TITULO : MAS QUE COCHES - Ponerse las botas - La ropa que no te deberías poner para conducir en invierno,.
Ponerse las botas - La ropa que no te deberías poner para conducir en invierno,.
Aunque mantas y abrigos ayudan a combatir el frío, las prendas gruesas limitan nuestra movilidad y, si se ponen por debajo del cinturón de seguridad, restan eficiencia a estos elementos en caso de accidente,.
foto / Una drástica bajada de las temperaturas nos ha situado en el invierno. Además de los inconvenientes meteorológicos, a la hora de ponerse al volante de un vehículo hay que tener en cuenta que la ropa de invierno puede llegar a resultar poco práctica y comprometer la seguridad de los ocupantes. Por eso, vamos a repasar las ropas de invierno que hay que evitar cuando circulemos en un coche.
Empezando por los pies, el uso de calzado adecuado es fundamental para conducir cómodo y seguro. En ocasiones utilizamos de forma habitual unas botas o zapatos de invierno, como los diseñados para caminar por la montaña o sobre nieve. Este tipo de botas, por su tamaño, rigidez y configuración, pueden provocar un comportamiento torpe en el manejo de los pedales del coche. Por eso es recomendable utilizar un segundo par de zapatos o, mejor aún, zapatillas, con las que estemos tan cómodos conduciendo como seamos eficaces a la hora de pisar los pedales y que luego cambiemos por las que se usarán en el destino.
Los abrigos, ya sean de paño fino o abultados y rellenos de plumas, son los primeros los que debemos quitarnos al sentarnos en el coche. Huelga decir que siempre hay que hacer esto antes de iniciar la marcha. Los sistemas de retención, tanto los cinturones de seguridad de adultos como los infantiles, pierden efectividad cuanto mayor sea la distancia respecto del cuerpo del ocupante del coche.
En caso de accidente el riesgo de sufrir lesiones aumenta si entre la persona y el cinturón se encuentra un abrigo o una prenda con volumen. Aunque no pueden considerarse como prendas o ropa de invierno, también queda totalmente desaconsejado viajar usando una manta entre el cuerpo y el sistema de retención.
En caso de no poder calentar el ambiente, los pasajeros podrían usar el abrigo o la manta, siempre y cuando se situara por encima del pasajero y del cinturón.
En caso de cubrirse con una manta se recomienda dejar libre el cuello y la cabeza, recomendación extensible a otros ropajes de invierno también a evitar como bufandas, fulares o pañuelos. Conviene recordar que en caso de accidente, un elemento con capacidad de estrangulamiento podría causar daños graves en la persona que lo portara.
Si bien los gorros, siempre y cuando estemos hablando de ropa de invierno para la cabeza de lana, algodón o similares, no están prohibidos, sí lo está conducir con cualquier elemento que prive o limite la visibilidad y capacidad de audición. Es por eso que, dentro de la ropa de invierno, hay que evitar conducir con aquella que tape las orejas como son los citados gorros, orejeras o gorras con orejeras que reduzcan la audición.
Por su parte, los guantes no están prohibidos, siempre y cuando estén diseñados y, llegado el caso homologados, para circular o competir con ellos.
TITULO: Para Todos La 2 - Colegio rural - CRA Sexma de la Sierra ,.
Colegio rural - CRA Sexma de la Sierra,.
fotos / El colegio rural agrupado Sexma de la Sierra, de Educación Infantil y Primaria, se encuentra en Guadalajara. Dispone de cinco centros ubicados en las localidades de Checa, Orea, Peralejos de las Truchas, Tordesilos y Alustante, donde hay matriculados un total de 33
alumnos. La metodología de enseñanza del centro incluye proyectos de nuevas tecnologías entre los que destacan la técnica cinematográfica de 'Stop Motion' y el manejo de drones en el área de Robótica. Desarrollan el Plan Corresponsables del Ministerio de Igualdad que tiene por objetivo el apoyo específico de las necesidades de conciliación de las familias con niñas, niños y jóvenes menores de 16 años. Esta escuela fomenta la comunidad de aprendizaje en la que se implican a familias, vecinos, miembros de asociaciones y organizaciones vecinales. El profesorado desarrolla un plan de trabajo multinivel en todas las materias curriculares, en las que se agrupan a niños de diferentes edades.
TITULO: Gigantes de La 2 - Míchel Gonzalez ,. - Jueves - 22 , 29 - Febrero,.
Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2 Jueves - 22 , 29 - Febrero , 23:50 de Televisión Española.
Míchel Gonzalez,.
El Madrid y el miedo,.
Míchel: "Nunca he sido un chulo, he sido un rebelde",.
fotos / Míchel Gonzalez,.
MÍCHEL. Madrid, 1963. Ex futbolista y entrenador. El Real Madrid roza su tercera Champions seguida y buscamos la explicación para este dominio inédito con uno de sus símbolos. Ya de paso, nos cuenta cómo pasó de estrella del rock a abuelo feliz y de su 'odio' al fútbol moderno.
- ¿Te hago ya el chiste de 'suena Míchel' y nos lo quitamos de en medio?
- Lo que me sorprende de eso es que nunca se acierta y me mete en algunas situaciones incómodas. Cuando se dice, nunca es verdad, Cuando es verdad, nunca se dice.
- ¿Qué lleva a una persona con la vida resuelta a seguir exponiéndose en un trabajo tan criticado y volátil como el de entrenador?
- Adoro el fútbol y no me gusta en lo que se está convirtiendo. Sigo porque no quiero que el fútbol que yo conocía se extinga, aunque creo que ya es muy difícil, porque se ha creado un negocio distinto. Es una batalla perdida, pero una batalla que me apasiona y me mantiene activo.
- ¿Qué cambios te molestan tanto?
- Ya sólo importa triunfar. Los niños de mi época queríamos ser futbolistas, sin especificar, hoy quieren ser Cristiano o Messi para ganar y ser estrellas famosas. No les apetece competir, no les interesan las dificultades de lograr ser un jornalero que está seis años en Primera, un tipo respetado por la profesión. Yo daría todo lo material que tengo por volver a empezar. Volver a intentar ser futbolista sin saber, de nuevo, si seré capaz, sin pensar que llegaré al Madrid y la selección. Y si eso me lleva al Hércules, encantado. Hoy es muy difícil que un niño piense así, aunque hay esperanza.
- ¿Cuál?
- En el fútbol de hoy va todo tan rápido que no es ya que haya desaparecido el pasado, es que casi no hay ni presente. Sólo existe el futuro inmediato. Por eso me emociona lo que hemos visto con las despedidas de Torres, Iniesta o Xabi Prieto. Futbolistas enormes y personas ejemplares con un legado y una carrera envidiable de pertenencia a un club. Y te da esperanza ver que se quedan 80.000 en el Camp Nou o en el Metropolitano para despedir a unos ídolos que representan la imagen que esas aficiones quieren transmitir de su club. Ese es mi fútbol y está por encima de mercadotecnias, redes sociales y otras moderneces.
- Es curioso porque se suele señalar al boom de la Quinta del Buitre como el momento en que el fútbol español pasó de ser un deporte a un suceso. Vosotros eráis estrellas del rock.
- Fuimos parte de una revolución social que se dio en España. Éramos unos tíos normales que nos vimos en medio de un cambio estructural en el fútbol y en el país, unos años de cambios radicales y bien llevados. Fuimos parte de la Movida madrileña. Había una efervescencia general en todos los ámbitos y nosotros lo representamos en el fútbol. El problema con nosotros fue que se vendía que éramos algo menos popular, más de élites.
- Esa fama de pijos os persiguió siempre...
- Sí, pero era mentira. Rafa (Martín Vázquez) era de barrio, yo soy de barrio... A mí la tele me ayudó mucho, de hecho a José Ángel de la Casa le considero como un entrenador más de mi carrera. Me acercó a la gente que se sorprendía simplemente porque llegase a la hora. ¿Pero cómo no voy a tener esa ética si mi padre trabajaba en tres sitios a la vez cuando yo era niño? Ser alto y tener buen pelo no me hace un hijoputa [risas].
- Un poco chulo sí parecías, la verdad...
- Yo nunca he sido un chulo, he sido un rebelde. La injusticia me molesta mucho. Y como tenía una vida ordenada y nunca di que hablar con escándalos, pues se decían otras cosas. Ni me pegué, ni robé, ni salí borracho. Tenía una novia desde los 16, me casé, tuve dos hijos, tengo dos nietos... Soy un tío bastante más normal de lo que se ha dicho, pero contra eso no he luchado ni me he dedicado a desmentirlo. Es parte del trabajo. En realidad, los futbolistas somos unos grandes desconocidos.
- ¿Y a qué lo achacas?
