TITULO: España Directo - Economía - Las casi jubilaciones y las casi bajas médicas para una economía que casi va como un cohete,.
Las casi jubilaciones y las casi bajas médicas para una economía que casi va como un cohete,.
La baja laboral flexible es la última ocurrencia de una parte del Gobierno enfrentada a todas las demás partes. Antes fueron los jubilados que siguen trabajando. Todo, claro está, con la única preocupación de ampliar los derechos sociales y nunca para achicar agua de la anegada caja de la Seguridad Social. Qué va. Es el ilusionismo económico de una acción de Gobierno de doble fondo y donde nada es lo que parece,.
Una imagina la cara del gran jefe cuando un jueves noche, a eso de las diez, la paz y el sosiego del líder en zapatillas, con el soniquete de David Broncano de fondo, se truncaba con un estruendoso titular en The Economist: «Sánchez se aferra al poder a costa de la democracia española». Tampoco cuesta recrear lo que debe de pasar por la cabeza cuando tienes 1.573 altos cargos y asesores en nómina, con un sueldo neto medio de 82.000 euros, y ninguno se ha enterado de la que se venía encima. Ni una llamada, ni un queo para que el bofetón editorial le cogiera medio prevenido. Nada, ni un toque. Ni un soplo. Ahí estaba el faro ideológico,.
Viernes - 18 , 25 - Octubre a las 22.00, en Telecinco, fotos,.
Antonio Garamendi ,.
Antonio Garamendi: «Es en el fracaso cuando Rafa Nadal demuestra un liderazgo especial»,.
Empresario de toda la vida, bilbaíno y athleticzale, el presidente de la CEOE es un ferviente seguidor de todo tipo de competición, con especial predilección por el fútbol. Para Antonio Garamendi (Getxo, 66 años), empresa y deporte deben ir de la mano,.
Bajo su chaqueta azul y corbata a juego, Antonio Garamendi luce una camisa blanca con rayas rojas, los colores de 'su' Athletic. "¡Pero, ojo, -exclama haciendo alarde de su talante conciliador- los gemelos son la bandera de San Sebastián!" Amante de la navegación, futbolero de pasión controlada, el presidente de la CEOE le dio al balón en su juventud. Primero de portero, por influencia de Iríbar, y finalmente como delantero. Ahora es el puntal de los empresarios españoles. Y desgrana la situación actual y su visión del deporte, especialmente el fútbol, como negocio.
Pregunta. Por empezar por lo que le toca más de cerca, ¿cómo está la situación empresarial del país en este momento?
Respuesta. Hay que tener presente que la situación actual buena no es. Tenemos una crisis de salud y como consecuencia de ello viene una crisis económica. Es una crisis en todos los aspectos, que afecta a todo. En el mundo de la economía hay sectores muy tocados, especialmente hostelería y sector servicios. El fútbol y los deportes también. Creo que un punto de esperanza es la vacuna. Parece que el año que viene se abre una luz, pero habrá que convivir con este tema mientras tanto. Los fondos europeos también tenemos que verlos como una oportunidad de crecimiento de país. Los empresarios debemos ser optimistas. Lo que es importante es que todos vayamos unidos.
P. Vamos a entrar en materia deportiva. Justo ahora en el que también pasa por un momento delicado, ¿qué opina del deporte como motor económico de España?
R. Sinceramente, el fútbol es el gran desconocido, en el sentido de que la gente no es consciente de sus cifras. Cuando llegué a la CEOE creé la Comisión de Cultura y Deporte, aunque ahora ha quedado un poco aparcada por la pandemia, porque son uno de los motores económicos fundamentales de España.
P. Y específicamente el fútbol.
R. LaLiga, que es socia de la CEOE, y Javier Tebas están haciendo un trabajo espectacular. Es uno de los mayores tractores de la internacionalización de la empresa española. Cuando viajo por el mundo con el Rey, el presidente del Gobierno... te encuentras a la Liga de Fútbol Profesional en Corea, en Japón... Y ahí están, compitiendo contra la liga inglesa, contra todos.
Lo más importante ante esta crisis es que todos vayamos unidos"
P. Son unos grandes embajadores de nuestro país...
R. Es que no quiero aventurarme en cifras, pero lo que es el ratio en la balanza comercial es que es el mejor negocio para España. Aparte de la imagen que dan. Es impresionante. Es marca España en estado puro.
