domingo, 22 de marzo de 2015

EN PRIMER PLANO, LOS 500 SOLDADOS MALDITOS DE FUKUSHIMA,./ ENTREVISTA,. JAUME PLENSA,. / SABADO, DOMINGO, CINE, EL PADRINO ( I I ) ,.

TÍTULO: EN PRIMER PLANO, LOS 500 SOLDADOS MALDITOS DE FUKUSHIMA,.

Los 500 soldados malditos de Fukushima--foto

El 11 de marzo de 2011, el portAviones USS Ronald Reagan recibió la orden de dirigirse a la costa oriental de Japón. La zona acababa de ser devastada por un 'tsunami'. El capitán, Thom Burke, cambió el rumbo. La misión recibió el nombre de 'operación Tomodachi'. 'tomodachi' significa 'amigos'.
Tres años y medio más tarde, la oficial Leticia Morales vive atiborrada a pastillas. Ha pasado por oncólogos, radiólogos, especialistas en sangre, en riñones, en glándulas linfáticas... Hace un año y medio empezó a entender. Fue el endocrino quien le puso sobre la pista. «¿Estuvo usted en el Reagan? ¿Durante la Tomodachi?», le dijo.
«Sí», contestó Morales. «¿Por qué?».El médico respondió: «Porque en los últimos meses ya le he extirpado la tiroides a seis miembros de la tripulación que participó en la operación». En ese momento, Morales relacionó por primera vez todos sus males con el mayor desastre en la historia de la energía atómica de uso civil.
La oficial Morales lleva en la Marina desde los 19 años. Es responsable de la cubierta del Reagan desde 2008 y tiene a cientos de personas a sus órdenes. El Reagan, un buque con capacidad para un centenar de aviones, es una verdadera ciudad flotante. Con él, Leticia ha recorrido los mares del mundo. Su misión: extender las fronteras de los Estados Unidos sobre las aguas del planeta.
El 2 de febrero de 2011, el Reagan partió desde San Diego. Se encontraban de camino a Corea del Sur cuando el capitán Burke se dirigió a la tripulación por megafonía. Su mensaje: un importante tsunami había afectado a Japón y tenían que dirigirse hacia allí para prestar ayuda humanitaria. 
Morales no había notado nada. Si estás en mar abierto, dice, la ola te pasa por debajo como si fuera un pez. Las misiones humanitarias tampoco eran algo nuevo para ella. Cuando un tifón golpeó las Filipinas, también los mandaron allí. «Eso es lo que hacemos, ayudar», dice.Ese día, Morales todavía no sabía que habían explotado los reactores de Fukushima. Pero durante el trayecto notó algo raro, un sabor metálico en la boca. Todos lo percibieron. Ahora cree que fue en ese instante cuando atravesaron la nube atómica que Fukushima liberó sobre el Pacífico.
LA LLEGADA AL EPICENTRO DEL HORROR
El USS Reagan alcanzó la costa japonesa el 13 de marzo. La devastación era indescriptible. Casas, coches y cadáveres flotaban a su alrededor. El recuerdo de aquellos días le llena los ojos de lágrimas. No fueron en balde. Hicieron mucho bien.
A esas alturas ya sabían de las explosiones en la central nuclear. El capitán Burke los tranquilizó. No estaban en peligro, los niveles de radiactividad no eran preocupantes. Sus familiares en casa sí estaban inquietos. El padre de Leticia Morales le escribió varios correos electrónicos para avisar del peligro. Había trabajado en una central nuclear. «No salgas a la cubierta», le pedía su padre. Pero cuando solicitaron voluntarios para salir a cubierta y cargar los helicópteros de salvamento, ella se presentó sin dudarlo. También se ofrecieron otros de su equipo. No estaban preocupados, solo inquietos. Pasadas un par de jornadas, los altavoces escupieron un aviso urgente: «¡No bebáis agua del grifo! ¡No os duchéis!». Al día siguiente el capitán anuló la alarma, los niveles eran otra vez normales. Morales volvió a subir a cubierta con su equipo. «No creo que el capitán nos pusiera en peligro de forma consciente. Nadie en la Marina haría algo así. Ellos no sabían lo que estaba pasando», dice.
En un informe de la Secretaría de Defensa dirigido al Congreso de los Estados Unidos se afirmó después que el buque nunca estuvo a menos de cien millas náuticas de la costa. «Pero eso es absurdo», comenta Morales. Estuvieron más cerca, mucho más, afirma. En abril continuaron hacia Sasebo, en Japón. De allí navegaron a Tailandia y luego hasta Bahréin. Morales volvió a casa el 10 de julio de 2011. Dos semanas después fue ascendida, con una subida de sueldo de 400 dólares.
Tres años más tarde empezó a sentir ataques de náuseas. Se le hinchó el brazo. Empezó a tener problemas de visión. Le hicieron escáneres cerebrales, de sangre... Su médica le dijo: «A ti te pasa algo. Y es serio».
Poco después le encontraron un tumor en el hígado. Morales empezó a investigar por su cuenta. Sus síntomas coincidían con las secuelas de la radiactividad. «Me lo confirmaron algunos de los médicos dice. Pero no podían asegurarme que la hubiera recibido a bordo del Reagan. No podían o no querían. No lo sé».
Durante el verano de 2014 empezó a sufrir arritmias. En otoño le localizaron una metástasis en el pecho.Entretanto, la Secretaría de Defensa presentó al Congreso un estudio sobre la actividad de la Marina durante la Operación Tomodachi. En él se afirmaba que la marinería no había estado expuesta a niveles de radiación peligrosos.
UNA DEMANDA MILLONARIA
Eso fue todo. A Leticia Morales solo le quedaba un voluminoso informe médico y las historias de un par de compañeros, también enfermos.
Entonces supo de la demanda conjunta que estaban preparando dos abogados. Querían demandar a Tepco, la propietaria de la central de Fukushima, en nombre de los 70.000 militares norteamericanos que estuvieron cerca. Morales se puso en contacto con los letrados. Para ella, era importante que la demanda no se dirigiera contra la Marina. Leticia es soldado. Y leal. Había perdido su salud, pero no sus principios.
Los abogados le explicaron que en los Estados Unidos no se puede demandar a las Fuerzas Armadas. Los militares no pueden responsabilizar al Estado por pérdida de vidas o salud. Así que Morales sumó su nombre a la lista. Otros compañeros enfermos siguieron su ejemplo.
Enfermos como Brett Bingham. Brett dona sangre dos veces al año. El año pasado recibió un aviso del banco de sangre. Debía presentarse allí inmediatamente. Tenía una hepatitis severa. Un médico le comentó que podía tratarse de la llamada 'hepatitis por radiación'. Es algo que va y viene. Le realizaron dos exploraciones. Y luego una tercera. Todo está bien, le aseguraron. Pero ya no puede volver a donar sangre.
Enfermos como Ron Wright, de 24 años. El viaje a Japón fue su primera misión en el extranjero. Y la última. Recuerda haber estado en cubierta junto con Morales, se acuerda del frío, pero también de la ropa protectora que le dieron a los pocos días: pantalones, chaqueta y fundas para las botas. Cuando terminaba su turno, lo escaneaban y entregaba las cosas contaminadas. Las quemaban y luego arrojaban los restos al mar, cree Wright. «Siempre nos repetían que estábamos seguros», añade.
Un mes más tarde, los testículos se le inflamaron. Los dolores eran insoportables. El barco navegaba por el mar del Japón, y un médico de a bordo recomendó la evacuación por aire del joven marinero. La petición fue rechazada. Wright tuvo que conformarse con reposo y fármacos.
«Cuando pregunté si podía tener algo que ver con la radiación, mi médico contestó un no muy brusco», afirma el soldado. «Me enseñó un informe de la Secretaría de Defensa que lo corroboraba. Pero los dolores no remitían. Me han operado siete veces. Siempre en hospitales militares. No tengo diagnóstico, solo un montón de pastillas».
LA PRIMERA VÍCTIMA MORTAL
El único miembro del equipo de Morales que ha recibido un diagnóstico claro es Theodore Holcomb. Cáncer de la glándula paratiroides. Murió en abril de 2014. Es el primer fallecido de la Operación humanitaria Tomodachi.
Theodore Holcomb murió en Reno en los brazos de su mejor amigo, Manuel Leslie. Se conocían desde sexto curso, se alistaron juntos en la Marina. Ambos estaban separados. Poco antes de las Navidades de 2013, Holcomb empezó a notar que se quedaba sin aire. En enero, los médicos le dijeron que era cáncer de timo. Un cáncer muy poco habitual, a no ser que hayas estado expuesto a radiactividad. Holcomb tenía 35 años. Perdió diez kilos en un mes. No quiso que ni su exmujer ni su hija fueran a verlo. Prefería que lo recordaran como un hombre fuerte. Su último deseo fue felicitar a su hija por su quinto cumpleaños. Leslie sostuvo el teléfono.
La niña dijo: «Pero, papi, faltan días para mi cumple».«Lo sé», dijo Holcomb.
Murió esa noche. Leslie estaba a los pies de su cama.Hoy es el administrador de la herencia de su amigo. En realidad, solo hay dos cosas que administrar: mantener el contacto con la hija de Holcomb y demandar en su nombre a varias empresas. Leslie va a ir al juicio. Su nombre figura en la lista que maneja Paul Garner, el abogado que quiere demandar a Tepco, pero también a Toshiba, Hitachi, Ebasco y General Electric, las empresas que construyeron los reactores de la central nuclear de Fukushima.
DOS ABOGADOS, CONTRA LOS PODEROSOS
El abogado Paul Garner se ha pasado la vida peleando contra las empresas que vulneran los derechos de los ciudadanos. Es un hombre de casi 70 años. A nuestra cita llega con una hora de retraso. Su viejo Mercedes no arrancaba, dice. No parece un hombre que esté trabajando en una demanda con indemnizaciones multimillonarias. Pero fue el primero en abrir fuego, junto con su socio Charles Bonner. Su lema: «Jodemos a la gente que jode a la gente».
Garner saca una gruesa cartera. En su interior están todos los casos que llevan. Han escrito a más de 500 marineros que enfermaron tras la misión; 250 han respondido. La intención es presentarse ante los tribunales con todos ellos. Por ejemplo, la marinera que dio a luz a un niño enfermo; o el mecánico que sufre una atrofia muscular inexplicable...
El abogado quiere algo más que indemnizaciones para los marineros del Reagan, quiere desenmascarar el lobby mundial de la energía atómica. Pero va a ser difícil demostrar que sus defendidos se vieron expuestos a la radiactividad durante su misión. El objetivo último es conseguir mucho dinero, pero todo pasa por lograr que un tribunal de San Diego les permita presentar la demanda, que ya fue rechazada en primera instancia.
Garner les ha pedido a los marineros enfermos que acudan a la vista. Pero la mayoría no se atreve. Leticia Morales, que animó a sus compañeros, tampoco irá. No quiere que la fotografíen. Es soldado, dice. Los marineros no quieren estar enfermos, pero tampoco actuar contra la Marina ni contra su país. Al final, solo uno de ellos acude ante el tribunal de San Diego. Es el teniente Simmons. Va en silla de ruedas. Simmons se ha levantado a las cuatro de la mañana para presentarse puntual a la vista. Ha ido en avión desde Salt Lake City, donde vive con su mujer y sus cuatro hijos, hasta San Diego. Su billete y el de su mujer han sido casi 700 dólares. Pero es importante para él. Necesita respuestas.
UNA VICTORIA MUY TRISTE
Los problemas de salud de Simmons comenzaron al año de volver de Japón. Tenía migrañas y derrames, incontinencia y los dedos se le tiñeron de amarillo, sus valores hepáticos se deterioraron como los de un alcohólico. Y nadie sabe explicarle por qué. Un médico llegó a decirle: «Es mejor que no sepa lo que tiene».
No cree que la Marina esté detrás. No duda de su buena fe. Ha participado en dos acciones humanitarias tras el tsunami y lo haría una tercera vez si sus fuerzas se lo permitieran. Lo que le molesta es la conducta actual del capitán Burke. Su silencio, que calle por su carrera militar. Ahora está en el Pentágono y quiere ser general, afirma Simmons. «Estamos ante una combinación de intereses personales, diplomáticos y económicos», asegura. «Nos han dejado solos. Hay soldados enfermos por todas partes. Son gente humilde, con familia, gente leal. Los que alzan la voz son tachados de antipatriotas, hay que tragar mucho para seguir adelante», dice Simmons.
Y ahora va camino de su nueva misión. Cuando entra con su silla de ruedas en la sala del tribunal, ve en un extremo a los abogados de un gran bufete de Los Ángeles y en el otro lado a Paul Garner y Charles Bonner, los defensores de los derechos civiles. Simmons nunca olvidará los rostros burlones de los abogados de Tepco, con sus trajes de 3000 dólares.La jueza no le hizo ni una pregunta durante la vista. Pero Simmons estuvo allí. Le puso rostro al sufrimiento. Gracias a su presencia, Garner consiguió borrar la sonrisita de los rostros de los abogados de la industria. 
La decisión del tribunal llegó por correo semanas más tarde. «El tribunal acepta la demanda, pueden iniciar el proceso». El escrito de acusación tiene un centenar de páginas. Incluye los nombres de 237 marineros enfermos. Se dirige contra la codicia de las empresas y contra la chapucería de los constructores, contra la política mundial y el cinismo de la humanidad. La acusación es tan completa que parece no tener un objetivo claro, casi parece como si el USS Reagan fuese el último barco de la humanidad. Un barco fantasma cargado de espectros.

