TÍTULO: 7 DIAS CITAS - CUESTIÓN DE MATICES ,.
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Cuando yo era joven y guerrillero pensaba que las cosas eran blancas o
negras; más tarde, cuando me metieron preso, aprendí que lo importante
son los mil tonos de gris». Eso ha dicho en alguna ocasión José Mujica,
expresidente del Uruguay. Como ustedes saben, mi compatriota se ha
convertido en un referente mundial gracias a su particular forma de ver
la vida. Algunos piensan que esto se debe a que, durante los
cinco años que estuvo en la presidencia, continuó viviendo en la misma y
destartalada chacra en la que residía antes, parte de su
sueldo lo destinaba cada mes a causas que consideraba justas, y nunca
sucumbió a ninguno de los cantos de sirena que hacen desvariar (y muchas
veces naufragar) a tantos de sus homólogos. Otros opinan que su
filosofía de andar por casa y sus opiniones tan sensatas como
políticamente incorrectas han hecho que gentes de toda ideología lo
admiren y respeten porque dice las verdades que todos ven pero nadie
reconoce. En lo que a mí se refiere, hay un rasgo de su carácter
que me parece especialmente destacable y tiene que ver, una vez más,
con el hecho de haber pasado por la cárcel, durante los
desgraciados años en que el Uruguay estuvo en manos de los militares.
Quince años permaneció entre rejas, once de los cuales estuvo en
aislamiento, encerrado en un aljibe, sin acceso a libros ni contacto
humano. Según contó más tarde, se dedicaba a hablar con las cucarachas y con las ratas para no perder la cordura. Cuenta
también que fue entonces cuando aprendió el valor de los matices, del
«sí pero no» y del «solo sé que no sé nada». Al salir, y como Nelson
Mandela, eligió el perdón en vez de la revancha, porque según dijo
prefería «vivir sin mirar atrás» ya que «la vida es siempre porvenir y
empieza todos los días».
Ahora que la sociedad se ha vuelto tan
reduccionista; cuando todo es blanco o negro; lo bueno es buenísimo; lo
malo, malísimo; y las opiniones, tan maniqueas como elementales, me parece interesante que alguien recuerde que en la vida todo es cuestión de matices.
En realidad, siempre ha habido una tendencia a ignorarlos, pero ahora,
debido posiblemente a la influencia de las redes sociales y a que las
informaciones se suceden sin que dé tiempo a calibrarlas y mucho menos a
digerirlas, la tendencia parece haberse acentuado. Vivimos en un mundo
bipolar, las cosas se condenan o se veneran, se detestan o se adoran, no
hay punto medio. Es imposible que lo haya porque ¿cómo matizar en ciento cuarenta caracteres? ¿Cómo
decir «Sí, pero» cuando tenemos necesariamente que sintetizar nuestra
opinión en pulgares arriba o pulgares abajo? Por eso me ha interesado
mucho saber que Facebook ha lanzado alternativas a su celebérrimo botón de 'Me gusta'.
A partir de ahora, y mediante el uso de emoticonos, esta red social da
la oportunidad de que uno pueda poner también 'Me encanta', 'Me
divierte', 'Me alegra', 'Me asombra', 'Me entristece' y 'Me enoja'. No
está mal como iniciativa, pero sorprende ver que el repertorio que se
nos ofrece sea bastante monocorde y que se haya prescindido, por
ejemplo, de la opción 'No me gusta'. Según la compañía, se ha desechado
esta posibilidad porque atraería mucha negatividad a Facebook. Los peor
pensados creen, sin embargo, que las razones son más comerciales que
bondadosas. Un 'No me gusta' podría afectar de forma negativa a
empresas y marcas y acarrearía a Facebook una considerable pérdida de
ingresos. Aun así, y a pesar de todo, bienvenido sea el cambio.
Contrariamente a lo que suele decirse, el hábito (o en este caso la
costumbre) sí hace al monje y poder matizar lo que uno opina de tal o
cual cosa consigue que se empiece a pensar fuera de la caja. En otras
palabras, logra que uno no tenga que quedarse con la primera y ramplona
impresión sobre lo que ve o lee. Algo que tal vez redunde en que, como
dice mi paisano Mujica, uno descubra que en la vida lo que
importa no es el blanco o el negro, el sí o el no, sino los infinitos
tonos de gris, que son los que hacen la vida realmente interesante.
TÍTULO: HA MUERTO ENTRENADOR BALONCESTO FLIP SAUNDERS,.
Ha muerto el entrenador de Riky Rubio baloncesto - foto- FLIP SAUNDERS de 60 años de cancer,.
Flip Saunders, quien acumuló 1,000 victorias en una carrera de 35 años que incluyó paradas exitosas con los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons, falleció de cáncer el domingo. Tenía 60 años.
Saunders también dirigió a los Washington Wizards durante una carrera que duró 17 temporadas como entrenador y acumuló 654-592.
"Con extrema tristeza anunciamos que hoy Phil 'Flip' Saunders ha
fallecido a los 60 años", informó un tuit del departamento de relaciones
públicas de los Timberwolves.
Saunders anunció en agosto que estaría en tratamiento de
quimioterapia para el linfoma Hodgkin y Saunders contemplaba mantenerse
como entrenador y principal ejecutivo del equipo mientras era tratado.
No
obstante, su condición empeoró en las pasadas semanas y se anunció que
no regresaría en la dirección del equipo, del cual era uno de los
dueños.
Saunders se convirtió inicialmente en entrenador
de la NBA en 1996 con los Timberwolves y eventualmente guió al equipo a
ocho apariciones de playoffs. Un reconocido coach ofensivo, Saunders se
especializó en entrenar armadores. Pero tal vez el jugador que más
impacto le generó fue un hombre grande, un chico que vino directamente
de escuela superior en 1995 llamado Kevin Garnett.
Bajo la tutela de Saunders, Garnett se desarrolló con uno de los
mejores jugadores de la NBA y eventualmente un Jugador Más Valioso. Tras
ser despedido por Minnesota en 2005, Saunders fue contratado como los
Pistons la siguiente temporada y guió a Detroit a la final de
Conferencia en las tres temporadas que estuvo en la línea.
Tras
un periodo de tres años con los Wizards, Saunders regresó a los Wolves
en 2013 como presidente y miembro parcial. En 2014, regresó a la
dirección, y estaba en el proceso de un esfuerzo mayor de
reestructuración tras el cambio de Kevin Love que incluyó la adquisición del novato del año Andrew Wiggins,
orquestrar el retorno de Garnett para que fuera el mentor de jugadores
jóvenes, la construcción de una nueva instalación de práctica en el
centro de la ciudad y una renovación del Target Center.
El entrenador de los Chicago Bulls, quien jugó para Saunders con los Timberwolves de 2003-05 dijo que estaba "un poco estremecido" tras conocer de su muerte.
"Flip
jugó un gran rol en mi vida. Todo desde traerme y darme una oportunidad
de aprender de la filosofía que tenía", dijo Hoiberg el domingo. "Fue
un gran mentor, un gran líder... una persona especial, especial".
"Y,
esa es la cosa. Tú estas en ruta a casa en un avión ganes o pierdas.
Flip siempre fue optimista. Hablaba contigo, regresaba y veía cómo te
sentías, sobre todo durante los malos momentos. Era un figura paternal,
un individuo tan cariñoso. Es horrible cómo todo esto se hundió con las
complicaciones de su cáncer. Es un día triste. Se va a echar mucho de
menos", agregó.
Sus equipos ganaron 50 o más juegos en
siete ocasiones incluyendo unos Pistons que lograron un record de la
franquicia con 64 victorias en 2005-06. En dos ocasiones fue el
entrenador en el Juego de Estrellas y lideró a los Estados Unidos a la
medalla de oro en los Juegos de la Buena Voluntad en 2001. También pasó
tiempo como analista de ESPN.
John Wall,
quien jugó para Saunders en los Wizards, también envió sus condolencias
en Instagram: "El golpe de perder a otros ser querido por el cáncer no
lo hace más fácil. Mis pensamientos y oraciones están con la familia de
Saunders y los Timberwolves".
Philip Daniel Saunders
nació el 23 de febrero de 1955 en Cleveland y fue una estrella en la
preparatoria de Cuyahoga Heights High School, donde fue seleccionado
como el jugador del año en el estado tras promediar 32 puntos por juego
durante su año senior.
Su madre lo apodó Flip tras escuchar el nombre en un salon de belleza.
En
la Universidad jugó con equipos gigantes de la Universidad de
Minnesota, donde fue compañero de futuros jugadores de la NBA como
Mychal Thompson, Ray Williams y Kevin McHale.
Comenzó su carrera como entrenador en el Golden Valley Lutheran College,
de St. Paul, Minnesota, en 1977, y siguió su carrera durante siete
temporadas en la Continental Basketball Association, liderando a los La
Crosse Catbirds a dos campeonatos de liga.
Llegó a la NBA en 1995, cuando le escribió una carta al nuevo dueño Glen
Taylor solicitando un empleo. Su compañero de colegio, McHale asumió la
dirección de operaciones de básquetbol de los Timberwolves y Saunders
se convirtió en el gerente general del equipo. Cuando Bill Blair fue
despedido tras 20 juegos esa temporada, Saunders fue de pronto el
entrenador de una franquicia en problemas que nunca había llegado a los
playoffs.
Desde su retorno en 2013, Saunders tuvo un
nivel de influencia con los Wolves que no tuvo paralelos en la NBA. Sus
huellas estaban en todo, desde decisiones de personal y estrategias de juego, hasta el entretenimiento prejuego.
TÍTULO: LIGA ACB - BALONCESTO - REAL MADRID -112- IBEROSTAR TENERIFE-89-,.
Resultado Final / foto,.
REAL MADRID -112- IBEROSTAR TENERIFE-89-,.
El Real Madrid quiere ratificar sensaciones frente a Iberostar Tenerife., etc.
TÍTULO: LIGA ACB - BALONCESTO - MURCIA -74- BARCELONA -82-,.
Resultado Final / foto,.
MURCIA -74- BARCELONA -82-,.
El Barcelona gano un partido complicado y haciendo un buen baloncesto, etc.
domingo, 25 de octubre de 2015
EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - 12 DE OCTUBRE DE 2016,./ SILENCIO POR FAVOR, Famosos: Brooklyn, un hijo modelo,./ MAS QUE COCHES -BMW X1: El hermano menor crece,.
TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - 12 DE OCTUBRE DE 2016,.
foto - reloj,.
Después de pasadas casi dos semanas de la Fiesta Nacional de hogaño, es aún hora de salir del asombro que produjeron, en personas sensatas, las salidas de pata de banco de alguno de los mamarrachos y cretinos más granados de la fauna nacional. Sé que volver a ello podrá producirles pereza a muchos lectores que ya han empezado a olvidar las sandeces escritas y dichas con motivo del Día de España, pero entiendan que, en ocasiones, hay que dejar algunos días en la nevera, antes de comerla, la carne recién sacrificada con el objeto de que esté en su punto de maduración. Y en su punto puede parecer ya. Desconozco algún país de nuestro entorno que padezca, en fecha tan señalada, una acumulación de zotes como el que padece España cuando llega el 12 de Octubre: pienso en los países vecinos y descarto que ni siquiera los últimos llegados a Francia vomiten estupideces el 14 de julio. Pienso en Gran Bretaña o en Alemania y me cuesta creer que un buen puñado de mamertos cuestione los días en los que cada patria es celebrada por sus ciudadanos. En España, en cambio, se agolpan en el inodoro los que sienten la necesidad de evacuar alguna genialidad que les transporte inmediatamente al olimpo antisistema de la estupidez. Cuando no es la crítica al Ejército por su desfile, es el retorcimiento histórico de la fecha del 12 de Octubre; cuando no la censura al sistema constitucional, es el insulto a la Virgen del Pilar. La pobre y muy limitada alcaldesa de Barcelona arremetía contra la discreta parada militar con la que se ensalzó la fecha elegida en el Parlamento como la más representativa de España. Seguramente no la ha comparado con el desfile de dos horas y media con el que sus colegas de Corea del Norte celebraron recientemente el 70 aniversario del partido que martiriza a diario a sus ciudadanos. Espectacular desfile, todo sea dicho, prácticamente perfecto. También calificaba de genocida la gesta española del Descubrimiento: el hispanista John Elliot asegura que a los españoles los han pintado de crueles y se lo han creído. La Leyenda Negra.
Veamos. El 12 de octubre de 1492 no comenzó ningún genocidio. Un genocidio es el exterminio completo de un pueblo, y eso, de ocurrir, ocurrió en otras latitudes más al norte y en otra colonización. Analizar hechos de hace quinientos años con reflexiones simplistas del siglo XXI es una muestra de severa limitación intelectual: en 1492 comenzó la expansión de un Estado a punto de formarse mediante el vector de la lengua y la religión en ámbitos del mundo desconocidos hasta entonces. La misión estuvo llena de excesos, como ha ocurrido en todas las colonizaciones, pero ni aquello eran reinos idílicos ni parece que fuera preferible la actuación de los colonos en otros lares. Murieron millones de indios, pero mucho más por los virus que portaban los exploradores y conquistadores que por la codicia y el número de estos. La gripe, desconocida para la inmunidad de los pobladores de aquellos territorios, como el sarampión o la viruela, resultaron letales. Aquel viaje de Colón en cáscaras de nuez y en compañía de un puñado de intrépidos audaces cambió radicalmente el mundo. Y eso se hizo en nombre de España. Y en el mismo español que se sigue hablando en todo el continente. Fijaos bien, hatajo de truchas, cualquier país que gozara en sus gestas de esta misma fecha y este mismo significado estaría celebrando durante semana y media cada año el acontecimiento. Piensen en la vecina Francia: ¿se imaginan la que organizarían si pudieran presumir de haber descubierto América y de que todo quisque hablara en francés? No habría días ni horas en todo un mes, cosa que me resultaría comprensible.
En cambio, en España hay que aguantar una y otra tontería a cuenta de un pasaje histórico absolutamente relevante en el peso y paso de los días. O hay que soportar el agotador cansancio que produce una miembro de Podemos diciendo que someterían a referéndum la elección de la Fiesta Nacional. Como si no tuviéramos nada mejor que hacer.
Ya llegará el 12 de Octubre del año próximo: ¿a que podré repetir textualmente este artículo?,.
TÍTULO: SILENCIO POR FAVOR - Famosos: Brooklyn, un hijo modelo,.
TÍTULO: MAS QUE COCHES - BMW X1: El hermano menor crece,.
motor
foto - reloj,.
