y los que estén pensando en adquirir un coche de la firma
coreana, ya no tienen que salir de la capital regional para hacerlo.
1. Inés Arana | Microbióloga
Auge de bacterias del cólera, 'comecarne'...
En los últimos tiempos hemos empezado a oír hablar de la
bacteria 'comecarne', en noticias de personas que tras comer marisco o
darse un baño en aguas cálidas como las de Florida (EE UU) contraen una
infección que se 'come' los tejidos humanos y que en los casos más
graves provoca la muerte. La causante es la bacteria Vibrio vulnificus,
que prolifera cuando la temperatura del agua sube. Es una de las más
llamativas dentro de la familia Vibrio, aunque otras no tan mediáticas
son igualmente peligrosas.
«En los últimos años se ha
constatado un aumento de los casos de cólera y gastroenteritis por
consumo de agua y marisco contaminados por especies patógenas de Vibrio,
y asociado al incremento de la temperatura oceánica, lo que constituye
un problema sanitario y económico», explica Inés Arana, presidenta del
Grupo de Docencia y Difusión de la Sociedad Española de Microbiología y
profesora en la Universidad del País Vasco. En acuicultura,
microorganismos que no eran considerados patógenos están provocando
enfermedades en peces y moluscos e incluso la muerte de alevines,
asociado a graves pérdidas económicas, dice.
«Sabemos
de la pérdida de biodiversidad pero la relacionamos con animales y
plantas, no con microorganismos, y son fundamentales para el buen
funcionamiento de todos los sistemas, por ejemplo el reciclado de
nutrientes. Se habla de catástrofes y no se contempla la diseminación de
patógenos vinculada al incremento de la temperatura que provocan
enfermedades en zonas donde no eran habituales y afectando a cultivos,
acuicultura... Además, fuera del ámbito científico, se desconoce el
papel que podrían ejercer en nuestra ayuda, con su capacidad depuradora,
de fijación de CO2...».
Fernando Camacho | Físico (EOLAB)
El cambio climático se ve desde el espacio
Se dedica a observar la Tierra desde el espacio. El físico
Fernando Camacho trabaja para la Comisión Europea generando «variables
climáticas esenciales a escala global». «Estas observaciones desde
satélite son fuente fundamental para el Servicio de Cambio Climático del
programa Copernicus, que ofrece en internet (climate.copernicus.eu)
informes mensuales de los cambios que se están produciendo».
Evidencias
son que el nivel del mar está aumentando globalmente «un promedio de
3,3 milímetros por año desde hace 25 años. En ese periodo, la superficie
de hielo ártico ha perdido hasta dos millones de kilómetros cuadrados
en relación a la superficie media entre 1981 y 2010». Cita el aumento de
la temperatura de aire, considerable en las últimas décadas, las más
cálidas desde que hay registros. La temperatura media global está ahora
alrededor de 1,2 grados por encima de la que había a principios del
siglo XX.
Pero lo más alarmante es que en los últimos 25 años
«hemos aumentado nuestras emisiones a la atmósfera en un 60%. Es decir,
en lugar de emitir menos gases de efecto invernadero, los estamos
aumentando año tras año, con lo que lejos de paliar el problema lo
estamos agravando». Dice que podríamos seguir con el «descenso de la
humedad del aire, la pérdida de glaciares y de masa forestal, el aumento
en la gravedad de los incendios... Y esto en un escenario de aumento
exponencial de la población humana y de rumiantes, con lo que podemos
imaginar que el sistema se va a estresar aún más a medida que avance el
siglo XXI».
3. Iñaki García de Cortázar | Inst. Agronómico Francés
La vendimia se ha adelantado un mes
El vitoriano Iñaki García de Cortázar trabaja en el Instituto
Nacional Francés para la Investigación Agronómica (INRA). Estudia el
impacto del clima sobre la agricultura, y, dentro de él, la evolución de
la fenología, la aparición de eventos periódicos en los seres vivos
determinados por las variaciones estacionales del clima: «La floración
de los árboles al final del invierno o principio de primavera, la
migración de las aves, la aparición de los insectos... Esta información
de en qué momento ocurren es observada y anotada desde hace muchos años y
nos ha permitido ver que el cambio climático se traduce en un avance
espectacular de algunos de esos eventos».
