TITULO: España a ras de cielo - Rebeca Yanke ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO-28- Marzo.
España a ras de cielo ,.
España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo.
Martes a las 22h30,.
El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista.
, etc.
PLANETA CALLEJA - DOMINGO -28- Marzo ,.
Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,.
Jesús Calleja
enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e
irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y
fascinantes ., etc.
Rebeca Yanke,.
foto / Rebeca Yanke: "Teníamos marcado el 11M como la fecha con más muertos y ahora asumimos cientos cada día con normalidad",.
Rebeca Yanke. Bilbao, 1978. Periodista y escritora. En su ensayo La ciencia de la amabilidad (La Esfera de los Libros) repasa las virtudes olvidadas en esta época de incertidumbres y por qué conviene cultivarlas.
- ¿Cuándo perdimos algunas virtudes que son básicas para la convivencia?
- Ha sido un proceso que ha durado mucho tiempo, desde el siglo XX hasta aquí. Pero yo marcaría como punto de inflexión la década de los 2000 y, claramente, la llegada de las redes sociales, porque el anonimato es para algunas personas un lugar perfecto para expulsar todo lo peor que llevan dentro. Creo que nos hemos ido alejando los unos a los otros a medida que la tecnología se empezaba a expandir. Además, en los últimos 20 o 30 años ha habido un gran salto en el sentido de que se ha sobrevalorada la maldad, el ser un picarón, un aprovechado, un listo... Y aunque es mucho más interesante la bondad, la gente que lo intenta hacer bien aunque se equivoque (porque todos nos equivocamos), se valora más ser malote que ser una persona bondadosa, generosa. Al que es bondadoso y generoso se le trata de tonto.
- ¿Y cree que también se nos educa en esa cultura en la que se desprecia al bondadoso y se valora al pillo?
- Sí. Se educa en que hay que ser el mejor. Y en la cultura actual el bueno es visto como un tonto que no se sabe imponer, que piensa más en los demás antes que en sí mismo, y se considera que así no se va a ningún lado. Yo veo a muchos padres que a sus hijos les dicen que son los mejores, que son capaces de hacer lo que quieran y que no pueden consentir que nadie les diga lo contrario. Y quizás esos hijos no son los mejores alumnos, pero se les puede educar en que ayuden a los que se les da peor o a que no sean ostentosos con sus propios talentos. Pero, en cambio, se incentiva lo contrario. Influye también el mandato de la productividad y nuestros problemas sociales, pero al final el resultado es que se considera que 'cuanto peor, mejor'. A los que van a lo suyo se les valora más, mientras que a los que son bondadosos per se y actúan según esos principios se les infravalora.
- Su libro se titula "La ciencia de la amabilidad". Leyéndolo, me he enterarado de que hay estudios científicos que aseguran que las personas amables y bondadosas viven de media cinco años más que el resto...
- Es impresionante, ¿verdad? Así lo dice la ciencia, y en las últimas décadas además hay muchísima gente investigando al respecto. Porque la psicología, que ya ha estudiado todo lo negativo que hay en nosotros, lleva ya un tiempo interesada en exacerbar lo positivo, en abordar lo bueno con esperanzas nuevas. Y creo que lo que dice la ciencia sobre los beneficios que conlleva ser bondadoso los vemos en la práctica. Es como el amor: si das amor aquí, igual no vuelve por ahí, pero quizás vuelva por otro lado.
- P.- Dice que los beneficios de la bondad se ven en el día a día. ¿Algún ejemplo?
- Yo he ido a la peluquería esta mañana para cortarme el flequillo para salir en la foto más o menos bien. Estoy en un barrio nuevo al que me acabo de mudar y he ido a una peluquería del barrio por primera vez. A mi lado había una señora con el brazo hinchado, contando lo que le pasaba, diciendo que tenía osteoporosis... Después de pagar y de pedir cita para otro día, porque la peluquera que me ha atendido me ha convencido de que me haga unos reflejos, me he acercado a esa señora y le he dicho: "Encantada de conocerla y espero que se mejore pronto". Y ella me ha contestado: "Y tú que sigas igual de maja". Esa señora y yo hemos compartido ese momento, que no es nada, pero yo me he ido de allí muy contenta. Además, si otro día nos vemos en otro comercio, a lo mejor ella me ayuda a mí, a lo mejor me falta un euro y ella me lo da.