- Parte es culpa de clubes y futbolistas, que fomentan lo de vivir en una burbuja. Y otra parte es responsabilidad de una evolución, o involución, del periodismo, que ha asumido que el futbolista es un personaje inalcanzable y lo fomenta. Antes creabais tendencias y ahora asumís lo que se os transmite por Instagram o por Twitter. Vais por detrás. Y esa tendencia hace muy complicado leer una crónica de fútbol que hable de fútbol o escuchar una retransmisión que cuente y analice el partido. Todo se ha convertido en espectáculo. El fútbol es lo colateral.
- ¿Te aburre el periodismo deportivo actual?
- No, pero una buena parte me decepciona. En los últimos meses, los dos partidos donde se ha hablado más del árbitro son el Clásico y el Madrid-Juve. Y hay que hablar, claro, pero había tantas cosas buenas en el juego para comentar que me entristeció ver que única y exclusivamente se hablaba de la polémica. Pero hay que aceptarlo, porque si no lo aceptas estás fuera del círculo. El problema es que todo es consumo rápido, las noticias duran un suspiro en la portada de las webs, el círculo exige carne nueva cada rato. Tuitea ahora al salir que has estado conmigo y estoy hablando con el Bayern, ya verás.
- ¡Suena Míchel!
- ...
- Perdón. A ver si tú, que lo conoces como pocos, me puedes explicar lo del Real Madrid.
- ¿El qué?
- Que todo mal, todo mal... y llega mayo y ya la tenemos liada: otra final de Champions.
- El Madrid no se explica, sucede. De todos modos, la evolución del fútbol le ha favorecido. Mi Madrid no tenía nada que ver con este: creamos una tendencia sin ganar la Copa de Europa por nuestra regularidad, porque para estar en Copa de Europa había que ganar la Liga, estar todo el año al máximo. Ahora no hace falta. Esta es la séptima final moderna del Madrid y sólo en una ganó también la Liga. Eso es una ventaja tremenda para un club voraz y con el gen ganador del Madrid, que sabe muy bien hacia dónde enfocar sus esfuerzos. Este Barça ha creado tendencia en los últimos 10 años con una idea de juego; este Madrid, no. Su idea es pura y llanamente ganar. Es un depredador y eso no se entrena... aunque tener esas plantillas es una gran ventaja, claro.
- ¿Crees que está de moda el antimadridismo, como denuncian bastantes madridistas?
- La persona que gana mucho se crea enemigos. Es así y así será. Pero el antivirus lo tiene el Madrid y es seguir ganando. Porque en ese club la competencia nunca ha estado enfrente, sino en él mismo. De todos modos, en el mundo actual da la sensación de que si no eres extremadamente forofo de algo, y no hablo sólo de fútbol, eres como un caracol al que nadie toma en cuenta. Seré un caracol, entonces. Es un extremismo al que no dedico energía, no me interesa.
- ¿Aún sueñas por las noches que ganas una Copa de Europa o que dan validez al gol contra Brasil en México'86?
- No, no tengo cuentas pendientes, que me quiten lo bailao. Si el árbitro dijo que el balón contra Brasil no entró o si no gané la Champions, pues qué se le va a hacer. He jugado en el Real Madrid, he sido tremendamente feliz y, después de tanto tiempo, la gente me para por la calle para hacerse fotos, que es una satisfacción. Así que no tentemos a la suerte con realidades alternativas. Dejemos la Historia como está.
- En mis recuerdos de niño, vosotros eráis buenísimos, pero el Milan era La Patrulla X, mutantes con poderes. ¿Era para tanto y lo idealizamos con el tiempo?
- Era inaccesible, un equipo que cambió el fútbol. Por formación de entrenadores, por análisis táctico, por preparación física y porque ponía todo eso al servicio de una calidad técnica asombrosa. Era una máquina perfecta con tres holandeses superlativos que arrasó a todo el mundo durante tres años. Sacarle un empate era un éxito. Y nos tocó a nosotros...
- Precisamente por eso, ¿la que aún duele es la del PSV? Esa, sin el Milan de por medio, parecía la vuestra.
