Con unas decenas de personas se abarrota un fin de semana el George Best Club de Valencia, uno de los locales de referencia de la música rock en la ciudad. Sin embargo, quienes se reunieron el lunes en el garito, buscando un hueco donde apretarse, no se congregaban con motivo de la actuación de una banda tributo. Cerveza en mano y rodeados de carteles, como el de la gira promocional del 2000 de Los Planetas, varios científicos hablaron de epigenética, de por qué tenemos resaca o de cómo la misma levadura con la que se crea la cerveza podría ayudar a buscar una cura para el cáncer.
Hasta 800 científicos de distintas instituciones se han movilizado desde el pasado lunes y hasta este miércoles en 44 ciudades españolas para participar en la iniciativa Pint of Science, que pretende divulgar la cultura científica en ambientes distendidos, amigables, tomando unas cañas. Surgida en 2012 en Reino Unido, la combinación festiva y didáctica se ha extendido a 24 países; en España, este actualización del axioma clásico de enseñar deleitando se organiza desde hace cuatro años.
“La idea que todo el mundo tiene de los científicos es que somos gente medio loca, que se pasa los días encerrada en el laboratorio”, explicó Sandra Medrano, inmunóloga y voluntaria del equipo nacional de Pint of Science. “Pero la ciencia no debería ser para unos pocos. Por eso la llevamos a los bares, que es donde está la gente”, añadió.
Los temas de las charlas son muy variados. Así, en el bar Manuela, en el barrio madrileño de Malasaña, el lunes, durante el primer día de festival se habló de la energía nuclear, de la energía oscura que originó el Big-Bang e incluso de lo poco que saben los X-Men sobre evolución. Entre una conversación y otra, se garantizó una ronda de preguntas y la posibilidad de acercarse a la barra para que nadie se quede sin cerveza.
En el bar citado de Valencia, la charla se titulaba Las levaduras no solo hacen pints, son pura science, la científica titular del CSIC del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), Susana Rodríguez-Navarro, y Lola Serrano Martín, investigadora predoctoral del mismo, disertaron sobre cómo el ser humano lleva jugando con la genética desde el mismo momento en que aprendió a hacer pan, cerveza o vino. La importancia de las levaduras, explicaron las científicas, radica en que no sólo salvaron del aburrimiento a muchas personas durante la pandemia para fabricar cerveza, sino que son un organismo modelo muy útil para la investigación en biomedicina.
Rodríguez-Navarro se cuenta entre los pocos científicos que pueden decir que han descubierto un gen nuevo. Dicho gen, que su descubridora bautizó como SUS1, se encuentra en todos los organismos vivos y se encarga de hacer modificaciones epigenéticas, esto es, cambios hereditarios causados por la activación y desactivación de genes sin ningún cambio en la secuencia de ADN subyacente del organismo. Uno de estos genes que acompañan el SUS1 resulta ser de los más mutados por el cáncer, estando presente en prácticamente todos los casos. “Recientemente se ha publicado un estudio en el que otros investigadores han identificado unos fármacos que podrían eliminar la patogenicidad que hace que se desarrolle esta enfermedad. Me llena de satisfacción haber contribuido a eso. Con levadura una quizá pueda ayudar algún día a encontrar algún gen que ayude a curar el cáncer”, explicó ilusionada la doctora.
Después de algunas bromas para científicos sobre el etiquetado y composición de un champú “epigenético” y tras una breve pausa, el tiempo justo que tardaron los asistentes en agolparse frente a la barra para pedir otra cerveza, el investigador Carlos Manuel Cuesta Diaz, del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), tomó el relevo para explicar mediante memes la resaca y cuál es la lógica detrás de los controles de alcoholemia. De entre las sustancias recreativas, explica Cuesta, el etanol es una “nimiedad” y, sin embargo, “ha provocado guerras y movido imperios”.
