TITULO: España a ras de cielo - Elisa Beni - Entre expectativas y espejismos ,. - PLANETA CALLEJA -Domingo - 13 , 20 , 27 - Octubre,.
España a ras de cielo ,.
España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo. Martes a las 22h30,.
El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista., etc,.
PLANETA CALLEJA - DOMINGO - 13 , 20 , 27 - Octubre ,.
Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.
Elisa Beni - Entre expectativas y espejismos,.
fotos / Elisa Beni ,.
Elisa Beni (Logroño, 1964) se hizo periodista porque, desde niña chica, quiso vivir de la escritura. Cuenta a Zenda que, por la bendita culpa de su madre, ya sabía leer a los cuatro años. El único regalo que recuerda de su Primera Comunión fue el de las obras completas de Julio Verne, “en papel biblia”. Su primera historia publicada le mereció un premio: fue un relato, sobre un naufragio, presentado en un concurso de la revista Lily; en su última historia, que se llama Thule. El sueño del norte (Roca Editorial, 2023), el mar también está muy presente. Tardó casi tres años en escribirla y es, sobre todo, un canto a la imaginación, “a todos los que la poseen y no se ven obligados a refugiarse en la realidad”. Narra las aventuras de Armand y Constanza, un matrimonio que, oliéndose la tostada de la II Guerra Mundial, se pira de la Vieja Europa y se instala en La Inexpugnable, una isla recóndita, sita en pleno Atlántico Norte. Ínsula a la que, en teoría, no llegarán los chispazos del continente. Sin embargo…
Aprovechando el lanzamiento de la novela, Zenda entrevista en el Ocean Rock Bar, la parroquia malasañera de Víctor Toller, a la que fuera la directora de un periódico más joven de España —se hizo cargo de El Faro de Ceuta con veintitrés años—, analista, comentarista, columnista y, más vale tarde, escritora.
—Señora Beni, ¿cree que, hoy por hoy, la imaginación cotiza a la baja?
—Sí. Por eso le he dedicado la novela a la imaginación. La imaginación es una parte sustancial de la literatura, pero entre las literaturas autoficcionales y algunas novelas históricas… Con perdón para los compañeros que las escriben, me parece que hacen un poco de trampa. Si construyes una novela, tienes que construir tu relato, tus personajes y una trama. Y hay personas que hacen novela histórica que adoptan los personajes y sólo inventan la trama. O unos hechos históricos y sólo inventan los personajes, etcétera. Eso es un poco tramposo: una parte del trabajo de autor te la saltas. Y los que hacen autoficcional… está el tema del “confesemos las miserias”. Parece que eso prima mucho. Si has tenido una infancia feliz, como yo, ¿qué haces? Respeto que la gente quiera contar sus cosas, pero cuando leo “basado en hechos reales”…
—Desconfía.
—Con Thule. El sueño del norte he querido hacer un esfuerzo especial de imaginación y, con ello, un homenaje a esos autores que tanto me apasionan, esos que han creado sus propias historias. Cosa que, desde que empecé a ser lectora, me alucinaba.
—¿En qué ámbitos echa usted en falta imaginación?
—En la literatura: se ha prescindido de ella. Por no hablar de los productos audiovisuales. Vale que los griegos lo escribieron todo, que con la Odisea se ha hecho La guerra de las galaxias, pero es que, ahora, hay un esfuerzo infinito de repetición de cuestiones manidas que me resulta muy pobre. También hay falta de imaginación en la política y en las soluciones que se aportan.
—¿Y en cuáles cree que sobra?
—Cuando se pretende construir relatos más allá de la realidad para vender ideas que no se corresponden con la realidad. Está todo un poco cambiado: la imaginación ha pasado al ámbito de las cosas de comer y ha desaparecido del ámbito donde debería estar, que es el de la ficción.
—Usted ha recuperado una isla imaginaria, Thule, mencionada por Virgilio, Tácito o Cervantes.
—En realidad, la isla no es Thule.
—Su isla es La Inexpugnable.
