sábado, 25 de abril de 2015

PROTAGONISTA, 7 DIAS CITAS, MADRES E HIJAS HERENCIAS DE ESTILO,./ SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO,. MARIAN KEYES ESCRITORA,./ SABADO - CINE- QUE LES PASA A LOS HOMBRES,.

TÍTULO: PROTAGONISTA, 7 DIAS CITAS, MADRES E HIJAS HERENCIAS DE ESTILO,.

Este trabajo nos ha ayudado a conocernos mucho mejor,. foto

Purificación García y Soledad ÁlvarezPurificación Garcia , ( 63 años )
Soledad Alvarez ( 32 años ),.

Les unen genes, gustos, armario y ¡profesión! De Purificación García a Teria Yabar, madres 'fashion' que ha transmitido su vocación a sus hijas.
Purificación García (63 años) y Soledad Álvarez (32 años)
"Este trabajo nos ha ayudado a conocernos mucho"​
-"El respeto por la familia y el amor por la belleza, el arte, la moda, la aventura y los viajes nos unen", afirma esta emblemática diseñadora respecto a su relación con su hija Soledad, convertida hoy también en creadora de moda.
"Estudié Publicidad e hice practicas en varias productoras, pero al final acabé trabajando como estilista para los rodajes. Luego pasé al mundo a la ópera y fui relaciones públicas del tenor Josep Carreras. Hasta que, finalmente, me decidí a crear a mi propia marca, Sayan, con la que hoy estoy muy ilusionada", explica Soledad, que ya ha abierto tienda en Madrid. "La moda es algo que nos ha unido más y que nos ha hecho conocernos mejor. Trabajar juntas ha sido y es un reto constante, porque no es fácil separar lo personal de lo profesional", apostilla la joven.
"Sole es detallista, disciplinada, leal y comprometida", relata Purificación, que trabaja con su hija durante algunos periodos al año. Mientras, Soledad destaca de su madre: "Es una gran luchadora y una persona muy exigente. Ambas somos fuertes cuando nos encontramos en un momento clave, ante los problemas y las decisiones difíciles, pero ella es más perfeccionista y ordenada que yo".
"Tenemos un gusto parecido–explica Purificación–, aunque Soledad es más atrevida. A la hora de vestirse, es más vanguardista y le gustan los estampados. Yo soy de colores limitados. Prefiero la ropa en negro, azul marino, blanco, chocolate, cobres, bronces y dorados antiguos".
Pero, aunque no compartan look, tienen muchas aficiones en común: "Nos encanta viajar juntas, ir al cine o compartir una tarde de compras. Nos unen el valor que damos a la familia y nuestra debilidad por los perros. Creo que, con el tiempo, las madres son menos exigentes con los hijos y aprenden a comprendernos. En mi caso, los años, muchas risas y alegrías, y algunas discusiones nos han ayudado a entendernos mucho mejor", aclara Soledad.
"La moda es belleza, ironía, ilusión y pasión. Es vital en nuestras vidas. Me encanta el estilo de mi hija por su libertad y modernidad y por que me sorprende", reflexiona Purificación. "Nos gusta comentar el 'outfit' que lleva cada una, me imagino de quién es por defecto profesional. Lo hacemos sin querer. Siempre somos muy sinceras para lo bueno y para lo malo, para intentar mejorar. Aunque resulte increíble, a veces compramos lo mismo aunque hayamos ido de compras por separado", señala Soledad sobre la enorme complicidad con su progenitora.
"Mi madre nunca ha aceptado un no por respuesta. Ha tenido que luchar mucho por estar donde está. Me ha enseñado a ser independiente y a no rendirme nunca. Constancia y esfuerzo han sido siempre sus dos palabras favoritas a la hora de aconsejarme. Es mi punto de apoyo esencial en la vida", concluye Soledad.
Confesiones familiares 'fashion' 
-El estilo de Purificación, según Soledad... "Es muy minimalista. Siempre lleva colores neutros y cortes arquitectónicos. Yo arriesgo con tonos y 'prints".
-Los diseñadores fetiche de Soledad... "Balmain, Anthony Vaccarello e Yves Saint Laurent. Mi madre viste, sobre todo, de su etiqueta y le gustan Lanvin, Dries Van Noten, Céline y Halston".
-Soledad admira de Purificación... "Que siempre es fiel a su estilo, que coordina muy bien los colores y que sabe sacar partido a su figura".
-Intercambian... "Nos prestamos bolsos, joyas y ropa para galas y eventos".
-Purificación estaba radiante... "El día de su boda. Se casó de una forma muy transgresora. Llevaba un vestido de seda en blanco roto muy simple, pero con una pamela enorme".
-El gusto de Soledad influye... "Siempre aporta una visión fresca y actual".
-De Purificación le gustaría heredar... "Un abrigo largo de Alberta Ferretti".

Teria Yabar (54 años) y Elsa Sánchez (29 años)
"No hay relación más pasional que la de madre e hija"​
-En 1986 esta infatigable empresaria, ahora dueña de una famosa boutique en Madrid, se inició en el mundo de la moda con una tienda para mayoristas en León. "Entonces compraba ropa en París e Italia y ejercía también de profesora, ya que soy licenciada en Lenguas Extranjeras Aplicadas. Luego abandoné la docencia, me mudé a Madrid y abrí un punto de distribución en París. Y hace siete años, junto a mi hija Elsa, me lancé al mundo del diseño. Primero empezamos a fabricar nuestra línea de accesorios y hace dos años, nuestra etiqueta de ropa", aclara Teria.
Trabajar juntas, viajar a China para producir sus colecciones y gestionar su empresa hace que ambas vivan con intensidad. "No hay una relación más pasional que la de madre e hija. Hasta que Elsa tuvo seis años, la llevaba conmigo a todos los viajes", explica Yabar. "Nos une el gran lazo afectivo y un montón de vivencias, aunque siempre hay conflictos generacionales", apunta Elsa.
"Mi hija no deja de sorprenderme con su sentido común. Es rápida, creativa, inteligente y cariñosa", apunta Teria. "Con el paso de los años, hemos aprendido a compenetrarnos, escucharnos sin juzgar y a avanzar juntas. Me gusta lo valiente y generosa que es", afirma Elsa de su madre.
"Afortunadamente, en el trabajo tenemos los mismos criterios y también en nuestro estilo de vida", comenta Yabar. "Nos gusta salir a tomar algo, ir al teatro y viajar una vez al año con mi hermano a un destino exótico. Me gusta ir con ella de 'shopping', porque nadie me entiende mejor. Me conoce y sabe lo que me favorece. Y a mí también me gusta opinar de lo que ella se compra", puntualiza su hija. Teria no duda en afirmar: "Con una mirada suya, sé si voy bien". Y Elsa concluye: "Me ha inculcado que la moda es glamour, pero que hay mucho trabajo detrás y que debemos tener los pies en la tierra".

Confesiones familiares 'fashion'
-El estilo de Teria... "Viste como una lady de los 50. Yo tengo un punto más roquero".
-Diseñadores fetiche de Elsa... "Me encantan los vestidos de Alfredo Villalba, Elie Saab y Dolce & Gabbana, los bolsos de Givenchy y los salones de Valentino. En el armario de mi madre hay ropa de su firma y mucho 'vintage".
-Elsa admira de Teria... "Su elegancia natural".
-Intercambian... "Sobre todo, bisutería, porque no tenemos la misma talla".
-Teria estaba radiante... "La recuerdo con un vestido de pedrería y lentejuelas beis tipo sirena, con el que acudió a una fiesta de una revista de moda".
-El gusto de Elsa influye... "Tenemos un estilo femenino, pero a ella le gusta mucho el vintage y me contagia".
-Herencia familiar... "Me encanta ponerme los abrigos de mi abuela. Y me encantaría heredar su anillo de pedida".
-Elsa va ideal... "Cuando le da un aire nuevo a mis abrigos antiguos con botas planas".

