sábado, 13 de octubre de 2018

DESAYUNO CENA FIN SABADO -Michael J. Sandel, el filósofo que triunfa en Harvard y en YouTube ,./ DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -“En nuestra civilización las mujeres pueden crear vida, pero no arte”,./ Las rutas Capone - Comarca Saja-Nansa,.

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Michael J. Sandel: “Los ciudadanos tenemos derecho a opinar sobre cómo se gobierna Facebook”,.

Resultat d'imatges de Michael J. Sandel

Entrevistamos al filósofo más popular del mundo, premio Princesa de Asturias, y asistimos a una de sus multitudinarias clases en Harvard,.

Resultat d'imatges de cafe con tostada de pateDecenas de chicas y chicos de varias nacionalidades esperan en el interior de un edificio de ladrillo rojo, obra maestra del románico richardsoniano, en la Universidad de Harvard. Leen a Jane Austen o repasan lecciones de economía desde media hora antes de que empiece la clase; las sillas son limitadas en el anfiteatro y temen quedarse fuera del seminario Dinero, mercado y moral, de Michael J. Sandel (Minneapolis, 1953). Los 200 participantes fueron elegidos por sorteo la semana anterior entre más de 700 aspirantes a un curso en el que el célebre filósofo político repasa desde la óptica de la economía y el derecho asuntos como la ética de la especulación financiera o el “capitalismo de casino”.
Sandel, con su pinta de hombre corriente, llega acompañado por cinco ayudantes que ordenan el tráfico en el auditorio y vigilan el cumplimiento de la política “cero pantallas”. Móviles, tabletas y ordenadores personales están prohibidos durante la clase. “La distracción es el gran enemigo del saber en nuestro tiempo”, opina el profesor.
Resultat d'imatges de tortilla patatas y pinchos morunosSu ritual dista mucho del de aquel viejo maestro que, aburrido de sí mismo, dicta cada año el mismo monótono saber. Él prefiere preguntar. ¿Está mal que los vendedores de agua o un vecino que tenga un generador de sobra saquen partido de un desastre natural subiendo los precios? ¿Es justo que Uber cobre más cuando llueve? ¿Y la reventa de entradas para un concierto de Beyoncé? Los alumnos se pelean por participar con argumentos que casi siempre parten de la fe tan estadounidense en los mercados mientras el profesor les muestra sus contradicciones, orienta la conversación sin dar respuestas rotundas, propone nuevos dilemas y apunta en la pizarra racimos de palabras como “utilidad, libertad, virtud” o “dinero, tiempo, necesidad”. Cuando suena la campana, las preguntas quedan en el aire.
Métodos como estos han hecho de Sandel toda una celebridad socrática en Estados Unidos y más allá: venerado en Asia como una rockstar de las ideas, el día 19 de octubre recibirá en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales por “haber trasladado su enfoque dialógico y deliberativo a un debate de ámbito global”, según el jurado. La fama se la debe sobre todo a su curso Justicia, que dejó de impartir hace seis años, cuando ya se había convertido en una rutina inmanejable. Las clases las daba en un teatro para una media anual de más de mil alumnos. “Necesitaba una armada de ayudantes para manejar aquello”, recuerda. “Y eso no era lo peor. Me preocupaba repetirme con los ejemplos, las explicaciones y hasta los chistes”.