- Sí, pero es que estábamos en riesgo todo el rato. Es lo que comentábamos antes: teníamos que estar 11 meses al máximo y no te podías permitir un solo error porque se pagaba de manera mayúscula. Aquel año íbamos encaminados a ganar la Copa de Europa, pero la exigencia era bestial. El primer miércoles de septiembre estábamos jugando contra el campeón italiano, que tenía a Maradona. Eso es impensable con el modelo actual de Champions. Puedes ir eligiendo partidos y esfuerzos. Ahora, con tres partidos buenos puedes ser campeón de Europa. Antes, con tres partidos estabas muerto. Nos tocó el formato de Copa de Europa más cruel y más caro. Y en la Liga igual, la media inglesa nos parecía un éxito y una garantía. Hoy, si un grande gana en casa y empata fuera es un fracaso. Yo gané seis ligas, el doble que Sergio Ramos, pero él lo ha ganado todo, hasta el torneo de chinchón de su urbanización... Tiene un mérito descomunal, pero es una posibilidad que antes no existía.
- Lo cierto es que ahora resulta difícil evaluar las temporadas de los equipos grandes. ¿Es mala la temporada del Madrid si pierde en Kiev? ¿Es muy buena la temporada del Barça pese a lo de la Roma?
- Claro, lo cambia todo. ¿Quién dice que has hecho una mala temporada si ganas la Champions? En los últimos años es evidente que la regularidad del Madrid en Liga no ha sido buena, es un equipo de ramalazos y pegada, y eso en la Liga no te basta. Pero cuando tú levantas una Copa de Europa, nadie piensa si el entrenador estaba discutido en noviembre. La Champions lo tapa todo. No interesa el análisis, todo es "vamos a ganar y a otra cosa, mariposa". Y está bien ganar, claro, porque ese es el fin, pero quedan más en el recuerdo y en la historia los equipos que crean tendencia que los que sólo ganan. Nosotros somos un ejemplo claro: nunca ganamos nada en ese nivel y se nos sigue recordando.
- ¿Qué equipos recuerdas tú?
- La Holanda de los 70, que perdió dos finales del Mundial. El Borussia Mönchengladbach de Vogts, Simonsen, Heynckes... que tampoco ganó la Copa de Europa. Yo quería jugar como esos tíos, como aquella Holanda, no como Argentina y Alemania que les ganaron las finales. Y de hecho, todos los entrenadores intentaron imitar ese modelo.
- ¿No sois los entrenadores demasiado permeables a las modas?
- Ese fue un error histórico de los entrenadores en España, siempre se intentó imitar lo que había tenido éxito fuera. Hasta que llegó alguien y dijo: "¿Cómo que copiar? Vamos a crear tendencia nosotros". Fue Luis Aragonés en 2008. En mi época, los jugadores de mi estilo, que ahora seríamos indiscutibles en la selección, éramos sospechosos. Cuando yo proponía a los entrenadores jugar con más medios de calidad siempre me respondían: "¿Y quién roba el balón?". Coño, pues el contrario... si puede. Pero al final en el fútbol todo es accidente.
- ¿A qué te refieres?
- Si en la Eurocopa de Luis perdemos en los penaltis con Italia, hoy nade se acuerda. Nosotros en el Mundial86 teníamos un equipazo, con una defensa tremenda, y perdimos en la tanda. Nadie se acuerda de que le dimos un repaso a Bélgica aquel día o del gran torneo que había hecho Eloy, sólo de que falló el penalti decisivo. Todo son detalles.
- Aquel Mundial fue el de Maradona. Tú que te enfrentaste a él como jugador y ahora a Messi como entrenador, ¿realmente se les puede comparar o sobreestimamos el recuerdo romántico de Maradona?
- Los dos tienen algo muy especial, pero Messi gana en regularidad. Se cataloga más de genio a Maradona porque duró menos. En nuestra cultura, el estatus de mito se alcanza cuando mueres y Maradona murió temprano futbolísticamente, pero Messi hace lo mismo que hacía él pero cada año. Es superior.
- ¿Y Cristiano? Desde mi punto de vista tiene un mérito tremendo que haya conseguido generar un debate con Messi a base de goles y puro deseo.
- Sí, aunque Cristiano tiene una obsesión tan grande por ser el mejor del mundo que, a veces, me parece que no se da cuenta de que ya es el mejor en algo fundamental, que es meter goles. Esa es su cualidad innata. Y es muchísimo. Me gusta imaginarles juntos a él y a Messi, son complementarios. Pero vende más enfrentarles.
- Otra tendencia en el fútbol español actual es identificar jugar bien con jugar al estilo Barça o selección. Decías, que en tu época ese estilo estaba bajo sospecha, pero ahora sucede un poco lo contrario.