La vendimia en Francia
se ha adelantado «casi un mes en el último medio siglo». «Y los cambios
también afectan a la calidad del vino. En los viñedos de Francia hemos
observado un aumento de entre 0,5 y 1 grado de alcohol cada década en
los últimos 40 años. Otros frutos siguen la tendencia, con pérdidas de
acidez graves (cítricos) o cambio de color (uva, manzana)».
En
España, la vendimia también se ha adelantado, practicamente igual que en
Francia; un estudio augura que en 2050 la mayoría de las regiones
vinícolas actuales serán inviables por el calor: Ribera de Duero, Rueda,
Burdeos, los caldos italianos...
Difícil adaptación
Tendencias
similares se han observado en la floración y brote de especies de
árboles en España: «La caída y el cambio de color de las hojas se va
retrasando cada año. En ciertos casos, el avance de la floración empieza
generar problemas porque la planta ya está funcionando al hacer más
calor, pero el riesgo de heladas no ha terminado. En zonas de la costa y
más cálidas hay floraciones que no se hacen correctamente o en desfase
con los polinizadores». A todo esto se añade el impacto de episodios
climáticos extremos (canículas, fuertes lluvias) que afectan al
funcionamiento de las plantas e, incluso, pueden destruir la producción.
«Muchas
de esas situaciones que analizamos desde hace unos 15 años nos obligan a
imaginar estrategias de adaptación. Si la evolución de la temperatura
se mantiene según las previsiones (1,5 grados en 2050) podríamos adaptar
las producciones, hablo de Francia. Pero si los peores escenarios se
confirman, en muchas situaciones será muy difícil adaptarse y mantener
una agricultura económicamente rentable y de calidad».
4. Íñigo Capellán | Ingeniero y economista de la Universidad de Valladolid
Las guerras por el agua ya están aquí
Como ingeniero industrial y doctor en Economía, Íñigo Capellán
es un 'inflitrado' en este entramado de biólogos que aporta una visión
diferente y necesaria, siendo además un ecologista activo. «Lo más
complicado como científico es transmitir a la gente cómo va a afectar a
nuestra vida diaria», dice este investigador de la Universidad de
Valladolid. «Grandes partes de España podrían volverse inhabitables,
nuestra capacidad de alimentarnos se reduciría sustancialmente,
escasearía aún más el agua... Y migraciones masivas que se estiman en
millones de personas llegarían desde África y Oriente Próximo. De hecho,
algunos estiman que el cambio climático está detrás del colapso de
Estados como el sirio». Capellán alerta de que nos veremos obligados a
dedicar cada vez más recursos para «'defendernos' de tormentas,
sequías... Nos quedará cada vez menos dinero para las cosas que dan
bienestar: casas, hospitales, escuelas. El nivel de vida bajaría
considerablemente».
Para argumentar esto, habla de los potenciales
puntos de no retorno climáticos (Climate Tipping Points). El sistema
climático de la Tierra es muy complejo; la variación de un elemento
propicia la de otros, como la ficha de dominó que hace caer a la
siguiente, y esta a la otra, y así sucesivamente. «Pues es lo que los
humanos estamos haciendo».
Irreversible
«Desestabilizando
los ciclos del carbón, agua, fósforo o nitrógeno, o alterando
masivamente la superficie emergida del planeta libre de hielo (de la que
ya usamos más del 40%), es muy posible que alguno de estos componentes
se descontrole en próximas décadas. El descontrol de uno impulsará el
del resto. Y una vez superados estos puntos de no retorno no hay vuelta
atrás, son irreversibles a escala temporal humana».
Algunos
ejemplos; «la reorganización o incluso colapso de la Corriente de Golfo,
que permite intercambiar tanto energía (calor) como sustancias
disueltas, tendría la capacidad de alterar sustancialmente el
funcionamiento actual de los ecosistemas marinos. Pesquerías y el clima
global se verían radicalmente afectados». La desaparición del mar helado
del Ártico «cada año deja más superficie de mar visible, que al ser más
oscuro que el blanco del hielo, cada vez captura más luz, calor solar,
que empeora el cambio climático». Y la tala del Amazonas: «los árboles
atraen las nubes y las nubes a los árboles, cuando amplias zonas se
conviertan en estepas las nubes se irán y la selva no podrá
regenerarse».
5. Pablo Acebes | Biólogo (UAM)
Pingüino emperador y oso polar... ¿sin hielo?
Hay estudios que apuntan que la población de pingüino emperador
podría reducirse hasta en un 80% para 2100 por la fusión del hielo
marino antártico, que se traduce en un fracaso en la reproducción de
estos animales. Se ha comprobado en Halley, al norte de la Antártida,
donde habita la segunda colonia más grande: en los tres últimos años no
ha nacido ninguna cría. ¿Culpables? La falta de hielo necesario para la
cría como consecuencia del cambio climático. Así lo expone la British
Antarctic Survey: «Las tasas actuales de calentamiento en la Antártida
no tienen precedentes».
Lo denuncia también Pablo Acebes, biólogo
del departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y
del Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio Global de la
misma institución: «El calentamiento global afecta a distintos niveles
de la biodiversidad: genética, fisiológica, fenológica, morfológica,
poblacional, ecosistémica... Son muchos los ejemplos; en la Antártida,
el pingüino emperador necesita del hábitat de hielo marino para su
reproducción, y la disminución de este les está afectando muy
negativamente. Y es lo mismo en el otro extremo del planeta, en el
Ártico, donde este mismo problema toca de lleno a especies como el oso
polar. No hay que olvidar que la Antártida supone además el mayor
reservorio de agua dulce del planeta».
Mosquitos tigre
Más
cerca quedan otros ejemplos; mayor calor supone el auge de poblaciones
como la del mosquito tigre, «cuya presencia en el Levante español es
relativamente reciente y se ha visto favorecida por el aumento de
temperaturas. Esta especie exótica es vector de nuevas enfermedades»,
alerta. Habla el experto además del auge de medusas en el Mediterráneo,
también relacionada con el calentamiento del agua. O de la mortandad
masiva de los hipersensibles arrecifes de coral.
Otro caso
interesante es el efecto del calentamiento sobre los polinizadores:
temperaturas más cálidas producen «un desacoplamiento entre los
polinizadores y las plantas nutricias a polinizar», con la importancia
que ello tiene a la hora de garantizar el sustento del planeta. «Soy
padre de dos niños pequeños, así que siento preocupación por todo esto.
El hecho de que se haya definido la ecoansiedad como un trastorno
asociado al estrés que produce pensar en las consecuencias del cambio
climático es muy sintomático de la magnitud del problema».
6. Maria Capa Corrales | Bióloga (Univ. I. Balears)
Los colonizadores: pez león, pez conejo...
Decidió unirse a los 11.000 científicos firmantes del texto que
llama a la acción urgente para frenar el cambio climático por
responsabilidad: «Lo leí con detalle y decidí avalarlo porque creo que
la sociedad espera que los científicos nos impliquemos, demos nuestra
opinión acerca de las causas y consecuencias del cambio climático y
propongamos medidas que pueden mitigar dichos efectos. Tenemos acceso a
más información que el público en general y también estamos generando
conocimiento. Debemos explicar los resultados de nuestras
investigaciones para el gran público».
La línea de estudio de
Maria Capa Corrales (contratada Ramón y Cajal en la Universidad Illes
Balears como profesora e investigadora) es descubrir y describir la
biodiversidad que nos rodea -«estoy especializada en gusanos marinos o
poliquetos»-. Su interés se centra en conocer las relaciones de
parentesco entre los organismos, saber cómo han evolucionado desde sus
orígenes y cómo se han desplazado en el espacio ampliando o
restringiendo su área de distribución con el tiempo. «Se conocen muchos
casos de especies que recientemente han cambiado su área natural. Hay
organismos que han sido transportados no intencionalmente en barcos
(agua de lastre o adheridos a los cascos) o asociados a especies de
acuicultura y que colonizan los lugares a donde llegan, produciendo
daños en las comunidades nativas por la competencia con especies
autóctonas, transmisión de enfermedades nuevas, agotamiento de recursos,
degeneración de hábitats...».
Invasión por el canal de Suez
Pero
hay casos conocidos donde las especies se desplazan o crecen porque
cambian las condiciones ambientales: «En el Mediterráneo, el ascenso de
la temperatura se acucia más que en otros mares y océanos por el hecho
de ser casi cerrado». Cita las especies que han entrado por el canal de
Suez, «el pez león y el pez conejo, algas como 'Lophocladia lallemandii'
o el cangrejo 'Percnon gibbesi', procedente de la costa occidental
africana que entró por el estrecho de Gibraltar y que está colonizando
rápidamente hábitats rocosos costeros del Mediterráneo occidental».
Tiene
la sensación de que la mayor parte de las personas se han dado cuenta
de que «esto va en serio. Noto mucha sensibilidad al respecto. Quizá son
más los políticos los que no están exhiben la madurez que se necesita
en este momento».
