sábado, 20 de septiembre de 2014

REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA, Kim Kardashian TODO POR LA FAMA,./ PROTAGONISTAS, EN DIRECTO, VIDAS PRIVADAS, EN SU PROPIA LÍNEA,.

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA, Kim Kardashian TODO POR LA FAMA,. 

kim kardashian es portada de Mujer hoy en nuestro número 806.foto.

Ha convertido sus voluptuosas curvas y su apellido en una marca que factura millones de dólares y que se codea con lo más selecto de la moda. Y, más difícil todavía, lo ha conseguido tras darse a conocer en un reality de televisión. Estas son las claves de un fenómeno planetario.
Cuando, el 24 de mayo, la estrella del reality norteamericano Kim Kardashian contrajo matrimonio con Kanye West (el músico de 37 años que ha revolucionado el hip-hop), él hizo su primer paseíllo hacia el altar, mientras que para la novia, de 34 años, era su tercer enlace. Kim se casó por primera vez en 2000, con 19 años, aunque su familia no lo supo hasta tres meses después, al ver en internet el certificado de matrimonio.
Cuando se divorció cuatro años después, su marido vendió sus “secretos”, entre ellos los ruegos de Kim para que le regalase varias operaciones de cirugía plástica. A su segundo marido, el jugador de baloncesto Kris Humphries, Kim le pidió el divorcio a los 72 días de la boda. En el reality show donde participa toda la familia desde 2007, Keeping Up with the Kardashians (Siguiendo a los Kardashian), le dijo a su madre: “La vida conyugal no era como la había imaginado”.
Teniendo en cuenta que esta familia encarna la obsesión por el estatus social y económico, los augurios para el matrimonio, que son padres de una niña de 15 meses, son prometedores. La revista Vogue dedicó su número de abril al matrimonio, con fotos de Annie Leibovitz. Para Kim y Kanye (conocidos como “Kimye”) la portada forma parte de una estrategia de fondo con la que pretenden entrar por la puerta grande en el mundo de la moda, del que el rapero dice haber sido excluido por motivos raciales.
Es difícil que un programa de telerrealidad abra las puertas del universo del lujo y el glamour, pero la presencia cada vez mayor de la pareja en ese ámbito es una demostración de que las viejas fronteras ya no son válidas. Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy, diseñó los trajes de la boda y el cotizadísimo fotógrafo Nick Knight les ha dirigido en un videoclip. Para comprender el impacto mundial de los Kardashian, hay que aceptar antes que la fama en sí misma (igual que el arte, la riqueza o la alta costura) ha demostrado ser una inversión a prueba de crisis.
Y la familia ha sabido jugar sus cartas con la destreza con que los operadores de Wall Street especulan con activos financieros. Aunque no gustan a todos (sobre todo entre la élite intelectual y económica), hoy son una de las marcas más conocidas de Estados Unidos. En medio de ese terreno pantanoso que es la televisión, se les consideraba una diversión, un entretenimiento sin valor alguno. Sin embargo, las hermanas han demostrado su olfato para los negocios, al convertir su apellido en una firma de éxito que distribuye perfumes, moda y cosméticos. Y aún hay más: Kim está en el puesto 80 en la lista de las celebrities mejor pagadas del mundo que publica la revista Forbes, con unas ganancias de 28 millones de dólares anuales (más de 21 millones de euros).
Pero no nos engañemos: el auténtico cerebro del clan es la madre, Kris Jenner, una californiana de 55 años. Resuelta y decidida, ha demostrado que tiene una fe inquebrantable en todo lo que se propone y unas profundas creencias religiosas. Tildada por algunos de “megalómana”, “narcisista redomada” y hasta de “loca de remate”, Kris Jenner es la verdadera artífice del entramado Kardashian.
Nueve años en la pantalla pequeña 
A lo largo de las nueve exitosas temporadas que lleva en antena el reality, el clan se ha convertido en una saga similar a la de la serie Dinastía, que refleja el día a día de muchas familias, en el que se suceden las rupturas, las reconciliaciones, las pequeñas rencillas y los dramas cotidianos. Cada episodio gira en torno a un relato de redención, urdido con muchísima habilidad. El cerebro tras las cámaras es Ryan Seacrest (que presenta American Idol, la versión americana de Operación Triunfo) y tuvo la perspicacia de situar a Kim al frente de los créditos iniciales. En el primer episodio, vemos a su madre hablando de la talla de pantalón de su voluptuosa hija, dando pie a una discusión que aún sigue activa en internet.