—Eso es. ¿Cómo llego a esto? Me apasiona el mar y me apasionan las islas. Por eso he puesto la cita “el hombre cuando mira al cielo inventa dioses y cuando mira al mar inventa islas”. Las islas son territorios como muy humanos en el sentido de que son muy controlables: sabes dónde empiezan y dónde acaban. Puedes recorrerlas. Visitar islas, subir a la parte más alta y ver desde allí el mar es algo que siempre me ha gustado mucho. Entonces, como he navegado desde muy pequeña, sabía que en las cartas marítimas habían aparecido muchas islas que luego se ha demostrado que o bien los marinos las habían inventado para que los reyes les pagaran nuevas expediciones para conquistarlas, o bien eran trozos de tierra firme que habían visto entre la niebla y pensaban que eran islas. Cómo el hombre ha ido descubriendo la Tierra y, a la par, ha creado mundos fantásticos en los blancos de los mapas, siempre me ha llamado mucho la atención.
—No quiero incurrir en el destripamiento pero, en un momento de su novela, se menciona la Sociedad Thule. Y esta sí que existió.
—La Sociedad Thule existió. También los Caballeros Germánicos. Thule era la pantalla de los Caballeros Germánicos, que son quienes empiezan esta búsqueda de la raíz de la raza aria. No es que ellos inicien el nazismo, pero sí es verdad que influyen mucho en las ideas de Adolf Hitler.
—De la que van a montar los nazis, una guerra mundial, ni más ni menos, huye el matrimonio que protagoniza su novela: Armand y Costanza. ¿Qué quería mostrar a través de su aventura?
—Planteo dos cosas. Una está influida por la pandemia, aunque creo que nos pasa a todos: esa necesidad de evadirte, de dejar atrás esta civilización que nos supera e ir a un sitio más primigenio. Tiene que ver con cosas que están pasando ahora: es el planteamiento de hasta qué punto nuestros gobernantes determinan nuestras vidas hasta extremos que no imaginábamos, como vimos en la pandemia. Por otro lado, está el tema del pacifismo. Fui periodista de Defensa mucho tiempo. ¿Hasta qué punto funciona el pacifismo si un iluminado se salta las fronteras e invade al vecino? Sabemos qué pasó en la II Guerra Mundial y cómo hubo que solucionarla.
—Hablemos de Armand. Discúlpeme, pero es un personaje al que no trago. Sobre todo, desde el momento en el que el doctor Aramendi le pregunta: “¿La ignominia y el dominio nazi antes que la lucha?”, y él responde: “Todo antes que una guerra. Hitler antes que la guerra”. ¿Cuánta cobardía se hace pasar por pacifismo?
—Es algo que mucha gente ha estado diciendo ahora con el tema de Putin: “Antes de una guerra, todo. Que haga lo que quiera. Que les joda a los ucranianos, que se quede con Crimea, con lo otro, y si mañana quiere un trozo de Finlandia, que se lo quede. Yo estoy en el sur”. El personaje evoluciona, pero esa frase de Armand se ha seguido diciendo. Claro, Armand descubre que la historia, quieras o no quieras, se complica o te la pueden complicar.
—La sociedad conformada en La Inexpugnable acaricia la utopía. ¿Cuán cerca está la utopía de la distopía?
—A veces, las distopías son utopías que han fracasado. Probablemente, nuestra propia sociedad quería ser utópica, sin embargo… En la isla, tienen una especie de democracia directa. Creo que algunas cosas podrían resolverse insaculando. Por ejemplo, la elección de los magistrados del CGPJ. Bastaría con usar el azar en último término. Así no podría haber corrupción: “Así usted no puede asegurar que el señor va a ser de su cuerda”. La introducción de la democracia directa en los últimos estadios de la democracia representativa te asegura que las pequeñas corruptelas no se pueden llevar a cabo. Porque el azar las corrige.
—La novela se desarrolla en un ecosistema turbio, pero tiene un punto de esperanza. Constanza y Armand confían en ser capaces de hacer transitar a sus hijos “hacia un nuevo mundo en el que volviera a reinar la paz”.