Cristina de Salazar (48 años) y Cristina Duato (21 años)

"Nos gusta investigar juntas y compartir descubrimientos"​
"“Con solo siete años, ella ya tenía la casa y la cocina bajo control mientras yo no paraba de trabajar. Se ha independizado hace un año y estoy absolutamente tranquila respecto a su conducta. Cristina siempre ha sido muy madura y yo, más aventurera. Así que ella ejerce de mamá y yo sigo siendo la rebelde”", comenta Cristina de Salazar, restauradora de formación, promotora musical y hoy diseñadora de joyas de éxito.
Su hija es Cristina Duato, sobrina del conocido coreógrafo. Con cuatro años, se inició en el mundo de la moda. “"A los 16 me presente al 'casting' de Elite Models y quedé semifinalista. He desfilado en la Valencia Fashion Week y en Mercedes Benz Fashion Week de Madrid para Francis Montesinos"”, señala.
El divorcio de sus padres y la llegada de una nueva hermana no ha hecho mella en este perfecto tándem. “"Hemos vivido muchas experiencias y cambios, pero nos hemos adaptado a todo. Siempre hemos sido un equipo y un apoyo la una para la otra"”, señala Duato.
"“De ella destacaría su sentido de la responsabilidad y lo divertida que es. Se parece a mí en su valentía para afrontar problemas y en su capacidad para buscar soluciones"”, apunta Cristina madre. “"Nos gusta compartir descubrimientos o investigar sobre música, cine, arte, moda o alimentación. Hemos pasado muchas noches en vela viendo películas o disfrutando de conciertos o exposiciones"”, añade Duato.
Y, por supuesto, la moda es otra de sus grandes aficiones. “"Siempre ha estado presente en mi casa. Es un medio de expresión y un reflejo de tu personalidad y la sociedad actual. Es arte, pero también es una industria"”, especifica la modelo, que estudia Administración y Dirección de Empresas.
Confesiones familiares 'fashion'
-El estilo de Cristina de Salazar es...… "“Le encantan los vaqueros y el cuero, y es muy atrevida con los accesorios. Yo soy más lanzada con colores y estampados"”.
-Diseñadores fetiche...… "Alexander McQueen, John Galliano y Roberto Cavalli. A mi madre le encantan Elie Saab, Etro, Loewe, Narciso Rodríguez, Dolce & Gabbana y Francis Montesinos"”.
-Admira de su madre…... "“Cómo ha ido cambiando sin perder su esencia"”.
-Intercambian…“... "Bolsos y joyas"”.
-Cristina madre estaba radiante... "El día de su segunda boda, sexy y elegante. Lo tenía todo"”.
-El gusto de la hija influye…“... "Me ha hecho consciente de que yo soy su ejemplo"”.
-Herencia familiar…“... "Ya me he hecho con un vestido de novia hindú de mi madre"”.
-Un consejo... …“"Que explore este mundo desde el punto de vista empresarial, ya que la carrera de modelo es corta".

Paloma Santaolalla (58 años)  y Paloma Lanna (25 años)
"Tenemos una relación profesional muy cómplice"​
Además de genética, comparten el día a día de su empresa, Nice Things, de la que Lanna es directora de Marketing. Sus padres crearon Globe en los 80 y, una década después, Santaolalla puso en marcha su actual firma. “"Además de complicidad, tenemos una relación profesional enriquecedora”", señala, a lo que asiente su hija, que el año pasado creó su etiqueta, Paloma Wool. “
"Vivimos juntas y tenemos el mismo trabajo, lo que ha hecho que nuestra relación madure. Nos respetamos y entendemos. Mi madre es un referente. Las dos somos muy perfeccionistas, pero tenemos diferentes ritmos. Yo soy más pausada”", afirma Lanna. “"Nos gusta visitar museos, viajar, hacer shopping, disfrutar de la buena mesa y hacer yoga o pilates"”, apunta la madre. "La moda significa mucho en nuestra familia, porque ha sido siempre el centro de nuestras vidas”", dice. "“El gusto de mi madre ha definido la forma en la que miro las cosas”", señala Lanna.
Confesiones familiares 'fashion'
-Diseñadores fetiche...… “"The Row y Maryam Nassir Zadeh. En el vestidor de mi madre la estrella es Nice Things, pero hay Marni y diseñadores japoneses"”.
-Admira de su madre...… “"Cómo combina colores”".
-Intercambian... …“"Muchas prendas y complementos"”.
-Herencia familiar…“... "Suelo llevar una mochila suya de Gucci y me gustaría heredar sus bolsos"

