¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -Miguel Poveda: «Siendo padre, el sexo pasa a un plano distinto»,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -Miguel Poveda: «Siendo padre, el sexo pasa a un plano distinto»,..fotos,.
Miguel Poveda: «Siendo padre, el sexo pasa a un plano distinto»,.
Miguel Poveda: «Siendo padre, el sexo pasa a un plano distinto
«Vivimos en una pelea por ver quién es más catalán o español puro, parece que estemos volviendo a la época de Queipo de Llano», asegura el cantaor
–¿Qué le 'enlorquece' de Lorca?
–Su personalidad arrolladora, que es un ser mágico, con un sentido de la justicia, del amor a lo popular, a la gente, a la tierra...
–¿Se identifica con él?
–Intuyo que si lo hubiese conocido nos habríamos llevado muy bien. Era un entusiasta, se emocionaba con todo y le daba mucho valor al compañero. En eso sí me identifico.
–¿Queda algo de Lorca por descubrir?
–Mucho. Yo por ejemplo he descubierto que Federico era muy sexual. No homosexual, que eso ya lo sé, sino sexual, pasional... Un hombre que amaba la belleza y el sexo. Pese a la represión de la época, tuvo una vida sexual bastante extensa.
–¿En eso también se parecen?
–Para mí el sexo tiene importancia por supuesto. Es algo maravilloso y, cuando además es con amor, se convierte en la expresión máxima. Pero creo que Lorca ahora mismo me gana en sexualidad, ja, ja, ja... Quizás hace unos años no, pero ahora tengo 45 y un hijo pequeño, y cuando llega la noche estoy muerto de cansancio. Estoy en esa fase en la que tienes un hijo y el sexo pasa a otro plano distinto.
–'No me encontraron' es uno de los temas del disco. ¿A Miguel Poveda dónde no lo encontrarán?
–Uf, pues quizá en un mitin político, je, je... En general, en la mentira, en lo superficial, en lo banal. No quiero ponerme ahora de trascendente ni de culto. Son épocas que uno ha pasado. Pero a mí no me encontrarán donde yo tenía la cabeza hace quince años. Yo he ido, como la serpiente, dejando cáscaras por ahí. He ido mudando de piel y no me reconozco en esas pieles que he dejado atrás. No me encontrarán en el Miguel de hace diez años.
–¿Cuál ha sido su última 'mudanza'?
–Con Lorca. Él me ha zarandeado en todos los sentidos, todos los cimientos. Me ha hecho darle importancia a lo que realmente la tiene, que es el ser humano. Sobre todo en una época en la que estamos peleándonos por territorios y por cosas absurdas. Federico debería estar vivo hoy día y darnos una conferencia que nos hiciese reflexionar a todos. Creo que nos daría un zarandeo de cordura.
–¿Estamos volviendo a la intolerancia que mató a Lorca?
–Quizá no tanto, pero estamos llegando a extremos que son jodidos. Por ejemplo en mi tierra todas las ideologías estaban conviviendo con cierta tranquilidad. Ahora no. Ahora no puedes manifestarte ni decir nada, se respira un ambiente hostil, triste. Llegar hasta extremos de odio y de rechazo es una torpeza gravísima. Deberíamos elevarnos un poquito, observarnos desde fuera y ver hasta qué punto merece la pena llegar a ese extremo, esa pelea por ver quién es más territorial que el otro, más catalán puro y más español puro. Parece que estemos volviendo a la época de Queipo de Llano.
–Creció en Badalona. ¿Le hicieron sentirse charnego?
–No, porque todos lo éramos, ja, ja, ja... Yo fui un niño muy de mi casa pero a los 20 años me independicé y me fui a vivir a Barcelona. Siempre crecí en un ambiente muy diverso. Mi padre es de Murcia y escuchaba a Pink Floyd, a Allan Parson y a los Beatles. Y mi madre, de Puertollano, que sin ser andaluza escuchaba a Bambino, a María Jiménez, a Pepe Marchena... Yo de Badalona y cantando flamenco. Y además era 'casteller' con los Minyons de Tarrasa.
