-foto, Luna Dangelis,.
Luna Dangelis: "Hay 'haters' que te amenazan e intentan tirarte por el suelo",.
Soy mallorquina, tengo 27 años y desde hace 4 soy ‘youtuber’. Acabo de publicar ‘Crea tus sueños’ (Ed. Martínez Roca), la historia de una soñadora en un mundo en el que la gente ha dejado de soñar. Por Virginia Drake
XLSemanal. Antes de meterse a enredar en la Red, ¿qué estudió?Luna Dangelis. Estudié una FP de sistemas informáticos y redes y tengo un máster en programación Java. Ahora estudio Ilustración y Arte Conceptual.
XL. ¿Cómo se convierte en youtuber?
L.D. Terminé mis estudios y me puse a grabar cosas absurdas que me ocurrían -soy muy despistada- y las colgué para que la gente se riera.
XL. ¿Para no estar sola, se mete en su cuarto y enciende el ordenador?
L.D. Sí, en la Red me siento acompañada porque tengo más de
1,3 millones de seguidores. Ahí me crezco, porque soy muy vergonzosa y no me gustan las multitudes.
XL. En YouTube le ofrecen incluir publicidad en su canal y, de pronto, todo se convierte en un trabajo muy lucrativo.
L.D. Se puede vivir de la publicidad en los vídeos, pero lo que da dinero son los acuerdos con las marcas.
XL. ¿Y a usted la buscan las marcas?
L.D. Sí, porque tengo un canal muy variado y me gusta hacer de todo. Las marcas me ven como algo bueno. En cuatro años ya tengo mi propia empresa y me va muy bien.
XL. ¿Cuál es el perfil de sus seguidores?
L.D. Adolescentes -sobre todo chicas-, que en esa etapa difícil buscan a alguien con quien sentirse igual.
XL. Y alguien tan digital como Luna Dangelis (su nombre real es Cristina) ¿publica un libro de papel?
L.D. ¡Buenooo, ahí es cuando se lía gorda! [Se ríe]. Me vino a buscar la editorial y acepté porque vi que guiar a mi público hacia la lectura podía ser algo positivo. Así que escribí una historia bonita y las ilustraciones recuerdan mucho al manga japonés.
XL. En la Feria del Libro, la cola de gente triplicaba a las demás. ¿Qué sintió al verse por delante de escritores famosos?
L.D. Que a lo mejor les podía sentar un poco mal, pero mi público era de YouTube, no eran lectores habituales. El mío es otro mundo.
XL. En las redes se crean fenómenos de este tipo, pero también se reciben críticas salvajes cuando se tiene éxito.
L.D. Sí, además hay haters que te amenazan e intentan tirarte por el suelo. Lo peor que me han dicho? Que me iban a matar, que me iban a pegar, que averiguarían dónde vivo y me iban a robar… En alguna ocasión he tenido miedo y no he querido ir a algún evento por si aparecía algún hater. Aunque sé que son adolescentes crecidos con el anonimato de la Red.
Desayuno:domingo y lunes - hazlo simple,.
Cena - Domingo y Lunes -una tortilla de jamón, pan , queso, postre una manzana, beber agua, etc.
«No soy noctámbula y me gusta levantarme muy temprano. Mi desayuno es muy sencillo. Me basta con un cruasán y un zumo de melocotón».
TITULO:LA COCINA DOMINGO - LUNES - EL MISTERIO DEL DÖNER KEBAB,.
EL MISTERIO DEL DÖNER KEBAB,.
Desde
que a principios de este siglo empezaron a proliferar en Extremadura
los kebabs y los bazares chinos, dos misterios se fueron asentando en mi
mente. Uno de ellos ya lo he resuelto y es el de cómo podían los
ciudadanos chinos trabajar tantas horas sin agotarse. Y lo he resuelto
porque la primera generación de inmigrantes empieza a ser sustituida por
sus hijos y con ellos está sucediendo lo mismo que con los catalanes
que llegaron a Cáceres en el siglo XIX: venían con gran ímpetu
emprendedor y negociante y arriesgaban invirtiendo en lavaderos de lanas
y otras empresas, pero sus descendientes se acomodaron rápidamente al
ecosistema económico y social extremeño para reconvertirse en
constructores, terratenientes, rentistas, funcionarios y concejales.
Con los hijos de los comerciantes chinos está sucediendo algo semejante. Sus hijos parecen ya, en el caso de mi ciudad, cacereños de toda la vida con sus horarios relajados y su estética acorde con los jóvenes de su entorno. Ya hay chinos pijos, chinos chonis, chinos emos, chinos hipster... Y, desde luego, procuran gozar de la vida, lo cual es incompatible con abrir los bazares y las multitiendas de nueve de la mañana a diez de la noche y de lunes a lunes.
