TÍTULO: LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS, Plasencia sigue en caída libre; Badajoz se mete en problemas,.
LA HORMA DE MI ZAPATO, ZAPATILLAS VIEJAS, Plasencia sigue en caída libre; Badajoz se mete en problemas,. fotos,.
Los placentinos caen en casa ante el DKV San Fernando mientras los pacenses sucumben en la pista del Novaschool,.
Mala jornada para los equipos extremeños de la Liga EBA. Plasencia,
que está salvado, incide en su caída libre de la segunda vuelta y es
derrotado en feudo propio por el DKV San Fernando, al que concede algo
de esperanza. Mientras, el Baloncesto Badajoz fue derribado en la cancha
del Novaschool y pone en apuros su salvación a falta de dos jornadas
porque precisamente el DKV le ahoga.
Plasencia, en caída
La temporada se le está haciendo eterna al Plasencia Extremadura. El
equipo placentino volvió a cosechar una nueva derrota tras caer en casa
ante el DKV San Fernando (62-68) y baja hasta el octavo puesto de la
clasificación del grupo D de la Liga EBA. Con este nuevo traspié, el
Plasencia ya acumula diez derrotas en los once partidos disputados de la
segunda vuelta. Por suerte, la amenaza de peligro no se cierne sobre
los jerteños. A pesar de la baja de Adam Herman por lesión, el Plasencia
arrancó muy fuerte y se fue con ventaja de 12 al final del primer
cuarto (25-13). Esos primeros diez minutos fue lo único salvable de su
actuación. El DKV San Fernando fue enjugando la desventaja y al descanso
ya se fue liderando el electrónico (40-42). Con el partido igualado, en
la recta final las faltas personales castigaron a los locales y los
andaluces sacaron partido de ellos para hacerse con la victoria por
62-68.
Badajoz, en peligro
En el Rincón de la Victoria (Málaga) el Baloncesto Badajoz se jugaba
al menos un tercio de las posibilidades de salvación. No pudo ser y los
pacenses cayeron por 102-87 y ponen más peligro de lo que estaba su
permanencia en la categoría. Desde muy pronto comenzaron a torcerse las
cosas para los de Fernando Méndez, que ya perdían de diez al final del
primer cuarto (24-14). Después la tónica del segundo y tercer periodo
fue más igualada hasta el último parcial, donde nuevamente se estiraron
los locales. Gran trabajo de Sims con 22 puntos y 14 rebotes. Jugó todo
el partido, al igual que Davis (13 y 4 asistencias), porque no andan muy
sobrados de efectivos. Manu Cores (16 puntos), Kadima (14) y Wilson
(16) aportaron, más al ayuda del junior Ismael Vázquez, pero no son
suficientes.
TÍTULO: MORTADELO Y FILEMÓN. LA TIERRA SE ABRE EN NEPAL,.
MORTADELO Y FILEMÓN. LA TIERRA SE ABRE EN NEPAL,fotos
Miles de afectados pasan la noche al raso después de un seísmo que deja más de mil muertos en cuatro países,.
El Himalaya en sí mismo es la mejor prueba de que en esa zona de
Asia la Tierra se agita con inusitada violencia. No en vano, las
montañas más altas del planeta son producto del choque entre las placas
tectónicas de India y Eurasia, que continúan moviéndose en torno a
cuatro o cinco centímetros al año. A pesar de las devastadoras
consecuencias que ello ha tenido en diversas ocasiones, los países que
comparten el techo del mundo están mal preparados para hacer frente a
los duros envites. De hecho, las endebles construcciones y las
deficientes infraestructuras de rescate exacerban sus catastróficas
consecuencias. Así, el terremoto que ayer a las 11.41 horas sacudió el
centro de Nepal entre la turística ciudad de Pokhara y la capital,
Katmandú, con una fuerza que diferentes fuentes estiman entre 7,8 y 8,1
grados en la escala de Richter y a una profundidad de entre 10 y 15
kilómetros, ha dejado ya más de mil muertos en cuatro países.