- Se crea desde los medios un halo alrededor de los equipos y los entrenadores que juegan de un determinado modo que fomenta una imagen que no es verdad. ¿Qué es un entrenador valiente? ¿El que lanza a sus tropas al suicidio? A mí también me gusta que mi equipo saque el balón de atrás, que no juegue en largo... Pero mi trabajo es pedir lo que mis jugadores puedan dar. El problema es que el fútbol está inundado de clichés.
- ¿Por ejemplo?
- Jugar bien no son tacones y regates. Todos los equipos que han jugado bien a lo largo de la historia lo que han tenido diferencial son muy buenas defensas. Si coges a los mejores equipos de Europa e intercambias sus estrellas atacantes, más o menos el nivel se mantendría. Pones a Salah donde Neymar o donde Bale y cambia poco. Lo que te marca la diferencia está atrás. Y seguimos viendo cómo se pagan grandes cantidades por futbolistas de ataque pero no por defensas y porteros. Y son los que te ganan títulos. Por ejemplo, el Atlético con Griezmann está muy bien, pero con Oblak está mucho mejor. Y el Madrid con Cristiano está muy bien, pero con Keylor Navas en los días clave está mucho mejor.
- Pues Keylor se pasa la vida discutido...
- ¿Dime un portero del Madrid o de Brasil que no haya estado discutido? No hay. Todos parecen bajitos, incapaces... Se menosprecia su importancia porque siempre parece que va a intervenir menos, que no es tan importante... Y es un grave error porque, cuando llegan las grandes citas, si te tiran tres veces, con que te metan una estás muerto. El Madrid nunca ha tenido la cultura de que sus porteros tengan que ser una maravilla... aunque lo hayan sido.
- Vamos, que un futbolista de clase como tú es hoy un apóstol de los defensas.
- No. Lo que defiendo es el análisis frente al tópico. Oigo hablar de Brasil como favorito para el Mundial por su talento de ataque... y Brasil es un equipo de repliegue, apretar y contraataque con tres tíos rápidos arriba y tres medios de contención. Eso del jogo bonito... ¿Cómo ganaron el Mundial de EE UU? Y si lo ganan ahora lo van a ganar así: y está bien porque en el fútbol no debe existir el pensamiento único. Y en España lo estamos viendo, somos tremendamente diversos. Tenemos tres grandes equipos ganando: uno que elabora muchísimo para meter gol, otro que defiende como nadie y un tercero con una pegada alucinante. Los tres logran títulos. ¿Quién me va a decir que una fórmula es buena y las otras no?
- Ahora que hablas del Atleti...
- Ya estamos [risas]
- Fuiste socio rojiblanco y, en una genialidad táctica, el Atleti expuso tu carnet en su museo.
- Sí. Mi abuelo y mi padre eran muy del Atlético y, por tendencia familiar, me hicieron socio. Pero entré en el Real Madrid y no hubo duda. Yo quiero que gane siempre el Madrid, pero también mis amigos, y en el Atleti tengo muchísimos amigos. Así que me alegran sus triunfos, si no son contra nosotros. Jamás he hablado mal del Atletico, pero entiendo que su aficionado piense que soy imagen del Madrid, que en su momento les jodí bastante y que cada vez que voy a verle a su estadio me canten "Michel maricón". Es parte del espectáculo.
- Como el padre de futbolista que eres y el entrenador de cantera que fuiste, ¿cómo explicas tantos casos de violencia entre padres alrededor del fútbol infantil?
- Es otra consecuencia de esa evolución del fútbol que comentábamos al principio. De nuevo, la obsesión con ganar, con ser famoso cuanto antes, etc.. Los padres creen que si su hijo no prospera es un fracaso, el fin del mundo y una fuente de ingresos que se esfuma. Es bochornoso. Hay que buscar una fórmula entre todos para que padres, entrenadores, clubes y chavales recuerden que esto es algo formativo y divertido. Lo que yo aprendí en el Madrid fue que no se trata de enseñarles a ganar, eso va en la genética, lo difícil es formar a la persona. Se pierden muchos más futbolistas por fracasar en esa formación humana que por no mejorar técnicamente. Con 17 años hay muchísimos niños que son juguetes rotos y eso la sociedad no lo puede admitir y, mucho menos, fomentar.
- Pues ya estamos.
- Muy bien.
- Entonces, ¿suena Míchel para el Bayern?
- Ni confirmo ni desmiento.