- Y si es tan fácil y tan beneficioso practicar la bondad, ¿por qué no lo hacemos?
- Porque también tiene una parte negativa: cuando intentas hacer algo bien y no se te reconoce duele, duele mucho. Cuando vas por la vida intentando ser amable con el conductor del autobús, con el camarero o con la persona con la que te encuentras y no recibes lo mismo, o no se te entiende, eso duele mucho. Diversos desengaños y varias decepciones, sumado a los problemas que cada uno tenemos en nuestra vida, hace que con frecuencia nos situemos en una especie de escepticismo. Además, siempre es más fácil contestar mal. Yo lo entiendo, a mí a veces también me dan ganas de contestar mal y a veces incluso contesto mal. No es fácil ser amable todo el tiempo, de hecho es imposible. Pero cuando practicas la bondad te das cuenta de que tiene unas consecuencias brutales, unos beneficios bestiales.
- ¿Usted cree que los seres humanos somos bondadosos?
- Cuando teníamos 20 años, una amiga mía que se llama María y yo pensábamos que existía un ejército de personas amables. Un ejército de personas intensas, sensibles y con unas intenciones que a la larga podían tener mucho de positivo. Y la maravilla de la vida es que ninguna de las dos hemos abandonado esa idea ni hemos dejado de trabajar en ella. Hemos hecho ambas muchísimo trabajo personal y hemos sufrido mucho, pero seguimos intentando trabajar en nuestras propias circunstancias y en no vivir desde el lado del sufrimiento. Y me alegra saber que 20 años después seguimos pensando que merece la pena.
- Usted reivindica la humildad. ¿Por qué es importante la humildad en un mundo en el que muchos van de sobrados?
- La humildad es la virtud que claramente genera la diferencia. Un tío que se sabe guapo da mucha pereza. Pero cuando ves a un tío o a una tía que es guapo y que no está pendiente de su belleza, resulta todavía muchísimo más guapo. Con la humildad pasa igual. Cuando de repente el súper mandamás de una empresa del Ibex ve que alguien a su lado se tropieza y es el primero que va a ayudar, se convierte en alguien que a mí por lo menos me merece muchísimo la pena. Porque esa persona, pudiendo comportarse de otra manera, o bien ha decidido comportarse como lo ha hecho o bien es que es algo que le sale innato. La humildad es súper necesaria, es necesario por ejemplo poder admitir que no sabes algo y que no pase nada. Nos da una vergüenza terrible que alguien nos hable de esto o de lo otro, que nos hable por ejemplo del último libro, ese que todo el mundo se ha leído, y admitir que no tenemos ni idea. Hay miedo a mostrar que no sabes, hay un miedo a contar que tú no pudiste acceder a ciertas cosas, hay miedo a decir que te está yendo mal, que no te encuentras bien, que hay un problema en tu familia o que tu pareja no funciona. Todo tiene que ser perfecto, y si no lo es lo ocultamos
- Y las redes sociales exacerban aún más ese narcisismo, ese querer aparentar que todo va fenomenal, ¿verdad?
- Sí, y es una pena. Yo fui muy usuaria de redes sociales al inicio de las mismas, allá por 2000 o 2000 y poco, cuando Fotolog era algo nuevo, cuando todo empezaba. Yo misma creé un blog y escribía, lo contaba todo y me encantaba, hice un montón de amigos, viajé por un montón de sitios conociendo a gente que me leía... Pero cuando en las redes sociales se empezó a poder faltar el respeto de forma desorbitada, yo me empecé a silenciar. Supongo que también tuvo que ver algo mi propio trabajo personal de asunción de mi vida. Desde entonces digo que trato de hacer un uso reflexivo de las redes sociales, pero la realidad es que no quiero compartir ahí nada de mi vida. Pero también hay mucha gente sola, y puedo entender que las redes sociales sean un refugio o simplemente un lugar donde disfrutar de cosas. Yo también bicheo, miro, escucho... Pero ahora me cuesta mucho compartir.
- Otra virtud bastante olvidada y que usted defiende es el pudor...
