LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - Villarejo se convirtió en un 'apagafuegos' del BBVA hasta el día de su detención ,. , fotos,.
Villarejo se convirtió en un 'apagafuegos' del BBVA hasta el día de su detención,.
El sumario revela que el banco hizo un uso intensivo de la red de espionaje del excomisario de forma ininterrumpida,.
La única premisa era no hacer demasiadas preguntas, no mirar con detenimiento las facturas y dar por supuesto que la sociedad de Villarejo era solo otra agencia de detectives, aunque muchos en la cúpula del BBVA, a la vista de las acusaciones de Anticorrupción, debían saber que era mucho más. De hecho, los entonces máximos dirigentes de la entidad bancaria durante esos trece años de servicios de Villarejo–apuntan los documentos– llegaron a tener una fe ciega en los acertados informes que salían de la factoría de 'Cenyt', la marca comercial de la red de espionaje del comisario jubilado. La confianza en Villarejo y su relación con el BBVA –zanja el sumario– se mantuvo hasta el mismo día de la detención del policía en noviembre de 2017.
Por la puerta grande
Son numerosas las brumas que el levantamiento del secreto no ha disipado, pero ya hay algunas certezas. Villarejo se coló en 2004 en el BBVA de la mano de su amigo, excomisario de la Policía y exjefe de Seguridad del banco, Julio Corrochano. Entró por la puerta grande para parar el desembarco de Sacyr. El excomisario, sabedor de la mina que se le había presentado, tiró la casa por la ventana con más de 16.000 intervenciones de comunicaciones ilegales para impresionar a sus patronos. De lo que costó esa gran operación de espionaje no hay rastro. Según el sumario, Corrochano mandó destruir todo. En los registros del BBVA esa gran operación de espionaje se reflejó como un contrato de «asesoramiento continuo, prevención de fugas de información y preinformación para adelantarse a los riesgos».Ni pistas en los libros ni pistas en los interrogatorios. González, a pesar de que la operación de 2004 fue para salvar su puesto, dijo ante el juez que no supo de la existencia de Villarejo hasta que el escándalo llegó a sus máximas cotas en 2018.
Los imputados fundamentales en el caso:
- José Manuel Villarejo - Excomisario de la Policía.
- Dueño del grupo 'Cenyt', facturó más de diez millones al BBVA por sus labores de espionaje. Acusado de usar masiva e ilegalmente los medios del CNP para investigar los objetivos marcados por el banco, aseguró que su contratación fue decidida por la cúpula del BBVA, aunque no conoció a González.
- Francisco González - Expresidente del BBVA.
- Según la Fiscalía, ordenó a los directores generales de los Servicios Jurídicos y de Riesgos del banco la contratación de 'Cenyt', aunque él niega haber sabido de la existencia de Villarejo y de sus métodos hasta poco después de su detención. Alega que él estaba en temas de mucha más envergadura.
- Julio Corrochano - Exjefe de Seguridad del BBVA.
- Excomisario general de Policía Judicial, en 2002 decidió dar el salto a la empresa privada y fichó por una cifra millonaria por el BBVA, dejando atrás 30 años de carrera en el CNP. Amigo de Villarejo, fue quien introdujo al excomisario en el banco y quien le enseñó a moverse dentro de la entidad.
- Ángel Cano - Exconsejero delegado del BBVA.
- Aunque llegó a ser CEO en 2009, su imputación viene de la época en que fue director de Recursos Humanos y Servicios. En ese período presuntamente autorizó los pagos a la empresa de Villarejo y verificó la prestación de esos servicios en 2004 y 2005, coincidiendo con la operación contra Sacyr.
- Antonio J. Béjar - Exdirector de Riesgos del BBVA.
- Único despedido por este escándalo. La Fiscalía sostiene que fue él quien entre 2011 y 2013 dio el visto bueno a los desembolsos al excomisario por la operación contra Ausbanc. Tuvo contacto directo con Villarejo hasta 2017 como presidente del proyecto 'Distrito Castellana Norte'.
