jueves, 25 de mayo de 2017

¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - LA RESURRECCIÓN DEL WESTERN,./ VIAJANDO CON CHESTER - Los barberos del Cono Sur .

TITULO:  ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE -  LA RESURRECCIÓN DEL WESTERN,.

 ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
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 ¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.




  LA RESURRECCIÓN DEL WESTERN,.

Algunos de los protagonistas de la serie. :: r. c.La resurrección del 'western',.

Algunos de los protagonistas de la serie. foto.
  • El lejano Oeste fue el escenario de una superproducción de HBO que no escatimó en gastos ni se amedrentó a la hora de usar un lenguaje anacrónico para otorgar una nueva vida a un género dado por muerto,.

LAS MEJORES SERIES DEL SIGLO XXI: DEADWOOD

El repaso seriéfilo se traslada a la década de 1870 y a la localidad de Dakota del Sur. Allí se desarrolló una de las producciones más espectaculares rodadas nunca para televisión, que no gozó del éxito de otras como 'Los Soprano' porque posiblemente se estrenó en un momento en que el consumo de este tipo de apuestas era bastante menor al de hoy en día. Sólo hay que comparar la recepción que tuvo hace unos meses 'Westworld' (que aunque no era un 'western' al uso sí tomaba elementos de él) y la que en su día logró el otro título de HBO.
'Deadwood' se ubicaba en una localidad con este nombre y tomaba como base personajes históricos, como Seth Bullock, Al Swearengen, Wyatt Earp, EB Farnum, Charlie Utter o George Hearst. Una de las características de esta propuesta es que mezclaba realidad y ficción tanto en los protagonistas como en las tramas ideadas. El telón de fondo era la época de la fiebre del oro y la aparición de una ciudad en la que se vive una continua lucha por el poder.
La serie fue recibida con entusiasmo por la crítica e incluso ganó ocho premios Emmy (de 28 nominaciones) y un Globo de Oro. «Frente a la versión esterilizada del 'western' tradicional, Milch no dudó en construir un retrato siniestro y sucio en el que se muestran gráficamente las autopsias realizadas por un médico alcoholizado, todo tipo de actos sexuales y hasta unos cerdos devorando los cadáveres que cada día produce la ciudad», explica la especialista en series y doctora en Comunicación Audiovisual Concepción Cascajosa en su libro 'Prime time', imprescindible para todos aquellos amantes del formato televisivo. La experta señala en las páginas que le dedica a esta producción el elevado nivel del discurso de la serie, el lenguaje anacrónico deliberadamente usado y la masiva utilización de palabras malsonantes. Y es que 'Deadwood' posee el récord de más tacos pronunciados por minuto en un programa de televisión.
«Milch apostó por un lenguaje fragmentado e inconexo extremadamente elaborado que se ajusta a la formación y carácter de cada personaje. En HBO hubo dudas al principio sobre si de esta forma Milch no estaba haciendo demasiado opaco el relato (puesto que al menos dos visionados son necesarios para entender el argumento y apreciar el barroquismo verbal), pero este justificó la utilización de este lenguaje, que a menudo llega al ratio de una blasfemia por cada tres palabras, con un ensayo que incluía cuatro páginas de bibliografía en donde mostraba cómo diversas investigaciones históricas acreditaban que era así como se hablaba en el antiguo Oeste», añade Cascajosa.
Creador de éxitos
El Milch al que se refiere de forma reiterada es David Milch, uno de los cerebros más relevantes del audiovisual catódico, guionista de títulos tan famosos como 'Canción triste de Hill Street' o 'La ley de Los Ángeles', y creador de otros como 'Policías de Nueva York'. Después ha estado detrás de producciones de desigual éxito, como 'John from Cincinnati' o 'Luck'. Y últimamente su nombre ha acaparado titulares por motivos laborales (parece ser que quiere resucitar 'True detective') y por otras razones (dicen que su adicción al juego le ha hecho perder gran parte de la inmensa fortuna que consiguió gracias a éxitos pretéritos).
'Deadwood' ha sido hasta el momento su gran obra y sin embargo no suele estar considerada como tal. Presentaba una factura técnica sobresaliente, tenía una puesta en escena valiente y revitalizó un género en desuso como era el 'western'. En este sentido, ahondó en temas recurrentes en cintas de este tipo: la conquista del nuevo territorio, las penosas condiciones de vida de los colonos o el escaso valor de la ley en un lugar en mitad de la nada. Habíamos visto esas situaciones, pero 'Deadwood' las trajo al siglo XXI y les dio una nueva pátina.
¿Qué falló? Posiblemente el problema estuvo en que HBO estaba acostumbrada a los éxitos (los iba encadenando) y no valoró lo suficiente lo que tenía entre manos, pese a que la audiencia respondía y los críticos babeaban directamente con ella. Y además era muy cara. Y la cadena tenía que cuadrar cuentas, por lo que tras la tercera temporada (en la que descendió el número de espectadores) decidió que no la renovaba, por lo que la serie no tuvo un final digno. El creador y la emisora anunciaron en ese momento que 'Deadwood' iba a concluir en forma de dos películas de dos horas de duración cada una, en vez de la esperada cuarta temporada. Pero nunca se llevaron a a cabo. Así, en agosto de 2006 (había comenzado en marzo de 2004) se despidió de los espectadores tras 36 capítulos. Atrás quedan interpretaciones memorables como las de Ian McShane o Molly Parker.