Pero el segundo misterio sigo sin resolverlo. Este se refiere al caso de los numerosos döner kebab que abren en nuestras ciudades. En Cáceres hay döner kebab en Hernán Cortés, en Doctor Fleming (por cierto, el mejor puntuado en las redes sociales), en la calle Argentina, en la calle Atahualpa, en la calle de la Cruz... Y se llamen París, Al-Turk, K2 o Moctezuma, lo que los une es que nunca o casi nunca ves a nadie dentro. He llegado a pensar que los montan para que la familia propietaria o encargada del negocio vea la tele tranquilamente sentada en las mesas del local. Mi hijo me dice que venden comida a domicilio y que a la hora que va la clientela, yo ya suelo estar en la cama. Es posible, pero sigo indagando cómo pueden resistir semivacíos por muy ricos que estén sus falafel, sus dürum, sus lahmagun y sus pizzas turcas.
El primer kebab que hubo en Cáceres lo abrió el tunecino Kamel Mekni en abril de 2003. Kamel había huido de su país en 1999 por razones políticas. Era licenciado en Derecho Mercantil por la Universidad de Toulouse y llegó a Madrid con estatuto de refugiado político. Con su socio marroquí intentó montar un kebab en Madrid, pero no encontraban un local con salida de humos. Su colega encontró trabajo como óptico en Trujillo, Kamel se acercó a visitarlo, hicieron una corta excursión a Cáceres, se enamoraron de la ciudad, sobre todo del paseo de Cánovas, y decidieron abrir el primer döner kebab extremeño.
Cáceres se convirtió en una de las ciudades pioneras de España en comida turca. Cuando el 17 abril de 2003 Kamel Mekni abrió 'El gladiador turco' en la calle de la Cruz, detrás de la plaza Mayor, paradoja histórica: en la antigua judería extramuros... Cuando abrió su kebab, solo había restaurantes similares en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Marbella, Sevilla, Zaragoza y Oviedo.
El döner kebab es un bloque de carne de cordero con ternera o de pollo con muchas especias que se prepara en un asador vertical muy lentamente. Es de tradición griega y turca, aunque la desconfianza histórica entre ambos países hace que en Grecia se llame chawarma. Con ese nombre se conoce en Egipto, Líbano o Irak, mientras que en Europa, debido a la masiva presencia de emigrantes turcos en Alemania y Reino Unido, se llama kebab.
'El gladiador turco' es hoy el K2 y ahí sigue, resistiendo los envites de la crisis y la competencia de los nuevos kebabs. El pan turco aplastado y redondo, típico de España y Alemania frente al cuadrado francés, llega al K2 desde Madrid, al igual que los bloques de carne, que al Gladiador llegaban desde Alemania. Pero se llame K2 o Gladiador, el misterio de los kebab, o cómo tener éxito sin que se vean clientes, sigue fascinándome.
Con los hijos de los comerciantes chinos está sucediendo algo semejante. Sus hijos parecen ya, en el caso de mi ciudad, cacereños de toda la vida con sus horarios relajados y su estética acorde con los jóvenes de su entorno. Ya hay chinos pijos, chinos chonis, chinos emos, chinos hipster... Y, desde luego, procuran gozar de la vida, lo cual es incompatible con abrir los bazares y las multitiendas de nueve de la mañana a diez de la noche y de lunes a lunes.
Pero el segundo misterio sigo sin resolverlo. Este se refiere al caso de los numerosos döner kebab que abren en nuestras ciudades. En Cáceres hay döner kebab en Hernán Cortés, en Doctor Fleming (por cierto, el mejor puntuado en las redes sociales), en la calle Argentina, en la calle Atahualpa, en la calle de la Cruz... Y se llamen París, Al-Turk, K2 o Moctezuma, lo que los une es que nunca o casi nunca ves a nadie dentro. He llegado a pensar que los montan para que la familia propietaria o encargada del negocio vea la tele tranquilamente sentada en las mesas del local. Mi hijo me dice que venden comida a domicilio y que a la hora que va la clientela, yo ya suelo estar en la cama. Es posible, pero sigo indagando cómo pueden resistir semivacíos por muy ricos que estén sus falafel, sus dürum, sus lahmagun y sus pizzas turcas.
El primer kebab que hubo en Cáceres lo abrió el tunecino Kamel Mekni en abril de 2003. Kamel había huido de su país en 1999 por razones políticas. Era licenciado en Derecho Mercantil por la Universidad de Toulouse y llegó a Madrid con estatuto de refugiado político. Con su socio marroquí intentó montar un kebab en Madrid, pero no encontraban un local con salida de humos. Su colega encontró trabajo como óptico en Trujillo, Kamel se acercó a visitarlo, hicieron una corta excursión a Cáceres, se enamoraron de la ciudad, sobre todo del paseo de Cánovas, y decidieron abrir el primer döner kebab extremeño.