7. María Jesús Iglesias | Bióloga (Univ. de Vigo)
Mueren las turberas que 'secuestran' CO2
Los 27 años de experiencia de María Jesús Iglesias -miembro del
departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidad de Vigo-
le han servido para adentrarse de lleno en el tema del cambio climático:
«Estoy trabajando en estos asuntos desde los 90, y llevo varios años
impartiendo una materia de máster sobre Cambio Global. Así que me
importa bastante».
«Lo primero y más evidente es que con el cambio
climático ya no sólo tenemos un planeta más caliente sino que la
alteración del sistema clima está llevando a que los eventos climáticos
extremos (sequías e inundaciones, olas de calor, huracanes y tormentas)
sean cada vez más frecuentes». Sus estudios están centrados en las
turberas, «los ecosistemas que más secuestran carbono (CO2) del mundo.
Solo sobreviven en condiciones de alta humedad y baja temperatura, por
lo que el cambio climático está haciendo que desaparezcan. Pero es que
además las que nos quedan son quemadas para cultivar o sobreexplotadas
para extraer turba sin que ningún gobierno haga absolutamente nada para
protegerlas».
-¿Cómo puede ser que aún queden científicos
negacionistas en cuanto a que en el origen del cambio está la mano
humana? ¿Qué se puede hacer?
- Como en todo, siempre hay
negacionistas y no se puede achacar a que sea por culpa de la edad o el
nivel cultural o social porque me los he encontrado en todos los campos a
lo largo de mi carrera. La memoria histórica falla y la gente confunde
clima con tiempo meteorológico. Con la mejora de los modelos climáticos y
los medios de comunicación mostrando a nivel mundial los desastres, más
gente se va concienciando. ¿Qué hay que hacer? Impedir que los
políticos y los representantes económicos participen en las cumbres
climáticas. Como los representantes los eligen los gobiernos, así nos
va…
Iglesias ha oído hablar de la ecoansiedad, pero prefiere otro
término. «En el curso de máster que imparto hablo del 'nature deficit
desorder' y de los peligros para la salud de la desconexión con la
naturaleza que estamos viviendo las sociedades actuales. Las familias no
salen con los niños al monte, a ver naturaleza, es más fácil que pasen
horas delante de la tele o la 'play'. Leí hace tiempo un artículo que
decía que si un hombre de 60 años sale al campo reconocería el canto de
varias especies de pájaros; un niño de hoy, ninguno. Es imposible
concienciar a la sociedad de cuidar algo que no se conoce o no se
aprecia».
8. Fernando Valladares | Museo Ciencias Naturales
El tiburón blanco empieza a visitarnos
Existen muchas situaciones que nos muestran que el cambio
climático ya está aquí», asevera Fernando Valladares, profesor del Museo
Nacional de Ciencias Naturales (vinculado al CSIC), quien, al margen de
su propio campo de estudio, cita cosas tan epatantes como «el coste al
alza de numerosas pólizas de seguros que ya estamos pagando o el
sobrecalentamiento de grandes centrales eléctricas, transformadores y
unidades de generación y transporte de energía, que ponen en riesgo el
suministro eléctrico, sobre todo de grandes ciudades».
Dicho esto,
Valladares se centra en el ámbito de la Naturaleza para hablar de
cambios que ya podemos ver por aquí. «La distribución de las especies de
plantas y animales se está modificando y vemos al tiburón blanco en
zonas tradicionalmente demasiado frías para él - la expedición
científica Alnitak 2018 filmó uno de cinco metros en aguas de la isla
balear de Cabrera después de 30 años sin avistar uno-. En cuanto a la
procesionaria del pino, una plaga grave está subiendo a cotas altas de
las montañas y ya llega a Europa central cuando estaba limitada por frío
a zonas bajas y Europa del Sur». Cita también los numerosos insectos y
arácnidos de zonas tropicales que «empiezan a vivir bien en Europa por
efecto del calentamiento. Y lo peor es que muchas veces traen consigo
enfermedades graves como el dengue, el zika o la malaria». Por otro
lado, muchos bosques están siendo afectados simultáneamente por las
sequías cada vez mas prolongadas e intensas «y por el avance de plagas
tanto nativas como exóticas a las que favorecen las temperaturas mas
cálidas».
