Su biografía como
modelo arranca con un encuentro casual y peliculero, similar al inicio de carreras míticas, como las de
Kate Moss, Naomi Campbell o Gisele Bündchen.
Paseaba por la Gran Vía madrileña cuando una fotógrafa con buen ojo
para detectar el potencial de una belleza que no se ciñe a ningún canon
se fijó en ella y le cambió el destino. Aquella adolescente sin más
preocupación que terminar el Bachillerato y deshojar la margarita entre
Bellas Artes o Historia del Arte, se convirtió, sin pretenderlo, en
una de las modelos más solicitadas de esta nueva generación. Se instaló en Londres dispuesta a no desaprovechar la oportunidad y no lo ha hecho:
Anthony Vaccarello se
fijó en ella y quiso que desfilara en exclusiva para él en su estreno
como director creativo de Saint Laurent, en el otoño de 2016. Fue su
debut internacional y disparó su carrera. Desde entonces,
ha trabajado para Victoria Beckham, Stella McCartney, Emporio Armani, Armani Privé… Se llama
Nuria Rothschild (que nadie se deje engañar por ese apellido de origen judío alemán, porque ella es de Móstoles).
Mujerhoy: ¿Qué hay que tener hoy para triunfar como modelo?
Nuria Rothschild: Pues
no lo sé realmente, porque hay muchas modelos y cada una tiene algo
especial. Al final, es un conjunto de físico y personalidad. No tienes
que ser guapísima. Importa más que seas trabajadora, que no te rindas y
que seas educada. Si tratas a los demás como te gusta que te traten, las
cosas acaban surgiendo.
Mujerhoy: ¿Ya no existen cánones estrictos de belleza, como aquel mítico 90-60-90 de la era de las supermodelos?
Nuria Rothschild: No,
no, no. Cada vez hay modelos más diferentes, la diversidad manda, se ve
en cualquier desfile. Ya no tienes que ser divina y tener una larga
melena rubia; cada una tiene su carácter, su personalidad y muestra una
belleza distinta. Es precisamente por transmitir ese algo especial por
lo que llamas la atención.
Mujerhoy: ¿Y qué la hace diferente a usted?
Nuria Rothschild: Creo
que es mi personalidad, la actitud. Y mi forma de trabajar. Porque hay
muchísimas modelos y todas son guapas, pero creo que al final lo que se
recuerda de ti es si todo fue bien en el trabajo, si hubo buen feeling.
Quienes me insultaban en el instituto, ahora quieren ser mis amigas".
Mujerhoy: Y de todos los estereotipos sobre las modelos, ¿cuál es el que más le molesta?
Nuria Rothschild: Me
molesta que se nos subestime y que todo el mundo piense que somos
tontas. Parece que todas tenemos que tener la cabeza hueca. Que trabajes
en la moda no quiere decir que no seas una persona inteligente o culta o
con intereses. Muchas estamos formándonos y, aunque no lo hiciéramos,
no quiere decir que una persona sin estudios sea estúpida. Eso me parece
fatal y también tener que explicar continuamente que cada persona
tenemos una constitución distinta y un metabolismo diferente. Y que ser
delgada no quiere decir que no comas. Yo siempre he sido muy alta y
delgada comiendo todo lo que me da la gana.
Mujerhoy: Londres, París, Milán, Nueva York… ¿Es posible compaginar sus estudios de Historia del Arte con esa vida?
Nuria Rothschild: Siempre
me ha gustado el arte, estuve ocho años en una academia de pintura y
tenía claro que estudiaría Bellas Artes o Historia del Arte. Mi primer
año de modelo lo dediqué solo al trabajo porque todavía no estaba segura
de qué carrera elegir, pero este año me decidí a empezar y tengo claro
que quiero acabar mis estudios. Es mi prioridad junto con mi trabajo.
Mujerhoy: Desfilar para Saint Laurent son palabras mayores. ¿Cómo fue esa experiencia?
