viernes, 12 de abril de 2019

Domingo -14- ABRIL - LIARLA PARDO - Andrew Sean Greer,./ ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Grecia ,./ Escala humana - En busca de la bellota gourmet,.

TITULO: Domingo -14- ABRIL - LIARLA PARDO - Andrew Sean Greer,.

 El domingo -14- ABRIL  a las 18:00 por La Sexta, foto,.

 Andrew Sean Greer,.

El Woody Allen de la literatura que ganó el Pulitzer riéndose del mundillo editorial y del canon gay,.


El estadounidense Andrew Sean Greer disecciona el mundo literario con un libro atípico para el Pulitzer de novela: por primera vez en décadas, se trata de una comedia
El escritor y Pulitzer Andrew Sean Greer.
Es una novela cuyo título procede del nombre de su protagonista: Menos. O sea, Less en inglés. Es toda una declaración de intenciones. Arthur Less está a punto de cumplir los 50 y no es que se vea a sí mismo sólo como "menos" sino, encima, menguante. Está condenado a quedarse en el término medio de la normalidad. Novelista con el suficiente éxito como para poder vivir de su arte, pero cuyo mayor reconocimiento público procede de ser "el ex" de dos hombres: uno, mucho mayor; el otro, mucho más joven. Precisamente para alejarse de la boda de este último acepta una serie de disparatados compromisos literarios con los que da la vuelta al mundo dando conferencias y asistiendo a premios que ni él mismo sabía que existían.
Con esos mimbres, Andrew Sean Greer -que, encima, cumple el año que viene los 50- ha construido una novela (publicada en España por Alianza de Novelas) sobre el mundo literario que podría haber sido una agonía introspectiva y es, por el contrario, una tragicomedia. Greer ganó el Pulitzer con esta novela, algo en sí mismo destacable porque ese premio no suele ir a parar a novelas que hagan reír al lector.
Less es un Woody Allen de la literatura. Un neurótico perfecto. Y, al mismo tiempo, una persona genuina y sincera en medio de su confusión y su miedo a todo. Tan genuina que, como le dice un amigo en una fiesta en París (justo antes de que empiece a besarse con un español) "tú no eres parte del canon". ¿De qué canon? Del canon del escritor gay.
Greer ha sacado a Arthur Less del gueto, de las dudas, del rechazo, de la angustia existencial, de la relación conflictiva con su madre, y ha hecho de su él una persona que nunca ha tenido problemas en aceptar ni que otros acepten su orientación sexual. Los problemas de Less son, precisamente, con todo lo demás.
Eso hace que cualquiera pueda conectar con este escritor menguante (o que se siente menguante) de 49 años. Greer lo explica en una conversación telefónica desde San Francisco, donde vive: "Igual que Woody Allen no basa sus películas en la experiencia de los judíos inmigrantes de Rusia, yo, a propósito, no puse a Arthur Less en un ambiente homosexual urbano de bares y clubes y grupos de amigos, sino en el mundo exterior, donde es como cualquier otro, y está solo". Así que "lo más difícil que debe hacer es encontrar transporte público en un país extranjero. Y eso es algo que todo el mundo tiene que sufrir cuando viaja, con independencia de con quién se acueste". El problema de Less no es vivir en un mundo hostil. Es vivir consigo mismo.
Paradójicamente, la idea del "canon" del que no forma parte Less es un problema para Greer. "Esa conversación soy yo hablándome a mí mismo acerca de si al escribir hago o no hago las cosas correctas por mi comunidad. Porque yo soy un tipo de San Francisco muy de izquierdas, que debería escribir los libros correctos para mostrar al mundo la fortaleza y la dignidad de ser parte del mundo LGBTI. Pero, en vez de eso, soy un autor que hace libros sobre personajes imperfectos. Y esos dos objetivos chocan", explica.
Pero, en realidad, es un debate con trampa, porque, como reconoce el propio Greer, "el lado literario siempre gana". Y, cada vez más, el lúdico. Escribir Less le llevó cinco años, pero eso fue porque el primer año y medio lo pasó escribiendo sobre "un personaje similar pero por el que no era capaz de encontrar ninguna simpatía por él. Tal vez porque se parecía demasiado a mí, así que un día, por pura desesperación, decidí hacer una comedia, y todo fue mucho más fácil".
Y es que Greer, que ha publicado cinco libros de los que han sido publicados en España dos -La historia de un matrimonio y Las confesiones de Max Tivoli- está decidido a fiarse cada vez más de su impulso, y a dejarse llevar por él cuando escribe. "He descubierto que disfruto mucho más y me salen mejores textos cuando doy rienda suelta a mi instinto", concluye.
Su modelo son los clásicos del estilo de, por ejemplo, un libro que leyó el verano pasado y que no solo le pareció "muy inteligente" sino que, además, le divirtió mucho: Don Quijote. "En Estados Unidos tenemos una idea muy limitada de cómo se supone que se puede contar una historia, yo creo que por la influencia del cine. Los escritores antiguos, como Cervantes, podían ser narradores mucho más libres que nosotros. Le decían al lector cualquier cosa en cualquier momento, se dirigían a él, mostraban sin problemas influencias del teatro, del enero epistolar... En esos libros antiguos encuentro formas de narrar que hemos perdido y que, por tanto, yo puedo robar", explica Greer. Es otra forma de romper el canon, aunque de forma más consciente -y menos neurótica- de como lo hace Arthur Less.


  TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO -Grecia,.

 Grecia,.

Concebido un bebé por primera vez por tres progenitores en Grecia,.

Concebido un bebé por primera vez por tres progenitores en Grecia

foto, Con la ayuda del científico español Nuño Costa Borges, se transfirió el material genético que contiene los cromosomas de la madre al óvulo de una donante, «vaciado» a su vez de su material genético original.

Un bebé concebido con el ADN de tres progenitores diferentes nació en Grecia, según una técnica controvertida utilizada por primera vez para permitir a una mujer que no era fértil dar a luz, ha informado el equipo médico grecoespañol que llevó a cabo la experiencia.
El método había sido utilizado en 2016 en México, pero en ese caso el objetivo fue evitar la transmisión de una enfermedad hereditaria maternal. En esta ocasión, fue una mujer griega de 32 años, que no había conseguido ser madre a pesar de varias fecundacionnes in vitro, la que se prestó a la experimentación para dar a luz un bebé de sexo masculino de 2,960 kilos, precisó el centro griego Institute of Live (IVF) en un comunicado.
«A partir de ahora es posible para mujeres que han sufrido múltiples fracasos de fecundación in vitro y que sufren de enfermedades genéticas mitocondriales raras, tener un niño»
Mediante esta técnica de concepción asistida el equipo grecoespañol, dirigido por el embriologista griego Panagiotis Psathas con la ayuda del científico español Nuño Costa Borges, transfirió el material genético que contiene los cromosomas de la madre al óvulo de una donante, «vaciado» a su vez de su material genético original. Una vez conseguida esa transferencia al óvulo «portador», éste fue fecundado in vitro con el esperma del padre y el embrión implantado en el útero de la madre.
«Hoy en día, por primera vez en el mundo, el derecho inalienable de una mujer a convertirse en madre con su propio material genético se convirtió en una realidad», se congratuló el doctor Psathas, presidente del IVF en ese comunicado. «A partir de ahora es posible para mujeres que han sufrido múltiples fracasos de fecundación in vitro y que sufren de enfermedades genéticas mitocondriales raras, tener un niño». El doctor Costa Borges, cofundador del centro Embryotools en España, saludó por su parte «este resultado excepcional que permitirá a innumerables mujeres realizar su sueño de convertirse en madres con su propio material genético», según su comunicado.
Esta técnica conocida como transferencia de huso materno (MST, Maternal Spindle Transfer, en inglés) ya permitió, en abril de 2016, que una mujer que sufría del síndrome de Leigh, un problema metabólico hereditario raro, pudiera ser madre de nuevo de un hijo sin esa tara genética. Esa mujer había dado a luz en dos ocasiones, pero los niños no sobrevivieron a ese síndrome de Leigh que les había transmitido la madre.
Utilizar ese método para tratar la infertilidad plantea sin embargo cuestiones éticas. Tim Child, profesor y director médico de la universidad de Oxford, se manifestó «preocupado». «Los riesgos de esa técnica no son conocidos totalmente. Aunque es considerado aceptable para tratar una enfermedad mitocondrial, no lo es en esta situación», detalló en un comunicado.

TITULO: Escala humana -En busca de la bellota gourmet,.

El miercoles -10- Abril a las 21:00 `por La 2, foto,. 

 En busca de la bellota gourmet,.

Es un fruto saludable y abundaen la dehesa, solo hay que evitar el amargor, afirman los especialistas,.

Francisco Castaño con bellotas en el centro universitario de Plasencia. :: ANDY SOLÉ/
Francisco Castaño con bellotas en el centro universitario de Plasencia.