Por supuesto, hay que hablar del tiempo atmosférico y
los eventos climáticos «inusuales»: «Los cuatro años más cálidos desde
que tenemos registro (150 años) han ocurrido en el último lustro; la
frecuencia de huracanes e inundaciones parece haber aumentado en décadas
recientes y guarda relación con el cambio climático. Pero en lo que
existe mayor evidencia y una seguridad estadística muy alta es en el
incremento de la intensidad de ambos tipos de eventos y en que se debe a
la crisis que sufrimos».
Cita un estudio que saldrá publicado en
'Journal of Climate' que muestra incrementos «muy significativos de
precipitación extrema en asociación con el calentamiento que afectan a
todas las regiones de monzones de la Tierra (Asia, África y el norte y
sur de América). Millones de personas se están viendo afectadas ya por
las inundaciones, y cuando se combina con la elevación del nivel del mar
por el calentamiento junto a la fusión de glaciares explican la
afectación profunda de las poblaciones humanas en zonas costeras». Se
estima que en España más de 200.000 personas están en zonas de alto
riesgo de inundaciones catastróficas.
9. Juan Jesús Bellido | Biólogo (Univ. Málaga)
¿Iría a la playa si el mar se llena de medusas?
Estoy convencido de que es ahora cuando la humanidad tiene que
cambiar el rumbo. Debemos tomar conciencia de que el modelo de consumo
que se está imponiendo en todo el mundo es una carga insoportable para
el planeta y que el precio a pagar, si no actuamos, va ser muy alto». El
que habla así es Juan Jesús Bellido, miembro del Grupo de Biogeografía,
Diversidad y Conservación de la Universidad de Málaga, investigador del
Aula del Mar e integrante de la Alianza Malagueña por la Emergencia
Climática y Ecológica. Estudia la distribución de las especies marinas.
«Las
consecuencias del calentamiento de mares y océanos serán gravísimas,
especialmente en el Mediterráneo, que lo hace a un ritmo más alto.
Algunas especies autóctonas están migrando, buscando zonas más frías. Y
por otro lado, por la actividad humana, siguen llegando especies de
otras latitudes, que encuentran condiciones parecidas a las de su área,
favoreciendo el fenómeno de las invasiones biológicas», explica.
Mira
hacia las medusas. «Los cambios en la composición de los ecosistemas,
así como alteraciones en las corrientes locales, pueden generar las
condiciones adecuadas para su proliferación y llegada masiva a la costa.
Un mar más 'gelatinoso' acentuaría los desequilibrios ecosistémicos
locales, con posibles impactos en otras especies ya muy debilitadas por
la acción humana, sin olvidar su potencial efecto económico en las
pesquerías y el turismo de sol y playa».
También se preocupa por
las tortugas marinas, especialmente la tortuga boba. «Estamos asistiendo
a un fascinante proceso de episodios de nidificación en el Levante. La
subida de la temperatura superficial del mar podría ser uno de los
factores que lo está propiciando. Sin embargo, la subida del nivel del
mar reducirá las playas disponibles y la arena más caliente incidirá en
la proporción de sexos de estos animales».
10. Jesús Miguel Avilés | Csic
Carboneros y mariposas, una relación que se rompe
Jesús Miguel Avilés es un científico de la Estación
Experimental de Zonas Áridas, en Almería, perteneciente al Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Acaba de regresar de
Marruecos de muestrear aves: «Muchas especies animales están cambiando
su fenología -ciencia que estudia la relación entre los factores
climáticos y los ciclos de los seres vivos- ajustándose al calentamiento
global. Sin embargo, no todos pueden hacerlo al mismo ritmo, lo que
está provocando graves desajustes fenológicos entre especies que
dependen unas de otras (parásitos y hospedadores, depredadores y
presas…)».
Esgrime Avilés estudios a largo plazo realizados en
Holanda sobre los carboneros, pequeños pájaros que, como consecuencia
del calentamiento global, están teniendo «menor éxito en su reproducción
porque se han desajustado fenológicamente de su alimento principal, las
larvas de mariposas». «El momento en que más parejas de carboneros
tenían a sus pollos coincidía con el de mayor abundancia de larvas. Por
el calentamiento, la reproducción de los pájaros se ha retrasado con
respecto al pico de larvas, lo que ha traído consigo una menor
productividad en la especie».
Considera necesario difundir y poner
sobre la mesa ejemplos palpables como este para convencer a los que aún
dudan de lo que está sucediendo. «Hay enormes intereses económicos
dispuestos a difundir ideas que les benefician, pagando lo que sea
necesario. Negar el cambio climático beneficia a los monopolios que
gestionan el modelo energético vigente».