LA SEXTA NOCHE - Susana Díaz: "Me sentaré con Pedro Sánchez y Patxi López para ver de qué manera pueden aportar al partido", SABADO -20- MAYO,
El sabado -20- mayo por La Sexta a las 21:30 , foto,.
"Voy a contar con todos al margen de quién hayan apoyado", afirma la candidata a la secretaría general del
,
que no considera que sus compañeros de partido sean sus rivales. "No
voy a mirar que el talento del partido haya mirado a una candidatura o a
otra", explica en caso de ganar las
LA NOCHE TEMATICA - La conexión intestino, SABADO -20- MAYO,.
Esta Noche Temática nos acerca a los beneficios de nuestro universo microscópico
Esta Noche Temática incluye los siguientes títulos: “Hacer de tripas corazón” y “Un mundo sin microbios”.
“Hacer de tripas corazón” TP
La Noche Temática inicia su emisión con el documental
“Hacer de tripas corazón”, una producción canadiense de 2015 dirigida por
Leora Eisen, de 52 minutos de duración y producida por
90th Parallel.
Dietas
insufribles, ejercicio diario, en ocasiones nuestro esfuerzo por perder
peso, se convierte en una auténtica carrera de fondo difícil de ganar.
¿Por qué es tan difícil perder esos kilos de más? ¿Qué es lo que
determina nuestro peso? La clave puede estar en los microbios que
habitan en nuestro intestino. Ellos pueden ser cruciales para determinar
quién es obeso y quién esbelto.
La noche temática - Así empieza 'Hacer de tripas corazón'
Los investigadores están buscando pistas sobre lo que determina nuestro peso. Según la doctora
Arya Sharma de
la Universidad de Alberta: “Está comprobado que, de cada veinte
personas que empiezan a seguir una dieta y a hacer ejercicio, diecinueve
no consiguen perder peso”. Por su parte, el genetista
Tim Spector encuentra
la solución en nuestro interior: “Hay personas que tienen una
propensión genética a la obesidad, pero también sabemos que, además de
eso, hay otra cosa que hasta ahora no nos habíamos planteado seriamente.
La pieza faltante del puzzle es algo que tenemos dentro. Y ese algo no
sólo influye en nuestra forma de comer, en lo que comemos, sino en
nuestra forma de usar la energía de la comida. Y ese algo son los
microbios”.
Estos increíbles organismos, y el entorno en el que viven,
conforman nuestro mundo interior, conocido como “microbioma” que
desempeña un papel principal en nuestro sistema inmune.
Nuestra
vida y nuestra salud, nuestro cuerpo, son paraísos para las bacterias.
Las tenemos en la piel, en la boca, y, sobre todo, en las tripas. El
vínculo entre nuestra dieta, nuestros microbios y nuestro peso quedó
demostrado por primera vez hace menos de una década. Las bacterias
intestinales no son sólo una señal de la obesidad: podrían ser una de
sus causas. Nuestro microbioma intestinal es como un huerto. Los
científicos están descubriendo que es crucial tener un amplio abanico de
especies. Las personas obesas tienen, en general, un microbioma menos
rico y diverso que las personas delgadas.
El genetista Tim Spector utiliza a su hijo Tom, como conejillo
de indias. Y durante diez días comerá sólo hamburguesas con patatas
fritas, y Coca Cola. ¿Sobrevivirá el microbioma de Tom? La comida rápida
puede ser un festín para su intestino delgado, donde es digerida, pero
provoca una hambruna más abajo, donde sus microbios intestinales esperan
a ser alimentados, donde viven la mayoría de nuestro microbios
beneficiosos.
La comida procesada está repleta de hidratos de
carbono y azúcares, que son de absorción fácil, van directos a nuestro
flujo sanguíneo, mientras que los microbios presentes en nuestro
intestino grueso acaban castigados sin comer.
El alimento favorito
de los microbios que viven en nuestro colon, son las cosas que se
quedan entre los dientes cuando masticamos. Las bacterias se nutren de
alimentos con fibras indigestas, desde las alcachofas hasta los
calabacines. Son los llamados “prebióticos”. Según el genetista Tim
Spector, cuantas más especies diferentes de microbios hay en nuestro
intestino, más sano será nuestro sistema inmune y menos probabilidades
tendremos de ser obesos.
“Un mundo sin microbios” TP
La Noche Temática continúa su emisión con el documental
“Un mundo sin microbios”, una producción alemana de 2016 dirigida por
Marianne Cramer, de 52 minutos de duración y producida por
AB Productions y Docland Yard.
No
podría existir el mundo, o incluso la vida, sin bacterias, sin hongos,
sin virus. Muchos microbiólogos están convencidos de que la obsesión
actual por la esterilidad, no es solamente un esfuerzo en vano, sino que
es perjudical. Las bacterias intestinales pueden influir en
enfermedades neurológicas graves como el autismo, el parkinson e incluso
el alzheimer. Mantener una microbiota sana y variada es una forma de
protegernos contra muchas enfermedades, de la mente y también del
cuerpo. Y tenerlo en cuenta podría cambiar por completo el enfoque en lo
que concierne a enfermedades psiquiátricas y las terapias que se
utilizan para estas enfermedades.
La noche temática - Así empieza 'Un mundo sin micróbios'
Obesidad, diabetes, alergias, enfermedades del hígado y del
sistema cardiovascular. En los países industrializados, estas patologías
se están propagando a un ritmo acelerado, y parece ser una consecuencia
directa de ciertos cambios en la flora intestinal de la población. Los
motivos son el uso de antibióticos a gran escala, medidas higiénicas
cada vez más drásticas y, por encima de todo, una dieta en la que la
concentración de azúcar y grasa es cada vez mayor. Para restablecer un
equilibrio adecuado ya están siendo explotadas varias vías, entre ellas
los denominados “trasplantes fecales”. Curar cáncer, diabetes,
infecciones, pueden ser los milagros del trasplante fecal.
Nuestros hogares son refugios de microbios, desde el suelo, el
techo, el baño hasta la cocina. Por fortuna el 99% no representa ningún
peligro. Pero no es un mundo sin bacterias lo que necesitan nuestros
hogares, sino un mundo enriquecido con ellas.
Incluso fuera de
nuestros hogares, nuestro entorno es cada vez más aséptico. Nuestras
ciudades crecen, el asfalto se extiende, haciendo prácticamente
imposible cualquier contacto con la tierra.
El microbiólogo
Jack Gilbert apuesta por
ampliar el número de especies con los que estamos en contacto:“Si un
niño crece en una casa cerca de un parque, o cerca de un ambiente donde
hay muchos animales…¿ Es menos probable que desarrolle asma, alergias, o
intolerancias a los alimentos? Es posible que rediseñando nuestras
ciudades y aumentando la microbiodiversidad a la que están expuestos
nuestros hijos en un entorno urbano, podamos aliviar estas condiciones y
mejorar su calidad de vida”.
Las megalópolis se han convertido en
mundos virtualmente sin microbios, y las personas que viven en ellas
son cada vez más frágiles.