TITULO:
Arranca en verde - Pogacar se queda a solas con su segundo Tour ,.
El Sabado -3- Julio a las 8:55 por La 1, fotos,.
La actriz y youtuber Leonor Lavado se pone al frente del concurso
divulgativo sobre seguridad vial que recorre distintas ciudades
españolas a bordo del coche del programa. El espacio fomenta el
conocimiento de las normas viales, el civismo y la sostenibilidad
ambiental,.
Pogacar se queda a solas con su segundo Tour ,.
Pogacar levita camino de su segundo Tour,.
El esloveno pone en marcha la cuenta atrás para París tras el paso por Tignes, donde O'Connor vence con una heroica cabalgada,.
Pogacar fortalece en Tignes su liderato en el Tour.
Llovió con odio en los Alpes, un mar de lamentos, de pena y
padecimiento, de hombres que son zarandeados por la naturaleza, apenas
vivos. En las montañas no está Roglic, corroído por el
dolor de la caída del tercer día. El esloveno decidió quedarse en puerto
refugio. Su curso no está en el Tour, que le descabalgó con saña. Toro
mecánico. El gran rival de Pogacar se plegó sobre sí mismo y abandonó para buscar otros retos. Tampoco siguió el flamígero Van der Poel.
El ardiente neerlandés, seis días líder, vencedor en el
Mûr-de-Bretagne, celebró su gran Tour y recogió sus enseres, entre
ellos, el maillot de líder con el que vistió la memoria de su abuelo, Poulidor.
En los Alpes no había luz. Era un pasaje de frío, tenebroso, donde
tiembla la piel y los músculos se oxidan por la rigidez. Los rostros no
lo son. Caras de miseria y hambre. Las manos no responden a las órdenes
del cerebro. Alaphilippe necesitó que le vistieran como a un niño.
Empapado, trémulo, incapaz de ponerse los guantes. Un auxiliar le dio
bienestar.
Eso es el Tour del
emperador Pogacar, que luce de amarillo, un sol en la tormenta. Es la
luciérnaga en la tempestad. Donde tiritan los cuerpos, helados, el
esloveno es una central nuclear de energía con el uranio de la ambición
nutriendo cada palmo de un Tour que es suyo, el segundo. A Pogacar solo
la fatalidad puede apartarle de París. En los Alpes la emoción de la
carrera no tiene relieve salvo para cabalgadas heroicas, como la que
coronó a O'Connor en Tignes. Allí, el australiano se
situó segundo en la general. Una anécdota en el reinado del monumental
Pogacar, esposado a la gloria. Desde la atalaya de la Grande Boucle, el
esloveno decora el Tour a su antojo. Ninguno le sostiene la mirada.
Imposible. El esfuerzo de los demás: Carapaz, Urán, Vingegaard, Mas... resulta conmovedor. Solo Pogacar puede derrotar a Pogacar. Pertenece a otro linaje, el de los campeones imparables,.
Quintana, que quiso como nadie el amarillo, que persiguió durante años el Vellocino de Oro, estuvo en fuga en el Cormet de Roselend, donde le acompañaron Higuita y
O'Connor, líder virtual después de la rebelión en las rampas del Col
des Saisies, donde se agitó la coctelera. En el Col du Pré reventaron
las tripas de la carrera, convertida en un desfiladero con sabor a hiel.
Resistir es vencer. Mantenerse en pie, aunque sea grogui, es un
triunfo. Alrededor de Pogacar, el sepulturero del Tour, de negro los
chubasqueros, pastorearon la subida los muchachos del UAE. Porte, podio el pasado año, era una alma en pena. Thomas, baqueteado por las caídas, reptó. Van Aert,
el lobo solitario que no claudica, también fue una víctima de un día
dantesco. El Tour es un altar del sacrificio. Un paredón donde se
acumulan gritos de escombros.
El descenso del Roselend, bello y peligroso, era una visión onírica, un cuadro de William Turner.