- Para mí es una de las más importantes, quizás porque vivimos en una época de falta absoluta de pudor. Algo que también se ve mucho en las redes sociales, por ejemplo en las biografías, en la manera en la que la gente se define tipo: "Mamá de Gonzalo y Teresa. Amante de los libros. Aficionada al vino". La mayoría de nosotros, yo incluida, no tenemos biografía, no somos nadie, somos personas comunes. Pero muchos necesitan mostrarse como alguien, como personas que han conseguido algo. Sólo hay que ver a esos que ponen todos los sitios donde han trabajado, con sus enlaces correspondientes... Se pueden poner muchas, muchísimas cosas, pero qué pudor. Para mí eso es algo muy íntimo y algo que se enseña en casa. Aunque creo que ya no se enseña. Socialmente, se enseña que lo que mola es lo contrario: explicar todo lo que haces, contarlo todo, venderse, hacer marketing de uno mismo, hacer el compendio de todas tus virtudes. Y también creo que en lo personal el pudor es algo riquísimo.
- ¿El pudor puede ser algo valioso en una relación de pareja?
- Sí, puede ser algo precioso. Cuando se acaba el pudor en una pareja es un momento muy hermoso, pero hasta entonces el pudor juega un papel, tanto el campo erótico, en el de conocerse, en el de la seducción... Me parece que es mucho más rico el proceso de conocerse cuando no es todo tan obvio. Y no estoy hablando ni de sexo ni de que te acuestes o te dejes de acostar, sino de los gestos, de una miradita hacia abajo ante algo que te da pudor, de tocarte la manita y de que te dé cosa... Todas esas tonterías. Y por desgracia eso se ha perdido.
- El pudor,¿se puede aprender?
- Creo que es difícil, porque creo que es una mezcla de algo innato, de algo que llevas dentro de ti, y de lo que te han enseñado. Y si no te lo han enseñado, no lo tienes siquiera en consideración. El pudor además también está muy relacionado con la cuestión religiosa. Desde luego con el cristianismo, pero también con el Islam. Y en la actualidad hay una especie de desprecio hacia las religiones, a todo lo que esté relacionado con la creencia. Pero el pudor tiene un poder brutal, porque hay un momento en el que se acaba y en ese momento se genera un espacio de confianza increíble. El pudor hace que se entiende la intimidad de una cierta manera. Y ahora mismo la intimidad es algo a preservar, porque todo está expuesto, todo se enseña. Enseñar en el pudor es positivo, incluso a los niños, decirles que su cuerpo es suyo y que no lo puede tocar quien no quieran, decirles que está bien que esperen a que llegue el momento de confianza en el que se sientan cómodos, decirles que nadie les puede obligar a nada. En esta época en la que pasan cosas tan feas por internet y hay que proteger los niños, creo que es bueno educarles en la conciencia del pudor, y también en la conciencia de que se puede perder y lo que sucede a partir de ahí.
- ¿Sería útil que en los colegios hubiera una asignatura en la que se enseñaran esas virtudes de las que hablamos?
- Por supuesto, yo lo tengo clarísimo. No sé si es más importante esa asignatura o la de educación sexual, que también nos falta, lo perfecto sería que se enseñaran las dos. Desde luego que nos falta una asignatura, no sé si de buenas maneras porque suena un poco arcaico, pero sí de aprender a estar en sociedad y a estar bien tú dentro del entramado y el entorno que te toque, sea cual sea. Mi abuela, de hecho, enseñaba eso en el colegio, daba clases de urbanidad y, en aquel momento, también enseñaba cosas de economía para la casa. Eran otros tiempos, pero muchas de las cosas que enseñaba siguen teniendo vigencia.
- ¿Por ejemplo?
- Mi abuela decía: "Nunca sabes con quién te vas a encontrar en la calle, así que mejor que vayas bien porque te puede ver cualquiera". Y eso sigue siendo válido: no sabes quién te está viendo, así que mejor que te comportes bien en todo momento, no sabes si en la mesa de la cafetería hay alguien que te está escuchando, así que mejor hablar con discreción. Imagina por ejemplo que vas a una reunión con cuatro personas y tú sólo conoces a dos, a las otras dos no te las han presentado. No sabes de dónde viene esa gente, qué les está pasando, qué situación atraviesan... Se prudente, no hables de lo que tienes o dejas de tener, escucha y, si en algún momento te quieres expresar, hazlo con mesura, porque cualquier cosa que digas puede ofender a una de esas personas según la situación en la que se encuentra. Esas son las cosas que nos decía la abuela, y a mí no se me han olvidado.
- Nuestros dirigentes, que son los que deberían dar ejemplo, que deberían de personificar un poco estas virtudes de las que hablamos, son los menos virtuosos de todo. Por lo general practican la amabilidad poquísimo, y la humildad y el pudor cero. ¿Qué cambiaría si se comportaran de otra manera?
- Yo creo que cambiarían muchísimas cosas. No sé cuáles son las dificultades a las que se enfrentan y qué es lo que les frena a ser ejemplares en este tipo de cuestiones, creo que el poder daña mucho, el estar en una situación de poder cambia a muchas personas. El dinero también, lamentablemente. Me parece que la gente está obsesionada con tener la razón, y muy poco con entender al otro. Y como la máxima en la política es tener la razón quizá los políticos tienen más dificultad a la hora de poner en práctica la humildad, el pudor y la amabilidad. Pero si se hablaran de otra manera tendríamos sin duda un Parlamento muchísimo más sano. A veces que cuando veo la tele me da mucho pudor, me pasa con algunos realities y también me pasa cuando salen hablando nuestros políticos. Tengo que cambiar de cadena de la vergüenza que me da, de la pena que me da. Estoy segura de que muchos de esos políticos serán muy virtuosos y en su casa harán muchas cosas bien, pero su imagen es fundamental para nosotros, y desde luego no dan en absoluto imagen de ser amables, y pudorosos menos.
- ¿Los políticos que tenemos son el reflejo de la sociedad o son ellos los que moldean nuestra sociedad?
- Creo que tienen más influencia de lo que ellos podrían llegar a imaginar. Me parece que la crispación va de abajo a arriba, pero también de arriba a abajo. Se nos transmite esa crispación de los políticos en la radio, en la tele, y nosotros la trasladamos a nuestra vida. Aquí se discute todo el rato, y llevamos un año de absoluta beligerancia mientras mueren cientos de personas al día. Teníamos marcado el 11-M como la fecha en la que más españoles habían muerto en un atentado y ahora, desde hace un año, asumimos con total normalidad que haya 200, 300, 400, 600 muertos diarios. El discurso de los políticos debería ser muchísimo más empático, pero todo son frases muy manidas que ya no nos dicen nada. Incluso cuando hacen alusión al sufrimiento y a lo que las personas están padeciendo, resulta falso.
- ¿La pandemia nos está mostrando la importancia de estas virtudes capitales?
- Sí, porque con la pandemia está todo en entredicho, porque muere mucha gente y porque la distancia social a la que nos obliga es a una distancia del otro, así que tenemos que buscar la cercanía de otra manera. Y a través de la amabilidad se puede conseguir esa cercanía. Yo salgo poco, estoy bastante confinada, pero cuando salgo practico la amabilidad, la cercanía con el otro. Si voy a la frutería quiero hablar con el frutero y que me diga cómo están las cosas, qué ha subido y qué ha bajado, qué está mejor, que tal le va cuando acude a Mercamadrid... Quiero preguntar y quiero que me cuente, porque ya que estoy obligada a mantener la distancia, cuando tengo oportunidad quiero hablar. Quiero hablar con la señora de la peluquería, si tengo ocasión hablo con el conductor del autobús o con quien se encuentra al lado. Y si les puedo ayudar, les ayudaré, porque tendré ganas de hacerlo y porque a mí me han ayudado muchas personas desconocidas, me han ocurrido cosas increíbles. Yo confío mucho en la bondad de los extraños, como decía Blanche DuBois en Un tranvía llamado deseo.
TITULO: Novéntame otra vez - Menestra revolution ,.
Jueves -25- Marzo a las 22:35 por La 1, foto.
Novéntame otra vez - Menestra revolution,.
Este capítulo aborda la “revolución” que vivió la alta cocina en España durante la década de los años 90. Participan en este capítulo de “Novéntame” los chefs Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Abraham García y Martín Berasategui.
TITULO: Cómo nos reímos - Entrevista a Beatriz Arregui, árbitra de la Primera Iberdrola ,.
El domingo -21- Marzo a las 21:30 por La2, fotos,.
Entrevista a Beatriz Arregui, árbitra de la Primera Iberdrola,.
Hoy tenemos la grandísima suerte de poder charlar con Beatriz Arregui, ella es árbitra de la Primera Iberdrola, una de las colegiadas con más experiencia de la categoría con 8 temporadas de trayectoria a sus espaldas. Se enfrenta ahora a una de las temporadas más atípicas que ha vivido con la situación de la pandemia.
Antes de comenzar queríamos agradecerte desde aquí que nos hayas prestado tu tiempo para concedernos esta entrevista.