—Siempre, de alguna manera, se vuelve a salir adelante. La novela está pensada para que tenga una continuidad. Quiero contar qué pasa después. Ahí, hago hincapié en el tema de los hijos, en el tema de qué les vamos a dejar, de cómo les voy a llevar a un mundo que no es el mundo de mierda que les estamos montando, cosa que está muy vinculada al ahora. No tengo hijos, pero me da la sensación de que si los has tenido, tienes que pensar en cómo vas a conservar un mundo para que, al menos, sea como el que has conocido, que no sea un mundo de pesadilla. Ese es uno de los sentidos de la historia. El optimismo también forma parte del ser humano. Si no fuéramos optimistas, nos hubiéramos extinguido como especie. Personalmente, soy una tía optimista.
—Armand que es discípulo o, cuando menos, se deja aconsejar por Romain Rolland. Un personaje real, ganador del Nobel de Literatura… y cancelado.
—Romain Rolland me ha apasionado. Me he leído todas sus memorias. Me gustaría que ahora hubiera intelectuales como él. Sabía que, como intelectual, tenía que posicionarse. Entonces, en 1914, publica Más allá de la contienda, donde viene a decir: “¿Dónde vais, tíos? Lo que estáis haciendo es de locos. ¿Vais a llevar a millones de personas a la muerte por dos minas de hierro?”. Entonces, por un lado, los alemanes, que lo habían venerado, dicen que es antialemán, y los franceses, por otro, lo cancelan. Un tío de la academia dice: “Jamás un francés volverá a leer a Rolland”. Él se va a Suiza y, desde allí, se cartea con sus amigos: Zweig, Freud, Tagore, H. G. Wells… Después, se casó con una rusa bolchevique, se acercó al Partido Comunista Francés y, en un momento dado, se dio cuenta de que, primero, los comunistas iban a lo suyo, y luego, de que ellos no pueden liderar la oposición a Hitler. Escribe una carta a Aragon y le dice: “Esto lo tienen que llevar los partidos democratacristianos y conservadores. El Partido Comunista es minoritario, no puede aglutinar a la gente que necesitamos”. Evidentemente, el Partido no le hizo ni puñetero caso. Y cuando Stalin pactó con Hitler, se vuelve a plantar y se vuelve a quedar solo. Sus amigos del Partido Comunista también lo dejaron caer. Me gusta el papel del intelectual que no se posiciona con los suyos, sino que intenta hacer ver la realidad a todos. Eso es muy jodido, te quedas entre dos aguas y te cancelan. Pero hay gente que lo hace. Rolland es un tío tan luminoso y tan olvidado… Yo no puedo hacerle justicia, pero se merece esa justicia. Me he enamorado mucho de este personaje.
—Y, para finalizar, señora Beni, ¿el sueño de la razón produce monstruos?
—¡Uf! Cualquier monstruo que produzca el sueño de la razón es mejor que las entelequias que produzca el sueño de la sinrazón. O sea, soy capaz de asumir los monstruos de la razón, pero los espejismos de la sinrazón son más peligrosos. Y vivimos en un momento político en el que hay mucho espejismo de la sinrazón.
TITULO: Centenarios - San Andrés del Rabanedo rinde homenaje a Gregoria Laiz por su 100 cumpleaños,.
San Andrés del Rabanedo rinde homenaje a Gregoria Laiz por su 100 cumpleaños,.
Le han entregado un ramo de flores y una placa como muestra de «cariño y afecto», a lo que sumarán más actos en la jornada de este 27 de septiembre,.
foto / Gregoria posa con su placa de muestra del cariño y afecto del municipio.
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha realizado un homenaje a Gregoria Laiz, vecina del municipio, con motivo de la celebración de su cien cumpleaños. La alcaldesa, Ana Caurel, y la concejala de Asuntos Sociales en el Consistorio, Amparo Blanco, han visitado a Gregoria en la jornada de este jueves en su domicilio de la localidad de San Andrés del Rabanedo.
Gregoria Laiz nació en San Andrés el 26 de septiembre de 1924 y ha residido siempre en el municipio. De una familia de cuatro hermanas, la ahora centenaria tuvo dos hijos, aunque perdió a uno de ellos cuando era joven. No tiene nietos, pero sí un buen número de sobrinos y de allegados que han celebrado con ella esta fecha tan especial.