TÍTULO: ENTREVISTA, JAUME PLENSA,.

Jaume Plensa: "No quiero que la gente toque mis obras. Quiero que las acaricie",. / foto,.

Jaume Plensa: "No quiero que la gente toque mis obras. Quiero que las acaricie"

Jaume Plensa fue considerado uno de los diez mejores escultores del mundo antes de ser profeta en su tierra. Profesor en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París y en la Universidad de Chicago, Jaume Plensa ha vivido en Alemania, Bélgica, Inglaterra, Francia y los Estados Unidos antes de regresar a España para quedarse.
Sin mucho ruido y casi de puntillas, Plensa ha recogido los premios nacionales de Artes Plásticas y Artes Gráficas o el premio Velázquez. Sus grandes cabezas blancas de resina o de alabastro han sido su signo de identidad durante los últimos años en Río de Janeiro, Liverpool, Calgary o Chicago. Sus enormes poetas de fibra de vidrio en Nueva York y Andorra la Vella lo consagraron como artista conceptual. Pero fue la Crown Fountain de Chicago, una fuente entre dos torres, la obra que marcó un antes y un después en su obra. Plensa acaba de presentar en Arco un libro-escultura titulado 58. Una edición limitada de 1198 ejemplares firmados que repasa los últimos diez años de su obra (Editorial Artika). Para celebrarlo, Plensa habla con XLSemanal del verdadero valor del arte. Y también de su precio.
XLSemanal. ¿Por qué este título: 58?
Jaume Plensa. Es la edad que tenía cuando iniciamos el proyecto, hace dos años.
XL. Recoge sus diez últimos años, pero hizo su primera muestra hace 25. ¿Nada que destacar de etapas anteriores?
J.P. Había que acotarlo y se decidió a partir de la Crown Fountain, de 2004, que es una pieza que define todas mis intenciones a partir de la ausencia del ser y de la presencia del ser otra vez. Desde entonces centro mis esculturas prácticamente en el cuerpo humano.
XL. ¿Por qué la escultura del estuche del libro representa la cabeza de una niña?
J.P. La cabeza es el lugar más salvaje de nuestro cuerpo y he querido que arrope el libro como si fuera una caja de sorpresas. En este caso refleja la pureza y la suavidad. La cabeza es el recipiente, la botella; y el mensaje es lo que lleva dentro. Una mirada hacia el interior.
XL. ¿Quién paga 4500 euros por un ejemplar?
J.P. No lo sé. Soy un amante de los libros y lo más bonito de esto es que tenga vigencia en un momento en el que se nos escapan cosas. No hay nada que sustituya a nada.
XL. Se ha hartado de decir que el arte no debe servir para nada. ¿Entonces...?
J.P. Es que cuando no sirve para nada adquiere mayor fuerza, cuando se convierte en un objeto de deseo. El arte tiene que ser algo inútil en la vida material.
XL. Ha costado que lo reconozcan en España, ¿somos muy cicateros con nuestros artistas?
J.P. Es que la cultura y la política están demasiado unidas en este país. Es un problema también de nuestra forma de ser. Profesionalmente he crecido en el exterior, aunque siempre he amado vivir aquí, pero muy anónimamente. No sé si la gente conoce mucho lo que he hecho.
XL. Dice que, cuando la Reina Letizia le entregó el premio Velázquez, en noviembre, ya conocía sus esculturas...
J.P. Sí, yo la conocí cuando era princesa, en Chicago, y vino con el Príncipe a ver la Crown Fountain. La Reina Letizia es una persona hiperculta y conocía muy bien mi trabajo.
XL. Fuera de España tiene una larga lista de obras que, sin embargo, han sido construidas aquí.
J.P. La crisis no solo es económica, también de valores; es difícil trabajar aquí, pero yo prefiero hacerlo en mi estudio.
 XL. ¿Y no le compensa montar un estudio en cada país, ante lo que suponen los traslados de sus piezas y los meses, incluso años, que tarda en construirlas?
J.P. Seguramente, pero me gustan mis técnicos y soy muy fiel a mi gente. Mi taller está en un polígono industrial.
XL. Rechaza los proyectos que pretenden celebrar o conmemorar actos...
J.P. Es que solo quiero celebrar la vida, no actos concretos.
XL. ¿Acepta encargos de particulares?
J.P. Tengo una lista de gente que me dice que cuando tenga una pieza que, por favor, la galería los avise. Los encargos siempre son de instituciones o comunidades.
XL. ¿Tiene una lista de espera interminable?
J.P. Tengo una lista de espera importante [se ríe].
XL. En Río de Janeiro le dijeron: «Hay ciudades muy bonitas, pero tus esculturas hacen que sean inolvidables».
J.P. Eso fue muy bonito, sí. En un pabellón que hice en Japón me cuentan que la gente hace cola para casarse en él. Estas cosas te compensan de muchos esfuerzos, porque en el fondo mi obra está dirigida a la comunidad; y, como la gente no te la ha pedido, no sabes cómo va a responder.
XL. Awilda es la cabeza de una niña dominicana que emergía del agua en la bahía de Río y que compartió durante unos meses paisaje con el Pan de Azúcar; pero, de pronto, dejó de estar allí...
J.P. Cuando la pieza se retiró, el vacío que dejó fue inmenso. Muchas de mis instalaciones o exposiciones empiezan cuando se acaban. Es cuando de verdad empiezan a funcionar, al notar el vacío que pueden crear. La vida nos lo enseña, damos el verdadero valor a una persona cuando ya no está. Y el arte habla también de estas cosas. Las exposiciones temporales se deshacen, pero cada obra queda para el futuro... y esto es de una enorme responsabilidad porque el día que desaparezcas aquello sigue existiendo.