Claudia Hernández (49 años) y Clara Lázaro (21 años)
"La moda es para nosotras un estilo de vida"​
"“Siempre he tenido buena relación con mi madre, pero en los últimos años es estupenda”", afirma esta estudiante de Derecho y Administración de Empresas, hija de Claudia Hernández, socia fundadora de The Hip Tee, la etiqueta de camisetas más 'trendy'. “"Nuestro trato es fantástico. Aunque no diré que somos amigas. Yo siempre seré su madre”", comenta Claudia. “"Lo que más aprecio de mi madre es su comprensión y que es muy sincera. Es sensible, pero tiene carácter y se enfrenta a los problemas"”, cuenta Clara.
"“De mi hija admiro su tenacidad y su generosidad"”, señala Hernández. “"Ir al cine y viajar juntas es fabuloso. Siempre que podemos, organizamos una escapada y arrastramos al resto de la familia. Pero, sobre todo, nos une la moda. Me gusta que me aconseje"”, afirma Clara. “"Ella ha trabajado en la empresa en todas las áreas: como modelo, en el almacén, en administración...”", dice Claudia. “"Para mi madre, la moda es un estilo de vida y así me lo ha trasmitido"”, concluye Clara.
Confesiones familiares 'fashion'
-Diseñadores fetiche...… “"Nuestras etiquetas preferidas son Zadig & Voltaire, Sandro, Maje e Isabel Marant”".
-Admiras de tu madre…... “"Su estilo casual pero muy chic"”.
-Intercambian... …“"Toda la ropa, salvo los pantalones”".
-El gusto de Clara influye... …“"Ella me anima a ir más sexy”".
-Herencia familiar... …"Llevo un bolso suyo de Chloé que no me quito y aspiro a heredar alguno de Chanel",.

TÍTULO:  SI TIENES  MINUTOS Y DESCANSO,. MARIAN KEYES ESCRITORA,.

Marian Keyes foto

Resultat d'imatges de MARIAN KEYES ESCRITORA,.Marian Keyes, (10 de septiembre de 1963) es una novelista irlandesa, considerada una de las fundadoras del Chick lit. Su primera novela Claire se queda sola se publicó en Irlanda en 1995. Ha vendido millones de copias de sus libros, los cuales se han traducido a más de 30 idiomas.

Biografía

Antes de escribir y «Claire se queda sola» (1995)

Nació en Limerick, al oeste de Irlanda, y se crio en Dublín. En alguna ocasión ha descrito su infancia como un momento idílico e inocente en su vida. Después de cursar el instituto, y tras no conseguir plaza para estudiar Periodismo en la Universidad, estudió Derecho en el University College de Dublín, donde se graduó en 1983. Como dice en su libro Bajo el edredón, a este título le dio "un buen uso yendo a Londres para trabajar de camarera", porque consideraba que era el trabajo que merecía. Marian Keyes siempre ha admitido tener una autoestima bajísima.
En efecto, pese a que pronto encontró un trabajo de oficinista, repetidas depresiones la empujaron a tener cada vez más problemas con el alcohol, con el que siempre había tonteado desde los 14 años. Es en ese momento de desorden, cumplidos ya los 30 (1993), cuando empezó a escribir relatos sin una idea clara de llegar a escribir una novela. Su vida estaba en la peor de las crisis y se vio obligada a ingresar en un centro de rehabilitación para toxicómanos.
Keyes suele decir que se convirtió en escritora "por accidente", ya que envió sus relatos cortos a un editor pensando que jamás obtendría respuesta, mintiendo sobre una novela que ni siquiera había comenzado, pero ellos contestaron, adivinando su talento potencial, y se la reclamaron. Fue entonces cuando comenzó a escribir, una vez rehabilitada de su alcoholismo, Claire se queda sola, dando comienzo a su carrera como novelista. Claire se queda sola refleja todo ese abandono en el que estaba sumergida.