Después de pasadas casi dos semanas de la Fiesta Nacional de hogaño, es aún hora de salir del asombro que produjeron, en personas sensatas, las salidas de pata de banco de alguno de los mamarrachos y cretinos más granados de la fauna nacional. Sé que volver a ello podrá producirles pereza a muchos lectores que ya han empezado a olvidar las sandeces escritas y dichas con motivo del Día de España, pero entiendan que, en ocasiones, hay que dejar algunos días en la nevera, antes de comerla, la carne recién sacrificada con el objeto de que esté en su punto de maduración. Y en su punto puede parecer ya. Desconozco algún país de nuestro entorno que padezca, en fecha tan señalada, una acumulación de zotes como el que padece España cuando llega el 12 de Octubre: pienso en los países vecinos y descarto que ni siquiera los últimos llegados a Francia vomiten estupideces el 14 de julio. Pienso en Gran Bretaña o en Alemania y me cuesta creer que un buen puñado de mamertos cuestione los días en los que cada patria es celebrada por sus ciudadanos. En España, en cambio, se agolpan en el inodoro los que sienten la necesidad de evacuar alguna genialidad que les transporte inmediatamente al olimpo antisistema de la estupidez. Cuando no es la crítica al Ejército por su desfile, es el retorcimiento histórico de la fecha del 12 de Octubre; cuando no la censura al sistema constitucional, es el insulto a la Virgen del Pilar. La pobre y muy limitada alcaldesa de Barcelona arremetía contra la discreta parada militar con la que se ensalzó la fecha elegida en el Parlamento como la más representativa de España. Seguramente no la ha comparado con el desfile de dos horas y media con el que sus colegas de Corea del Norte celebraron recientemente el 70 aniversario del partido que martiriza a diario a sus ciudadanos. Espectacular desfile, todo sea dicho, prácticamente perfecto. También calificaba de genocida la gesta española del Descubrimiento: el hispanista John Elliot asegura que a los españoles los han pintado de crueles y se lo han creído. La Leyenda Negra.
Veamos. El 12 de octubre de 1492 no comenzó ningún genocidio. Un genocidio es el exterminio completo de un pueblo, y eso, de ocurrir, ocurrió en otras latitudes más al norte y en otra colonización. Analizar hechos de hace quinientos años con reflexiones simplistas del siglo XXI es una muestra de severa limitación intelectual: en 1492 comenzó la expansión de un Estado a punto de formarse mediante el vector de la lengua y la religión en ámbitos del mundo desconocidos hasta entonces. La misión estuvo llena de excesos, como ha ocurrido en todas las colonizaciones, pero ni aquello eran reinos idílicos ni parece que fuera preferible la actuación de los colonos en otros lares. Murieron millones de indios, pero mucho más por los virus que portaban los exploradores y conquistadores que por la codicia y el número de estos. La gripe, desconocida para la inmunidad de los pobladores de aquellos territorios, como el sarampión o la viruela, resultaron letales. Aquel viaje de Colón en cáscaras de nuez y en compañía de un puñado de intrépidos audaces cambió radicalmente el mundo. Y eso se hizo en nombre de España. Y en el mismo español que se sigue hablando en todo el continente. Fijaos bien, hatajo de truchas, cualquier país que gozara en sus gestas de esta misma fecha y este mismo significado estaría celebrando durante semana y media cada año el acontecimiento. Piensen en la vecina Francia: ¿se imaginan la que organizarían si pudieran presumir de haber descubierto América y de que todo quisque hablara en francés? No habría días ni horas en todo un mes, cosa que me resultaría comprensible.
En cambio, en España hay que aguantar una y otra tontería a cuenta de un pasaje histórico absolutamente relevante en el peso y paso de los días. O hay que soportar el agotador cansancio que produce una miembro de Podemos diciendo que someterían a referéndum la elección de la Fiesta Nacional. Como si no tuviéramos nada mejor que hacer.
Ya llegará el 12 de Octubre del año próximo: ¿a que podré repetir textualmente este artículo?,.
TÍTULO: SILENCIO POR FAVOR - Famosos: Brooklyn, un hijo modelo,.
Famosos: - fotos- Brooklyn, un hijo modelo
Con 16 años, El mayor de David y victoria Beckham es ya una 'celebrity'
A papá no le gusta que yo sea más cool que él», bromeaba
Brooklyn en el comentario de una foto que colgó recientemente en
Instagram en la que aparece acompañado de su madre. Los comentarios de
sus 4,5 millones de seguidores en la red social respondían con mensajes
entusiasmados sobre «¡cómo mola!» Brooklyn Beckham, de 16 años y famoso desde la cuna gracias a sus apellidos.
Y es que el apellido Beckham se ha convertido en una marca difícil de
igualar, comparable al clan Kardashian, aunque con formas dispares de
entender el negocio de la imagen.Brooklyn ya demuestra su estilo en las
alfombras rojas, donde ha adoptado pose estudiada, a medio camino entre
la mirada intensa de papá y los 'morros' de mamá, y ha firmado su primer contrato como modelo con una firma de moda polaca.
«Mi madre sabe mucho de moda, pero es evidente que escucho a mi padre,
que tiene mucho estilo y comparto ropa con él». Ya solo le falta un
romance mediático. Y todas las cámaras apuntan a Selena Gómez, con quien
ha aparecido en un par de actos. Ella tiene 23 años y a él le parece
«una chica cool». Y en ese 'hábitat' eso es lo que cuenta. E. F.
DJ ocasional.
De momento es un hobby y lo hace por mamá: Brooklyn ejerce de DJ en las fiestas de la marca de moda de Victoria.
Buster en casa.
Su padre reveló en agosto su 'mote familiar' al mostrar su nuevo tatuaje en el cuello: Buster. «A Brooklyn lo llamo Buster desde el día que nació», dijo David.
El chico de portada.
Las marcas de moda no le pierden de vista. Brooklyn aparece en la última portada de la edición inglesa de la revista Miss Vogue.
¿Novia?
Su único romance conocido -o no tan conocido, porque la verdad es que nunca se confirmó- fue con la joven actriz Chloë Moretz, protagonista de Kick-Ass.
Detrás de la cámara.
Aunque hizo sus pinitos en el fútbol infantil, el chico asegura que prefiere dedicarse al arte. De hecho, planea estudiar fotografía en alguna universidad americana.
Un referente.
Sus fashion heros o referentes de estilo, dice, son James Dean y Steve McQueen.
DJ ocasional.
De momento es un hobby y lo hace por mamá: Brooklyn ejerce de DJ en las fiestas de la marca de moda de Victoria.
Buster en casa.
Su padre reveló en agosto su 'mote familiar' al mostrar su nuevo tatuaje en el cuello: Buster. «A Brooklyn lo llamo Buster desde el día que nació», dijo David.
El chico de portada.
Las marcas de moda no le pierden de vista. Brooklyn aparece en la última portada de la edición inglesa de la revista Miss Vogue.
¿Novia?
Su único romance conocido -o no tan conocido, porque la verdad es que nunca se confirmó- fue con la joven actriz Chloë Moretz, protagonista de Kick-Ass.
Detrás de la cámara.
Aunque hizo sus pinitos en el fútbol infantil, el chico asegura que prefiere dedicarse al arte. De hecho, planea estudiar fotografía en alguna universidad americana.
Un referente.
Sus fashion heros o referentes de estilo, dice, son James Dean y Steve McQueen.
TÍTULO: MAS QUE COCHES - BMW X1: El hermano menor crece,.
-fotos--BMW X1: El hermano menor crece,.
El más pequeño de los todocaminos de
BMW se renueva. Es más corto que el anterior, pero ha crecido en
anchura, altura y también en capacidad de maletero.
La segunda generación del BMW X1 tiene diferentes medidas
con respecto al modelo al que sustituye. Parece mayor aunque es más
corto en longitud (4,44m), pero si tiene más anchura (1,82m) y altura
(1,60m). El maletero también ha crecido de forma importante con
85 litros más de capacidad cuando los asientos están colocados en
posición normal (505 litros) y alcanza un total de 1.500 litros
-200 litros más que en el anterior. También ha mejorado la boca de
carga, ahora es más ancha, baja y el suelo es totalmente plano, lo que
facilita y mucho la introducción de objetos en él.
BMW destaca tres características principales en el nuevo X1: diseño, versatilidad y dinamismo, y hemos podido comprobar que todos estos elementos han sido mejorados. El diseño es el de un vehículo con aspecto más deportivo, lleva nuevos faros LED, los faros antiniebla van situados en el paragolpes, los pasos de rueda son rectangulares y lleva la trasera típica BMW con una doble salida de escape. El interior ha dado un salto de calidad, tomando elementos de sus «hermanos mayores», los X5 y X6, como la disposición del salpicadero. Los asientos traseros son tres individuales, aunque el central es más pequeño, todos ellos pueden abatirse, inclinarse y deslizarse hasta 13cm. También hay 4 centímetros más de espacio para las piernas, por lo que los pasajeros de estas plazas disfrutan de mayor comodidad. El asiento del acompañante es abatible para así cargar objetos largos. Gracias a los 53 milímetros de altura que el X1 actual ha ganado con respecto al anterior, los asientos están más elevados: 3mm los delanteros y 64mm los traseros, lo que permite tener una mejor visión de la carretera al conductor y también para los pasajeros.
El equipamiento de serie es más amplio y cuenta con más elementos que su predecesor. Dependiendo de la motorización que se elija, el equipamiento varía, y para aquellos que quieren algo más, BMW ofrece, además de multitud de opcionales y accesorios, algunos acabados: el Advantage es el básico, el xLine va dirigido a un cliente que quiere un vehículo para una mayor utilización offroad, al precio de 3.950 euros, y al mismo precio también ofrece el Sport Line, que convierte al coche en más deportivo. Para aquellos que buscan aún más deportividad, está el M Sport, al precio de 4.385 euros.
En carretera y fuera
El nuevo X1 es un vehículo que puede utilizarse en carretera y fuera de ella, gracias a que su altura libre al suelo es de 18,4 centímetros y dispone de dos tipos de tracción: delantera llamada sDrive y total xDrive. La segunda se trata de una tracción integral inteligente en la que el eje delantero está siempre accionado. La distribución del par motor se hace de forma variable y progresiva entre los dos ejes. Dispone de dos motores gasolina: 25i de 231cv y 18i de 136cv. En diesel la oferta es mayor: 16d de 116cv, 18d 150cv, 20d 190cv y 25d 231cv. Las cajas de cambio pueden ser manual de 6 marchas y automáticas de 6 y 8 velocidades. La mejora en los motores se ve reflejada también en un menor consumo y emisiones..
En 2009 se lanzó al mercado el X1, se trataba del acceso a la gama de los todocaminos de BMW. Desde entonces se han vendido más de 730.000 unidades, 26.000 de ellas en España. Ahora ha recibido un buen «lavado de cara» con la clara estrategia de seguir teniendo éxito en las ventas. Con este nuevo X1 se ha renovado toda la familia X: el X5 en 2013, X3 y X4 en 2014 y este año le tocó el turno a los X6 y X1.
Actualmente 1 de cada 3 vehículos BMW son X. Los precios del nuevo BMW X1 oscilan entre los 30.900 euros del sDrive 16d y los 45.500 del xDrive 25i.
BMW X1 xDrive 18d
MOTOR
Combustible: diésel
Cilindrada (cc): 1.995
Potencia (cv a rpm): 150 a 4.000
Tracción: total
Cambio: manual de 6 velocidades
Dirección: de cremallera eléctrica
Frenos: del/tras de discos ventilados
SUSPENSIONES
Delantera: tipo McPherson, resorte helicoidal; trasersa: paralelogramo deformable, resorte helicoidal
DIMENSIONES
Largo/Ancho/Alto (mm): 4.439 / 1.821 / 1.598
Nº de plazas: 5
Depósito (l): 51 a 61
Maletero (l): 505 a 1.550
Peso (kg): 1.530
PRESTACIONES
Aceleración de 0 a100 km/h (sg): 9,2
Velocidad máxima (km/h): 204
Consumos: Urbano/Interurbano/Mixto (l/100km): 5,5 / 4,3 / 4,7
Emisiones CO2 (gr/km): 124
EQUIPAMIENTO DE SERIE
Airbags frontales, laterales del. y de cabeza 1ª y 2ª fila; llantas de aleación de 17»; faros antiniebla, sensores de lluvia y de luz, 3 asientos traseros con respaldo abatible individualmente 40:20:40; volante deportivo de cuero multifuncional con regulación en altura y profundidad; climatizador; control de estabilidad y de frenada en curva; retrovisores ext. eléctricos con calefacción; tapicería de tela; compartimento bajo el piso de carga y bajo asientos delanteros; Bluetooth, conexión Aux-in y USB; radio + 6 altavoces.
BMW destaca tres características principales en el nuevo X1: diseño, versatilidad y dinamismo, y hemos podido comprobar que todos estos elementos han sido mejorados. El diseño es el de un vehículo con aspecto más deportivo, lleva nuevos faros LED, los faros antiniebla van situados en el paragolpes, los pasos de rueda son rectangulares y lleva la trasera típica BMW con una doble salida de escape. El interior ha dado un salto de calidad, tomando elementos de sus «hermanos mayores», los X5 y X6, como la disposición del salpicadero. Los asientos traseros son tres individuales, aunque el central es más pequeño, todos ellos pueden abatirse, inclinarse y deslizarse hasta 13cm. También hay 4 centímetros más de espacio para las piernas, por lo que los pasajeros de estas plazas disfrutan de mayor comodidad. El asiento del acompañante es abatible para así cargar objetos largos. Gracias a los 53 milímetros de altura que el X1 actual ha ganado con respecto al anterior, los asientos están más elevados: 3mm los delanteros y 64mm los traseros, lo que permite tener una mejor visión de la carretera al conductor y también para los pasajeros.
El equipamiento de serie es más amplio y cuenta con más elementos que su predecesor. Dependiendo de la motorización que se elija, el equipamiento varía, y para aquellos que quieren algo más, BMW ofrece, además de multitud de opcionales y accesorios, algunos acabados: el Advantage es el básico, el xLine va dirigido a un cliente que quiere un vehículo para una mayor utilización offroad, al precio de 3.950 euros, y al mismo precio también ofrece el Sport Line, que convierte al coche en más deportivo. Para aquellos que buscan aún más deportividad, está el M Sport, al precio de 4.385 euros.
En carretera y fuera
El nuevo X1 es un vehículo que puede utilizarse en carretera y fuera de ella, gracias a que su altura libre al suelo es de 18,4 centímetros y dispone de dos tipos de tracción: delantera llamada sDrive y total xDrive. La segunda se trata de una tracción integral inteligente en la que el eje delantero está siempre accionado. La distribución del par motor se hace de forma variable y progresiva entre los dos ejes. Dispone de dos motores gasolina: 25i de 231cv y 18i de 136cv. En diesel la oferta es mayor: 16d de 116cv, 18d 150cv, 20d 190cv y 25d 231cv. Las cajas de cambio pueden ser manual de 6 marchas y automáticas de 6 y 8 velocidades. La mejora en los motores se ve reflejada también en un menor consumo y emisiones..
