¡ QUE GRANDE ES EL CINE !,.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2., etc.
ME RESBALA - EL HORMIGUERO VIERNES -1- SEPTIEMBRE - ME DA IGUAL FREGAR CASAS QUE SER CANTANTE - LA MARI VOZ DE CHAMBAO,.
ME RESBALA - EL HORMIGUERO VIERNES -1- SEPTIEMBRE - ME DA IGUAL FREGAR CASAS QUE SER CANTANTE - LA MARI VOZ DE CHAMBAO, fotos.
ME DA IGUAL FREGAR CASAS QUE SER CANTANTE - LA MARI VOZ DE CHAMBAO,.
Me da igual fregar casas que ser cantante,.
Presenta un nuevo disco en el que canta a la vida. «Los 42 me están sentando de maravilla. Siento que todo florece a mi alrededor»La Mari Voz de Chambao
Han pasado once años desde el zarpazo del cáncer de mama y La Mari, María del Mar Rodríguez, se siente «sana como una pera». La voz de Chambao lleva tres lustros en la carretera y sigue con ganas moviendo 'Nuevo ciclo', su último disco. No envidia nada. Y menos bombazos como 'Despacito'. «Amar, reír y dormir» es su fórmula para «seguir navegando».- La portada del disco es una sensual imagen de su torso.
- ¿Sensual? No se ve más que el canalillo, que es como un camino. Salió de lo más hondo de mi pecho y para eso puse esa foto. Es un guiño al sencillo 'Camino libre'.
- Dejó atrás el cáncer en 2010.
- Sí. El disco se llama 'Nuevo ciclo', pero no tiene que ver con el cáncer, que, si no te mata, es una putada. Aparte del acojone que te entra, te cambia la manera de ver la vida y de vivirla. Pero me ha dado más de lo que me quitó. Tras la primera quimio, decidí volver a los escenarios, a enfrentarme a todo. Me dio la vida, porque estoy aquí, pero también porque descubrí muchas cosas de mí. Crecí mucho. A la larga me dio seguridad, autoestima, una ternura especial hacia mí misma. Nací en el 75 y renací en 2005, con 30 añitos.
- El disco rezuma alegría de vivir. Sol, estrellas, nubes a las que subirse.
- Habló de la vida, de la muerte, del amor. Celebro de lo que me he librado. Pasé la frontera los 40 sin amargura y los 42 me están sentando de maravilla. Siento que tengo 25, que todo florece a mi alrededor. Hago deporte y disfruto de mi profesión, aunque a veces también la odio.
- ¿Por qué la odia?
- Bregar con la parte no musical es dañino para la persona de a pie que soy. Me da igual fregar casas que ser cantante. Hay que digerir muchas cosas de este trabajo para que no destroce lo que amas: componer, cantar, actuar, viajar...
- La drogaron con burundanga y le dieron caña en las redes.
- Las redes sociales pueden ser el infierno. Me pusieron de borracha y drogadicta. Me gustaría saber cómo pasan sus días y sus noches quienes me putearon así. Cómo celebran sus cumpleaños, las nocheviejas... Me sentí fatal. Culpable. Me acuerdo de las buenas borracheras, pero no tenía ningún recuerdo de aquello. Pensé que podría ser un tumor que causara amnesia y consulté al oncólogo. Me lo comí con papas.
- Visto que sobran infiernos, ¿dónde tiene su paraíso?
- Dentro de mí, siempre que me cuide y disfrute. Mi paraíso es la vida. Mi familia, mis perrillos, mis amigos. Y la banda.
- Dieciséis años en la carretera. ¿Se arrepiente de algo?
- De algún error, como cualquiera. Y no hablo de la profesión. Pero, a lo hecho, pecho.
- ¿Algún vicio confesable?
- Tatuarme y viajar sola, que me flipa. Es maravilloso. Sacas ese instinto animal que adormece el día a día con tanta pijotada.
- ¿Vendería su alma por un bombazo como 'Despacito'?
- No. Los bombazos no me van. Hacen daño, aunque sean musicales.
- «Quiero dejar de sentirme borrega», ha dicho.
- Está en 'Camino libre', una canción protesta muy sutil que dice que cada cual debe sentir su propia libertad, andar por la vida como le apetezca. Me niego al 'sí, bwana', a entrar por el aro en todo momento. Pero no me pronuncio a nivel político. La política y la religión deben estar al margen de la música.
- ¿Cuándo aprendió a reírse de si misma?
- De chica. Hace mucho. Soy muy 'payasina'. Y no paro. No hay que dejar de hacerlo nunca.
- ¿Acepta consejos o los da?
- Prefiero aceptarlos. Si los doy, me parece que soy una sabionda revenida. No los doy ni la gente con cáncer que me lo pide. ¡Uf!, cada cáncer es un mundo. Buen humor, comer sano y bien, reírse y dormir. El sueño regenera las células.
TITULO: LOS TOROS LA SER - ESPADAS QUE CORTAN OREJAS,.
LOS TOROS LA SER,.
