DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - DESCONFIANZA EN LA PALABRA,fotos.
La desconfianza es una
emoción negativa, que implica inseguridad sobre las acciones futuras de
otra persona. Es opuesta a la confianza, que consiste en creer una
hipótesis que se espera sin incertidumbres, es decir teniendo la
seguridad de que algo suceda como se lo espera, o que alguien actúe de
determinada manera.
La desconfianza es una actitud consciente y voluntaria que no depende
del otro, sino que es una creencia de quien la sostiene. Es una
presunción negativa en cuanto al comportamiento de otra persona, que
parte de la base de predecir su accionar en forma supuesta.
heartsickness-428103_1280
La desconfianza nos hacer ver lo que no existe, haciéndonos infelices.
Es una gran enemiga en nuestras relaciones sociales, interfiriendo en la
amistad y en la pareja principalmente. Sin confianza, ninguna relación
sana es posible, tratándose no de saber todo sobre nuestra pareja, sino
de que no necesitemos saberlo, justamente porque confiamos.
La desconfianza se origina en uno mismo, en nuestra susceptibilidad e
idea disminuida de nuestro yo, la que nos hace sentir indefensos ante
otras personas.
Si nuestra personalidad es segura y fuerte y nuestra autoestima es
adecuada, no habrá lugar para el miedo de una amenaza del prójimo, sea
real o inventada, propia de la desconfianza.
La función primordial que se le da a la desconfianza es la de
protección, funcionando como una barrera contra el afuera que se ve
amenazante para la propia integridad.
Las personas desconfiadas viven en alerta continua defendiéndose de toda
situación, sintiéndose heridas fácilmente, y protegiéndose
continuamente aún de personas que no merecen su desconfianza.
Acumulan tensiones y entran en círculos viciosos, generando en las otras
personas un comportamiento de cuidado excesivo que aumenta su
desconfianza y les hace creer que es verificada su hipótesis, lo que
acrecienta su sentir.
Aristóteles decía: “la virtud está en el término medio” la clave es el
equilibrio, confiando en uno mismo sin creer a ciegas en alguien que
acabamos de conocer, pero tampoco alimentando la desconfianza a punto
tal que nos impida conocer a otras personas y ser felices.
Fuente: http://quesignificado.com/desconfianza/
Fuente: http://quesignificado.com/desconfianza/
La desconfianza es una
emoción negativa, que implica inseguridad sobre las acciones futuras de
otra persona. Es opuesta a la confianza, que consiste en creer una
hipótesis que se espera sin incertidumbres, es decir teniendo la
seguridad de que algo suceda como se lo espera, o que alguien actúe de
determinada manera.
La desconfianza es una actitud consciente y voluntaria que no depende
del otro, sino que es una creencia de quien la sostiene. Es una
presunción negativa en cuanto al comportamiento de otra persona, que
parte de la base de predecir su accionar en forma supuesta.
heartsickness-428103_1280
La desconfianza nos hacer ver lo que no existe, haciéndonos infelices.
Es una gran enemiga en nuestras relaciones sociales, interfiriendo en la
amistad y en la pareja principalmente. Sin confianza, ninguna relación
sana es posible, tratándose no de saber todo sobre nuestra pareja, sino
de que no necesitemos saberlo, justamente porque confiamos.
La desconfianza se origina en uno mismo, en nuestra susceptibilidad e
idea disminuida de nuestro yo, la que nos hace sentir indefensos ante
otras personas.
Si nuestra personalidad es segura y fuerte y nuestra autoestima es
adecuada, no habrá lugar para el miedo de una amenaza del prójimo, sea
real o inventada, propia de la desconfianza.
La función primordial que se le da a la desconfianza es la de
protección, funcionando como una barrera contra el afuera que se ve
amenazante para la propia integridad.
Las personas desconfiadas viven en alerta continua defendiéndose de toda
situación, sintiéndose heridas fácilmente, y protegiéndose
continuamente aún de personas que no merecen su desconfianza.
Acumulan tensiones y entran en círculos viciosos, generando en las otras
personas un comportamiento de cuidado excesivo que aumenta su
desconfianza y les hace creer que es verificada su hipótesis, lo que
acrecienta su sentir.
Aristóteles decía: “la virtud está en el término medio” la clave es el
equilibrio, confiando en uno mismo sin creer a ciegas en alguien que
acabamos de conocer, pero tampoco alimentando la desconfianza a punto
tal que nos impida conocer a otras personas y ser felices.
Fuente: http://quesignificado.com/desconfianza/
Fuente: http://quesignificado.com/desconfianza/
Bueno es descubrir la traición, mas no del todo seguro. Las traiciones muestran desconfianza de la bondad o talento o poder del príncipe.
Las nuevas generaciones han aprendido en la justa desconfianza, en el hábito insustituible de la crítica más acerba, pretextos para la inacción.
Todo extremo envuelve fatalidad, por eso una desconfianza desmedida sofocaría los mejores planes; pero, ¿es acaso menos temible un exceso de confianza?...
¡Ah! perdona, Genaro, mi locura; no fué desconfianza en tu cariño, fué mi desolación, fué mi amargura. GENARO: ¡Oh Valentina mía!
Pero
en aquellos días finales las conjeturas y las extravagantes fantasías
abundaban singularmente entre los hombres, y aunque el temor sólo
asaltaba a unos pocos ignorantes, el anuncio de un nuevo cometa
formulado por los astrónomos fue recibido con no sé qué agitación y desconfianza generales.
Además, no tiene aspecto de perro corriente...— y sintió que se le acercaban. Rápidamente se incorporó. Su mirada vertía desconfianza... Quizo huir... Procurarán informarse de los labradores, transeúntes, y
muy particularmente de los pastores, si han visto o llegado a sus hatos
alguien, que por su persona o mala traza inspire desconfianza.
De
resultas de esta historia, las diferencias superficiales entre
identidades étnicas y raciales han dado lugar a conflictos muy
arraigados, a desconfianza y odios duraderos, y a un sentido de culpa y vergüenza.
Tus
amigos quedarán infaliblemente expuestos al peligro de ser desterrados
de su patria o de perder sus bienes, y respecto a ti, si te retiras a
alguna ciudad vecina, a Tebas o Megara, como son ciudades muy bien
gobernadas, serás mirado allí como un enemigo; porque todos los que
tienen amor por su patria te mirarán con desconfianza como un corruptor de las leyes.
Vi
como salía ese ser horroroso volando por la ventanilla y chocaba contra
ese muro que antiguamente protegía una casa habitada por unas mujeres a
las cuales les decían las beatas y que según decían, eran exorcistas.
Todos escuchaban con ese aire de desconfianza que producen las palabras de un borracho.
El
procurador traía también la relación de los suyos y me habló un
lenguaje tan cruel, de parte del abogado, mezclando las palabras desconfianza...,
insolvencia..., ejecución, y yo no sé qué otras, que me cegué y no vi,
tiré de la gaveta y le entregué todo lo que me pedía; es decir, todo lo
que me quedaba, lo que me habían dado por la gargantilla de perlas, mi
último dinero, mi último pedazo de pan...
Pedro Antonio de Alarcón
Cuando
hubimos escuchado estas objeciones, nos enfadamos mucho, como en
seguida lo confesamos, de que después de haber estado tan bien
persuadidos por los razonamientos anteriores, vinieran éstos a
perturbarnos con sus dificultades y a sembrar en nosotros la desconfianza,
no sólo de todo lo que se había dicho, sino además de todo lo que en el
porvenir pudiéramos decir, puesto que creeríamos siempre que no
seríamos buenos jueces en estas materias o que estas serían por sí
mismas poco susceptibles de ser conocidas.
TITULO: DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - CUIDADO CON LA ANIMADORA,.
DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - CUIDADO CON LA ANIMADORA,fotos.
CUIDADO CON LA ANIMADORA,.
Vayamos por partes. Retrocedamos a los años noventa, cuando en 1992 se estrenaba una película bastante simplona con el título de 'Buffy, la cazavampiros' (en la original era 'Buffy, the Vampire Slayer') sobre una animadora del equipo de baloncesto de un instituto de Los Ángeles a la que se le informa de que posee unas habilidades especiales para luchar contra los vampiros. Por ello, le tocará enfrentarse con uno llamado Lothos, que hasta ese momento había acabado con todas las guerreras que se habían enfrentado a él. Con Buffy sería diferente, porque ella sí lograría vencerle.