El hecho de que, tras los focos, se esconda una realidad a veces endiablada (el exmarido de Khloé, la tercera de las hermanas, es la estrella del baloncesto Lamar Odom y ha sido acusado de ser adicto al crack), no solo logra que el público se enganche más al programa, sino que eleva las cotas de suspense. El primer marido de Kris, padre de cuatro de los protagonistas (Kim, Kourtney, Khloé y Robert), era Robert Kardashian, el prestigioso abogado de Los Ángeles que defendió al exjugador de fútbol norteamericano OJ Simpson, en 1994, cuando fue acusado (y después absuelto) del asesinato de su esposa.
Kris, entonces ya divorciada e íntima amiga de la fallecida, declaró como testigo de cargo contra el acusado. Aquella no fue la primera toma de contacto con la faceta menos elegante de la tele. Kris y su segundo marido, Bruce Jenner (un exatleta que en 1976 fue campeón olímpico de decatlón y que es famoso por sus numerosas operaciones faciales), habían empezado a hacer caja en las teletiendas, en los años 80, vendiendo artículos de deporte, embutidos en un maillot. Robert Kardashian murió de cáncer cuatro años antes de que su familia se embarcara en el reality.
Al final de su vida estuvo a su lado una antigua novia, Priscilla Presley, y sus hijos han seguido su estela de noviazgos famosos. Kim tuvo su primer novio con 13 años: TJ, el sobrino de Michael Jackson. La relación contó con la aprobación de su madre, y el muchacho se mudó a la casa de los Kardashian tras el brutal asesinato de su madre. Kim celebró su decimocuarto cumpleaños en Neverland, aunque el rey del pop, en plena ola de escándalos, no asistió.
Kim, el centro de todas las miradas Con 20 años, Kim era ya asidua de las revistas del corazón como parte de la pandilla de Paris Hilton. Pero, a medida que su belleza y popularidad se iban consolidando (y su dudosa reputación), empezaron a surgir los rumores de una relación con el cantante Justin Timberlake. Kim ha sido siempre la mejor publicista de sí misma. Se rumorea que entabló amistad con los directores de la prensa rosa para vender montajes. Sin embargo, quienes la han seguido de cerca, alaban su buen carácter y su ética del trabajo. Todos coinciden en que estar con ella es sinónimo de diversión, y que es encantadora y carismática.
En Estados Unidos, el mundo del espectáculo la adora casi con la misma devoción con que sus fans envidian su vida y su fondo de armario. Pero si por algo destaca es por su talento innato para convertirse en centro de todas las miradas: el debate en internet sobre el nombre de la primera hija de la pareja, North (que tiene 15 meses), solo se acalló cuando se supo que Kim iba a aparecer en uno de los vídeos de Kanye.
Cuando en 2007 comenzó su reality, todo hacía pensar que la familia iba a gozar de una fama efímera. Pero hoy siguen cotizando al alza en su particular bolsa de valores: las redes sociales. Kim cuenta con 23 millones y medio de seguidores en Twitter; Kourtney, tiene 13 millones y medio; y Khloé, 11 millones.
Kendall, la heredera 
Pero la nueva estrella emergente, la única que podría hacer sombra a Kim, es su hermanastra Kendall Jenner, hija del segundo matrimonio de su madre. Con 18 años, ha desfilado en la última Fashion Week de Nueva York para Tommy Hilfiger, Marc Jacobs o Diane Von Fustenberg, aunque en París lo ha hecho también para Chanel o Givenchy. Guapa y estilizada, parece haber heredado de su familia ese sexto sentido para convertirse a sí misma en una marca que despierta simpatía entre la clase media norteamericana.
De momento, parece que el huracán Kendall puede convertir en un juego de niños la fama y la presencia pública que ahora tiene su hermana mayor, Kim. El estilo de las Kardashian enlaza con las tendencias más californianas de la moda: prendas hiperceñidas, joyas excesivas... Por su parte, las Jenner (Kendall y la más pequeña de la familia, Kylie, de 17 años), no solo tienen una imagen mucho más fresca por su edad, sino que han aprendido de los errores de sus hermanas mayores. Y parece que Kendall no lo está haciendo nada mal: con su carrera como modelo, su nivel de ingresos ha superado en mucho al del resto de su familia.
Lo que está claro es que toda la familia parece tener grabada a fuego en la memoria la frase que Kris, la madre del clan, dijo ante la presentadora de la televisión Kathie Lee Gifford: “Averigua qué es lo que te gusta hacer en la vida, y busca luego la manera de que te paguen por ello”,.