–¿Llegó a coronar alguna vez la cima?
–No. Me quedé en el tercer piso, je je... Pero pasé mucha fatiga ahí arriba. Ahora me emociono al verlos.
–Buena mezcla: flamenco, 'casteller'...
–Claro. Y además tengo un interior rico y apasionado que está en concordancia con el planeta en el que vivimos. No me siento limitado. Y siendo tantas cosas no soy menos catalán, ni soy menos cantaor ni menos homosexual.
–¿Le ha cambiado Lorca más que la paternidad?
–No, ja, ja, ja... Tanto no. La paternidad es lo que más me ha cambiado. Federico me ha dado un universo fascinante de poesía, de belleza, y un poco el zarandeo de vamos a hacer algo, vamos a cambiar el mundo con nuestro granito de arena.
–Y lo de ser padre...
–Eso se sale de todos los universos, del mapa. Eso no se puede describir. Madre mía, eso me ha hecho el ser más chiquitito del mundo pero a la vez el más feliz.
–Tiene fama de padre muy entregado.
–Se lo pueden contar mis amigos, mi familia. Ellos alucinan conmigo. Tenemos mi hijo y yo un vínculo tan bonito, tan fuerte, tan intenso... El niño tiene una 'papitis' impresionante. Y sí, a mí me gusta. Cuando decidí tener a mi hijo fue con todas las consecuencias: yo lo cambio, yo lo ducho, yo le pongo los pañales, le hago de cenar, le doy de comer, le pongo su merienda, lo llevo al parque... Y todo el tiempo libre que tengo me dedico a él en cuerpo y alma.
–Creo que sufre mucho cuando están separados.
–Muchísimo. Un día que el niño se quedó atrapado varias horas en el AVE con mi hermana sufrí lo indecible. Los independentistas habían colocado piedras en las vías. Puse un 'tuit' y me llamaron lo que no me habían llamado nunca en mi infancia: 'Charnego, español de mierda'... Ese es el ambiente que se respira hoy día en mi tierra.
–¿Ya ha conocido a su 'doble', Gabriel Rufián?
–Calla, calla... Que el otro día iba yo en el AVE, me levanto para ir a la cafetería y al volver le veo a Rufián. Por suerte, iba dormido.
–¿Sintió un desdoblamiento?
–No, je, je... Pensé: dios mío, que no nos vean juntos, porque si no esto ya va a ser un cachondeo. Nunca lo he saludado en persona. Una vez hablamos por teléfono por un reportaje que hicieron de parecidos razonables.
–¿Usted se encuentra ese parecido?
–Hombre, ojitos achinados, barbita, cara así como redondita... Pero yo tengo otra energía. A lo mejor el chaval como persona es un tío estupendo... Como político, estoy a 300 millones de kilómetros de su ideología, pero yo también tengo fans independentistas y los respeto.
–¿Y la familia qué tal?
–Una de mis hermanas simpatiza con Podemos. La otra es como yo, más apolítica, nuestra ideología es más social, más espiritual. Y luego tengo unos primos... Uno es de ultraderecha y otros dos independentistas a muerte.
–¿Se hablan entre ellos?
–Eso es lo maravilloso. Al final tenemos que convivir. Y podemos hacer incluso hasta bromas, porque yo les digo de todo, claro, y nos reímos... Pero sí, muchas familias se han dejado de hablar y amigos de toda la vida se han peleado por las redes sociales. Esto es un despropósito.
–Nació la víspera del día de los enamorados, ¿se adelantó?
–Pues sí, ja, ja, ja... Por eso he sido siempre tan enamoradizo. Pero el 13 es un número como cualquier otro. Hay que desmitificar esas tonterías. Yo nací un martes y 13 a las 13 horas y no he tenido mala suerte en la vida.