P. LaLiga ha sabido sobrevivir incluso a la pandemia.
R. Estamos muy agradecidos al fútbol porque cuando había que abrir las fronteras al turismo, en los partidos había anuncios de 'España es segura', 'Ven a España'... Es impresionante el efecto multiplicador que tiene. Y lo hicieron de forma gratuita. Eso hay que reconocerlo. Estamos hablando de un negocio muy importante para España y que se gestiona bien.
P. Están en la vanguardia de todo.
R. Sí, la gente no conoce bien la tecnología que tienen. Es impresionante. Podemos decir claramente que Tebas es un grandísimo empresario, me parece espectacular.
P. ¿Quizá en el resto de deportes falta un concepto de gestión más empresarial?
R. El deporte lo es todo. Es muchísimas cosas. Hay muchas federaciones que están apostando decididamente por el deporte femenino. Sí tiene que haber un plan de profesionalización desde el punto de vista empresarial. Se puede gestionar mejor. El deporte profesional, me refiero.
P. ¿Cree que sería bueno crear una ley de mecenazgo?
R. Es una buena idea. Todo lo que sean incentivos para el deporte, que también es salud, es positivo. Ya se probó, como el plan ADO, y funcionó. Es que además necesitamos más deportistas como Rafa Nadal y otros muchos, que son un ejemplo. Son gente que hablan de tu país, y de la palabra esfuerzo, de valores... El deporte tiene un componente muy importante.
P. ¿Qué piensa de las multinacionales que tenemos en España, como pueden ser el Madrid, el Barça, el Atlético...?
R. ¡...El Athletic! [se ríe] Son grandes activos de las ciudades, de los países. Mueven la economía, mueven el consumo... El presidente del Madrid y del Barcelona son instituciones importantísimas y conocidos en todo el mundo. Hay un estudio de marcas mundiales donde el Madrid no sé si es la primera, la segunda o la tercera. En cualquier sitio saben lo que es el Madrid o el Barça. Son un atractivo para las ciudades impresionante. Creo que el museo del Madrid es el segundo más visitado tras el Prado...
P. ¿Cree usted que el empresario es ahora más remiso a meterse en el fútbol?
R. No lo sé. Hemos vivido muchos avatares en el mundo del fútbol. Es verdad que los avales son altísimos... Pero la verdad es que los clubes son grandes empresas, con facturaciones impresionantes. Es bueno que los directivos que los gestionen sean grandes empresarios porque son los que conocen la realidad. Estamos hablando en muchos casos de multinacionales.
El deporte y la cultura son un motor económico fundamental para este país"
P. Que también se han visto obligadas a hacer un ERTE...
R. Hombre, con los salarios que hay es muy difícil aguantar... Si se te cae de golpe la recaudación por espectadores, por merchandising... pues evidentemente tienes un problema. Estamos hablando de salarios de 12, 15, 20 millones libres de impuestos. Siempre se habla de los salarios de los directivos españoles. Y el que gana 5 millones, que hay muy poquitos, paga el 50 por ciento o más de impuestos. Los jugadores ganan en neto.
P. La mayoría de los jugadores ha aceptado bajarse el sueldo.
R. Es normal, cuando tú estás en una empresa, en una plantilla y es evidente que la empresa va mal, y va mal por una causa externa a la propia actividad es que la plantilla es la primera que te dice, 'pues es que ha tocado'. Ahí sí que alabo la responsabilidad que han tenido. Pero es que el mazazo de la pandemia a los clubes, de todos los deportes, es enorme. El deporte es uno de los grandes sufridores de esta crisis.
P. Cuéntenos un poco más ese proyecto de vincular la CEOE con el mundo del deporte a través de esa Comisión.
R. Me gusta ser bastante disruptivo. Primero llamo a la gente y le digo ¿qué queréis? Tenemos que llamar a los que tengan relación con el mundo empresarial, como el caso de LaLiga... Pero también hablamos de gimnasios, que están teniendo un problema enorme... En el deporte, desde el plano de la empresa hay muchas más facetas que ver quién juega o quién no juega. Hay industria ahí. Habrá que 'liar' a algún conocido para que lo presida... Yo creo que tenemos que crear el circuito para ver cómo vamos... yo creo que la palabra es colaborando, cómo vamos colaborando con el deporte.