P: Cuando decidiste que tu futuro cercano estaba enlazado al mundo del fútbol, ¿Cómo reaccionó tu entorno? (Familia, amigos, conocidos…) ¿Te apoyaron en todo momento o por el contrario hubo gente que no estaba del todo de acuerdo contigo?
R: En todo momento tuve el respaldo de sobre todo mi familia. Es verdad que yo por ejemplo cuando me metí a árbitro, siempre da un poco de miedo pero en todo momento tuve muy buen apoyo. Igual es más cercano fue el de mi padre porque al final siempre ha sido el que ha estado más ligado al tema del fútbol y el deporte conmigo. No tuve ningún problema ni nada con nadie.
P: Estuviste jugando al fútbol hasta los 16 años. ¿Cómo recuerdas tu etapa como jugadora? ¿Qué te llevó a dejarlo?
R: Lo recuerdo vagamente porque ha pasado ya mucho tiempo y al final digamos que han ido sucediendo otras cosas que han ido ocupando un espacio más grande hablando de lo que es a nivel de recordar. Sí que es verdad que lo recuerdo entre risas, no algo tan profesional como es ahora para mí el arbitraje. Sí que es verdad que entonces no valoraba suficiente lo que era el fútbol, entre eso y que también tenía problemas en la rodilla finalmente decidí dejarlo.
Cuando digo no saber lo que era el fútbol, me refiero a que no sabía, igual no era consciente o no tenía la suficiente madurez como para saber lo que costaba ganarse las cosas. Lo que realmente conllevaba querer jugar al fútbol, es decir, unos entrenamientos exigentes, etcétera… Yo lo veía desde un punto de vista un tanto diferente. Era una niña y al final eran sacrificios que igual en su momento no quería hacer.
P: ¿Como te llegó la idea de entrar en el mundo del arbitraje y como fue el proceso hasta conseguirlo?
R: Mi padre conocía a un chico que en su día trabajaba en lo que es el Comité Vizcaíno de Árbitros y le comentó que había un breve curso que iban a sacar para reclutar a nuevos árbitros y me preguntó qué porque no lo intentaba. Me lo planteé y dije: “Bueno, ¿Porque no?” Al final es otra forma de ver el fútbol. Llevaba ya dos años sin jugar y era algo que sí había echado de menos y era una forma de mantenerme ligada a este sin ser jugadora. Otro punto de vista y dije: “Bueno, ¿Porque no? Siempre estoy a tiempo de dejarlo” Pensaba que iba a aguantar una temporada y a día de hoy voy por mi octava. Ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.
P: Has hecho un Grado en Administración y Finanzas. ¿Es difícil compaginar el mundo del deporte con el mundo de los estudios?
R: Al final ambos ámbitos te exigen tanto tiempo como preparación y demás. Creo que si tú consigues una buena gestión de tu tiempo, una manera de poder amoldar todo y hacerlo en su debido tiempo. Creo que precisamente estudios es fácil compaginarlo.
P: Dicen que uno de los momentos más bonitos en la carrera profesional de alguien es cuando llega su debut. Tu debut llegó en un partido entre el FC Barcelona y el Fundación Albacete. ¿Cómo recuerdas los días previos y como recuerdas el encuentro?
R: Wow, me haces la pregunta y me sale sonreír. Lo recuerdo como el principio de una nueva etapa para mí en el arbitraje. El principio de algo súper bonito. Desde entonces valoras mucho más el arbitraje por lo mucho que ha costado llegar a conseguir todos estos pasos que poco a poco tanto las arbitras que se han acabado retirando como las que estamos aquí peleando por esto, estamos consiguiendo, es impresionante. Por todo esto, recuerdo ese partido como el principio de todo esto que estamos creando poco a poco todas y los pequeños pasos que hemos ido dando.
Lo resumiría como el principio de algo grande. El principio de algo que ha marcado un antes y un después en mi vida.
P: ¿Cómo de sacrificada es tu profesión?
