TITULO: MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Jacopo Guarnieri, el ciclista contra los ultranacionalismos: “Confío en que los jóvenes se levantarán contra esa mierda” ,.
MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA -Jacopo Guarnieri, el ciclista contra los ultranacionalismos: “Confío en que los jóvenes se levantarán contra esa mierda” ,. , fotos,.
LA NOCHE ABIERTA ,.
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Jacopo Guarnieri, el ciclista contra los ultranacionalismos: “Confío en que los jóvenes se levantarán contra esa mierda”,.
El ciclista del Groupama desafió las leyes húngaras exhibiendo la bandera del movimiento transexual en la presentación del Giro de Italia en Budapest: “Fue un gesto silencioso, pero no tan silencioso, en el fondo”,.
El ciclista del Groupama Jacopo Guarnieri (Vizzolo Predabissi, Milán, 1987), el último hombre del sprinter Arnaud Démare, añadió hace años una bandera arcoíris a su perfil de Twitter. Para él entonces no era más que un signo de paz. Cuando le explicaron el valor del símbolo para la comunidad LGBTQ+, no solo la mantuvo sino que se añadió la lucha contra la homofobia y la transfobia en parte de su discurso público, también centrado en la denuncia del racismo, la defensa de los derechos de los inmigrantes, de los derechos de todos los amenazados por el ascenso de la ultraderecha en el mundo. Su último gesto fue lucir en alto un brazalete con los colores azul, rosa y blanco, la bandera de las personas transexuales en la presentación de los equipos del Giro del Italia en la plaza de los Héroes de Budapest, la capital de un país, Hungría, en el que una ley limita gravemente los derechos de la comunidad LGBTQ+ y prohíbe hacer “propaganda” de sus derechos. “Fue una especie de mensaje silencioso”, dice en una entrevista a EL PAÍS en el terreno más seguro de Sicilia. “Pero no tan silencioso, en el fondo”.
Pregunta. ¿El gesto fue una decisión en caliente? ¿Un impulso?
Respuesta. No. Para nada. Estuve dándole vueltas a la idea de hacer algo desde bastante antes del Giro, por lo menos desde que se aprobó la ley contra los homosexuales, a mediados de 2021. Y luego, en diciembre, hablé con Attila [Valter, ciclista húngaro del Groupama] y le pregunté cuál era el sentimiento de la gente en su país… Sí, llegué al Giro ya decidido a hacer algo.
P. ¿Y por qué eligió un brazalete transexual, justo una comunidad a la que las leyes del deporte están marginando en cierta manera?
R. En realidad, al principio pensé en hacer algo con la bandera arcoíris, pero, justo antes de venir al Giro un amigo me dio este brazalete con los colores de la bandera del movimiento transexual y me contó la polémica vivida en los mundiales de ciclocross que se celebraron en Fayeteville (Arkansas, EEUU), un estado que justo en diciembre había aprobado una legislación privando de derechos a las personas trans, y a las que la Unión Ciclista Internacional (UCI) no amparó durante los Mundiales. No sabía qué hacer para mostrarles mi apoyo, pero pensé que un brazalete es algo sencillo de ponerse, así que decidí mostrarlo en la presentación. Fue una especie de mensaje silencioso, pero no tan silencioso, en el fondo.
P. ¿Era consciente de que el asunto podría haber acabado mal, ya que su gesto está prohibido por las leyes húngaras?
R. Sí, por supuesto, claro que sabía el riesgo que corría. No somos ni superhéroes ni intocables, pero no pueden decirle a un extranjero que no puede llevar en público una cosa tan mínima como un brazalete azul, rosa y blanco. Me aproveché en cierta forma de que estaba en una situación un poco más segura, sí. Pero, por supuesto, sí que pensé que estaría cabreando a algunos. No hablo tanto de políticos o gobernantes, sino de algo más público. ¡Hasta pensé que durante la contrarreloj alguien podría acercarse y darme un puñetazo! Pero un puñetazo es algo que puedo aguantar, así que me dije, ¿por qué no? Después de todo es Europa, así que interiormente estaba seguro de que podría hacer llegar el mensaje sin arriesgarme en exceso.
P. Habla de Europa como un espacio de libertad, ¿pero no cree que esa libertad está amenazada por el ascenso de los partidos racistas y homófobos de la ultraderecha?
R. Esto tiene que ver también con la política, claro, porque este sentimiento homofóbico está muy unido al ascenso de los partidos de extrema derecha en todos los países. Por lo menos en Francia, solo de momento, somos afortunados. Pero sí, este sentimiento ultranacionalista, esta mierda, está creciendo. Tengo confianza en que las nuevas generaciones cambiarán, si no por sensatez, sí porque quieren libertad.
