UN PAIS PARA COMERSELO - TAPAS Y BARRAS - El falo protector . fotos,.
El falo protector
-
Una exposición muestra los secretos eróticos de la Mérida romana,.
Mérida está llena de penes. Falos en el acueducto, en el puente romano, en la Morería... Penes en relieve, penes en la piedra, penes protectores... A los romanos se les asocia con el libertinaje y el desenfreno y, en viendo tanto símbolo sexual, parecería que la asociación de Roma con la aberración tendría sentido. Pero no. Detrás de cada pene, de cada seno, de cada vagina esculpida o moldeada había tanta magia y superstición como erotismo.
Cada martes y hasta febrero del año que viene, un grupo de ciudadanos recorre el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida para visitar de manera guiada y pedagógica una exposición sorprendente. Se titula 'Sexo, desnudo y erotismo en Augusta Emerita' y permite comprender mejor aquella ciudad romana, luz del Imperio, donde los símbolos sexuales y las imágenes eróticas y pornográficas estaban llenas de múltiples sentidos.
Nada más acceder a la sala de la exposición, llama la atención el fragmento de la esquina de una antigua casa romana emeritense. En el guardacantos que protegía esa esquina, un gran pene en relieve velaba por la mansión. El mismo sentido tienen los falos que se pueden admirar en sendas piedras del puente romano, del acueducto de los Milagros o del conjunto de la Morería.
En una vitrina de la exposición emeritense, se pueden admirar varios amuletos fálicos, que debían de formar parte de gargantillas, collares o medallas. Son minipenes realizados en oro, plata, bronce, hierro, vidrio o hueso. Los de oro y plata fueron encontrados en el área funeraria que se conoce como 'la antigua Campsa'. Eran piezas de adorno personal, amuletos de la buena suerte de la difunta. Estaba muy extendida esta costumbre de llevar penes-amuleto: para los legionarios era un elemento protector; para los varones, un símbolo de virilidad y para las mujeres embarazadas y los niños, se trataba de un talismán que les evitaría contratiempos. Precisamente un artilugio infantil es una de las piezas más curiosas de la exposición. Se trata de un sonajero de cerámica de apariencia fálica. El niño se entretenía con su juguete sin reparar en una simbología sexual que lo salvaba de las asechanzas.
En la exposición, se muestran simbologías fálicas inesperadas como las de sendos mangos de sartenes romanas: el falo aparece representado de manera esquemática, pero el glande está muy marcado para facilitar la manipulación de la sartén en el fuego.
También el desnudo femenino era representado, aunque, a tenor de lo hallado y expuesto, parece que su presencia era menor: solo en algunas figuras de hueso y asociándolo más con la diosa madre que con el erotismo y la voluptuosidad. Sentido semejante tienen dos terracotas bajo la forma de mujeres desnudas embarazadas.
Llegados a este punto, habrá interesados en el erotismo de la época romana y de cualquier época que sientan una punzada de desilusión: una exposición sobre el sexo sin morbo ni turbación resulta poco estimulante. Pero no es el caso. Hemos dejado para el final las últimas vitrinas de la muestra emeritense. En ellas queda claro que todo estaba ya inventado en tiempo de los romanos y que cualquier postura amatoria, por muy acrobática que sea, de las que se pueden contemplar en las páginas pornográficas del Internet de hoy, ya eran capaces de adoptarlas los amantes de la Mérida de ayer.
La pornografía también tenía su lugar en Augusta Emerita. Se plasmaba en soportes variados, pero sobre todo en el disco de las lámparas o lucernas. En ellas se recogen diferentes coitos, cada uno en postura distinta, que, como en el vestigio arqueológico no se ven bien, se reproducen en dibujos explícitos que presentan copulaciones 'more canum' o 'al estilo de los perros', 'coitus analis', 'mulier equitans' (mujer jinete), 'fellatios', orgías y zoofilia. Si les interesa, ya saben: los martes por la mañana, visita con compañía y cualquier día, visita solitaria. Como la vida misma.
TÍTULO: EN PORTADA - CRONICAS - El DRAE digital se renueva ,.
El jueves 22 octubre en La 2 - 22:30 - El DRAE digital se renueva ,.