Cáceres se convirtió en una de las ciudades pioneras de España en comida turca. Cuando el 17 abril de 2003 Kamel Mekni abrió 'El gladiador turco' en la calle de la Cruz, detrás de la plaza Mayor, paradoja histórica: en la antigua judería extramuros... Cuando abrió su kebab, solo había restaurantes similares en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Marbella, Sevilla, Zaragoza y Oviedo.
El döner kebab es un bloque de carne de cordero con ternera o de pollo con muchas especias que se prepara en un asador vertical muy lentamente. Es de tradición griega y turca, aunque la desconfianza histórica entre ambos países hace que en Grecia se llame chawarma. Con ese nombre se conoce en Egipto, Líbano o Irak, mientras que en Europa, debido a la masiva presencia de emigrantes turcos en Alemania y Reino Unido, se llama kebab.
'El gladiador turco' es hoy el K2 y ahí sigue, resistiendo los envites de la crisis y la competencia de los nuevos kebabs. El pan turco aplastado y redondo, típico de España y Alemania frente al cuadrado francés, llega al K2 desde Madrid, al igual que los bloques de carne, que al Gladiador llegaban desde Alemania. Pero se llame K2 o Gladiador, el misterio de los kebab, o cómo tener éxito sin que se vean clientes, sigue fascinándome.
Muere el piloto Enric Saurí en el mismo circuito donde se mató Luis Salom, fotos.
Sufrió un accidente en la curva uno del Circuito de Cataluña durante las 24 horas de Montmeló. Corría para el equipo Motos Gaspar y tenía 33 años. Deja mujer y un hijo de corta edad.
El piloto Enric Saurí, de 33 años y miembro del equipo Motos Gaspar, ha muerto este sábado durante las 24 horas de Montmeló. Sufrió un accidente en la curva uno del Circuito de Cataluña mientras pilotaba una Yamaha con el número 54. Se salió de la pista atravesando la escapatoria en diagonal e impactó contra las protecciones.
Las lesiones que le produjo el impacto, de carácter crítico, llevaron a que fuese objeto de un traslado medicalizado avanzado por vía terrestre hasta el Hospital General de Granollers, donde ya no se pudo hacer nada por su vida.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el equipo de Saurí representa a una tienda de motos de Granollers (su localidad natal) de la que es socio. Deja mujer y un hijo de corta edad. Según se comenta en el paddock, su accidente, sufrido en torno a las 13:20-13:30 de este sábado, ha tenido lugar porque se ha quedado sin frenos.
El piloto ya disputó las 24 horas el año pasado, luchando por los primeros puestos hasta que sufrió precisamente una caída. Tal y como ha anunciado el Circuito de Cataluña, se guardará un minuto de silencio en su honor en la ceremonia del podio de esta edición, sin cava. En la prueba también participa David Salom, primo de Luis Salom, el piloto de Moto2 fallecido en junio del año pasado también en un accidente sucedido en Montmeló, en su caso en la curva 12.
La muerte de Salom fue la que inició la polémica que ha acompañado al Circuito de Cataluña durante este último año. Tras el trágico suceso, los pilotos de MotoGP decidieron emplear en su prueba el trazado de Fórmula Uno en lugar del suyo. Buscaban evitar la curva donde sucedió el accidente, aunque la decisión no gustó a todos.
Tres semanas después, en Assen, la Comisión de Seguridad del Mundial barajó dos posibles cambios en Montmeló: mantener el trazado de Fórmula Uno adaptando dos curvas a MotoGP (moviendo la grada) y poniendo grava o simplemente ampliar la escapatoria de la curva 12. Permanecieron las discrepancias y se supo poco más del tema hasta que, a finales de este mes de junio, se hizo pública una suerte de ultimátum: o se hacían obras más serias en el circuito o no se corría allí en 2018.
Esto quiere decir que ya se habían hecho algunas modificaciones (unos 300.000 euros de inversión), pero estas no convencieron a los pilotos. Después de los entrenamientos libres del último Gran Premio de Cataluña, se plantaron. Tanto como para que el CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, confirmase el malestar generalizado.
"En el Circuit de Barcelona-Catalunya tienen que hacer las obras. Ahora mismo no está homologado para formar parte del campeonato del mundo en 2018. Tienen que realizar una propuesta de las obras que tienen que realizar y ahora mismo no la tenemos. La Comisión de Seguridad dicta que tienen que hacer una propuesta de cómo resolver los problemas que se les presentaron”, aseguró una de las cabezas visibles del Mundial de motociclismo.
Se debían invertir unos cuatro millones de euros para ampliar la escapatoria de la curva 12 y derribar una de las gradas. No cabía duda: se querían chicanes nuevas y seguras. Desde Montmeló captaron el mensaje y cedieron a las exigencias de los pilotos: las tan esperadas obras fueron anunciadas esta misma semana.
"Tal y como hemos hecho en los últimos 25 años, haremos todo lo que hay que hacer. Para nosotros no hay ninguna polémica. Por lo tanto, poner en duda el Gran Premio de Cataluña del próximo año no tiene ningún sentido", reconoció el presidente del Consorcio del circuito, Vicenç Aguilera.
Fue precisamente en la presentación de las 24 horas de Montmeló, la carrera que ha vuelto a poner de relieve la tan demandada necesidad de modificaciones (mejorar la curva 12 y reasfaltar el circuito por primera vez desde 2007). "Estamos trabajando y, cuando tengamos las cosas ordenadas, lo explicaremos. No podemos anticipar cosas que no están decididas ni acordadas", dijo también Aguilera. Quizá esta nueva tragedia sirva para adelantar los acontecimientos.
Las lesiones que le produjo el impacto, de carácter crítico, llevaron a que fuese objeto de un traslado medicalizado avanzado por vía terrestre hasta el Hospital General de Granollers, donde ya no se pudo hacer nada por su vida.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el equipo de Saurí representa a una tienda de motos de Granollers (su localidad natal) de la que es socio. Deja mujer y un hijo de corta edad. Según se comenta en el paddock, su accidente, sufrido en torno a las 13:20-13:30 de este sábado, ha tenido lugar porque se ha quedado sin frenos.
El piloto ya disputó las 24 horas el año pasado, luchando por los primeros puestos hasta que sufrió precisamente una caída. Tal y como ha anunciado el Circuito de Cataluña, se guardará un minuto de silencio en su honor en la ceremonia del podio de esta edición, sin cava. En la prueba también participa David Salom, primo de Luis Salom, el piloto de Moto2 fallecido en junio del año pasado también en un accidente sucedido en Montmeló, en su caso en la curva 12.
Tres semanas después, en Assen, la Comisión de Seguridad del Mundial barajó dos posibles cambios en Montmeló: mantener el trazado de Fórmula Uno adaptando dos curvas a MotoGP (moviendo la grada) y poniendo grava o simplemente ampliar la escapatoria de la curva 12. Permanecieron las discrepancias y se supo poco más del tema hasta que, a finales de este mes de junio, se hizo pública una suerte de ultimátum: o se hacían obras más serias en el circuito o no se corría allí en 2018.
Esto quiere decir que ya se habían hecho algunas modificaciones (unos 300.000 euros de inversión), pero estas no convencieron a los pilotos. Después de los entrenamientos libres del último Gran Premio de Cataluña, se plantaron. Tanto como para que el CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, confirmase el malestar generalizado.
"En el Circuit de Barcelona-Catalunya tienen que hacer las obras. Ahora mismo no está homologado para formar parte del campeonato del mundo en 2018. Tienen que realizar una propuesta de las obras que tienen que realizar y ahora mismo no la tenemos. La Comisión de Seguridad dicta que tienen que hacer una propuesta de cómo resolver los problemas que se les presentaron”, aseguró una de las cabezas visibles del Mundial de motociclismo.
Se debían invertir unos cuatro millones de euros para ampliar la escapatoria de la curva 12 y derribar una de las gradas. No cabía duda: se querían chicanes nuevas y seguras. Desde Montmeló captaron el mensaje y cedieron a las exigencias de los pilotos: las tan esperadas obras fueron anunciadas esta misma semana.
"Tal y como hemos hecho en los últimos 25 años, haremos todo lo que hay que hacer. Para nosotros no hay ninguna polémica. Por lo tanto, poner en duda el Gran Premio de Cataluña del próximo año no tiene ningún sentido", reconoció el presidente del Consorcio del circuito, Vicenç Aguilera.
Fue precisamente en la presentación de las 24 horas de Montmeló, la carrera que ha vuelto a poner de relieve la tan demandada necesidad de modificaciones (mejorar la curva 12 y reasfaltar el circuito por primera vez desde 2007). "Estamos trabajando y, cuando tengamos las cosas ordenadas, lo explicaremos. No podemos anticipar cosas que no están decididas ni acordadas", dijo también Aguilera. Quizá esta nueva tragedia sirva para adelantar los acontecimientos.
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