sábado, 19 de noviembre de 2016

REVISTA MUJER DE HOY DE CERCA PORTADA -DOS DIAS Y UNA NOCHE .MARTES -22- NOVIEMBRE - MARION COTILLARD ACTRIZ,./ 7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LOS CABALLOS QUE SUSURRAN A LAS MUJERES,.

TITULO: REVISTA MUJER DE HOY DE CERCA PORTADA -DOS DIAS Y UNA NOCHE .MARTES -22- NOVIEMBRE - MARION COTILLARD ACTRIZ,.

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -22- NOVIEMBRE,.

 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. En antena 3 el martes -22- noviembre a las 22:40, etc.

 REVISTA MUJER DE HOY DE CERCA PORTADA -MARION COTILLARD ACTRIZ,.

foto, Marion Cotillard  “Me fascinan los seres humanos”.

Tiene más vocación de antropóloga que de estrella. Quizá por eso, triunfa en Hollywood sin dejar de ser la gran musa del cine francés. Ahora estrena la película que la situó en el centro del huracán Brangelina.

Resultat d'imatges de Marion CotillardLos ojos de Marion Cotillard cuentan historias. No son simplemente bonitos, de un azul casi celeste, son también una ventana a cada uno de sus personajes. Así de expresivos. Por algo, se ha dicho que Cotillard es la mejor actriz del cine mudo de nuestra era. Por algo es dueña de un Oscar. Y por algo, es una de las intérpretes más respetadas de su generación, tanto en Hollywood como en Europa. Cotillard no es un producto de marketing manufacturado por los grandes estudios ni tampoco es la estrella de moda, sino una de esas actrices apasionadas por su ofi cio y sus misterios.
Famosa por ser extremadamente meticulosa en su proceso creativo, cada vez que prepara un papel, crea una nnueva forma de hablar, de reír o de andar para sus personajes. Por eso, ninguno habla o llora igual. Y esos ojos azules nunca miran del mismo modo. “Soy actriz porque me fascinan los seres humanos –explica–. Quería saber cómo funcionamos y la mejor forma de hacer eso es visitando diferentes culturas, diferentes almas, diferentes corazones… Ser actriz es la manera de explorar todas esas cosas. Así que supongo que estaba escrito…”.Cotillard creció en un apartamento del extrarradio de París, en el barrio de Alfortville, donde sus padres, un dramaturgo y una actriz de teatro que trabajaban como profesores para llegar a fi n de mes, les dejaban pintar en las paredes a ella y a sus hermanos gemelos.

Marion CotillardActriz
Pero pese a la libertad creativa que se respiraba en su casa, ella fue una niña tímida, melancólica y solitaria, que con siete años empezaba a hacerse preguntas existenciales y que todavía conserva un recuerdo triste de su infancia.
Entonces encontró refugio en el cine y sus historias. Su padre, un mimo retirado, la introdujo en el cine mudo y ella solía encerrarse en su habitación para jugar a ser Greta Garbo. Cuando la familia se mudó a Orleans, Cotillard empezó a estudiar interpretación y con 18 años debutó como actriz en la serie de televisión Highlander.
Desde entonces, jamás le ha faltado trabajo. Títulos como Taxi, de Luc Besson, o Largo domingo de noviazgo, la convirtieron en una de las actrices francesas más cotizadas, pero en 2003 Cotillard estuvo a punto de dejarlo todo. ¿La razón?

