El fantasma de Dalí se agita en Venecia - luke luke, fotos,.
Los sujetos', una exploración actual del espíritu daliniano, es la propuesta española en la Bienal,.
Dalí está borrado de la historia del arte popular español». Lo asegura Martí Manen (Barcelona, 1976), joven y osado comisario responsable de la propuesta del Pabellón de España en la 56 Bienal de Venecia. Ha recurrido al espíritu daliniano para articular una indagación sobre la creatividad hoy. Es una propuesta «compleja y difícil» admite el comisario que ha invitado a cuatro creadores españoles contemporáneos a trabajar «sin Dalí sobre Dalí».
Se denomina 'Los sujetos' y ocupará entre el 9 de mayo y el 22 de
noviembre el pabellón español en la bienal italiana, cita crucial del
arte en Europa que tiene este año como lema 'All the world's futures'.
Los artistas son el dúo femenino Cabello/Carceller, Francesc Ruiz y Pepo
Salazar, quienes han trabajado con el hálito de Salvador Dalí sin que
sus obras e instalaciones contengan ninguna referencia explícita al
¿genial? artista ampurdanés.
No habrá una sola pista en la fachada del pabellón sobre lo que ocurre dentro. «Dalí se podrá percibir como un perfume, un fantasma o una visión, porque estará presente en la atmósfera pero no se verá ninguna obra suya», confirma el comisario. Habla de «Dalí sin Dalí, del mago de la performance, del sujeto que sabe construir una imagen publicitaria y juega con la verdad y la mentira». Un Dalí «difícil que no es amable, ni noble, ni heroico», dice un Manen «seguro» de que su propuesta «funcionará en Venecia».
Los artistas seleccionados mostrarán en la ciudad de los canales «una revisión de Salvador Dalí desde la óptica del siglo XXI a través de las propuestas atentas a modos de hacer del arte contemporáneo en España». Así lo precisa Manen, que quiso presentar su propuesta en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando «el lugar del que fue expulsado Dalí en 1923, donde se le negó la formación que deseaba y donde comenzó a forjarse su leyenda».
Los intérpretes del espíritu daliniano se fijan «en el Dalí de los platós, el que busca el protagonismo al margen de su obra, que se deja seguir por una escritora feminista en Nueva York una semana, juega con la ambigüedad sexual a través de Amanda Lear, firma páginas en blanco y trabaja para estar en las portadas de los medios y en los programas de televisión». El polémico Dalí que «convivió con la dictadura, que construyó un mundo más allá de lo normativo, que juega con el poder y es siempre complejo, inadecuado y decididamente incorrecto».
Manen juzga estimulante la paradoja de trabajar sobre un artista condenado. «En contra del indiscutido Picasso, Dalí ha sido borrado de la historia del arte español», insiste. «No está bien visto desde el punto de vista académico, a pesar de ser referente directo de muchas de las cosas que vemos hoy». Le interesa el Dalí 'performativo', «el del espectáculo, el que está al límite de la provocación y se niega durante toda su vida a pagar impuestos».
Su percepción contrasta con el interés por la muestra que el Reina Sofía dedicó a Dalí en 2013, la más vista en la historia del museo. «Esa exposición fue un problema. Sirvió para hacer dinero, para generar capital, pero no forma parte del tipo de historias que cuenta ese museo», aventura Manen.
El Ministerio de Exteriores aporta los 400.000 euros necesarios para financiar la muestra, cantidad más que exigua, según el comisario, dada la importancia del escaparate veneciano. El presupuesto del Ministerio para la bienal alcanzó el millón de euros en otras ediciones, según reconoció la Directora de Relaciones Culturales y Científicas de la AECID, Itziar Taboada.
El comisario dio carta blanca a los artistas para desarrollar sus proyectos. Helena Cabello (París, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964) indagan en «la identidad variable» con una performance con una inmigrante que se cuela de noche y al despertar da con otras tres personas a quienes cuenta que su intención es entrar en Europa. Francesc Ruiz (Barcelona, 1971) se vale del cómic para recrear la aparición de figuras homosexuales en los medios populares. Ha instalado dos quioscos dentro del pabellón que relaciona con la importancia que para Dalí tuvieron medios como el Dalí News. Pepo Salazar (Vitoria, 1972) superpone «capas de alta y baja cultura» y acumula materiales cuestionando qué es parte de la obra y qué no. Dificulta al visitante el acceso al pabellón creando sensación de impotencia «para que sea consciente de que está siendo manejado por el creador el espacio».