P. Muy optimista, ¿no?
R. Estoy seguro de que según pasen los años más y más personas querrán implicarse en esta lucha. Es una lástima que algunos políticos quieran usar la situación actual, la pandemia, la guerra, estas cosas, para apuntar con el dedo a un problema que no existe. Pero confío en que los jóvenes se levantarán contra ello.
P. ¿Cómo ha reaccionado el pelotón del Giro, ciclistas, dirigentes, técnicos, a su mensaje?
R. No me ha llegado ninguna reacción de otros corredores. Parece que a ninguno le preocupó o se sintió con ganas de decirme algo. Vi que fue muy bien recibido en las redes sociales, y ello me hace pensar en el tuit que hice [Apparently if you share love (and respect), you get love ⚧️, aparentemente cuando compartes amor (y respeto) recibes amor]. Cuando compartes un mensaje positivo, de inclusión, tienes respuestas positivas. Me encantó tener tanto apoyo, me hizo superar mis dudas por haber hecho lo que hice. Puedo decir que mereció la pena. Pero ni corredores ni equipos ni la organización del Giro han dicho nada, bueno o malo.
P. Claro, es una forma de convertir las redes en un lugar de diálogo, no de odio.
R. Se trata siempre de buscar apoyo donde puedas encontrarlo. No merece la pena tratar de convencer a un antivacunas de que se vacune, es mejor convencer a la gente de ello. Probablemente, los demás corredores están de acuerdo con mi mensaje, pero no me dijeron nada, así que quién sabe.
P. Quizás, después de todo, el Giro quizás habría hecho mejor no saliendo de Hungría…
R. Es complicado decir si el Giro se equivocó al organizar su salida en Hungría. Hay muchos factores que cuentan. Se tomó la decisión de ir hace tres años, cuando esta ley todavía no existía. Como no soy un organizador, no sé lo que hay detrás de todo. Pero mirando el lado bueno puedo decir que fui y los desafié mostrando mi apoyo a los perseguidos. Es complejo… es una mezcla de aislamiento y lucha desde dentro… Trato de ser 100% honesto conmigo mismo. Hay muchos sitios a los que no deberíamos ir. Es muy difícil encontrar un equilibrio entre luchar por lo que yo creo que es justo y tratar de sobrevivir haciendo mi trabajo. Y siempre será sí. No es mi papel decidir qué hay detrás de esto, pero puedo tener mi opinión personal sobre ello. Por un lado, siempre es justo cumplir un contrato, pero por otro, quizás no.
P. Pero habrá quién le acuse de una cierta hipocresía. Protesta en Hungría pero no en otros lugares, e, incluso, puede que algunos de los que le pagan el sueldo despierten dudas sobre este asunto…
R. No es fácil ser coherente, pero en este tema y en muchos otros vamos avanzando en la buena dirección. No es fácil estar de acuerdo al 100% con uno mismo, con tus actos y con tu moral.
P. Y durante el Giro pasará por regiones en las que los políticos más populares son los ultraderechistas Matteo Salvini o Giorgia Meloni…
R. Respecto a la situación italiana, la extrema derecha está intentando aprovecharse de este momento para acusar a otros. A ellos no les gusta la gente del sur, los terrone, pero necesitan su apoyo, así que, de repente, les aman. Pero no son mayoría en ninguna parte. Y me encanta que haya un sentimiento contra ellos en toda la península. Salvini se ha ido para siempre, gracias a Dios, y espero que con Meloni pase lo mismo. Siempre he dicho que no vale para nada hablar de ellos, aunque sea para insultarles. Prefiero lanzar mensajes positivos, poner el foco en otro lado.
P. Usted es una excepción, ¿por qué cree que los deportistas o son muy conservadores o se mantienen mudos en el debate social?
R. Digamos que hay mucha gente en Fórmula 1 que está haciendo pública su opinión en estos temas, pero no creo que haya solo una razón para que el ciclismo esté mudo. Algunos colegas puede que no tengan ninguna idea formada, otros pueden estar en contra… no hay una sola cosa. Personalmente, yo siempre he hablado muy claro de mis ideas, y no me asusta proclamarlas. Cuando hay respeto, si otros no están de acuerdo conmigo, siempre podemos hablar de otras cosas. Después de todo, únicamente soy una persona, no un experto en política internacional o lo que sea. Intento ser positivo. No tengo una solución por lo que está pasando en Hungría, pero puedo compartir mi apoyo a las personas transexuales.
P. ¿Ha leído el libro de Guillaume Martin, otro ciclista excepción, sobre el pelotón? ¿Ha hablado con él?
R. No, no he hablado nunca con Guillaume, pero creo que es una persona interesante. No sé si su libro ya está traducido al italiano porque sí que hablo francés, pero leerme todo un libro en francés puede ser difícil.
