Normalmente, estas previas de prensa sirven, información
de bajas e impresiones de los protagonistas apartes, para inocularle
interés a todo aquel que las lee. Lo que popularmente se conoce como
'vender el partido'. Hoy, sin embargo, y desgraciadamente también, poco
hay que vender en el Príncipe Felipe. Es el ir para disfrutar de una
buena mañana con el niño, divisar el campito y esperar un buen partido
de fútbol, divertido y entretenido. Y, por supuesto, querer que gane tu
equipo. Porque en el fondo esto va de eso. Pero poco más, en serio.
En esas anda el Cacereño, sin mucho que jugarse pero con
ganas de romper ya su peor racha de la temporada. Son tres derrotas
consecutivas que le han apartado de un llamativo tramo final de Liga.
Está a tiempo de reengancharse al objetivo de la Copa del Rey, pero para
eso tiene que ganar mucho y esperar más. Al menos ya está recuperando
jugadores, aunque no sabemos que le pesará más al partido: si eso o si
las urgencias del rival.
El Atlético Sanluqueño, muy diferente al de la primera
vuelta y en línea levemente ascendente, afronta el duelo como una medio
final. Es decir, que todo lo que no sea perder le vale. Está a siete
puntos de la salvación, pero sus cuentas pasan por ganar los cuatro
partidos de casa y sacar dos empates a domicilio. El Cacereño podría ser
un amigo, pero que lo piense bien: tiene que ganar por él, para romper
la racha y no disgustar a su técnico, y por el Arroyo, rival directo del
Sanluqueño.
Para no disgustar a su técnico, decíamos, porque Ángel
Marcos lo dejó muy clarito el viernes en la previa: «A mí no me preocupa
el futuro. No puedo hacer valoraciones de ese tipo cuando quedan 24
puntos por disputarse. Somos octavos y hay que intentar luchar por la
séptima plaza. Y luego, por la sexta. Los jugadores deben pensar en la
camiseta que visten. Si noto que alguien baja el pistón o tiene su
cabeza en futuras cosas, le voy a dar mucho tiempo para pensar porque lo
voy a mandar a la grada».
En la grada estarán esta mañana Pizarraya, Belforti, Raúl
Medina y Miguel López, el portero suplente, todos aún lesionados. Ya ha
recuperado el cuerpo técnico a Palero y Aarón, que jugaron la última
jornada en La Línea, y esta semana a Checa y Martins, aunque aún calibra
Ángel Marcos si darle entradas de inicio o tan solo minutos en la
segunda parte, porque no se han ejercitado al cien por cien junto al
resto.
Por su parte, el conjunto gaditano, con mucho problemas de
cara a gol, sólo cuenta con las ausencias del carrilero exemeritense
Antonio Moreno, por acumulación de amarillas, y del mediocampista
Chakir, que se lesionó hace tres semanas ante el Sevilla Atlético.
Vistalegre (Madrid), 22 mar .- Una tarde de toreo de altura y de flamenco del bueno, y en riguroso directo, sirvió hoy para rendir un ...
Vistalegre (Madrid), 22 mar (EFE).- Una tarde de toreo de altura y de
flamenco del bueno, y en riguroso directo, sirvió hoy para rendir un
merecido homenaje al banderillero Vicente Yangüez "El Chano" en la
madrileña plaza de Vistalegre.
FICHA DEL FESTEJO.- Novillos
de El Capea (rejones), Juan Pedro Domecq, Garcigrande, El Pilar, Fuente
Ymbro, Zalduendo y Alcurrucén, de distintas hechuras y juego también
variado. Los mejores, primero, tercero y cuarto.
El rejoneador Diego Ventura, ovación tras aviso.
Juan José Padilla, oreja.
Julián López "El Juli", oreja tras aviso.
José María Manzanares, oreja
Miguel Ángel Perera, oreja.
Alejandro Talavante, oreja.
El novillero Álvaro Lorenzo, oreja.
Actuaron
como torileros de excepción el jugador de baloncesto Fernando Romay, el
cantante Paco Peña, los toreros Dámaso González, Fundi, Miguel Abellán,
los atletas Julio Rey y Vanesa Veiga, y el sastre de toreros Justo
Algaba.
Al cante, pusieron música a cada una de las faenas María
Toledo, Javi Cantero, Genara Cortés, Caco Senante, Juan Peña, el Negri, y
Paco Peña.
La plaza tuvo tres cuartos largos de entrada.
-----------------
EMOCIONES A FLOR DE PIEL
El
mundo del toro ha vuelto a demostrar una vez más su lado más humano al
homenajear a un hombre ejemplar dentro y fuera de los ruedos, El Chano,
banderillero que en aquella fatídica noche abulense del 13 de julio de
2012 quedó postrado en una silla de ruedas tras una dramática cogida.
Año
y medio después "las figuras" le han rendido un tributo más que
merecido en la carabanchelera plaza de Vistalegre con un festival en el
que el triunfo artístico fue, sin duda, lo de menos.
Lo más bonito de la tarde fue el tremendo éxito en taquilla y, sobre todo, las emociones que allí se vivieron.
La
primera, y más notable, fue la gran ovación que el público madrileño
brindó a El Chano cuando, en su silla de ruedas, se hizo presente en el
ruedo para abrir, posiblemente, el paseíllo más emotivo de su carrera.
También
el singular planteamiento del festival, con conocidos nombres del mundo
del deporte y la cultura ejerciendo como torileros y la supresión de la
banda de música en detrimento de cantes flamencos en directo, marcó una
tarde en la que la diversión estaba asegurada.
Abrió el festival
de forma magistral Diego Ventura, que hizo las delicias del respetable
con un rejoneo de muchos quilates, tanto en la forma de parar al utrero
de El Capea, como en los ajustadísimos galopes a dos pistas, y qué decir
en banderillas, simplemente genial. El único lunar, la suerte suprema.
Ahí cambió Ventura los trofeos por una ovación.
Otro momento para
el recuerdo fue cuando Padilla, que sustituía a Ponce, invitó a Antonio
Ferrera y al Fundi, que estaban como meros espectadores en los tendidos,
a compartir lo que a la postre fue un tercio antológico de banderillas.
Luego
en la faena primó el pundonor y la entrega del jerezano ante un novillo
áspero y bronco de Juan Pedro Domecq, al que arrancó una oreja.
Juli
puso la plaza en pie con un sabroso quite por chicuelinas. Con la
muleta brilló también el madrileño con un toreo largo y poderoso. Lo
mejor surgió sobre la diestra, el mejor pitón de un precioso novillo de
Garcigrande. Cortó un trofeo.
El sentimiento y la elegancia la
puso Manzanares, que toreó con un temple y un regusto fuera de lo común a
un noble novillo de El Pilar. Toreo para paladares exquisitos por lo
despacio que hizo todo, brillando sobremanera en los lentísimos cambios
de manos.
El pinchazo previo a la estocada final, ambos envites en la suerte de recibir, le privó de pasear el doble trofeo. Paseó una.
Otro
apéndice logró Perera de un novillo de Fuente Ymbro, al que instrumentó
una faena en la que el mando, el temple y la hondura fueron principales
argumentos.
Talavante se sumó también a la fiesta y eso que su
antagonista, de Zalduendo, apenas aguantó tres tandas, lo suficiente
para que el extremeño extrajera algún que otro natural de inmaculado
trazo.
No se quedó a la zaga el novillero Álvaro Lorenzo, que
demostró valor, firmeza y capacidad para resolver ante un complicado
novillo de Alcurrucén que se orientó antes de cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario