Resultado Final - Croacia -3- España -2-, foto.
En un estadio de la Guerra Fría, con el reloj por los suelos, Croacia, un país de chispa, mandó a España a las tinieblas. El castigo cruel, en el minuto 92, rompe los cromos españoles, demasiado irregulares en un partido de alta competición. Inglaterra le hizo tres goles y Croacia, otros tres. Ya todo depende de Wembley.
El partido monta un saco de problemas en la selección. El buen final no oscurece la debilidad defensiva, la falta de una delantera fiable y la ausencia de mando en el partido. Croacia mordió al principio y al final. Suficiente para la revancha que tanto ansiaba.
En Zagreb, tierra de genios, España se amarró a gente de pellizco para sobrevivir hasta el último latigazo de Jedvaj. Un croata de Cádiz (Suso), otro de Camas (Sergio Ramos), uno más de Benalmádena (Isco) y alguno de Utrera (Ceballos) comandaron la reacción de una selección instalada durante mucho rato en la duda. Los subcampeones del mundo demandaron una respuesta española que sólo llegó en la recta final.
Croacia entró en el partido con el 6-0 de Elche en la sien. En Zagreb eso se entiende como una llave de judo al honor. En las primeras escaramuzas, cuando los futbolistas miden miradas y tacos, quedó claro que los croatas no iban a utilizar espuma de afeitar antes de cada entrada.
A España le faltaba la central de inteligencia con Busquets muy tapado. Para hacer daño Croacia se acostó sobre Perisic, uno de esos jugadores que está en la clase alta del fútbol europeo sin tirar puertas. El interior del Inter estrujaba el oficio de Sergi Roberto por la banda izquierda. En uno de esos brotes mandó la bola al poste de De Gea. Un aviso porque cada balón largo croata caía sobre un latifundio español.
Modric y Rakitic
En el Mundial Modric y Rakitic eran los consejeros delegados de Croacia, un grupo que iba por Rusia como si fuera un parque temático. En cada partido había diversión. La sociedad funcionaba como un bufete del pase y el ingenio. El madridista se quita poco a poco la escarcha del Mundial de las botas.La fuerte derrota contra Inglaterra le cortó el rollo a España, dubitativa, sin profundidad y sin mando en el partido. Tocar, tocar, tocar y tocar fue el eslogan español en el primer rato, incomodados por los croatas, más agresivos y profundos. El árbitro permitía que en más de una jugada se afilara el codo.
Así se alimentan los debates. Uno de ellos ocupa la delantera. Como no hay un delantero centro puro que convenza Luis Enrique optó por Rodrigo y Aspas. El primero se acolchó sobre la banda derecha. El céltico, un futbolista imprevisible, se enfurruñó pronto ante la falta de balones. Cerca tenía a Lovren y Vida, una mala pareja para entrar en tertulias.
El mejor resumen de la primera partitura del partido es que el primer tiro a puerta de España llegó cuando sonó la alarma de los 45 minutos en un remate alto de Isco. Hubo poco más, salvo dejar constancia de que Modric lanzó mal un córner y no se paró el partido para preguntar cómo pudo pasar.
Reacción española
España activó la trompetería en la segunda mitad. Un fallo de Sergi Roberto rompió el marcador, pronto igualado por Ceballos, en una lucha constante con Modric todo el partido. Desde ahí hasta el final todo fue un parque de atracciones. Sucedió de todo.Parecía que el partido se le hacía largo a Croacia, pero en cada estacazo hacía daño. Con 2-1 en contra Sergio Ramos se encontró con un penalti. El central ya es muy mayor para entrar en el club de los prudentes y transformó con su habitual suspense. Un día un Panenka, otro día una paradinha. Así es Ramos.
De campo a campo el partido se volvió abierto y loco. En el último momento apareció un croata genuino, Jedvaj y ahogó a España. En Zagreb quedaron los cromos por el suelo.
TITULO: REVISTA GIGANTES, BALONCESTO--EUROLIGA - REAL MADRID -79-
Resultado Final - REAL MADRID -79- Khimki Moscú -74-, foto.
Séptimo partido y séptima victoria del Real Madrid en la vigente temporada de la Euroliga. En esta ocasión le toco sufrir más de lo esperado ante un Khimki (79-74) que viajaba a Madrid sin su gran estrella, Alexey Shved. A pesar de ello, el conjunto de Georgios Bartzokas puso en más de un apuro a los blancos, que supieron dominar en las últimas jugadas con Jaycee Carroll como hombre más destacado, metiendo sus 15 puntos en el último cuarto., etc.