“Vivimos en una sociedad que es muy propensa a hipertrofiar las vías de recompensa cerebral. El etanol tiene un efecto tan grande en las personas debido al consumo abundante. Nos metemos etanol para parar un tren y se reparte en la misma proporción por todo el cuerpo a través del agua en la sangre. Esa es la razón por la que te pueden multar tras haber consumido unas cervezas. Beber es como fumar, no es tanto que disfrutes el alcohol, sino que lo vinculas a un sentimiento de bienestar, a un estado agradable”, explicó el investigador.
Marcos Méndez investiga la biología evolutiva en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Decidió aprovechar sus 20 minutos de micro para demostrar que, para entender de evolución, es mejor dejar de lado a los mutantes de los cómics Marvel. “Os voy a hacer una revelación que os va a dejar palmado. Yo también soy mutante: soy zurdo y de ojos azules”, empezó el profesor. Consiguió ganarse la atención y las risas de los asistentes a los dos minutos de empezar su presentación.
Veteranos de las charlas y las cervezas
Entre el público, formado en su mayoría por aficionados a las ciencias, hubo quien se puede definir ya como un veterano de las charlas con cervezas. Andrés Agustí, estudiante de física de 26 años en la Complutense, participó en su primera edición en España de Pint of Science en 2018. A causa de la pandemia, en los últimos dos años todos los encuentros se celebraron en línea. “Estuvo bien, porque todos los temas son muy entretenidos, sobre todo entre gente del mismo palo como somos los científicos. Pero no es lo mismo, con una cerveza entre amigos es mucho más guay”, señaló.
Andrea Alcozer tiene 25 años y estudia biología. Acudió al evento en Madrid para escuchar la presentación de Méndez, que fue su profesor durante la carrera. Sin embargo, fue la charla sobre la energía oscura de Eusebio Sánchez, investigador del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, que le hizo explotar la cabeza. “Estos temas no tienen nada que ver con mi especialización. Pero pude entenderlo todo. Es ciencia, pero a un nivel más cercano”, comentó al término de la velada.
“Estamos acostumbrados a creer que solo en el extranjero se descubren cosas importantes, pero España es uno de los países que más publicaciones científicas produce”, subrayó Medrano, que se mudó a Alemania para seguir investigando en su ámbito a causa de la precariedad de su trabajo en una universidad madrileña.
TITULO: CAFE, COPA Y Tierra de talento - José Mercé, con "Si tú me lo pides, volvería a empezar" ,.
El sabado -28- Mayo , a las 22:00 por Canal Sur, foto,.
José Mercé, con "Si tú me lo pides, volvería a empezar" ,.
Canal Sur Televisión emite este sábado, 28 de mayo, a partir de las 22:00 horas, una nueva gala de desafíos de "Tierra de Talento" en la que el flamenco tendrá un especial protagonismo. Así, disfrutaremos de una actuación especial de José Mercé, con "Si tú me lo pides, volvería a empezar", tema incluido en "El Oripandó", su último trabajo discográfico. También visitará el programa el cantaor Pedro el Granaíno, que llenará el escenario con el aroma de un grande del flamenco como Camarón de la Isla. Para ello interpreterá "Rosa María" y letras por tangos dedicadas al genio de San Fernando.
Llegados al ecuador de esta fase del concurso, la cosa se complica cada vez más para el jurado. El cantaor José Mercé, el bailaor Antonio Canales, que por primera vez coinciden en la mesa del jurado, la cantante Pastora Soler y la soprano Mariola Cantarero no tendrán nada fácil la toma de decisiones. Después de vibrar y alucinar con la primera noche de desafíos, es el turno ahora de una nueva tanda de concursantes que regresan para cumplir con los deberes encargados por la dirección musical del programa con el objetivo de colarse en semifinales.
Este sábado lucharán por conseguir un puesto en semifinales varias granadinas: Teresa Mood (Benalúa), que tendrá que poner música a un poema de un autor de su tierra y cantará "Aunque tú no lo sepas", de Luis García Montero; la pianista de Motril Luz Marina Aijón, con la banda sonora de la película "La, la, land" y, compitiendo en la categoría infantil, la voz de Esperanza Garrido (Otura), que interpretará "La niña de las dunas", tema de la cantante cordobesa María José Llergo.
Desde Lucena (Córdoba) volverá al escenario de "Tierra de Talento" para cumplir con su desafío Araceli Campillos. La cantaora, que dejó uno de los momentos más especiales de esta edición regalándonos una saeta tras su actuación en admisiones, ahora vuelve para deleitarnos con un tema de Lole y Manuel. Regresan al concurso también las jóvenes de Estepona (Málaga) Rubí Rodríguez, bailarina de 10 años, y la cantante de 11 Martha Thomas. Ambas defenderán sus desafíos sobre el escenario; una bailando hip-hop y la otra interpretando el tema "A million dreams", de la película "El gran showman".
Por su parte, la bailaora sevillana Susana Casas, ganadora de su noche de admisiones, subirá al escenario a Federico García Lorca y Manuel de Falla para coreografiar "Yerma" y "La danza del fuego". Jerez volverá a escena con "La banda morisca", también ganadores de su gala de admisiones. El grupo de estilo andalusí tendrá que adaptarse al genero lírico para cumplir con sus deberes. Por último, desde Linares (Jaén), llegará la voz de Josué Sánchez, que buscará su hueco en semifinales cantando "Baby one more time", mítico tema de la princesa del pop: Britney Spears.
TITULO: Documental - Hay otra epidemia en Estados Unidos y es a sangre y fuego,.
Hay otra epidemia en Estados Unidos y es a sangre y fuego,.
El polvorín norteamericano. Los tiroteos masivos acaparan titulares, pero la gran mayoría de las muertes por armas de fuego que se producen se deben a ajustes de cuentas o a disputas personales,.
foto / No es un virus silencioso, suena de repente con un estruendo que daña los tímpanos y puede causar la muerte súbita. No hay vacuna que aleje su amenaza, nadie está inmune. Es más peligroso en el exterior. Aumenta en verano, cuando se calienta la sangre. Y resulta hasta más divisivo que el covid.
La epidemia de armas se ha solapado a la pandemia e incluso alimentado de ella. El miedo, ya se ha demostrado, nutre el negocio de los fabricantes de armas. La semana de marzo de 2020 en la que Estados Unidos se enfrentó a la pandemia se batió el récord de venta de armas de fuego, a pesar de que todo estaba cerrado en la mayoría de los estados. Ese año se vendieron 22,8 millones de armas en el país, muy por encima del récord de 16,7 millones establecido en 2016, según las cuentas de la consultoría independiente Small Arms Analitycs and Forecasting, que utiliza los datos del FBI sobre solicitudes de historial criminal (background check) necesario para obtener una licencia al efectuar la compra. Sin embargo, una laguna legal permite adquirirlas de forma privada sin pregunta alguna en 29 estados de la Unión.
Por eso la cifra real es mucho mayor. El Giffords Law Center para la Prevención de la Violencia de Armas estima que un 22% de los propietarios de armas que hay en EE UU adquirieron su último juguete sin que se les comprobase ningún dato. Al cerrar esa laguna en el estado de Connecticut, los homicidios con arma de fuego bajaron un 40% y los suicidios un 15%. Estos últimos representan el 54% de las 45.000 muertes anuales por armas de fuego que se producen cada año en en el país, lo que convierte a los propietarios de armas en sus primeras víctimas.
En su contexto
22% de los norteamericanos que adquieren un arma lo hacen sin tener que presentar un 'background check' o historial delictivo.
Siniestra estadística | Los suicidios marchan a la cabeza El 54% de las 45.000 muertes que se registran al año en EE UU convierten a los suicidas en la principal víctima de esta industria.
144 tiroteos masivos se han producido en lo que va de año. Están al alza, pese a que la venta de armas cayó el 20%. Sin embargo, el 99% de las muertes no tuvo que ver con ellos, sino con rencillas personales y ajustes de cuentas.
Salud mental | Armas en manos inadecuadas Un estudio de la Universidad de Stanford sobre 35 personas muertas al perpetrar una masacre reveló que 28 de ellas sufrían enfermedades psiquiátricas.
