TITULO: El Telediario La 1 - Podemos y sus confluencias se enredan en la carrera por Sumar ,.
Podemos y sus confluencias se enredan en la carrera por Sumar ,.
Mientras el proyecto de Yolanda Díaz no acaba de despegar, las izquierdas están sumidas en un debate interno por el futuro frente amplio,.
Las confluencias situadas a la izquierda del PSOE encaran el regreso del curso político como un momento crucial para su futuro. La entrada en juego de Sumar, el nuevo proyecto de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y que aún tiene forma jurídica de asociación y no de partido, ha abierto un debate entre todas las formaciones sobre cuál va a ser su papel en un futuro frente amplio.
Después de que Díaz anunciara que Sumar no se presentará a las elecciones locales de mayo (lo fiará todo a las generales), los partidos hacen cálculos sobre el coste de negociar las listas municipio a municipio si fraguan una hipotética alianza. Todo pocos meses después del sonado fracaso que supuso la coalición Por Andalucía en las autonómicas del pasado 19-J. Un bautismo de fuego de esta plataforma que integró a Podemos, IU y a los errejonistas de Más País, que volvían a concurrir juntos a unas elecciones tras el divorcio de Vistalegre III.
Podemos
En el debate interno de Podemos pesa la creencia de que deben liderar este espacio porque fueron «claves» para el «cambio político» en España y que Pablo Iglesias fue el que escogió a la política gallega como sucesora y la ungió como candidata para las generales. Consideran a Sumar como «un aliado fundamental» al que tratar de tú a tú y se inclinan por no disolverse en el mar de siglas del frente amplio.
Díaz les reconoce la importancia que tuvieron para «acabar con el bipartidismo», pero ahora les pide «dar un paso más» y dejar a un lado las estructuras jerárquicas –«atavismos e inercias que no acompañan el pulso de la sociedad», dijo en mayo–. Tampoco quiere aceptar tutelas por parte de la formación que lidera la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.
Dentro del Gobierno, Podemos ha iniciado una reestructuración para ganar peso político ante la recta final de la legislatura. Cambios que también sirvieron para ajustar cuentas con IU, a los que responsabilizan de los malos resultados en Andalucía. La propia Belarra cesó a su secretario de Estado para la Agenda 2030 y líder del PCE, Enrique Santiago, y lo sustituyó por la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstringe.
Santiago era uno de los valedores más fuertes de Sumar. Pero no fue el único ajuste de cuentas entre unos y otros. La jefa del gabinete del Ministerio de Igualdad, recién nombrada número dos del PCE, Amanda Meyer, fue cesada en plena campaña electoral andaluza tras perder la confianza de la ministra Irene Montero.
Izquierda Unida
La hoja de ruta de la coalición que lidera Alberto Garzón no es ningún secreto. En Izquierda Unida esperan que una vez que Díaz asuma la candidatura del frente amplio tocará sentarse a negociar entre todas las formaciones, sin posiciones de privilegio ninguna. Confían en que no se repita la preeminencia que, por pura fuerza electoral, cosechó Podemos en 2016 cuando se configuró Unidas Podemos, que engloba también a IU, a Alianza Verde, a En Marea y a En Comú.
El posicionamiento de IU ante las locales y autonómicas será clave para comprobar la distancia que ha marcado con Podemos.
En Comú Podem
Los comunes se han mostrado menos recelosos por integrarse en Sumar que sus compañeros de Podemos. Su líder, alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, estuvo presente en el encuentro Otras Políticas que se celebró en Valencia el otoño pasado. La primera piedra del proyecto de Díaz. Allí estuvieron presentes también la errejonista Mónica García (Más País), la entonces vicepresidenta de la Comunitat, Mónica Oltra (Compromís), y Fátima Hamed (Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía). Pero sobre todo destacó la ausencia de las número uno y dos de los morados: Ione Belarra e Irene Montero.
Con ellos, Díaz tiene hilo directo y, dice, muy buena relación. Hasta la fecha, además, desde los comunes no han señalado públicamente a la vicepresidenta segunda cómo proceder.
Más País
El partido de Íñigo Errejón continúa escondiendo sus cartas. Su foto en junio compartiendo escenario junto a Díaz en plena campaña andaluza sirvió a la vicepresidenta para señalar «la necesidad de abrir el espacio político» de Unidas Podemos. Errejón, por su parte, la correspondió elogiando su trayectoria y dijo que la relación entre ambos es «magnífica». «Ojalá fuera así con todos los miembros del Gobierno», esa coletilla dejó claro que aún hay heridas por cicatrizar con Podemos tras su salida del partido en 2018.
TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - León volverá a bajar de los cero grados este sábado ,.
León volverá a bajar de los cero grados este sábado ,.
Las temperaturas mínimas alcanzarán los -1 grados y las máximas no llegarán a los 10,.
