TITULO: BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Seis hábitos para reducir el riesgo de tener alzhéimer ,.
BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Seis hábitos para reducir el riesgo de tener alzhéimer , fotos,.
LA NOCHE ABIERTA
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Seis hábitos para reducir el riesgo de tener alzhéimer,.
Un estudio concluye que es posible recortar las probabilidades de desarrollar la enfermedad hasta un tercio, incluso cuando existe predisposición genética,.
Los años se hacen agotadores para quienes tienen familiares afectados por alguna demencia, y también para aquellos que piensan que pueden heredarla de sus padres y abuelos. Pero los casos genéticamente determinados, que son los que se consideran hereditarios, son minoritarios y casi siempre se presentan a temprana edad (los primeros síntomas suelen comenzar antes de los 60 años, algunos incluso en los cuarenta). En el caso del alzhéimer, por ejemplo, menos del 1% son de este tipo. "Esto significa que el 99% son casos esporádicos en los que, por lo que se sabe hasta ahora, la enfermedad se origina por una interacción entre una predisposición genética y factores ambientales como nuestro estilo de vida", explica la portavoz del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, Sagrario Manzano. Y que, hasta cierto punto, se pueden prevenir.
Por eso los científicos, mientras buscan una cura para la demencia, están investigando qué podríamos hacer para esquivarla, qué estamos haciendo mal para que se produzcan tantos casos (la Organización Mundial de la Salud estima que se producen 10 millones de nuevos diagnósticos al año) y cómo se podría frenar su aparición, o, por lo menos, retrasarla lo máximo posible. Ya han identificado maneras de hacerlo, según expuso uno de los participantes en la última Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer (AAIC, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar el mes pasado en Los Ángeles (Estados Unidos). Allí se presentó un estudio de la Universidad de Exeter, publicado en la revista JAMA, que concluye, con cifras y datos más exactos de los que ya se conocían, que los factores de riesgo genético y el estilo de vida influyen de manera independiente sobre el deterioro cognitivo. Según el trabajo, unos buenos hábitos de vida disminuyen el riesgo de padecer demencia independientemente de la carga genética con la que se haya nacido, reforzando la idea de que la adherencia a un estilo de vida saludable previene el deterioro cognitivo.
¿Por qué no comer grasas trans afecta al cerebro?
El estudio hizo un seguimiento de ocho años
a cerca de 200.000 personas de entre 60 a 74 años, en Reino Unido. Los
datos sobre su estilo de vida
se evaluaron principalmente con relación a cuatro aspectos: tabaquismo,
actividad física, consumo de alcohol y dieta. Los investigadores
hicieron el análisis a través de muestras de sangre y de un perfil
genético, que determinó si los participantes tenían un riesgo alto o
bajo de padecer alzhéimer. La investigación encontró que las
probabilidades de desarrollar demencia eran un 32% más bajo en personas
con un alto riesgo genético si habían seguido un estilo de vida
saludable, en comparación con aquellos que no (los científicos
definieron como peor estilo de vida el de los fumadores, bebedores
habituales que no practicaban ejercicio y que no seguían una dieta
equilibrada). Si ahora te viene a la mente algún familiar o amigo que no
probó una gota de alcohol, que no fumó un cigarrillo en su vida, que
caminaba a diario y que comía poco y sano, pero a quien tristemente le
alcanzó la enfermedad, el autor principal del estudio, David Llewellyn,
advierte en el artículo: "No hay garantías, algunas personas hicieron
todo lo correcto y aún así desarrollaron demencia. Pero lo que sugieren
nuestros hallazgos es que puede ser posible reducir su riesgo en
aproximadamente un tercio viviendo un estilo de vida saludable,
independientemente de su riesgo genético".
