Navegar por la historia
Más de un centenar de embarcaciones de época atracarán el jueves en Pasaia. Durante cinco días, el puerto guipuzcoano será una fiesta dedicada a los tiempos gloriosos de la vela, foto.
'L'Hermione' no vendrá sola. La fragata estará acompañada por un centenar de embarcaciones de época que entre el próximo jueves y el lunes siguiente darán forma al primer Festival Marítimo de Pasaia, que pretende seguir la estela de encuentros similares que se celebran en toda Europa con una sorprendente capacidad de convocatoria. El Sail de Amsterdam, el mayor del mundo, congrega cada cinco años a millón y medio de personas y el de la localidad bretona de Brest recibe en cinco días más de 700.000 visitantes.
El de Pasaia se celebrará cada dos años y es el primero de estas características que se ha organizado en España, donde la arqueología naval no está tan arraigada como en otros países. Según su director, Xabier Agote, el festival «ha nacido bajo la inspiración de los que se celebran en la Bretaña francesa, que atraen todos los años a decenas de miles de personas y han generado unos flujos turísticos que han revitalizado sus economías». Agote es presidente de la factoría marítima Albaola, que desde hace cuatro años está embarcada en el proyecto de construcción de una réplica del 'San Juan', un ballenero botado en Pasaia que se hundió en la costa de Canadá en 1565.
Las resguardadas aguas de la bahía de Pasaia bañan cuatro distritos: San Juan, San Pedro, Antxo y Trintxerpe. Cada uno de ellos tiene motivos más que de sobra para acoger en sus muelles a lo más granado de las embarcaciones de época. El puerto fue en su día una base naval estratégica de primer orden en Europa; en San Pedro nació en 1689 el almirante Blas de Lezo, quien de haberlo hecho en otro país sería considerado allí una gloria nacional; fue la principal base ballenera del continente y en sus astilleros se construyeron los mejores galeones de la época. Lo tiene todo para ser historia.
En el puerto se darán cita, entre otros navíos, el 'Kaskelot', uno de los últimos barcos de madera clásicos, que ha aparecido en varias películas; el 'Biche', último atunero a vela tradicional del Atlántico; el legendario 'Joshua', del no menos legendario navegante Bernard Moitessier; buques de todo tipo catalogados como monumentos históricos y más de veinte embarcaciones de Galicia, que en esta primera edición será la invitada del festival.
Visitas a bordo
'L'Hermione' y el 'Kaskelot' podrán ser visitados por el público, aunque quien aún no haya hecho los deberes tendrá que darse prisa. Las entradas que se han puesto a la venta por internet ya se han agotado pero queda un remanente que podrá adquirirse durante el festival. En las localidades del entorno del puerto ya se ha registrado un aumento de las reservas hoteleras y se prevé una llegada masiva de visitantes del sur de Francia. Todo hace pensar que el desembarco va a ser un éxito.La fragata donde embarcó Lafayette regresará el jueves al lugar en el que comenzó su gran aventura. El barco cruzará la bocana y atracará en uno de sus muelles. Cuando las amarras queden bien sujetas será el momento de la historia. Durante cinco días las aguas de Pasaia se convertirán en un bosque caleidoscópico de mástiles, jarcias, trinquetes, botavaras y todas esas palabras que pueblan las novelas de mares lejanos. Para que no falte de nada, en sus muelles habrá conciertos de música, parrilladas, puestos gastronómicos, exposiciones y visitas guiadas. Como si los viejos tiempos hubieran regresado a puerto.
Podría costar unos 900 euros trabajando una mañana», afirma Eugenio Hernández, de Grúas Eugenio
Ya son más de 40 días, los que llevan hundidos en el río Almonte dos automóviles que generaron alarma a principios de abril, cuando la Guardia Civil pensó que en su interior podía haber algún cadáver. De momento, nadie se hace cargo de su rescate por el coste que puede implicar.Todo comenzó el viernes 6 de abril, cuando un hombre que estaba pescando en el río Almonte, a 15 kilómetros de Cáceres, junto a la carretera EX-390 que comunica con Torrejón el Rubio, observó que en el desnivel del terreno hacia el agua, cerca de unas rocas que hay en la orilla, había señales recientes de huellas de neumáticos de coche, y que en el agua flotaban manchas de aceite. A las once y media de la mañana avisó a la Guardia Civil, que en un primer momento creyó estar ante un accidente de tráfico, con un vehículo que se había salido de la vía y había acabado hundido en el agua.