Los toros es un programa radiofónico que dirige el periodista especializado Manuel Molés en la Cadena SER. Desde abril de 2015 se emite los lunes de madrugada tras ser sustituido de su horario habitual de emisión de los domingos por el programa Contigo dentro. Contó con la colaboración de Antonio Chenel Antoñete, fallecido en Madrid el 22 de octubre de 2011, siendo uno de los espacios más antiguos del panorama radiofónico nacional ya que continúa emitiéndose de manera ininterrumpida desde 1982.
Es un espacio taurino a modo de repaso informativo semanal. Consta de tertulias, entrevistas con los personajes de actualidad y crónicas de los eventos taurinos más destacados de la jornada., etc.
ESPADAS QUE CORTAN OREJAS,.
Espadas que cortan orejas,.
Dos de un noble cuarto toro para premiar a Ponce por la mejor estocada de la semana,.
Victoriano del Río solo había lidiado en Bilbao una vez. Una corrida de cinco toros, hace seis años. Con ese tercer toro bis se justificó su fama de ganadero grande. Apuntes de calidades parecidas, impecable el remate, se dejaron ver de salida en el tercero de sorteo, un toro de gran trapío que vino a rematar de salida en dos burladeros. Una perversa punta de capote sacada y guardada a destiempo se tradujo en un infame estrellón contra una tronera. El toro se tronchó el cuerno derecho por la pala y, aunque no llegó a perder ni el pitón ni la funda, fue devuelto.
FICHA DEL FESTEJO
- uToros
- Seis toros de Victoriano del Río. El sexto, sobrero.
- Toreros
- Ponce, silencio y dos orejas. Cayetano, saludos y silencio. Ginés Marín, saludos tras aviso y oreja. Buena brega de Joselito Rus. Dos excelentes ares de Iván García.
- Plaza
- Bilbao. 7ª de las Corridas Generales. 9.500 almas. Dos horas y treinta y cinco minutos de función. Acompañado de la infanta Elena, el Rey Juan Carlos, que recibió brindis muy aplaudido de los tres espadas.
Al rebelde y geniudo sobrero, con el que no quedó otra que porfiar, tragar y sufrir, y sobreponerse sin duelo a una feísima cogida con derrote que en el suelo le pasó rozando el cuello, a ese sí lo hizo rodar Ginés de una estocada extraordinaria por la colocación y la ejecución. La estocada valió una oreja. Los dos trabajos, tan dispares, general reconocimiento.
La estocada de la tarde y seguramente la mejor de la semana la cobró Ponce con el cuarto de la tarde, el más noblito de los seis, el más inocuo también, dulzona codicia. De la parte de sangre Juan Pedro que no abunda pero tiene presencia esporádica en la ganadería de Victoriano del Río. Alto de cruz, pero muy descolgado, el toro pareció esperar resignado la entrada de Ponce con la espada y el juego muy preciso del engaño en la izquierda. Por el hoyo de las agujas la estocada. No tardó nada en rodar el toro, que había pasado sin rasgarse por los dos primeros tercios y se dejó hacer, no tanto traer ni llevar, en una faena declamatoria, entre rayas, o apenas fuera de ellas, incluso de rayas adentro, de suave caligrafía, sin forzar.
Ponce supo aprovechar los viajes de vuelta del toro cuando le dio tablas, y entonces, a pies juntos, vinieron muletazos sueltos muy aplomados y a pies juntos. Un molinete ligado con el de pecho y un desplante mirando al tendido se celebró como un do de pecho en Verona. No bastó con eso. A toro parado casi en seco, Ponce optó, raro en su repertorio, por un arrimón entre pitones que, el toro consintió sumiso. Por la bondad, pero no por el fondo casi volcánico del tercero bis, también este cuarto fue aplaudido en el arrastre. Pero no tanto.
Guerra de banderillas
Bondad pastueña tuvo también el segundo victoriano, el primer toro que Cayetano mataba en las Corridas Generales de Bilbao y que toreó de muleta descalzo. Cayetano hizo a Iván García cambiar las banderillas de lujo de Vista Alegre por otras forradas con los colores de la bandera de España y entonces se vivió, como el pasado domingo y con Ferrera en la corrida de los tres matadores banderilleros, una segunda edición de esa especie de guerra de las banderillas. Fueron muchísimas más las palmas que las protestas y, en fin, dos pares soberbios de Iván García, que clava arriba por sistema y parece romper con los garapullos los toros en dos mitades.La intención política del gesto de Cayetano le pasó factura no en ese toro de su estreno sino en el quinto, con el que se atragantó por no llegar a llevarlo metido en la muleta. Sí le hizo, en réplica a Ginés Marín, un valeroso, ajustado y embrollado quite capote a la espalda abierto con la larga frontal de pie tan del repertorio de Antonio Ordóñez. Con el buen segundo anduvo Cayetano firme y suelto, entregado como suele, descarado y sin esconderse. Con la mano izquierda toreó despacio en muletazos largos y en línea. La apertura de rodillas, por alto, cuatro y el de pecho, fue brillante, pero fue faena a menos. Y el toro también. Y lo mismo el primero de los seis, rebrincado y aplomado, claudicante y gaseoso pero sin gota de gas.