XL. Una curiosidad, ¿es verdad que no sabe nadar, pese a haber nacido junto al mar?
J.P. No, lo que ocurre es que no floto. Para alguien del Mediterráneo es como una vergüenza. Mi madre me llevó a nadar a todas partes: «El niño no flota», le decían [ríe]. Solo he podido nadar en el mar Muerto. Lo pasé bien.
XL. Ha vivido en ciudades de medio mundo antes de regresar a Barcelona...
J.P. Ya no busco un sitio a donde ir, como antes; busco un sitio donde volver. Si me preguntan dónde me gustaría vivir el resto de mi vida, siempre diré que donde viva Laura.
XL. Esto es toda una declaración de amor...
J.P. No lo sé, Laura me facilita la vida. Viaja casi siempre conmigo, se interesa por mi obra... Mis hijos ya no viven con nosotros, tienen su vida ya hecha por su cuenta.
XL. Sus padres se conocieron estudiando música; su madre quería ser cantante de opereta y su padre, pianista; y la posguerra acabó con sus aspiraciones...
J.P. Mi madre fue ama de casa y mi padre, un comercial cuya obsesión era leer y tocar el piano. Tuve unos padres extraordinarios. Supongo que es lo que me ha dado esta actitud tan positiva ante la vida.
XL. Dice que de pequeño se metía dentro del piano y notaba las vibraciones cuando su padre lo tocaba.
J.P. Era una forma de reconocer todo mi cuerpo [sonríe]. Esto demuestra lo importantes que son las experiencias infantiles, lo bueno y lo malo, por supuesto.
XL. Hubo un tiempo en que quería ser médico, ¿también se quedó sin cumplir aquel sueño? 
J.P. Aquello era más poético que otra cosa porque no soporto ver sangre [sonríe]. Entendía la medicina como una manera poética de relacionarme con el cuerpo humano.
XL. Parece un hombre sereno e imperturbable, ¿cómo controla sus emociones?
J.P. No las controlo, simplemente envejezco [ríe].
XL. Da la impresión de ser un artista romántico, incluso utópico, en un mundo violento. ¿Nunca se rebela?
J.P. Por supuesto, pero intento que no cambie mi mensaje. Si tú gritas porque otro te está gritando, te está ganando él. Esto es algo que la gente no acaba de entender y por eso vivimos en una escalada continua de violencia. En el mundo político, por ejemplo, vivimos cada día el «y tú más», y se suceden las guerras y las muertes. La gente que está en una guerra necesita paz, no más guerra.
XL. Ha trabajado en países árabes, ¿nota el choque de culturas entre el islam y Occidente? 
J.P. Siempre he sido bien tratado y he encontrado gente maravillosa en todas partes. El mundo político aumenta más esta imagen de fricciones que la vida y la gente real.
XL. En esta especie de nirvana en el que vive, donde todo es paz y pureza, ¿qué ocurre cuando ve decapitar a alguien ante las cámaras de televisión? ¿No hay quien lo altere? ¿No da un puñetazo en la mesa alguna vez?
J.P. Por supuesto, mis ayudantes ya te contarían cosas de mí... [Sonríe]. Te diré que lo que más me perturba es la muerte. Cuando alguien muere, es como si se quemara la biblioteca de Alejandría, es irrecuperable. Ahora, ¿qué puedo hacer como artista? Como mucho, mandar un mensaje de paz. La capacidad del artista para influenciar a la sociedad es a muy largo plazo, como si llegara tarde.
XL. Dice que casi todos los desnudos que realiza son su propio cuerpo porque es el que mejor conoce; pero ¿esa obsesión por rostros de niñas tan pequeñas?
J.P. Son modelos, son niñas reales de entre 8 y 14 años. Una edad en que poseen una belleza en transición, fugaz. Este sentido de la representación casi idealista, de lo que vemos y a la vez no vemos, me llevó a la obsesión de fijar por un momento esa belleza.
XL. Nunca hay sexo explícito en sus esculturas. 
J.P. Prefiero la sensualidad del contacto a través de las formas y del pulido final de cada pieza. Cuando la gente pregunta que si se pueden tocar, yo digo que se pueden acariciar. Este matiz es importante porque yo quiero que la gente acaricie mis obras, no que las toque.
XL. «No quiero que me conozcan a mí a través de mis esculturas», explíquese. 
J.P. Yo prefiero que conozcáis mi obra antes que conocerme a mí. El arte es una consecuencia de una forma de vida. Intento crecer como persona para ser artista, no intento crecer como artista para ser persona. Si ahora notas una paz inmensa en mi obra, es porque la he buscado. A los 30 años no era capaz de hacer esto.
XL. ¿Cuáles son las preguntas fundamentales que se hace?
J.P. Quién soy, dónde voy, para qué, con quién, por qué... Y estas preguntas que parecen tan obvias se las siguen haciendo igual los jóvenes, generación tras generación.
XL. ¿Y no ha llegado a ninguna conclusión?
J.P. No, yo todavía estoy en el camino; el día que deje de hacerme estas preguntas igual ya no hago más arte porque no merece la pena.
PARA ENTENDER SU OBRA. POR SUZANA MIHALIC
Plensa creció entre libros, en un espacio que el definió como «el gran bosque de las letras». En sus esculturas las letras bailan sobre los cuerpos en un lenguaje universal. Sus esculturas dialogan en silencio con el espectador, al que permiten entrar en esa galaxia de letras flotantes que forman palabras entendibles solo para quien abre la puerta de su mente y sus sentimientos. Las esculturas de Plensa son emociones a las que él dota de forma y materia y en las que el silencio es un pilar fundamental que las sostiene desde el interior.