Durante la semana negra de marzo de 2020 en la que el mundo se detuvo, los que se aferraban a sus pistolas, dispuestos a defender la casa familiar del apocalipsis, buscaban por internet los teléfonos privados de las armerías más remotas de todo el país para hacerse con las que quedasen. La pandemia no era para siempre. Este mes de marzo se han vendido un 20% menos que el año pasado. Aún así, los tiroteos masivos están al alza (144 en lo que va de año), porque a diferencia del miedo, las armas no se desvanecen. Siguen en manos de justos y criminales, a veces en el cinto, listas para ser disparadas, otras en la vitrina del salón, con llave o sin llave.
15 millones más de armas
La primavera del coronavirus trajo tres millones más de armas. A las revueltas que se desataron en junio tras la muerte de George Floyd le siguió un verano caliente al grito de Black Lives Matter, luego las elecciones, la toma del Capitolio, la vuelta de un presidente demócrata y el habitual miedo a que prohíba la venta de armas… Suma y sigue. Se calcula que hay en circulación 15 millones más que antes de la pandemia. «No tenemos más remedio que vivir con las consecuencias», ha sentenciado el doctor Garen Wintemute, un médico de la Universidad de California especializado en la epidemia de violencia por armas de fuego que ha dedicado su vida -y su fortuna- a prevenirla.
Sólo el fin de semana pasado en Nueva York resultaron heridas con armas de fuego 29 personas. Eso no incluye a las diez que el martes santo viajaban en metro cuando Frank James la emprendió a tiros contra sus compañeros de vagón, después de lanzar una bomba de humo. Pero sí a Stephen Stuart, un joven de 24 años que discutió con una mujer en la cola de un Dunkin Donuts donde se compraba un café, porque a ella le incomodó que no guardase la distancia de seguridad. Su novio sacó la pistola y lo dejó en el sitio. O el de 28 años que el domingo pasado recibió tres disparos en la cabeza de un encapuchado sin mediar palabra cuando esperaba para pagar en una tienda de Brooklyn, de la que era cliente habitual. O el de 27 años que recibió un disparo en el torso mientras esperaba el metro. Los tres en menos de una hora y en la misma ciudad.
1. Policías arrestan a Frank James en Brooklyn. | 2. Abusos. Patrick Lyoya es interceptado por un agente con taser antes de ser abatido de un tiro. afp | 3. Indignación. El movimiento Black Lives Matter protesta por la muerte de Patrick Lyoya en Grand Rapids. Reuters.
Los tiroteos masivos que acaparan titulares y dan la vuelta al mundo estremecen a propios y extraños, porque cualquiera podía haber sido víctima de esas caprichosas masacres que atrapan a víctimas inocentes en los sitios más insospechados, pero verdaderamente encubren una realidad mucho más siniestra. La mayor parte de las muertes se deben a disputas personales o ajustes de cuentas entre bandas. «Hemos bajado el listón del nivel de afrenta o de insulto necesario para que la violencia parezca legítima», opina Wintemute.
Los 144 tiroteos masivos que se contabilizan en lo que va de año son solo la punta del iceberg, porque el 99% de las muertes por armas de fuego que ocurren en EE UU no forman parte de tiroteos masivos, definidos como aquellos en los que resultan heridas de bala al menos cinco personas, sin incluir a la que aprieta el gatillo. El que ocurrió en la madrugada del domingo pasado en una fiesta organizada en una casa alquilada en Airb&B a la que acudieron 200 chavales, según la policía, se postula para la lista negra del año: dos adolescentes muertos y cinco heridos. A pesar de que no faltaban testigos, nadie vio nada. La policía peina las redes sociales en busca de los vídeos del tiroteo que dejó 90 casquillos de bala en la escena, tras lo que pudo haber sido solo una discusión entre chiquillos. Las dos víctimas mortales tenían 17 años.