Pensador de masas

En la biblioteca. Michael J. Sandel convierte sus cursos en Harvard en libros de éxito. Lo hizo con Justicia. ¿Hacemos lo que debemos? (Debate, 2011. Traducción de Juan Pedro Campos Gómez). Y lo repitió con el seminario que imparte actualmente: Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado (Debate, 2012. Traducción de Joaquín Chamorro Mielke). Sus investigaciones en bioética las plasmó en Contra la perfección: La ética en la era de la ingeniería genética (Marbot, 2016. Traducción de Ramon Vilà Vernis). La editorial Gedisa mantiene en catálogo, por su parte, El liberalismo y los límites de la justicia (traducido por María Luz Melón).
En el aula virtual. La televisión pública estadounidense filmó en 2009 el curso Justicia, cuyos 24 capítulos de algo menos de una hora pueden consultarse en el canal de YouTube de la universidad y en justiceharvard.org.
En la televisión. Esta semana la plataforma audiovisual online Filmin ha estrenado con subtítulos en español El gran debate, una serie de cinco capítulos en los que Sandel aborda asuntos como la inmigración, la robotización o la privacidad.
Comenzó con ese proyecto poco después de llegar en 1980 a Harvard tras graduarse en Oxford (Reino Unido). El fenómeno creció rápido y ya era uno de sus cursos más populares de la exclusiva universidad estadounidense cuando esta lo escogió en 2009 como el primero que colgarían en aquella tierra de promisión educativa llamada Internet. Más de 30 millones de personas han visto ya a Sandel en la Red y en televisión hacer digeribles para las masas conceptos como el utilitarismo de Jeremy Bentham, el imperativo categórico de Kant o la fe en la igualdad de oportunidades de John Rawls para acabar decantándose por una teoría cercana al comunitarismo. “Para llegar a una sociedad justa hemos de razonar juntos sobre el significado de la vida buena y crear una cultura pública que acoja las discrepancias que inevitablemente surgirán”, escribe al final del best seller internacional que salió de aquellas clases: Justicia. ¿Hacemos lo que debemos? (Debate, 2011).
Pese a tan plusmarquista currículo, el diploma que reposa sobre la chimenea del salón de su casa estilo Nueva Inglaterra en el acomodado barrio judío de Brookline (Massachusetts) no certifica que una vez impartió una clase para 14.000 alumnos en un estadio de Corea del Sur, sino el récord Guinness de flexiones por minuto (52) obtenido por el mayor de sus dos hijos, Adam, un mocetón interesado en el cruce entre fitness y filosofía (el otro, Aaron, es primatólogo).
Sandel recibió a Babelia una silenciosa tarde de mediados de septiembre, tres días antes de que el mundo conmemorase la primera década desde la caída de Lehman Brothers y la profunda crisis económica que siguió a esta. “Este aniversario ha servido para certificar una oportunidad perdida”, se lamentó el profesor. “Cuando aquello pasó, muchos pensamos que había llegado el momento de repensar el papel de los mercados. Nos prometieron reinventar el capitalismo, pero no lo hicieron”. ¿Es posible humanizarlo al menos? “Creo que deberíamos debatir cómo reconciliar el sistema con los valores cívicos de una sociedad justa, partiendo de la certeza de que el neoliberalismo de las últimas tres o cuatro décadas fue el causante de aquel desastre. Un capitalismo sin regular genera desigualdad, destruye las comunidades y despoja de su poder a los ciudadanos. Fomenta una ira de la que acaba siendo víctima la democracia, como hemos visto con la elección de [Donald] Trump, con el Brexit o con el auge de los nacionalismos xenófobos en Europa”.
“La distracción es el gran enemigo del saber”, dice para explicar que prohíba los ordenadores en clase