El Padrino. Parte II TÍTULO: SABADO, DOMINGO, CINE, EL PADRINO ( I I ) ,.
Reparto
Al Pacino, Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall, John Cazale, Lee Strasberg, Talia Shire, Gastone Moschin, Michael V. Gazzo, Marianna Hill, Bruno Kirby, Danny Aiello, Harry Dean Stanton, Troy Donahue, Roger Corman, Morgana King, Joe Spinell, Richard Bright, James Caan, Dominic Chianese, Francesca de Sapio, G. D. Spradlin, Frank Siver, Tito Alba, Oreste Baldini,.
 
 Continuación de la historia de los Corleone por medio de dos historias paralelas: la elección de Michael Corleone como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, el ya fallecido Don Vito, primero en Sicilia y luego en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York.

DESAYUNO - CENA - DOMINGO - OUKA LEELE,./ VIAJANDO CON CHESTER, " ARBEIT MACHT FREI ",. / COCINA DOMINGO, JABALI CON SALSA LASARTE,.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - OUKA LEELE,.
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-foto-Ouka Leele "Los colaboradores de 'Sálvame' son muy parecidos a los personajes de Goya"

Madrileña del 57. Fotógrafa y artista de la Movida. 'A donde la luz me lleve' reúne 10.000 fotografías. Más de 180 dan forma al libro del mismo título. Y 50 de ellas se exponen en el Centro Conde Duque hasta el 22 de abril.
XLSemanal. Algunas fotos tienen sonido y movimiento...
Ouka Leele. Sí, me gusta que se vean más cosas que un cuadro colgado. Hay una foto de una ventana por la que entran humo y bruma dentro de la sala. Es una exposición muy divertida.
XL. ¿Y son todas fotos sobre Asturias?
O.L. Sí, es un encargo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Y busca acercar Asturias a otros países.
XL. De niña quería ser como Velázquez, ¿en qué punto del camino se perdió?
O.L. Cuando me choqué con la fotografía [risas]. Me apasiona la idea de que la gente que sale sea de verdad. Los pintores pueden inventarlo todo.
XL. Empezó a firmar como Ouka Leele para ocultar su procedencia, su sexo...
O.L. Siempre me gustaron los personajes míticos, tipo Robin Hood. Me divertía esconderme y que nadie supiera quién soy, pero... mi verdadero nombre empezó a salir en la prensa. Una pena.
XL. Antes pintaba fotos muy agresivas; hoy, un rollo más zen, lleno de ninfas...
O.L. La enfermedad que tuve y ver la muerte de cerca me marcó un antes y un después. Salí de aquello mucho más tranquila, consciente del valor de la vida.
XL. Es celiaca, vegana, no prueba el azúcar... ¿Hay quien la invite a comer?
O.L. ¡Mis amigos me aguantan, sí! Hace poco fui a una fiesta donde solo había vino y jamón. Me llevé unos aguacates en el bolso y fui la envidia de muchos.
XL. Después de fuertes tratamientos de quimioterapia tuvo una niña...
O.L. Nadie me dijo que podía haberme quedado estéril. De haberlo sabido, a lo mejor no me hubiera quedado embarazada. Un milagro [ríe].
XL. Educada en colegios de monjas y del Opus... y terminó de copas con su tío Jaime Gil de Biedma por Barcelona.
O.L. El colegio de monjas me dejó mucho poso, había más misticismo y más milagrería; el del Opus me atraía menos y me dejó el amor al trabajo. Y con mi tío Jaime me lo pasaba muy bien.
XL. Ha equiparado la foto que hizo a los colaboradores de Sálvame con la familia de Carlos IV. ¡Ya le vale!
O.L. No sabía nada de estos tertulianos, no veo la tele, pero sabía que existían porque están hasta en la sopa. Cuando los retraté, los vi muy parecidos a los personajes del cuadro de Goya. Quería hacer una foto a los reyes del pueblo, como diosecillos en el Olimpo.
XL. ¿Le han llovido críticas por hacerla?O.L. Algunos dicen que se les ha caído mi imagen. A mí, la foto me encanta y me sigue sorprendiendo al mirarla.

Su desayuno: 'Movido', pero sano «Tomo batidos de fruta y mucho plátano. Y si voy a salir pronto, añado una tostada para celiacos con miso, tahini o aceite de linaza y brotes de alfalfa o brócoli».

La cena dos huevos fritos con patatas fritas, pan, beber agua, postre una pera,.

TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER, " ARBEIT MACHT FREI ",.
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VIAJANDO CON CHESTER, foto,.

