Su trabajo en “Gossip girl” la catapultó a la fama, pero lejos de
subírsele a la cabeza, la actriz vive al margen de los clichés de
Hollywood y sigue irradiando la frescura e inocencia del primer día.
Así es la nueva embajadora de Biotherm.
Blair Waldorf no
daría crédito si
supiera que la mujer que la ha
encarnado durante
seis temporadas
en la serie de culto
para adolescentes
“Gossip Girl” prefiere salir
a la calle sin maquillaje (y
sin diadema). Y abriría los
ojos como platos si se enterara
de que, además, aboga
por la combinación vaqueros-camiseta por encima de cualquier
“outfit” de firma de lujo y que tiene el coraje de considerarse
feminista (“La mística femenina”, de Betty Friedan, es su libro
de cabecera). La razón es que la abeja reina del Upper East Side
neoyorquino no podría estar más alejada de la belleza americana
que la interpreta. Donde Blair es caprichosa, manipuladora
y consentida, Leighton es natural, trabajadora y responsable.La vida de privilegios y fruslerías de clase alta que lleva su personaje no se parece en nada a la infancia de la actriz. Meester sabe bien lo que es ganarse el pan de cada día: empezó a trabajar como modelo infantil a los nueve años y no ha dejado de hacerlo desde entonces.
Aunque nació en Texas, se crió con sus abuelos en Marco Island, Florida. Su madre se la llevó a Nueva York a los nueve años y allí ingresó en las filas de una de las agencias de modelos más prestigiosas de la ciudad, Willhemina. Fueron tiempos de campañas publicitarias firmadas por Bruce Webber y Sofia Coppola. A los 14 participó en su primera serie de televisión: “Ley y Orden”.
Le siguieron apariciones en “House”, “El Séquito”, “24”, “Veronica Mars” y una larga lista de proyectos. “Gossip Girl” llegó en 2007. Lo curioso es que los productores de la serie habían tenido tiempo de verla en una variedad de papeles y, si tenían clara a una actriz para el personaje, era ella. Supuso pasar del cero al infinito. La rivalidad Serena-Blair y los maravillosos cambios de vestuario de la serie la encumbraron casi como por arte de magia al estatus de icono de su generación. Durante los cinco años de rodaje, Leighton consiguió sacar tiempo de su apretada agenda para rodar casi 10 películas y para hacer despegar su carrera musical.
Y, aunque no ha publicado todavía un álbum en solitario, ha compartido micrófono con Tony Bennett y Robin Thicke, se ha medido con Gwyneth Paltrow en una película sobre música country y ha dado una minigira con el grupo folk Check the dark. “Me siento más cercana a Joni Mitchell y Neil Young que al pop, es la música que mueve mi corazón”, asegura.
“It girl”. Más de un año después del episodio final de “Gossip Girl”, Meester vive al margen del cliché de Hollywood. Mantiene su vida privada alejada de las cámaras de los paparazzi, apenas frecuenta la vida social de sus compañeros de profesión y no se toma nada en serio el trono de “it girl” que la serie más fashionista de la última década ha preparado para ella. “Soy mucho más aburrida que Blair Waldorf”, bromea cuando surge la inevitable comparación con su personaje. En realidad, su objetivo es otro: quiere una vida normal y lucha por conseguirla.
¿Un buen ejemplo? Acaba de casarse con Adam Brody, su novio desde 2012, en una ceremonia privada de la que absolutamente nadie fuera de su círculo de amistades había tenido noticia. Casi un milagro en la era de Twitter e Instagram. Pero precisamente esa moderna naturalidad con la que se enfrenta al mundo es lo que ha llamado la atención de Biotherm.
La marca cosmética de lujo la ha elegido como imagen de sus tratamientos de rostro. Y es un hito en su historia porque hasta ahora habían confiado siempre esa misión a modelos. De renombre, eso sí, desde Amber Valetta a Sasha Pivovarova, pero Meester es el primer personaje público de carne, hueso, carrera cinematográfica y referencias personales que encarna las cualidades de la mujer Biotherm: frescura y belleza auténtica, sin artificios. Para la firma cosmética, las razones son obvias: “Leighton es un icono contemporáneo, una joven estrella con talento, energía y belleza naturales”, asegura Patrick Kullenberg, su director general internacional. Lo que Meester siente parece recíproco: “Biotherm es una marca muy inspiradora”.