En 2009 se lanzó al mercado el X1, se trataba del acceso a la gama de los todocaminos de BMW. Desde entonces se han vendido más de 730.000 unidades, 26.000 de ellas en España. Ahora ha recibido un buen «lavado de cara» con la clara estrategia de seguir teniendo éxito en las ventas. Con este nuevo X1 se ha renovado toda la familia X: el X5 en 2013, X3 y X4 en 2014 y este año le tocó el turno a los X6 y X1.
Actualmente 1 de cada 3 vehículos BMW son X. Los precios del nuevo BMW X1 oscilan entre los 30.900 euros del sDrive 16d y los 45.500 del xDrive 25i.
BMW X1 xDrive 18d
MOTOR
Combustible: diésel
Cilindrada (cc): 1.995
Potencia (cv a rpm): 150 a 4.000
Tracción: total
Cambio: manual de 6 velocidades
Dirección: de cremallera eléctrica
Frenos: del/tras de discos ventilados
SUSPENSIONES
Delantera: tipo McPherson, resorte helicoidal; trasersa: paralelogramo deformable, resorte helicoidal
DIMENSIONES
Largo/Ancho/Alto (mm): 4.439 / 1.821 / 1.598
Nº de plazas: 5
Depósito (l): 51 a 61
Maletero (l): 505 a 1.550
Peso (kg): 1.530
PRESTACIONES
Aceleración de 0 a100 km/h (sg): 9,2
Velocidad máxima (km/h): 204
Consumos: Urbano/Interurbano/Mixto (l/100km): 5,5 / 4,3 / 4,7
Emisiones CO2 (gr/km): 124
EQUIPAMIENTO DE SERIE
Airbags frontales, laterales del. y de cabeza 1ª y 2ª fila; llantas de aleación de 17»; faros antiniebla, sensores de lluvia y de luz, 3 asientos traseros con respaldo abatible individualmente 40:20:40; volante deportivo de cuero multifuncional con regulación en altura y profundidad; climatizador; control de estabilidad y de frenada en curva; retrovisores ext. eléctricos con calefacción; tapicería de tela; compartimento bajo el piso de carga y bajo asientos delanteros; Bluetooth, conexión Aux-in y USB; radio + 6 altavoces.
ENTREVISTA - ESCRITOR - EDUARDO MENDOZA,./ EN PRIMER PLANO - A FONDO - Brogeland Boye, el 'justiciero' del bridge ,. / REVISTA XL SEMANAL - PORTADA - Daniel Graig: "Si tengo fantasías con Mónica Bellucci no es de su incumbencia",.
TÍTULO: ENTREVISTA - ESCRITOR - EDUARDO MENDOZA,.
Entrevista
-fotos--Eduardo Mendoza: "Soy un pelma, un neura y no hay quien me aguante"
Sencillo y directo, como su escritura. A
sus 72 años, el escritor catalán mantiene el pulso firme, tanto el
literario como el personal. Así lo demuestra en esta charla sobre la
literatura y el mundo editorial, sobre Cataluña y su infancia y, por
supuesto, también sobre su nueva novela, en la que no deja títere con
cabeza.
Lo ha vuelto a hacer: publica nuevo libro y dice que está
pensando en retirarse. Lo cuenta siempre y no le creemos nunca. 'El
secreto de la modelo extraviada' [Seix Barral] es la quinta novela de la
serie protagonizada por el investigador que no tiene nombre y bebe
pepsicolas. Una caricatura de lujo escrita por este agudo observador de
la sociedad, cuya pluma literaria desbarra magistralmente en un continuo
disparate: Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) es un orfebre de la novela
de humor. Nos citamos con el autor de 'La verdad sobre el caso Savolta'
(Premio de la Crítica, 1975) y 'Riña de gatos' (Premio Planeta, 2010)
días antes de viajar a Praga para recoger el prestigioso Premio Kafka.
Es el primer español en recibirlo.
XLSemanal. De entrada, felicidades por ese Premio Kafka.
Eduardo Mendoza. Me ha hecho muchísima ilusión. Nunca creí que me fueran a dar un premio serio de esta categoría.
XL. ¿El Planeta fue una broma?
E.M. No, el Planeta es un concurso y el Kafka es un premio internacional al que no me he presentado, ganado por una colección muy ilustre y bajo la advocación de Kafka, que es el gran escritor del siglo XX y el que cambia nuestra forma de pensar. Estos días voy un poco enloquecido porque estoy terminando el discurso y no puede ser una frivolidad.
XL. Es curioso que las obras de teatro y los artículos serios los escriba siempre en catalán y las novelas de humor, en castellano. ¿Se presta el catalán a menos bromas?
E.M. ¡No, no; no es eso! [Se ríe]. La teoría del lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo no funciona así. Es que, aunque soy bilingüe, no tengo tantos registros en catalán como en castellano para atreverme con una novela, que es mucho más compleja que el teatro.
XL. Hace 40 años publicó con éxito su primera novela, ¿qué ha ganado y qué ha perdido desde entonces?
E.M. Literariamente soy el mismo; quizá menos fresco, más cansado, con más experiencia, más trucos y menos fuerza física para meterme en una novela muy larga y complicada.
XL. Los libros de mil páginas los deja para Dan Brown.
E.M. Mmmm... Mil páginas malas están al alcance de muchos [se ríe]. Mantener una estructura narrativa durante mil páginas requiere una fuerza que a mi edad ya no se tiene.
XL. Parece que se venden menos libros; que los jóvenes no leen, que son digitales y que están enganchados a las redes sociales... Pero ¿cómo se explica que cada vez haya más gente que escribe libros y menos lectores?
E.M. Sí que hay más escritores, pero no creo que se vendan menos libros. Cada vez hay más gente educada y preparada que lee. Cuando empecé a escribir en España, había casi un 50 por ciento de analfabetos reales que sabían leer y escribir, pero que no leían un libro o un periódico. Ahora, ves gente de toda edad y condición leyendo en el metro y el autobús. Veo muchas mujeres que van a limpiar de una casa a otra leyendo durante el trayecto, normalmente cosas dignas.
XL. Si se encuentra a alguien leyendo uno de sus libros, ¿le pregunta qué le parece?
E.M. ¡No, no! Los observo, pero no les digo nada porque me da muchísima vergüenza. En una ocasión fui todo un viaje de avión al lado de una persona que estaba leyendo una de mis novelas y no me reconoció. No sabía qué hacer, dudaba si debía advertirle, sobre todo para que no tirara el libro bruscamente ni hiciera algún comentario obsceno o pidiera que le devolvieran el dinero. Pero, aunque no leí sus pensamientos, no se durmió y siguió leyendo hasta el final.
XL. De paisano ¿es igual de divertido que cuando escribe?
E.M. No, no, de paisano soy un pelma, un neura y no hay quien me aguante.
XL. ¿Eso tiene toda la pinta de ser una estrategia para ligar?
E.M. Eso me lo dicen mis amigos y examigos. La procesión va por dentro. Hay que ser muy serio y ordenado para volcar todos los disparates que se te ocurren en un libro.
XL. Algo ha mejorado su autoestima: hace unos años declaraba ser un cretino inseguro y perezoso.
E.M. Pues no me he corregido nada; creo que incluso he aumentado en todo eso. Con la edad, nadie mejora [se ríe].
XL. Oiga, que Mario Vargas Llosa, a punto de cumplir 80 años, haya encontrado el amor de nuevo ¿anima?
E.M. Vargas Llosa anima por eso y por muchas cosas [se ríe]. Esto anima a los amigos de Vargas Llosa y yo le deseo lo mejor; pero lamento el conflicto familiar que ha traído consigo. Soy respetuoso con la vida privada de los demás.
XL. ¿Ser hijo de fiscal imprime carácter?
E.M. Mi padre era serio, ordenado y muy conservador y, al llegar a casa como todos los hombres, comentaba en la mesa cosas del trabajo, robos, asesinatos e historias de estafadores y timadores. Las de timadores me parecían fascinantes. Cuando venían sus amigos magistrados, fiscales..., era como tener una serie de televisión en casa.
XL. Antes de ir a un colegio de curas, fue a dos de monjas...
E.M. No tengo tan mal recuerdo de las monjas como de salir de casa, dejar de ser el rey y verme rodeado de niños que pensaban lo mismo. Con cuatro años, ya empiezas a definirte y aparece el chulo, el cobarde, el traidor...
XL. ¿Y usted cómo qué se definió?
E.M. ¡Como el tonto del pueblo! [Se ríe]. Era el niño al que le robaban la merienda.
XL. Ha dicho: «Exceptuando a Serrat, siempre preferí Los Sírex a la nova cançó»
E.M. ¡Ja, ja, ja, ja! Mira que me tengo dicho que no debo beber durante las entrevistas [se ríe].
XL. Licenciado en Derecho, fue profesor en la Universidad Pompeu Fabra. ¿Qué decían de usted sus alumnos?
E.M. Fui profesor seis o siete años y me hice querer, y también odiar por algunos a los que suspendía. Es inmoral y escandaloso aprobar a todo el mundo para ser más simpático o porque te piden que lo hagas para no perder alumnos.
XL. ¿Se lo llegaron a pedir?
E.M. Mmmm... Bueno...
XL. ¡Vamos, que sí!
E.M. En las universidades, cuando hay tanta competencia, te piden que no seas muy exigente.
XL. Después de licenciarse en Derecho y marcharse a Londres para estudiar Sociología, se hizo traductor y trabajó en la ONU y en otros organismos internacionales.
E.M. Jugaba con tres idiomas: inglés, francés y español. Aunque era bilingüe de catalán, nunca fue idioma oficial de ningún organismo internacional; pero sí he traducido textos menores del español al catalán, y viceversa.
XL. Hay quienes dicen que Cervantes escribió el Quijote en catalán. ¿Le parece buena la traducción al castellano?
E.M. Si se hubiera resuelto el conflicto mucho antes, no hubiéramos acabado escuchando que el Quijote se escribió en catalán. Una vez que sueltas a los perros, a ver quién les pone otra vez el collar. Tú vete dando cuerda y ya verás las cosas que podemos llegar a oír [sonríe].
XL. ¿Pero hay quien se lo cree?
E.M. Es absurdo. ¿Qué pasó con el original y cómo se decía en catalán aquello de: «En un lugar de La Mancha...»? Y si pasaba en La Mancha, ¿cómo se llamaban los personajes en catalán? De vez en cuando sale uno que dice que una gran figura era un criptocatalán: Cervantes, Colón o Walt Disney. En el caso de Cervantes, argumentan que se llamaba Miquel Servet y que se castellanizó el nombre porque era judío converso. ¡No perdamos un minuto más con esto!
XL. En ocasiones se ha declarado no nacionalista, ¿le duele lo que está pasando en Cataluña?
E.M. Ni me duele ni me deja de doler. Las cosas están mucho menos complicadas de lo que se ven desde fuera. Pienso que en términos macroeconómicos y macropolíticos sí está la cosa difícil, pero en la vida diaria ya ves que no.
XL. ¿De qué manera cree que se resolverá este conflicto?
E.M. ¡De ninguna! Llevamos siglo y medio así y podemos pasar otro siglo y medio igual.
XL. Estaba en Argentina cuando se decretó el corralito, ¿cree que puede darse una situación parecida en Cataluña?
E.M. No soy miedoso: nunca pienso que se va a caer el avión, que me va a matar un rayo, que vaya a contraer una enfermedad horrorosa ni que vaya a haber una hecatombe económica. Si tiene que venir un corralito, pues que venga. Y si el calentamiento global hace que suba el Mediterráneo, ya veré dónde pongo los pies para no mojarme. De momento, no los voy a poner en alto.
XL. No ve probable una declaración de independencia...
E.M. En principio, todo parece indicar que no va a ser así. Es una jugada demasiado arriesgada como para que alguien opte por esta salida. Mi intuición es que las cosas se arreglarán no a gusto de todos y seguramente a gusto de nadie y que quedarán residuos. Y, con el tiempo, volverán a surgir conflictos que no tienen arreglo, porque hay conflictos que no tienen solución, y este es uno de ellos.
XL. Vive en Londres, ¿por qué razón se ha deslocalizado?
E.M. Por amor a Londres y porque no me gusta vivir en Barcelona. Cuando salí de casa, el primer sitio en el que me establecí fue Londres y quedé muy enganchado con esa ciudad. También he vivido en Estados Unidos, Suiza... Me gusta ser extranjero en la ciudad en la que viva y pasar por aquí, y de vez en cuando, para hacer cosas como estas.
XL. No olvido que nos hemos reunido para hablar de su nuevo libro: 'El secreto de la modelo extraviada'. De nuevo, el protagonista es el detective sin nombre y medio loco que sale del sanatorio para resolver un crimen.
E.M. Nunca pensé hacer una serie con este personaje, pero en la novela policiaca los detectives lo son a perpetuidad.
XL. Definen sus novelas como policíacas, negras, góticas...
E.M. El que quiera pasar el rato definiendo que lo haga; no le veo ninguna necesidad. Hago novela de humor, utilizando cada vez menos el patrón de la novela policiaca, sin ninguna pretensión de que funcione como novela policiaca.
XL. Algo así como una sitcom llevada a la literatura.
E.M. ¡Exacto! A mí lo que me gusta es eso y que el personaje vaya apareciendo con la excusa de sacarlo a pasear y que se dé una vuelta por Barcelona.
XL. Y siempre con marginales, desclasados, medio locos... pero cultísimos y hábiles seductores de la situación.
E.M. ¡Ja, ja, ja! Es lo que me gusta: romper cualquier tentación de lectura en clave de realismo. Son personas miméticas que han aprendido el lenguaje de la tribu. A veces lo usan bien y otras, muy mal; pero la voluntad está ahí [se ríe].
XL. En la primera mitad, tras la muerte de Franco, los personajes están ilusionados con el futuro: progreso, turismo, inversión, modernidad... En la segunda parte, 40 años después, están decepcionados...
E.M. Es el resumen del argumento, sí; Barcelona estaba tocando fondo antes de convertirse en una de las ciudades más prestigiosas del mundo. No sé si el desencanto viene por la evolución de la ciudad o por la de cada uno de nosotros, porque 40 años después todos estamos desencantados.
XL. No deja títere con cabeza: corrupción en Generalitat y Policía, chufla con autobuseros que conducen con copas, periodistas sensacionalistas, turistas estafados...
E.M. Es lo que todo el mundo sabe, lo único que varía es el punto de vista: en vez de fingir que me escandalizo con el mundo de engaños en el que vivimos, lo doy como normal. Lo que me importa es no quedar como un moralista crítico de la sociedad. Digamos que soy un espectador perplejo.
XL. El Papa Francisco es el único personaje de actualidad que no es objeto de su socarronería en esta novela.
E.M. No me gusta este papa; a lo mejor se me ocurre sacarlo en otro momento, aunque nunca busco blancos tan fáciles [se ríe]. El humor debe ir acompañado de buen rollo. Me he metido casi con todo el mundo y no hay nadie que se haya enfadado conmigo en serio. Todo lo que escribo es tan inverosímil que es evidente que no quiero ofender a nadie.