Tras una semana marcada por las borrascas, 'Fien' y 'Gérard', León arriba al fin de semana con una bajada generalizada de las temperaturas tras un viernes en el que el tiempo ha dado un respiro, limitando las nevadas y con una subida considerable de las temperaturas máximas.
Para este domingo León se enfrentará a heladas generalizadas, débiles en general, y brumas y nieblas dispersas a primera hora de la mañana. Las precipitaciones se prevén para el oeste de la provincia, por lo que la capital debería librarse de la lluvia, de acuerdo con la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La cota de nieve bajará de los 1.700 metros hasta los 1.000, por lo que en la motaña leonesa vivirán una nueva jornada con nevadas, si bien es cierto que no se prevén tan intensas como las del martes y el miércoles,.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Eduard Fernández,.
Este domingo -5 - Febrero a las 21.30,Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',fotos,.
Eduard Fernández,.
El actor, ganador de tres Goyas, recuerda a su madre, fallecida durante la pandemia, en 'Todas las canciones de amor', el primer monólogo teatral de su carrera,.
Eduard Fernández (Barcelona, 1964) no pudo despedirse de su madre, fallecida durante la pandemia. El actor ganador de tres Goyas exorciza ese dolor en 'Todas las canciones de amor', el primer monólogo de su carrera, en el que recuerda a su madre a partir de un texto del argentino Santiago Loza dirigido por Andrés Lima. La obra arranca este fin de semana en el teatro Calderón de Valladolid para pasar luego a los Teatros del Canal de Madrid, del 27 de enero al 12 de febrero, a la que seguirá una larga gira por toda España.
-A los 58 años, afronta su primer monólogo. ¿Qué necesidad tiene de meterse en estos líos?
-Eso me pregunto yo antes del estreno, qué necesidad había… La bestia tira al monte y cada uno es como es. De repente, me vi en esta, de hecho lo busqué yo. Sentía una necesidad personal y profesional. Llevo muchos años y hacía tiempo que quería hacer un monólogo, no me preguntes por qué. Igual que haces un 'Ricardo III', piensas que también estaría bien hacer un monólogo.
-Es un reto actoral.
-Inevitablemente. Vi en Buenos Aires el monólogo de Santiago Loza, 'El mar de noche', protagonizado por un actorazo, Luis Machín. Se pasaba todo el rato sentadito en una silla. Yo en el espectáculo hago de todo, soy una señora con peluca y camisón. Tiene mucho de mi madre, la tengo muy presente. Hago un poco de ella, cómo era, bonita y muy frágil. Deteriorada al final y lúcida a ratos. No me pude despedir de ella y ahora le hago este homenaje. Necesitaba despedirme y siendo actor es una buena manera.
-¿Qué ha metido de sus padres en el texto de Santiago Loza?
-No mucho, en el texto he puesto la interpretación de mi madre. Su manera de hablar, su fragilidad, una cierta distancia y ligereza. Le cambié el nombre al hijo, Eduardo. Así me llamaba ella: Eduardo, Eduardo… El personaje del padre se llama Jesús, como el mío. Pintaba y sale algún cuadro suyo. Mi madre era la que hacía en casa cuando mi padre llegaba cansado, como todos los padres de aquella época.
-Su madre pertenece a una generación que se quedó en el hogar y entregó su vida a la familia.
-Sí. Salió de casa a los 40 años, montó una tienda de dietética debajo de casa con unas amigas. Y después fue a la universidad, tenía esa inquietud. Hasta entonces crió a cuatro hijos. Pertenece a una generación que entregó su vida a la familia para que pudiéramos salir al mundo y cada uno encontrarse a sí mismo. Me parece de una generosidad bestial, implicó grandes renuncias.
-No pudo estar en su lecho de muerte y despedirse por culpa de la pandemia.
-No se podía viajar. Es difícil contar qué sientes cuando no puedes despedirte de un ser querido. No has cerrado, no has concluido algo. Decir adiós tiene algo de imaginario en cada uno, porque somos adultos y sabemos que las cosas son así, que cuando uno está muerto, está muerto. Pero hay algo más allá de lo racional que entra dentro de la mística, de lo espiritual, que me hace sentir que necesitaría haberle dado un beso. Que ella supiera que estaba allí. Es triste y doloroso.
-¿Culpa a alguien de su muerte?
-No. Mi madre quería morir y estuvo muy bien que muriese. Tenía todos los motivos para querer morir porque sufrió un gran deterioro en un final muy impropio y vejatorio para ella, muy feo. No culpo a nadie. Aunque en la pandemia se hicieron algunas cosas muy mal en las residencias, sin duda. En su residencia hubo sus más y sus menos. Les pasaron a todos una planta arriba, los infectados estaban aquí y allí, no informaban bien… Un horror.
-Perder la memoria, su instrumento de trabajo, quizá sea más doloroso para un actor que para el resto de las personas.
