TITULO:
LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Loteria 15 Agosto - Escritoras liberadas de sus máscaras masculinas .
LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Loteria 15 Agosto - Escritoras liberadas de sus máscaras masculinas . ,.
fotos,.
«La
literatura no puede ser asunto de la vida de una mujer». El poeta
Robert Southey respondió así en 1836 a la joven profesora que le envió
sus poemas tratando de publicarlos. Lejos de desanimarse, los editó bajo
el seudónimo de Currer Bell. Fue la máscara masculina de Charlotte
Brontë (1816-1855), futura autora de 'Jane Eyre', y que como tantas
coetáneas ocultó su nombre y su sexo. Casi dos siglos después se debate
la posibilidad de restituir su identidad real a muchas de aquellas
escritoras enmascaradas como varones.
Publicar con seudónimo es
un recurso y un derecho que ejercen hoy algunas autoras por múltiples
razones. Elena Ferrante en Italia y Carmen Mola en España -si es que es
una mujer- son casos recientes, pero sus predecesoras debieron ocultar,
además, su género para superar prejuicios y barreras machistas.
La
historia está plagada de autoras obligadas a masculinizarse para
publicar. George Sand escondía la identidad de Amantine Aurore Dupin
(1804-1876). Rafael Lunala la de Matilde Cherner (1833-1880). Tras
George Eliot se ocultaba Mary Ann Evans (1819-1880) y Fernán Caballero
era Cecilia Böhl de Faber (1796-1877).
J. K. Rowling, autora de Harry Potter, ocultó su nombre con iniciales y firmó como Robert Galbraith su serie policial
Las tres hermanas Brönte se masculinizaron.
Charlotte se convirtió en Currer Bell, Anne en Acton Bell y Emily en
Ellis Bell. «Emily y Anne nunca usaron sus nombres reales en la portada
mientras vivieron», recuerda Emily Auerbach, profesora y autora de
'Conociendo a Jean Austin', quien usó el femenino seudónimo de 'A Lady'
(Una dama).
Hoy los logros del feminismo imponen nuevas reglas y
sensibilidades, abriendo el debate sobre la pertinencia de publicar a
estas autoras con sus nombres reales. Y así lo entendió Seix Barral,
editorial que comenzó hace meses a restituir su identidad a algunas de
estas damas de letras publicando 'Indiana', de Dupin, y 'Ocaso y
aurora', de Cherner, por primera vez con los nombres verdaderos de sus
autoras y tachando el alias en la portada.
Devolverles su nombre
es «un simbólico gesto de justicia» para Elena Ramírez, editora del
sello, que al liberarlas del seudónimo las equipara a otros clásicos de
su época. Seix Barral hará lo propio con obras de autoras que no
pudieron publicar con su nombre. Es el caso de 'Silas Marner', de George
Eliot-Mary Ann Evans, y 'Embrujadas', de Vernon Lee, seudónimo de
Violet Paget. El alcance de la serie no se ha fijado.
Ninguneadas
Las razones de estas autoras para escudarse tras nombres
masculinos son dispares pero con un denominador común: la imposibilidad
de hacerse un hueco en un mundo editorial y literario manejado por
varones que las ninguneaban y negaban su talento. George Sand se refugió
en su seudónimo porque, ya casada, empezó a escribir en la prensa
parisina junto a su amante, Jules Sandeau. De la contracción de su
apellido surge su 'nom de plume', Sand. La literatura fue para ella una
necesidad, no un capricho, y siguió escribiendo cuando rompió con
Sandeau. En 'Indiana' su primera novela en solitario, mantuvo el Sand
para no comprometer el apellido de su marido, de quien se separaría.
Autora muy prolífica, publicaría 'Lélia', 'El compañero de Francia',
'Consuelo' o 'Los maestros soñadores'.
Matilde Cherner fue una
intelectual y periodista republicana que abordó asuntos como la
educación de la mujer, su acceso a la universidad, la prostitución o la
monarquía. Como Rafael Luna firmó 'Ocaso y aurora', novela sobre las
consecuencias de los hechos históricos en los personajes. También
escribió 'Novelas que parecen dramas', 'Las tres leyes', o 'María
Magdalena'.
Hoy las autoras aún luchan contra los prejuicios. En
2015, antes del #MeToo, la estadounidense Catherine Nichols envió un
manuscrito suyo a 50 agentes literarios bajo un seudónimo masculino y se
sorprendió con 17 respuestas positivas. Cuando envió el mismo original
con su nombre, recibió solo dos favorables. Cuando J. K. Rowling
ultimaba la publicación del primer libro de Harry Potter, sus editores
le pidieron cambiar su nombre de Joanne por iniciales para atraer
lectores varones. «Me podrían haber llamado Enid Snodgrass», dijo
Rowling, que en 2013 recurrió al seudónimo de Robert Galbraith para
lanzar 'El canto del cuco', primera de su cuatro novelas policíacas.
TITULO:
EL DIVAN DE OLGA VIZA - Odriozola, 'fichado' por el Real Madrid para la 2020-21,.
Odriozola, 'fichado' por el Real Madrid para la 2020-21,.
El club blanco ha decidido repescar al lateral,
que el sábado dio una asistencia a Lewandowski en el 4-1 al Chelsea,
cuando finalice su cesión con el Bayern.
foto - Álvaro Odriozola (24 años) se quedará en la plantilla del Real Madrid para la temporada 2020-21.
El lateral guipuzcoano ya sabe que el club cuenta con él a pesar de que
la cesión del mercado de invierno al Bayern Múnich ha resultado poco
fructífera por la escasez de minutos de que ha dispuesto. Pero
en las oficinas del club se vivió un momento feliz con Odriozola el
sábado al constatar que por fin tenía su estreno con los bávaros en la
Champions y respondía dando una asistencia de gol a Lewandowski.
‘Odri’ saltó al campo en el minuto 71 y sólo 13 después hizo de sus
explosivas incursiones por la banda derecha, apuró la línea de fondo,
levantó la mirada y puso el balón al segundo palo donde el
‘matador’ polaco entró como un toro para poner su cabeza y firmar el 4-1
definitivo al Chelsea. Fue significativo como ambos se
fundieron en un abrazo que culminó con el jugador vasco levantando al
gigante polaco en volandas como si fuese un aizkolari (Lewandowski pesa
más de 80 kilos).
Odriozola ha jugado en el Bayern desde enero solo cinco partidos y dado un asistencia (la del sábado). Antes de irse en el mercado de invierno a la Bundesliga había firmado una temporada discreta en el Madrid con cinco partidos y dos asistencias. Le penalizó mucho su tarjeta roja en Son Moix en la noche de la derrota liguera ante el Mallorca. Zizou perdió la confianza en él y el chaval pidió una cesión para recuperar la confianza. Pero tras decidir vender a Achraf al Inter (por 40 millones de euros más cinco en variables), el Madrid ha decidido recuperar al donostiarra, que todavía tiene contrato con el club blanco hasta 2024.
No hay que olvidar que hace dos años el Madrid se lo fichó a la Real Sociedad por 30 millones de euros y que ahora su cotización ha bajado a la mitad (16 millones según el último valor de Transfermarkt). Pero partirá
como suplente directo de Carvajal y confía en tener más minutos y algo
de continuidad para convencer a Zidane de que con el canterano y con él
la banda derecha está bien cubierta. No está mal empezar su
reto dando una asistencia de gol a un tal Lewandowski, el gran killer de
esta temporada con 53 goles oficiales en 44 partidos…