Quería dedicarse al activismo medioambiental, su otra gran pasión. Su agente le pidió que, antes de tomar una decisión tan drástica, acudiera a un último casting. La audición era con Tim Burton; la película, Big Fish, su debut en Hollywood. Cuatro años después, Cotillard estrenó La vida en rosa y su carrera despegó definitivamente. Ganó 27 premios (Oscar incluido) y el reconocimiento de toda la crítica por dar vida a Édith Piaf.
“Aquella película tuvo un profundo efecto en mí. Abrió muchas puertas en mi interior y aprendí mucho sobre el ser humano en general y sobre mí misma, como actriz, en particular”, recuerda sobre su papel más memorable.
Piaf le dejó una huella profunda. Tanto, que Cotillard ha confesado que, más que una interpretación, aquella fue casi una “posesión demoniaca”. No solo se afeitó las cejas y la línea del cabello para parecerse más a ella, sino que se dejó arrastrar por su atormentada personalidad.
De hecho, una vez fi nalizado el rodaje, le costó varios meses deshacerse de ella: seguía hablando con su característica voz grave y viajó a Perú para tratar de sacudirse el personaje sometiéndose, incluso, a rituales chamánicos en Machu Picchu. Ha explicado que solo logró librarse de ella cuando entendió que el mayor miedo de Piaf, que había sido abandonada siendo una niña, siempre fue quedarse sola.
EL AMOR COMO UNA INTRIGA DE ESPÍAS

En la nueva película del director Robert Zemeckis, Cotillard se mete en la piel de Marianne, una miembro de la resistencia francesa que, tras cumplir una misión, se enamora de Max, un espía francocanadiense. Tras casarse, la vida de ambos agentes parece tenerlo todo: aventura, romanticismo, amor… Pero la situación se complica cuando él es informado de que Mariane podría ser, en realidad, una colaboradora de los nazis... La intriga está servida.

El gran salto

Pero Piaf también fue su talismán y su tarjeta de presentación en Hollywood. Poco después, a Cotillard le empezaron a llover los papeles en grandes superproducciones: Nine, Enemigos públicos, Origen, El caballero oscuro: la leyenda renace, El sueño de Ellis… Eso sí, sin dejar de rodar en Francia cintas como la aclamada De óxido y hueso o Dos días, una noche, por la que volvió a ser nominada al Oscar.
De hecho, Cotillard es la actriz francesa más taquillera del siglo XXI. Pero mantener una carrera en Hollywood y otra en Europa no es fruto de una calculada estrategia. “No me gusta demasiado hacer planes, simplemente, voy allí a donde siento que pertenezco. No me digo a mí misma: “Has hecho dos películas francesas, ahora tienes que hacer una en Estados Unidos”. No es así como funciona. Es genial tener oportunidades en ambos sitios y estoy feliz de poder mantener ese equilibrio sin tener que pensar en ello”.

Cotillard es la actriz francesa más taquillera del siglo XXI.

Cotillard estrena ahora Aliados, un drama bélico que protagoniza junto a Brad Pitt. “A mi agente le había encantado el guión. Estaba convencida de que el papel estaba escrito para mí. Y cuando por fi n pude leerlo, a mí también me gustó.
Tres años después, Robert Zemeckis y Brad Pitt se sumaron al proyecto y se convirtió en algo más interesante todavía”, explica. La cinta cuenta la historia de un espía aliado y una agente francesa que se enamoran y comienzan una turbulenta relación sentimental en la Segunda Guerra Mundial. “Marianne es una espía políticamente comprometida, capaz de poner a un lado su propia vida por la causa que defi ende. De pronto, se enamora inesperadamente de otro agente y eso trae una nueva perspectiva a su vida”, cuenta la actriz sobre su personaje.
Todo se complica cuando a él le comunican que Marianne podría ser, en realidad, una agente doble a las órdenes de la Alemania nazi. Cotillard siente debilidad por los personajes de otras épocas. O quizá es que su belleza atemporal y algo melancólica la han convertido en una especie de estrella vintage.
“Me empezó a interesar la historia cuando dejé la escuela. Ahora la encuentro muy interesante. El hecho de que nunca aprendamos de ella es fascinante de una manera algo siniestra... La historia nos cuenta nuestra evolución como seres humanos. Cuando aprendes sobre el pasado, aprendes también sobre ti mismo”, explica.