XL. ¿Se ha tomado ya algo con la alcaldesa de Barcelona?
E.M. No ha habido ocasión. Estaba en Londres cuando fue elegida y no hemos coincidido.
XL. ¿Le sorprendió su elección?
E.M. No esperaba nada. Normalmente las elecciones no las gana uno, las pierde otro. Yo creo que, por las circunstancias, tocaba un cambio, y se ha producido en tantos sitios como para que sea significativo: Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares... Hacia dónde iremos, no lo sé.
XL. Parece que nada le sorprende, ¿ni siquiera que Volkswagen trucara motores?
E.M. Los alemanes son igual de golfos que el resto de los europeos. No me ha sorprendido, aunque no me lo esperaba. Basta con residir un tiempo allí para ver que todos los países funcionan igual y que una empresa decida hacer pirulas es parte del acuerdo. Lo que me extraña es que no se haya detectado antes. Que el periodismo siga a Vargas Llosa a la salida de un restaurante y deje que Volkswagen contamine sin advertirlo... eso sí me parece muy mal.
XL. Y si le pregunto por los presuntos chanchullos fiscales de su adorado Messi, ¿qué me dice?
E.M. Que tampoco pasa nada. Que en el negocio que mueve más millones de dinero, personas, entusiasmo y fe más que El Vaticano no hubiera maniobras sería realmente sorprendente. Seguiré yendo a ver jugar a Messi y si tiene dinero en otro sitio... que lo arregle. Si yo ganara tanto como él, también intentaría hacer ingeniería financiera [se ríe].
La dama del teatro y el autor.
La actriz Rosa Novell, fallecida el pasado febrero víctima de un cáncer de pulmón, a los 61 años, fue el gran amor de Eduardo Mendoza. Juntos tuvieron dos hijos.
El año del detective sin nombre. El escritor en una foto de 1979, año en que publicó El misterio de la cripta embrujada, la primera novela de la saga del detective anónimo, cuya quinta entrega acaba de llegar a las librerías.
Privadisimo
1. Nacido en Barcelona en enero de 1943, de niño tenía un espíritu aventurero y soñaba con ser torero, explorador o marino.
2. Uno de sus juegos favoritos era atar a su hermana Cristina al radiador mientras le contaba una historia inventada sobre la marcha.
3. Su padre era un gran aficionado al teatro. La primera vez que vio una representación tenía cuatro años.
4. De familia 'mixta', en su casa se hablaba castellano. Creció entre clásicos literarios españoles, tebeos, películas de Disney y las coplas de Concha Piquer.
5. Su padre, notario, lo obligó a estudiar Derecho. Llegó a ejercer como letrado y trabajó en una asesoría jurídica.
6. Fue traductor de la ONU e intérprete oficial de las conversaciones entre Felipe González y Ronald Reagan en la Casa Blanca.
7. Le gusta el transporte público, ir al mercado, hablar con los taxistas y discutir sobre fútbol.
TÍTULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - Brogeland Boye, el 'justiciero' del bridge ,.
En primer plano / fotos
TÍTULO: REVISTA XL SEMANAL - PORTADA - Daniel Graig: "Si tengo fantasías con Mónica Bellucci no es de su incumbencia",.
En portada
XLSemanal. De entrada, felicidades por ese Premio Kafka.
Eduardo Mendoza. Me ha hecho muchísima ilusión. Nunca creí que me fueran a dar un premio serio de esta categoría.
XL. ¿El Planeta fue una broma?
E.M. No, el Planeta es un concurso y el Kafka es un premio internacional al que no me he presentado, ganado por una colección muy ilustre y bajo la advocación de Kafka, que es el gran escritor del siglo XX y el que cambia nuestra forma de pensar. Estos días voy un poco enloquecido porque estoy terminando el discurso y no puede ser una frivolidad.
XL. Es curioso que las obras de teatro y los artículos serios los escriba siempre en catalán y las novelas de humor, en castellano. ¿Se presta el catalán a menos bromas?
E.M. ¡No, no; no es eso! [Se ríe]. La teoría del lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo no funciona así. Es que, aunque soy bilingüe, no tengo tantos registros en catalán como en castellano para atreverme con una novela, que es mucho más compleja que el teatro.
XL. Hace 40 años publicó con éxito su primera novela, ¿qué ha ganado y qué ha perdido desde entonces?
E.M. Literariamente soy el mismo; quizá menos fresco, más cansado, con más experiencia, más trucos y menos fuerza física para meterme en una novela muy larga y complicada.
XL. Los libros de mil páginas los deja para Dan Brown.
E.M. Mmmm... Mil páginas malas están al alcance de muchos [se ríe]. Mantener una estructura narrativa durante mil páginas requiere una fuerza que a mi edad ya no se tiene.
XL. Parece que se venden menos libros; que los jóvenes no leen, que son digitales y que están enganchados a las redes sociales... Pero ¿cómo se explica que cada vez haya más gente que escribe libros y menos lectores?
E.M. Sí que hay más escritores, pero no creo que se vendan menos libros. Cada vez hay más gente educada y preparada que lee. Cuando empecé a escribir en España, había casi un 50 por ciento de analfabetos reales que sabían leer y escribir, pero que no leían un libro o un periódico. Ahora, ves gente de toda edad y condición leyendo en el metro y el autobús. Veo muchas mujeres que van a limpiar de una casa a otra leyendo durante el trayecto, normalmente cosas dignas.
XL. Si se encuentra a alguien leyendo uno de sus libros, ¿le pregunta qué le parece?
E.M. ¡No, no! Los observo, pero no les digo nada porque me da muchísima vergüenza. En una ocasión fui todo un viaje de avión al lado de una persona que estaba leyendo una de mis novelas y no me reconoció. No sabía qué hacer, dudaba si debía advertirle, sobre todo para que no tirara el libro bruscamente ni hiciera algún comentario obsceno o pidiera que le devolvieran el dinero. Pero, aunque no leí sus pensamientos, no se durmió y siguió leyendo hasta el final.
XL. De paisano ¿es igual de divertido que cuando escribe?
E.M. No, no, de paisano soy un pelma, un neura y no hay quien me aguante.
XL. ¿Eso tiene toda la pinta de ser una estrategia para ligar?
E.M. Eso me lo dicen mis amigos y examigos. La procesión va por dentro. Hay que ser muy serio y ordenado para volcar todos los disparates que se te ocurren en un libro.
XL. Algo ha mejorado su autoestima: hace unos años declaraba ser un cretino inseguro y perezoso.
E.M. Pues no me he corregido nada; creo que incluso he aumentado en todo eso. Con la edad, nadie mejora [se ríe].
XL. Oiga, que Mario Vargas Llosa, a punto de cumplir 80 años, haya encontrado el amor de nuevo ¿anima?
E.M. Vargas Llosa anima por eso y por muchas cosas [se ríe]. Esto anima a los amigos de Vargas Llosa y yo le deseo lo mejor; pero lamento el conflicto familiar que ha traído consigo. Soy respetuoso con la vida privada de los demás.
XL. ¿Ser hijo de fiscal imprime carácter?
E.M. Mi padre era serio, ordenado y muy conservador y, al llegar a casa como todos los hombres, comentaba en la mesa cosas del trabajo, robos, asesinatos e historias de estafadores y timadores. Las de timadores me parecían fascinantes. Cuando venían sus amigos magistrados, fiscales..., era como tener una serie de televisión en casa.
XL. Antes de ir a un colegio de curas, fue a dos de monjas...
E.M. No tengo tan mal recuerdo de las monjas como de salir de casa, dejar de ser el rey y verme rodeado de niños que pensaban lo mismo. Con cuatro años, ya empiezas a definirte y aparece el chulo, el cobarde, el traidor...
XL. ¿Y usted cómo qué se definió?
E.M. ¡Como el tonto del pueblo! [Se ríe]. Era el niño al que le robaban la merienda.
XL. Ha dicho: «Exceptuando a Serrat, siempre preferí Los Sírex a la nova cançó»
E.M. ¡Ja, ja, ja, ja! Mira que me tengo dicho que no debo beber durante las entrevistas [se ríe].
XL. Licenciado en Derecho, fue profesor en la Universidad Pompeu Fabra. ¿Qué decían de usted sus alumnos?
E.M. Fui profesor seis o siete años y me hice querer, y también odiar por algunos a los que suspendía. Es inmoral y escandaloso aprobar a todo el mundo para ser más simpático o porque te piden que lo hagas para no perder alumnos.
XL. ¿Se lo llegaron a pedir?
E.M. Mmmm... Bueno...
XL. ¡Vamos, que sí!
E.M. En las universidades, cuando hay tanta competencia, te piden que no seas muy exigente.
XL. Después de licenciarse en Derecho y marcharse a Londres para estudiar Sociología, se hizo traductor y trabajó en la ONU y en otros organismos internacionales.
E.M. Jugaba con tres idiomas: inglés, francés y español. Aunque era bilingüe de catalán, nunca fue idioma oficial de ningún organismo internacional; pero sí he traducido textos menores del español al catalán, y viceversa.
XL. Hay quienes dicen que Cervantes escribió el Quijote en catalán. ¿Le parece buena la traducción al castellano?
E.M. Si se hubiera resuelto el conflicto mucho antes, no hubiéramos acabado escuchando que el Quijote se escribió en catalán. Una vez que sueltas a los perros, a ver quién les pone otra vez el collar. Tú vete dando cuerda y ya verás las cosas que podemos llegar a oír [sonríe].
XL. ¿Pero hay quien se lo cree?
E.M. Es absurdo. ¿Qué pasó con el original y cómo se decía en catalán aquello de: «En un lugar de La Mancha...»? Y si pasaba en La Mancha, ¿cómo se llamaban los personajes en catalán? De vez en cuando sale uno que dice que una gran figura era un criptocatalán: Cervantes, Colón o Walt Disney. En el caso de Cervantes, argumentan que se llamaba Miquel Servet y que se castellanizó el nombre porque era judío converso. ¡No perdamos un minuto más con esto!
XL. En ocasiones se ha declarado no nacionalista, ¿le duele lo que está pasando en Cataluña?
E.M. Ni me duele ni me deja de doler. Las cosas están mucho menos complicadas de lo que se ven desde fuera. Pienso que en términos macroeconómicos y macropolíticos sí está la cosa difícil, pero en la vida diaria ya ves que no.
XL. ¿De qué manera cree que se resolverá este conflicto?
E.M. ¡De ninguna! Llevamos siglo y medio así y podemos pasar otro siglo y medio igual.
XL. Estaba en Argentina cuando se decretó el corralito, ¿cree que puede darse una situación parecida en Cataluña?
E.M. No soy miedoso: nunca pienso que se va a caer el avión, que me va a matar un rayo, que vaya a contraer una enfermedad horrorosa ni que vaya a haber una hecatombe económica. Si tiene que venir un corralito, pues que venga. Y si el calentamiento global hace que suba el Mediterráneo, ya veré dónde pongo los pies para no mojarme. De momento, no los voy a poner en alto.
XL. No ve probable una declaración de independencia...
E.M. En principio, todo parece indicar que no va a ser así. Es una jugada demasiado arriesgada como para que alguien opte por esta salida. Mi intuición es que las cosas se arreglarán no a gusto de todos y seguramente a gusto de nadie y que quedarán residuos. Y, con el tiempo, volverán a surgir conflictos que no tienen arreglo, porque hay conflictos que no tienen solución, y este es uno de ellos.
XL. Vive en Londres, ¿por qué razón se ha deslocalizado?
E.M. Por amor a Londres y porque no me gusta vivir en Barcelona. Cuando salí de casa, el primer sitio en el que me establecí fue Londres y quedé muy enganchado con esa ciudad. También he vivido en Estados Unidos, Suiza... Me gusta ser extranjero en la ciudad en la que viva y pasar por aquí, y de vez en cuando, para hacer cosas como estas.
XL. No olvido que nos hemos reunido para hablar de su nuevo libro: 'El secreto de la modelo extraviada'. De nuevo, el protagonista es el detective sin nombre y medio loco que sale del sanatorio para resolver un crimen.
E.M. Nunca pensé hacer una serie con este personaje, pero en la novela policiaca los detectives lo son a perpetuidad.
XL. Definen sus novelas como policíacas, negras, góticas...
E.M. El que quiera pasar el rato definiendo que lo haga; no le veo ninguna necesidad. Hago novela de humor, utilizando cada vez menos el patrón de la novela policiaca, sin ninguna pretensión de que funcione como novela policiaca.
XL. Algo así como una sitcom llevada a la literatura.
E.M. ¡Exacto! A mí lo que me gusta es eso y que el personaje vaya apareciendo con la excusa de sacarlo a pasear y que se dé una vuelta por Barcelona.
XL. Y siempre con marginales, desclasados, medio locos... pero cultísimos y hábiles seductores de la situación.
E.M. ¡Ja, ja, ja! Es lo que me gusta: romper cualquier tentación de lectura en clave de realismo. Son personas miméticas que han aprendido el lenguaje de la tribu. A veces lo usan bien y otras, muy mal; pero la voluntad está ahí [se ríe].
XL. En la primera mitad, tras la muerte de Franco, los personajes están ilusionados con el futuro: progreso, turismo, inversión, modernidad... En la segunda parte, 40 años después, están decepcionados...
E.M. Es el resumen del argumento, sí; Barcelona estaba tocando fondo antes de convertirse en una de las ciudades más prestigiosas del mundo. No sé si el desencanto viene por la evolución de la ciudad o por la de cada uno de nosotros, porque 40 años después todos estamos desencantados.
XL. No deja títere con cabeza: corrupción en Generalitat y Policía, chufla con autobuseros que conducen con copas, periodistas sensacionalistas, turistas estafados...
E.M. Es lo que todo el mundo sabe, lo único que varía es el punto de vista: en vez de fingir que me escandalizo con el mundo de engaños en el que vivimos, lo doy como normal. Lo que me importa es no quedar como un moralista crítico de la sociedad. Digamos que soy un espectador perplejo.
XL. El Papa Francisco es el único personaje de actualidad que no es objeto de su socarronería en esta novela.
E.M. No me gusta este papa; a lo mejor se me ocurre sacarlo en otro momento, aunque nunca busco blancos tan fáciles [se ríe]. El humor debe ir acompañado de buen rollo. Me he metido casi con todo el mundo y no hay nadie que se haya enfadado conmigo en serio. Todo lo que escribo es tan inverosímil que es evidente que no quiero ofender a nadie.
XL. ¿Se ha tomado ya algo con la alcaldesa de Barcelona?
E.M. No ha habido ocasión. Estaba en Londres cuando fue elegida y no hemos coincidido.
XL. ¿Le sorprendió su elección?
E.M. No esperaba nada. Normalmente las elecciones no las gana uno, las pierde otro. Yo creo que, por las circunstancias, tocaba un cambio, y se ha producido en tantos sitios como para que sea significativo: Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares... Hacia dónde iremos, no lo sé.
