viernes, 1 de agosto de 2014

BUSCA PISO, CANTANTE FLAMENCA,ESTRELLA MORENTE, 1, CANCION EN LO ALTO DEL CERRO DE PALOMARES' / EL JUEGO DE LA RANA, FIN DE LAS CITAS EN CUATRO,..

TÍTULO: BUSCA PISO, CANTANTE FLAMENCA,ESTRELLA MORENTE, 1, CANCION EN LO ALTO DEL CERRO DE PALOMARES',.

( foto)

En lo alto del Cerro de Palomares
En lo alto del Cerro de Palomares

Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares
Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares.

Ay, en el espejo del agua
Me miro y me peino el pelo
En el espejo del agua
Me miro y me peino el pelo.

Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares
Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares.

Ay, no te arrimes a los zarzales
Los zarzales tienen púas
Y rompen los delantales
Fatigas, fatiguillas dobles
Pasa, pasaría aquel
Que tiene el agua en los labios
Y no la puede beber
No la puede beber
No, no, no, no la puede beber

En lo alto del Cerro de Palomares
En lo alto del Cerro de Palomares

Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares
Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares

Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares
Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares
Unos dicen que nones y otros que pares,
y otros que pares,.


TÍTULO:  EL JUEGO DE LA RANA, FIN DE LAS CITAS EN CUATRO,..

 EL JUEGO DE LA RANA, FIN DE LAS CITAS EN CUATRO,..fotos,.

 'Ciega a citas' acaba de emitir su capítulo 100.  Sandra Barneda presentaba 'De buena ley'.  Fin de las citas en Cuatro. 'Ciega a citas' acaba de emitir su capítulo 100. Sandra Barneda presentaba 'De buena ley'.

Mediaset no renovará 'Ciega a citas' pese a su audiencia fiel y también cancela 'De buena ley' (Telecinco) tras cinco años,.

Lucía encontrará a su media naranja mucho antes de lo esperado. Y no será porque la chica no haya tenido suficiente suerte hasta ahora, sino porque Mediaset anunció ayer que no renovará 'Ciega a citas', la serie de la sobremesa de Cuatro. La decisión de la cadena ha cogido por sorpresa a los seguidores y al propio reparto de la ficción, que esta semana justo cumplía nada menos que 100 capítulos acompañada de unos buenos datos de audiencia: casi 800.000 espectadores de media. Pero el cupo de cancelaciones no terminó ahí ayer. Telecinco también anunció el final de 'De buena ley', el espacio presentado por Sandra Barneda durante los últimos cinco años. Y casi sin digerir ambas noticias ya suenan los posibles sustitutos para los dos formatos: el cocinero David de Jorge y el cómico Florentino Fernández, últimos fichajes del grupo de Paolo Vasile.
Esta decisión de Mediaset viene acompañada por la compra de una decena de nuevos capítulos de 'Ciega a Citas' con los que le quieren dar un final cerrado a la serie, que probablemente termine a principios de otoño. El broche de oro será la boda de la hermana de Lucía, un día señalado desde el arranque de la producción el pasado mes de marzo, y en el que se desvelará si la protagonista cumple la apuesta de conseguir o no un novio que le acompañe a la ceremonia.
«¡Ojalá celebremos otros 100 episodios! Estoy muy ilusionada con esta producción», comentaba a este periódico Teresa Hurtado de Ory, la protagonista de 'Ciega a citas' hace solo unos días. Una frase que contrasta con el comunicado de Mediaset anunciando su final: «El equipo de 'Ciega a citas' trabaja en la recta final de la serie, que nació proponiendo un reto que la protagonista debía cumplir en un tiempo limitado. La narrativa tiene que ajustarse a esa premisa y después de más de 100 episodios grabados las tramas tienen que ir concluyendo para llegar al desenlace».
Audiencia estable
El día de ayer fue aciago para la productora Big Bang Media. Los responsables de la serie de Cuatro también conocieron que su otro producto en antena, 'De buena ley', iba a ser cancelado después de cinco años en Telecinco. El espacio sobre juicios que presentaba Sandra Barneda siempre mantuvo una audiencia estable, pero nunca superó a 'Los Simpsons' (Antena 3), su principal rival en su franja horaria. El equipo del programa se fue de vacaciones en junio y tenía previsto volver a grabar nuevas entregas a partir del próximo 17 de septiembre. Pero el piloto rojo ya no volverá a encenderse en el plató que simula una sala judicial. Eso sí, está previsto que se emitan todos los episodios que ya están editados.
Con estos cambios todo hace pensar que Mediaset estaría buscando un hueco a sus dos últimos fichajes: el chef David de Jorge y el cómico Florentino Fernández. El cocinero encajaría su programa culinario en el espacio dejado por 'De buena ley', una franja que durante años lideró Karlos Arguiñano hasta su fichaje por Antena 3. Mientras que Flo podría recalar de nuevo en la sobremesa de Cuatro, como ya sucediera en 2010 cuando estaba al frente de 'Tonterías las justas', precisamente en la misma cadena y a la misma hora. La estrategia consistiría en enfrentar un espacio de humor a 'Zapeando', el programa de La Sexta presentado por Frank Blanco.