Morir con las botas puestas
La solución depende del cristal por el que se mire. Los votantes republicanos piden leyes más estrictas que castiguen implacablemente a los delincuentes, como la tolerancia cero de la era Clinton, que supuso un boom para la industria penitenciaria y agravó la marginación de las minorías raciales. Los demócratas también quieren leyes más estrictas, pero para controlar la venta de armas.
La amenaza de sentencias más duras tendría poco impacto en las masacres más llamativas, porque la mayor parte de quienes las perpetran están dispuestos a morir con las botas puestas. Anthony Cusimano, un expresidiario que dice no ser de ninguno de los dos partidos, apunta a la salud mental: «Las armas no matan a nadie. Las personas sí», afirma.
Las claves
Detonante El miedo nutre el negocio de las armas que durante la pandemia aumentó su facturación hasta un 27%
Leyes más estrictas Los republicanos buscan penas más severas y los demócratas mayor control en la venta de armas
En su opinión, lo que falla en Estados Unidos es la salud mental, que deja sin atención a quienes sufren enfermedades mentales, saturados de fármacos sin el debido seguimiento. Un estudio de la Universidad de Standford sobre 35 personas que murieron al perpetrar una masacre reveló que 28 de ellos habían sido diagnosticados con enfermedades psiquiátricas.
Como las estadísticas demuestran que por llamativos que resulten son un porcentaje mínimo las muertes por armas de fuego, Wintemute apunta hacia el Congreso y su decisión de dejar escapar a los fabricantes de armas. Para ello se remonta a los años 60, cuando empezaron a dispararse las muertes por accidentes de coche. «Si el Congreso se hubiera centrado entonces en la conducta de la gente en lugar del producto, hoy tendríamos cientos de miles de muertos en las carreteras, en lugar de 40.000 al año. En su lugar creó legislación que regula desde el cinturón de seguridad hasta la construcción de las carreteras», explicó a PBS tras testificar en el Congreso.
La industria armamentística constituye el lobby más poderoso de EE UU, con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) a la cabeza, que en la campaña electoral de 2020 invirtió 84 millones de dólares, según Open Secrets. Para las de noviembre próximo su director de comunicación, Andrew Arulanandan, está convencido de que la oleada de violencia que ha seguido a la pandemia, con un 35% de aumento en el número de homicidios con respecto al año anterior, facilitará al Partido Republicano la reconquista de las cámaras. «Vemos muchas oportunidades», concluyó satisfecho.
TITULO: El escarabajo verde - El mundo oculto de las terapias de reconversión sexual,.
Pseudociencias. Personas con «miedo a no ser aceptados por sus familiares» se someten a intensos interrogatorios, medicación con sedantes, aislamiento, rituales de oración y actividades como mirarse enel espejo desnudos,.
foto / A los 23 años estuvo «por primera vez con otro hombre» y cuando tiempo después leyó el libro 'Comprender y sanar la homosexualidad' buscó en internet más información sobre el autor, Richard Cohen, recuerda una víctima madrileña de las «terapias de reorientación sexual» o de «reconversión», que presta su declaración por escrito y bajo anonimato. La búsqueda le llevó hasta la web 'Es posible la esperanza', que sigue activa promoviendo premisas como que el maltrato o abandono paterno crea en los hombres un «incesto emocional» hacia la madre que le puede llevar a no identificarse con su «ser varón» y «desear ser mujer y femenina». Lo llaman «desidentificación». En mujeres sucedería lo mismo intercambiando al sujeto padre por la madre. La «propia identidad sexual» también se extraviaría por «una experiencia de abuso físico o psicológico», indica la asociación vinculada a la organización Juan Pablo II.