XL. Parece que nada le sorprende, ¿ni siquiera que Volkswagen trucara motores?
E.M. Los alemanes son igual de golfos que el resto de los europeos. No me ha sorprendido, aunque no me lo esperaba. Basta con residir un tiempo allí para ver que todos los países funcionan igual y que una empresa decida hacer pirulas es parte del acuerdo. Lo que me extraña es que no se haya detectado antes. Que el periodismo siga a Vargas Llosa a la salida de un restaurante y deje que Volkswagen contamine sin advertirlo... eso sí me parece muy mal.
XL. Y si le pregunto por los presuntos chanchullos fiscales de su adorado Messi, ¿qué me dice?
E.M. Que tampoco pasa nada. Que en el negocio que mueve más millones de dinero, personas, entusiasmo y fe más que El Vaticano no hubiera maniobras sería realmente sorprendente. Seguiré yendo a ver jugar a Messi y si tiene dinero en otro sitio... que lo arregle. Si yo ganara tanto como él, también intentaría hacer ingeniería financiera [se ríe].
La dama del teatro y el autor.
La actriz Rosa Novell, fallecida el pasado febrero víctima de un cáncer de pulmón, a los 61 años, fue el gran amor de Eduardo Mendoza. Juntos tuvieron dos hijos.
El año del detective sin nombre. El escritor en una foto de 1979, año en que publicó El misterio de la cripta embrujada, la primera novela de la saga del detective anónimo, cuya quinta entrega acaba de llegar a las librerías.
Privadisimo
1. Nacido en Barcelona en enero de 1943, de niño tenía un espíritu aventurero y soñaba con ser torero, explorador o marino.
2. Uno de sus juegos favoritos era atar a su hermana Cristina al radiador mientras le contaba una historia inventada sobre la marcha.
3. Su padre era un gran aficionado al teatro. La primera vez que vio una representación tenía cuatro años.
4. De familia 'mixta', en su casa se hablaba castellano. Creció entre clásicos literarios españoles, tebeos, películas de Disney y las coplas de Concha Piquer.
5. Su padre, notario, lo obligó a estudiar Derecho. Llegó a ejercer como letrado y trabajó en una asesoría jurídica.
6. Fue traductor de la ONU e intérprete oficial de las conversaciones entre Felipe González y Ronald Reagan en la Casa Blanca.
7. Le gusta el transporte público, ir al mercado, hablar con los taxistas y discutir sobre fútbol.
TÍTULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - Brogeland Boye, el 'justiciero' del bridge ,.
Brogeland Boye, el 'justiciero' del bridge
Un jugador de 'bridge' noruego ha
destapado el mayor escándalo del juego que se recuerda. Ha 'pillado' a
los mayores campeones del mundo, israelíes, italianos y alemanes,
haciendo trampas. Hay mucho dinero y amenazas sobre el tapete. Se lo
contamos.
Asegúrese de no estar en casa cuando descubra el pastel», le
advirtió el policía a Boye Brogeland, un jugador profesional de
'bridge' que estaba a punto de destapar el mayor escándalo de la
historia de este juego.
El noruego Brogeland ocupa el puesto 64 en el ranking de la Federación Mundial de Bridge y ha puesto patas arriba las mesas de la élite de este juego. De un plumazo ha terminado con las carreras de los campeones europeos, los israelíes Lotan Fisher y Ron Schwartz, de los italianos Fulvio Fantoni y Claudio Fantoni actuales número uno y número dos del ranking mundial y de los alemanes Alexander Smirnov y Josef Piekarek. En la última Bermuda Bowl, el torneo más prestigioso celebrado en la India el 26 de septiembre, ya no participaron ninguna de estas tres parejas. Las dos primeras están bajo investigación después de que Brogeland denunciara que hacían trampas: se transmitían señales entre ellos para informar de las cartas que llevaban. Los alemanes, por su parte, se han retirado por voluntad propia tras reconocer que ellos también habían jugado sucio.
Sin temor a las amenazas.
Boye es el sheriff que ha llegado en su caballo para poner orden en la ciudad», comenta a Newsweek Bob Hamman, un texano que ha ganado diez Bermuda Bowls y avala las denuncias del noruego. Brogeland, en vez de blandir un colt 45, ha emprendido una meticulosa investigación observando los vídeos de los torneos colgados en YouTube y para ello ha contado con la ayuda de otros jugadores, profesionales y aficionados. «Mi única motivación es sanear el bridge y hacer lo correcto», afirma Brogeland, cuyos padres le enseñaron a jugar cuando tan solo tenía ocho años. «Las consecuencias no me preocupan. Es lo que harían mis padres. Y es lo que harían mis hijos, o eso espero».
Aunque la mayoría de los jugadores de bridge ya han cumplido los 65 años, este juego resulta el imán perfecto para millonarios acostumbrados a ganar siempre. En Manhattan, la mayor parte de los clubs más chics están ocupados por jubilados ociosos, pero también por brokers y consejeros delegados que juegan en equipo con profesionales pagados de su bolsillo. Como dicen los aficionados parafraseando a Mae West: «El brigde es como el buen sexo. Si no tienes una buena pareja, más te vale tener una buena mano».No es extraño, por tanto, que un jugador profesional pueda cobrar a sus clientes-patrocinadores una cifra anual de entre 300.000 y 500.000 dólares y que algunos millonarios lleguen a soltar el millón de dólares por participar con su equipo soñado en un torneo de élite y darse el gusto de echar unas manitas.
Vanidad, reto intelectual y dinero, mucho dinero. Y trampas. En el bridge es fácil hacerlas: tienes una pareja a la que puedes informar mediante señas de tus cartas y ganar la partida. Y aunque se han ido poniendo trabas para impedir el juego sucio, el ingenio de los jugadores, especialmente motivados por la cantidad de dinero que mueve en patrocinios, siempre logra superarlas.
Cómo pillar a dos tramposos.
Las sospechas de Brogeland comenzaron el pasado agosto en el torneo Spingold de Chicago. Durante una partida de cuartos de final, él y su pareja Espen Lindqvist perdieron por un punto contra el equipo israelí integrado por Fisher y Schwartz. «Me quedé hundido recuerda Brogeland. El bridge es un juego de lógica, pero ellos estuvieron jugando de forma absolutamente ilógica todo el rato. Tomaban una decisión ilógica tras otra, y siempre les salía bien».
Brogeland, que había sido compañero de equipo de Fisher y Schwartz el año anterior (en los torneos internacionales, los equipos son de seis), ya tenía ciertas sospechas, así que cuando volvió a su casa él y su mujer, Tonje, se sumieron durante horas y días enteros en contemplar cómo Fisher y Schwartz ganaban los campeonatos del año anterior en vídeos de YouTube para intentar descubrir algún gesto o movimiento sospechoso, al mismo tiempo que pedía ayuda a otros jugadores amigos para que hicieran lo mismo. Per-Ola Cullin, un jugador sueco, dio con la clave. Reparó en que la tablilla en la que los jugadores efectuaban las subastas estaba situada en determinados puntos de la mesa con el fin de señalar una determinada jugada. Por ejemplo, si Fischer o Schwartz querían que su compañero fuera a diamantes, la tablilla estaba emplazada en el centro de la mesa. «Per-Ola fue quien descubrió el truco reconoce Brogeland. Estamos hablando de una insurrección de los propios jugadores de bridge que quieren sanear la competición». La denuncia pública que hizo Brogeland a través de una web especializada en bridge y previa llamada a la Policía noruega tuvo inmediatas consecuencias. El 5 de septiembre, Israel se retiró de la Bermuda Bowl. Pero los efectos fueron más allá.
Efectos colaterales.
Maaijke Mevius una astrónoma holandesa de 43 años, jugadora aficionada leyó sobre el escándalo Fisher-Schwartz y sospechó que otra pareja, los italianos Fulvio Fantoni y Claudio Nunes, podía estar haciendo algo parecido. Fantoni y Nunes son los únicos que han ganado la triple corona del bridge (los tres grandes torneos: Bermuda Bowl, Olympiad y World Open Pairs) en los últimos 25 años. Tras analizar horas de imágenes y anotarlo meticulosamente, Mevius descubrió un patrón. Y le escribió un correo a Brogeland. «Creo que puede tratarse de un código escribió Mevius, pero no soy lo bastante experta para determinarlo con seguridad. El naipe vertical seguramente es un as, un rey o una reina». Brogeland estaba de acuerdo. Había claros indicios de que Fantoni y Nunes situaban sus naipes en la mesa de forma horizontal o vertical en función de los palos. El noruego transmitió la nueva información a varios jugadores de élite para recabar sus opiniones. Finalmente, el jugador australiano Ishmael Del'Monte corroboró la sospecha de Mevius, y Brogeland lo hizo público. Empezaron a llegar las amenazas. Un conocido, según recoge Newsweek, le transmitió las palabras supuestamente pronunciadas por Fantoni y Nunes: «Dile a tu amigo Boye que le tenemos preparada una silla de ruedas hecha a medida».
Los israelíes, por su parte, optaron por amenazas legales. Un abogado de Tel Aviv, representante de Fisher y Schwartz, le envió una carta acusándolo de «calumnias intolerables» y advirtiendo que sus clientes tenían previsto querellarse contra él por una cifra millonaria. El noruego asegura estar tranquilo. «Hay quien dice que hago esto para beneficiar al equipo de Noruega explica. Pero esa nunca fue mi intención. Sencillamente soy un apasionado del bridge».
Tablero. Se coloca un tablero en la parte inferior para que tampoco puedan 'comunicarse' con los pies.
Torneo. Hay tres grandes competiciones internacionales de bridge, el único juego clasificado como deporte.
Pantalla. Se juega con una pantalla en diagonal sobre la mesa para que no puedan hacerse señas.
Lo que hay que saber
Las trampas no son nada nuevo. El bridge es un juego muy complejo. «Hacen falta por lo menos 12 horas de estudio para poder sentarse a la mesa de juego», explica Chris Willenken, un profesional. Pero simplificando mucho, dos compañeros de equipo se sientan el uno frente al otro y tratan de ganar el mayor número de bazas. La dificultad estriba en desconocer la mano de tu compañero y su 'palo largo' (el mayor número de naipes de un mismo palo entre las 13 cartas que le han sido repartidas). La clave está en obtener dicha información... Y, claro, siempre es posible hacer trampas. En la Bermuda Bowl de 1965, el equipo británico fue descalificado tras descubrirse que indicaban con determinado número de dedos en el reverso de los naipes su palo largo. Para dificultar este tipo de señas, las mesas hoy incluyen una pantalla que impide que las parejas se vean directamente. En la Bermuda Bowl de 1975, una pareja italiana se comunicó rozándose los pies bajo la mesa. Y de ahí que las mesas tengan tableros de separación también por debajo. Pero se agudiza el ingenio... Hace dos años, en la d'Orsi World Senior Bowl, se descubrió que los alemanes Michael Elinescu y Entscho Wladow ambos, médicos utilizaban un sistema de toses y estornudos para comunicarse.
Un millonario juega y patrocina el equipo. En el bridge de alto nivel, cada equipo registrado tiene seis jugadores (aunque en cada partida participan dos). El equipo suele estar integrado por cinco jugadores muy bien pagados y un patrocinador, un millonario aficionado al bridge que también juega, aunque las mínimas bazas. «La única forma de que participen en los torneos jugadores profesionales es que este tipo de patrocinadores también jueguen. No les basta con mirar», reconoce Brogeland. Aunque para los profanos, esto es algo así como si Florentino Pérez bajara a jugar en el Bernabéu un par de minutos y luego proclamara que la Champions la ganaron él y Cristiano Ronaldo...
Viejos... y no tanto. La mayoría de los jugadores de bridge tienen una avanzada edad. Pero el juego sigue atrayendo a algunos grandes innovadores. Warren Buffett y Bill Gates juegan e incluso compiten en pareja. De hecho, Gates dice que es el único juego en el que los ordenadores nunca superarán a los humanos. Y Facebook ha pedido autorización para crear un torneo oficial en su campus en Menlo Park... los padres de Mark Zuckerberg son fanáticos del bridge.
Los israelíes sospechosos.
Lotan Fisher y Ron Schwartz, los jugadores israelíes acusados de hacer trampas, aseguran que se trata de calumnias motivadas por la envidia. Pero de momento se han retirado de las competiciones mientras la Federación israelí investiga las demandas. Fisher y Schwartz ganan mucho dinero con el bridge desde hace años. Fisher comenzó a jugar muy pronto y lo llamaban «el niño prodigio del bridge».
El noruego Brogeland ocupa el puesto 64 en el ranking de la Federación Mundial de Bridge y ha puesto patas arriba las mesas de la élite de este juego. De un plumazo ha terminado con las carreras de los campeones europeos, los israelíes Lotan Fisher y Ron Schwartz, de los italianos Fulvio Fantoni y Claudio Fantoni actuales número uno y número dos del ranking mundial y de los alemanes Alexander Smirnov y Josef Piekarek. En la última Bermuda Bowl, el torneo más prestigioso celebrado en la India el 26 de septiembre, ya no participaron ninguna de estas tres parejas. Las dos primeras están bajo investigación después de que Brogeland denunciara que hacían trampas: se transmitían señales entre ellos para informar de las cartas que llevaban. Los alemanes, por su parte, se han retirado por voluntad propia tras reconocer que ellos también habían jugado sucio.
Sin temor a las amenazas.
Boye es el sheriff que ha llegado en su caballo para poner orden en la ciudad», comenta a Newsweek Bob Hamman, un texano que ha ganado diez Bermuda Bowls y avala las denuncias del noruego. Brogeland, en vez de blandir un colt 45, ha emprendido una meticulosa investigación observando los vídeos de los torneos colgados en YouTube y para ello ha contado con la ayuda de otros jugadores, profesionales y aficionados. «Mi única motivación es sanear el bridge y hacer lo correcto», afirma Brogeland, cuyos padres le enseñaron a jugar cuando tan solo tenía ocho años. «Las consecuencias no me preocupan. Es lo que harían mis padres. Y es lo que harían mis hijos, o eso espero».
Aunque la mayoría de los jugadores de bridge ya han cumplido los 65 años, este juego resulta el imán perfecto para millonarios acostumbrados a ganar siempre. En Manhattan, la mayor parte de los clubs más chics están ocupados por jubilados ociosos, pero también por brokers y consejeros delegados que juegan en equipo con profesionales pagados de su bolsillo. Como dicen los aficionados parafraseando a Mae West: «El brigde es como el buen sexo. Si no tienes una buena pareja, más te vale tener una buena mano».No es extraño, por tanto, que un jugador profesional pueda cobrar a sus clientes-patrocinadores una cifra anual de entre 300.000 y 500.000 dólares y que algunos millonarios lleguen a soltar el millón de dólares por participar con su equipo soñado en un torneo de élite y darse el gusto de echar unas manitas.