Sí se evocará a Dalí con entrevistas a Montserrat Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos, Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, y Vicente Todolí, director de la Tate Modern cuando presentó la exposición 'Dalí & Film'.
TÍTULO: El día que salga por esta puerta se cumplirá el plan de estabilidad,.donde esta wally,.
El día que salga por esta puerta se cumplirá el plan de estabilidad, donde esta wally - fotos,
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Monserrate Guillén Sáez,.
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alcalde de Orihuela,.
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«El dinero no va a ser un problema para quien venga, creo que lo prioritario a partir de ahora es modernizar los puestos de trabajo del Consistorio»,.
Llegó a la política hace doce años desde la lucha vecinal y deja la primera línea como alcalde de Orihuela. Aunque en los últimos cuatro años ha soportado un gobierno en minoría confiesa, como lo hizo cuando su tripartito se rompió en pedazos, que si siguieron adelante fue para no propiciar que el PP recuperase la Alcaldía. Dos intentos de moción de censura, una de confianza superada por los plazos legales y un infarto después, Monserrate Guillén Sáez hace balance de este periodo de su vida.
- ¿Ve ahora distinto el día a día de la gestión municipal ?
- Sabía que iba a ser muy difícil y complicado. Nunca me he llamado a engaño en ese sentido porque los ocho años anteriores como concejal en la oposición me decían que aquí había mucho que sacar, sobre todo del gobierno de Mónica Lorente. Es cierto que veo algo distinto, porque una vez que se conoce todo hay muchos factores que influyen: si tienes o no apoyo de otras administraciones, si la maquinaria municipal, el funcionariado, lo tienes de tu parte o no... Tuvimos un hándicap importante porque parecía que nuestro gobierno iba a ser brevísimo y los mismos funcionarios no lo tenían claro. Una vez eso se apaciguó, la maquinaria se puso en marcha y los asuntos fueron saliendo.
- ¿Se ha hecho una buena gestión?
- Ha sido importantísima. Aunque no hemos podido hacer inversiones, al menos no muchas, los servicios prestados han sido al menos los que había con incrementos en concejalías como Educación o Medio Ambiente, entre otras. Eso con unos ingresos entre el 30 y 40% menores que años anteriores. No quiero poner excusas a la gestión, pero hay que tener en cuenta otras dificultades. Una cosa es contar con una Corporación que no apoye pero que al menos no intente torpedear todo lo que se hace, y la hemos tenido. Al final se ha visto lo que era. Un PP desmembrado que iba a servir sus propios intereses, con gente que se va de su partido, que forma uno nuevo... Un CLR totalmente desmembrado... Sin embargo PSOE y Los Verdes estamos en el mismo sitio. Es cierto que al principio pensábamos que administraciones superiores como la Comunitat o la Diputación iban a apoyar y al final nada de nada, harán las cosas cuando estén los suyos y si no, pues no se harán. Esa es una cuestión que a mí me parece deleznable. No se tiene en cuenta a los ciudadanos y eso no solo me ha preocupado sino que es una de las razones que me sirvió para decir que dejaba esto.
- ¿Es la política más rastrera de lo que pensaba?
- No, la política no. He hecho política toda mi vida y la política no es rastrera. Además es una palabra muy bonita y lo que se puede, se tiene y se debe hacer en nombre de la política es muy honorable.
- ¿Los políticos entonces?
- Si. Los políticos son muy rastreros, sobre todo cuando viven de esto, cuando se ayudan para sus fines y no tienen en cuenta a la gente a la que representan. Que una administración como la autonómica diga que determinada cosa no se va a hacer porque gobernáis vosotros y no los de nuestro partido, o que algo se haría si consiguieran llegar los nuestros. Eso es rastrero.
- ¿Alguien ha llegado a decir eso?
- En el fondo sí, aunque no hay nada escrito. Eso es así y hay muchas cosas de Orihuela que no se han solucionado ni con el PP anterior ni con nosotros porque siempre se han valido de esa argucia. El fondo es que nunca han querido solucionarlo.
- Ese tener las manos atadas desde prácticamente el primer momento, ¿ha obligado a hacer cosas que no se quisieran hacer?