Nuria Rothschild: Primero
te quedas en shock pensando en la gran oportunidad que te ha llegado. Y
una vez allí, sientes nervios, pero no de presión, sino de pensar:
"¡Madre mía, qué oportunidad!".
Mujerhoy: ¿Cómo vive los minutos antes de un desfile?
Nuria Rothschild: Soy
tranquila y no suelo ponerme nerviosa antes de salir a la pasarela.
Para mí no es agobiante, lo disfruto. Luego, el desfile es muy corto, no
te da tiempo a pensar en nada: te centras en hacerlo bien y, cuando te
quieres dar cuenta, se ha acabado.
Mujerhoy: ¿Ha notado un antes y un después?
Nuria Rothschild: Sí,
totalmente. Hubo un cambio muy grande después de hacer la exclusiva con
Saint Lurent. Fue el boom y desde entonces no he parado de trabajar. De
repente existes y la gente tiene curiosidad por conocerte. Luego
depende de ti seguir currándotelo, mejorando y progresando.
Mujerhoy: ¿Cómo hace para que no se le suban a la cabeza los piropos y los halagos?
Nuria Rothschild: Tengo
la cabeza en su sitio. Soy humilde y tengo claro que soy la misma
persona, tanto si soy top model como si no. El hecho de ser famosa en un
momento dado no quiere decir que tengas que dejar de ser amable y que
te vuelvas una creída.
Cada vez hay modelos más diferentes, la diversidad manda".
Mujerhoy: ¿Es una mujer libre de complejos?
Nuria Rothschild: Ahora
me siento segura, pero no tanto en el instituto, porque la gente es
cruel cuando eres distinta, y yo mido 1,80 metros. Siempre he sido muy
alta y delgada, y muchas veces la gente te señala o te insulta. Ahora ya
tengo seguridad y solo acepto los comentarios críticos, tanto de cosas
buenas como malas, de la gente que me quiere o a quien le importo, pero
cuando eres más joven... Ahora muchas de las personas que me insultaban,
me felicitan y quieren ser mis amigas. Obviamente, he cambiado y
mejorado. Pocas personas son guapas a los 13 años, en plena época de
cambios, pero soy la misma con la que se metían hace cuatro años. Fíjate
cómo cambia la vida.
Mujerhoy: ¿Cuánta importancia le da a su imagen?
Nuria Rothschild: Tiene
importancia, pero no excesiva. Cuando tengo que ir a un casting me
arreglo más, pero en mi día a día soy humana. Y si me apetece estar en
chándal, pues estoy, aunque es verdad que cada cosa que elegimos define
un poco nuestra personalidad.
Mujerhoy: ¿Cómo es su armario?
Nuria Rothschild: Recientemente
he remodelado mi habitación, así que ahora tengo un armario precioso
blanco, con puertas de cristal opaco y muy ordenado. Soy una persona muy
ordenada y lo tengo por colores. Lo que más abunda en mi ropero son
camisetas y playeras. Con las deportivas tengo un problema, me compraría
unas cada día.
Mujerhoy: ¿Busca inspiración para sus looks?
Nuria Rothschild: Busco
referencias en revistas de moda, en internet, en alguna influencer y en
otras modelos. Me fijo en sus looks y lo aplico a prendas que yo tengo.
Y otras veces la inspiración viene de forma natural.
Mujerhoy: ¿Qué ha aprendido de los estilistas y maquilladores con los que trabaja?
Nuria Rothschild: En
mi día a día no me maquillo nunca. No sé hacer un maquillaje guay ni
mucho menos, pero he aprendido cosas que le van bien a mi piel: cremas,
agua micelar… cosas así. Aprendo mucho de cosmética que mejora y
beneficia mi piel.
Mujerhoy: ¿Cuál es su sueño por cumplir?
Nuria Rothschild: Es
una pregunta que me hago mucho a mí misma. Realmente no tengo una gran
ambición. La gente va a decir: "Pues vaya mierda de sueño". Pero es el
mío y yo siempre he querido tener una granja para poder ir a relajarme y
pintar mis cuadros. Con el dinero que ahorre con mi trabajo de modelo,
uno de mis proyectos será este.