Primeros pasos: «Lucy Sullivan se casa» (1996)

Su primera novela se vendió muy bien. El primer contrato con la editorial Poolbeg era para tres libros, pronto firmaría para cinco. Lucy Sullivan se casa salió en Irlanda en septiembre de 1996 y se mantuvo como número uno en ventas durante nueve semanas.
Varias editoriales de Gran Bretaña se interesaron por su trabajo, pero al final optó por publicar en una modesta, la editorial Reed, por miedo a verse abrumada por proyectos a gran escala.
Para entonces ya se estaba hablando de un nuevo género literario llamado chick lit, un género escrito por mujeres jóvenes que trataba temas actuales, conflictos de hoy, siempre desde el punto de vista femenino y con un aire alegre. Literatura de la mujer de hoy, profesional y activa. El nombre de Marian Keyes empezó a citarse junto al de Helen Fielding, que acababa de publicar El diario de Bridget Jones. Marian Keyes inauguraba su carrera literaria con dos títulos de éxito, y al mismo tiempo estaba fundando con otras escritoras de su generación una nueva forma de literatura.

Cambio de registro: «Rachel se va de viaje» (1997)

Justo acababa de empezar su carrera literaria y ya quiso imprimirle un giro. En otoño de 1997 acababa de volver a Dublín y aparece en las librerías Rachel se va de viaje. Pese a ser una continuación de Claire se queda sola, segunda parte de la saga de las Hermanas Walsh, cambia completamente el tono y se vuelve más duro, mucho más trágico. Aunque contiene momentos cómicos, elemento fundamental de su estilo, es sin duda el libro más serio de toda su carrera, reflejo de su adicción al alcohol y del traumático paso por el centro de rehabilitación.
Tuvo alguna mala crítica porque algunos no comprendieron el significado de un cambio de registro tan difícil y al mismo tiempo tan sincero. Sin embargo tuvo un considerable éxito de ventas, e incluso la productoria Disney le ofreció la posibilidad de verlo adaptado en una película. De su viaje a los EE. UU. para negociar la adaptación partiría la siguiente novela de la saga de las Hermanas Walsh Maggie ve la luz, escrita cuatro años después.

Los sufrimientos de la escritora: «Por los pelos» (1999) y «Sushi para principiantes» (2000)

Marian Keyes comenzaba a vivir los conflictos de todo autor consagrado. En Por los pelos, terminado en las navidades de 1998, sentía como si traicionara a los personajes que poblaban sus novelas anteriores, hasta el punto de llegar a cogerles manía, pero cuantas más páginas iba escribiendo más se borraban esos prejuicios y más cariño sentía por ellos. Por los pelos terminó siendo una novela positiva, viva, una visión entusiasta de un tema tan complejo como el de la enfermedad.
Esta vez vino desde Francia una oferta para hacer una versión cinematográfica de la obra. Aceptó, y aunque las localizaciones fueron muy distintas a las originales y la lengua era el francés, Marian Keyes quedó muy satisfecha con el resultado.
Con Sushi para principiantes sufrió mucho durante su redacción. Fue un parto costoso, pero es también quizás su obra más madura. Sushi para principiantes, publicada en el año 2000, significó también otro cambio de tendencia en la obra de la escritora. Si antes sus novelas trataban de chicas, ahora eran mujeres las protagonistas; los personajes eran mucho más complejos, y el humor estaba más trabajado.
Eran los sufrimientos del creador, pero también era el paso definitivo para acercarse a la literatura con mayúsculas, para sentirse una escritora, pero sin llegar nunca a perder su estilo personalísimo.
En Sushi para principiantes creó a Ashling, un personaje en el que se vio reflejada desde el principio por esa capacidad de vivir las cosas intensamente, por su preocupación por los demás, por esa ansia por crear a su alrededor una serenidad y una simpatía absolutas.

Siguen las Hermanas Walsh: «Maggie ve la luz» (2002)

En Maggie ve la luz continuó con la saga de las Hermanas Walsh. Después de dedicar un libro para Claire y otro para Rachel, esta vez se decidió por Maggie, la hermana que, al contrario que las demás, hacía siempre las cosas según las reglas. Sin embargo y para continuar con el espíritu de los otros títulos de la saga, Maggie pierde los papeles cuando su matrimonio fracasa y pierde su empleo. Su vida, al fin y a la postre, no era como había calculado.
Como se comentaba más arriba, Maggie ve la luz es fruto de su viaje a los EE. UU., de sus paseos por Los Ángeles, del descubrimiento de ese aislamiento que sufren los habitantes de una ciudad inhóspita y despiadada como cualquier gran capital estadounidense. En efecto, la novela trata de la incomunicación, de la ruptura de toda vía de contacto, de la deshumanización.