- Nosotros teníamos muy claro que Orihuela necesitaba cuatro años de tranquilidad en el sentido de que no hubiese corruptelas, con una actividad política que puede gustar más o menos pero sin dar lugar a que situaciones como cuando la Policía cerró el Ayuntamiento, a que se hablase siempre de lo que hacían unos y otros y que eso llevase a posibles acusaciones, imputaciones o lo que sea porque iba contra los intereses generales... Orihuela necesitaba esos cuatro años y yo sabía que era la única oportunidad de este pueblo para salir limpio. Eso lo ha condicionado todo, porque lo más fácil hubiera sido irse, pero esto merecía la pena y es lo que hemos intentado. A partir de ahí todo lo que se ha hecho es muy importante porque no solo teníamos que dejar limpia la honorabilidad de los que hemos gobernado, sino hacer un trabajo importante en economía.
- ¿Qué se encontraron?
- Nos encontramos 30 millones de euros en los cajones, con que nos cortaban la luz y el teléfono, con que no había combustible para que la Policía saliera a la calle. Eso el primer día. Cuando ves eso te das cuenta de que las cosas había que hacerlas de otra manera. Hemos pagado mucho, no solo los 21,5 millones del Plan de Ajuste, más ocho y medio que estaban en el juzgado. Hemos pagado, al margen de las sentencias, todo el día a día de facturas pendientes. Hoy tenemos suficiente liquidez. Podemos tener otros problemas como que el interventor ponga las cosas en su sitio y diga cómo hay que hacerlo. Eso cuesta y es difícil. La situación que se produce porque falta personal especializado en distintos departamentos se debe a que este Ayuntamiento había tragado con todo, entraba personal porque a los gobiernos anteriores les interesaba que la gente les votara y poder seguir sirviéndose para sus propios intereses. Todo eso es muy complejo. Es difícil. Pero el compromiso que teníamos, y el mío personal, es que esto tenía que salir adelante y ahí está. Orihuela debe mucho menos, y por lo menos no hay asuntos sucios. Que nos hemos podido equivocar, por supuestísimo; que hemos cometido errores, pues sí; que si yo hubiese tenido un grupo propio, no en coalición, las cosas hubieran sido distintas, seguramente, si lo hubiera tenido el PSOE también hubiera sido distinto, pero hemos tenido que trabajar en esas circunstancias y nos hemos entendido bien. Sabíamos cuáles eran las prioridades y nos hemos puesto con ellas.
- ¿Qué habría sido del Ayuntamiento de Orihuela, en el plano económico, de no haber existido el Plan de Pago a Proveedores?
- Un caos. No habríamos podido solucionar esto porque los bancos no nos hubieran podido dar tanto crédito. En aquel momento había que ir pagando poco a poco y ahogados. El Plan de Ajuste, a la vez que exigencias, ha traído soluciones.
- Sin embargo con el tema de subvenciones a las asociaciones hay bastante enfado, ¿se va a solucionar? ¿Depende de la liquidez?
- Desde hace mucho tiempo tenemos un Ayuntamiento con liquidez y cumplimos con los pagos. A mí me gustaría que si debemos cuatro, cinco o seis millones de euros en servicios poder pagarlos, y creo que podríamos tranquilamente. El problema es que tienen que estar los apuntes contables. No hemos tenido posibilidad de hacer un presupuesto más que el del 2012 y eso nos ha condicionado. Pero si hacíamos presupuesto nos teníamos que ir. Con un presupuesto nuevo, este año por ejemplo lo de las subvenciones no sería problema como no lo será a partir de ahora porque según la Intervención, si no se puede hacer vía convenios habrá otra fórmula. La cuestión es tener la tranquilidad suficiente, políticamente hablando, para poder llevarlo a cabo. Eso es lo que nosotros no hemos tenido nunca.
- Hay gente de la calle que considera estos cuatro años como una hoja en blanco en el avance de la ciudad.
- Si se refieren a que no se han hecho grandes inversiones sí, pero yo no considero eso como que se hayan esfumado cuatro años. Si nos hemos dedicado a sanear las cuentas durante cuatro años, si hemos conseguido que el modelo de corrupción política no exista ya y que nadie se acuerde de él, no se ha perdido el tiempo. Si consideramos que se han continuado los servicios con mucho menos presupuesto, menos ingresos y con problemas que a veces se dan, pero si las calles no están lo suficientemente limpias un día, al día siguiente lo están, que no hemos tenido el ecoparque que yo hubiera querido porque no ha habido inversión, eso es verdad. Pero también es cierto que por otra parte hemos dado otras soluciones y evidentemente nunca se puede decir que se ha perdido si el resultado es el que hay. Si el gobierno que venga puede abrir cajones y ver que no hay facturas escondidas, si no se encuentra con sorpresas desagradables, si ve que hay cierta liquidez para pagar, no le va a pasar como a nosotros. Se encontrarán con un departamento económico funcionando de forma muy distinta, con una Secretaría reformada y los departamentos entrando poco a poco en el engranaje que se quiere. Les va a costar, porque esto no es fácil, pero con esto yo creo que se han ganado muchos más de cuatro años.
