TITULO:
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Tras las huellas de Bucéfalo ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Tras las huellas de Bucéfalo ,. , fotos.
Tras las huellas de Bucéfalo,.
Tiempo de historias,.
El escritor y explorador vitoriano Miguel Gutiérrez Garitano localiza en Pakistán un túmulo que podría ser la tumba del caballo de Alejandro Magno,.
Cuenta Flavio Arriano en su 'Anábasis' que una vez a Alejandro Magno (356-323 aC) le robaron el caballo. Sucedió en el país de los uxios, en parte de lo que hoy es Irán. El conquistador macedonio no se anduvo con sutilezas: «Inmediatamente envió una proclama por todo el país diciendo que iba a matar a todos los habitantes a menos que el caballero,.
Desayuno,.
No hace mucho dedicamos un artículo a las tres esposas de Alejandro Magno y explicábamos que se casó con las princesas persas Estatira II y su prima Parisátide para cumplir la tradición local de contraer matrimonio con la hija o viuda del gobernante derrocado y, sobre todo, vincularse con la dinastía aqueménida. Pero, a la vez, aclarábamos que siempre situó por encima a la de menor rango, Roxana, hija de un noble bactriano, a quien consideraba su verdadero amor. ¿Cómo la conoció? fue en el contexto de una de sus victorias más curiosas y literarias: la de la Roca Sogdiana, que obtuvo sin necesidad siquiera de lucha.
Cena,.
Tras el desastre de Gaugamela, Darío III huyó en dirección nordeste, a las montañas medas, suponiendo -con acierto- que Alejandro no le seguiría inmediatamente porque preferiría ocupar las grandes ciudades de su imperio: Babilonia, Susa y Persépolis. Así fue, en efecto, y mientras el macedonio se encargaba de organizar la administración de su nuevo imperio, el ejército persa se dispersó, siguiendo su costumbre, para continuar la guerra de otra forma. Y es que, pese a todo, el conquistador no se detenía e iba a continuar la campaña a través de Asia Central.
Darío sólo conservaba una de las cuatro grandes capitales, Ecbatana (la actual Hamadán iraní), donde se dispuso a enfrentarse otra vez con su enemigo desoyendo los consejos de sus generales para que lo hiciera mejor en un terreno más favorable, como las montañas bactrianas, en el noroeste de lo que hoy es Afganistán. De hecho, el Shahanshah (Rey de Reyes) ya no despertaba confianza entre los suyos y, estando en la localidad de Tara fue traicionado por su quiliarca, Nabarzanes, y el sátrapa de Bactriana, Bessos, que junto con otros nobles lo apresaron con la idea de ofrecérselo a Alejandro a cambio de conservar sus satrapías.
TITULO:
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. -Una guerra dudosa y una alianza... muy dudosa ,.
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. -Una guerra dudosa y una alianza... muy dudosa,. , fotos ,.
Una guerra dudosa y una alianza... muy dudosa,.
A Putin le aterra que si Ucrania se aproxima a Occidente y prospera allí la democracia y el nivel de vida, se convierta en un escaparte que abra los ojos a los adormecidos rusos muy influenciados hoy por el control oficial de prensa y televisión,.
Muchos de nuestros profesionales de la información abordan con voracidad dos temas. En política interior, un posible cambio ministerial; que el presidente sustituya a cuatro ministros les produce más cosquillas que una subida dolorosa de los precios de la energía o que el aumento descaradote de muertos por la pandemia. Se agitan profesionalmente y especulan sin tregua.
La otra cuestión es un conflicto bélico que roce, aún insignificantemente, nuestro país. Hace pocos días, en plena crisis ucraniana, la posibilidad de guerra era citada más destacadamente en la portada en la red de los diarios españoles que en las del New York Times, Washington Post o Le Monde, medios, sobre todo los dos primeros, más involucrados en la eventual confrontación que nosotros. En los pagos ibéricos el tema excita más o para oponerse o por el apetito de un pasto llamativo que digerir y comentar.
¿Habrá guerra en Ucrania? Me mojo: es harto improbable que se produzca entre Rusia y los países de la OTAN. Es menos descartable si hablamos de un choque entre las fuerzas rusas y las ucranianas.
Es improbable que se produzca una guerra entre Rusia y los países de la OTAN. Es menos descartable si hablamos de un choque entre las fuerzas rusas y las ucranianas,.
Putin calienta el ambiente con un cinismo de libro. Alega que solo responde a provocaciones de Estados Unidos y la OTAN, que el respeta el derecho internacional y a Ucrania. La explicación es risible. De un lado, es Rusia quien ha colocado 90.000 hombres en la frontera de Ucrania, ¿han ido a ver un partido del Dinamo contra el Spartak?, y ha enviado otros miles a su aliado bielorruso para contar con otro canal de invasión. De otro, ya intervino por la fuerza en dos ocasiones en los últimos siete años. Se apoderó de Crimea y más tarde con comandos rusos disfrazados ha ocupado dos provincias ucranianas que no obedecen al gobierno de Kiev. ¿Con estos antecedentes puede afirmar que se siente acogotado porque Ucrania pida a países amigos que le envíen armas, normalmente defensivas y a que destaquen un par de barcos y media docena de aviones? Es Ucrania quien se siente vulnerable y quiere ayuda ante un vecino gigantesco abusón y con los indicados «antecedentes penales».
La conducta matona de Putin –Simon Tisdall, columnista del progresista The Guardian lo tacha de «macho canalla y destrozón»– obedece estrictamente a motivaciones nostálgicas imperialistas: el amo del Kremlin cree profundamente que rusos y ucranianos «son un solo pueblo». En consecuencia, el nuevo orden internacional surgido después de la guerra fría es una monstruosidad, la existencia de una Ucrania independiente algo incongruente, anómalo. Olvida no solo que los ucranianos optaron en 1991 por la independencia sino que Moscú firmó hace pocos años un memorándum con otras potencias en el que garantizaba la unidad e integridad de Ucrania. Lo ha violado dos veces.
Amén de eso, a Putin le aterra que si Ucrania se aproxima a Occidente, como desea su gobierno, y prospera allí la democracia y el nivel de vida, se convierta en un escaparte que abra los ojos a los adormecidos rusos muy influenciados hoy por el control oficial de prensa y televisión.
Cualquier observador imparcial es consciente de que la advertencia americana y de la Unión Europea de que una invasión de Ucrania, «aún pequeña» se autocorrigió Biden después de su desliz, encontrará una respuesta «firme, rápida y unida» tiene algo de frase hueca.
Estados Unidos y sus aliados no van a entrar en guerra con Rusia. Una buena parte de sus opiniones públicas no lo apoyaría, en España habría un rechazo extendido explotado por el alicaído Podemos. Además, las posiciones oficiales de la no tan unida OTAN divergen. La importante Alemania, dependiente en exceso del gas ruso (ay, Merkel, ¿por qué demonizaste las nucleares?), se encoge. Vende miles de millones de euros en armamento al no precisamente democrático Egipto pero no deja ni siquiera transitar por su territorio las armas que Gran Bretaña envía a los asediados ucranianos, algo que los británicos han filtrado maliciosamente.
El meollo de la cuestión es el cálculo que haya hecho Putin sobre el costo de invadir. Unas sanciones occidentales no simbólicas serán inevitables dado que se han pregonado con luz y taquígrafos. Moscú, con todo, tiene más aguante que en el pasado, es el cuarto país del mundo con más reservas y su presupuesto actual está equilibrado con el petróleo a 44 dólares. Se mueve ya por 86. No le saldrá gratis, el gasoducto del norte se paralizará y habrá algo de pupa con las sanciones pero tiene un colchón y los rusos, patrioteros, aplaudirán.
Más peliagudo es que los ucranianos, mejor armados, entrenados y mentalizados que en el pasado, menos prorusos, ofrecieran resistencia encarnizada o letalmente esporádica. Repetir Afganistán, una pesadilla de este siglo para Estados Unidos y muy costosa asimismo para Rusia hace cuarenta años, sería perjudicial para Putin. En parte, por eso se desintegró la Unión Soviética.
Occidente tiene un dilema, no vamos a luchar, ¿pero nos resignamos, unas democracias defensoras del derecho internacional, a que Putin dictamine que acepta no tragarse a Ucrania pero no a que tenga una política exterior independiente? Es decir, coqueteos con la OTAN y con Europa, no. En cierto sentido, Ucrania es y debe seguir siendo mi vasallo. Que no haga monerías pro-occidentales porque invado.
Algo que nos resultará difícil asumir abiertamente. Veremos si se acepta, con cambalaches diplomáticos, veladamente.
TITULO: Donde comen dos - Videollamada de Melchor, Gaspar y Baltasar a los niños confinados,.
Videollamada de Melchor, Gaspar y Baltasar a los niños confinados,.
foto / . Melchor, Gaspar y Baltasar han hecho llegar una carta a la localidad en la que informan de que los niños que no puedan asistir a la cabalgata de Reyes que se celebrará hoy, deberán enviar su nombre y apellidos, edad, teléfono y correo electrónico por whatsapp al 623 100 138 hasta las 12.00 horas. Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente les harán a todos ellos una videollamada a las 19.30 horas. Hay que indicar, que la población de Moraleja cuenta en la actualidad a día de hoy martes día 4 de enero, con un total de 164 casos positivos por covid-19, según han señalado desde el consistorio moralejano.