Pese a que su formación es sobre todo en filosofía política, Sandel se ha metido de lleno en la economía en los últimos años, mal que le pese a la vieja guardia de la disciplina, algunos de cuyos más conspicuos miembros comparten claustro en Harvard. “No estoy en contra del mercado, sino de sus excesos. Me molesta cuando estos invaden áreas propias de la vida en sociedad: la familia, la educación, los medios, la salud o el civismo. Del mismo modo en que se enseña economía en los colegios, se debería impartir ética en las escuelas de negocios. Si pones la disciplina en su perspectiva histórica te das cuenta de que sus pensadores clásicos, de Adam Smith a John Stuart Mill o Karl Marx, incluso en sus profundos desacuerdos, convenían en considerarla una rama de la filosofía política y moral. Todo eso lo perdimos en el siglo XX, cuando se convirtió en una valiosa ciencia sobre el comportamiento humano y social”. Esas inquietudes dieron origen al libro Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado (Debate, 2013), que comienza con una certeza que suena a derrota (“Hay algunas cosas que el dinero no puede comprar, pero en nuestros tiempos no son muchas”) y conduce al lector con estilo claro y a través de ejemplos prácticos para preguntarse al final: “¿Queremos una sociedad en la que todo esté en venta?”.
El último intento de Sandel de sacar el pensamiento de las aulas toma la forma de una serie de cinco capítulos de producción holandesa titulada El gran debate, que acaba de estrenar en español la plataforma audiovisual online Filmin. En ella, el profesor toca cinco temas de nuestro tiempo —inmigración, robotización, discriminación, desigualdad y privacidad— junto a un grupo de 20 jóvenes de la más diversa procedencia: entre otros, hay artistas de cabaré, raperos, exfutbolistas e ingenieras en robótica. La mecánica se parece bastante a una de sus clases. Él lanza preguntas sobre la desigualdad, la crisis migratoria, el sueldo de Cristiano Ronaldo o esos coches que se conducen solos, y los demás confrontan ideas. El escenario es el santuario de Anthiarus, a una hora y media de Atenas, “no muy lejos de donde nació la democracia y la filosofía occidental”, explica Sandel al principio de cada capítulo. “Son tiempos difíciles. Tenemos que encontrar la manera de razonar juntos sobre cuestiones morales difíciles”, añade a continuación.
Michael J. Sandel, durante una de sus clases en Harvard.
Michael J. Sandel, durante una de sus clases en Harvard.
A la pregunta de si hemos perdido esa capacidad de escuchar al contrario en un mundo en el que los debates parecen más enconados que nunca, el filósofo lamenta que en espacios como la universidad y los medios de comunicación no se fomente, “en muchos casos en nombre de la corrección política”, la confrontación de opiniones diversas. Y pone dos ejemplos basados en su experiencia. El primero se remonta a 1971, cuando siendo estudiante en un instituto público liberal de Los Ángeles invitó a un debate a Ronald Reagan, entonces gobernador de California. “Hubo desacuerdo en casi todo, y no diría que nos convenció de sus argumentos, pero en cierto modo nos sedujo. Diez años después sería presidente”. El otro ejemplo remite a cuando aceptó participar en un comité de bioética de la Administración Bush. “Me invitaron pese a que sabían que no era ni mucho menos simpatizante, y resultó muy nutritivo”. Caso distinto es el de Trump; con su proyecto no colaboraría. “Cada día conocemos un nuevo escándalo, otro tuit inadmisible. Es un maestro en crear una tormenta de caos y controversia que deja a sus críticos en un océano de distracciones. Ha logrado hacer rehén de sus locuras al Partido Demócrata, que, como un boxeador noqueado, parece incapaz de ofrecer una alternativa”.
Sandel ya ha grabado una segunda temporada de la serie holandesa en la estación de trenes de Haarlem. “De fondo, se ve a la gente ir y venir absorta en sus asuntos cotidianos. Es nuestra manera simbólica de decir que la filosofía guarda una fuerte relación con la vida actual, que no es un asunto abstracto o académico”. ¿No teme con esas puestas en escena ser criticado por banalizar el pensamiento? “No, si en ese trayecto no se sobresimplifican o se distorsionan los mensajes… En el fondo, se trata de un método de larga tradición. Sócrates no daba sus conferencias desde un púlpito, ni siquiera escribió libros o artículos. Y sin embargo, conseguía interesar a los atenienses en los debates de ideas”.