El New York Post publicó entonces que la relación de Pitt con la actriz francesa había sido el detonante de la ruptura.

Antes de comenzar el rodaje, Cotillard, Pitt y Zemeckis pasaron dos semanas juntos preparando la película. “Nos sumergimos en el guión, intercambiamos ideas y hablamos mucho. Fue casi como un ensayo, pero sin ensayar realmente.
Y resultó muy útil porque, de esa manera, sabes con qué tipo de actor vas a trabajar y te aseguras de que cuando empiece el rodaje los dos vais a contar la misma historia”. La estrecha amistad que Cotillard trabó con Pitt durante el rodaje fue objeto de infinitas especulaciones cuando la noticia del divorcio de Angelina Jolie y el actor saltó a los medios en el mes de septiembre.
El New York Post publicó entonces que la relación de Pitt con la actriz francesa había sido el detonante de la ruptura. Apenas 24 horas después de que estallara el escándalo, Cotillard utilizó su cuenta de Instagram para poner fi n a los rumores y aclarar varias cosas: “No suelo comentar sobre este tipo de cosas ni me las tomo en serio, pero esta situación afecta a personas a las que quiero y por eso quiero hablar. Hace muchos años, conocí al hombre de mi vida, al padre de mi hijo y del bebé que estoy esperando.
Es mi amor, mi mejor amigo y el único que necesito”, escribía en referencia a su compañero, el director y actor francés Guillaume Canet, mientras confi rmaba, de paso, su rumoreado embarazo. “Deseo que Angelina y Brad, a los que respeto profundamente, encuentren la paz en este momento tan tumultuoso”, aseguraba, para fi nalizar su comunicado y terminar defi nitivamente con los rumores.
Ella y Canet se conocieron en 2003 durante el rodaje de Quiéreme si te atreves, pero no iniciaron una relación sentimental hasta 2007, un año después de que Canet se divorciara de Diane Kruger. Desde entonces, forman la pareja más popular de Francia, sobre todo después de que en 2011 la actriz diera a luz a Marcel, su primer hijo. Sin embargo, las estrictas leyes que protegen la privacidad en el país galo les permiten llevar una vida tranquila sin tener que preocuparse del acoso mediático. Quizá por eso, Marion Cotillard nunca se ha planteado seriamente instalarse en Los Ángeles. Ni convertirse en una estrella convencional. Tendría que pagar un precio demasiado alto.
Joanna Johnston, responsable del vestuario en Aliados,

se inspiró en filmes como Casablanca y otros clásicos de los años 40 para los diseños que luce Marion Cotillard. ¿Oscar a la vista?

Las dos Marion

En muchos aspectos, Cotillard sigue siendo una mujer tímida y particular, pero perfectamente capaz de meterse en una jaula junto al Museo del Louvre para denunciar la detención en Rusia de 30 activistas de Greenpeace, organización con la que colabora desde hace más de 15 años.
Aunque se ha convertido en un icono (involuntario) de la elegancia francesa, la moda y las pasarelas nunca le habían fascinado hasta que se convirtió en imagen de los bolsos de Dior. “He aprendido a entender la moda como un arte. Antes, no lo veía así, pero después de trabajar durante años con los diseñadores de Dior, he conocido a auténticos artistas que son capaces de enfatizar la belleza femenina a través del estilo y la moda. Lo que nos ponemos dice mucho de nuestra personalidad. Y aunque reconozco que la moda nunca fue una pasión para mí, ahora me interesa mucho más que antes”, explica.
Su auténtica pasión sigue siendo la antropología, entender a esos seres humanos de los que tanto habla mientras trata de comprenderse a sí misma, es decir, seguir buscando respuestas a todas esas preguntas existenciales que se hacía cuando era una niña.


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7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - TAPAS Y BARRAS -UN PAIS PARA COMERSELO - LOS CABALLOS QUE SUSURRAN A LAS MUJERES, fotos.