REVISTA DON BALON, NERVIOS EN LA PORTERIA DEL REAL MADRID,./ REVISTA FOTOGRAMA, ENTREVISTA, JAMES FRANCO,.

TÍTULO: REVISTA DON BALON, NERVIOS EN LA PORTERIA DEL REAL MADRID,.

Un año después, el asunto de la portería del Real Madrid no sólo no se ha aclarado sino que genera cada día más tensión y nervios. Ahora ...foto,.

Keylor Navas está atado y Florentino Pérez quiere abrir la puerta a Diego López y Casillas,.

 Un año después, el asunto de la portería del Real Madrid no sólo no se ha aclarado sino que genera cada día más tensión y nervios. Ahora, después de que el Real Madrid hubiese alcanzado un acuerdo con el Levante para el traspaso de Keylor Navas, una de las estrellas del Mundial, el asunto ha colapsado. Carlo Ancelotti tiene a Iker Casillas, Diego López y a Jesús Hernández. Jose Luis Mendilibar, técnico azulgrana, ya no cuenta con el costarricense. "Hace una semana parecía que lo de Keylor Navas estaba concretado, pero hasta que se firme no puede asegurarse nada. Me parece casi imposible que Navas pueda seguir con nosotros en el Levante". De hecho, el costarricense al final llegará a Madrid el lunes día 4 para incorporarse el día 5 con los futbolistas que completaron los 7 partidos en el Mundial (Kroos, Marcelo, Khedira y Di María) y no el primero de agosto, pese a que tenía hasta reservado el billete para volar el miércoles desde sus vacaciones en Pérez Zeledón. El club blanco gana tiempo para solucionar la situación en su club y conseguir que al menos uno de los dos porteros actuales salga de la plantilla.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y el director general, José Ángel Sánchez, que ya han viajado a Estados Unidos, solucionen la salida de Diego López, que cuenta con varias ofertas como Mónaco y Nápoles, o la de Iker Casillas, que debido a sus dudas ha perdido las opciones de sus posibles destinos. No fijará un alto traspaso a los clubes interesados por Diego López (algo más de los 4 millones que pagó a finales de enero de 2013 al Sevilla por él) e incluso se plantea dar la carta de libertad a Casillas para que acepte salir, para que ellos facilite que pueda tener una ficha similar a la que ahora tiene en Madrid (7,5 millones) en su nuevo club, que no sería nunca de la Liga española. El Real Madrid pedirá que el portero saliente sea el que declare públicamente que es una decisión personal. Carlo Ancelotti por ahora no se moja en público. "Keylor Navas no es un jugador del Real Madrid. Tenemos los tres mismos porteros del año pasado. Estamos en pretemporada y para nosotros la portería no es un problema. Comprendo que para la prensa el año pasado hubo muchos debates, pero no para mí. Decidiré el portero titular al principio de la temporada. Comparar a Casillas con Navas es muy fácil de responder, pese al Mundial. Casillas es titular con el Real Madrid. No he pensado si será como el año pasado. Tenemos tiempo para pensarlo porque el primer partido oficial será el 12 de agosto".
Hasta el momento, Diego López lo había dejado muy claro: "Seguiré en el Real Madrid. Me ha costado mucho volver y ser titular. Me tuve que marchar en el año 2007 y ahora que he conseguido jugar en mi casa no voy a tirar por la borda todo este trabajo". Su agente, Manolo García-Quilón y hasta su compañero Pepe Reina, con el que comparte agente, habían anunciado la voluntad del lucense de seguir. El hándicap es que parece ser el que tiene una salida más factible que Iker Casillas, cuyas opciones en el Arsenal, que ha fichado al colombiano David Ospina, y el Paris Saint-Germain, donde Salvattore Sirigu cuenta con la confianza de Laurent Blanc, se le han cerrado. El resto de opciones interesantes no motivan a Casillas, que ha pasado un año complicado tras perder la confianza en la recta final de la última temporada con José Mourinho. Pese a que Ancelotti le entregó la Liga a Diego López le mantuvo en la Champions League y en la Copa, torneos en los que logró el título pese a que en Lisboa un error suyo pudo ser fatal. En el Mundial no estuvo en su mejor forma, pero cree que ser titular en todas las competiciones y no perder ritmo le devolvería la confianza y su mejor nivel. Ahora apunta a titular en la Supercopa de Europa ante el Sevilla
Una vez resuelva eso, anunciará el fichaje de Navas, ya que tiene acordado con el Levante diez millones como contraprestación, misma cantidad que le había ofrecido el Bayern, aunque dos serán para el guardameta, que pasará a cobrar sólo con eso más que en todo su carrera (cobraba 300.000 euros brutos en el equipo valenciano) y tendrá un sueldo alto (superior a los dos millones anuales) para lo que ha recibido a lo largo de su carrera pero que será inferior al actual de Diego López. Desde el cuerpo técnico recuerdan que "parten en igualdad de condiciones, el que se gane el puesto será titular".