Este hombre participó en las actividades «para salir de la homosexualidad» desde 2009 hasta 2013, cara a cara con los principales responsables de la organización. «Al principio me cogí como a un clavo ardiendo a convertirme en heterosexual. Estaba desesperado y me sentía muy solo. Tenía un terror absoluto a que mis familiares supieran de mi condición». En estas sesiones, la «atracción al mismo sexo», a la que los «terapeutas» se refieren como AMS, se asocia a la timidez, los problemas motores en los deportes y la disconformidad con el cuerpo, el abandono en la niñez, las violaciones, los abusos y los trastornos obsesivos, asegura quien todavía hoy prefiere ocultar su homosexualidad. «Cuando me fui del grupo se lo conté a algunas personas y me he arrepentido». Estas prácticas han sido recientemente prohibidas en Francia y son también objeto del anteproyecto de la Ley Trans y LGTBI que debe aún ser ratificado en España antes de remitirlo al Congreso, un texto que el Consejo General del Poder Judicial ya ha advertido que deberá introducir algunas modificaciones, entre ellas limitar a mayores de 18 años la libre determinación de género.
Natalia Aventín, presidenta de Euforia, proporciona un espacio de seguridad para que su hijo transexual desarrolle su identidad masculina
A pesar de la intervención del Vaticano, que pidió el año pasado a la curia española que evitara «secundar, recomendar ni participar» en este tipo de pseudoterapias después de una investigación interna, las intervenciones continúan, aunque sin promoción pública, según los testimonios recabados por la organización No Es Terapia. Por ejemplo, una mujer de 37 años asegura haber participado en 2021 en sesiones de Verdad y Libertad, en una parroquia valenciana vinculada al camino neocatecumenal. «Las conocí de oídas, por familiares. Entras sólo si eres invitada, pero no se lo pueden contar a nadie», asegura la mujer. «Es una terapia regresiva basada en que si en nueve meses no recaes en tus adicciones, como pornografía, homosexualidad, infidelidad o alcoholismo, estás curada. Se comunican por Telegram, tienen un saludo específico y un 'padrino' que te ayuda en horas bajas».
En las sesiones de «reconversión», según otras cuatro declaraciones, se entremezclan los métodos. Bajo la «figura del niño interior herido» y «necesitado del amor del padre» se desarrollaban actividades como la «terapia de abrazos», «cartas a quien te hizo daño» o «mirarse desnudo frente al espejo para confirmar su sexo». Los participantes se someten al aislamiento, sin conexión ni redes, lejos de sus círculos sociales. El comienzo es siempre igual, un interrogatorio realizado por uno o varios terapistas, con la complicidad de psiquiatras que recetan fármacos cuyos efectos secundarios afectan la libido. Las fuentes mencionan antidepresivos y sedantes como fluoxetina (Adofen), trazodona (Deprax) o sertralina (Aremis). «Me medicaban desde la primera sesión luego de completar un cuestionario de 400 preguntas», mantiene la víctima madrileña.
La teoría de estos grupos se basa en que «hay personas que desean clarificar su identidad sexual porque sienten atracción por personas de su mismo sexo (AMS) y desean indagar en otras opciones», según la web de Elena Lorenzo, gurú del movimiento de reconversión sexual, con el objetivo de «ayudar a la persona a comprender las causas de su confusión», debido a que la «biología» es «binaria»: «masculino o femenino. Por tanto, el sexo biológico va a determinar la atracción sexual y no al contrario».
«Nunca se ha impuesto una sanción firme»,.
Otro punto de encuentro en red es Camino Católico, vinculado al Centro de Orientación Familiar de la diócesis de Alcalá de Henares. En su portal se reproducen testimonios de hombres, como Javier Martínez que «se metió en el ambiente de la prostitución homosexual» por «sufrir abusos de niño», o Daniel Talavante que libra una «decisiva batalla contra la tendencia homosexual», «fruto de las heridas de su infancia».
Ninguna de estas asociaciones ni otra decena de personas respondieron a los requerimientos de este periódico. Algunos rechazaron hablar -«no le puedo ayudar», «no me dedico a eso», «no tengo nada que decir» o «nunca se han hecho terapias de conversión»-, el fundador de Verdad y Libertad, Miguel Ángel Sánchez Cordón, cortó la comunicación, y Hazte Oír negó realizar este tipo de actividades. Por su parte, la Diócesis de Alcalá de Henares contestó que «no ofrece, ni ha ofrecido nunca, terapias de reorientación sexual. Las parroquias y demás instituciones dependientes de la diócesis ofrecen, eso sí, a todos los que solicitan su ayuda, formación y acompañamiento espiritual para vivir cristianamente».