Vanidad, reto intelectual y dinero, mucho dinero. Y trampas. En el bridge es fácil hacerlas: tienes una pareja a la que puedes informar mediante señas de tus cartas y ganar la partida. Y aunque se han ido poniendo trabas para impedir el juego sucio, el ingenio de los jugadores, especialmente motivados por la cantidad de dinero que mueve en patrocinios, siempre logra superarlas.
Cómo pillar a dos tramposos.
Las sospechas de Brogeland comenzaron el pasado agosto en el torneo Spingold de Chicago. Durante una partida de cuartos de final, él y su pareja Espen Lindqvist perdieron por un punto contra el equipo israelí integrado por Fisher y Schwartz. «Me quedé hundido recuerda Brogeland. El bridge es un juego de lógica, pero ellos estuvieron jugando de forma absolutamente ilógica todo el rato. Tomaban una decisión ilógica tras otra, y siempre les salía bien».
Brogeland, que había sido compañero de equipo de Fisher y Schwartz el año anterior (en los torneos internacionales, los equipos son de seis), ya tenía ciertas sospechas, así que cuando volvió a su casa él y su mujer, Tonje, se sumieron durante horas y días enteros en contemplar cómo Fisher y Schwartz ganaban los campeonatos del año anterior en vídeos de YouTube para intentar descubrir algún gesto o movimiento sospechoso, al mismo tiempo que pedía ayuda a otros jugadores amigos para que hicieran lo mismo. Per-Ola Cullin, un jugador sueco, dio con la clave. Reparó en que la tablilla en la que los jugadores efectuaban las subastas estaba situada en determinados puntos de la mesa con el fin de señalar una determinada jugada. Por ejemplo, si Fischer o Schwartz querían que su compañero fuera a diamantes, la tablilla estaba emplazada en el centro de la mesa. «Per-Ola fue quien descubrió el truco reconoce Brogeland. Estamos hablando de una insurrección de los propios jugadores de bridge que quieren sanear la competición». La denuncia pública que hizo Brogeland a través de una web especializada en bridge y previa llamada a la Policía noruega tuvo inmediatas consecuencias. El 5 de septiembre, Israel se retiró de la Bermuda Bowl. Pero los efectos fueron más allá.
Efectos colaterales.
Maaijke Mevius una astrónoma holandesa de 43 años, jugadora aficionada leyó sobre el escándalo Fisher-Schwartz y sospechó que otra pareja, los italianos Fulvio Fantoni y Claudio Nunes, podía estar haciendo algo parecido. Fantoni y Nunes son los únicos que han ganado la triple corona del bridge (los tres grandes torneos: Bermuda Bowl, Olympiad y World Open Pairs) en los últimos 25 años. Tras analizar horas de imágenes y anotarlo meticulosamente, Mevius descubrió un patrón. Y le escribió un correo a Brogeland. «Creo que puede tratarse de un código escribió Mevius, pero no soy lo bastante experta para determinarlo con seguridad. El naipe vertical seguramente es un as, un rey o una reina». Brogeland estaba de acuerdo. Había claros indicios de que Fantoni y Nunes situaban sus naipes en la mesa de forma horizontal o vertical en función de los palos. El noruego transmitió la nueva información a varios jugadores de élite para recabar sus opiniones. Finalmente, el jugador australiano Ishmael Del'Monte corroboró la sospecha de Mevius, y Brogeland lo hizo público. Empezaron a llegar las amenazas. Un conocido, según recoge Newsweek, le transmitió las palabras supuestamente pronunciadas por Fantoni y Nunes: «Dile a tu amigo Boye que le tenemos preparada una silla de ruedas hecha a medida».
Los israelíes, por su parte, optaron por amenazas legales. Un abogado de Tel Aviv, representante de Fisher y Schwartz, le envió una carta acusándolo de «calumnias intolerables» y advirtiendo que sus clientes tenían previsto querellarse contra él por una cifra millonaria. El noruego asegura estar tranquilo. «Hay quien dice que hago esto para beneficiar al equipo de Noruega explica. Pero esa nunca fue mi intención. Sencillamente soy un apasionado del bridge».
Tablero. Se coloca un tablero en la parte inferior para que tampoco puedan 'comunicarse' con los pies.
Torneo. Hay tres grandes competiciones internacionales de bridge, el único juego clasificado como deporte.
Pantalla. Se juega con una pantalla en diagonal sobre la mesa para que no puedan hacerse señas.
Lo que hay que saber
Las trampas no son nada nuevo. El bridge es un juego muy complejo. «Hacen falta por lo menos 12 horas de estudio para poder sentarse a la mesa de juego», explica Chris Willenken, un profesional. Pero simplificando mucho, dos compañeros de equipo se sientan el uno frente al otro y tratan de ganar el mayor número de bazas. La dificultad estriba en desconocer la mano de tu compañero y su 'palo largo' (el mayor número de naipes de un mismo palo entre las 13 cartas que le han sido repartidas). La clave está en obtener dicha información... Y, claro, siempre es posible hacer trampas. En la Bermuda Bowl de 1965, el equipo británico fue descalificado tras descubrirse que indicaban con determinado número de dedos en el reverso de los naipes su palo largo. Para dificultar este tipo de señas, las mesas hoy incluyen una pantalla que impide que las parejas se vean directamente. En la Bermuda Bowl de 1975, una pareja italiana se comunicó rozándose los pies bajo la mesa. Y de ahí que las mesas tengan tableros de separación también por debajo. Pero se agudiza el ingenio... Hace dos años, en la d'Orsi World Senior Bowl, se descubrió que los alemanes Michael Elinescu y Entscho Wladow ambos, médicos utilizaban un sistema de toses y estornudos para comunicarse.
Un millonario juega y patrocina el equipo. En el bridge de alto nivel, cada equipo registrado tiene seis jugadores (aunque en cada partida participan dos). El equipo suele estar integrado por cinco jugadores muy bien pagados y un patrocinador, un millonario aficionado al bridge que también juega, aunque las mínimas bazas. «La única forma de que participen en los torneos jugadores profesionales es que este tipo de patrocinadores también jueguen. No les basta con mirar», reconoce Brogeland. Aunque para los profanos, esto es algo así como si Florentino Pérez bajara a jugar en el Bernabéu un par de minutos y luego proclamara que la Champions la ganaron él y Cristiano Ronaldo...
Viejos... y no tanto. La mayoría de los jugadores de bridge tienen una avanzada edad. Pero el juego sigue atrayendo a algunos grandes innovadores. Warren Buffett y Bill Gates juegan e incluso compiten en pareja. De hecho, Gates dice que es el único juego en el que los ordenadores nunca superarán a los humanos. Y Facebook ha pedido autorización para crear un torneo oficial en su campus en Menlo Park... los padres de Mark Zuckerberg son fanáticos del bridge.
Los israelíes sospechosos.
Lotan Fisher y Ron Schwartz, los jugadores israelíes acusados de hacer trampas, aseguran que se trata de calumnias motivadas por la envidia. Pero de momento se han retirado de las competiciones mientras la Federación israelí investiga las demandas. Fisher y Schwartz ganan mucho dinero con el bridge desde hace años. Fisher comenzó a jugar muy pronto y lo llamaban «el niño prodigio del bridge».
TÍTULO: REVISTA XL SEMANAL - PORTADA - Daniel Graig: "Si tengo fantasías con Mónica Bellucci no es de su incumbencia",.
-fotos--Daniel Graig: "Si tengo fantasías con Mónica Bellucci no es de su incumbencia"
Está a punto de estrenarse su cuarta
entrega de 'James Bond'. Y Daniel Craig ya siente la presión. "Mucha
gente ha metido dinero en la película y mucha gente puede perder pasta",
dice. Exactamente, 300 millones de euros. Una de las más caras de la
historia. Sin embargo, ni con esas este galés -hijo de marino mercante-
está dispuesto a morderse la lengua.
Daniel Craig preferiría cortarse las venas antes que hacer
otra película de Bond. Eso dice. En realidad, es un sarcasmo. No es que
renuncie al papel. Más quisieran algunos (va por ti, Damian Lewis).
Pero con cada nueva entrega de 007, y 'Spectre' es su cuarta, queda derrengado. Dos años de producción, ocho meses de rodaje... Por sus venas corre sangre inglesa y galesa. No se anda con tonterías. Si vuelve a hacer de Bond, lo hará por la pasta. Craig es el Bond más rentable de la historia. Sus tres películas anteriores de la saga han recaudado la friolera de 2023 millones de euros. Pero Spectre ya ha costado más de 300. Probablemente, es la película más cara de la historia.La cita es en un hotel de Londres. Craig se repantinga en un sofá, pero no puede estarse quieto. Estira la espalda, se bebe un botellín de agua de un trago. Conserva el físico de exjugador de rugby (las aseguradoras le prohibieron hace poco jugar en un partido benéfico por si le rompían la nariz). Las pupilas son de un azul grisáceo. Las orejas... No puedo evitar mirárselas. Los tabloides dicen que se ha operado para corregir las orejas de soplillo. Ya son ganas de buscarle defectos. Nadie es profeta en su tierra.
XLSemanal. Algunos todavía no le han perdonado que lo eligieran para hacer de Bond.Daniel Craig. Me costó tres películas demostrar que era el tipo adecuado. Pero ahora puedo decir que estoy donde quería estar hace diez años. Con un director como Sam Mendes. Con el mejor equipo del mundo...
XL. ¿Se ha dado el gustazo de derrotar a los escépticos?
D.C. Al principio no conseguía asimilarlo. Internet estaba empezando, yo leía todas aquellas críticas y me preguntaba: «¿Es que la gente no me quiere?». Pero luego te das cuenta de que Internet no es lo que piensa todo el mundo. Además, a la gente le importa muy poco quién hace de Bond. Lo que quiere es pasar un buen rato viendo una película.
XL. Las casas de apuestas ya le están buscando un sustituto.
D.C. Sinceramente, me importa un bledo.
XL. ¿Hay un Bond antes y después de Daniel Craig?
D.C. Lo intento. Cuando me dieron el guion de Casino Royale, fui muy obstinado. No quería hacer una película de Bond como las de antes. Quería una vida emocional para el personaje. Que Bond fuera más maduro, un poco más inteligente. Y el personaje, con cada película, es un poco más viejo; un poco más sabio.
XL. ¿Es difícil sacarle matices a un estereotipo masculino tan marcado?
D.C. Puede que Bond tenga muchos defectos. Es un misógino. Pero lo que hacemos es ponerlo en el mundo real. Buscarle mujeres fuertes. Y que surja el conflicto. Las cosas han cambiado. Afortunadamente vivimos en un mundo menos sexista... Así que no podemos seguir con el Bond de antes.
XL. Pero Bond sigue teniendo mucho atractivo para las mujeres, ¿por qué?
D.C. No sé, por el peligro... Por alguna razón Bond le gusta a las mujeres casadas. Les da un poquito de felicidad, un poquito de diversión... [irónico]. Un par de botellas de champán y, luego, coge la puerta y se va [ríe].
XL. ¿Y usted con quién se quedaría, con Léa Seydoux o con Monica Bellucci?
D.C. ¿Yo? ¿Daniel?
XL. Sí.
D.C. Oiga, que estoy casado. Llevo cinco años casado. Si yo tengo fantasías con Monica Bellucci, no es de su incumbencia.
XL. Vale, vale... ¿Lo de elegir a Monica como chica Bond es una reivindicación de la mujer madura?
D.C. No abrimos el debate deliberadamente, pero me alegro de que esté planteado. Monica es perfecta para el papel y es una bendición tenerla en la película.
XL. ¿Es usted consciente de las pasiones que levanta?
D.C. Trato de no serlo. Estar demasiado pendiente de uno mismo es malo para un actor. Me afeito y de vez en cuando me pongo un traje. Pero intento ser lo más natural posible.
XL. ¿Soñó alguna vez con interpretar a Bond?
D.C. No, a ver... De pequeño sueñas con ser Bond, o Superman, o Spiderman... Pero es un sueño infantil, no algo que te plantees como actor. No tenía ningún deseo de hacer de Bond. Pero me dieron la oportunidad. Y lo disfruto. Es un trabajo muy duro. Ha sido mi rodaje más duro. Acabé reventado.
XL. No se queje...
D.C. Incluso el mejor trabajo del mundo, y este es uno de los mejores, puede ser duro. Han sido dos años. Es agotador. Hay mucha presión. Mucha gente ha metido dinero. Y mucha gente puede perder pasta.
XL. La producción es descomunal, con miles de extras... Pero los más jóvenes verán la película en el móvil.
D.C. ¡Qué lástima! La vida moderna apesta. De verdad, apesta. Espero que metamos a suficiente gente en los cines para que aprecien el trabajo del director de fotografía... Ha hecho que la película sea exquisita. En fin, es lo que hay... no se puede luchar contra ello.
XL. Cuando ve a la gente caminando por la calle hipnotizada por sus móviles, ¿qué piensa?
D.C. ¡Que se van a matar! ¿Y qué me dice de los selfies? La gente se mata de verdad. La atropella un autobús. Qué manera más horrible de irse. ¿Cómo murió? Haciéndose una foto a sí mismo. Eso va a tu epitafio. Que te parta un rayo, que mueras escalando una montaña... ¡Pero haciéndote una foto! Joder... Hay un estudio que dice que, si estás hablando por el móvil, tu cerebro se desconecta del mundo a tu alrededor. Y cuando cuelgas, tarda de treinta segundos a un minuto en reconectarse. Y es cierto. Le dices algo a alguien y tarda en responderte... «Eh, ¿qué?...». Está todo el mundo como despistado. En fin, ¡qué contento estoy de ser mayor!
XL. ¿Cómo se las han arreglado para mantener las sorpresas de la película, y más aun teniendo en cuenta los ataques de los hackers contra Sony, la productora?
D.C. Fuimos muy cuidadosos. Hemos tenido muchas filtraciones, aunque de versiones que no eran la definitiva. Pero hubo que guardar la película bajo siete llaves.
XL. Hoy es muy difícil mantener un secreto...
D.C. Cuando yo era un chaval, no te chivabas. Incluso si un compañero te zurraba en el colegio y os llevaban al despacho del director y el director te preguntaba si esa persona te había pegado, decías que no. Porque si te chivabas, eras un blando. Y los demás te consideraban débil. Yo me crie así. Por eso no entiendo lo de las redes sociales. Y estoy muy feliz de no entenderlas.
XL. ¿Qué es lo que no entiende?
D.C. Que salgas por ahí con tus colegas y que un amigo tuyo te haga una foto con el móvil mientras estás tirado sobre tu propio vómito y que la suba a Internet... Eso es una traición. Si eso me lo hace un amigo, ese tío deja de ser mi amigo automáticamente. No entiendo cómo la gente exhibe sus cosas más personales. Es que no lo pillo... Supongo que es algo generacional. Me estoy convirtiendo en el hombre solitario del bosque que grita: ¡fuera de mi propiedad!