TÍTULO:  REVISTA FOTOGRAMA, ENTREVISTA, JAMES FRANCO,.

El inexplicable señor Franco- fotos

Lo único que no ha hecho James Franco este año es descubrir una cura para el resfriado común.

Todo lo demás lo tiene cubierto: actuar en superproducciones, Broadway y TV; publicar libros; sacarse otro título universitario; dirigir tres películas; ser imagen del Made to Measure de Gucci...

El artista explicó para ICON que hay método en su locura y le dimos la portada por ello.

 La primera vez que trabajé solo por dinero fue cuando dejé los estudios para convertirme en actor y mis padres me dijeron que muy bien, pero que no me iban a dar un duro. Me metí en un McDonald’s”, discurre James Franco un soleadísimo domingo de octubre en Los Ángeles. “Y la última vez fue para darle dinero a Gia Coppola [nieta de Francis Ford], que había escrito una fantástica adaptación al cine de mi libro de relatos, Palo Alto”, continúa. “No conseguíamos financiación, y no me preguntes por qué, porque apellidándote Coppola… Así que le pedí a mi agente que me metiera en algo donde pagaran bien y me encontró el papel del malo en Homefront, un thriller que estrenaré en unas semanas”.

Esta sinceridad, entre chispeante, temeraria e inocentona, es típica en James Franco, un lacónico hombretón de 35 años de mirada ausente y singular dicción arrastrada con la que termina tres de cada diez frases que empieza. Es fácil recordar su fotogénico rostro coprotagonizando la trilogía de Spider-Man, besando a Sean Penn en Mi nombre es Harvey Milk o como candidato al Oscar por 127 horas. O como inefable icono de moda de lo que llevamos de siglo. Su campaña como imagen del nuevo perfume Made to Measure, de Gucci, da cuenta de sus galones en ese sentido. Todo esto bastaría para concluir que se trata de una superestrella. Pero aunque una veintena de personas se estén desviviendo en la mansión de Beverly Hills en la que transcurre este reportaje para que parezca lo contrario, James Franco no es una superestrella cualquiera.
Actuar es como ir en el coche de otro. Yo lo que quiero es conducir
“Me he dado cuenta de que, por mucho que me guste actuar, el cine es un medio de directores, así que, como actor, no puedo aportar mucho a mis películas”, argumenta. “Actuar es como ir en el coche de otro. Y yo lo que quiero es conducir”. A partir de aquí, en su discurso se entrecruzan nombres de proyectos y colaboradores que vertebran la inaudita demencia productiva en la que se ha convertido su carrera en los últimos tiempos.
No es solo que lleve un promedio de diez películas anuales, sumando aquellas en las que actúa, las que dirige y las que produce. Es que también se ha graduado en literatura y completado dos másters en escritura, otro en cine y otro en poesía. Imparte clases de cine en la Universidad de Nueva York mientras se saca un doctorado en Yale. Ha publicado una novela, un libro de relatos y dos colecciones de poemas. Hace pocas semanas presentó la osada adaptación de Mientras agonizo, de William Faulkner, que ha escrito, dirigido y protagonizado. “¿Y si me muero mañana y resulta que esta es mi única vida?”, se justifica. Buena parte de la crítica le vapulea por todos estos proyectos, pero a él le da igual. “Voy a hacerlo todo mientras pueda”, ronronea. “Pienso hacer caso a las voces de mi cabeza que me dicen ‘haz lo que amas’. ¿Por qué iba a escuchar a las de la vida real que dicen ‘limítate a actuar’?”. A este ritmo, Franco acabará convenciéndonos a todos de que es el intelectual más guapo de la historia. Aunque en el proceso, entre grandes escritores y superproducciones, quizá mande algún mensaje difícil de descifrar. “Sí y no. Sé que tengo una imagen pública. Al principio intentaba controlarla, pero resulta que no se puede. La gente crea un personaje con el que solo estoy remotamente conectado. Pero si las revistas usan ese personaje para vender, que no es algo malo, ¿por qué no voy a usarlo yo para vender lo que quiero vender?”.