Cuestión de familia
Según las denuncias, las reuniones suceden en centros religiosos -católicos y evangélicos- y consultas privadas. Aunque algunos «terapeutas» recomiendan rituales como la oración y el deporte para el control sexual, no hay rastro de terapias con dolor físico para causar aversión, ni del uso de pornografía heterosexual ni machista. Sí se intentan crear fuertes vínculos emocionales entre los participantes: «Recuerdo una noche que nos juntamos a la orilla del mar, bajo las estrellas, muy silencioso. Por turnos cada uno decía algo sobre sí mismo (...) hablando de sus miedos más profundos. Nunca había vivido algo así. Fue bonito», dice un joven que recurrió a 'Es posible la esperanza'.
Los testigos protegen su identidad por «temor» a «represalias», asegura Saúl Castro, fundador de No Es Terapia. «Todas las personas LGTBI pasamos por un período de vida en el que nos cuesta la aceptación», opina Castro. La vulnerabilidad es mayor en personas que tienen una «homofobia interiorizada» o temen ser parte de una minoría con «muchos estereotipos asociados». «Estas personas están más abiertas a comprar determinados discursos, como que la orientación sexual no es inamovible y que con el acompañamiento adecuado se puede modificar, apoyados en estudios erróneos».
A otro de los testigos que prefiere el anonimato lo llevó su familia con 15 años, cuando cursaba cuarto de ESO y su madre le «echaba agua bendita mientras dormía por ser homosexual», rememora. Salió del armario y sus padres le quitaron el móvil e internet. No vio a sus amigos en seis meses. Le llevaron a un psicólogo, pero se negó a seguir la terapia. «Me sentía como un traidor a mí mismo, como si estuviera en una cárcel», dice este chico de Cádiz, nacido en 1989. Rompió con su familia, se mudó a Madrid con una beca y «17 años después sigo sufriendo pesadillas».
Saúl Castro, fundador de No Es Terapia, se reúne con el Gobierno para que la futura 'ley trans' incluya la prohibición de curas homofóbicas
En sentido contrario a este caso actuó Natalia Aventín, presidenta de Euforia Familias Trans Aliadas y madre de Patrick, el primer menor que pudo cambiar de nombre en el DNI y que forzó un cambio de jurisprudencia en España. «Mi hijo desde muy pequeño, casi desde que empieza a hablar, dice que es un niño. Era un chico para todo su entorno social y familiar y nunca se cuestionó. Al contrario del desamor de quienes recurren a estas terapias para sus hijos, nosotros siempre respetamos, acompañamos y proporcionamos espacios de seguridad». Con 19 años Patrick, asegura su madre, «no ha tenido ningún problema de salud mental, es muy creativo y súper deportista».
La «eficacia de la terapia» consiste en llegar a un «estado asexual». «Algunos fueron más allá obligándose a tener novias o esposas», indica el madrileño, que traza un perfil de los asistentes a los encuentros y retiros: hombres, religiosos, con miedo a no ser aceptado por sus familiares y de nivel económico medio-alto.
A espaldas de sus seres queridos, un hombre de 34 años y con «empeño por que me gustaran las mujeres», sostiene, se acercó a las asociaciones 'Es posible la esperanza' y Verdad y Libertad. Participó de consultas personales y retiros en monasterios. Dio «hachazos a un árbol», jugó al fútbol, se dejó controlar por Telegram o Skype. Dice que aquello «destrozó mi autoestima» y «engordé muchísimo». Ahora sufre bulimia, «no me fío de nadie», no tiene relaciones sociales, acude al psiquiatra y toma el ansiolítico diazepam. Por su parte, la víctima valenciana dejó el régimen cuando «yo sabía que sentía amor» y ahora «intento olvidar que tengo familia». Según asegura, intentó suicidarse cuatro veces y acabó en el hospital, sigue con medicación y tiene pareja. «Lucho por hacerla feliz», dice quien encontró por fin su identidad tras la pseudociencia.