Hay unanimidad en que la bellota es el fruto que mejor representa a Extremadura. También en que se trata de un producto de la dehesa que en la actualidad solo aprovechan los cerdos y en muchas ocasiones ni eso, por lo que kilos y kilos se pudren en el suelo.
En la Universidad de Extremadura (UEx) hay dos investigadores que quieren darle la vuelta a la situación y que las empresas saquen partido a nuestras bellotas. Juan Manuel Castaño es uno de ellos. Es ingeniero forestal e investigador en el área de Biología Vegetal, Ecología y Ciencias de la Tierra de la UEx. La otra persona es Fernando Pulido Díaz, director del Instituto de Investigación de la Dehesa de la UEx.
Ambos han confirmado las propiedades saludables de este fruto de los árboles del género Quercus, que cuenta con unas 400 especies distribuidas por todo el hemisferio norte. En el caso de Extremadura las que predominan son la encina (Quercus ilex) y el alcornoque (Quercus suber), si bien para el consumo la que resulta interesante es la primera de ellas. Sin embargo, Castaño es consciente de que muchas personas que le hincan el diente repudian las bellotas al percibir su amargor.
«Se debe –explica Castaño– a que en el pico está el embrión y hay unas moléculas que se llaman taninos que son su método de defensa en la naturaleza. En algunos frutos se nota más y en otros menos, pero hoy día no existe ningún método científico que indique que ese árbol da una bellota dulce», cuenta este ingeniero forestal, el cual habla de encomendarse a lo que denomina «ciencia ciudadana». Es decir, a la sabiduría popular.
La UEx estudia cómo sacarle partido, pero necesita de personas mayores para identificar las encinas que las producen dulces
Se sabe que hasta la década de los setenta aproximadamente las personas del campo se alimentaban de bellotas frecuentemente y ellos sí sabían distinguir qué bellotas eran dulces y cuáles amargas dependiendo del árbol. «En Valdeobispo (Cáceres), por ejemplo, había una encina a la que llamaban 'La señorita' y era porque daba bellotas dulces que luego hacían llegar los campesinos a la mujer del señorito».
Castaño se refiere a que muchos mayores que han trabajado en el campo conocen qué encinas dan esa bellota que se puede aprovechar, pero no han transferido esa información a las siguientes generaciones. Hoy día es fácil hacer llegar estos datos, ya sea por un bando móvil o por la aplicación Whatsapp, señala el experto de la UEx.
En su opinión, si se conociera la ubicación de los árboles que dan bellota dulce, a partir de ahí se podría hacer un seguimiento y empezar a estudiar esas encinas y hacer análisis estacionales, de clima, de superficie... Y más estudios que aporten pistas sobre por qué ese fruto es dulce y no amargo. «Quedaría un camino muy largo por recorrer –advierte el experto–, pero las posibilidades son amplias», indica poniendo como ejemplo cómo la castaña era otro fruto que parecía defenestrado y ahora ha visto cómo ha repuntado su consumo.

Necesitan cooperación

Según dice, sabiendo seleccionar las bellotas dulces tendríamos ante los ojos un producto para comer directamente, pero con el que también se puede hacer pasta, pan, dulces... Un fruto, en definitiva, que cree que encajaría bien en los nuevos hábitos alimenticios saludables (la bellota tiene ácidos grasos insaturados, capacidad antioxidante asociada a los taninos, ausencia de gluten y presencia de ciertas vitaminas y minerales esenciales) y hasta en las dietas veganas.
Según el último artículo científico que han publicado entre Fernando Pulido y Juan Manuel Castaño, hoy en día existen empresarios que comercializan estas bellotas. «Hasta ahora, todas proceden de la recolección manual por parte de conocedores expertos de esta variedad minoritaria en la dehesa. No obstante, existen evidencias de antiguos injertos y cultivo en Mallorca».
«No existe un método científico que indique que un árbol da bellota dulce, hay que recurrir ala ciencia ciudadana»
También se conocen algunas técnicas para eliminar el amargor de la bellota que no es dulce. Una de ellas es la fermentación del fruto con sal y agua durante unos meses. Se trata, sin embargo, de una alternativa a medias, ya que se reduce el amargor, pero no se consigue ese dulzor que presentan algunas sino un sabor neutro.
Con estos antecedentes, los dos expertos de la Universidad extremeña confían en las posibilidades de la bellota y promueven el uso de este fruto mediante un proyecto de valorización de la bellota en la península ibérica, enmarcado dentro del proyecto europeo Prodehesa Montado, del programa Interreg V. Lo hacen a través de la dirección www.bellotasaludable.es.
Su objetivo principal es conseguir la cooperación entre empresas del sector, fincas y expertos para la promoción de la bellota en todas sus vertientes, así como la transferencia de resultados e innovación de productos y consolidar el primer banco ibérico de genotipos de bellota dulce por parte de la UEx.
Puede alcanzar los seis euros el kilo,.
Según explican los especialistas de la Universidad de Extremadura Fernando Pulido y Juan Manuel Castaño, el investigador estadounidense David A. Brainbridge fue, entre 1960 y 1985, autor de varias propuestas para que la bellota entrara en la dieta humana. Incluso llegó a proponerla a la FAO en crisis humanitarias por su contenido calórico y nutricional. Pero sus propuestas no tuvieron eco. En la actualidad, con el advenimiento de las dietas funcionales y tradicionales, hay un movimiento a favor de la bellota que tiene su máxima expresión en Estados Unidos, Grecia y Portugal. El hecho de que la bellota no sea siempre dulce disuade de su consumo en fresco y favorece su uso como alimento procesado en forma de harinas y aceites. Según Pulido y Castaño, la bellota se comercializa en la península ibérica según su uso final, metodología de recogida y apariencia. Así, pueden costar 40 céntimos el kilo para cebo de cerdos, 2,5 euros el kilo para su uso en viveros e incluso seis euros el kilo para cocina gourmet. La bellota dulce se comercializa, hasta ahora, en puestos callejeros y mercados de larga tradición. Aunque su presencia es muy puntual, el precio puede alcanzar los 5,90 euros/kilo, el doble que la castaña.

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