El filme despertó poco entusiasmo entre los críticos y el público. Y con razón, porque fue un título fallido por múltiples cuestiones de forma y fondo. Pese a todo, en él ya se dejaban ver algunos de los conceptos que después se desarrollaron mejor en la serie, como el del poder femenino. Y es que 'Buffy' es hoy en día citado en múltiples estudios audiovisuales como ejemplo de relato feminista. De hecho, en la película conseguía vencer al Rey Vampiro gracias a creer en ella misma y mantenerse fiel a sus convicciones y su forma de ser, sin seguir los patrones que le marcaba la sociedad. Que cada cual realice la segunda (o tercera) lectura como quiera.
La película (que contaba en su reparto con Luke Perry, Hillary Swank,
David Arquette, Donald Sutherland o Ben Affleck) quedó olvidada en un
cajón (el de fracasos) del que nadie creyó que volvería a salir.
Pero salió. Joss Whedon, su creador, se había quedado con las ganas de dar mejor forma a su proyecto. Él quería abordar diferentes temáticas y asuntos sociales a través de los convencionalismos del género fantástico y con las licencias que una producción superficial sobre vampiros podía conceder. Pero con la película no había estado atinado. Por eso planificó la serie. Lo que ocurre es que nadie la quería, teniendo en cuenta que su precedente no había precisamente triunfado. Hasta que The WB, atraída por la repercusión de otras propuestas juveniles, le dio el visto bueno.
La serie iba de vampiros, demonios y otros seres malévolos y sobre quienes luchan contra ellos. A quien se quiera quedar con eso, este producto le agradaría como medio de entretenimiento. Pero podía irse más allá. Detrás de cada argumento de 'Buffy' había intenciones soterradas, diálogos cargados de ironía y unas ganas infinitas de romper convencionalismos y sorprender. Y los guionistas lo consiguieron. Hablaron de adicciones, de diferencias de género, de sexualidad, de conflictos internos, de frustraciones... Aunque la serie comenzó con unos planteamientos y andamiajes tibios (el bajo presupuesto ayudaba poco), fue tomando forma y ganando enteros a medida que pasaban temporadas. Y tuvo siete.
Llamaba la atención la forma en que estaban dibujados los roles femeninos, empezando por la protagonista, una mujer independiente, capaz de plantar cara a los hombres, segura de sí misma y valiente a la hora de encarar sus relaciones sentimentales y sexuales. Y a su alrededor hubo otras féminas con similar fuerza. Muy recordadas son Willow y Tara, que mantuvieron una relación homosexual, de las primeras vistas en televisión.
Su romance ayudó a muchas chicas, que se vieron representadas al fin en la pequeña pantalla. Esa máxima ha sido muy repetida con 'Buffy', porque en el fondo esta producción se volcó en la diferencia, en aquellas personas que durante su adolescencia se sienten incomprendidos. La serie lanzaba un mensaje para todos ellos y para los jóvenes desorientados en general. No estáis solos -gritaba este título-, hay muchas otras personas como vosotros. 144 episodios tuvo la producción, que concluyó en 2003 y cuyo reparto se reunió hace poco para rememorar aquel rodaje.
CUIDADO CON LA ANIMADORA,.
Parecía una producción juvenil de corte fantástico como tantas otras, pero logró romper moldes por su discurso feminista y por cómo plasmaba los problemas de los adolescentes,.
Veinte años ha cumplido en 2017 el estreno de este título, que en principio iba destinado a ser producción menor y al final se ha convertido en serie de culto. Como tal se recuerda dos décadas después. A propósito de su aniversario, se ha señalado que supo evolucionar el género juvenil que solía verse por televisión. Y que su protagonista marcó un antes y un después para las heroínas que vinieron más tarde. Pero, sobre todo, se ha destacado el tono subversivo que se desprendía de las historias que narraba.Vayamos por partes. Retrocedamos a los años noventa, cuando en 1992 se estrenaba una película bastante simplona con el título de 'Buffy, la cazavampiros' (en la original era 'Buffy, the Vampire Slayer') sobre una animadora del equipo de baloncesto de un instituto de Los Ángeles a la que se le informa de que posee unas habilidades especiales para luchar contra los vampiros. Por ello, le tocará enfrentarse con uno llamado Lothos, que hasta ese momento había acabado con todas las guerreras que se habían enfrentado a él. Con Buffy sería diferente, porque ella sí lograría vencerle.
