Roland Garros,.
El español cae eliminado en cuartos de final (7-5, 6-3, 6-1),.
Djokovic invade la tierra de Nadal,.foto
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El serbio se impuso en dos horas y 26 minutos en los cuartos de final,.
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Es la segunda derrota del español en sus diez presencias en Roland Garros,.
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El español caerá al Nº10 del mundo, excepto si Tsonga es finalista, que iría al puesto 11,.
Si esto no fue una final, se le pareció mucho en un primer set extraordinario, repleto de alternativas, que Novak Djokovic sólo pudo hacer suyo a la sexta oportunidad. Nadal sigue siendo así. Aún depuesto, después de perder su segundo partido en diez participaciones de Roland Garros, nadie podrá darle aún por muerto. Será el número uno del mundo quien dispute el viernes ante Murray las semifinales de Roland Garros (eliminó a Ferrer 7-6, 6-2. 5-7,6-1), tras imponerse al nueve veces campeón del torneo por 7-5, 6-3 y 6-1, en dos horas y 26 minutos. Cinco años y cuatro días después de su última derrota en este torneo, en la fecha de su vigesimovena onomástica, Nadal volvió a caer en la Philippe Chatrier. Robin Soderling ya no es el único hombre capaz de vencerle sobre su tierra sagrada. [Narración]
Djokovic hizo buenos los pronósticos y logró imponerse por primera vez al español en tierra batida al mejor de cinco sets. Logró así su vigesimoséptimo triunfo consecutivo, en una temporada excelsa, donde sólo ha consentido dos derrotas y suma cinco títulos. Los precedentes eran bien distintos para Nadal, quien, con todo, hizo flotar seriamente las dudas sobre por dónde discurriría el encuentro tras sobreponerse al espectacular arranque del balcánico quien, casi sin darse cuenta, víctima de alguna frivolidad y de la orgullosa reacción de su adversario, vio disuelto el 4-0 de ventaja.
Nadal sigue siendo así, escribíamos al comienzo. Muy capaz de volver a asombrarnos como ha hecho en sucesivos episodios de su carrera. En cuanto 'Nole' quiso echar una cana al aire, salirse del metódico plan que le había llevado a un despegue vertiginoso, vio resurgir sus peores pesadillas, las de las dos finales perdidas (2012 y 2014), la de aquella semifinal de 2013 que se le atragantó con 'break' arriba en el quinto.PUBLICIDAD
Con 4-1 abajo, Nadal conectó un formidable 'passing shot' paralelo de revés que le dio su primera bola de ruptura. La cazó presto e inició una reacción increíble. Ya no se quedaban cortas sus bolas, que flotaban vivas obligando a Djokovic a alejarse de la línea de fondo. El de Belgrado había traicionado su idea de juego, la búsqueda de los ángulos cortos en ambas direcciones, con la debida cautela en la cocción de los puntos. Hubo un momento clave que frustró la vuelta de Nadal. Después de haber salvado tres puntos de set con 5-4 abajo, en el duodécimo juego, 6-5 para Djokovic, el zurdo, al servicio dominando 30-15, pifió en la red un sencillo 'smash'. 30-30 y de inmediato cuarta opción de 'Nole' para hacerse con el parcial. Necesitaría dos más, no obstante.
El segundo set se desarrolló sin brecha alguna hasta que el balcánico creó en el séptimo juego la primera posibilidad de 'break'. Habían sido una hora y siete minutos de extraordinaria intensidad hasta el 7-5, de una exigencia enorme para ambos en todos los terrenos. La ruptura llegó a la segunda oportunidad. Nuevamente 'Nole' necesitó valor para no pinchar en hueso y tomar una ventaja que ya se haría insalvable para Nadal. Lo hizo a la tercera pelota de set, encorajinado por los aplausos de Boris Becker desde su palco, que secundó parte de la hinchada, bastante dividida, con un talante de reconocimiento y compasión hacia Nadal, paralelo al deseo de ver culminadas las aspiraciones de Djokovic.
Quebrado de salida en el tercero, poco más pudo hacer el español. 'Nole' iba a dar un paso sustancial en la búsqueda de su gran objetivo, hacerse con el único 'grande' que le falta y sumarse a los siete tenistas que ya lo consiguieron, el último de ellos, el que tuvo enfrente, que plantó cara hasta donde le llegó un tenis ahora mismo muy por debajo del indiscutible dominador del circuito. También aquí, en Roland Garros, Djokovic es hoy por hoy superior a Nadal.
TÍTULO: LOS HERMANOS GASOL, PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS DE LOS DEPORTES,.
-foto--Los hermanos Gasol repiten con el Princesa de Asturias de los Deportes
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Ya ganaron este galardón en 2006 como integrantes de la selección española
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Ambos hicieron historia este año al ser la primera pareja de hermanos elegidos como jugadores titulares en el Partido de las Estrellas de la NBA
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Han sido premiados entre las 19 candidaturas presentadas por una decena de países
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Los hermanos Gasol son campeones del mundo, en dos ocasiones de Europa y doble plata olímpica. Pau y Marc Gasol, integran los equipos de la NBA Chicago Bulls y Memphis Grizzlies, respectivamente. Este año además de por este galardón han hecho historia al ser la primera pareja de hermanos elegidos como jugadores titulares en el Partido de las estrellas de la NBA, y fueron elegidos dentro de los dos mejores quintetos del año por la liga. Por ello el fallo dado a conocer hoy en Oviedo señala que los hermanos han "protagonizado una imagen histórica en la que por primera vez en la NBA dos hermanos realizaron el salto inicial del partido de las estrellas 2015, símbolo de que han alcanzado el cénit en la liga de baloncesto más competitiva del mundo".
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En la primera criba se habían quedado por el camino candidaturas colectivas como la vuelta ciclista a España, el motociclismo español, la NBA o la centenaria regata Oxford-Cambridge y otras individuales y tan conocidas como la gimnasta Nadia Comaneci.
El de hoy es el quinto de los ocho galardones que concede anualmente la Fundación Princesa de Asturias y que se entregarán en Oviedo el próximo mes de octubre. Este galardón sucede a la maratón de Nueva York premiada el pasado año.
El Premio Princesa de Asturias de los Deportes se concede, según el enunciado del galardón, a quien, "además de la ejemplaridad de su trayectoria, haya contribuido con su esfuerzo, de manera extraordinaria, al perfeccionamiento, cultivo, promoción o difusión del deporte". El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró, 50.000 euros en metálico, un diploma y una insignia.