Nepal, que declaró el estado de emergencia y cerró todos sus
aeropuertos durante las primeras horas, está sufriendo la peor parte con
más de 1.300 víctimas mortales contabilizadas hasta el cierre de esta
edición, pero el temblor también ha dejado casi medio centenar de
fallecidos en India, una docena en Tíbet -en algunas localidades se ha
derrumbado hasta el 70% de los edificios-, y dos Bangladesh, a más de
mil kilómetros de distancia. Desafortunadamente, todo indica que esas
cifras provisionales aumentarán considerablemente en los próximos días,
de forma proporcional al avance de los equipos de rescate. Porque ayer
apenas pudieron trabajar en las principales zonas urbanas, y los
corrimientos de tierra que el seísmo provocó en remotas zonas montañosas
dificultará aún más el acceso a pueblos que han podido quedar
totalmente aislados.
El drama también se ha extendido al Everest, donde al menos una
veintena de montañeros han perdido la vida, entre ellos tres integrantes
de la primera expedición femenina de China, y cientos aguardan todavía
ser evacuados después de que grandes aludes bloqueasen las rutas de
acceso y dañasen las instalaciones del campo base. Comienza la temporada
de escalada y el lugar estaba muy concurrido cuando se desató la
tragedia. «Soy un escalador profesional, y he vivido avalanchas en
montañas. Pero ninguna de este calibre», contó el montañero británico
Sean James al diario The Telegraph. Las violentas réplicas, que ayer
sumaron 25 y alcanzaron hasta una fuerza 6,6, pueden complicar la
delicada situación todavía más. «Este es un gigantesco desastre. Hay
muchos muertos y todavía más heridos de gravedad. Fallecerán muchos si
no llega ayuda pronto», tuiteó anoche vía satélite desde 6.000 metros de
altura el fotógrafo y alpinista Alex Gavan.
Afortunadamente, otros como Daniel Mazur afirmaron encontrarse en
buenas condiciones y estar bien pertrechados para una espera que se
puede hacer eterna, porque las condiciones meteorológicas no parece que
vayan a permitir el uso de helicópteros de rescate en las próximas
horas. Además, según los cálculos que hizo ayer Gyanendra Kumar
Shrestha, funcionario del Ministerio de Turismo que confirmó la
destrucción de parte del campamento base, «puede haber unas mil personas
atrapadas, entre montañeros y personal local de asistencia». Pero
todavía es pronto para saber en qué situación se encuentran.
Mientras tanto, Katmandú fue donde la tragedia se mostró ayer en toda
su crudeza. En la capital se recuperaron más de 600 cuerpos sin vida y
los hospitales están colapsados. Algunos cadáveres se tuvieron que dejar
en el exterior, tirados en el suelo y cubiertos con sábanas. Además, el
miedo hizo mella en la población. «La gente está a la espera de un
segundo gran terremoto y la mayoría ha preferido quedarse a la
intemperie», comentó Siobhan Heanue, periodista del canal australiano
ABC, a la que el terremoto sorprendió en una de las ciudades antiguas de
los alrededores. Precisamente, ahí es donde se ha producido otra de las
grandes pérdidas del país, ya que el temblor redujo ayer a escombros
algunos de los principales edificios de Patan y Bakhtapur, dos lugares
considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero la mayor tragedia se vivió en la torre Dharahara. Esta
construcción de nueve pisos, cuyo original data del siglo XIX, ya había
sido parcialmente destruida durante el terremoto que dejó 16.000 muertos
en 1934 -fue de magnitud 8,1 en la escala Richter- y ayer se vino abajo
por completo. Según la agencia de noticias china Xinhua, al menos 180
personas perecieron en su interior por el derrumbe. Entre el patrimonio
cultural dañado se encuentran también la estupa sagrada de Bodnath y
decenas de edificios históricos. «La ciudad antigua está destruida»,
comentó devastado en Facebook el fotoperiodista español Omar Havana.
Afortunadamente, los edificios residenciales han resistido mejor y eso
ha permitido evitar todavía más muertes.
«Ahora sólo esperamos que no comience a llover como han pronosticado.
Porque no pensamos volver a nuestras casas hasta que las autoridades
nos certifiquen que no hay peligro. Muchas tienen grandes grietas y
cualquier réplica podría derribarlas», comentó una residente de Katmandú
al diario indio The Hindu. «También pedimos a la comunidad
internacional que nos ayude a buscar a nuestros seres queridos. Aquí
apenas tenemos recursos y la gente está buscando entre los escombros
sólo con sus manos». De momento, India y China ya han enviado ayuda
urgente y se espera que hoy llegue personal especializado en catástrofes
naturales como la que va a seguir teniendo en vilo a Nepal durante
días.