El DRAE digital se renueva / fotos
-
El acuerdo con La Caixa garantiza el acceso gratuito a la versión electrónica,.
-
El diccionario en línea de la Real Academia recibe 1,4 millones de consultas diarias, casi la mitad mediante teléfonos inteligentes y tabletas,.
La Real Academia Española (RAE) continúa su feliz travesía por el océano digital con la puesta en línea de la 'Edición del Tricentenario' del DRAE, la vigésimo tercera. Es una potentísima y mejorada herramienta que en su versión digital consultan cada minuto casi mil usuarios: más de 1,3 millones al día, 41 millones cada mes de media y cerca de 500 millones al cabo del año. Casi la mitad accede ya a este diccionario instantáneo y global a través de sus teléfonos inteligentes y tabletas. Un DRAE digital y decididamente universal que seguirá siendo de consulta gratuita gracias al acuerdo por tres años suscrito entre la docta casa y la Obra Social La Caixa, que aportará 2,5 millones a lo largo del trienio. Lo presentaron ayer los máximos responsables de ambas instituciones, Darío Villanueva e Isidro Fainé.
La renovada aplicación, con un enlace de su nuevo patrocinador como único elemento publicitario, facilita el acceso a la versión digital de la 23ª edición del DRAE, publicada en papel hace un año. Mucho más ágil, ofrece notables mejoras para el usuario al aprovechar a fondo los recursos electrónicos, y dispone de una pequeña ventana dedicada a la palabra del día.
Mejora la navegabilidad con un sistema que permite pasar en un clic desde cualquier elemento que se encuentre en la definición a su entrada y su significado. Esta posibilidad se basa, según la RAE, «en un conocimiento lingüístico muy afinado y desarrollado, que permite localizar cualquier forma flexionada, y no solo las que coinciden con el modo en que figuran habitualmente en el DRAE».
Dispone de un mecanismo de autocompletado que recibe sugerencias y posibilidades a medida que se introducen caracteres en la ventana de consulta. Las búsquedas pueden hacerse no solo para formas concretas y palabras que comienzan por una determinada secuencia de caracteres, sino también por grupos de caracteres contenidos en cualquier posición de la palabra.
La aplicación incluye un algoritmo de revisión ortográfica que ofrece al usuario sugerencias sobre las formas correctas próximas a las incorrectas introducidas en su consulta. Ofrece otros enlaces con la Biblioteca Clásica de la RAE, con su fundación y con las ediciones conmemorativas de la RAE.
Más del 42% de los casi 500 millones de consultas anuales que recibe el DRAE digital se efectúan ya a través de dispositivos móviles o de tabletas. Cuatro de cada diez de estas consultas se hacen desde España, seguida de México, con un 15% de accesos. «Es de esperar que estas cifras experimenten un nuevo incremento», dijo el filólogo, lexicógrafo y catedrático Pedro Álvarez de Miranda, director de la última edición del DRAE.
La nueva plataforma se presentó en la sede de la Real Academia en un acto presidido por el director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) Darío Villanueva, y el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, quien reafirmó el «valor supremo» que su entidad concede a la palabra. «Nos gusta pensar lo que decimos. Decir lo que pensamos y hacer lo que decimos. Algo que en el diccionario de la RAE quizás podría encajar con la definición de coherencia. O de compromiso», aseguró Fainé.
El apoyo de La Caixa a esta iniciativa, rubricado inicialmente para los próximos tres años, «se enmarca en su apuesta por el fomento de la cultura como motor de progreso individual y colectivo». La colaboración se suma a la alianza entre la RAE y la Obra Social para la publicación de la Biblioteca Clásica de la RAE.
Publicada en papel en octubre de 2014, la última edición del diccionario celebra el tricentenario de la RAE y es fruto de la colaboración de las 22 academias integradas en Asale. Con más de 93.000 lemas frente las 88.000 de la edición anterior y cerca de 200.000 acepciones, renovó la estructura de los artículos para facilitar su consulta. Se llevó a cabo un proceso de armonización con otras obras académicas como 'Nueva gramática', 'Ortografía' y 'Diccionario de americanismos', y revisó el tratamiento de las marcas geográficas americanas y la de los extranjerismos.