TITULO: REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CHESTER -Eugenia Osborne, «¿Mi padre de jefe? No, gracias»,.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Eugenia Osborne, «¿Mi padre de jefe? No, gracias»,.
Eugenia Osborne, la hija mediana de Bertín, confirma el fuerte carácter de su padre pero aclara: «Es cero machista»
Con el tiempo, Eugenia Ortiz ha ido dando paso a Eugenia Osborne, y la psicóloga especializada en pacientes de oncología ha quedado eclipsada por la bloguera y 'youtuber' experta en moda, una tarea mucho más rutilante y quizás también más rentable. 'If you keep the secret' ('Si me guardas el secreto') se denomina su blog. No es un secreto que las hijas de Bertín tienen mucho estilo y hechuras de modelo. A Eugenia, la mediana, la ha fichado como imagen la firma Scalpers, marca de ropa fundada por Rafael Medina, el hijo de Naty Abascal, a quien Eugenia conoce de toda la vida. «Es como si hubieran diseñado la ropa pensando en lo que a mí me gusta ponerme», comenta con la persuasión digna de una licenciada en Psicología.Es la más tímida de las hermanas Osborne, según ha confesado ella misma, y la de belleza más 'picassiana'; o como ella dice, «la más Ortiz de las tres, porque me parezco mucho a las hermanas de mi padre». Y su padre es Norberto Ortiz Osborne, aunque como nombre artístico utilice el diminutivo Bertín y su segundo apellido.
Eugenia está casada con Juan Melgarejo, un inquieto gaditano que como emprendedor ha tocado todos los palos, del cerdo ibérico a la medicina deportiva y la hostelería, pasando por el mundo de la moda, donde también creó su propia marca de ropa. La pareja acaba de cumplir su séptimo aniversario de boda y Eugenia lo ha celebrado en su Instagram rescatando una foto del enlace acompañada por una declaración de amor eterno. «Hemos pasado nuestros momentos difíciles -reconoce-, pero ahora mismo tengo más claro que cuando me casé que Juanma (como ella le llama) es el amor de mi vida y quiero pasar el resto de mis días con él».
Los momentos difíciles a los que se refiere tienen que ver con el trabajo de Melgarejo, que le ha obligado a vivir parte del año en Italia, pero sobre todo con la pérdida de una hija. Eugenia, que a sus 32 años vive un momento especialmente dulce, sufrió la amargura de perder a Leticia al poco de nacer. Ya era madre de un niño, Juan, cuando tuvo un parto prematuro de mellizas. Una de ellas, Sandra, sobrevivió pese a haber venido al mundo con apenas 800 gramos de peso... «Y hoy es una niña muy lista, sana y feliz», comenta orgullosa su madre. Sandra lleva el nombre de su abuela materna, la vital y divertida Sandra Domecq, fallecida en 2004, a los 51 años, víctima de un cáncer. «Todavía recuerdo su risa», apunta Eugenia con nostalgia.
Si en aquellos momentos tan duros echó mano de todos sus recursos como psicóloga, hoy confiesa que se apoya mucho en su hermana Claudia. De las tres hijas que Bertín tuvo con Sandra Domecq, Claudia es la menor. Estudió Derecho y acaba de regresar de Nueva York con un máster como 'coach'. «Tiene un blog titulado 'El Universo de Clo' en el que da muy buenos consejos -elogia Eugenia-; yo le consulto muchas dudas sobre mi vida personal». Lo que sí tiene muy claro la hija mediana de Bertín es que no trabajaría con su padre en el programa de entrevistas donde sí le acompaña la mayor, Alejandra. «A mí no me ha pedido que colabore con él, ni quiero. Yo con mi padre, como padre muy bien, pero como jefe no, porque tiene mucho carácter. Ya como padre da un poco de miedo, así que como jefe. No, gracias», remata rotunda y entre risas. Y se permite sugerir que le gustaría ver a Bertín entrevistando a Felipe González. «Tiene una historia increíble que contar».
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