Mujerhoy: ¿No se lleva con usted el bloc de dibujo para entretener los ratos muertos?
Nuria Rothschild: Sí, lo llevo, pero no puedo llevar un óleo. Suelo llevarme lápiz o alguna acuarela, pero no me da tiempo a hacer muchas cosas.
TITULO:NOCHE SEXO,.
André Chabot recorre los cementerios de medio mundo fotografiando el arte funerario más sugerente. fotos.
Sexo en el cementerio,.
¿Pueden llegar a ser sexies los monumentos funerarios? Para André
Chabot, sí. Por eso este fotógrafo parisino de 71 años ha dedicado buena
parte de su carrera a recorrer los cementerios cristianos de medio mundo, en pos de las más excitantes tumbas, esculturas fúnebres, mausoleos, panteones, catacumbas o cenotafios.
Pero no le confundan con un fetichista o un necrófilo. Su devoción
por estos lugares de eterno reposo queda muy lejos del morbo suscitado
por las películas de terror de serie Z o del porno gótico-escabroso
generalmente risible. Al contrario, en su colección de más de 175.000
imágenes en blanco y negro, realizadas durante más de 30 años, hay un
trabajo de búsqueda y de estudio estético hecho con el rigor de un documentalista y la sensibilidad de un artista.
Un trabajo que tiene algo de respetuoso y de sereno en la forma en
que el retratista transmite su devoción por estas figuras de mármol tan
frías y, a la vez, tan llenas de vida. Y que denota, a su vez, una
innegable vocación de voyeur, que gusta descubrir la pasión de una viuda temblorosa y semi-desnuda, aferrada a una lápida, tanto como la gracia de un ángel-efebo que sobrevuela melancólicamente un altar o una cruz.
Esas estatuas sin rostro pero con un cuerpo que se debate, desgarrado
por el dolor, entre la negación y la aceptación de la tragedia, le
sirven al autor para investigar la relación del ser humano con la muerte omnipresente, al tiempo que explora los cementerios de ciudades y pueblos, del norte y del sur, de oriente y occidente.
"¿Por qué en ellos hay tantas esculturas sensuales?", cuenta que se
preguntó un día. Tras años de busca, llegó a la siguiente conclusión:
"En las ciudades de los muertos, la belleza del alma pasa por la belleza carnal y la belleza carnal responde siempre a los fantasmas del ser humano".
Gran teórico del tema, Chabot es fundador de la asociación cultural
Memoria Necropolitana, además de creador de peculiares miniaturas
mortuorias –los 'phantasmobjet'-, en los que dice volcar toda su
angustia frente a la muerte, así como diseñador de urnas y monumentos
en el legendario cementerio parisino del Père Lachaise. Pero es con la
cámara como mejor expresa su obsesión por la iconografía fúnebre más
apasionada y por ese amor visceral y lúbrico que se resiste a asumir lo
inevitable del tránsito.
Entre el tormento y el éxtasis
"Sus fotos evocan la palpitación y las lágrimas transformadas en deseo, ofreciendo a nuestra mirada una eternidad de escalofríos y de adioses afligidos", ha escrito sobre él el diario Libération.
Más que una figura insólita de la foto documental, le gusta definirse como "un paseante necropolitano, que disfruta desentrañando los sueños depositados en cada monumento funerario y siempre ha dudado que todas estas emotivas plañideras estén realmente inanimadas".
Devoto de los símbolos y la metafísica, André Chabot ha puesto su
extenso archivo de imágenes a disposición de la editorial libertina La
Musardine para publicar un libro titulado explícitamente 'Érotique des
cimetières' ('La erótica de los cementerios') que recoge, en 225
páginas, 400 fotografías de esculturas funerarias, entre el tormento y el éxtasis, que no dejarán al lector indiferente.
TITULO: FUTBOL -Champions League -Mónaco -1- Atlético de Madrid -2-,.
Resultado Final - Mónaco -1- Atlético de Madrid -2-, foto.