TITULO:  VIAJANDO CON CHESTER - Los barberos del Cono Sur .
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 VIAJANDO CON CHESTER

Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.





  Los barberos del Cono Sur .

Los barberos del Cono Sur,.

La clave para esquilar una oveja está en hacerle una llave que la inmovilice y permita cortar la lana en el menor tiempo posible.
La clave para esquilar una oveja está en hacerle una llave que la inmovilice y permita cortar la lana en el menor tiempo posible., foto.
  • El oficio de esquilador se ha recuperado. Pero costaría pelar a toda la cabaña nacional sin las cuadrillas foráneas. La mitad llegan de Uruguay,.

     

    Suenan ritmos latinos al fondo de una nave llena de ovejas en Moral de la Reina, en la parte vallisoletana de Tierra de Campos. Bachatas, cumbias... letras de amor para poner ritmo al particular baile que una decena de esquiladores uruguayos interpreta junto a 2.400 ovejas. Al final de la jornada, ninguno de los rumiantes conservará su frondoso vestido, un blindaje de lana superior a los dos kilos de peso que les ha permitido superar el invierno de la meseta. El equipo de música está colgado junto a las tijeras eléctricas que el capataz, Luis Ojeda 'Moncho', y sus muchachos manejarán con solvencia durante ocho horas. Preside el baile la bandera albiceleste con su imagen de un sol de rostro humano.
    Ojeda es un veterano del esquileo en España. Cumple diez temporadas y representa la consolidación de la capacidad de trabajo y seriedad de los uruguayos, lo que les ha convertido en los más demandados para 'desnudar' a los 16 millones de cabezas que forman la cabaña nacional. Durante la temporada recién empezada y que se prolongará hasta el final del verano llegarán a España unos 500 temporeros de todo el mundo. Al menos la mitad lo harán del Cono Sur. «Nosotros los contratamos uno a uno, sin intermediarios. Son gente seria y no dan problemas, nada que ver con algunos del Este», explica su patrón español, Ignacio Fidalgo. Su empresa, Esquiladores de la Montaña de León, espera pelar este año más de medio millón de animales. Y, aunque contrata cuadrillas de otras nacionalidades, no oculta su preferencia por estos curtidos hijos del rural porteño.
    Han quedado atrás los tiempos en que los ganaderos podían permitirse traer a neozelandeses y australianos, la 'creme' de los barberos de granja. Entre la excelencia de los australes y el trabajo más «a bulto» de polacos o rumanos, los uruguayos supieron hacerse hueco. Y para ellos ha supuesto una salida para superar la brutal crisis de su cabaña ovina, que se ha reducido a la cuarta parte en una década y apenas supera los 7 millones de cabezas.
    Como las cuadrillas taurinas aunque con menos glamur, el grupo llega del hotel de carretera en amplias furgonetas. Su preparación matutina se asemeja a los prolegómenos de lo que será un largo combate. Hombres fornidos que hacen estiramientos, se colocan muñequeras y protegen sus manos. Saben que la jornada será dura. Diez hombres contra un ejército de 2.400 ovejas assaf. La cuenta es clara: 240 cada uno. Esta raza de origen israelí es la mejor para dar leche. Pero la peor para sacarle la lana. «Son nerviosas, con un pelo irregular. Y tienen rabo largo por lo que, al volcarlas sobre el culo, se revuelven inquietas», explica Ignacio Fidalgo, que fue esquilador antes de vender su rebaño y hacerse empresario.
    Artes marciales
