TITULO: LUNES -27- AGOSTO - En el punto de mira - Los demonios de Simón, el hombre más buscado,.
LUNES -27- AGOSTO - En el punto de mira ,.
En el punto de mira es un
programa de televisión que se emite en el canal
Cuatro y que se estrenó el
26 de julio de
2016. En este se tratan temas de actualidad y de investigación, ofreciendo
como novedad en el formato, imágenes de cámaras 360° junto a grabaciones
panorámicas hechas desde drones y sistemas de grabación oculta. Así, a
manos de varios reporteros, profundizan en temas como la trata de
animales, el negocio de las farmacéuticas o la caza ilegal. Lunes a las 22:40h , etc.
Los demonios de Simón, el hombre más buscado,.
Luciano José Simón, Ciano en Turieno, Simón en Potes, el 'rambo' de Cantabria en España, se echó el miércoles a la montaña
tras liarse a tiros con sus demonios
-así define él a la Guardia Civil- y darle un portazo a la vida serena
del pueblo que le vio nacer mientras J.F. Kennedy se asomaba al
televisor recién proclamado presidente de Estados Unidos.
Último de los cinco vástagos de un sólido matrimonio formado por dos buenos vecinos,
Cesáreo y Crucita,
él de Armaño, ella de Turieno, el fugitivo vio la luz en el año 1960 en
la localidad natal de su madre, donde compartió juegos de infancia con
el resto de
sus hermanos, tres chicos y una chica ya en el umbral de la jubilación con los que hoy tiene un trato dispar.
Poco
ha trascendido de su niñez y prácticamente nada de su juventud. Si
acaso que cruzó la década de los ochenta embarcado en la droga, el mal
que se llevó por delante a la generación de la Movida, la suya, y que se
adentró en los años novena en los brazos de una chica con la que
mantuvo una relación sentimental finiquitada y de la que nació una niña
que hoy, ya una mujer, no le dirige la palabra.
Tiene una hija con la que no trata fruto de una relación ya finiquitada
Con una gran habilidad para ganar el pan suyo de cada día, Ciano, de quien
sus vecinos ensalzan su inteligencia
(«le ha dado esquinazo a treinta guardias civiles», recuerdan), se
marchó del pueblo años después. Nadie sabe muy bien a dónde se fue.
«Educado, correcto, predispuesto y siempre hecho un pincel», el
fugitivo, a quien las autoridades consideran sin embargo un hombre
«extremadamente peligroso», también
era un poco tacaño con la palabra y, dentro de todo, muy suyo. Por eso, cada uno ubica su vida en una tierra diferente.
Y
es posible que ninguno se equivoque. O que no lo haga del todo. Porque,
que se sepa, Luciano José pasó por Santander, por Logroño y por
Valladolid.
Encofrador y camarero
Durante su estancia en
Santander trabajó como encofrador en la empresa 'Edificaciones Slowbro',
con la que no terminó muy bien y no por culpa suya.
Despedido en
diciembre de 2008, Ciano demandó a la sociedad ante el Juzgado de lo
Social Número 5, que en abril de 2009 le dio la razón
declarando nulo su despido
y condenando a la empresa a indemnizarle con 970 euros que sólo él sabe
si llegó a cobrar porque el empresario se declaró insolvente.
Y durante su
estancia en Logroño
ejerció como camarero. Lo hizo una buena temporada en el bar de uno de
sus hermanos, un ex policía nacional destinado en la capital riojana que
tras abandonar su puesto como funcionario decidió abrir un
establecimiento hostelero no muy lejos de la Comisaría en la que había
prestado servicio. Allí, en el 'Carambola', actualmente cerrado, el
prófugo también era llamado Simón.
Cuenta con antecedentes por robo con violencia, lesiones, narcotráfico y atentado a la autoridad
De su paso por Valladolid hay
únicamente un rastro que no es menor; una sanción emitida en el año 2011
por la Subdelegación del Gobierno contra José Luciano Simón Gómez por
una infracción administrativa que interesa al artículo 23.a de la Ley
Orgánica 1/1992 de Seguridad Ciudadana.
Dice así: 'La fabricación,
reparación, almacenamiento, comercio, adquisición o enajenación,
tenencia o utilización de armas prohibidas o de explosivos no
catalogados; de armas reglamentarias o explosivos catalogados careciendo
de la documentación o autorización re- queridos o excediéndose de los
límites permitidos, cuando tales conductas no sean constitutivas de una
infracción penal'.
Antecedentes
A su relación ilegal con las armas, Ciano, que
volvió a casa hace aproximadamente seis años, en 2012,
ha ido sumando a lo largo de su vida otros episodios al margen de la
ley que no son en absoluto desconocidos entre el vecindario.
A
saber, el hombre más buscado por la Guardia Civil de Cantabria, que
nunca ha pisado una prisión, tiene antecedentes policiales por robo con
violencia, por lesiones, por narcotráfico y por atentado a agente de la autoridad.
Estos
dos últimos van de la mano. Cuentan los vecinos más parlanchines que
Ciano 'trapicheaba' con droga, marihuana fundamentalmente, y que hubo un
tiempo en el que su casa era
parada y posta casi diaria de consumidores
de toda la comarca. Y que eso, claro, le causaba problemas con la
Guardia Civil, a la que se encaraba frecuentemente sin importarle las
consecuencias.