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Otros cuerpos femeninos conquistan ya su espacio en las artes, la moda o el periodismo.

Otros cuerpos femeninos conquistan ya su espacio en las artes, la moda o el periodismo. Pero el mundo no se rinde a sus redondeces, sino a su talento.
America FerreraSi tomamos la televisión y las revistas como un indicador de modelos de lo femenino, debemos ser moderadamente optimistas. Las mujeres que, sin ajustarse a la dictadura de la talla 38, protagonizan esos privilegiados espacios simbólicos son ya demasiadas como para resultar una excepción. Sus personajes, además, rompen los tradicionales roles de la mujer (esposa, madre, sufridora por amor, víctima), reflejando por fin su auténtica realidad. Gracias a ellas, la distancia entre los arquetipos y el mundo real es cada vez más pequeña. Ha de ser así cuando las películas y series buscan más la identifi cación que la idealización.
Efectivamente: se puede tener una talla 44 o 46 y ser objeto de deseo de la moda, del cine, de los fans. Al menos en los países anglosajones. Los mediterráneos, quizá lastrados por la proverbial herencia machista, aún no dejamos que otros modelos de mujer aparezcan demasiado. Cantantes, actrices, presentadoras de telediario, tertulianas, políticas... Casi todas se esfuerzan por encajar en los diminutos márgenes que lo visualmente aceptado (¿aceptado por quién?
Directores de cadenas, de programas, de casting, productores... casi siempre hombres) impone: entre una 36 y, como mucho, una 40. Si te mueves un poco de la norma (incluso en el vestir o el peinado) corres el riesgo de que alguien te llame gordita. Ha ocurrido en televisión. Solo algunas, como la diseñadora Vicky Martín Berrocal, presumen de curvilínea fi gura. Está, también, la dictadura invisible de la moda. No tanto en sus imágenes como en la mecánica oculta.
Las tallas que las firmas de moda ponen a disposición de las estrellas no suben, con mucha suerte, de la 40. Cualquier famosa que deba vestirse para unas fotos o una grabación sabe que se espera de ella una 38. En caso contrario, le pone muy difícil las cosas a los estilistas. Y ellos demuestran su torpeza a la hora de vestir a cuerpos diversos (véase el fi asco de Lena Dunham en los últimos Emmy). Para algunos, no saber ajustar el cuerpo al patrón supone falta de profesionalidad. Pero parece que llega el momento de quitarles la razón, y que las mujeres dejemos de tratar de encajar en el mundo para exigirle al mundo nos encaje a nosotras. Por fin.

America Ferrara
-Quién es. La protagonista de la estupenda versión americana de Betty la fea.

-Por qué destaca. Es la actriz latina más admirada por su naturalidad, su tenacidad (se licenció en Relaciones Internacionales tras 10 años de estudios) y su implicación política. 