La literatura de la experiencia: «¿Quién te lo ha contado?» (2004)

¿Quién te lo ha contado? está ambientada en el mundo editorial, en sus experiencias en ese terreno, aunque ha recalcado que no trató de reflejar su vida. Con esta obra empezó a disfrutar de verdad de la escritura, y recuerda su redacción como uno de los momentos más placenteros de su vida.
Tuvo que emplearse a fondo en el conocimiento del mundo editorial, su fauna, sus costumbres, la actividad interna como la organización de eventos y la relación a veces miserable con los escritores. Si hay algo que se acerca a la vida de Marian son algunos acontecimientos lamentables, tratados con ironía, como la firma de libros de una autora a la que nadie presta atención.

Siguiente estación para las Hermanas Walsh

«¿Hay alguien ahí fuera?» (2006)
Con ¿Hay alguien ahí fuera? se retomaba, cuatro años después, la saga de las Hermanas Walsh. Se volvía a hablar de corazones rotos, soledad y depresión, pero como siempre todo cubierto de una ligera capa de comedia, locura y los desastres cotidianos de la familia Walsh. En este caso, Anna Walsh fue el centro de la obra. Anna se enfrenta a las acometidas de la vida y retrata cómo tiene que salir adelante a sus 29 años, casi como cuando tuvo que hacerlo la propia Marian Keyes. Por eso no es erróneo pensar que cada novela de la saga refleja un aspecto crítico de la personalidad y las vivencias de la escritora.
Los inicios de la redacción no fueron sencillos. El tiempo se alargaba y veía cómo la novela estaba caminando hacia derroteros demasiado tristes. Faltaba algo, esa pizca de ironía que salpicaba el resto de la saga. Cuando ya estaba casi terminada tuvo la ocurrencia de invadir la trama con las alocadas historias detectivescas de Helen, la hermana pequeña, para conseguir el contrapeso cómico. Escribó esa vertiente desenfadada, ese argumento paralelo, en un solo día, consiguiendo el equilibrio perfecto para terminar la novela con éxito.
Los libros de las Hermanas Walsh
Las novelas de Marian Keyes no suelen estar escritas como series, ni tampoco tienen secuelas ni precuelas, con la excepción de lo que se ha conocido entre su círculo de seguidores como la serie de las Hermanas Walsh. Aunque no es oficialmente una serie, ya que cualquier lectura de los libros anteriores o posteriores en publicación no afectaría para la comprensión de la trama o el seguimiento de los personajes, se recomienda leerlas en orden de aparición, ya que brinda un mejor fondo acerca de las motivaciones de los personajes, su manera de ser y actuar, junto con alguna información acerca de los antecedentes.
Las novelas sobre las Hermanas Walsh están escritas en orden cronológico de acuerdo a la edad de las hermanas, comenzando por la mayor, hasta terminar con la menor: Claire Walsh es el personaje principal en Claire se queda sola, Rachel Walsh lo es en Rachel se va de viaje, Margaret en Maggie ve la luz y Anna en ¿Hay alguien ahí fuera?. Cada libro y personaje aborda una temática diferente, la cual gira en torno la superación de una situación difícil y humanamente realista. Acaba de completar la saga con la obra que se centra en la quinta y menor de todas las hermanas: Helen, en la novela Helen no puede dormir.
Lo interesante de la saga radica en que las tramas evolucionan con el tiempo en que fueron escritas, es decir, que la edad de los personajes va sumando los mismos años que Marian Keyes tarda en dar continuidad a la publicación de los títulos. Así, cuando el lector lee ¿Hay alguien ahí fuera?, centrada, como dijimos, en Anna y publicada en 2006, aparece Claire, protagonista del título inaugural Claire se queda sola, de 1995. Si en Claire se queda sola tenía 29 años, en ¿Hay alguien ahí fuera? roza ya la cuarentena.
Este detalle enriquece la serie, le da una dimensión muy humana. Y para el lector resulta un regalo volver a reencontrarse con aquellos personajes que descubrieron en novelas anteriores, pero un poco más mayores. Sabemos de sus vidas, las cuales han transcurrido todos estos años como fuera de campo. Tenemos noticias de ellas momentáneamente, para volver a perderse en una trama sólo adivinada, en ese vacío sin testigos que transcurre entre novela y novela. La sensación que deja tiene un punto de nostalgia, pero también de emoción y alegría. Es como reencontrarse con viejas amigas.
Además, la madre de las Hermanas Walsh, la conocida como Mamá Walsh, también ha ido adquiriendo cierta independencia dentro de la obra de Marian Keyes, a través de un consultorio sentimental cuyas más célebres consultas han aparecido publicadas en Bajo el edredón.