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Los caballos que susurran a las mujeres

¿Puede existir una conexión especial entre una mujer maltratada y un animal que ha sufrido tortura y abandono? En Málaga, el albergue para caballos más grande de Europa lo demuestra.

Resultat d'imatges de UN PAIS PARA COMERSELOTeide rebusca heno en el suelo, plácidamente. Escucha nuestra llegada y se asoma. Me huele, va hacia Concordia Márquez, vuelve a mí y regresa a ella. Quizá se pregunta: “Si a esta chica no le pasa nada, ¿por qué viene?”.
Concordia habla con este ejemplar negro azabache y le dice que esta chica no es de las que viene a las charlas, sino a hacer un reportaje. El caballo, que cojea de por vida por culpa de una paliza, se gira y pasea por el box. Sus ojos, que durante años solo vieron sufrimientos, reflejan ternura. La asociación CYD Santa María de Málaga lo rescató con otros 20 equinos, tras cinco años de denuncias por abandono. En la finca, otros 50 caballos murieron ahogados. Él llevaba 10 años encerrado en un chamizo, rodeado de excrementos. Casi sin poder caminar, le llevaron al albergue. El mismo sitio donde hoy ayuda a mujeres que han sufrido malos tratos.
“Teide te hace cosquillas, te busca; no a ti, sino a los que detecta que han sufrido como él”, dice Concordia, una de las dos hermanas que hace 17 años creó este albergue para animales, a pocos kilómetros de Málaga. La alegría de Teide se ha convertido en una pieza clave de las sesiones que aquí se realizan. “Su magia es ayudar a convertir tu dolor en amor –dice la fundadora del CYD–. Teide consigue que hables del maltrato y, a la vez, te rías de la brutalidad que has sufrido”. Y eso ayuda a curar las heridas más profundas.

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“Mi padre me pegaba; llegaba borracho y, si mi madre se oponía. la sacudía a ella. Así que al fi nal yo me llevaba las palizas. Así pasaron 25 años de mi vida”, cuenta una de las mujeres que acude al albergue. “¿Cómo me iba a ayudar un caballo, si las pastillas no han podido?”, se preguntaba Ana al llegar al albergue con un amigo que quiso sacarla del oscuro túnel en el que se había convertido su vida. Él trabaja allí como voluntario y había escuchado que los caballos establecían una conexión muy especial con las mujeres maltratadas, que lograban que se abrieran, que salieran adelante.
“Concordia me puso delante de un caballo, de López, y me dijo: “Habla con él” –relata Ana–. Me quedé sola, con miedo, sin saber qué hacer. López me miró y empecé a hablar. Le dije todo lo que tenía dentro, lo que signifi caba para mí lo que me había ocurrido, en lo que me había convertido. Lloré, grité, hablé. Y el caballo, lejos de irse, se fue acercando más y más. Cuando yo estaba llorando a lágrima viva, me puso la cabeza en el hombro. Entonces lo abracé y perdí el miedo. Fue como fusionarme con él, como si entendiera por lo que he pasado. No hacen falta palabras, es amor”, explica.

Aprender a soltar cadenas

Luego queda el trabajo con una misma, reconoce Ana: “Tienes que hacer crecer la confi anza, soltar cadenas, ir queriéndote un poquito. Lo superas y tienes que continuar con la vida”. Y ella no es la única: 16 mujeres han rehecho sus vidas gracias a esta iniciativa.
Cuando Concordia creó el albergue, su idea fue rescatar del maltrato a los caballos abandonados para que mueran de hambre y sed, o que son atados en zona de crecida para morir ahogados “Hay cementerios a los que los arrojan a morir de las formas más crueles, porque ya se han cansado del caballo o porque se ha quedado cojo y es más barato matarlo que curarle”, denuncia Concordia.
Ella y su hermana Virginia, con el apoyo de su familia, sus amigos y algunos voluntarios, han rescatado a más de 3.000 equinos y muchos otros animales. “Los caballos no emiten ningún sonido cuando les pegan, por eso hay gente que piensa que no sufren –apunta Virginia–. Pero aquí hemos visto las mayores torturas a seres que te sirven fi elmente 20 años y a los que se les deja morir de hambre para no gastar dinero en ellos”.