¿Pero cuál es exactamente el vínculo entre estilo de vida y nuestro sistema cognitivo? Por ejemplo, ¿por qué no comer grasas trans
va a afectar a mi cerebro? Pues resulta que hay enfermedades
neurodegenerativas que se caracterizan por un procesamiento anormal de
proteínas cerebrales, procesos que, por otra parte, aún no se conocen
bien y que se producen por la conjunción de factores genéticos,
cardiovasculares, inflamatorios, nutricionales y psicológico-sociales. "La nutrición, la mejora en nuestras habilidades sociales y una reducción en la exposición a tóxicos modificarían estos procesos,
lo que se engloba en el término de envejecimiento cerebral saludable",
explica el neurólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal Guillermo
García Rivas.
El médico explica en qué consisten la resistencia y la resiliencia, los dos conceptos que se dan en las enfermedades neurodegenerativas.
"Por resistencia se entiende la ausencia de enfermedad en el cerebro, y
por resiliencia se entiende la capacidad que tenemos de amoldarnos a su
presencia sin que presentemos un deterioro cognitivo. Este último
concepto tiene que ver con la reserva cognitiva y con las observaciones
de la poca correlación que existe entre la carga lesional presente en un
cerebro determinado y el grado de deterioro cognitivo. Esto quiere
decir que hay personas que tienen alteraciones patológicas cerebrales y
sin embargo apenas tienen deterioro". Entonces, ¿puede decirse que
posiblemente la adopción de hábitos de vida saludable aumente más
nuestra resiliencia que nuestra resistencia? "Efectivamente, es posible
que la adopción de hábitos de vida saludables y una modificación en
nuestros hábitos nutricionales faciliten una mayor conectividad neuronal
o aumenten la capacidad de nuestra reserva cognitiva,
que estarían más relacionados con un incremento de la resiliencia que
el disminuir o evitar la agregación de proteínas anormales, que tendría
más que ver con la resistencia", explica Rivas.
¿Y qué ocurre con otro tipo de demencias?
¿Se puede aplicar este planteamiento a los enfermos que padecen demencia
vascular, frontotemporal o por cuerpos de Lewy? "Es cierto que la gran
mayoría de los estudios que se han realizado a la hora de intentar
identificar los factores de riesgo y encontrar posibles factores
protectores que ayuden a prevenir demencias se han centrado, sobre todo,
en el alzhéimer, al ser la que afecta a más personas. Pero, en todo
caso, estos factores de riesgo que se han identificado también
tienen gran impacto en la probabilidad de desarrollar cualquier otro
tipo de demencia", explica Sagrario Manzano. "Es fundamental
que en materia de prevención actuemos sobre los factores de riesgo que
ya conocemos, y eso implica que cualquier individuo debe adoptar una
posición protagonista sobre su estado de salud. Si no cuidamos nuestro
cerebro tendremos más probabilidades de desarrollar demencia, sobre todo
enfermedad de Alzheimer, en edades avanzadas de la vida", continúa la
especialista.
Las claves para prevenir la demencia
La prevención consiste en llevar un estilo
de vida saludable para conseguir envejecer mejor, y no se trata de
atajar un solo factor de riesgo (dejar de fumar, por ejemplo), sino
todos ellos juntos. La portavoz del Grupo de Estudio de Conducta y
Demencias de la Sociedad Española de Neurología, Sagrario Manzano,
enumera lo que podemos comenzar a hacer ya mismo para prevenir la
enfermedad.