XL. ¿Con la tecnología se pretende, en última instancia, controlar nuestras vidas?
D.C. ¡Ahí le ha dado! He visto Citizenfour [el documental sobre Edward Snowden y sus revelaciones sobre la red mundial de espionaje]. Sí, pues claro que sí. El control. Por eso, la tecnología es tan asequible. Cuando yo era un niño, estaba prohibido tener walkie-talkies. Iba contra la ley. Porque el Gobierno creía que si tú tenías la posibilidad de comunicarte con alguien podías montar una revolución. Que la gente podría organizarse. Luego los permitieron porque el Ejecutivo entendió que los beneficios eran mucho mayores. Algo de esto hay en la película.
XL. ¿No tiene la sensación de que la gente lo que quiere es quitarse responsabilidades de encima y que otros decidan por ellos? Si hasta el navegador del coche nos dice por dónde tenemos que ir. Y en el futuro ni siquiera conduciremos.
D.C. Ya, lo hará un ordenador.
XL. Y en caso de accidente...
D.C. Sí, sí... Será el ordenador de a bordo el que decida quién muere. Pero no hace falta irse al futuro. Ya hay compañías de seguros que te instalan un chisme en el coche y, si eres un buen conductor, te bajan la póliza. Pero lo que hacen es espiarte. Al final, todo es un negocio. Se trata de dinero.
XL. Usted se ha involucrado tanto en la producción que incluso fue quien contrató al director.
D.C. Hacía un par de años que no veía a Sam Mendes. Y estábamos en una fiesta, bastante borrachos. Nos sentamos, charlamos un rato, nos pusimos al día... Y le pregunté a bocajarro si quería dirigir la nueva película de Bond. Y se lo pensó durante treinta segundos.
XL. Tan fácil...
D.C. Sí, fue algo instintivo. Además, es inglés. Y entiende la peculiaridad de Bond. Es un director soberbio de grandes películas. Hay pocos directores que sepan dirigir grandes filmes. Y Mendes es uno de los pocos.
XL. ¿Le han cambiado mucho la fama y el dinero?
D.C. Intento que mi vida sea normal. Lo intento por mí y para proteger a mi familia. No tengo la privacidad que me gustaría tener. Ese es el precio. Pero hay muchos beneficios. Yo procuro tener los pies en el suelo, porque cuando empiezas a creértelo la gente te trata diferente. Se ríen de tus chistes, piensan que eres ingenioso... Pero soy normal. No soy tan divertido ni tan inteligente.
XL. ¿No hay ni una pizca de Bond en usted?
D.C. Nada, en absoluto. Interpreto un papel. No soy demasiado valiente ni decidido.
XL. ¿Nada nada?
D.C. Tengo un par de buenos coches. Pero no los conduzco demasiado rápido porque tengo hijos... Odio los gadgets. En las películas de Bond siempre tiene que haber. Pero yo solo uso el teléfono móvil para telefonear, y me gustaría no tener móvil. Y uso el correo electrónico porque no tengo más remedio. Bueno, me gustan los martinis. También me gustan otras bebidas... Bebería Heineken si pagaran tanto dinero [ríe]. Pero si me comporto como James Bond en casa, ¡me echan!
XL. ¿Se la trae al pairo la corrección política?
D.C. No sé [a la defensiva]. ¿Por qué pregunta eso?
XL. Por reconocer que le gusta beber.
D.C. ¿Está mal? No bebo mucho, ¡eh! Y solo cuando he terminado una película. Nunca cuando estoy rodando. ¿Es que la gente ya no se emborracha en las fiestas?
XL. Bueno, Bond ya no fuma en las películas.
D.C. Porque fumar mata... [Ian Fleming, el creador de 007, fumador empedernido, murió de cáncer de pulmón]. Y también beber puede matar.
XL. Y una licencia para matar, como la que tiene Bond, también mata.
D.C. Es la ambigüedad moral del personaje. Pero es una película de acción. Y tampoco te puedes poner muy serio. Tu trabajo es entretener a la mayor cantidad de gente posible, sin ofender a demasiadas personas.
XL. ¿De joven fue usted tan gamberro como lo pintan?
D.C. Cuando era estudiante, me metí en unos cuantos líos. Se supone que tienes que ir a la universidad, convertirte en médico, conseguir un trabajo decente... Pero fracasé miserablemente. Así que me hice actor y aquí estoy [ríe].
Sus dos mujeres
Arriba, con Monica Bellucci, la protagonista de la nueva entrega de Bond. Abajo, con su mujer, la actriz Rachel Weisz (45), quien, como él, aporta un hijo de un matrimonio anterior.
Pero con cada nueva entrega de 007, y 'Spectre' es su cuarta, queda derrengado. Dos años de producción, ocho meses de rodaje... Por sus venas corre sangre inglesa y galesa. No se anda con tonterías. Si vuelve a hacer de Bond, lo hará por la pasta. Craig es el Bond más rentable de la historia. Sus tres películas anteriores de la saga han recaudado la friolera de 2023 millones de euros. Pero Spectre ya ha costado más de 300. Probablemente, es la película más cara de la historia.La cita es en un hotel de Londres. Craig se repantinga en un sofá, pero no puede estarse quieto. Estira la espalda, se bebe un botellín de agua de un trago. Conserva el físico de exjugador de rugby (las aseguradoras le prohibieron hace poco jugar en un partido benéfico por si le rompían la nariz). Las pupilas son de un azul grisáceo. Las orejas... No puedo evitar mirárselas. Los tabloides dicen que se ha operado para corregir las orejas de soplillo. Ya son ganas de buscarle defectos. Nadie es profeta en su tierra.
XLSemanal. Algunos todavía no le han perdonado que lo eligieran para hacer de Bond.Daniel Craig. Me costó tres películas demostrar que era el tipo adecuado. Pero ahora puedo decir que estoy donde quería estar hace diez años. Con un director como Sam Mendes. Con el mejor equipo del mundo...
XL. ¿Se ha dado el gustazo de derrotar a los escépticos?
D.C. Al principio no conseguía asimilarlo. Internet estaba empezando, yo leía todas aquellas críticas y me preguntaba: «¿Es que la gente no me quiere?». Pero luego te das cuenta de que Internet no es lo que piensa todo el mundo. Además, a la gente le importa muy poco quién hace de Bond. Lo que quiere es pasar un buen rato viendo una película.
XL. Las casas de apuestas ya le están buscando un sustituto.
D.C. Sinceramente, me importa un bledo.
XL. ¿Hay un Bond antes y después de Daniel Craig?
D.C. Lo intento. Cuando me dieron el guion de Casino Royale, fui muy obstinado. No quería hacer una película de Bond como las de antes. Quería una vida emocional para el personaje. Que Bond fuera más maduro, un poco más inteligente. Y el personaje, con cada película, es un poco más viejo; un poco más sabio.
XL. ¿Es difícil sacarle matices a un estereotipo masculino tan marcado?
D.C. Puede que Bond tenga muchos defectos. Es un misógino. Pero lo que hacemos es ponerlo en el mundo real. Buscarle mujeres fuertes. Y que surja el conflicto. Las cosas han cambiado. Afortunadamente vivimos en un mundo menos sexista... Así que no podemos seguir con el Bond de antes.
XL. Pero Bond sigue teniendo mucho atractivo para las mujeres, ¿por qué?
D.C. No sé, por el peligro... Por alguna razón Bond le gusta a las mujeres casadas. Les da un poquito de felicidad, un poquito de diversión... [irónico]. Un par de botellas de champán y, luego, coge la puerta y se va [ríe].
XL. ¿Y usted con quién se quedaría, con Léa Seydoux o con Monica Bellucci?
D.C. ¿Yo? ¿Daniel?
XL. Sí.
D.C. Oiga, que estoy casado. Llevo cinco años casado. Si yo tengo fantasías con Monica Bellucci, no es de su incumbencia.
XL. Vale, vale... ¿Lo de elegir a Monica como chica Bond es una reivindicación de la mujer madura?
D.C. No abrimos el debate deliberadamente, pero me alegro de que esté planteado. Monica es perfecta para el papel y es una bendición tenerla en la película.
XL. ¿Es usted consciente de las pasiones que levanta?
D.C. Trato de no serlo. Estar demasiado pendiente de uno mismo es malo para un actor. Me afeito y de vez en cuando me pongo un traje. Pero intento ser lo más natural posible.
XL. ¿Soñó alguna vez con interpretar a Bond?
D.C. No, a ver... De pequeño sueñas con ser Bond, o Superman, o Spiderman... Pero es un sueño infantil, no algo que te plantees como actor. No tenía ningún deseo de hacer de Bond. Pero me dieron la oportunidad. Y lo disfruto. Es un trabajo muy duro. Ha sido mi rodaje más duro. Acabé reventado.
XL. No se queje...
D.C. Incluso el mejor trabajo del mundo, y este es uno de los mejores, puede ser duro. Han sido dos años. Es agotador. Hay mucha presión. Mucha gente ha metido dinero. Y mucha gente puede perder pasta.
XL. La producción es descomunal, con miles de extras... Pero los más jóvenes verán la película en el móvil.
D.C. ¡Qué lástima! La vida moderna apesta. De verdad, apesta. Espero que metamos a suficiente gente en los cines para que aprecien el trabajo del director de fotografía... Ha hecho que la película sea exquisita. En fin, es lo que hay... no se puede luchar contra ello.
XL. Cuando ve a la gente caminando por la calle hipnotizada por sus móviles, ¿qué piensa?
D.C. ¡Que se van a matar! ¿Y qué me dice de los selfies? La gente se mata de verdad. La atropella un autobús. Qué manera más horrible de irse. ¿Cómo murió? Haciéndose una foto a sí mismo. Eso va a tu epitafio. Que te parta un rayo, que mueras escalando una montaña... ¡Pero haciéndote una foto! Joder... Hay un estudio que dice que, si estás hablando por el móvil, tu cerebro se desconecta del mundo a tu alrededor. Y cuando cuelgas, tarda de treinta segundos a un minuto en reconectarse. Y es cierto. Le dices algo a alguien y tarda en responderte... «Eh, ¿qué?...». Está todo el mundo como despistado. En fin, ¡qué contento estoy de ser mayor!
XL. ¿Cómo se las han arreglado para mantener las sorpresas de la película, y más aun teniendo en cuenta los ataques de los hackers contra Sony, la productora?
D.C. Fuimos muy cuidadosos. Hemos tenido muchas filtraciones, aunque de versiones que no eran la definitiva. Pero hubo que guardar la película bajo siete llaves.
XL. Hoy es muy difícil mantener un secreto...
D.C. Cuando yo era un chaval, no te chivabas. Incluso si un compañero te zurraba en el colegio y os llevaban al despacho del director y el director te preguntaba si esa persona te había pegado, decías que no. Porque si te chivabas, eras un blando. Y los demás te consideraban débil. Yo me crie así. Por eso no entiendo lo de las redes sociales. Y estoy muy feliz de no entenderlas.
XL. ¿Qué es lo que no entiende?
D.C. Que salgas por ahí con tus colegas y que un amigo tuyo te haga una foto con el móvil mientras estás tirado sobre tu propio vómito y que la suba a Internet... Eso es una traición. Si eso me lo hace un amigo, ese tío deja de ser mi amigo automáticamente. No entiendo cómo la gente exhibe sus cosas más personales. Es que no lo pillo... Supongo que es algo generacional. Me estoy convirtiendo en el hombre solitario del bosque que grita: ¡fuera de mi propiedad!
XL. ¿Con la tecnología se pretende, en última instancia, controlar nuestras vidas?
D.C. ¡Ahí le ha dado! He visto Citizenfour [el documental sobre Edward Snowden y sus revelaciones sobre la red mundial de espionaje]. Sí, pues claro que sí. El control. Por eso, la tecnología es tan asequible. Cuando yo era un niño, estaba prohibido tener walkie-talkies. Iba contra la ley. Porque el Gobierno creía que si tú tenías la posibilidad de comunicarte con alguien podías montar una revolución. Que la gente podría organizarse. Luego los permitieron porque el Ejecutivo entendió que los beneficios eran mucho mayores. Algo de esto hay en la película.
XL. ¿No tiene la sensación de que la gente lo que quiere es quitarse responsabilidades de encima y que otros decidan por ellos? Si hasta el navegador del coche nos dice por dónde tenemos que ir. Y en el futuro ni siquiera conduciremos.
D.C. Ya, lo hará un ordenador.
XL. Y en caso de accidente...
D.C. Sí, sí... Será el ordenador de a bordo el que decida quién muere. Pero no hace falta irse al futuro. Ya hay compañías de seguros que te instalan un chisme en el coche y, si eres un buen conductor, te bajan la póliza. Pero lo que hacen es espiarte. Al final, todo es un negocio. Se trata de dinero.
XL. Usted se ha involucrado tanto en la producción que incluso fue quien contrató al director.
D.C. Hacía un par de años que no veía a Sam Mendes. Y estábamos en una fiesta, bastante borrachos. Nos sentamos, charlamos un rato, nos pusimos al día... Y le pregunté a bocajarro si quería dirigir la nueva película de Bond. Y se lo pensó durante treinta segundos.
XL. Tan fácil...
D.C. Sí, fue algo instintivo. Además, es inglés. Y entiende la peculiaridad de Bond. Es un director soberbio de grandes películas. Hay pocos directores que sepan dirigir grandes filmes. Y Mendes es uno de los pocos.
XL. ¿Le han cambiado mucho la fama y el dinero?
D.C. Intento que mi vida sea normal. Lo intento por mí y para proteger a mi familia. No tengo la privacidad que me gustaría tener. Ese es el precio. Pero hay muchos beneficios. Yo procuro tener los pies en el suelo, porque cuando empiezas a creértelo la gente te trata diferente. Se ríen de tus chistes, piensan que eres ingenioso... Pero soy normal. No soy tan divertido ni tan inteligente.
XL. ¿No hay ni una pizca de Bond en usted?
D.C. Nada, en absoluto. Interpreto un papel. No soy demasiado valiente ni decidido.
XL. ¿Nada nada?
D.C. Tengo un par de buenos coches. Pero no los conduzco demasiado rápido porque tengo hijos... Odio los gadgets. En las películas de Bond siempre tiene que haber. Pero yo solo uso el teléfono móvil para telefonear, y me gustaría no tener móvil. Y uso el correo electrónico porque no tengo más remedio. Bueno, me gustan los martinis. También me gustan otras bebidas... Bebería Heineken si pagaran tanto dinero [ríe]. Pero si me comporto como James Bond en casa, ¡me echan!
XL. ¿Se la trae al pairo la corrección política?
D.C. No sé [a la defensiva]. ¿Por qué pregunta eso?
XL. Por reconocer que le gusta beber.
D.C. ¿Está mal? No bebo mucho, ¡eh! Y solo cuando he terminado una película. Nunca cuando estoy rodando. ¿Es que la gente ya no se emborracha en las fiestas?
XL. Bueno, Bond ya no fuma en las películas.
D.C. Porque fumar mata... [Ian Fleming, el creador de 007, fumador empedernido, murió de cáncer de pulmón]. Y también beber puede matar.