La Fiscalía pone de manifiesto a lo largo del sumario la supuesta connivencia de la entonces cúpula del BBVA con las irregularidades contables para encubrir los pagos a Villarejo porque –arguye– es impensable que existiera un descontrol tal en el banco para no detectar que se estaban pagando sin rechistar al excomisario facturas millonarias por conceptos inverosímiles, extravagantes o intencionadamente vagos tales como «servicios profesionales de localización de bienes y estructuras patrimoniales» (650.000 euros), «trabajos de asesoramiento, análisis e inteligencia con tareas de información e investigación» (200.000 euros) o una simple «prima de éxito» (702.464 euros).
La realidad es que aquellas frases encubrían operaciones ilegales –sostenidas en el uso de medios de espionaje públicos y bases de datos policiales– para recabar información embarazosa de miembros del Gobierno de Zapatero, competidores como Botín,empresarios enemigos, socios en negocios inmobiliarios, promotores morosos e, incluso, propietarios de posibles fincas para González.
Sobre qué hicieron los responsables del banco con esa información tan delicada hay pocas pistas en el sumario... al menos, por ahora.
TÍTULO: PAPELES QUEMADOS - La Chimenea - Erundino Alonso: «Me gusta que me pregunten cosas» ,.
PAPELES QUEMADOS - La Chimenea - La Chimenea -Erundino Alonso: «Me gusta que me pregunten cosas» , fotos,.
Erundino Alonso: «Me gusta que me pregunten cosas»,.
Vuelve con 'El cazador', el concurso diario de La 1 de TVE | «'¡Boom!' me parece más interesante que 'Pasapalabra'»,.
-¿Qué pensó cuando recibió la llamada para ser un cazador?
-No me lo esperaba, porque no tenía ni idea de que fuese a hacerse este concurso. Conocía el formato de casualidad. Estaba en Alemania, me había ido a dormir la siesta, y puse la tele. Vi un programa que empezó a pillarme y… se jodió la siesta. Es un programa que mola. El cuerpo te pide decir que sí.
-Pese a estar forrado.
-Bueno, yo creo que la gente que tiene pasta… tiene pasta de verdad. No me estoy quejando. No digo que no fuese un premio estupendísimo, pero, si te gusta hacer una cosa, ¿por qué vas a dejar de hacerla? Yo estoy aquí por gusto. Pones en juego tu prestigio, pero es que es muy divertido. Acertar una pregunta, u ocho seguidas, llena tu cerebro de endorfinas.
-¿Cuánto le cambió la vida el bote de '¡Boom!'?
-No la ha cambiado mucho. Tengo un trabajo bueno, aunque ahora mismo estoy en excedencia. No ha habido nada aparentemente que dejara de hacer o que ahora haga.
-¿Es la tercera fase, la batería de preguntas, su favorita?
-Es una metralleta. Es el momento más complicado, pero también el más chulo. Me apetece, me hace gracia, me gusta que me pregunten cosas. Si me preguntan, pues respondo, y si puedo no equivocarme en ni una sola, pues mejor.
-¿Le gustaría ser guionista o productor de un concurso?
-Sí. Sin duda. Cuando haces televisión te das cuenta de dónde flojea un programa. Aquí, en cierto modo, somos parte del equipo, y creo que ayudamos a que crezca en la medida de nuestras posibilidades.
-¿Y cuáles son sus preguntas favoritas?
-Mi pregunta ideal es la de un tema que sea relativamente conocido, pero que le pasa desapercibida a la gente. Esas que solo cuando buceas un poco en el asunto puedes saber.
-¿Por ejemplo?
-Que Donald Trump estuvo en el Partido Demócrata. Es presidente por el Partido Republicano, pero se ve que él lo que quería era llegar ahí y le daba un poco igual el camino.