Su éxito podría encuadrarse en cierta corriente actual de pensadores virales de distinto signo y parecido verbo directo que acumulan clics cuando los medios de comunicación les dan voz y son reclamados lo mismo por las élites del Foro Económico de Davos que por un pequeño festival de las ideas. Se diría que el público acude a ellos en busca de herramientas prácticas con las que manejarse en un mundo en permanente cambio. “Es importante, con todo”, aclara Sandel, “que no se tome la filosofía como quien compra un libro de autoayuda. Eso sí sería banal. Significaría asumir que el único asunto del que se ocupa la filosofía es el yo, cuando es obvio que va mucho más allá. Veo que hay un tremendo interés por entender, que no para de crecer entre la gente corriente y también y sobre todo entre los jóvenes. Yo lo achaco a que el discurso público está totalmente desprovisto de ideas y a que el sistema educativo tampoco fomenta los debates”.
Ese interés justificaría su enorme seguimiento en Internet, que puede contemplarse también como una historia de éxito de la educación en línea, de la que es pionero. “Aunque nada iguala”, advierte, “el aprendizaje cara a cara. Cada nueva tecnología promete aumentar el diálogo y el entendimiento. Fue así con la televisión, la radio o el telégrafo. Y a la euforia siempre sucedió el mismo sentimiento de decepción al comprobar que las tecnologías acaban sometidas a la lógica de la compraventa y la publicidad”.
En su curso sobre mercado y moral pregunta si es justa la reventa de entradas para un concierto de Beyoncé
Siguiendo ese razonamiento, la casta de Silicon Valley representa el reverso tenebroso de su confianza en la comunidad y en los valores cívicos. Los propietarios de las cinco grandes compañías tecnológicas sostienen ideas cercanas al libertarismo que preocupan a Sandel, una forma de ver el mundo en la que no tienen cabida el control estatal o la intervención para evitar los desajustes del sistema. “Tienen una responsabilidad moral con la sociedad, aunque no quieran admitirla. Piensan que basta con hacer un poco de caridad, pero no es suficiente. Cada vez ocupan un lugar más importante en nuestras vidas y en nuestras sociedades. Como son parcelas que nos incumben a todos, los ciudadanos tenemos derecho a opinar sobre cómo se gobierna una compañía como Facebook”.
Y eso afecta también a nuestra privacidad, asunto al que Sandel, que no tiene Twitter ni Facebook, dedica uno de los capítulos de El gran debate. “Ha habido mucha discusión sobre el tema”, explicó en la entrevista, celebrada en una semana en la que la amenaza que para la democracia representa Facebook copaba las portadas de las revistas políticas. “Aunque no hemos reconocido la extensión real del problema. Lo que más me intriga es que a la gente no parezca importarle. Yo encuentro tres explicaciones: o bien no se dan cuenta de la mucha información que comparten al firmar sin leer esos contratos de uso de las redes sociales, cuya letra pequeña es demasiada letra y demasiado pequeña; o tal vez no saben lo que realmente hacen las compañías con esa información; o quizá lo saben pero no les importa. En cualquiera de los tres casos es un asunto de suma gravedad”.
Este y otros temas saldrán seguramente a relucir el próximo sábado en un encuentro con estudiantes en la Universidad de Oviedo. Será al día siguiente de recibir el Princesa de Asturias, en cuya nómina de galardonados figuran intelectuales como Mary Beard, Martha C. Nussbaum o Tzvetan Todorov. Cuando supo de la concesión del premio, el profesor se congratuló por que la distinción llegara precisamente de España. Su esposa, la también profesora de Harvard Kiku Adatto, es de origen sefardí (de ahí el apellido, el nombre se lo pusieron por haber nacido en la ciudad japonesa de Yokohama) y se prepara para acogerse a la ley de 2015 que permite acceder a la nacionalidad española a los descendientes de judíos expulsados. “Su familia tiene raíces en Sevilla”, aclara el filósofo, “de allí salieron en 1492. Se instalaron en Estambul. Luego dieron el salto a EE UU. Han preservado las tradiciones, también el ladino”. Vistos los antecedentes, Sandel no descarta mudarse a vivir a España cuando se retire.