«Un tipo encantador» (2008) y «La estrella más brillante» (2010)

Con Un tipo encantador quiso probarse a sí misma y quiso probar a sus lectores. Se esmeró en escribir un texto duro, sin concesiones, un retrato difícil y angustioso sobre la mayor lacra que ha caído sobre las mujeres: la violencia de género. Un tipo encantador es un texto complejo, serio, largo. Tan largo que le resultó difícil terminarlo. El resultado fue un nuevo éxito de ventas, lo cual significa que efectivamente Marian Keyes logró su objetivo.
La esperada última novela, que apareció en octubre en lengua inglesa, se ha publicado en español el 12 de febrero de 2010 bajo el título La estrella más brillante.

«Helen no puede dormir» (2013)

Helen Walsh no cree en el miedo --es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero--, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor. Es detective privado y tiene cada vez menos trabajo, le van a desahuciar de su piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.Y uno de ellos es Jay Parker, un ex novio encantador aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.
La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su hijo, que odia a Helen...
Pero ella nunca obedece las reglas, ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.

El estilo de Marian Keyes

Su estilo es muy reconocible. Mezcla la comedia con los aspectos oscuros de la vida de las mujeres, como la infidelidad, los complejos de inferioridad, el divorcio, la adicción a las drogas, la viudedad y su duelo, o la violencia doméstica.
Un libro que gira en torno a un personaje con depresión no suena muy divertido, pero Marian Keyes da la vuelta a la tortilla y plantea el problema en tono de comedia. Todos sus libros son diferentes, pero comparten el tema común de gente que está en un mal momento y tienen que salir adelante. Sus novelas hablan de redención. El haber vivido esos mismos malos momentos le da a Marian Keyes la autoridad suficiente para utilizarlos como material narrativo.
Suelen compararla con Helen Fielding. Ambas empezaron a escribir al mismo tiempo (su segundo libro, Lucy Sullivan se casa salió justo cuando El diario de Bridget Jones despuntaba en las librerías). Ambas son escritoras cómicas que escriben sobre cosas de mujeres corrientes.

Personalidad

Se declara adicta a los zapatos y pésima en la cocina. Participa en debates televisivos y publica constantemente en la prensa escrita. En la actualidad vive con su marido, Tony (llamado Himself, ‘él mismo’ en su obras de no-ficción), en Dún Laoghaire, pueblo costero cerca de Dublín, después de mudarse de Londres en 1997.

Novelas


No-ficción:

Fuentes

 TÍTULO: SABADO - CINE- QUE LES PASA A LOS HOMBRES,.
Qué les pasa a los hombres Reparto
Scarlett Johansson, Drew Barrymore, Jennifer Aniston, Jennifer Connelly, Ben Affleck, Justin Long, Bradley Cooper, Ginnifer Goodwin, Kevin Connolly, Kris Kristofferson,.
 
 Ambientada en Baltimore. Historias cruzadas sobre el amor y el comportamiento humano: una mujer se siente confusa en una sociedad más obsesionada por la tecnología que por el contacto humano, otra mujer se ve atrapada en un rutinario matrimonio, un hombre intenta conquistar a una mujer que tiene un amante, una joven vive obsesionada intentando propiciar encuentros accidentales con el hombre de sus sueños.

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