- La puesta en marcha de este Ayuntamiento no es entonces cosa de cuatro años, ¿se ha planteado echarle otros cuatro?
- No. Yo sabía que aquí se me iba a ir parte de la vida. He trabajado doce años por mi pueblo y lo he hecho muy a gusto, no me arrepiento de nada, al contrario, si hubiera habido alguna hora más la hubiera echado. El acercamiento con la gente, el sentir que podían subir por la escalera y hablar con el alcalde y los concejales... Eso no existía antes. Para volver ya tendría que cambiar mucho esto. En política estoy toda la vida y me gustaría que todo fuese tranquilo, que cada vez fuera mejor, que continuase, con otros métodos y otras ideas, que no se encuentren con el no por el no. Hay otra cosa fundamental, porque es cierto que no hemos podido hacer inversiones por falta de liquidez y porque la oposición nos lo impidió. Quien venga va a tener un plan de ajuste y de estabilidad reglado, lo que nosotros no pudimos hacer por no cumplirlo, ahora se va a cumplir. El día que salga por esta puerta puedo asegurar que se cumple el plan de estabilidad, y quien venga podrá hacer inversiones desde el primer momento. Por lo tanto sí que era importante pasar este desierto.
- Elijo convulsión, ¿qué palabra elige usted para estos cuatro años?
- Honradez. Yo puedo decir aquello de que he hecho lo que he podido, y quien hace lo que puede no está obligado a hacer más. Creo sinceramente que se ha hecho muchísimo. Quizá no es lo más vistoso, pero he hecho lo que había que hacer y no había otra opción. Me habría gustado hacer como mis antecesores y decir que se hagan las cosas, ¿cómo se paga? Ya lo veremos, y la factura se quedaba en el cajón. Yo eso no lo podía hacer, primero porque lleva a la corrupción, segundo porque hay que mirar en perspectiva, ver las prioridades y atenderlas. Me hubiera gustado renovar todo el parque móvil con vehículos sostenibles, claro. Podría haberlo hecho, dejado la factura y a las empresas colgadas.
- ¿Se va con más amigos o con más enemigos?
- Con muchísimos más amigos, afortunadamente. A veces es increíble el estar por la calle y ver a la gente, sea de tu ideología, parecida o de la más contraria, saber que puedes hablar con ellos, que te felicitan por unas cosas o te dicen que algo no está bien. Salgo a la calle muy tranquilo, muy a gusto. Y enemigos realmente no he notado que tenga, ni más ni menos. De hecho yo no suelo tener enemigos, sí que tengo contrarios, pero enemigos solo un par muy reconocidos: Quien está detrás de la corrupción y quien le apoya, con el resto de gente puedo discrepar, pero no más.
- Hace cuatro años en una entrevista a este periódico dijo que no gobernaría un tripartito, cosa que no ha ocurrido, pero tenía 13 concejales y ahora se queda un pleno desarbolado y nueve concejales en el equipo de gobierno.