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas -Kosovo ve vía libre para su adhesión al Consejo de Europa,.
foto / «El Gobierno de la República de Kosovo ha solicitado de forma oficial su adhesión como miembro de pleno derecho en el Consejo de Europa». Con estas palabras la ministra de Exteriores, Donika Gernalla, confirmaba este jueves el paso formal con el que este país de reconocimiento limitado persigue un nuevo grado de internacionalización. Kosovo aspira a entrar en este organismo supranacional, ajeno a las instituciones comunitarias, con sede en Estrasburgo. Y que el pasado 16 de marzo excluyó formalmente a uno de sus miembros más significativos, la Rusia de Vladímir Putin, por la invasión de Ucrania.
Una baja que el Ejecutivo de Prístina juzga clave para que prospere su petición. Porque Rusia, como otros Estados europeos (España, Eslovaquia, Grecia, Rumanía, Chipre y por supuesto Serbia, de la que se escindió de forma unilateral en 2008) no reconoce su legitimidad como Estado. Su asiento está vacío y salen las cuentas. Así lo constató el pasado marzo, un grupo de reflexión con sede en Berlín, Iniciativa Europea de Estabilidad (ESU, por sus siglas en inglés). Kosovo conseguiría los votos necesarios, los de al menos 34 países (del total de 46) que sí reconocen su independencia. Un cálculo factible que animó poco tiempo después al primer ministro del país, Albin Kurti, a avanzar públicamente que sí, que cursaría solicitud de ingreso a Estrasburgo. La senda se le despejó aún más cuando el Gobierno alemán le lanzó una señal de apoyo. Aunque de forma indirecta (respondiendo a la pregunta de un diputado del Bundestag) dejaba entrever que estaba preparado para dar el 'sí'.
El Consejo de Europa gestó la Convención Europea de Derechos Humanos y ayudó, de hecho, a las naciones de la extinta órbita soviética a democratizar sus sistemas políticos cuando colapsó el comunismo en la década de los noventa del siglo pasado. De entrada fortalecería su entidad jurídica como país en el escenario internacional. Kosovo no forma parte de un amplio abanico de organizaciones globales clave como la Organización Mundial del Comercio o la propia Interpol. Y, a efectos prácticos, podría incluso acudir al Tribunal de Derechos Humanos, con sede en la misma ciudad francesa.
LA CLAVE:
Con los Balcanes. Borrell refuerza el frente con los seis países para que Rusia «no explotesus vulnerabilidades»
Desde Serbia no se ocultó el malestar. Su presidente, Aleksandar Vucic, advertía que habrá «una respuesta fuerte, seria y razonable. Trataremos de oponernos de forma pacífica y diplomática», aseguraba antes de subrayar que no reconocerá la independencia de la que fuera antigua provincia serbia.
Kosovo adelantaba el miércoles, durante una cena informal en Bruselas, que la solicitud iba a ser tramitada este jueves mismo desde Prístina. Lo hacía ante el Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, y líderes del resto de países de los Balcanes (además de Kosovo, Albania, Macedonia del Norte, Serbia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina). Una reunión en la que el comisario europeo buscaba reforzar una estrategia común de respuesta. O, dicho de otro modo, que en plena invasión de Ucrania, las convulsiones se extiendan a una zona ya de por sí políticamente inestable. Y (salvo Serbia socio de pleno derecho) con candidaturas a la integración en la UE que llevan años esperando respuesta.
«Patio de atrás»
En los Balcanes se produjo la última guerra europea (en la extinta Yugoslavia, con bombardeo de la OTAN en 1999 en la propia Kosovo, escenario clave de una cruenta guerra civil). Ahora está en Ucrania. «Los Balcanes no son nuestro patio de atrás, sino que son nuestro patio interior», destacaba el jefe de la diplomacia europea. Borrell incidió en que ese grupo de Estados «forman parte de nuestra geografía y vamos a actuar juntos para afrontar las acciones disruptivas de Rusia a través de desinformación y ciberataques».
El temor de Bruselas es que Moscú intente «explotar las vulnerabilidades» de esa región. Algo que venía subrayando desde antes de la embestida sobre Ucrania y que ahora requiere un grado de atención mucho mayor. Porque la inconsistencia en los Balcanes es más que notable. Brechas entre Serbia y Kosovo, entre Serbia y Bosnia o en la propia Bosnia y Herzegovina (considerado incluso por Bruselas como Estado disfuncional y desintegrado).
TITULO : CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - El Madrid, a tiro de título ,.
Los blancos reaccionan a la derrota en el Palau con una demostración de fuerza, defensa y actitud colosal en un Palacio que vuelve a rugir, como antes de la pandemia.
La reiteración de la batalla sin ninguna tregua deja cada vez más exhaustos a los dos equipos, pero como el Madrid, a pesar del aluvión de bajas, llegaba más fuerte, ese extra físico (y si quieren mental) le está haciendo cabalgar sobre la adversidad, por momentos casi volar (81-66). Los blancos marcaron la pauta con una gran defensa, que condujo al Barça a perder 19 balones, y su dominio de los rebotes ofensivos (10 de los 15 entre Poirier y Yabusele, ambos fantásticos en eso y en el resto con una energía desbordante). Al final, hasta 19 tiros de campo más que su rival. La superioridad absoluta merengue bajo tableros, con un 59% en tiros de dos, dejó en nada su inocuo 24% en triples. El Madrid ha visto dónde tiene ventaja y está cargando con todo: balones dentro y buenas penetraciones desde el exterior, también en transición. Los de Jasikevicius sufren para detener esas oleadas. En el perímetro, además, el trío Hanga, Causeur y Deck volvió a funcionar (34 puntos y 5 asistencias) y recibieron un gran refuerzo, el de Llull. Tavares tuvo un peso importante en el latigazo del tercer acto y Taylor, en defensa, con Laprovittola anulado. Mirotic no fue un factor en ningún momento y solo los arreones de Kuric permitieron a los suyos avanzar a trompicones. “Si repetimos esta actitud, la afición no nos va a dejar perder”, decía Chus Mateo. Un triunfo este domingo valdría una Liga en un Palacio rugiente que volvió a llenarse por primera vez en más de dos años y medio, desde antes de la pandemia.
La gran modificación de inicio respecto a los dos Clásicos del Palau fue la entrada de Exum en el quinteto titular. Tres faltas en cinco minutos, así que el australiano varió poco las cosas. Al Madrid se le veía más entero, más potente dentro y bastante bien en la defensa de cambios continuos, salvo algunas entradas limpias de Calathes, el único que agrupó más de un acierto en el primer cuarto. Y salvo cuando Mirotic enlazó dos canastas bajo el aro ganándole la espalda a su defensor. Quizá a los blancos les faltaba algo más de concentración para evitar alguna personal gratuita, como las cinco que recibió Laprovittola hasta el intermedio y la cometida por Yabusele sobre Brandon Davies en un tiro de tres en el último segundo de la primera parte. Esa acción y la perdida de Llull justo antes evitó que el Real se fuera por encima de los 10 de ventaja al descanso. “No sé cómo estamos solo siete abajo (46-39)”, decía un Jasikevicius muy franco.
Aparece Llull
A la aportación de Hanga, Causeur y Deck, decíamos, se unió Llull, más puntos (17 en 23 minutos en los dos últimos duelos). Los ocho rebotes ofensivos locales entonces y las 11 pérdidas visitantes daban segundas opciones a los blancos. Kuric casi lo iguala todo con 8 tantos seguidos en el arranque del segundo cuarto (25-24), pero volvió a imponerse la cadencia merengue, su fuerza, aunque se echaran en falta más balones dentro a Tavares en momentos de apuro, a veces muy lejos del aro y sin poder continuar con profundidad tras el bloqueo. El Barça también le cerraba bien y le mandaba a la línea. Su primera canasta llegó en la reanudación, momento en el que su equipo se volcó hacía él y, con la inspiración de Deck, abrió brecha: 55-42. Le cortó las alas la tercera personal, en ataque sobre Davies, que le mandó al banco justo cuando surgía de nuevo Kuric. El acordeón, 55-50.
Causeur replicó y Poirier se hizo el amo de la zona. La buena presión de Davies en todo el campo en ese tramo le pasaba factura en los segundos finales de posesión, descolocado además para el rebote. Un desgaste extra que acabó de romper a los culés. Llull ayudó con un triplazo sobre la bocina de los 24 segundos. Al final del acto, +13 y en el arranque del último, +19 (72-53) con un dominio atlético abrumador del Madrid, en rechaces y recuperaciones, y Yabusele y Deck pletóricos. Era la diferencia abismal que habíamos visto en el primer asalto en el Palau el pasado lunes.
Jasikevicius tiró de banquillo, porque con los principales desbordados (Mirotic, solo 9 tantos) les dio descanso para el cuarto encuentro (Higgins ni estaba entonces: -1 de valoración) y probó otra cosa. Chus Mateo reservó igualmente a algunas de sus piezas, en especial a Yabusele, que llevaba casi 32 minutos en el parqué. Hubo tiempo para los canteranos Juan Núñez y Ndiaye, para que este le regalara al público un canastón a la media vuelta. Los dos técnicos ya pensaban en lo del domingo, a las 18:00 horas en el WiZink Center. Título blanco, el 22º de la era Laso, o quinto partido el próximo miércoles en el Palau. A ver.