Amigable y afable
Ama de casa durante toda su vida, Gregoria, una persona «poco habladora», siempre ha destacado por su carácter amigable y afable con sus vecinos. «Todo el mundo la quiere y la respeta porque es la mayor», ha asegurado su hija.
Gregoria Laiz, además, ha sido en los últimos años una activa participante de los talleres del programa 'Vida Activa' de la Concejalía de Asuntos Sociales, destinado a personas mayores de 60 años en el municipio.
Ana Caurel y Amparo Blanco entregaron a la homenajeada un ramo de flores y una placa como muestra de «cariño y afecto» a Gregoria «de parte de todos los habitantes del municipio». «Es un orgullo que podamos tener en el municipio personas como Gregoria, que son ejemplo de tesón, de esfuerzo, de lucha y de sacrificio», ha señalado la concejala de Asuntos Sociales.
Más actos conmemorativos
Los actos con motivo del cumpleaños número cien de esta vecina de San Andrés del Rabanedo continúan durante la jornada de este viernes con una celebración de familiares, amigos y de los miembros de la parroquia a la que pertenece.
Además, el próximo lunes, el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo rendirá un nuevo homenaje a otra vecina del municipio, Amelia Crespo, que reside en el barrio de Pinilla, y que también celebrará su centenario,.
TITULO: Tramoyista - Al mar se arroja ,.
Al mar se arroja,.
foto / El 25 de septiembre de 1965 Truman Capote publicó la primera parte de A sangre fría en la revista The New Yorker. Cuarenta y nueve años después, en la misma fecha, Leila Guerriero publica La dificultad del fantasma (Anagrama), sobre la estancia de Capote en la Costa Brava, adonde se retiró a escribir precisamente A sangre fría.
Capote vivió tres años intermitentes en Palamós; Guerriero pasa varios meses en la misma casa que él habitó. Capote trabajó durante esos tres años en A sangre fría; Guerriero escribe sobre los tres años de escritura de Capote. Capas superpuestas, escritores sobre escritores.
Por supuesto, el libro no descubre lo que hacía Capote en Palamós, porque eso solo lo sabrá él mismo y porque si te dedicas a escribir no puedes hacer mucho más. Como dice Guerriero, “escribir se trata de desaparecer completamente para aparecer completamente en otra parte”.
El libro no descubre la vida de Capote, pero sí descubre el mito de Capote en Palamós, y al final el mito es más importante que la realidad. Gracias al mito, Palamós se convierte en manos de Guerriero en una suerte de pueblo surrealista, donde todo el mundo tiene una opinión sobre lo que hizo Capote durante los tres años que pasó ahí. El mito descubre la imaginación de los gerundenses. Y su cachaza. Y retrata con una precisión asombrosa, una precisión impresionista, si eso es posible, el carácter de todos los personajes que pueblan sus páginas. Los escritores que conviven con Guerriero en la casa que habitó Capote, Sabina Urraca, Marcos Giralt Torrent; el periodista que escribió la novela mítica —vuelta al mito— sobre Capote en Palamós, Màrius Carol; la mujer que trabaja en la casa y prepara sahumerios en las habitaciones para expulsar al fantasma de Capote. El colgado del pueblo. El dueño del restaurante donde iba —o no— Capote. El ama de llaves del escritor que se supone —solo se supone— invitó a Capote a Palamós. También está el mar, el mar, el mar.
Dice Guerriero:
“Las cosas importantes suceden donde nadie las ve”.
Dice Guerriero:
“El trigal se ha puesto más rubio y se mueve con violencia. El algo delicado y turbio, como ver a Kate Moss meterse una raya de cocaína o lamer el cordón de la vereda”.
Dice Guerriero:
“¿Qué podrían recordar de un hombre que escribe? ¿Qué podían haber visto si lo más relevante que sucede en la vida de un escritor es lo que sucede en su cabeza?”
Además de investigar en Palamós la nada trepidante vida de un escritor escribiendo, Guerriero corre. Guerriero siempre corre. Es una mujer delgada, transparente, y corre. Y entre carrera y carrera por costas y trigales, ahonda en Capote. Pregunta a unos y a otros, tira del hilo, y tira del hilo. En eso el libro es muy Guerriero: cuando le hinca el diente a una presa, no la suelta hasta el final, hasta haberle sustraído el alma —literaria—. Pero también nos topamos con una Guerriero insospechada: por primera vez la vemos relajada, vemos que se deja llevar, vemos que ríe. Que se parte de risa. Sí, es un libro alegre, lleno de luz. ¿Suena cursi? Quizá, pero casi podemos sentir las cortinas blancas agitándose en la brisa marina al mediodía, la sombra de los pinos sobre el balcón. Algo así.