TITULO:  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - “En nuestra civilización las mujeres pueden crear vida, pero no arte”,.

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“En nuestra civilización las mujeres pueden crear vida, pero no arte”,.

Resultat d'imatges de “En nuestra civilización las mujeres pueden crear vida, pero no arteUn cierto apuro se apodera de Anna Calvi (Londres, 1980) cuando se le menciona su estatus de artista reconocida por la crítica. Y aunque ella confiesa no leer reseñas, el hecho es inapelable: como ocurrió con su ópera prima en 2011 y con la continuación (One Breath, 2013), su nuevo disco, Hunter (Domino–Music As Usual), recibe parabienes. “No pienso en ello y los premios [sendas candidaturas al Mercury previas] tampoco significan tanto para un artista en plena actividad, salvo que te conozcan más personas cuando se trata de alguien como yo, digamos, alternativo".
Resultat d'imatges de cafe con churrosLa voz de la poderosa cantante y guitarrista se asemeja en la charla a un murmullo. Nada que ver con el bofetón de música elaborada, pero sin exhibicionismos con el que deslumbró en la pasada edición del FIB. Un adelanto veraniego de la gira que emprende este sábado en España (el 13, Valencia; 14, Barcelona; 16, Madrid, y 17, Santiago), también en formato de trío y que promete “ardiente”.
Resultat d'imatges de muslo de polloEste tercer largo de estudio se mueve alrededor de un mismo concepto: “No sé bien a qué se llama álbum conceptual, pero existe un vínculo entre las canciones. Son una mirada a alguien que no se pliega a cómo se suele representar a las mujeres. Una mujer que explora el placer y los sentimientos rechazados por las etiquetas de género".
"¿Si yo fuera como un hombre en todo salvo en mi cuerpo / te comprendería ahora por completo?”, entona Calvi en los primeros versos del disco. “Siempre me han interesado y he vivido con pasión esos temas, es normal que afloraran en mis letras, aunque esta vez me propuse escribir de forma más directa, no tanto entre líneas. Quería contar historias y, a la vez, transmitir una sensación de búsqueda de libertad”.
Un deseo reflejado en la música: “Con un sonido algo más crudo y salvaje, para el que Nick Launay se antojaba perfecto en la producción por su facilidad para hacerlo sentir orgánico. Lo había ya demostrado con los Bad Seeds”, alega Calvi. Y no solo con la banda de Nick Cave, también con otro de los proyectos del australiano, Grinderman, a los que teloneó en 2010. De dicho entorno surgió uno de los colaboradores estelares del álbum: el bajista de ambos grupos, Martyn P. Casey (“un músico increíble, fue asombroso poder contar con él”). El otro plus de prestigio lo aporta Adrian Utley, el multiinstrumentista de Portishead. “Deseaba ese sonido especial de sus teclados [sintetizadores analógicos, mellotron…], los preciosos paisajes sonoros que teje”, precisa.
Calvi define su nueva entrega como el desarrollo de “una utopía”: “Imaginarme, gráficamente, amando sin la carga que te inculcan de pequeña, esa copla de que ser homosexual es algo horrible”. El corte de cierre, Eden, alude a ello. “Una primera vez con una mujer sin evitar pensar: ‘¿cómo van a reaccionar mis amigos?". Y hay un par de canciones donde dinamita rancios estereotipos femeninos. “Porque soy un Alfa / yo divido y conquisto”, canta en Alpha. O el texto de la propia Hunter: “Nada perdura, nada perdura / ahora quiero jugar, quiero jugar / un sabor más, una vez más.
Pese a que la obra se grabó en los muy londinenses estudios Konk, propiedad de The Kinks (“de aspecto antiguo pero sonido genial”), no deja de tener lazos con Francia en su gestación. En buena parte del lustro transcurrido desde el álbum anterior (“mi sello nunca me apremió”), Calvi vivió en Estrasburgo con su novia francesa. “Y aunque estemos de vuelta en Londres, después de tres años juntas, no dejo de verlo como un segundo hogar”. Ya su primer eslabón artístico poseía conexión gala: un cover de Jezebel, éxito para Édith Piaf en 1951 (meses antes para Frankie Laine). Y no hace mucho, versionó en un EP en vivo a Christine And The Queens. “Creo que es muy inteligente en todas las cosas que hace”, afirma sobre la artista de Nantes.
Otra cosa es la influencia de su padre, italiano: “Solía poner ópera cuando yo era muy joven. Y quizá de ahí vengan el apasionamiento y romanticismo míos en lo musical, de la identidad mediterránea. Yo veía lo inglés como algo más tenso e irónico, con lo que no me identificaba”. La ópera, al margen de ciertos registros de su garganta, se ha convertido en un nuevo campo de operaciones tras componer The Sandman, a partir de un relato corto del escritor E.T.A. Hoffmann. De la puesta en escena se encargó el año pasado Robert Wilson. “Nos llevamos bien, aunque al principio estaba acongojada, su aureola intimida un poco”.
Ella, en cualquier caso, conoce lo que es tratar con luminarias: Brian Eno colaboró en su primer álbum y David Byrne, en el EP de versiones Strange Weather (2014). “Ambos comparten un entusiasmo real por la música, y la curiosidad por abordar cosas nuevas. Me resultó una actitud muy inspiradora”. Eno fue quien soltó la frase lapidaria sobre Anna: “Lo mejor desde Patti Smith”. Y al producir Rob Ellis (colaborador de PJ Harvey) su debut, surgieron las comparaciones habituales. “En el fondo, todo proviene de una civilización que ve la creatividad femenina como algo exótico y que se basa en la idea de que las mujeres pueden crear vida, pero no arte. Espero que eso esté cambiando de algún modo”.