Un mar de verde salvaje, inquietante, con una cicatriz de asfalto que
asustó a O'Connor, cuadrado sobre la bici. Tieso y rígido. Higuita no
tenía miedo. Kamikaze como Quintana. Pogacar eligió la precaución. Solo
la malaventura puede arrancar su segundo Tour de la estantería. Lo
comprobó cuando su compañero, McNulty, perdió el
control y cayó por un terraplén. Apilado en el retrovisor el Roselend,
Higuita y Quintana imaginaron Tignes, otra muralla que superar, otro
muro mental. El Tour no pudo acceder a la cumbre en 2019 con Bernal escapado.
La madre naturaleza, indomable, encarnada en una tormenta brutal de
granizo, provocó el desprendimiento de las laderas en Val d'Isère camino
de Tignes. La granizada desbordó torrentes, provocó corrimientos de
tierras e inundó la carretera por la que los ciclistas debían pasar. Ni
los bulldozers pudieron desahogar la ruta al infierno.
TITULO:
Hora 25. Cadena SER - Orgullo y prejuicios ,.
Hora 25. Cadena SER ,.
Hora 25, Toda la actualidad, opinión y el entretenimiento, de lunes a viernes de 20:00 a 23:30h en Cadena SER. Dirige Pepa Bueno.
Orgullo y prejuicios.
Vencer
la discriminación va más allá de reconocer la igualdad de derechos. Hay
factores culturales y económicos muy arraigados que dañan la igualdad
de oportunidades,.
foto / Cada
8 de marzo se repiten preguntas como éstas: ¿Son las mujeres mejores
líderes que los hombres? ¿Tienen diferentes prioridades? ¿Tiene
características propias su estilo directivo? Las respuestas tienden a
ser afirmativas y destaca el género como el factor diferenciador del
comportamiento. Se reivindica una diferencia esencial y positiva en la
contribución de las mujeres por el hecho de serlo. Sin embargo, hay
razones para pensar que no es el género, sino el tratamiento desigual
que sufren las mujeres, lo que explica las respuestas afirmativas.
Empecemos por la primera pregunta. Aunque
la conclusión sea positiva, las observaciones se realizan sobre un
colectivo mucho más pequeño en el caso de las mujeres. Son
escandalosamente menos las mujeres que llegan a la cumbre de las
organizaciones, muy especialmente en el mundo empresarial. Esto hace que
las que lo logran tengan una preparación y capacidad considerablemente
más alta que la media de sus comparadores masculinos. La respuesta
positiva encubre la necesidad de sortear muchas más dificultades y tener
que demostrar su valía de manera más constante y reiterada que la
mayoría de los hombres.
En el segundo apartado, se señala que las
mujeres tienen más inclinación por ciertas profesiones o prioridades que
se suponen más propias de su género. Salud o educación serían ámbitos
más propiamente femeninos, así como la función de marketing o recursos
humanos en la empresa. Es como cuando en política las primeras mujeres
ministras ocupaban carteras sociales. Aunque se destaque esta dimensión
en positivo, encubre, de nuevo, una discriminación. En las sociedades
más igualitarias no hay temas femeninos ni masculinos, una mujer es
ministra de cualquier ramo o ejerce cualquier profesión y trabaja en
todas las áreas de la empresa. En algunos ámbitos, es patente que
tenemos un recorrido pendiente para ser una sociedad igualitaria. Basta
reparar en el escaso número de mujeres que eligen carreras técnicas. No
hay ninguna razón objetiva de capacidad para que así sea. Hay un sesgo
que se introduce en la adolescencia y les hace percibirse menos aptas
para estos estudios.