Proyectos. Pero la actriz tiene nuevos retos ante sí. Está a punto de estrenarse en Broadway con una adaptación teatral de “De ratones y hombres”, la novela de John Steinbeck. El reparto es de lujo. James Franco y Chris O’Dowd la acompañarán sobre el escenario. Pero además, tiene tres películas pendientes de estreno: “Life partners”, con su recién estrenado marido; “The Judge”, con Robert Downey Jr., y “Like sunday, like rain”, donde vuelve a cantar, esta vez, junto a Billie Joe Armstrong, el líder del grupo punk Greenday. 2014 está lleno de citas con Leighton Meester.
Biotherm y el Día Mundial del Agua
Desde sus inicios, Biotherm es una firma cosmética que ha buscado sus ingredientes en el mar. El agua es su principal materia prima y el 22 de marzo, el Día Mundial del Agua, su fecha clave. Por lo tanto, no es extraño que haya decidido comprometerse con el futuro de las reservas del líquido elemento y con el desarrollo sostenible de los océanos. Para empezar, ha llevado a cabo una acción para calcular su huella hídrica. Han conseguido evaluar la cantidad de agua que se consume para elaborar tres de sus principales tratamientos. A partir de ahí, han establecido unos objetivos muy estrictos de mejora en todos sus procesos y un plan de gestión responsable para reducir al mínimo ese consumo.
Pero, además han creado una plataforma de compromiso ecociudadano, Water Lovers. Su primera actividad logró invertir 250.000 euros en el proyecto de creación de una reserva marina en el mar de Ross, en la Antártida. La campaña se ha repetido a fi nales de 2013 con una línea de productos con un packaging diseñado por la ilustradora sueca Kari Moden. Una parte de los benefi cios irá para financiar una expedición cuyo objetivo es investigar y proteger la biodiversidad marina en el Ártico.
Rostro natural
Aunque también va a ser la imagen de la mítica Aquasource, Skin Best ha sido la primera línea de Biotherm a la que Leighton Meester ha prestado su impecable rostro natural. Su sérum en crema, un concentrado corrector instantáneo y protector de juventud encaja a la perfección con la idea que Meester tiene de la belleza. “Procede del interior, de cómo te cuidas y básicamente consiste en aceptarte tal como eres”, asegura la intérprete.
Esta novedad de Biotherm incorpora en su fórmula un poderoso antioxidante, la astaxantina, procedente del alga H. pluvialis, que ayuda a proteger los queranocitos del estrés. Pero también se basa en extractos activos de spirulina, capaz de actuar como acelerador metabólico celular y como escudo protector de la piel contra la acción de los radicales libres.
TÍTULO: VASOS CON HISTORIA,.
foto, chica morena guapisima.
Un grupo de amigos de no mas de 10 años
estaban jugando en la casa de uno de ellos . Suena el timbre y uno de
ellos atiende la puerta, era una niña de no mas de 8 años que pasó a
pedir un vaso con agua, el niño amablemente fue a la cocina para buscar
un vaso y dárselo pero al regresar la pequeña ya no estaba.
Tres días después suena el timbre, el
niño abre la puerta y era la misma niña de la otra tarde, le preguntó
por que se había ido pero ella no le respondió, le pidió un vaso con
agua. El niño algo confundido fue a buscar lo pedido pero al volver se
dio cuenta que no estaba, el ya creía que era un chiste y cerró la
puerta con furia.5 minutos mas tarde vuelve a sonar el timbre pero esta vez era una mujer llorando, le preguntó a el si había visto a su hija, ella le mostró una foto de la niña que venía a pedirle el vaso con agua y el niño sorprendido le cuenta que la vio, al parecer llama la policía al teléfono de la mujer informándole que encontraron su cuerpo y ella sin decir nada se retira de la casa.
Al día siguiente el jugaba con sus amigos como todos los fines de semana. Otra vez se escucha el timbre, quién era?, La niña pidiendo el vaso con agua el va a buscar el vaso y encuentra a su peluche con un cuchillo clavado en él, asustado tira el vaso y cuando vuelve la niña no estaba, cierra la puerta y sube alterado a su habitación con sus amigos pero, cuando llega, ellos ya no estaban allí. Miró por las ventanas para ver si se habían ido pero se dio cuenta que sus ventana se volvieron de plástico,.
