La UE inauguró este domingo en Estrasburgo su Conferencia sobre el Futuro de Europa,
un foro de discusión híbrido (presencial y telemático) abierto a los
ciudadanos, de largo recorrido –las decisiones no se esperan antes de un
año–, no vinculante y con un formato que hasta el viernes no consiguió
el acuerdo. Una convención descafeinada que a priori servirá para reflexionar sobre la reconstrucción del proyecto.
Comenzó
a impulsarse con el 'brexit', la pandemia lo retrasó y aún hoy le marca
el paso. La excisión británica y el coronavirus –más este último– son
los dos hitos que han disparado la última y más grave crisis existencial
de la UE y que han llegado a convertir su desaparición en algo más que una conjetura.
Aunque hay un histórico plan de recuperación a punto de desplegarse. Y
el ritmo de vacunación se ha acelerado. La 'compra conjunta' de sueros
ha evitado un 'sálvese quien pueda' que pudo haber dado la puntilla
final. La cuestión es si la hipótesis de la disolución se aplaca.
Riesgos y retos, por delante.
El europeísmo aguanta: Sentimiento de solidaridad
El último Eurobarómetro revela que seis de cada diez europeos sostienen que la pandemia «les ha hecho reflexionar sobre el futuro de la UE»;
opinión que se impone en la mayoría de los miembros. La reacción
caótica de hace un año, los retrasos en las entregas de vacunas y ese
'cada uno por su lado' que marcó la respuesta de algunos países a los
problemas de suministro –Hungría optó por adquirir vacunas a China y
Rusia, por ejemplo– pasan factura. A partir de ahí, sus prioridades:
combatir al coronavirus, una política sanitaria reforzada y una
estrategia común para no caer en los mismos errores en otra crisis
similar. Se pide más solidaridad. Un toque de atención que dan tres de
cada diez encuestados. El sentimiento europeísta aún es alto en países
como España, Irlanda, Luxemburgo, Portugal o Alemania. Y ésa es una
clave a tener en cuenta.
La reconstrucción de la economía: Fluidez monetaria
Ese mismo sondeo destaca el elevado respaldo de los europeos (72%) a las decisiones económicas
tomadas como respuesta a la pandemia, sobre todo en lo que se refiere a
las coberturas para el empleo y los subsidios públicos a las empresas.
La movilización de los 750.000 millones de euros del fondo anticovid y
algo más de un billón de euros del Presupuesto plurianual une a todos
los países. Julio es el mes clave para que el dinero comience a fluir.
Una emisión de deuda desde la Comisión Europea para favorecer una
estrategia de crecimiento adecuada. El reto: que la UE salga fortalecida
de esta crisis, no debilitada. Y lo haga con paso decidido hacia la
transformación verde y digital, con una red de ingresos acorde a los
nuevos tiempos (cargas a las grandes tecnológicas) y un euro con
capacidad para hacer contrapeso al dólar estadounidense. Todo unido a la
necesidad de que la UE refuerce su capacidad para proteger activos
clave y sea menos dependiente de actores externos como China.
Un objetivo verde: Neutralidad climática en 2050
La lucha contra el cambio climático es una prioridad que Ursula
von der Leyen se marcó al inicio de su presidencia, que avanzó con su
Green Deal o Pacto Verde Europeo y, tras el acuerdo político logrado
hace unas semanas, mutará en legislación que impone el objetivo de
neutralidad climática de la UE para 2050 y el reto de rebajar las
emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% a
medio camino, en 2030, con respecto a los niveles de 1990. Pautas claras
ya marcadas que requieren medidas prácticas. Y en este sentido, el
acceso a los fondos de ayuda anticovid ya obliga a los Veintisiete a
concretar. España destinará el 31% del gasto a esa transición verde. El
objetivo medio en la UE es del 38%. Aquí el desequilibrio llegará con un
Este muy dependiente de los combustibles fósiles.
Reforzar la unidad: Diferencias norte-sur
Asunto complejo teniendo en cuenta la disparidad de intereses
nacionales, las diferencias norte-sur –esa herida volvió a aflorar
durante la negociación del fondo de recuperación–, la doble velocidad en
el proyecto de integración, y que la era de Angela
Merkel –que en esta fase crítica ha ejercido un liderazgo que ha
permitido conciliar– está a punto de expirar. Súmese a ello el juego al
bloqueo de Hungría y Polonia –señalados por el resto de socios por su
falta de escrúpulos con el respeto al Estado de Derecho–. Su juego al
bloqueo en un contexto en el que la unanimidad de los Veintisiete es
esencial para los acuerdos trascendentales y las decisiones en política
exterior, atenaza.