Giro ‘franquiano’

Esta es la cara que pone James Franco cuando trabaja. Igual por eso lo hace tanto. / Kurt Iswarienko
La imagen pública que cultiva Franco es digna de estudio. Todo actor estándar suele componer un retrato que es tres cuartos mito y uno realidad. A él eso no le basta. Otorga a todo lo que toca un toque posmoderno, autorreferencial y, en fin, franquiano. En 2009 sorprendió al público al interpretar a Franco, un artista asesino en la 47ª temporada del culebrón matutino Hospital general. De la experiencia rodó un documental sobre un tipo llamado Franco que actúa en Hospital general y dijo que todo era una performance encubierta. Este año estrenó Juerga hasta el fin, donde se recrea haciendo de un tal James Franco, un actor pretencioso y seudoartista. Imitando las críticas que le acusan de no ser tan culto como quiere parecer, publicó un vídeo en una web de humor que imitaba su campaña para Gucci pronunciando mal el nombre de la marca. En la vida real parece un personaje que hace guiños al cine y en el cine es un personaje que hace guiños a la vida real.
 –La imagen que cede a las marcas, ¿es personaje también?
–En Gucci trabajo con gente que ya es prácticamente amiga: no es solo posar para un par de anuncios. También me ayudan a financiar mis proyectos. Me prestaron la valla que tienen en Sunset Boulevard para que pusiera un póster de mi adaptación de Comarc McCarthy, Hijo de Dios, que fue un cuadro que pinté yo mismo. Hay más persona real que personaje en mi relación con la marca.
–Este otoño es la imagen de su nuevo perfume, Made to Measure. ¿Hay algún aroma que le apasione en especial?
–No soy muy de olores. Y esa pregunta ya me la han hecho.
Lo sé. Es que me gustó su respuesta.
–Ah, ¿la contesté? ¿Qué dije?
–Espaguetis.
–No, esa es mi comida favorita.
–Me temo que le han citado mal.
–Lo sé, me pasa mucho.
–¿Cuál es la mentira que se dice de usted que más le divierte?
Que soy un fumeta. No toco las drogas desde el instituto.
Me daba miedo el ridículo. Quería ser ‘cool’. Eso es inútil. Ya no dejo que el miedo me controle
Donde Franco sí cumple con la categoría de su estrellato es en lo volátil que es. Las primeras horas que dedica a este reportaje le pillan sonriente bajo una gorra de béisbol. De ahí pasa a un interludio de incomodidad provocada por el hambre (son las tres de la tarde y aún no ha comido). “Quizá me vendría bien un poco de aire aquí dentro”, susurra. Un sutil arqueo de cejas dirigido a su publicista y la casa se vacía como por arte de magia. Llega el café negro, el hummus y el pan de pita que ha pedido, el actor toma el control de la música y vuelven las sonrisas arrebatadoras. Empieza pinchando MoneyGrabber, de Fitz & The Trantrums, y para cuando llega al Like a prayer de Madonna, rompe en un baile discotequero con su maquillador. De repente, vuelve el James Franco al que parecen importarle más sus impulsos que sus inhibiciones. El mismo que se travistió para una revista española, Candy, bajo la leyenda de “Viva Franco”. El que recreó Psicosis interpretando a Janet Leight. El que en Hijo de Dios se filmó a sí mismo defecando sobre la alfombra de su hermano. Parece la lista de cosas que Tom Cruise nunca haría.
“No estaba cagando de verdad, ¿eh?", interrumpe. "Lo que se ve no era un excremento, era una salchicha pintada con chocolate”. Como imagen es igualmente atrevida, le comento. “Ese deseo que le decía de controlar mi imagen se basaba en un miedo enorme a hacer el ridículo. Quería ser cool todo el tiempo y que me tomaran en serio. Pero entendí que el miedo es un sentimiento inútil. Ahora no dejo que me detenga”.
James Franco contempla su pasado como actor 'guaperas' / Kurt Iswarienko