El mazazo de la pandemia en todos los deportes ha sido enorme"
P. Y con la cultura.
R. Mira, cuando hablamos de fútbol: ¿cuánta gente se traslada de una ciudad a otra para ver un partido? Y antes puede ir a un museo, y antes puede ir a disfrutar de la gastronomía. Y tras el partido se va a un hotel a dormir...
P. Otra bandera deportiva de la marca España son las selecciones...
R. Hay empresas que están financiando y apoyan las selecciones, las selecciones femeninas... Que vayan engarzadas la palabra empresa, la palabra trabajo y la palabra deporte yo creo que es muy positivo. La palabra esfuerzo es también un ejemplo que nos dan los deportistas.
P. ¿Cómo es el Antonio Garamendi aficionado al fútbol? ¿Es forofo?
R. A ver, a mí el fútbol me encanta, me ha encantado siempre desde pequeño. He jugado hasta que ya un día me pegó... [se toca el tobillo] Al principio jugué de portero porque Iríbar era Iríbar. De pequeñito iba allí, le veía, de negro... aquello despertaba pasiones. Impresionaba mucho. Luego ya me pasé a delantero. He jugado domingos y domingos con muchísimos amigos. Yo soy de Bilbao, de Getxo, y allí es mucho más fácil montar un partido de fútbol que en Madrid.
Mi club es el Athletic, yo animo, quiero que ganen, pero soy hombre moderado"
P. ¿En el Arenas de Getxo llegó a jugar?
R. [Risas] Bueno, en el campo sí...
Mira, el Arenas de Getxo ganó la Copa del Rey y la ganó en Jolaseta, que es donde yo jugaba. Es un honor. Se ha hecho centenario ahora, el Real Club Jolaseta. Pero mi club es el Athletic, como no podía ser de otra manera.
P. ¿Grita mucho cuando ve los partidos?
R. No... Yo animo, quiero que ganen... Me pasa como en la mesa de dialogo social: soy un firme defensor de mi club pero soy un hombre moderado. Fíjaos, me gustan los hinchas, pero creo que algunos se pasan. Y creo que las malas formas no son buenas.
P. ¿Cuando va a los partidos va a su abono o al palco?
R. He ido a mi abono hasta hace poco. Ahora ya no estoy tanto allí. Curiosamente ahora voy más al fútbol en Madrid. Suelo ir cuando viene el Athletic. Tengo la suerte de que puedo ir al Bernabéu y al Wanda. Me gusta el Athletic pero me gustan los clubes españoles. Lógicamente el Madrid es mucho Madrid, el Atlético me encanta también... Y si el Barça juega contra uno de fuera, por supuesto que...
Pues sí me gustaría que la Real gane la Liga, que no siempre ganen los mismos"
P. ¡No se puede ser de todos, Antonio!
R. ¡Con los empresarios soy de todos! ¡Y aquí estoy!
P. Salen conversaciones de fútbol en las reuniones con ministros, con sindicatos...?
R. El fútbol tiene un componente buenísimo en las relaciones bien entendidas, porque te permite relajarte. Eso te posibilita hablar de otras cosas. La rivalidad bien entendida tiene gracia... Claro, si te viene un animal no tiene ninguna gracia. Una rivalidad buena entre regiones, provincias, ciudades... tiene su aquel. A mí el fútbol me gusta. Si tengo la suerte de que Florentino me invita al palco, pues es que voy encantado. Y voy a animar a mi equipo que en ese caso es el Madrid.
P. ¿Le gustaría que la Real Sociedad ganase la Liga?
R. Pues sí. Me gustaría porque creo que es bueno que gane más gente, que no sean siempre los mismos, porque si no pueden empezar a aburrir. Cuidado, quiero que nuestros grandes ganen la Champions... y si ganan la Liga, fenomenal, pero hombre, que un equipo más humilde tenga capacidad de ganar yo creo es buenísmo, porque además pone en valor otra forma de gestión, otras técnicas de entrenamiento. Recuerdo hace años cuando ganaba el Deportivo, el Valencia, la Real, el Athletic.. Yo creo que era más fácil. Hoy en día es más difícil, porque se enfrentan a todos los elementos, como la Armada invencible... Pero pienso que este año va a ser bastante curioso, por lo que vemos.