Política exterior: Independencia de EE UU
¿Podrá la UE ser un actor internacional de primer nivel? Tiene
capacidad para conseguirlo, pero hasta ahora no lo ha demostrado. Más
bien al contrario. Los episodios protagonizados por Josep Borrell en su
visita a Moscú y el ya tristemente famoso 'sofagate' de Turquía, que
puso de relieve la falta de coordinación entre Comisión y Consejo
–batalla de egos al margen, entre Von der Leyen y Charles Michel– han
hecho daño a la proyección diplomática. En juego la
independencia del 'hermano mayor' Estados Unidos. Porque aunque la 'era
John Biden' aporte aire fresco, el 'trumpismo' reveló la absoluta
debilidad de la UE.
Vecindad con Reino Unido: Contencioso judicial
Asumido como «un gran fracaso» sobre el que la UE «tiene que
recapacitar», en palabras del negociador principal del 'brexit', Michel
Barnier, la histórica escisión de Reino Unido no ha tenido el tan
temible efecto contagio. No, de momento. Partidos de
signo populista, alineados con la ideología ultraconservadora, tanto de
Italia como de Austria, Francia, Alemania o Suecia suspendieron hace
meses la idea de replicarlo en sus países. El vínculo UE-Reino Unido sí
ha tenido efectos prácticos inmediatos: el desplome hasta un 50% de las
importaciones europeas y de un 20% en sentido contrario; un contencioso
que presumiblemente acabará en el Tribunal de Justicia de la Unión
Europea por el hecho de que Londres aún no haya activado los controles
de mercancías en Irlanda del Norte; y disputas por el suministro de
vacunas. La vecindad no será fácil.
TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - El invierno regresa a León,.
El invierno regresa a León,.
La previsión meteorológica de bajas temperaturas y lluvia se mantendrá a lo largo de toda la semana en la provincia, foto .
Las bajas temperaturas y la lluvia vuelven León. Después de unos días donde el calor invitaba a salir a la calle este lunes los leoneses han vuelto a coger el abrigo y paraguas después del cambio radical vivido este domingo.
Una previsión meteorológica que se mantendrá así a lo largo de toda la semana. Un situación de inestabilidad con lluvias débiles cuyas temperaturas máximas no sobrepasarán los 15 grados, según informa la Agencia Estatal de Meteorología. Será con la llegada del fin de semana cuando llegue una mejoría de las temperaturas.
Una bajada de las temperaturas que llegará a rozar los cero grados en momentos del día e incluso existe la posibiolidad de heladas débiles en zonas de montaña.
Interios de bares cerrado
Un tiempo que para nada ayuda a la hostelería dado que muchos puntos de la provincia, como es el caso de León Capital, Ponferrada o San Andrés tiene
el interior de los bares cerrados debido a un registro de la incidencia
a 14 días superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes.
Durante esta semana los leoneses tendrán que volver a sacar el abrigo del armario y buscar una terraza cubierta para tomar su café.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Sonsoles Ónega ,.
Este domingo -9- Mayo , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto . Sonsoles Ónega,.
«Por
mí y por todos mis compañeros», dice Sonsoles Ónega (Madrid, 41 años),
como si del juego del escondite se tratara, deseando que 'Ya es
mediodía', el programa que presenta a diario en Telecinco desde las
13:30 horas, repita la hazaña que cumple mañana: un año en emisión.
¿Qué balance hace del primer año de 'Ya es mediodía'?
Ha
sido una experiencia muy enriquecedora, porque aunque toda mi carrera
profesional la he hecho en la tele, lo que he aprendido aquí es una
forma distinta de narrar la actualidad, de conectar con la gente en un
formato mucho más largo que a lo que estaba acostumbrada a hacer, que
eran 25 segundos en los informativos. Ha sido muy ilusionante,
arriesgado en su momento, y estoy con ganas de seguir creciendo.
¿Cómo nació el formato?
Surgió
por una necesidad de la cadena. Fue una apuesta por hacer un programa
de información de actualidad en directo, en una franja que llevaba
muchos años con concursos y otros formatos de entretenimiento. Fue una
suerte que pensaran en mí y que me dieran la oportunidad. El año pasado
por estas fechas, un poquito antes, estábamos en plena aprobación de los
presupuestos del Rajoy, después la moción de censura. Era un momento
que reclamaba que hubiera espacios en directo que pudieran ajustarse a
lo que pasaba en la calle, y yo creo esa fue la motivación fundamental.
¿Y por qué fue la elegida?
¡Uy!