Susana acabó llorando y riendo a la vez. Cuando su marido volvió a levantarle la mano, ella se fue.

Las hermanas lanzan una pregunta: “¿Has pensado alguna vez qué pasa con caballo que se hace viejo? ¿Convertirías a tu Concordia y Virginia tuvieron la iniciativa que logró el cambio de la legislación, que desde 2011 considera a los caballos, por primera vez, como animales de compañía, equiparándolos a perros o gatos. Pero ahora queda, según Virginia, la parte más difícil: “Concienciar a las personas de esta realidad”.
Los caballos son, para muchos, objetos de lujo que se adquieren cuando la economía va bien y se desechan cuando hay que apretarse el cinturón. Tras la crisis, el abandono de estos animales, especialmente en Andalucía, ha llegado a cifras alarmantes “No son coches de usar y tirar –añaden las hermanas– sufren por el abandono igual que sufre un perro”. La realidad es aplastante: el 99% de los caballos no llegan a viejos, “son abandonados por sus dueños o sacrifi cados para carne –dice Virginia–. Solo el 1% sobrevive y la mayoría son los que han pasado por aquí”, apunta la responsable del albergue.
No hay límite en el amor que los equinos son capaces de transmitir y las dos hermanas lo comprobaron cuando los caballos maltratados entraron en contacto con muchachos con problemas. Su primera experiencia fue con los menores de la Ciudad de los Niños de Málaga.
Desde ambas ONG, pensaron que los chavales podrían ayudar y hacer algo que era bueno para ellos y que a los caballos les vendría bien la ayuda. “Fue sorprendente: las yeguas se iban con los chavales más problemáticos”, recuerda Concordia. Solo media hora en el albergue sirvió para que a algunos de aquellos niños les cambiara la vida. Uno de ellos, discapacitado, consiguió, tras meses de trabajo, salir del CYD andando. Los fi sioterapeutas de la Ciudad de los Niños aseguraron que mejoró gracias a los caballos.
La voluntaria Virginia Solera con Yorkie, uno de los caballos rescatados por la Asociación. Arriba, las cuadras.
La voluntaria Virginia Solera con Yorkie, uno de los caballos rescatados por la Asociación. Arriba, las cuadras.

Proteger a los débiles

La madre de uno de esos niños regresó al albergue con una amiga. Susana recibía palizas de su marido y de su padre. “Hasta quemaduras con una plancha traía –recuerda Concordia–. Le fui presentando a los caballos, hasta que llegó a Lluvia. La conexión entre ellas fue increíble”.
La yegua blanca había sido abandonada para morir ahogada tras ser torturada. Ante ella, Susana comenzó a hablar, llorando, del horror que vivía en casa. La yegua se acercó y, sin querer, le dio con la cabeza. Susana cayó al suelo asustada. “Pasaron unos segundos y nos comenzamos a reír. Fue como un clic, la yegua se acercó a darle sus caricias y luego se puso detrás de ella”, explica la responsable del CYD. Es lo que hacen los caballos para indicar que uno de los suyos necesita protección.
Susana y Concordia vieron después a Teide. El caballo comenzó a jugar con Susana mientras hablaba; ella acabó riendo y llorando a la vez. Unos días después, su marido volvió a levantarle la mano. Susana recordó a Lluvia, comenzó a reírse y le dijo: “Ningún mindundi como tú me va a poner una mano encima”. Cogió sus cosas y se marchó. Ahora ha rehecho su vida.

"El caballo lee el alma, los miedos. Yo solo hago de intérprete", dice Concordia.