R: Realmente no considero que sea sacrificada porque es algo que me gusta. Como se suele decir: “Sarna con gusto no pica”. Pero sí que es verdad que al final te requiere mucho tiempo y sobre todo antes cuando igual era algo más joven tenía que dejar de hacer planes con la cuadrilla o los amigos porque ese día tenía un partido que arbitrar o tenía que viajar, entonces quizás eso sean los pequeños ejercicios que tienes que hacer, a la hora de tener que elegir entre un plan con los amigos o ir a arbitrar, el decir: “Oye mira, no, yo voy a arbitrar, que esto me gusta, que yo quiero hacer esto”. Luego es verdad que te requiere mucho tiempo, porque no es solamente ir a entrenar o ir a un encuentro, tu para conseguir llegar a ese partido en las mejores condiciones, te requiere una preparación previa, técnica, teórica, física y todo eso sí que es verdad que te requiere tu tiempo durante la semana. Si eso lo quieres considerar como sacrificio, se puede denominar así pero yo al final lo hago porque a mí me gusta lo que hago. Al final para llegar bien, tanto para sentirme bien conmigo misma incluso decirme: “Que no sea porque no lo he intentado” yo no tengo ningún problema en invertir ese tiempo. También es verdad que desde el comité nos ayudan mucho especialmente con el aspecto técnico y teórico así que en ese aspecto yo no lo denominaría como sacrificio. Igual a la hora de elegir entre un plan que te gusta mucho e ir a arbitrar y demás si podría serlo, pero en mi caso sé que no porque tengo claro que a mí esto me gusta mucho.
Al final lo que me vengo a referir es que cuando algo te gusta, no te requiere sacrificio, te requiere tiempo y sobre todo, ganas de hacerlo. Típico día lluvioso en el que realmente dices, “Es que, es esto lo que quiero”
P: ¿Cómo se maneja la presión del público a nivel psicológico? ¿Te llegan críticas?
R: Criticas llegan siempre. Al final somos… No voy a decir los malos de la película porque tampoco es así, pero nunca vamos a poder pitar a gusto de todos entonces siempre intentan digamos justificarse de alguna forma en nosotros, somos a los que casi siempre se nos señala, que no quiere decir que tengan razón o no la tengan, yo ahí no me voy a meter porque al final, cada arbitraje es un mundo. La presión del público, yo sinceramente soy una persona que muchas veces ni me entero de lo que me dicen porque estoy a lo que tengo que estar que es al partido y no me entero de ningún insulto o de ningún nada. También tengo que decir que a mí que me metan presión me es completamente indiferente porque eso no va a hacer que mi arbitraje varíe hacia un lado o hacia otro, o que sea de una manera o de otra. Yo tengo mi forma de arbitrar y ya puede haber 1.000 personas que 20.000 que a mí eso no me va a afectar en absoluto, de hecho diría que me gusta que achuchen, me gusta que el público esté encima, que sea intenso. Esto también da mucha más vida al fútbol en general.
P: ¿Cómo definirías el nuevo fútbol sin público?
R: Lo definiría como un fútbol apagado. Para mí el público es esencial para los partidos. Es una gran parte de todo lo que engloba el fútbol y para mi es una pena que no se pueda entrar a los campos. Hay mucha diferencia en los campos cuando hay gente a cuando no hay gente.
Es una situación que ante todo tenemos que pensar en el bienestar de todos en este momento tan complicado.
P: ¿Cuál o cuáles dirías que han sido los momentos más bonitos que has vivido como profesional?
R: El momento más bonito para mí fue cuando salí al estadio del Espanyol el año que se abrió para que se disputase el partido entre el Espanyol y el Atlético de Madrid.
Me acuerdo que yo llegué al estadio y dije: “¡Joder, que vamos a pitar aquí!” Me acuerdo que fue uno de los partidos que más nerviosa llegué a ir porque dije: “¡Wow, que es un campo de primera, que estoy aquí, que soy yo la que lo va a pitar!”
Para mi, ese recuerdo de salir, cuando cogíamos el balón, que antes lo cogíamos desde esa torre que salíamos con ambos equipos. Ese momento de salir con los dos equipos, encontrar el estadio prácticamente lleno fue como: “¡Wow, que estoy aquí, que esto está pasando de verdad!” Ese recuerdo lo pienso ahora y se me pone la piel de gallina.
Recuerdos bonitos me llevo sobre todo también con la gente que he conocido, hay personas que ya forman parte de mi día a día, muchas anécdotas y demás.
Si tuviese que quedarme solo con uno sería el que he contado.
P: ¿Alguna anécdota que no conozca mucha gente y te gustaría contar?
R: Anécdotas tengo muchas, sobre todo que recuerdo con gente y nos reímos y decimos: “Wow, pasó esto de verdad”. Hay anécdotas buenas y anécdotas malas que me llevo obviamente, pero al final yo creo que las que se tienen que saber ya se saben.