-Cómo luce sus curvas. Con vestidos años 50, pero más por su altura: su talla (40) es bastante normal. Sus confl ictos. Aunque ha adelgazado tras Betty la fea, consideró no hacerlo porque no quería que sus fans pensaran que no estaba cómoda con su peso.  Christina Hendricks
-Quién es. La pelirroja de Mad Men, donde interpreta a la sexy e inteligente Joan Harris, papel que le ha deparado cinco nominaciones a los Emmy.
-Por qué destaca. Es, probablemente, la primera actriz cuyo cuerpo no se ajusta al canon de la 38 que ha logrado que la alfombra roja se rinda a sus pies.
-Cómo luce sus curvas. Potenciando al máximo su silueta de perfecto reloj de arena. Alguna vez se ha quejado de su pecho: es tan exuberante que le pone “más difícil comprar ropa”.
-Sus conflictos. Ha tenido encontronazos con periodistas empeñados en preguntar siempre por su físico, hasta el punto de prohibir que se dijera que tiene talla grande o especial: “Estoy harta. No soy ninguna marciana”, ha explicado.
Crystal Renn 
-Quién es. Supermodelo que saltó a la fama tras relatar que sufrió anorexia para triunfar en la moda.
-Por qué destaca. Confesó su enfermedad en Hungry, la autobiografía que escribió con 23 años.
-Cómo luce sus curvas. Casi siempre con sensualidad, aunque ahora luce una 44. Su diseñador favorito es Rick Owens.
-Sus conflictos. Tras perder el 42% de su peso, recuperarlo y sufrir oscilaciones varias, ha logrado el equilibrio con el yoga y la autoaceptación.
Caitlin Moran 
-Quién es. Periodista, columnista en The Times y escritora del best seller Cómo ser una mujer (Anagrama).
-Por qué destaca. Por usar el sentido del humor para romper con estereotipos femeninos. Su primera novela va sobre una adolescente gordita que se muda a Londres para ser crítico musical (sí, muy ella).
-Cómo luce sus curvas. Su marca de la casa es una melena leonina y el eyeliner. Cultiva un look un punto extravagante: animal prints, vestidos locos...
-Sus conflictos. Ha tenido una relación compulsiva con la comida desde niña y ha denunciado que la sociedad no acepta que puede ser una adicción como el alcohol o la droga.
Adele 
-Quién es. La respuesta británica y romántica al poderío de Beyoncé: una voz que ha vendido más de 30 millones de discos.
-Por qué destaca. Es el primer artista que vende más de tres millones de copias de un álbum en un año. Tiene seis Grammy y un Oscar por su canción para el James Bond de Skyfall.
-Cómo luce sus curvas. Su estilo retro, con melena cardada, pestañas larguísimas y silueta años 50, se ha ido depurando.
-Sus conflictos. Karl Lagerfeld aludió a su “excesiva gordura” y ella dijo que estaba orgullosa de “tener un cuerpo que representa a la mayoría de las mujeres”. El Kaiser le envió un bolso para pedirle disculpas.
Candice Huffine 
-Quién es. Modelo estadounidense de talla grande, habitual de los mejores catálogos.
-Por qué destaca. Va a ser la primera modelo full size que participa en el mítico calendario Pirelli, que en esta ocasión orquestan Steven Meisel y Carine Roitfeld.
-Cómo luce sus curvas. Tiene una talla 48, lo que la convierte en una de las tops curvys más rotundas, y no duda en mostrarse en triquini o lencería.
-Sus conflictos. Cuando se decidió a buscar agencia, todas le aconsejaron que adelgazara menos Ford, que la quiso para su división de talla grande. Aceptó, aunque no le gusta que la agencia segregara a las curvys, ni que hagan igual las tiendas con secciones plus size.
Lena Dunham 
-Quién es. Directora, guionista y actriz, protagonista de la serie Girls. A finales de mes publica un libro con sus ensayos generacionales.
-Por qué destaca. Ha sido la primera en dar voz a la generación de millenials, hipsters, desorientados, sobrecualificados e hiperconectados.
-Cómo luce sus curvas. Ha mostrado su incorrecto cuerpo en todos los grados de desnudez permitidos por la tele estadounidense (por cable), para horror de la policía de la estética.
-Sus conflictos. Como su personaje, Hannah, se debate entre la reafirmación y el deseo de asemejarse a las chicas de portada: el retoque de su portada de Vogue fue hipercriticado, pero no era para tanto.

 

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