XL. Y una licencia para matar, como la que tiene Bond, también mata.
D.C. Es la ambigüedad moral del personaje. Pero es una película de acción. Y tampoco te puedes poner muy serio. Tu trabajo es entretener a la mayor cantidad de gente posible, sin ofender a demasiadas personas.
XL. ¿De joven fue usted tan gamberro como lo pintan?
D.C. Cuando era estudiante, me metí en unos cuantos líos. Se supone que tienes que ir a la universidad, convertirte en médico, conseguir un trabajo decente... Pero fracasé miserablemente. Así que me hice actor y aquí estoy [ríe].
Sus dos mujeres
Arriba, con Monica Bellucci, la protagonista de la nueva entrega de Bond. Abajo, con su mujer, la actriz Rachel Weisz (45), quien, como él, aporta un hijo de un matrimonio anterior.
DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - BORJA CORTINA BARMAN,./ LA COCINA - DOMINGO - LUNES - 'Risotto' de jamón y calabacín,.
TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - BORJA CORTINA BARMAN,.
- foto--Borja Cortina: "En la barra, el mal de amores sigue siendo el tema por excelencia"
Nací en Asturias hace 38 años y soy el
mejor barman de España, tras ganar la World Class Competition 2015.
Dirijo la coctelería Varsovia, ¡preciosa!, situada frente a la playa de
Gijón.
XLSemanal. Cuenta que la crisis del 93 lo dejó sin estudiar una carrera.
Borja Cortina. Sí, cuando iba a ir a la universidad, la empresa de mi padre quebró y tuve que ponerme a trabajar. Empecé lavando platos y acabé tocando todos los palos de la restauración.
XL. Ganó la World Class Competition con un Bulleit Bourbon que llevaba: sirope de cebolla, salsa de queso Cheddar, pimiento, salsa barbacoa... ¿De niño le prohibieron ir al burger...?
B.C. Es precisamente un cóctel para maridar con una hamburguesa. Y gané porque sorprendió mucho. Un miembro del jurado me dijo: «Nunca he probado una guarrada tan rica» [ríe].
XL. ¿Va camino de superar al calimocho [coca-cola con vino]?
B.C. El calimocho no es ninguna tontería. Hace unos años en Nueva York se daban de leches por él: era lo más cool.
XL. También hace cócteles con algas y erizos... ¡Me lo pone muy difícil!
B.C. ¡Pues es una experiencia! Si te gusta el mar, te gustará tomar ese cóctel en Valladolid o en Madrid. Juego mucho con los recuerdos y los aromas.
XL. Ha dicho que no irá a más competiciones. ¡Si no le ha ido mal...!
B.C. Me quitan mucho tiempo y tengo dos niños uno de nueve meses y otro de dos años, por los que se me cae la baba. Me da pena no disfrutarlos más.
XL. En la Transición pasamos de la tuna al grupo rociero. ¿Quién liga más hoy en los saraos: el DJ o el bartender?
B.C. Somos parte de lo más glamuroso de la fiesta, junto con las caravanas y los food trucks. Este año hemos hecho más de 80 eventos. ¡Estamos de moda!
XL. ¿La margarita, la caipirinha y el mojito han pasado a mejor vida?
B.C. No; esos son clásicos, pero hay que actualizarse un poco para sorprender al invitado. La tendencia es el cóctel durante la comida y la clave, el maridaje.
XL. ¿Un amigo abstemio y con coche es un tesoro?
B.C. ¡Sí! En una época invitábamos al que condujera a todos los cócteles sin alcohol que quisiera: se lo merecía. Hoy, la gente aprende ya a beber sin emborracharse. La clave es alternar las copas con agua y picar algo. Hay quien no tiene fin al beber, pero yo siempre busco evitar que se emborrache.
XL. Ha dicho: «La barra es como un púlpito». ¿Escucha mucho de política?
B.C. No; la política es más conversación de restaurante que de barra. Hoy se habla más de ruina económica, pero, en la barra, el mal de amores sigue siendo el tema por excelencia.
Desayuno
Es la leche...
«No siempre desayuno no tengo tiempo para sentarme, pero, si lo hago, tomo leche fría, tostadas de pan crujiente con tomate y, cuando hay, paleta ibérica».
Cena: Ensalada y pechuga de pollo u otra carne de bajo contenido graso a la plancha.
Ingredientes: 80 g de jamón de pato en
tiras finas, 250 g de arroz Carnaroli, 2 calabacines, hojas de perejil,
100 g de cebolleta, 100 g de parmesano rallado, 100 g de aceitunas
negras sin hueso, 100 g de aceite de oliva, 500 g de caldo, 25 g de
mantequilla, 30 g de vino blanco, sal y pimienta.
Elaboración: se pelan las cebolletas y se cortan en dados bien finos. Se pelan los calabacines con unos 5 mm de grosor y se cortan en dados del mismo grosor, hasta obtener unos 200 g. Se tritura el perejil y se pone en 70 g de aceite de oliva en un vaso, para obtener un aceite verde. Se hierve el caldo y se reserva. Se calientan unos 30 g de aceite en una olla y se colocan dentro las cebolletas; se cocina 3 minutos y se agregan los dados de pulpa de calabacín. Se deja cocinar 3 minutos más, evitando que cojan color. Se agrega el arroz y se desglasa con el vino blanco.
Acabado y presentación: se incorpora de a poco el caldo, sin dejar de mover durante 17 minutos hasta obtener el punto deseado del arroz. Aparte, se saltean los dados de pieles de calabacín. Se reservan. Cuando el arroz esté listo, se mezcla con el jamón, las pieles y las olivas en dados. Se retira del fuego y se agregan el queso rallado y la mantequilla. Se añade un poco de aceite verde. Se rectifica de sal y se sirve.
Paso a paso
1. Se pelan y se cortan las cebolletas y los calabacines en dados de 5 mm de grosor.
2. Se tritura el perejil y se pone en 70 g de aceite en un vaso, para obtener un aceite verde.
3. Se desglasa el arroz con el vino blanco y se incorpora el caldo removiendo durante la cocción.
4. Se agregan al arroz, ya fuera del fuego, el queso rallado, la mantequilla y un poco de aceite verde.
Mis trucos
Si no encontramos el arroz Carnaroli, debemos utilizar arroces de grano poroso, semiduros y que tengan mucho almidón. En España tenemos unos arroces de calidades excepcionales en el Delta del Ebro, en la zona de Pego (Levante), Navarra, Andalucía...
El vino
Rita Habla 2014. Elaborado con syrah y garnacha, este rosado de la bodega extremeña Habla se inspira en la época dorada de Hollywood y homenajea a Rita Hayworth. Como ella, es suave, femenino y delicado. En boca es suave y untuoso, con un final largo y complejo. Ideal con platos mediterráneos, orientales, arroces, pescados y carnes blancas. 20 ¬. J. L. RECIO
Reinos de humo por Carlos Maribona
El ejemplo de los Oyarbide
Hay apellidos que forman parte de la historia de la gastronomía española. Uno de ellos es el de los Oyarbide. Hace pocos días fallecía el heredero de la saga, Iñaki, tan excelente cocinero como persona. Momento para recordar la figura de su padre, Jesús Oyarbide, el navarro que revolucionó la gastronomía madrileña cuando en 1963 desembarcó en la capital de España junto con su mujer, Chelo Apalategui, para abrir Príncipe de Viana. Su mayor éxito llegó una década después con la apertura de Zalacaín, cuyo nombre respondía a la afición de Oyarbide, hombre ilustrado, por la obra de Baroja. El éxito fue inmediato y rotundo. En un Madrid que vivía los últimos años del franquismo, Zalacaín se convirtió en referencia de la alta cocina, hasta el punto de que sería el primer restaurante de España en lograr tres estrellas Michelin. El mérito de don Jesús fue crear un equipo de lujo tanto en cocina como en sala, profesionales que han creado escuela, como Benjamín Urdiain, José Jiménez Blas o Custodio Zamarra. Y mérito también llevar a la cumbre el recetario clásico español. Convertir el bacalao ajoarriero o la menestra en alta cocina. El tiempo, la crisis, apartaron a los Oyarbide de sus restaurantes, vendido uno, cerrado el otro. Pero no les restaron esas ganas de luchar y de dar bien de comer que siempre tuvieron. Iñaki, digno sucesor de su padre, fue un buen ejemplo de ello.
Borja Cortina. Sí, cuando iba a ir a la universidad, la empresa de mi padre quebró y tuve que ponerme a trabajar. Empecé lavando platos y acabé tocando todos los palos de la restauración.
XL. Ganó la World Class Competition con un Bulleit Bourbon que llevaba: sirope de cebolla, salsa de queso Cheddar, pimiento, salsa barbacoa... ¿De niño le prohibieron ir al burger...?
B.C. Es precisamente un cóctel para maridar con una hamburguesa. Y gané porque sorprendió mucho. Un miembro del jurado me dijo: «Nunca he probado una guarrada tan rica» [ríe].
XL. ¿Va camino de superar al calimocho [coca-cola con vino]?
B.C. El calimocho no es ninguna tontería. Hace unos años en Nueva York se daban de leches por él: era lo más cool.
XL. También hace cócteles con algas y erizos... ¡Me lo pone muy difícil!
B.C. ¡Pues es una experiencia! Si te gusta el mar, te gustará tomar ese cóctel en Valladolid o en Madrid. Juego mucho con los recuerdos y los aromas.
XL. Ha dicho que no irá a más competiciones. ¡Si no le ha ido mal...!
B.C. Me quitan mucho tiempo y tengo dos niños uno de nueve meses y otro de dos años, por los que se me cae la baba. Me da pena no disfrutarlos más.
XL. En la Transición pasamos de la tuna al grupo rociero. ¿Quién liga más hoy en los saraos: el DJ o el bartender?
B.C. Somos parte de lo más glamuroso de la fiesta, junto con las caravanas y los food trucks. Este año hemos hecho más de 80 eventos. ¡Estamos de moda!
XL. ¿La margarita, la caipirinha y el mojito han pasado a mejor vida?
B.C. No; esos son clásicos, pero hay que actualizarse un poco para sorprender al invitado. La tendencia es el cóctel durante la comida y la clave, el maridaje.
XL. ¿Un amigo abstemio y con coche es un tesoro?
B.C. ¡Sí! En una época invitábamos al que condujera a todos los cócteles sin alcohol que quisiera: se lo merecía. Hoy, la gente aprende ya a beber sin emborracharse. La clave es alternar las copas con agua y picar algo. Hay quien no tiene fin al beber, pero yo siempre busco evitar que se emborrache.
XL. Ha dicho: «La barra es como un púlpito». ¿Escucha mucho de política?
B.C. No; la política es más conversación de restaurante que de barra. Hoy se habla más de ruina económica, pero, en la barra, el mal de amores sigue siendo el tema por excelencia.
Desayuno
Es la leche...
«No siempre desayuno no tengo tiempo para sentarme, pero, si lo hago, tomo leche fría, tostadas de pan crujiente con tomate y, cuando hay, paleta ibérica».
Cena: Ensalada y pechuga de pollo u otra carne de bajo contenido graso a la plancha.
TÍTULO: LA COCINA - DOMINGO - LUNES - 'Risotto' de jamón y calabacín,.
'Risotto' de jamón y calabacín / fotos
Tiempo de preparación: 45 minutos Ingredientes para: 4 personas
Elaboración: se pelan las cebolletas y se cortan en dados bien finos. Se pelan los calabacines con unos 5 mm de grosor y se cortan en dados del mismo grosor, hasta obtener unos 200 g. Se tritura el perejil y se pone en 70 g de aceite de oliva en un vaso, para obtener un aceite verde. Se hierve el caldo y se reserva. Se calientan unos 30 g de aceite en una olla y se colocan dentro las cebolletas; se cocina 3 minutos y se agregan los dados de pulpa de calabacín. Se deja cocinar 3 minutos más, evitando que cojan color. Se agrega el arroz y se desglasa con el vino blanco.
Acabado y presentación: se incorpora de a poco el caldo, sin dejar de mover durante 17 minutos hasta obtener el punto deseado del arroz. Aparte, se saltean los dados de pieles de calabacín. Se reservan. Cuando el arroz esté listo, se mezcla con el jamón, las pieles y las olivas en dados. Se retira del fuego y se agregan el queso rallado y la mantequilla. Se añade un poco de aceite verde. Se rectifica de sal y se sirve.
Paso a paso
1. Se pelan y se cortan las cebolletas y los calabacines en dados de 5 mm de grosor.
2. Se tritura el perejil y se pone en 70 g de aceite en un vaso, para obtener un aceite verde.
3. Se desglasa el arroz con el vino blanco y se incorpora el caldo removiendo durante la cocción.
4. Se agregan al arroz, ya fuera del fuego, el queso rallado, la mantequilla y un poco de aceite verde.
Mis trucos
Si no encontramos el arroz Carnaroli, debemos utilizar arroces de grano poroso, semiduros y que tengan mucho almidón. En España tenemos unos arroces de calidades excepcionales en el Delta del Ebro, en la zona de Pego (Levante), Navarra, Andalucía...
El vino
Rita Habla 2014. Elaborado con syrah y garnacha, este rosado de la bodega extremeña Habla se inspira en la época dorada de Hollywood y homenajea a Rita Hayworth. Como ella, es suave, femenino y delicado. En boca es suave y untuoso, con un final largo y complejo. Ideal con platos mediterráneos, orientales, arroces, pescados y carnes blancas. 20 ¬. J. L. RECIO
Reinos de humo por Carlos Maribona
El ejemplo de los Oyarbide
Hay apellidos que forman parte de la historia de la gastronomía española. Uno de ellos es el de los Oyarbide. Hace pocos días fallecía el heredero de la saga, Iñaki, tan excelente cocinero como persona. Momento para recordar la figura de su padre, Jesús Oyarbide, el navarro que revolucionó la gastronomía madrileña cuando en 1963 desembarcó en la capital de España junto con su mujer, Chelo Apalategui, para abrir Príncipe de Viana. Su mayor éxito llegó una década después con la apertura de Zalacaín, cuyo nombre respondía a la afición de Oyarbide, hombre ilustrado, por la obra de Baroja. El éxito fue inmediato y rotundo. En un Madrid que vivía los últimos años del franquismo, Zalacaín se convirtió en referencia de la alta cocina, hasta el punto de que sería el primer restaurante de España en lograr tres estrellas Michelin. El mérito de don Jesús fue crear un equipo de lujo tanto en cocina como en sala, profesionales que han creado escuela, como Benjamín Urdiain, José Jiménez Blas o Custodio Zamarra. Y mérito también llevar a la cumbre el recetario clásico español. Convertir el bacalao ajoarriero o la menestra en alta cocina. El tiempo, la crisis, apartaron a los Oyarbide de sus restaurantes, vendido uno, cerrado el otro. Pero no les restaron esas ganas de luchar y de dar bien de comer que siempre tuvieron. Iñaki, digno sucesor de su padre, fue un buen ejemplo de ello.
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