Ejercicio físico, una costumbre vital
Muchos estudios avalan que un ejercicio físico regular y no explosivo se asocia a un mantenimiento de la función cognitiva, y a un retraso del comienzo del alzhéimer. Un estudio que reunió los resultados de 29 ensayos clínicos desveló que el ejercicio aeróbico puede mejorar a corto plazo el rendimiento de adultos sanos en su memoria, atención y velocidad de procesamiento en comparación con la práctica de otro ejercicio no aeróbico, como los estiramientos o la tonificación.La importancia de las relaciones sociales
Está demostrado que los sentimientos de autoeficacia y de autoestima, que conforman la denominada "actividad social", se relacionan con el mantenimiento de la función mental. Los estudios muestran que la integración social más activa serviría para neutralizar el estrés de la vida cotidiana y su efecto neuroquímico (hormonal), que no resulta demasiado bueno para el cerebro.La estimulación mental no acaba en el colegio
Hay estudios que indican que el incremento de los niveles de educación se asocia a una mayor probabilidad de mantener el buen funcionamiento cerebral en el tiempo. La pregunta sería si nos referimos a la educación en edad infantil y juvenil, o a una educación más prolongada en el tiempo; es decir, a cualquier edad, de tal manera que mantuviéramos una estimulación mental continua. "Se han analizado tareas como leer libros, asistir a conferencias, participar en juegos de mesa, entre otras, y hay evidencia de un menor riesgo de deterioro cognitivo y de demencia si se realizan con asiduidad. Por tanto, podríamos aplicarnos la frase: más vale tarde que nunca", detalla la neuróloga.La prevención se extiende al terreno cardiovascular
Su papel es crucial en el deterioro mental asociado a la edad. Y, además, la gravedad de los síntomas cognitivos en personas con enfermedad de Alzheimer se incrementa sustancialmente por la existencia de factores de riesgo vasculares. Dichos factores son: hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes, enfermedades cardíacas y tabaquismo, siendo la diabetes el fundamental.La salud entra por la boca
Algunos estudios apuntan que la ingesta de pescado al menos una vez por semana podría producir una reducción del 60% del riesgo de alzhéimer, así como un enlentecimiento del deterioro cognitivo. Mientras el consumo elevado de grasas saturadas y de cobre incrementaría sinérgicamente el deterioro cognitivo, los ácidos grasos omega 3 podrían relacionarse con un menor incremento de la enfermedad. La dieta mediterránea también se ha asociado a un menor riesgo de padecer la enfermedad, al incluir antioxidantes, vitamina C y E, y omega 3. "En ningún caso se trata de tratamientos curativos, ni los mencionados ni el famoso ginkgo biloba (que no ha demostrado eficacia en la demencia tipo alzhéimer), pero sí serían recomendables en las fases iniciales a fin de retrasar el comienzo de la demencia", explica la especialista.La importancia de la motivación
Hay que procurar ser felices, tener ilusión por vivir, por disfrutar de todo lo que te rodea, porque la propensión a la aflicción se ha relacionado con una aceleración del deterioro cognitivo. Enfermedades mentales como la depresión se han vinculado a una mayor atrofia (pérdida de neuronas) en una región del cerebro denominada hipocampo ("puerta de entrada de las memorias") y otras regiones cerebrales. Cuidado también con la apatía, que a menudo se ignora o se confunde con depresión, pues la pérdida de interés y emociones es algo que está presente en casi la mitad de las personas con demencia. La investigación dirigida por la Universidad de Exeter, presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer en Los Ángeles, analizó a 4.320 personas con alzhéimer y un 45% de ellos la padecía.Estatinas protectoras
Se considera que las estatinas pueden tener efectos protectores contra la demencia.
Son tratamientos efectivos para la hipercolesterolemia (aumento de
colesterol en la sangre), un factor de riesgo posible para la demencia
vascular y la enfermedad de Alzheimer. Se asocia a la aterosclerosis,
que supone un problema de las arterias y que da lugar a problemas de
circulación cerebral. "De nuevo, hay que aclarar que no se trata de un tratamiento curativo, pero que reduciría el riesgo de desarrollar una demencia o retrasaría su aparición",
explica la portavoz del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la
Sociedad Española de Neurología Sagrario Manzano los enumera.
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas -Javier Bardem continúa en la ONU su batalla para proteger los océanos,.
Javier Bardem continúa en la ONU su batalla para proteger los océanos
El actor español, que participa en las conferencias de Naciones Unidas junto a Greenpeace, exige mejorar las condiciones de los mares que considera "al borde del colapso",.
foto / Con un apasionado discurso, el oscarizado actor español Javier Bardem
ha exigido este lunes en la sede de las Naciones Unidas un tratado
global para proteger las vastas extensiones de agua del planeta, que
considera "al borde del colapso". Bardem, reconocido defensor del medio ambiente, es parte de la campaña del grupo ecologista Greenpeace para impulsar un pacto en la ONU que permita crear una red mundial de santuarios marinos.