Tríos y letras

Hay pruebas de aquel viejo miedo al ridículo. En el rodaje de Freaks and geeks, la telecomedia que, en 2000, le lanzó a la fama por interpretar a un guaperas abobado, Franco se encerraba en su coche a leer a Freud, Dostoievski y Joyce. Esa pulsión por lo académico, acaso heredada de sus diletantes padres y también palpable en sus hermanos Dave (actor) y Tom (escultor), cuajaría en 2007. La saga de Spider-Man le había convertido en estrella. “Pero no me gustaba la mayoría de películas que había hecho”, confiesa. Títulos como Tristán e Isolda o Flyboy le estaban dando la imagen de buen actor de películas malas. También dedicaba una energía inusitada a preparar sus papeles. Para interpretar a un chapero en 2002, se metió en un bar gay y se hizo pasar por uno. Tan ceñido estuvo al papel que aceptó ser contratado para un trío del cual, insiste, solo participó quitándose la camiseta y observando. Quizá esa energía, debió pensar, podía dedicarla a fines más provechosos. “Decidí que la universidad me permitiría desarrollar mis intereses”.
Empezó la primera de sus carreras en la Universidad de California con indisimulada glotonería. Se apuntó al triple de cursos que se le piden a un alumno normal. Ni siquiera se relacionaba con sus compañeros de clase. Era famoso por llegar al aula, tomar notas, hacer preguntas y desaparecer. “Ya hice el loco lo suficiente durante el instituto”, recuerda. “No necesitaba irme de juerga universitaria”. Lo que no sospechaba es que pronto experimentaría el rechazo de cierto establishment artístico.
La cosa empezó en 2011, cuando se filtró en Internet una foto de Franco durmiendo en una de sus clases. Un éxito viral. Luego, un profesor que le suspendió por falta de asistencia fue despedido. Fue el que le denunció alegando que la destitución había sido cosa de Franco, que era “el típico famoso abusón”, aunque retiró la acusación al tiempo. Como inmune, la carrera de Franco se había llenado en cuestión de meses de nombres literarios tan incontestables como poco comerciales. Interpretó a los poetas Allen Ginsberg y C.K. Williams. Escribió, dirigió y protagonizó una biografía de Hart Crane. A lo que hay que sumar sus adaptaciones de Cormac McCarthy y Faulkner.
–¿No será que es usted un poco mitómano?
–Son los autores que me gustan, los que leía de pequeño, así que es lógico que los elija en las áreas en las que tengo libertad para ello. Trabajar con material de Faulkner o Ginsberg es como tenerlos de colaboradores, que es más estimulante.
–Pero luego le pasa como en septiembre, cuando se publicó una reedición de Mientras agonizo, de Faulkner, con una foto de su cara en la portada, aprovechando que meses después se estrena su película. Los internautas se escandalizaron.
–No lo sé porque con eso no tuve nada que ver [uno sabe que James Franco se le ha puesto a la defensiva porque se le cierran las vocales y acelera el discurso para frenarlo en una alargada última sílaba]. Yo solo conseguí los derechos de la película y la dirigí y… yo ni sé cuál es la editorial, pero debieron pensar que así venderían más copias. He visto la portada y no creo que sea la mejor foto para el libro. Aunque es una foto buena. Pero si así más jóvenes leen a Faulkner, es bueno.
–¿No se esperaba la reacción? Nadie más ha osado adaptarle.
–No voy a estar pensando qué temas venden ahora en Hollywood. He actuado en películas grandes. He actuando en algunas de las películas más grandes de la historia. Ahora que soy director, voy a hacer las que nadie más hace. Mira a Faulkner: 80 años por ahí y nadie lo había adaptado. Era un reto.
Esa respuesta es lo más cerca que se puede estar de explicar, grosso modo, la vida y obra de James Edward Franco. Si dentro de cien años la raza humana se plantea por qué un actor alabado, el tipo que todo el mundo compara con James Dean, decidió convertirse en un intelectual incombustible, en un académico que inspira perfumes a la diseñadora de Gucci, Frida Giannini, alguien debería advertirles: “Es que era un reto”.