TITULO: ¡ Atención obras ! - Cine - Con solo una mirada,.
Con solo una mirada,.
Los Premios Goya se entregaron anoche dejando fuera a varias propuestas originales e interesantes,.
Año tras año, el escaparate del mejor cine español que deberían ser los Premios Goya se muestra más y más apartado de cualquier atisbo de fantasía e imaginación, con las excepciones de rigor. Un fantasma recorre el cine español… Pero no es, precisamente, el de un espíritu crítico radical, guerrillero y atrevido. Es el de un realismo falso, impostado y raquítico, que insiste en funcionar como mensajería oficial del partido (o partidos), llevando sus buenos deseos a todas las pantallas, de las salas a las plataformas, sin importarle lo más mínimo el aburrimiento y el desinterés generalizado del espectador por sus resultados.
El año 2023 empezaba para el cine español de la mejor forma posible: con el estreno en salas de la excelente "La piedad" de Eduardo Casanova, ignorada por los Goya en su edición anterior, y pronto condenada al ostracismo tanto por su atrevimiento formal como de fondo (el retrato de una feminidad materna devoradora, tóxica y delirante, a través de una narrativa surrealista, camp y no menos delirante). Terminaba con otra joya tan esperada como inesperada: "La mesita del comedor" de Caye Casas, ignorada por los Goya en su presente edición. Ejercicio de horror cotidiano, Grand Guignol, comedia negra y reflexión descarnada sobre la fatalidad, conocer las dificultades a las que sus creadores han debido enfrentarse no sólo para filmar una película independiente, en el auténtico sentido del término, sino para estrenarla en su propio país, mientras recorría el mundo recibiendo premios y reconocimiento, explica sin palabras lo que ocurre hoy con el cine español.
Hemos tenido sobredosis de empoderamiento femenino a mansalva: "Matria", "Creatura", "Un amor", "Las chicas están bien"…; de nostalgia teñida de ecologismo por la España vaciada: "20.000 especies de abejas" (¿quién hará este año una película sobre las protestas de agricultores y ganaderos…?), de memoria histórica: "El maestro que prometió el mar"; de migración: "Upon Entry" (eso sí, migrantes blancos de clase bien abusados por malignos yanquis trumpianos); y, por supuesto, de sentimientos, muchos sentimientos: "Saben aquell", el correcto pero poco excitante biopic del humorista Eugenio (y de Conchita, claro), firmado por David Trueba; y "La sociedad de la nieve", la superproducción de nuestro Spielberg nacional, J. Bayona, dispuesto a demostrar que puede hacer películas tan sobredimensionadas como su modelo hollywoodiense, enmendando la plana hasta a Frank Marshall. Al menos "Robot Dreams", de Pablo Berger, explora lo emotivo y emocional con buen gusto e ingenio, desde la ciencia ficción, el cómic y la animación.
Todas estas se ha hecho presentes en los Goya, por supuesto y por encima de otras. Algunas estrenadas en 2023, como la sorprendente "Todos arderán" de David Hebrero, gótico rural negrorrealista y lynchiano, próximo a las "30 monedas" de Álex de la Iglesia pero con personalidad propia, no podían estar, porque fueron producidas años antes… Aunque no consiguieran hacerse hueco en nuestra cartelera hasta mucho después. Propuestas fallidas pero dignas como "Viejos" de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez; películas independientes y arriesgadas, como "Misión a Marte" de Amat Vallmajor del Pozo, pero también cintas de género perfectas en su eficacia, como la comedia "En temporada baja" de David Marqués o el terror paranormal de "Hermana muerte" de Paco Plaza (sí, el mismo que arrasara en los Goya con Verónica…), son abiertamente ignoradas o, para estar a la moda, invisibilizadas.
¿Son filmes escapistas o reaccionarios? No. Difícilmente pueda decirse de "La piedad", "La mesita del comedor", "En temporada baja" o "Viejos" que no abordan temas enraizados en la realidad, con mirada crítica. ¿Cuál es entonces su pecado? Que lo hacen sin pontificar, dejando libertad de juicio al espectador, utilizando el arsenal narrativo del cine de género, ofreciendo también eso que parece odiar a muerte la Academia: entretenimiento, diversión, emoción. Otro año más, el cine español ha sido mejor de lo que muestran los Goya. Otro año más, el cine español de cara a la galería da la espalda a la fantasía y, en definitiva, al cine mismo.