TITULO: Las rutas Capone - Comarca Saja-Nansa,.

Resultat d'imatges de Las rutas Capone - Comarca Saja-Nansafoto / Roberto Capone comienza su recorrido en la comarca cántabra de Saja-Nansa, nombre que recibe de los dos ríos que la cruzan. A lo largo del viaje cocinará con Ción, una mujer entrañable que descubrirá en la cocina de su casa los secretos del cocido montañés, y con el reconocido cocinero Floren Bueyes.
El programa visita las Cuevas del Soplao, pesca con Luis y su hermano Toño a bordo del 'Madre Mª Luisa', y conoce el trabajo centenario de los alberqueros y las rederas. Para terminar, Roberto cocinará para los pescadores con San Vicente de la Barquera y el Mar Cantábrico de fondo.

ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Singapur,. / Los desayunos de TVE -La situación por el huracán Leslie se complica: muy cerca de tocar la península ibérica,.

 TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Singapur,.

Españoles en el mundo - Singapur - fotos,.


Españoles en el mundo se traslada al sudeste asiático para conocer, de mano de siete españoles, cómo viven en Singapur, isla y ciudad-estado y, hoy en día, uno de los países más prósperos del mundo. Junto a ellos los telespectadores podrán descubrir cómo es el día a día en un país multicultural, en el que los edificios más vanguardistas se mezclan con tradicionales templos indios, y asistirán a una competición de escalada en un rascacielos de 300 metros.

Singapur, la isla que mezcla lo mejor de Asia

  • Es una isla y ciudad-estado próspera y multicultural
  • El país más pequeño del sudeste asiático es el cuarto centro financiero más importante del mundo
Españoles en Singapur: Ángel

Ángel

Ángel Lucio tiene 26 años y es de Madrid. Trabaja desarrollando proyectos y vive desde hace dos años en Singapur. Lleva poco tiempo viviendo en Singapur pero está encantado: dice que es uno de los lugares más divertidos que ha conocido.
  Españoles en Singapur: Juanma

Juanma

Juanma Mas es de Cádiz. Tiene 42 años, es entrenador de hockey y lleva cuatro años viviendo en Singapur. Afirma que lo que más le gusta de Singapur es lo bien que funciona todo y, lo que menos, que el sentido del humor es muy diferente al de su tierra, Cádiz
Españoles en Singapur: Helena

Helena

Helena Sebastián tiene 25 años, trabaja en Recursos Humanos y es de Barcelona. Lleva dos años en Singapur. Esta aventurera aún no sabe dónde fijará su lugar de residencia, pero sí que, por el momento, le queda mucho camino por recorrer.

Almanzor

Españoles en Singapur: FrancescEspañoles en Singapur: Almanzor Almanzor Sáez tiene 30 años, es un comercial de Alicante y lleva tres años en Singapur. Cruzó medio mundo por amor y que, en la actualidad, vive en las afueras de la ciudad junto a su mujer y su hija.