LOS AGUILAS, EL SEÑOR DE LOS PAJAROS,. / A QUEMARROPA, MIKEL ERENTXUN TRABAJO EL DOBLE Y COBRO LA MITAD,.

TÍTULO: LOS AGUILAS, EL SEÑOR DE LOS PAJAROS,.

El señor de los pájaros
LOS AGUILAS, EL SEÑOR DE LOS PAJAROS,. fotos,.

Para encontrar a Larry Reddick hay que seguir las señales del cielo. En concreto, las bandadas de pájaros de Washington Square. Allí donde ...

Dos tipos mataron a su mujer y a su hijo de 2 años. Él les cortó la cabeza. Ahora Larry Reddick acerca las palomas de Washington Square a los turistas. El parque representa la libertad que perdió tras su sangrienta venganza,.

Para encontrar a Larry Reddick hay que seguir las señales del cielo. En concreto, las bandadas de pájaros de Washington Square. Allí donde se concentren está Larry. Y no porque él las busque, sino porque todos los animales del parque saben ya quién les da comer. Y los turistas, quién es capaz de bajarle los pájaros para que les acaricien dócilmente.
A una orden suya, se suben al hombro de quien haga falta. Le reconocen la voz, pero también las dos bolsas negras cruzadas al pecho que lleva cargadas de semillas. Todos los días antes de llegar al parque se pasa por la tienda de animales de la Sexta Avenida y la Calle Ocho para recargar su almacén ambulante. Cuando los niños se acercan les llena las manos y disfruta viéndolos convertirse en el centro de atención de la fauna urbana. No son solo pájaros de todos los tamaños y colores, sino también las ardillas que corretean por los árboles. Algunas se dejan acariciar mientras devoran un grano de maíz, siempre que él esté cerca, que es del que se fían. Por algo lleva cuatro años sentado en el ala oeste del parque, sin faltarles con la comida ni un solo día.
Al principio ésa era su casa, dormía en un banco o en la puerta de la iglesia. Pero incluso cuando la Coalición para los Sin Techo le consiguió un piso en Brooklyn, él siguió viniendo cada mañana a Washington Square. Ahí tiene a sus mejores amigos, y no todos son pájaros. Ricky Syers, el de las marionetas, le ha hecho una a su imagen y semejanza. Juntos mueven los hilos a partir de las 2.30 de la tarde. Paul Zig, con su mostacho y sus gafas de pasta, es quien le ha enseñado todo sobre los pájaros que viven en el parque. Larry lleva un catálogo para identificarlos y le ha puesto nombre a un centenar de ellos, que acuden cuando los llama.
Maureen es la más sociable. Le encantan los seres humanos. Se posa delante y te mira fijamente a los ojos con una mirada penetrante. Wind-fu bate las alas con un golpe de kárate. Pero también están Jacko, Gloria, Sparky... Y qué decir de Rosie y Bobby, la pareja de halcones de cola roja que habitan en uno de los edificio de la Universidad de Nueva York.