Después de aquello, Concordia sintió esto era el principio. “Conozco a mis caballos, sé de lo que son capaces y con esto me lo confi rmaron”. El boca a boca hizo que las mujeres comenzaran a llegar al CYD. “Ellas hablan de terapia, pero yo no hago nada de eso, son los caballos los que hablan con ellas, yo solo hago de intérprete. El caballo lee el alma, los miedos”, señala Concordia.
Para ayudarles a comunicarse, intenta que las mujeres conozcan a los caballos con los que cree que van a empatizar mejor. Otras veces recurre a la manada para que ayuden a la víctima del maltrato, pero el resultado siempre es positivo. “Las mujeres mejoran desde el primer momento. Luego el tiempo y ejercicios con ellos les ayudan a reconstruir su autoestima, tal y como tuvieron que hacer los caballos cuando llegaron. Viven las mismas fases”.
Elena lo sabe muy bien. Llegó al centro de la mano de su amiga Nuria, voluntaria en el centro desde hace más de siete años. Su pareja la maltrataba psicológicamente y Elena no podía ni salir de la cama. “La autoestima es lo primero que hay que rehacer, y en ese proceso está”, señala Virginia. Nuria dice que lo que ocurre con los caballos es asombroso “que un ser tan golpeado sea capaz de darte tanto amor es único. Ojalá podamos devolverles todo eso que hacen por las personas, que no tengamos que ver tantos caballos abandonados y maltratados. Hace falta que aprendamos a verlos de una manera diferente”.
Varias mujeres maltratadas, con los caballos que les están ayudando a seguir adelante. Arriba, izq., Elena, que también sufrió malos tratos, cepilla a Fidel.
Varias mujeres maltratadas, con los caballos que les están ayudando a seguir adelante. Arriba, izq., Elena, que también sufrió malos tratos, cepilla a Fidel.

La difícil busqueda de otro hogar

Andalucía se vende en el mundo entero como el paraíso de los caballos, pero las responsables de este centro saben que esa afi rmación está muy lejos de la realidad: “La administración debería ocuparse de lo que ocurre, pero no hace nada. Nadie se ocupa de los caballos abandonados”.
Las dos hermanas y su familia lo han invertido todo en crear esta asociación sin ánimo de lucro, que solo recibe ayuda de los socios y de quienes apadrinan o adoptan a los caballos abandonados.
“Nosotros los curamos e intentamos buscarles un nuevo hogar, pero no es fácil; tenemos 57 caballos esperando ser acogidos”, explica Concordia. Sin ayuda, a la asociación le resultará imposible recibir a más mujeres maltratadas o seguir trabajando con niños con problemas. “Somos nosotras, Luciano, que nos ayuda a diario, y los voluntarios, que vienen cuando pueden. Llevamos las denuncias, los rescates, las curas, todo”.

"La administración debería ocuparse de lo que ocurre, pero no hace nada"

Arriba, instalaciones del CYD Santa María, en Málaga. Abajo, Concordia Márquez (dcha.), y su hermana Virginia, con los caballos.“Concordia es una de las mujeres de Europa que mejor entiende a los caballos, y puede ayudar a mucha gente con ellos pero todo se perderá si desde las instituciones y desde nuestras casas no hacemos algo para ayudarles”, señala Olof, un voluntario alemán. Ana vuelve sonriendo tras su encuentro con Fidel, un caballo que era utilizado para cargar y al que se le forzó tanto que sus patas están quebradas desde que tenía un año. Así trabajó más de 17 años.
“Lo dan todo sin pedir nada; cuando sales por esa puerta, te llevas un poquito de su grandeza, que te hace seguir creciendo y te ayuda a coger confi anza. Sigo luchando con mis fantasmas, pero he logrado rehacer mi vida. Ahora estoy tranquila, estoy feliz”.
Arriba, instalaciones del CYD Santa María, en Málaga. Abajo, Concordia Márquez (dcha.), y su hermana Virginia, con los caballos.

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