P: Para terminar, te queríamos preguntar por aquella anécdota que nos dejó el Partido entre el FC Barcelona y el Sevilla FC de la Copa de la Reina cuando Carla Armengol en una acción del encuentro se pasó de largo y acabó arrollándote. ¿Hubo algún intercambio de palabras con Carla después? ¿Te llegaron muchos mensajes sobre la jugada?
R: Esa caída la recuerdo ahora riéndome porque la verdad es que en el momento pasé muchísima vergüenza, fue como un “Por favor tierra trágame, ¿De verdad me acaba de pasar esto a mí?” Cuando ya no quedaba nada para terminar el partido.
Me acuerdo que nada más terminar el partido me junté con Arantza, Silvia y Andrea que eran las arbitras que estaban conmigo en ese partido y lo primero que dije fue, por favor que no me hayan grabado por que en televisión hay cosas que igual pasan algo más desapercibidas. Recuerdo que entré al vestuario, cogí el móvil y dije: “Se ha televisado porque mira la cantidad de mensajes que me han llegado” Mensajes del tipo: “Mira el video Bea, te han tirado” y obviamente fue como: “Que se ha grabado, que lo ha visto todo el mundo, qué vergüenza” (Risas) Y luego sobre todo cuando fui a entrenar también fue como la gracia fácil entre las compañeras. Lo recuerdo como algo gracioso, si que es verdad que ahí se queda.
Con Carla no tuve ningún tipo de conversación, fue algo sin querer y a la hora de darnos la mano al final del partido nos reímos cuando nos cruzamos y se disculpó otra vez, pero hasta ahí. Es una jugada completamente fortuita.
Una anécdota graciosa más para contar en el futuro.
Muchas gracias una vez más por tu tiempo Bea, desde aquí te deseamos toda la suerte del mundo para el futuro en esta temporada tan atípica que se está celebrando.
TITULO:
Aquí la tierra -Actividades realizadas en Semana Santa en Villafranca ,.
Actividades realizadas en Semana Santa en Villafranca
foto / Carmen Romero, Concejala de participación Ciudadana, ha anunciado las actividades que se llevarán a cabo desde el Ayuntamineto de Villafranca de los Barros con motivo de la Semana Santa. Además, apunta que todas las actividades que se van a celebrarar en esta fectividad van a cumplir con todas las medidas de higiene y seguridad marcadas por las autoridades sanitarias.
En primer lugar, cada cofradía va a mostrar las imágenes, sus habitos, insignas, simbologías de la hermandad. También, con un reportaje, se expondrá la historia, las tradiciones y las anécdotas de cada una de las 7 hermandades con la que cuenta el pueblo de Villafranca.
Otra actividad, se podrá disfrutar en la Plaza del Corazón de María, donde se colocarán pancantas mostrando los momentos de las estaciones de penitencia de años anteriores. Fotografías, que van a representar cada una de las Cofradías.
Se podrán retransmistir en directo desde los templos, con los medios de comunicación locales y con la participación de Hermanos Mayores y entusiastas de la Semana Santa.
Se podrá observar en el Museo Etnográfico de una exposición de todas las fotografías premiadas de la Semana Santa del año 2019.
Todas estas actividades contarán con la banda sonora de la Banda Municipal y alguna banda más, sin confirmar tadavía.
Carmen Romero, pide «responsabilidad a la población en estos días, que aunque se goce de una buena situación, decir que no nos tenemos que relajar. Si se quiere vivir la Semana Santa, aunque se puede vivir de forma íntima y personal, también queremos que la gente participe».
También, añade que los vecinos de la localidad pueden participar engalardonando «sus balcones, sus fachadas, ya que nos gusta ver que poco a poco volvemos a la normalidad en Villafranca».
Desde el Ayuntamineto se hacen estas iniciativas, ya que «somos conocedores del carácter religioso y el carácter de sentimiento e identidad que tiene el pueblo de Villafranca», así apuntaba Mariano Blanco, Concejal de Festejos.
En último lugar, intervino Martín Martínez, Presidente de la Junta de Cofradías de Villafranca, para agradecer al consistorio la disposición de los medios para la celebración de esta iniciativa y así «poder hacer llegar a todos, ese sentimiento cofrade, ese sentimiento de culto a Jesús y a María».