Hace un mes, dos parejas amigas nos fuimos de fin de semana a Múnich. Hubo nieve, cerveza, alimentación aerofágica, un castillo cursi en el que parecía que ibas a escalar una trenza, y muchas risas, como corresponde a gente que se lleva bien. El último día, casi como una improvisación porque sobraba tiempo y estaba en el camino del aeropuerto, decidimos pasarnos por el campo de concentración de Dachau, a apenas dieciséis kilómetros del bullicio de la Marienplatz y de las enormes cervecerías en las que habíamos visto confraternizar y chocar jarras a hombres que hasta tocaban el acordeón vestidos y emplumados al modo tirolés. A dieciséis kilómetros. Supongo que la escena festiva de la cervecería era idéntica a la de cualquier domingo de los años treinta, cuando, a dieciséis kilómetros, Dachau funcionaba.
Aún reíamos y hacíamos chistes mientras conducíamos hacia Dachau. Al salir, tardamos mucho rato en hablar siquiera. Y eso que Dachau no es Auschwitz, ni por tamaño, ni por el propósito casi exclusivo de exterminación del campo polaco, que en Dachau fue algo más paulatino. Dachau fue el primero de los campos nazis, el que sirvió como temprano modelo del Lager, y de hecho lo único que ahí dentro puede hacer un alemán para calmar la conciencia es recordar que fue abierto precisamente para encerrar a otros alemanes -disidentes políticos, homosexuales, católicos- a los que fueron incorporándose con el tiempo todas las etnias de los países conquistados. Con lo que ningún alemán puede aliviar la culpa es con la pregunta de cómo alegaron no haberse enterado de nada si el campo está encastrado en el pueblo, un muro con sus torretas orilla la carretera de ingreso, y el humo esparcido por la chimenea del crematorio debía de llenar las calles de un pésimo olor. El mantenimiento del campo es polémico. Algunos denuncian la banalización, la conversión en atracción turística. Otros, que se trata de un recordatorio inútil que prolonga el castigo en un país que ya hizo la penitencia. Lo cierto es que, para los escolares bávaros, la visita es obligatoria. Y, por tanto, el enfrentamiento brutal con lo que fue capaz de hacer la generación del abuelo. O del bisabuelo ya. Es como si continuara el castigo al que los soldados de la Vigésima División Acorazada y de la 42 Arcoíris, los liberadores, sometieron a la población de Dachau en la primavera de 1945, cuando los obligaron a limpiar con sus propias manos el campo de cadáveres esqueléticos y a pasarse por turnos por el cuartucho que aún existe en el que los nazis apilaban los cuerpos para la cremación en los hornos contiguos: se les agotó el carbón y dejaron decenas de ellos pudriéndose ahí dentro en una montonera espantosa, sólo superada en horror por el contenido de los vagones que encontraron en la terminal del campo y que transportaban cautivos remitidos desde los campos ya liberados. Murieron hacinados, con los cerrojos puestos, mientras los guardias huían. A los soldados americanos les brotó tal rabia que permitieron el linchamiento de algunos SS rezagados a los que alcanzaron los prisioneros capaces de mantenerse en pie. Más de mil morirían por enfermedad o agotamiento en los días posteriores a la liberación.
Vimos la reja de la puerta de ingreso al campo, de la que hace pocos años robaron la inscripción de 'Arbeit Macht Frei'. Vimos la sala de recepción de prisioneros, donde ya empezaba el trato brutal con el que hombres eran animalizados. Vimos los barracones con las literas de madera, el ala de los sádicos experimentos médicos sobre cobayas humanas. Vimos el enorme patio en el que los internos formaban con música a diario, a veces obligados a soportar durante horas el frío del invierno sin derecho a mover un músculo, y el soporte de madera y los ganchos que servían para practicar tortura. Estuvimos dentro de la cámara de gas, claustrofóbica con su techo bajísimo. Ahí dentro, una chica se arregló el pelo y posó para su novio sonriendo como si tuviera detrás el palacio de Sisí,.

TÍTULO: COCINA DOMINGO, JABALI CON SALSA LASARTE,.

Tiempo de preparación: 20 minutosIngredientes para: 4 personas
Ingredientes: 300 g de cabeza de jabalí. / foto,.
Para la salsa Lasarte: 3 huevos, 1 cucharada sopera de mostaza de Dijon, 45 g de aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas soperas de vinagre de Jerez, 3 pepinillos en vinagre, 1 cucharada sopera de alcaparras, 1 cucharada sopera de perejil picado, 1 cucharada sopera de estragón picado, sal, pimienta, brotes de espinaca y hojas de perifollo.
Elaboración: se corta la cabeza de jabalí en finas láminas. Se cuecen los huevos en agua fría con sal, diez minutos a partir de que el agua hierva. Se refrescan en agua con hielos, se pelan y se separan las claras de las yemas. Se aplastan las yemas con la mostaza, ayudándonos de un tenedor. Se incorporan el vinagre y el aceite en forma de hilo, como si se tratara de una mayonesa. Se salpimienta y se añaden las alcaparras y los pepinillos picados y se mezcla. Se agregan las hierbas y la clara de huevo finamente picada. Se mezcla bien y se mantiene en frío, cubierto con papel film que quede e/ n contacto.
Acabado y presentación: se montan en un plato grande y plano la cabeza del jabalí extendida, se agregan unas lágrimas de salsa Lasarte por encima y algunos brotes de espinaca y hojas de perifollo.
El vino
Rueda 2014. La fuerte apuesta de Marqués de Cáceres por la D. O. Rueda se manifiesta en su nueva bodega en la finca de Serrada, que dispone de 125 hectáreas de viñedo propio. Íntegramente elaborado en la propiedad, este nuevo vino de color pajizo, fragante nariz (entre cítrica y mineral) y un paso de boca fresco y voluminoso posee un largo y agradable posgusto. Ideal como aperitivo, es gran compañero de la cocina mediterránea. 6 ¬. J. L. RECIO
REINOS DE HUMO Por Benjamín Lana
De media hora para comer
Me está entrando complejo de Robin Hood de lo castizo. Me veo, cada vez más, defendiendo costumbres de esas que los modernos llaman 'viejunas'. No me refiero a cuestiones como la estigmatización del mondadientes, sino a temas serios como la cultura de los dos platos y postre o el vaso de vino reglamentario en las comidas. Comprendo la necesidad patria de racionalizar los horarios laborales, de conciliar en casa e irnos a dormir a la hora de los noruegos. Pero, como somos un pueblo dado a pasar de un extremo al otro, me da miedo. Traigo este cuento porque, en una de las empresas mejor valoradas por sus empleados en España y en el mundo, una tecnológica de campanillas, con cocinas de restaurante de vanguardia, comida gratis y zonas de descanso, está mal visto reservarse en la agenda más de media hora para comer. No lo he leído por ahí, me lo dijeron en persona y con testigos. Es verdad que su cultura empresarial es americana y ningún europeo entiende bien cuál es la relación de los gringos con la comida. Pero todo ese despliegue para tener que almorzar en media hora... da un poco de pena. Serán un ejemplo de eficiencia y conciliación, pero mi madre siempre me ha dicho que coma despacio y mastique más. Que las prisas son de mala educación y sientan mal al estómago. ¿Media hora? Me suena a cita con el dentista y a ese deseo de que se acabe cuanto antes.

sábado, 21 de marzo de 2015

REVISTA MUJER HOY, PORTADA, DE CERCA , CHRISTINA ROSENVINGE,./ PROTAGONISTA, Najwa Nimri-CANTANTE,.

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY , PORTADA, DE CERCA , CHRISTINA ROSENVINGE,.

Christina Rosenvinge foto,.

Cristina Rosenvinge Hepworth
Christina rosenvinge.jpg
Concierto de Christina Rosenvinge el 17 de octubre de 2009, que cerró la gira de su disco, Tu labio superior, en la sala Apolo de Barcelona.
Datos generales
Nacimiento 29 de mayo de 1964 (50 años)
Origen Madrid, Flag of Spain.svg España
Nacionalidad España
Ocupación Cantautora, productora, actriz
Información artística
Género(s) Rock, pop e indie
Instrumento(s) Voz, guitarra, piano
Período de actividad 1980 – presente
Discográfica(s) WEA
Smells Like Records
Limbo Starr 07
Søster Records
El Segell del Primavera
Artistas relacionados Álex & Christina
Christina y Los Subterráneos
Nacho Vegas
Sonic Youth
Yo La Tengo
Refree
Web
Sitio web Christina Rosenvinge

Cristina Rosenvinge Hepworth (Madrid, 29 de mayo de 1964), conocida como Christina Rosenvinge, es una cantautora española de música rock/pop e indie.

Biografía

Comienzos

Christina Rosenvinge nació en Madrid el 29 de mayo de 1964, de padre danés (Hans Jørgen Christian Rosenvinge m. 1991) y madre británica (Daphne Hepworth). Vinculada a la música desde la adolescencia, posee una de las carreras más singulares en la música pop española. Ex integrante de Álex & Christina y Christina y Los Subterráneos, ha pasado del éxito comercial que obtuvo a finales de los ochenta y principio de los noventa a facturar un estilo confesional y arriesgado que la sitúa como una figura de referencia en el pop de autor actual. Debutó como cantante en Ella y los Neumáticos, grupo que mezclaba entre otros punk, pop y ska, que formó parte de la nueva ola madrileña. Posteriormente junto a Toti Árboles (también de Ella y Los Neumáticos) y Álex de la Nuez (que había pasado por Zombies) forman Magia Blanca un combo de electro-pop con toques funk que solo sacaría un Maxi-EP de 3 canciones.1 Árboles pronto se separó de Magia Blanca con lo que Rosenvinge y De La Nuez deciden cambiar el nombre artístico a Alex & Christina, pasando a hacer un pop naïf de influencia francesa e incluso británica (por su paralelismo con el Twee pop) del que Christina era co-compositora junto a Álex. Tuvieron una repercusión enorme desde el primer single "Mil Cambios de Color", producido por Nacho Cano, lo que les permitió grabar dos álbumes de gran éxito de publico y repercusión mediática antes de separarse a principios de la década de los 90. En 1988 representaron a España en el festival de la OTI, quedando en décimo puesto, compartido con Costa Rica.

Consagración

En 1991 empezó su carrera en solitario, aunque al principio mantuvo un nombre de banda, Christina y Los Subterráneos, debutando con el disco Que me parta un rayo, de cuyos temas era la autora. Es un disco de temas introspectivos y con canciones que aluden al dolor, como la balada "Mil pedazos". Temas como: "Voy en un coche", "Tu por mí" y "Señorita", se incorporaron a las nuevas tendencias del rock femenino de países como Colombia, Perú, Bolivia, Argentina y el Uruguay.
La hispano-danesa participó también en festivales de renombre como el de Viña del Mar (Chile), donde se hizo acreedora de la "Antorcha de Plata".
En el año 94 sale Mi pequeño animal, un disco más áspero que se graba en las afueras de París con la producción de Steve Jordan. Con él Rosenvinge inicia un recorrido más personal que la aleja de los circuitos comerciales

Madurez

En 1994, conoce a Lee Ranaldo (guitarrista de Sonic Youth) con quien trabajaría en varias producciones como solista. Christina entra en un receso que deja a sus fans en un limbo hasta que en 1997 se presenta en solitario con el disco '‘Cerrado'’. En 1998 finaliza su contrato con Warner y renuncia a la renovación para dedicarse a hacer música más introspectiva y experimental. Empieza a componer en inglés. A pesar de la incomprensión de su discográfica Cerrado cosecha fans que sí se identifican con este nuevo trabajo que mostraba su lado "oscuro". Algunos piensan que la huella de este disco se puede ver en artistas como Nicole, Julieta Venegas y múltiples bandas alternativas. Canciones como "Easy girl", "Amarillo", "Máquinas de fax" y "Sábado", corte que fue considerado por los fanáticos sudamericanos como el mejor tema del disco, demostraron una vez más que la obscura y bella fragilidad de Christina sería su arma más poderosa.

Etapa anglosajona

En 1999 se traslada a Nueva York donde inicia una nueva carrera en el mundo anglosajón. Steve Shelley y Lee Ranaldo de Sonic Youth, con quienes mantiene amistad, la ayudan a introducirse en el circuito de salas de la ciudad. Realiza una serie de actuaciones durante varios meses y finalmente en 2001 publica Frozen pool con la discográfica Smells Like Records. Supone su primer trabajo discográfico íntegramente en inglés, exceptuando un tema en español como guiño a sus raíces. Con este álbum sale de gira por Estados Unidos y Europa, tocando en algunos festivales como All Tomorrow Parties, en Los Ángeles; Les Femmes s'Melent, en París y Poitiers; y el South by Southwest Music Media, en Texas. Frozen pool se publicó también en Japón.
En 2002 llega Foreign land, su segundo disco en inglés, más corto que el primero. En España se publica en la colección El europeo, una edición a modo de book donde aparece un libro de imágenes y fotografías tomadas por su pareja de entonces Ray Loriga.
No será hasta 2006 cuando regresa con un nuevo trabajo discográfico. Continental 62 cierra la trilogía anglosajona y está algo más despegado del concepto de los anteriores trabajos. Incluye tres temas en español y junto al concepto de los viajes y los aviones, es sin duda, una metáfora para indicar que Christina vuelve a casa, tanto físicamente como a la hora de trabajar las canciones.