Acudieron buzos del Grupo Especial de Actividades Acuáticas de la Guardia Civil, y encontraron el coche que había dejado las huellas en la tierra antes de precipitarse en el agua. Un Volkswagen Golf que estaba enterrado en el fango a 15 metros de profundidad, pero no se encontró cadáver alguno, solo objetos como una mochila infantil.
«Tendrían que rescatarlos los seguros de los coches y no el Consorcio de Compensación» Eugenio Hernández Gruista
Emilio Sánchez Abogado
Al día siguiente, ya
se empezó a aclarar el misterio, cuando los buzos hallaron a 50 metros
otro coche hundido, un Audi A-4. Estaba a menos profundidad y las
corrientes de agua lo habían desplazado. También se encontraba vacío y
el misterio se aclaró cuando se pudo confirmar que los dos coches eran
robados.Ahora ha trascendido que los dos fueron robados en Mérida, en días distintos. Los investigadores creen que fueron utilizados para cometer algún delito, y luego decidieron tirarlos al río aprovechando el desnivel del terreno.
El domingo, 8 de abril, la Guardia Civil dio por concluido el operativo. Todos se marcharon de la zona, pero en el agua se quedaron los dos coches, y ahí siguen.
No se ha llegado a un acuerdo sobre quién tiene que hacerse cargo de su rescate. El abogado Emilio Sánchez, experto en derecho relacionado con los vehículos, señala que al ser sustraídos, los daños que ocasionen mientras están robados los paga el Consorcio de Compensación de Seguros, pero no los propios desperfectos que puede sufrir el coche.
«Si no se cuenta con los buzos de la Guardia Civil hay que contratar buzos particulares»
Eugenio Hernández Gruista
«Por
ejemplo», explica. «Si te roban el automóvil y el ladrón atropella a un
peatón y tira una farola, el Consorcio de Compensación se hace cargo
tanto de las indemnizaciones al atropellado como de los gastos de
reponer la farola, pero no asume la propia reparación del coche. Por eso
yo creo que en este caso, los turismos hundidos no debería rescatarlos
el Consorcio, sino las compañías de seguros de los implicados.»El problema surge sobre qué tipo de seguro tiene cada coche, y si conlleva el poder sacar los vehículos del fondo del río Almonte sin gasto alguno para los propietarios, a los que les sustrajeron los turismos y también son víctimas de este rocambolesco episodio.
Sobre el dinero que supondría retirar los dos vehículos de las aguas del río, Eugenio Hernández, de Grúas Eugenio, calcula que el trabajo se podría hacer en una mañana, es decir, en unas cuatro o cinco horas, por lo que podría suponer un gasto de alrededor de 900 euros.
Con ese dinero se dispondría de una grúa con operario y un portavehículos, una grúa pequeña que llevaría en dos viajes los dos coches a la ciudad de Cáceres. Lo ideal es que la grúa tuviera un brazo largo, para sacar a los vehículos de manera perpendicular hacia arriba, sin desplazarlos arrastrándolos por el fondo lleno de fango y rocas.
Según otros expertos consultados, la Confederación Hidrográfica del Tajo, responsable del cauce, es la institución que debería presionar a las compañías de seguro de los coches para que los retiraran, porque están contaminando las aguas.
Se da la circunstancia de que están hundidos junto a la hermosa hornacina que está en un puente bajo las aguas. En las épocas de sequía, la hornacina es visible en su totalidad y supone un foco de atracción para los curiosos. Tal vez, dentro de unos meses, además de esta estructura también se podrán ver los dos coches, como si el conjunto fuera un happening de Vostell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario