A vivir que son dos días - Cadena SER,.
A vivir, dirigido y presentado por Javier del Pino, quiere ayudar a que los oyentes disfruten del fin de semana sin que nadie les recuerde,.
El programa, que se emite sábados y domingos de 8 a 12 en España, sábados, domingos y lunes festivos en Colombia de 7 a 9 am y los Domingos de 10 a 12 am en Argentina. corresponde al formato de magacín o espacio de variedades y entretenimiento, en el que, por medio de distintas secciones, se acercan al oyente novedades culturales, sociales, políticas y humanas, así como información útil sobre ocio. Se incluyen también debates, entrevistas y consejos culinarios, y la información de las vías, lugares para ir de puente y recomendaciones de viajes en Colombia., etc.
La cueva de Alberto Corazón ,.
Hago muchísima vida en el salón. Es una cueva abierta al exterior”, comenta ( foto ) Alberto Corazón (Madrid, 1942). El diseñador y artista lleva apenas un año viviendo en su peculiar casa del distrito de Chamberí, en Madrid: un edificio de tres plantas construido en los años veinte para albergar una imprenta que fue abandonada en los cincuenta. “Venirme a vivir a una imprenta me pareció cosa del destino”. Los muros y las columnas son de ladrillo. Los suelos, de madera. Hay una gran estantería con libros, varios sofás y un escritorio. Entre los muebles del salón destacan piezas del diseñador, como unas mesitas de metal. En las paredes, obras de Antoni Tàpies, de Joaquín Torres García y del propio Corazón. Sobre un mueble de estilo Biedermeier cuelga el dibujo de una serpiente. Una obra original del siglo XVIII realizada en una expedición científica por América. “Me gusta crear mi ambiente, el lugar en donde realmente me siento a gusto”.
“Todo espacio necesita su tiempo, necesita ser vivido”
TITULO: LA HORA DEL DESPERTADOR - Cumpleaños infeliz: nadie fue a la fiesta de Teddy ,.
LA HORA DEL DESPERTADOR - Cumpleaños infeliz: nadie fue a la fiesta de Teddy , fotos.
Cumpleaños infeliz: nadie fue a la fiesta de Teddy,.
Un niño de seis años invitó a 32 amigos a su fiesta y no acudió ninguno. La foto trajo sorpresas,.
Teddy, un niño de Tucson (Arizona), cumplía seis años. Su madre, para hacer feliz a su hijo, le organizó una gran fiesta. Estuvo varias semanas preparando la celebración, eligiendo el sitio y buscando un día, el domingo, para que su padre, que trabaja en otra ciudad, pudiera estar presente. Invitaron a 32 amigos suyos y a sus padres y el día señalado fueron al restaurante a esperar a la gente.La mamá de Teddy pidió pizzas y refrescos, preparó unas bolsas con chucherías y reservó una larga mesa, adornada con llamativos platos y servilletas de color rojo sobre un mantel amarillo, para que todos los invitados estuvieran cómodos. Pero fue pasando el tiempo y no aparecía nadie por la puerta. Al cabo de un buen rato, cuando ya era evidente que no iba a presentarse ninguno de sus amigos, la madre intentó consolar a Teddy y se lo llevó a casa.
Antes de irse, la madre sentó a su hijo a la mesa y le hizo un retrato. Luego le pasó la fotografía a un periodista, quien decidió colgarla en Twitter a ver qué pasaba. Y lo que sucedió fue uno de esos milagros que de vez en cuando procuran las redes sociales. Miles de personas, conmovidas por esa foto desoladora, por esos ojos tristes y decepcionados que te atraviesan, empezaron a felicitar a Teddy y a preguntar cómo podían enviarle un regalo.
La fotografía se hizo tan popular que las sorpresas se multiplicaron. Los Phoenix Suns decidieron que tenían que hacer algo para alegrar a ese chiquillo decepcionado y anunciaron que invitaban a Teddy al partido que anoche iban a disputar contra Los Angeles Lakers del famoso LeBron James. Los Phoenix Rising, un equipo de fútbol en el que juega Didier Drogba, se unieron a este corriente y le pidieron que fuera mañana a su estadio para obsequiarle con una camiseta especial. Y los Coyotes de Arizona, una franquicia de la NHL, la liga norteamericana de hockey hielo, han organizado una fiesta de la pizza el sábado en honor de Teddy e invitan a todos sus seguidores a que acudan con un regalo para el niño de seis años. Teddy, que no sale de su asombro, ha pasado del cumpleaños más triste al más increíble.