Francesc

Este ingeniero catalán, que llegó para hacer unas prácticas en una empresa multinacional y se quedó, descubre algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad de los rascacielos







Resultat d'imatges de españoles por el mundo singapur

Isabel

Isabel González, de 43 años, lleva un año en Singapur. Es una consultora de Cádiz.
Españoles en Singapur: Miguel

Miguel

Miguel García tiene 29 años, es de Las Palmas y lleva tres años en Singapur trabajando como creativo web.





 TITULO:   Los desayunos de TVE -  La situación por el huracán Leslie se complica: muy cerca de tocar la península ibérica,.  
Los desayunos de TVE ,.
 
Los desayunos de Televisión Española es un programa de televisión que se emite en La 1 de Televisión Española desde el 8 de enero de 1994, de lunes a viernes, en horario matinal.
Desde el 3 de septiembre de 2018, el programa de divide en dos partes. Primero, a las 08:25 horas, Los desayunos de TVE, siguiendo el formato clásico con noventa y cinco minutos de duración. Más tarde, alrededor de las 11:55, comienza Más desayunos, un debate político que cuenta con el mismo presentador y dura alrededor de noventa minutos., etc.


La situación por el huracán Leslie se complica: muy cerca de tocar la península ibérica,.

Leslie se formó en la zona de Cabo Verde como lo hacen todos los sistemas tropicales y lleva casi 20 días dando vueltas por el Atlántico. Se deshizo, se rehízo y ahora se dirige hacia la península ibérica.

Después de unas horas muy complejas donde la información va cambiando, la última hora es que Leslie se dirige como huracán de categoría 1 a la zona de Portugal.
En la última imagen de satélite se puede comprobar como asoma ya Leslie por el oeste y se espera que impacte en las próximas horas contra la península ibérica. Sería la primera vez que un huracán de categoría un huracán de categoría 1 entra en territorio europeo.
Huracán Leslie | foto.

LA LOTERIA DEL VIERNES - EL RELOJ - Blaise Bellville, el británico que lleva la música electrónica a tu casa,./ LA BICICLETA - Valverde lucirá el arcoíris y una nueva bici en Lombardía,.

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Blaise Bellville, el británico que lleva la música electrónica a tu casa,.
Resultat d'imatges de EL RELOJ

Con solo 25 años, Blaise Bellville tuvo una idea: colocar una webcam para retransmitir en directo sesiones de música electrónica. Su experimento, Boiler Room, es ahora un fenómeno global que genera millones de visualizaciones en todo el mundo.



LAS OFICINAS de Boiler Room, en el barrio londinense de Shoreditch, podrían pasar por las de una startup tecnológica: las bicis se agolpan en la entrada y los jovencísimos empleados se reúnen en la terraza o en torno a una mesa de billar. Sin embargo, allí no se crean   ni se trabaja con código; allí se organizan fiestas.
Resultat d'imatges de LA LOTERIA DEL VIERNES  onceLo que comenzó como un divertimento, con un grupo de personas que se reunía para bailar música electrónica, se ha convertido en una plataforma online que retransmite música en directo en cualquier punto del planeta. Desde Ciudad del Cabo a Los Ángeles, de Tokio a Lagos, pasando por Valencia, ciudad que ha acogido recientemente la gira Boiler Room x Ballantine’s True Music. También, en un negocio que no para de crecer y que atrae a marcas de todo tipo, deseosas de llegar a un público joven y cosmopolita.
Si no fuese por sus casi dos metros de altura y su aire desgarbado, Blaise Bellville, de 33 años, no destacaría entre los más de setenta trabajadores de la empresa, pero este londinense es el culpable de que la marca Boiler Room sea venerada dentro de la comunidad electrónica global. De familia con raíces nobiliarias, a los 18 años Bellville se embarcó en distintos proyectos relacionados con la música. Organizó conciertos para menores de edad, ejerció de DJ y fundó la revista online Platform.
Un día de 2010, investigando un almacén abandonado que pretendía convertir en estudio de grabación, descubrió una boiler room, una sala de calderas. El lugar le pareció fascinante y decidió organizar allí fiestas de música electrónica con sus amigos. Como divertimento, colocó una webcam para retransmitirlo todo a través de Internet. Sin saberlo, había dado con lo que estaba buscando.
“Boiler Room empezó como un experimento, como un hobby”, recuerda mientras estira sus interminables piernas sentado en un sillón de su oficina. “Todos los que participábamos teníamos otros trabajos, pero pronto vimos que generaba una respuesta extraordinaria en todo el mundo”.