Al principio jugué de portero porque Iríbar era Iríbar... impresionaba mucho"
P. ¿Qué le parecen los partidos sin público?
R. No entiendo por qué, bien gestionado, no hay gente en el fútbol. O en el atletismo... en deportes abiertos. En espacios cerrados es más complicado. Es una cuestión de flexibilidad a la hora de entrar y de salir, en los horarios... Puede haber un 10 por ciento de aforo, o un 20... Creo que eso hay que empezar a gestionarlo mejor. Las entidades deportivas cumplirían los protocolos a rajatabla.
P. ¿Cuáles son los momentos deportivos más le han impactado?
R. Uno, Barcelona'92, con el príncipe de España portando la bandera española. Ese es un momento histórico, de un país unido que ojalá volviera. Fue un momento para España muy importante como símbolo, además del éxito deportivo que se produjo. Otro momento es el Mundial. Aquello fue tremendo... Es un salto cualitativo para entender de lo que somos capaces y de lo que podemos hacer. Y otro momento, aunque no es uno, son trece, es el señor Nadal en París.
P. ¿Su ídolo deportivo?
R. Rafa Nadal. Es un ejemplo. Es un líder social,.
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - Maruja Torres, Martes - 22 , 29 - Octubre ,.
PÁGINA DOS - Maruja Torres ,.
Martes - 22 , 29 - Octubre , a las 22:00, en La2, foto,.
Página Dos entrevista a Maruja Torres por Cuanta más gente se muere, más ganas de vivir tengo, donde repasa vivencias, tanto actuales como de su pasado. El humor sigue presente en el programa, con Edu Galán y Carmen Romero. Y se repasan las novedades de libros de cocina con el chef Ramón Freixa.
TITULO: Cartas de amor - A sus ordenes, mi amor,.
A sus ordenes, mi amor,.
foto / Águilas es mi tercera novela manuscrita y la primera en ser publicada. Recuerdo el clic exacto cuando mandé su última versión a la editorial Dos Bigotes, la sensación de alivio y vértigo al oír el pequeño chasquido del ratón.
Águilas relata la fuga de dos muchachas francesas que escapan de un internado a mediados de los ochenta. Yo fui una de ellas, y quise escribir esta historia de amor entonces. Desde lo alto de mis quince años, ennegrecí con letra minúscula cincuenta folios de una prosa ampulosa y dolida. Fue mi primer intento fallido.
Para lograrlo ahora, busqué con casi cincuenta esta voz de mi adolescencia, con su cóctel torpe de pedantería y ternura. Recrearla desde tal distancia, tanto en la forma como en el fondo, me supuso reflexionar mucho sobre las relaciones que se establecen entre memoria y ficción. Pocos recuerdos fidedignos me quedaban de esta aventura, solo algunos flashes, en su mayoría visuales. Decidí usarlos como si rascase una cerilla que iluminara brevemente la escena. Los convertí en los títulos de entradas que bauticé “polaroids”, cuya colección conforma el relato. Al darles nombres acudieron más recuerdos, en forma de sueños, pero también caminando por la calle, sin más aviso. Muchas veces me paré a pensar si eran ciertos o si simplemente encajaban en el relato. Como estas memorias de infancia que yacen atrapadas en fotos mil veces manoseadas. Plasmé estas instantáneas en riguroso orden cronológico, apegada a un presente estricto sin apenas saltos temporales, “como si estuviera ahí”. Quizás estuve.
Asomarse a los recuerdos de la pubertad en plena menopausia fue un ejercicio vertiginoso, pero de alguna manera muy coherente. Ambas son épocas bisagra que se inscriben en el cuerpo, producen transformaciones palpables en la propia carne. Quiebros, caídas, nuevas curvas que apuntan hora al cielo, hora al suelo.
En este proceso de escritura me topé con algunas evidencias propias del dinosaurio de Monterroso: mi voz de los 15 años chapurreaba en su intento de aprender castellano. Esta conquista de la lengua se tornó erótica; la doble erre, un redoble que clama libertad. Hoy escribo en un idioma conquistado, hora a caricias, hora a codazos. Nunca me pertenece del todo, se construye sin mí, pilla palabras de camino sin preocuparse de su contexto. Volver a sus inicios me hizo percibir de lleno la carnalidad del lenguaje, su capacidad de crear voces que no necesitan rostros.
Las voces de Águilas me tuvieron atrapada un buen rato, me trastornaron lo suficiente como para sentarme a escribir con la fruición del que retoma un libro para saber “cómo sigue”. Aquí sigo, en Madrid.