- No quise darme cuenta antes del problema que teníamos con CLR, pero al final no me quedó más remedio. Ahora tenemos un Pleno donde los únicos que se mantienen en su puesto desde el principio son Verdes y PSOE. ¿Qué ha pasado con el resto? ¿Qué pasa? ¿Que cuando vienen y no pueden servirse de lo que están haciendo para sus intereses se rompe? Si mi partido no me proporciona lo que yo quiero, que es mi bien personal, ¿me voy? ¿Deshago un partido porque estos me están traicionando los echo y me voy? Eso es lo que ha hecho CLR. Eso está a la vista. Nosotros habremos estado equivocados, otros pueden pensar que se habría hecho mejor, pero nosotros nos hemos mantenido ahí porque si nos íbamos entraban las personas que nunca deberían entrar. Una de nuestras prioridades era que no gobernaran personas relacionadas con la corrupción. Era uno de los objetivos, no el prioritario pero lo era. Luego abrir puertas y ventanas. Este Ayuntamiento será más o menos transparente pero somos el único grupo de gobierno que ha mantenido en organismos importantes a representantes de la oposición, en la Junta de Gobierno hemos llegado a tener dos. Eso era importantísimo, y otro objetivo limpiar económicamente este Ayuntamiento que estaba en la bancarrota. En el empleo, aunque no se puede a veces argumentar porque al mes siguiente se cae como un castillo de naipes, vemos que el paro se recorta poco a poco, ¿tenemos culpa de eso? No del todo, pero sí de una pequeña parte porque se está trabajando. En Educación se dan y se pagan las becas escolares, en la Cultura no hablo, no ha habido antes una explosión cultural como la actual y me gustaría que la hubiera posterior. El picudo ha entrado en El Palmeral, como en todas partes, pero se está poniendo en valor y se está cuidando. Eso es cuestión de toda la vida, mantener esas condiciones. Se ha hecho mucho trabajo que se verá poco a poco, con seguridad, y sobre todo cuando el siguiente grupo de gobierno tenga menos problemas. Por cierto, tenderemos la mano a quien entre en contra de lo que nos hicieron a nosotros, que nos encontramos con que se habían llevado todo y no sabíamos ni la hora que era.
- ¿A qué cosa le da más rabia no haber llegado?
- A muchas. Hay alguna cuestión que para mí era fundamental y creo que no se ha logrado por muchas razones. Me habría gustado ver un centro histórico peatonalizado y no ha podido ser. También es verdad que yo no contaba con las obras del AVE, o con que los comerciantes no lo vean, cosa que pienso que es un error. Orihuela entrará en la modernidad cuando eso se produzca. Es fundamental. Me habría gustado hacer carriles bici como en la costa, poner en marcha los ecoparques porque se necesitan. Entre el Consorcio en el que no nos quieren y nosotros no queremos estar y la falta de inversión no ha podido ser. Me hubiera gustado que la Generalitat hubiera protegido Sierra Escalona como Parque Natural y que hubiéramos recuperado lo que se nos debía como el Centro de Salud del Rabaloche, que estuviera hecho, porque corresponde a quien está toda la vida licitándolo. La devolución del Palacio de Justicia. Hay muchas cosas. Hay una serie de edificios que podrían utilizarse para actividad municipal que me hubiera gustado recuperar, como el edificio Miguel Hernández, o como el Palacio Rubalcava. Estoy orgulloso de que se haya hecho un trabajo bien hecho en la calle Arriba, en la sierra, en las zonas del Rabaloche y San Isidro. Hay cosas que se han podido hacer muy bien y otras que no han podido ser. En ese sentido estoy tranquilo y a gusto porque lo que se ha hecho también se necesitaba.
- Si le pregunto cuál ha sido su mayor logro al frente del Ayuntamiento, doy por hecho que me va a hablar de la municipalización del servicio de recogida de basura.
- Sin lugar a dudas. Era fundamental, algo a lo que se tenía que llegar. Se contó con dos concejales que fueron importantísimos para ello como Pablo Vidal y Asun Mayoral, y eso dio lugar a todos los problemas que llegaron después. Pero había que hacerlo y es un logro importante. El otro es acabar el mandato sin que nadie haya tenido que ir a los juzgados por cuestiones oscuras.
- ¿Con qué se tendrá que poner en primer lugar la persona que ocupe su despacho a partir del mes de junio? Sobre todo teniendo en cuenta que tiene al menos 4,5 millones de euros en la caja para inversiones.
- Va a tener dinero, ese no va a ser problema. Si fuese yo y las condiciones fueran otras, lo primero que haría sería una reestructuración de los trabajadores de la casa, intentaría, si es que nosotros no la adelantamos, la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) porque es importante que todos los departamentos vayan al unísono y no a veces unos en contra de otros o sin saber hasta dónde llegan las funciones de cada uno. La modernización de la administración pero no en el sentido que nosotros hemos actuado con un programa como el Gestiona, importantísimo, o la administración electrónica. Ahora toca la modernización de los puestos de trabajo. Aquí hay mucha gente que entró a dedo en años anteriores y o no tiene la preparación y hay que proporcionársela o ha venido aquí a servirse del cargo para sus fines, y creo que esto hay que reestructurarlo. Otra persona puede pensar algo distinto, pero como no van a tener dificultades para hacer inversiones pienso que eso sería lo primero.
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