Por último, se asocia el liderazgo femenino
a rasgos más humanos, más empáticos y menos jerárquicos en la
conducción de las organizaciones. De nuevo, nos podemos preguntar si las
mujeres no hacen más que practicar lo que han tenido que aprender para
hacerse un espacio en un mundo en el que el estilo confrontacional de
los hombres las coloca en desventaja. La sutileza, la suavidad en las
formas o las tácticas de evitación son armas de los débiles, pero
también pueden servir para ganar una guerra. Otra cosa es que el
liderazgo esté cambiando profundamente y su dimensión blanda haya ganado
peso en relación a la coercitiva dura, que tiene cada vez más
limitaciones. Como es lógico, las mujeres se desenvuelven mejor en este
contexto al que han debido adaptarse por necesidad.
Vencer la discriminación va más allá de
reconocer la igualdad de derechos. Hay factores culturales y económicos
muy arraigados en la sociedad que conllevan prejuicios y dañan la
igualdad de oportunidades. Son prácticas sutiles pero muy determinantes,
como una atención selectiva de los profesores en favor de los hombres,
la idea de que la realización femenina pasa por la maternidad, la
descarga en las mujeres, no solo del cuidado de los niños, sino de los
mayores, las reuniones a última hora que imposibilitan la conciliación, y
un largo etcétera. Hay incluso fórmulas que blanquean estos efectos a
través de la idea de deseabilidad, que les permite a las mujeres
defender que su limitado recorrido profesional es fruto de su elección y
no de restricciones de ningún tipo. El problema es que esta
deseabilidad arraiga en unos países y no en otros, coincidiendo por lo
general con la existencia de factores de discriminación como los
descritos.
Siguiendo la tesis formulada por Mercedes
Mateo Diaz en su libro Representing Women, la verdadera igualdad se mide
por la convergencia, tanto en la atribución, como en el desempeño en
los puestos de responsabilidad, siendo esto lo que muestran los países
más avanzados. Es una conclusión aplicable a las mujeres, pero también a
otros grupos sociales que sufren discriminación efectiva, como los
discapacitados. El primer ejecutivo de una empresa en España, cuya
misión es emplear a personas con discapacidad, me explicaba hace poco
con orgullo que la integración supone borrar los prejuicios asociados a
la condición de las personas. Es lo que pude comprobar en sus
instalaciones.
TITULO:
Chester - ENTREVISTA - Álvaro Cervantes .
El Domingo -4- Julio a las 21:30 por La cuatro , foto,.
Álvaro Cervantes ,.
Alvaro Cervantes: «Me arranqué en algún momento del rodaje con el italiano»,.
Es el protagonista de 'Los relojes del diablo', la serie italo-española que estrena Cuatro,.
Atreviéndose
incluso con el italiano, el actor Álvaro Cervantes (Barcelona, 31 años)
protagoniza 'Los relojes del diablo', la nueva ficción italo-española
que estrena Cuatro esta noche a partir de las 22:45 horas. En ella, el
intérprete se mete en la piel de Aurelio, el hijo ilegítimo del líder
del cártel de los Vizcaíno, poderoso clan que opera entre España y
Venezuela. Tras la detención de su padre, se las ingenió para hacerse
con el poder en la organización sin derramar ni una gota de sangre. Sin
embargo, bajo su aspecto juvenil se esconde un hombre de negocios sin
escrúpulos, que hace gala de una extrema violencia si la situación lo
requiere.
La nueva coproducción de Mediaset, que ya
se emitió en Italia a través de la cadena pública RAI en un estreno que
fue seguido por más de cinco millones de espectadores y un 21% de
'share', está inspirada en el libro 'Gli orologi del diavolo', escrito
por el periodista Federico Ruffo. Cuenta la historia de Gianfranco
Franciosi, el mecánico italiano que ayudó a las fuerzas del orden a
desmantelar una importante red de narcotráfico en el marco de la
operación Albatros hace más de una década. El reparto internacional de
la serie lo completan, entre otros, los actores Giuseppe Fiorello,
Nicole Grimaudo, Alicia Borrachero y Michelle Calvó.