Actuación del grupo Children of Zeus en Boiler Room x Ballantine's True Music Hybrid Sounds, en Valencia.
Actuación del grupo Children of Zeus en Boiler Room x Ballantine's True Music Hybrid Sounds, en Valencia.

Seis meses después de comenzar sus retransmisiones decidieron celebrar una de sus sesiones en Berlín, meca la escena electrónica europea. “Era un lugar muy pequeño, pero se presentaron mil personas”. Estaba claro que aquello ya no era un pasatiempo, aunque nadie supiese muy bien qué era exactamente. “No teníamos un modelo que seguir”, admite. “No somos una emisora de radio, ni un canal de TV, ni una revista, así que tuvimos que ir inventándonos la manera de actuar sobre la marcha”.


Blaise Bellville, el británico que lleva la música electrónica a tu casa


Arriba, una vista de las conferencias del ciclo Boiler Room x Ballantine’s True Music Forum celebrado en Valencia. Abajo, el músico George Evelyn, de Nightmares on Wax, en una de las charlas de Boiler Room x Ballantine’s True Music Forum.
Arriba, una vista de las conferencias del ciclo Boiler Room x Ballantine’s True Music Forum celebrado en Valencia. Abajo, el músico George Evelyn, de Nightmares on Wax, en una de las charlas de Boiler Room x Ballantine’s True Music Forum. 

La simplicidad de la propuesta de Boiler Room, una simple cámara que muestra un plano fijo, sin artificios, pasó de simple necesidad a seña de identidad. “No hay producción, no hay guion, ni edición… Lo que ves es gente real en clubs, al mismo nivel que los artistas”, resume Bellville. Para solventar el tedio de ver tan solo a un DJ durante casi una hora decidieron mostrar el público a su alrededor, convirtiendo a los asistentes en parte del espectáculo.
Y funcionó: el atractivo de sus vídeos reside en buena parte en nuestra condición intrínseca de voyeurs. “Boiler Room es como mirar a través de una cerradura, sientes que podrías formar parte de ese lugar, de mezclarte con esa gente, aunque estén en Montreal o Sao Paulo”.
Ocho años después de su primera emisión, Boiler Room continúa creciendo. Ha retransmitido más de 4.000 directos en 150 ciudades, y su canal de YouTube cuenta reproducciones por millones. Entre sesión y sesión, también han ampliado su foco, produciendo documentales y organizando conferencias y charlas.
“En los últimos diez años la música electrónica se ha convertido en un fenómeno global, y Boiler Room es la marca que representa este fenómeno”, asegura su fundador. “Ahora, un chico que crece en mitad de la nada puede tener las mismas referencias que uno que vive en Londres". Porque su criatura es, en definitiva, hija de su tiempo. Como resumen el propio Belleville, “después de Internet, el paisaje de la creación musical ha cambiado para siempre”. También, podría añadir, la manera de disfrutarla.


TITULO:  LA BICICLETA - Valverde lucirá el arcoíris y una nueva bici en Lombardía,.

 LA BICICLETA - Valverde lucirá el arcoíris y una nueva bici en Lombardía,fotos.

Resultat d'imatges de bicicleta montaña
El campeón del mundo de Movistar Team lucirá en el Giro de Lombardía una nueva bicicleta Canyon y numerosos elementos a juego con la prenda conquistada hace unos días en Innsbruck.