Y casi podemos intuir al Capote que creía estar a punto de terminar su obra magna, la obra que lo encumbraría y que, al mismo tiempo, lo hundiría. La tragedia de Capote es haber escrito A sangre fría. Eso también lo narra Guerriero: auge y caída de un escritor genial, de un hombre, básicamente, solo.
Pero Palamós es luz, en Palamós eso no lo sabemos, no sabemos del asesinato de una familia —padre, madre, tres niños— en su granja de Kansas, no sabemos que Capote se hizo amigo de los dos asesinos para poder contar la historia del horror, no sabemos que fue la última persona que habló con ellos antes de que murieran ahorcados. En Palamós solo vemos la sombra de su fantasma entre los pinos. El sombrero blanco, su chaqueta de lino.
Y nos recostamos a soñar que Leila Guerriero escribió un libro sobre un escritor que estaba escribiendo un libro. Y lo vemos, a Capote, escribiendo furiosamente junto al balcón en su casa de Palamós, y se toma una copa, quizá pensativo; y la vemos, a Leila Guerriero, escribiendo concentradamente junto al balcón, y después sale a correr y corre.
Así que Leila Guerriero por fin lo encontró, a Capote. Y nosotros la encontramos, a Guerriero.
TITULO : Aquí la tierra - Más de 3000 personas acceden a los servicios ofrecidos en la Red Provincial de Centros Circular Fab,.
Más de 3000 personas acceden a los servicios ofrecidos en la Red Provincial de Centros Circular Fab,.
Este jueves ha tenido lugar la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de la Red Provincial de Centros Circular FAB, de la que forma parte Arroyo de la Luz. En la asamblea se ha hecho una evaluación del funcionamiento de estos espacios
Representantes de las localidades integrantes de la Red Provincial de Centros Circular FAB han participado hoy jueves, día 10 de octubre, junto al diputado de Informática e Innovación de la Diputación de Cáceres, Tomás Sánchez, y personal técnico del área en la Asamblea General Ordinaria de la asociación Red Provincial de Centros Circular FAB.
En esta reunión, en la que se ha contado con la presencia de Carlos Caro, alcalde de Arroyo de la Luz, una de las localidades que cuenta con un Centro Circular FAB que pertenece a la red provincial, se ha hecho un balance del funcionamiento de los centros territoriales en lo que va de año. De manera global, por estos centros han pasado 2.553 personas, de edades comprendidas entre los 26 y los 55 años, principalmente para participar en acciones formativas o hacer uso de las instalaciones y maquinaria. En el caso particular de El Círculo, que funciona en la ciudad de Cáceres, han sido 809 los registros, que corresponden mayoritariamente personas de entre 36 y 55 años que han acudido al centro para realizar acciones tutorizadas o asistir a cursos.
Esta es la primera asamblea en la que han participado las localidades en las que, actualmente, se encuentran adecuando espacios para poner a disposición de la ciudadanía nuevos Circular FAB. Estos municipios son: Alcuéscar, Caminomorisco, Coria, Logrosán y Jarandilla de la Vera. Estas se suman a los que se encuentran en funcionamiento en Arroyo de la Luz, Malpartida de Plasencia, Miajadas, Moraleja, Trujillo y Valencia de Alcántara
Otro de los puntos acordados ha sido comenzar a realizar los trámites necesarios para que los centros de la Red Circular FAB puedan acoger personas en prácticas en sus instalaciones.
Cabe recordar que el Circular FAB un espacio abierto de innovación, ideado por la Diputación de Cáceres para ayudar a las personas y las empresas de la provincia a incorporarse a la Cuarta Revolución Industrial, poniendo a disposición de la ciudadanía una serie de actividades, tecnologías y recursos para inventar su empleo y forma de ganarse la vida.