-Perder la memoria significa dedicarte a otra cosa, para un actor es mucho. En la obra ella tiene desmemoria, de repente se queda en blanco. Yo en esas escenas le preguntaba al director, Andrés Lima, qué decía. Ella se quedaba en blanco y yo también.
Parte mística
-Tres Goyas, una carrera teatral impecable, una película de éxito tras otra. Oiga, ¿ha tocado usted techo?
-No contemplo mi profesión de esa manera. Yo pienso en el reto de a ver qué hago dentro de tres días subiéndome al escenario. Cada día es cada día y cada película es cada película. La gente me dice 'muy bien, como siempre'. ¿Y yo qué sé cómo haré la próxima película? Tengo que buscarme la vida y luchar. Soy muy bajito y he tocado pocos techos, ja, ja.
-¿Se le quedó algo de Millán Astray en 'Mientras dure la guerra'?
-No. Es un personaje al que le tengo cariño, a pesar de toda mi contradicción. Era muy rico, tenía mucha chicha. A ver, cómo pongas esto de titular te mato, ja, ja. Tengo cariño al trabajo que hice.
-Su personaje del padre Vergara en '30 monedas' le ha hecho ver la fe con otros ojos?
-No especialmente. Yo tengo una parte mística importante que heredé de mi madre, ella era religiosa, muy de izquierdas, afín a la Teología de la liberación y demás. A mí me marcó conocer a Pere Casaldàliga, un obispo que estaba en Brasil, al que encarné en una miniserie catalana, 'Descalç sobre la terra vermella'. Es lo más grande que me ha ocurrido nunca, el personaje más grande que conoceré. Él no te preguntaba si creías en dios, sino en el misterio. Yo sí creo que hay cosas más allá de las palabras innombrables. La ciencia solo descubre lo que ya es, por lo que puedo creer en cosas que la ciencia no ha demostrado. Y no soy anticientífico para nada, ni negacionista.
«Me parece una barbaridad que me censuren en TV-3, y nadie dice nada»
«Hay algo más allá de lo racional, que me hace sentir que necesitaría haberle dado un beso a mi madre»
«¿Por qué coño doblan en Cataluña las películas en castellano al catalán, si las entiende todo el mundo?»
-Ha trabajado con su hija, Greta Fernández. ¿Sobre qué la ha prevenido?
-Sobre la tontería. Es que esto es un oficio que tiene una parte artística, muy bella, en la que uno se puede expresar. Y otra de oficio, que te la da las tablas. Toda película está bien, hasta la mala. Hay unas cosas por las que hay que luchar y otras por las que no es necesario. Greta tiene la cabeza muy bien amueblada. Hablamos mucho, me emociona la relación tan bonita que tengo con mi hija.
-¿Está mejor preparada que usted a su edad?
-Sí. Yo iba abriendo camino con el machete y me corté varias veces.
-¿Cómo controla el ego?
-A base de hostias. Tengo bastante sentido común y me gusta profundamente mi profesión, mucho más que lo que hay alrededor. Lo peor que tiene la humanidad, lo que trae todos los desastres, es el ego. Y en esta profesión alguna gente lo alimenta para vender más revistas. Eso siempre lo he visto con distancia e ironía. Hay gente capaz de hacer el mal al otro para ganar más. No me interesa.
-¿Sigue viviendo? ¿Baja al bar, pone la oreja, coge el autobús?
-Sí. Es que no soy famoso, puedo ir por la vida bastante normal.
-Bueno, no es famoso entre comillas.
-Alguna gente me conoce. Me dicen que les gusta mi trabajo, es bonito.
-Lleva tres años viviendo en Madrid. ¿Cómo contempla Catalunya desde la distancia?
-Un catalán nunca tiene tanta distancia… Sigo teniendo casa en Barcelona. A veces algunas cosas me tocan los huevos. Se ha extendido una idea general de que desobedecemos, nos dicen a qué hora y de qué manera tenemos que ir vestidos para desobedecer. Yo no he visto desobedecer obedeciendo tanto. El otro día me entrevistaron en TV-3 y me censuraron parte de la respuesta. Me preguntaron si estaba a favor del derecho a decidir. Les contesté que sí, lo expliqué y añadí que me había parecido una barbaridad la declaración unilateral de independencia, sabiendo que tenían menos de la mitad de la población a favor. Cortaron eso. Me parece una barbaridad, y nadie dice nada. Es un precio que hay que pagar y yo no quiero hacerlo. Me alegra que las cosas estén más tranquilas. Hay gente que dice que Eduard Fernández no se dobla al catalán. Y no me doblo, porque me gusta la versión original en mi oficio. No tiene nada que ver con la política. Lo que es una barbaridad es poner la voz de otro actor, sea en catalán o en suajili. Para más inri, las películas en castellano las entiende todo el mundo. ¿Por qué coño las doblas al catalán? Catalunya es mi tierra y la amo. Soy muy de allí. Y allí hay muchas realidades. Administrar una sociedad bilingüe es muy difícil, tenemos esa grandeza.