"Nuestros océanos están al borde del colapso y todos somos en parte culpables de ello. Ahora también debemos hacer algo para detenerlo", ha señalado el actor, urgiendo a los delegados del organismo multilateral a actuar "aquí y ahora".
Los estados miembros de las Naciones Unidas se reúnen desde el lunes y hasta el 30 de agosto en la tercera sesión de una conferencia intergubernamental lanzada en septiembre de 2018. Esta busca alcanzar para 2020 un tratado sobre las aguas internacionales, o alta mar, que cubren cerca del 46% de la superficie del planeta pero, según los científicos, carecen de protección ambiental adecuada. "El mundo les está observando mientras negocian este tratado. No podemos permitirnos el lujo de equivocarnos", ha apuntado Bardem, instando a los delegados a atender las señales de alarma de los ecosistemas marinos, considerados vitales para la supervivencia del planeta.
El actor, quien no ha ocultado su preocupación ante una sala "con muchas sillas vacías", ha enumerado los problemas que enfrentan los océanos: contaminación por plásticos, sobrepesca, minería de fondos marinos, prospecciones para buscar petróleo y recursos genéticos, y acidificación de las aguas, además del calentamiento global que altera el ecosistema. "Los océanos nos pertenecen a todas las personas, pero su destino está ahora en sus manos", ha dicho el intérprete, dirigiéndose a los delegados. "Por favor, protejan nuestros océanos", ha añadido.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar fue adoptada en 1982, pero la llamada Constitución de los océanos no regula las actividades en alta mar. Hasta ahora, 168 de los 193 Estados miembros de la ONU se han adherido a ella, pero algunos no la han ratificado. Estados Unidos ni siquiera la ha firmado.
"El tratado debe tener reglas efectivas para áreas totalmente protegidas en alta mar", dijo Sandra Schoettner, bióloga marina de Greenpeace, al detallar el periplo que barcos de la organización llevan adelante, desde el Ártico a la Antártida, para exponer la "amenaza" de polo a polo. "No tenemos tiempo que perder", ha subrayado.
El evento en la ONU ha incluido un avance del filme Santuario, sobre la expedición de Bardem a la Antártida junto con Greenpeace el año pasado. La cinta dirigida por el cineasta español Álvaro Longoria se estrenará en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Durante ocho días, el actor y su hermano Carlos acompañaron a un grupo de científicos en su expedición por el océano Antártico. Además, en mayo de ese año, Javier Bardem se subió por unas horas a un barco que atracaba en el puerto de Blanes y recuperó plástico del mar, con el que una empresa fabricó gafas de sol con el objetivo de frenar la contaminación de las aguas marinas.
Bardem, que ganó el Oscar a mejor actor en 2008 por la película de los hermanos Ethan y Joel Coen No es país para viejos, ha comentado que "todos somos villanos", en alusión a su personaje. Además, ha señalado que el mayor error ahora sería que este tema "no nos importara". "Esto es real y todos somos protagonistas y me temo que no hay Dwayne Johnson que nos salve", ha agregado refiriéndose al héroe de películas de acción de Hollywood conocido como La Roca.
Al ser consultado sobre la retirada del presidente estadounidense Donald Trump del Acuerdo Climático de París de 2015, que busca limitar el calentamiento global, Bardem ha afirmado que "no se puede vivir en la negación". "Me gustaría decirle: 'Por favor, preste atención a lo que nos dice la Naturaleza constantemente".
Durante una sesión de fotos anterior en Times Square, Bardem dijo que garantizar la salud de los océanos es una "causa mayor" que debe convocar a todos. "Soy una de las millones de personas que están reclamando [...] que ese tratado sea serio, detallado y fuerte, para que por lo menos en 2030, acorde a lo que dicen los científicos, tengamos protegido al menos el 30% de los océanos", argumentó mientras, a su alrededor, tableros electrónicos gigantes exhibían imágenes de vida marina.