«Les tenía cruzados», aseguran. Y por lo visto este martes aún es así. Porque
a la llegada de dos agentes se lió a tiros y
a la llegada de cien se echó al monte dejando atrás (o adelante, eso
aún se desconoce) un pueblo en el que nunca encontró un modo de
subsistencia legal. Porque le llamaron y no se presentó, o porque se
presentó y no le llamaron, Ciano, cuyo nombre aparece en las listas de
su ayuntamiento como aspirante a uno de los trabajos temporales que cada
año ofrecen las Corporaciones Locales a vecinos desempleados, nunca
consiguió hacerse con uno.
De ahí que hiciera vida en casa, de ahí que bajara andando a Potes, de ahí que
apenas gastara un euro y
de ahí que cuando lo necesitaba, Ciano, Simón, el 'rambo' cántabro, se
enciscara en asuntos de drogas mientras resolvía con su familia sus
asuntos de herencias.
TITULO: LUNES -27- AGOSTO - Madridistas por el mundo - Cuba se destapa a gusto,.
Realmadrid TV el lunes -27- agosto , a partir de las 22:30 horas, una nueva entrega de Madridistas por el mundo. En esta ocasión el destino elegido es Cuba se destapa a gusto,.
Cuba
vive este verano una revolución 'de tapadillo'. Su campo de batalla es
la 'ruta de tapas', un nuevo aliciente para quienes gustan de pasear por
La Habana Vieja, gracias a la iniciativa de un portal digital
culinario, una conocida empresa vinícola chilena y once paladares, como
se conoce a los restaurantes de la isla. Y sus adeptos, un grupo de
chefs que se han puesto manos a la obra para presentar en forma de
pincho boniatos, 'ropa vieja', tostones y otros productos y sabores
autóctonos a un precio razonable, aunque la ronda completa, siempre
rociada con una copa de vino, implica el gasto de 30 pesos convertibles,
prácticamente el sueldo medio del mes.
Estos
emprendedores saben lo que es la competencia. Muchos han incorporado el
'happy hour' para incentivar el consumo, ofrecen volantes e intentan
llamar la atención de los posibles clientes con ofertar atractivas.
Julio es el creador de la tapa tropical, una bruschetta de enchilado de
pescado cubierto de salsa de guacamole y decorado con un pimiento
encurtido, que ofrece Eduardo Alegre en su establecimiento de la Plaza
Vieja. «La idea de la ruta fue de un joven periodista de 'A la mesa'
(publicación digital que promociona establecimientos culinarios) y está
pensada sobre todo para los universitarios que no tienen mucha economía,
porque ofrecemos el dúo a menos de la mitad de precio», apunta el
cocinero.
La
oferta se aplica viernes, sábados y domingos de tres a siete de la
tarde. Para incentivar la concurrencia se sortean premios como
camisetas, recorridos guiados por la capital o carteles. Para optar a
los premios hay que demostrar haber degustado al menos ocho de las once
tapas participantes, lo que también da derecho a calificar cada una de
ellas y esa opinión será tenida en cuenta por el jurado elegido por
'Alamesa'.
«Creamos cultura gastronómica al mezclar los sabores cubanos con otros»
El ingrediente secreto
Entre los más
arriesgados está el Shamuskiao. Sus dueños apostaron por hacer un
paladar vegetariano con productos orgánicos en un país eminentemente
carnívoro, donde, por los precios y la escasa presencia de carne roja en
las tiendas, los cubanos se tienen que conformar con el humilde y
socorrido pollo. Aunque no son suicidas. Juan Manuel, el propietario
junto a su mujer, Nori, ideóloga de la decoración y el menú, hacen un
guiño al paladar local y en su carta tienen aves. Los acompaña con
entusiasmo su hija Amanda, la cara visible para el público, que admite
que «no era muy amante de los vegetales, pero así como los preparamos
aquí ya me gustan».
Ellos concursan con la tapa vegana. En la base
lleva tostones -el tradicional es con plátanos machos (verdes y
largos), pero también sirven los plátanos burros (verdes y gordos y más
cortos), conocido también como chatinos o plátanos a puñetazo, porque se
aplastan antes de freírlos-; encima va una rodaja de berenjena empanada
y lo cubre una crema de zanahoria y otra de chícharos verdes
(guisantes), o si se les terminan le ponen humus. Lo sirven sobre una
base de acelgas crudas picadas.
La crepería Oasis Nelva presenta
la tapa campesina, que es el clásico y socorrido pan con lechón al que
afrancesa al convertirlo en una crepa -una receta poco común en la isla-
con el sabor cubano de la carne de cerdo estofado, la rúcala, la piña,
los pimientos y «un ingrediente secreto» que el encargado, David Camfux,
se niega amablemente a desvelar. «Al incluir el vino nos ayuda a
introducir la cultura de esta bebida, porque aquí estamos un poco lejos
de ese conocimiento», explica Camfux. En su opinión, «el precio es muy
razonable. El sábado pasado vinieron al menos 35 cubanos a probar las
tapas. Eso es mucho para nosotros, que atendemos más a extranjeros».
Admite, sin embargo, que «las tapas no nos ayudan en las ventas, porque
los productos son caros. Pero nos compensa contribuir a crear cultura
gastronómica al mezclar todos los vegetales orgánicos y las crepas, que
no son conocidas en Cuba, con los sabores que están en nuestra
tradición»».
La mayoría de los bares que se han sumado a esta
revolución de la tapa están un poco apartados de las calles más
transitadas. Pero, con la ayuda del mapa, la búsqueda del local
caminando por estas calles secundarias -algunas arregladas, otras sin
adoquines o con contenedores de basura desbordados- se convierte en una
divertida búsqueda de un tesoro culinario que parece haber llegado para
quedarse.