Eso hay que preguntárselo a los jefes. No sé, supongo que por el
momento que comentaba. Quizá se fijaron en alguien que ya manejaba esa
información, porque yo llevaba diez años en el Congreso de los
Diputados. De todas formas, nunca sabes cómo se ordenan los astros para
que alguien se fije en ti. En cualquier caso, agradecidísima, claro,
intentando devolver cada día la confianza que han depositado en mí y en
este equipo joven que crece y aprende cada día.
¿Cómo ve el periodismo en televisión?
Yo
creo que lleva años renovando la manera de hacer informativos, y que
cada vez tendemos más a hacer una información. no quiero utilizar el
calificativo 'ligera', pero sí 'comprensible' para el ciudadano. Siendo
sincera, siempre lo he pretendido cuando he hecho información en la
tele. Me crie haciendo tribunales, que es una cosa muy complicada de
explicar al espectador, porque no vas a entrar en qué se diferencia una
providencia de un auto, o una sentencia de un auto de procesamiento.
Otras cadenas han apostado por la espectacularización de la política,
pero no creo que sea el caso de Telecinco. En cuanto a la forma de hacer
periodismo, no creo que haya cambiado. Lo que sí lo ha hecho es la
calle, la sociedad, y sobre todo los políticos, pero, a mi juicio, el
abecé del periodismo sigue siendo el mismo.
¿Algún otro programa le haría más ilusión que este?
No
se me pasa por la cabeza planteármelo. Me veo haciendo formatos de
actualidad, que es donde me encuentro cómoda. Ahora mismo, tengo
bastante con mi 'Ya es mediodía', con mantenerlo donde está, e incluso
con seguir creciendo un poco en esta franja, que es muy complicada,
porque a partir de la 1 y media suma un montón de espectadores que, o
quieren estar informados, o prefieren relajarse un poco porque han
llegado a comer a casa.
¿Le influyen mucho las audiencias?
Mentiría
si dijera que no me influyen nada las audiencias. Es bastante ridículo
no admitir que en la tele tienes que ofrecer resultados a tus jefes y un
buen producto a tus espectadores. No voy a decir que la supervivencia
dependa de que crezcamos, porque el programa se ha consolidado, pero en
su origen dependió de que pudiéramos enganchar con la audiencia. Esto es
una empresa y quiere resultados, y mantenerse un año en la pantalla es
una suerte, aunque nosotros no nos hemos dormido en los laureles nunca.
No me imagino que en Zara no miren cuánto han vendido el día anterior.
Esto se parece bastante. Me encantará que llegue el día en que que no
importe nada subir o bajar un punto, pero aún estamos en un nivel en el
que un punto cuenta un mundo.
¿La audiencia lo es todo?
No.
La traslación de tu trabajo a una audiencia te ayuda a mejorar y a
corregir errores a la hora de hacer la escaleta del programa, pero no
hasta el punto de decidir el contenido. No decimos: 'Si esto no da
audiencia no lo damos'. Si es noticia, es noticia. Eso en el equipo lo
tenemos muy claro, pero a nuestra hora, en la que cabe todo: política,
sucesos, una historia humana, o el entretenimiento, es donde tenemos que
ajustar, y el espectador, que tiene un mando a distancia, el que decide
si mereces la pena o no.
¿Cuándo descubrió su vocación periodística?
Pues
ya no me acuerdo, lo cual me preocupa, porque significa que soy muy
mayor ya. Supongo que no tiene mucho mérito haberla detectado, porque en
mi casa es lo que he visto. Si mi familia hubiera sido de médicos, a lo
mejor me hubiese dedicado a arreglar corazones, pero en casa vivía con
un padre (Fernando Ónega) con una vocación innata, haciendo radio desde
casa, o maquetando la mancheta de un periódico. Yo creo que hay una
parte de mera convivencia con el oficio desde pequeña, que luego se fue
moldeando, y cuando hubo que decidir si hacer periodismo no lo dudé. Y
me alegro muchísimo. Soy inmensamente feliz haciendo lo que hago,
gracias a Dios, porque esto es como un sacerdocio.
¿Qué planes hay ahora para 'Ya es mediodía'?
Ahora,
a por otro año, con las mismas ganas, y pensando en alguna novedad para
septiembre. Y a pelear. Yo todas las mañanas pienso que vamos en una
piragua por un océano enorme con muchos tiburones a nuestros lados.
Todos sabemos cómo está este oficio y lo complicado que es encontrar un
trabajo con cierta estabilidad, no ya donde lo pasemos bien, que también
es muy importante, sino donde todos crezcamos paralelamente. Así que,
por mí y por todos mis compañeros, que dure muchos años.