"Nuestros océanos están al borde del colapso y todos somos en parte culpables de ello. Ahora también debemos hacer algo para detenerlo", ha señalado el actor, urgiendo a los delegados del organismo multilateral a actuar "aquí y ahora".
Los estados miembros de las Naciones Unidas se reúnen desde el lunes y hasta el 30 de agosto en la tercera sesión de una conferencia intergubernamental lanzada en septiembre de 2018. Esta busca alcanzar para 2020 un tratado sobre las aguas internacionales, o alta mar, que cubren cerca del 46% de la superficie del planeta pero, según los científicos, carecen de protección ambiental adecuada. "El mundo les está observando mientras negocian este tratado. No podemos permitirnos el lujo de equivocarnos", ha apuntado Bardem, instando a los delegados a atender las señales de alarma de los ecosistemas marinos, considerados vitales para la supervivencia del planeta.
El actor, quien no ha ocultado su preocupación ante una sala "con muchas sillas vacías", ha enumerado los problemas que enfrentan los océanos: contaminación por plásticos, sobrepesca, minería de fondos marinos, prospecciones para buscar petróleo y recursos genéticos, y acidificación de las aguas, además del calentamiento global que altera el ecosistema. "Los océanos nos pertenecen a todas las personas, pero su destino está ahora en sus manos", ha dicho el intérprete, dirigiéndose a los delegados. "Por favor, protejan nuestros océanos", ha añadido.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar fue adoptada en 1982, pero la llamada Constitución de los océanos no regula las actividades en alta mar. Hasta ahora, 168 de los 193 Estados miembros de la ONU se han adherido a ella, pero algunos no la han ratificado. Estados Unidos ni siquiera la ha firmado.
"El tratado debe tener reglas efectivas para áreas totalmente protegidas en alta mar", dijo Sandra Schoettner, bióloga marina de Greenpeace, al detallar el periplo que barcos de la organización llevan adelante, desde el Ártico a la Antártida, para exponer la "amenaza" de polo a polo. "No tenemos tiempo que perder", ha subrayado.
El evento en la ONU ha incluido un avance del filme Santuario, sobre la expedición de Bardem a la Antártida junto con Greenpeace el año pasado. La cinta dirigida por el cineasta español Álvaro Longoria se estrenará en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Durante ocho días, el actor y su hermano Carlos acompañaron a un grupo de científicos en su expedición por el océano Antártico. Además, en mayo de ese año, Javier Bardem se subió por unas horas a un barco que atracaba en el puerto de Blanes y recuperó plástico del mar, con el que una empresa fabricó gafas de sol con el objetivo de frenar la contaminación de las aguas marinas.
Bardem, que ganó el Oscar a mejor actor en 2008 por la película de los hermanos Ethan y Joel Coen No es país para viejos, ha comentado que "todos somos villanos", en alusión a su personaje. Además, ha señalado que el mayor error ahora sería que este tema "no nos importara". "Esto es real y todos somos protagonistas y me temo que no hay Dwayne Johnson que nos salve", ha agregado refiriéndose al héroe de películas de acción de Hollywood conocido como La Roca.
Al ser consultado sobre la retirada del presidente estadounidense Donald Trump del Acuerdo Climático de París de 2015, que busca limitar el calentamiento global, Bardem ha afirmado que "no se puede vivir en la negación". "Me gustaría decirle: 'Por favor, preste atención a lo que nos dice la Naturaleza constantemente".
Durante una sesión de fotos anterior en Times Square, Bardem dijo que garantizar la salud de los océanos es una "causa mayor" que debe convocar a todos. "Soy una de las millones de personas que están reclamando [...] que ese tratado sea serio, detallado y fuerte, para que por lo menos en 2030, acorde a lo que dicen los científicos, tengamos protegido al menos el 30% de los océanos", argumentó mientras, a su alrededor, tableros electrónicos gigantes exhibían imágenes de vida marina.