–¿Qué diferencia esta serie de narcotráfico de otras?
–En
esta serie, lo diferente no es tanto que sea una serie sobre
narcotráfico, sino que es la historia de un infiltrado, Marco, en una
red de narcotráfico; un hombre común por su condición
de mecánico y náutico, que repara y fabrica embarcaciones. Esa
situación le lleva a tener contacto con esta red y eso es lo que
utilizará la policía italiana, en colaboración con la española, para dar
con Aurelio, que interpreto yo. Este personaje, Marco, el mecánico, va a
ser el encargado de fabricar las embarcaciones al líder de la
organización y eso va afianzar una relación durísima.
–¿Cómo le llegó la oportunidad de participar en esta coproducción? ¿Tiene alguna relación con Italia?
–Me
llega a través de Telecinco, que me propone formar parte de esta
coproducción. Era algo que estaba deseando que ocurriera: formar parte
de una aventura así. Con Italia tenía muchas ganas porque hay una cierta
proximidad cultural. Hay historias de cine y televisión que me atrapan
mucho. Soy muy fan de la serie 'Gomorra'. Entonces había algo como
deseado que, justo me llega, y se me plantea como una coproducción que
se iba a grabar en Italia, en zonas de Roma, y después se continuó en
España, en Málaga y en Cádiz, y acabé de rodar en Puria.
–¿Y qué tal el baile del idioma?
–Lo
bueno de esta historia es que es una coproducción que se aventura de
una manera muy natural porque la propia lógica de los personajes bebía
de los dos mundos. En el rodaje, los actores italianos grababan en
italiano y los españoles, en castellano. Y luego, en la interacción, la
mayor parte iba cada uno en su idioma aunque yo me arranque en algún
momento en italiano. En la versión de la RAI, eso sí, me doblé al
italiano y afiancé lo que había aprendido.
–¿Cómo ha sido encarnar a su personaje?
–Aurelio
entraña la amenaza a la que se enfrenta Marco y eso siempre es muy
gustoso, porque cada aparición de Aurelio implica un peligro para el
infiltrado. Al ser un personaje que no es protagonista, como actor te da
mucha libertad para poder probar cosas, poder jugar. En cada aparición
de Aurelio, el conflicto es evidente. Marco debe ocultar su identidad y
tiene que acercarse a alguien muy peligroso.
–¿Disfruta más interpretando a un héroe o villano de la ficción?
–Yo
disfruto interpretando a personajes que colaboren activamente en contar
la historia. En ese sentido, que sea el héroe o el villano, pero que
sean personajes inteligentes. Que pueda dudar, tomar decisiones que
sorprenden al espectador y que a nivel de actor te hagan disfrutar. A
veces el villano o el antagonista, o un personaje de reparto muy
potente, te da mucha capacidad de construir y de hacer algo muy alejado a
ti. Y en general, o al menos a mí me pasa, cuanto más alejado es el
personaje, más disfruto.
–Ha trabajado bastante fuera de España con diferentes proyectos. ¿Cómo se ve la ficción nacional fuera de nuestras fronteras?
–La
ficción española se valora muchísimo fuera. Y a los actores también. Se
nos valora muchísimo en cuanto a dar el margen para encontrar a sus
personajes, para trabajar conjuntamente con los equipos. En este caso,
hemos vivido una relación muy estrecha con el director, en la que tenía
clara la serie pero a la vez estaba abierto a trabajar los personajes
con cada uno de nosotros. Cuando trabajas fuera, hay una complejidad por
el idioma, pero cuando dicen acción el trabajo es trabajo.
–¿Cuál ha sido el papel de tu vida?
–Te
diría un personaje que evidentemente fue un reto total, fue el de
'Carlos, Rey Emperador' (la serie histórica de TVE emitida en 2015).
Significó un trabajo bestial, interpretándolo desde que en la ficción
tenía los 17 años hasta su madurez. Fue una gran responsabilidad de
interpretar.