Larry no necesita telescopio para mirar al piso 12 donde anidan, en la oficina del presidente de la universidad. Apunta sus ojos de águila y señala con el dedo desde el centro del parque. «Allí, ¿los ves?». Pues no. Cualquiera no es capaz de distinguir a lo lejos que la ardilla que sube por ese árbol es un bebé porque tiene la cola roja, que el pajarillo del pico afilado es un macho adulto porque tiene una mancha negra, y que la paloma que camina con el pecho erguido y la mirada desafiante es una hembra a la que el macho de al lado está cortejando.
Distinguir el sexo de las palomas es «extremadamente difícil», reconoce, y más de una vez él mismo se ha equivocado al bautizarlas. «Pero a ellas no les importa, reconocen su nombre cuando las llamas». Allí donde un avezado ornitólogo fallaría, Larry acierta observando su conducta.
Sin remordimientos
El parque representa para él la libertad. Esa que perdió con una condena de 20 años por cortarle la cabeza a los dos hombres que asesinaron a su esposa y a su hijo de dos años. Eran los tiempos en los que vivía como un burgués en San Diego. «Supe que algo iba mal en cuanto aparqué frente a la casa», dice sin apartar la mirada de las palomas. «La puerta estaba abierta y el periódico sin recoger». Fue un robo que salió mal. Los habían asfixiado con la almohada. Larry, que trabajaba como prestamista de fianzas para presidiarios, no lo dudó. Se fue a buscar a los tipos y les degolló con un cuchillo de cocina. No tiene el menor remordimiento. Cuando se presentó ante el juez pidió que lo condenaran a muerte, «sin mi mujer y mi hijo no tenía nada por lo que vivir». Hoy se alegra de que no se la concedieran, admite con una sonrisa infantil, casi avergonzado de haberlo pensado.
«La cárcel es mucho peor de lo que se ve en las películas», dice sacudiendo la cabeza, pero por mucho que se le pregunta no termina de aclarar por qué. Larry se ha vuelto un maestro zen de forma natural. Es difícil desviar su atención hacia el pasado, sobre todo cuando está acechando a una paloma que cojea para quitarle el hilo que se le ha enganchado en la pata. Tiene los dedos atrofiados en un muñón y le cuesta caminar. «Se le han puesto blancos, los va a perder», se lamenta. «No creo que pueda hacer ya nada por ella, aunque la agarre». Y así, el hombre que no vacila en cortarle el cuello a otro con sus propias manos, se estremece al pensar en esa pobre paloma que se va a quedar sin pata.

TÍTULO:  A QUEMARROPA, MIKEL ERENTXUN TRABAJO EL DOBLE Y COBRO LA MITAD,.

:: luis michelena«Trabajo el doble y cobro la mitad» .

Entrevista a Mikel Erentxun. FRANCISCO APAOLAZA. 31 julio 201409:52. Ahora están en su segunda gira, pero he escuchado que después de estos ...foto,.
 