El filme despertó poco entusiasmo entre los críticos y el público. Y con razón, porque fue un título fallido por múltiples cuestiones de forma y fondo. Pese a todo, en él ya se dejaban ver algunos de los conceptos que después se desarrollaron mejor en la serie, como el del poder femenino. Y es que 'Buffy' es hoy en día citado en múltiples estudios audiovisuales como ejemplo de relato feminista. De hecho, en la película conseguía vencer al Rey Vampiro gracias a creer en ella misma y mantenerse fiel a sus convicciones y su forma de ser, sin seguir los patrones que le marcaba la sociedad. Que cada cual realice la segunda (o tercera) lectura como quiera.
Pero salió. Joss Whedon, su creador, se había quedado con las ganas de dar mejor forma a su proyecto. Él quería abordar diferentes temáticas y asuntos sociales a través de los convencionalismos del género fantástico y con las licencias que una producción superficial sobre vampiros podía conceder. Pero con la película no había estado atinado. Por eso planificó la serie. Lo que ocurre es que nadie la quería, teniendo en cuenta que su precedente no había precisamente triunfado. Hasta que The WB, atraída por la repercusión de otras propuestas juveniles, le dio el visto bueno.
En Sunnydale
Y así comenzó a emitirse una historia que protagonizó Sarah Michelle
Gellar, que se puso en la piel de la estudiante de secundaria a la que
se le encomienda combatir contra las fuerzas del mal, labor para la que
contaría con la ayuda de varios amigos. La acción se desarrollaba en la
ciudad ficticia de Sunnydale, California, y la localización principal
era la escuela situada encima de La boca del infierno. Nada menos.La serie iba de vampiros, demonios y otros seres malévolos y sobre quienes luchan contra ellos. A quien se quiera quedar con eso, este producto le agradaría como medio de entretenimiento. Pero podía irse más allá. Detrás de cada argumento de 'Buffy' había intenciones soterradas, diálogos cargados de ironía y unas ganas infinitas de romper convencionalismos y sorprender. Y los guionistas lo consiguieron. Hablaron de adicciones, de diferencias de género, de sexualidad, de conflictos internos, de frustraciones... Aunque la serie comenzó con unos planteamientos y andamiajes tibios (el bajo presupuesto ayudaba poco), fue tomando forma y ganando enteros a medida que pasaban temporadas. Y tuvo siete.
Llamaba la atención la forma en que estaban dibujados los roles femeninos, empezando por la protagonista, una mujer independiente, capaz de plantar cara a los hombres, segura de sí misma y valiente a la hora de encarar sus relaciones sentimentales y sexuales. Y a su alrededor hubo otras féminas con similar fuerza. Muy recordadas son Willow y Tara, que mantuvieron una relación homosexual, de las primeras vistas en televisión.
Su romance ayudó a muchas chicas, que se vieron representadas al fin en la pequeña pantalla. Esa máxima ha sido muy repetida con 'Buffy', porque en el fondo esta producción se volcó en la diferencia, en aquellas personas que durante su adolescencia se sienten incomprendidos. La serie lanzaba un mensaje para todos ellos y para los jóvenes desorientados en general. No estáis solos -gritaba este título-, hay muchas otras personas como vosotros. 144 episodios tuvo la producción, que concluyó en 2003 y cuyo reparto se reunió hace poco para rememorar aquel rodaje.
LO QUE NO SABÍAS...
Capítulo musical. Muy celebrado fue ese episodio -titulado 'One more, with feeling'- en el que un demonio lanzó un hechizo sobre la ciudad de Sunnydale que obligaba a todos los habitantes a relacionarse a través de canciones y bailes.TITULO: En el punto de mira: Ibiza saturada y Corea del norte,.
El lunes -26- junio - a las 22:45 por la cuatro En el punto de mira: Ibiza saturada y Corea del norte, foto.
La alta ocupación turística y los precios no dejan un espacio digno para vivir. El programa muestra desde todos los ángulos una realidad que los organismos autonómicos no saben, o no pueden, atajar. Además el equipo consigue filmar en la protegida Corea del Norte.