La actualidad

En el 2007 Christina saca a la luz un nuevo trabajo de siete canciones denominado Verano Fatal (Limbo Starr 07), en colaboración con el cantautor independiente Nacho Vegas. Las siete interpretaciones son composiciones de los dos músicos, mostrando así un sentido de complementariedad muy sólido al extremo de que los fans consideran este trabajo un complemento ideal de voz, armonía y sentimiento. En países como Bolivia, Perú y Ecuador el trabajo tuvo una buena aceptación, mediante el mundillo de las descargas web, debido a la dificultad de conseguir los discos en formato original. El reparto musical en este proyecto lo completan Xel Pereda, Charlie Bautista, Manu Molina y Luis Rodríguez.
El 4 de noviembre de 2008 salió a la venta Tu labio superior (WEA), álbum en solitario, compuesto íntegramente en español. El primer sencillo se tituló "La distancia adecuada". Cuenta con una banda de excepción como son Steve Shelley (Sonic Youth) a la batería, Chris Brokaw (Come) guitarra y bajo, Jeremy Wilms, guitarra, bajo y contrabajo y su ya habitual Charlie Bautista. Con Tu labio superior Rosenvinge obtiene un reconocimiento mayoritario de público y crítica en España, donde revistas com Rockdelux lo coronan como lo mejor del año. Sigue una gira muy extensa, y la vuelta a escenarios de Chile, Argentina, México, etc.
En La Joven Dolores (2011)2 Christina Rosenvinge cuenta con la colaboración de Steve Shelley (Sonic Youth) en la batería; Jeremy Wilms en bajo y guitarras; Charlie Bautista en guitarras y teclado; Aurora Aroca (Boat Beam) al violonchelo, piano y coros; Benjamin Biolay, Georgia Hubley (Yo la Tengo). El disco se edita en una lujosa versión libro-disco con tapas duras, y con el diseño del estudio alemán Hort. En su edición en vinilo cuenta con un mastering especial, vinilo de 180 gramos, y una portada diferente, que también incluye el cd en su interior. La revista Rolling Stone lo califica como "obra maestra", las críticas, excelentes de nuevo lo reconocen como su obra más literaria.
Christina Rosenvinge se ha convertido en una cantautora de enorme reconocimiento. Su trayectoria inconformista se reconoce como un valor entre las nuevas generaciones. Al final de 2011 se edita Un caso sin resolver, una caja recopilatoria que reúne toda su trayectoria musical, un DVD con vídeos y un documental de la grabación especial que se realiza con la ayuda de Raúl Fernández "Refree" para la caja, así como una selección de textos de sus colaboradores y una biografía en clave irónica escrita por ella misma, una cantautora exquisita e inquieta que le ha echado mucho coraje... una obra imprescindible y rica, esencial en la historia de nuestra música (Juan Cervera, Rockdelux)
En 2015 publica un nuevo álbum de estudio, Lo nuestro, con la discográfica El Segell del Primavera.

Otros trabajos

Como actriz ha participado en las películas Todo es mentira (1994, junto a Penélope Cruz y Coque Malla) y en La pistola de mi hermano (1997, de Ray Loriga). También presentó el programa musical FM2 que dirigió Diego A. Manrique en Televisión Española (1988-1989). También ha colaborado con artistas conceptuales como Sophie Calle. Realizó una pieza para la obra "Prenez soin de vous" que Sophie Calle presentó en La Bienale de Venezia en 2006.

TÍTULO: PROTAGONISTA, Najwa Nimri--CANTANTE,.

Najwa Nimri-- foto

Najwa Nimri
Najwa Nimri jpereira.jpg
Najwa Nimri en 2007.
Nombre de nacimiento Najwa Nimri Urrutikoetxea
Nacimiento Bandera de España Pamplona, España
14 de febrero de 1972 (43 años)
Familia
Cónyuge Daniel Calparsoro (1995 - 2000)
Hijo/s Teo Nabil (2004)1
Sitio oficial
Ficha en IMDb
[
Najwa Nimri Urrutikoetxea (Pamplona, 14 de febrero de 1972) es una cantautora y actriz española de ascendencia navarro-jordana.

Biografía

De padre jordano y madre navarra, su nombre significa éxtasis en árabe, la lengua de su padre.
De pequeña se trasladó a Bilbao y vive actualmente en Madrid. Se dio a conocer como actriz gracias a su papel en "Salto al vacío", la primera película del cineasta barcelonés Daniel Calparsoro. En cuanto a su carrera musical, antes de su primera incursión en la pantalla, Najwa Nimri cantaba como parte del coro de Respect (música soul) y de Clan Club (jazz) y más tarde formó junto a Carlos Jean el grupo Najwajean. Con esta formación editó "No Blood" en 1998, "Selection" (2002) "Ten years after" (2007) y "Till it breaks" (2008), además de las bandas sonoras de "Asfalto" y "Guerreros". En solitario publicó "Carefully", "Mayday" y "Walkabout" con sus respectivas ediciones especiales.
Aunque había estudiado interpretación, Najwa sólo había trabajado en un corto de Santiago Segura. Fue cuando el director Daniel Calparsoro (con el que se casó, al poco tiempo se divorciaron) le pidió que diera un "Salto al vacío", nombre de la película que interpretaría junto a él. Continuó su carrera cinematográfica de la mano de Alejandro Amenábar, que la unió a Penélope Cruz y Eduardo Noriega en "Abre los Ojos", en el mismo rol que más tarde haría Cameron Díaz en la versión estadounidense. A éste le siguieron trabajos como actriz en "A ciegas" (Calparsoro), "Los Amantes del círculo Polar" y "Lucía y el Sexo" (Julio Medem), "Piedras" y "20 Centímetros" (Ramón Salazar), "El Método" (Marcelo Piñeyro), "Mataharis" (Icíar Bollaín) u "Oviedo Express" (Gonzalo Suárez) entre otras.
Najwa ha participado en las bandas sonoras de "Guerreros" (Calparsoro), "20 centímetros" (Salazar) y "Asfalto" (Calparsoro).
El 16 de febrero de 2010 salió a la venta su primer álbum en español, en solitario, titulado El último primate, que contó con la producción de Alfonso Pérez, la propia Najwa y la colaboración de Raúl Santos.2 El 8 de mayo de 2012 Najwa publicó un nuevo álbum de estudio en solitario, un disco bajo el nombre de Donde rugen los volcanes donde volvió a contar con la participación de Raúl Santos, y en él que la cantante retoma los sonidos al estilo electrónico minimalista y de pasado acústico. Todas las canciones del álbum estaban cantadas en español. A finales de abril, Najwa lanzó el videoclip de "Donde rugen los volcanes", primer single del álbum, rodado en la isla de Lanzarote bajo la dirección de Virgili Jubero.3
En 2014 Najwa Nimri publica su último trabajo, titulado Rat Race. El disco consta de diez piezas de música electrónica, bailables, creadas junto a Matías Eisen y Didi Gutman (Brazilian Girls). Cantadas en inglés, las canciones de Rat Race' marcan el regreso de la polifacética artista española, un año y medio después de su anterior trabajo, con una impactante portada obra de Virgili Jubero.
En la tercera semana del mes de febrero de ese mismo año fue portada de la revista Interviú.