Ahora están en su segunda gira, pero he escuchado que después de estos conciertos van a volver a separar Duncan Dhu, que es como si los Abba se volviera a juntar y de pronto se separaran de nuevo...
Es que esta vuelta iba a ser mucho menos de lo que ha sido. Si hubiera resultado como planeado, habría un recopilatorio y uno o dos conciertos para presentarlo y llevamos año y medio de gira... La gente se ha acostumbrado a estas cosas. Los dos escribimos canciones y tenemos vidas distintas. Diego es un artista que pinta, yo tengo mi familia... Haremos una despedida en octubre. Igual volvemos al año...
¿Se imagina una tercera etapa de Duncan Dhu?
Dicen que no hay dos sin tres.
¿Cuántas veces han cantado 'Cien gaviotas'?
La hemos cantado demasiadas veces. Es una gran canción y es lo que la gente quiere escuchar. Forma parte de nuestras vidas, pero empieza a cansar. Da pereza tocarla, pero después empiezas y cuando ves la reacción energética de la gente, te contagias.
¿Dónde fueron las gaviotas?
Andarán revoloteando por San Sebastián, no sé.
Tenía una vespa rosa...
Sigo teniéndola en el garaje.
¿Se reconoce en esa época?
Tengo un buen recuerdo de aquella época. Cuando miro atrás veo que ya apuntaba maneras. Me regalaron una moto nueva y a la semana la pinté de rosa. También llevaba una bandera sureña en la espalda.
¿Qué no sabía entonces que sí sabe ahora?
A los veinte años no eres consciente de lo que se te viene encima. Me casé dos veces y tuve cinco hijos de dos mujeres distintas y creo que la vida no te prepara para ser padre. Creo que en esa época no sabía compaginar una carrera de éxito con pasar tiempo fuera de casa, y la juventud con ser marido y padre. Me resultó muy difícil.
¿Cómo es la crisis de los 50?
No me ha llegado, pero me llevo muy mal con la edad. Mi crisis fue la de los 30, que me costó un disco, 'El abrazo del erizo'. La de los 40 fue una década maravillosa y la de los 50, veremos. Pero el paso del tiempo me quita el sueño.
¿Qué es lo que más echa de menos de la primera etapa de Duncan Dhu?
Creo que nada. Fue muy bonito porque todo era inocencia y la vida por delante. Todo era nuevo, todo era la primera vez. El ser humano es bastante sabio y estamos más pendientes del futuro que del pasado. No me gustan los ejercicios de nostalgia. Musicalmente, mis discos actuales son mejores que los pasados. Me gusta más como canto ahora, me encuentro en forma, está todo bien. Quizás, en los 80, la música era más importante y generábamos más conciertos y más dinero. Quizás añoro eso. Ahora, la música es un bien escaso de usar y tirar en el que si miramos los 80 y los 90, ha habido un paso atrás.
Nació venezolano y siguió siéndolo para librarse de la mili...
Me hice español cuando la mili dejó de ser obligatoria.
¿Cómo se lleva con el chavismo?
Afortunadamente no tengo mucha relación, pero no me cae demasiado bien.
¿Qué le parece la monarquía?
No tengo nada en contra. Tuve la suerte de conocer a los Reyes y me caen muy bien. Nos hicimos fotos e incluso les firmamos un disco. Sí que siento que ahora mismo debería haber algún tipo de encuesta para ver si la ciudadanía apoya al Rey. Si sale que se quiere monarquía, me parece estupendo, pero siento que debe ser el pueblo el que lo diga porque Felipe VI tiene que sentirse apoyado. Soy un republicano moderado, pero si reviso el papel de Juan Carlos I, ha estado muy bien.
El otro día se perdieron en Cádiz y aparecieron en la casa de Isabel Pantoja. Hay gente que pide dueto.
Pasamos por allí y me hice una foto para mi madre, porque le encantan los cotilleos. Somos personas muy distintas, pero me resulta muy simpática.
¿Se ve en un reality?
Soy muy tímido, pero todos tenemos un precio.
¿Qué es lo que ha rechazado por timidez?
Me hicieron una oferta suculenta en 'Mira quién baila' y lo rechacé. Ahora, igual lo aceptaría.
Con todo lo que ha vendido, no le faltará el dinero.
Soy terriblemente afortunado comparado con la mayoría de españoles, pero en los últimos años ha cambiado la cosa a peor. Ahora trabajo el doble para cobrar la mitad. Antes si tenía un concierto en Cádiz, iba en avión; ahora conduzco yo.