    La música de fondo pone sentido a la coreografía de balidos y carreras nerviosas del ganado. La sesión empieza con el acarreo de cada oveja. Los anglosajones están a punto de inventar un robot que sujete al cuadrúpedo, pero aquí solo la pericia de karateca de cada hombre le permite dominar a su presa. Algunos usan la técnica 'tally hai', otra aportación desde Nueva Zelanda que permite hacer una llave inmovilizante a la oveja y dejar que la tijera eléctrica desnude su pellejo desde la barriga. Alguna res tiene tal baile de san Vito que se acaba llevando un buen arañazo. Un espray cicatrizante de intenso color azul evita males mayores.
    Incluso ante ejemplares tan poco dóciles como éstos, un buen esquilador nunca tardará más de cuatro minutos en soltar a cada pieza. Y a alguna la despachan en poco más de uno. «He llegado a pelar 14.800 en 60 días», explicará después 'Moncho' Ojeda.
    Después es cuando la primera tanda de las reses desfila desnuda y con lamentos desvalidos hacia los corrales y la cuadrilla se toma un respiro para almorzar. Antes no hay tiempo que perder porque se cobra a la pieza y los minutos son dinero. Estos hombres vienen con contrato fijo mensual. Pero la realidad es que cobrarán en función de las cabezas trasquiladas. Si el empresario es honrado, se llevan un euro por pieza. Eso es el triple de lo que les pagan en casa.
    Sentado junto a sus hombres en los asientos de la furgoneta, Ojeda tira de cuchillo para cortar chorizo y embutido mientras el benjamín, Carlitos Perdomo (25 años), reparte pan de molde. Para empujar todo estómago abajo, unas pepsicolas. De postre, un yogur de litro a compartir. El olor del ganado narcotiza el ambiente y la comida se apura sin más. En las manos de todos, callosas y con nudos, se puede leer un manual completo de dura vida rural. El grupo llegó desde la provincia de Soriano. Si a la España interior ya se la conoce como la Laponia del Sur, qué decir de este departamento uruguayo del tamaño de Navarra pero con menos población que toda Soria.
    El jefe del equipo recuerda que aprendió el oficio de su abuelo, su padre y su hermano. «Llevo 21 años con las tijeras y las cogí por primera vez con 17». Como si fuera un jugador de la NBA, Luis lleva una libreta en la que anota sus estadísticas. Cuando acabe la temporada española habrá trasquilado «cerca de 30.000 ovejas».
    También empezó con 17 años, hace ocho, Carlos Perdomo. Su mayor queja son las pocas horas de sueño que puede robar a su jornada. «Cuando llegas al hotel tienes que lavar la ropa, hacerte comida... Hay días que apenas duermo cuatro horas y media».
    ¿Y qué hace en los ratos libres?
    Nada. No hay nada en la cabeza: solo esquilar y esquilar. No quedan ganas ni para un mate.
    Es cierto. Ni rastro del termo, la bombilla (pajita) o el vasito del que nunca se separa un uruguayo que se tenga por tal. Pero todo es mucho mejor que en su país, donde un temporero cobra menos de la mitad y muchas veces duermen en colchones en las granjas. Similar a lo que soportaban los vendimiadores españoles en Francia hace treinta o cuarenta años.
    Las redes sociales han hecho mucho más llevaderos estos dos meses largos de 'gira' de pueblo en pueblo, cumpliendo los contratos que les negocian sus intermediarios locales. La cuadrilla recorrerá el antiguo reino de la Mesta. De León a Badajoz, y de Zamora hasta Ávila o Segovia. «La primera vez que vine pasé 20 días sin comunicarme con mi familia. Además no tenía ni un peso -rememora Ojeda-. Ahora, con las redes, estamos al día a todas horas».
    De hecho, las distintas partidas de uruguayos que se mueven por España mantienen varios grupos de Facebook donde intercambian pareceres y se ofrecen información. «Solemos ser cuadrillas de la misma zona. Cada uno va a lo suyo pero hay camaradería», resume el jefe. «Nos pagan poco, pero se vive bien», tercia de golpe y con sonrisa irónica Numan Martínez, el más callado del grupo. Con una amplia familia que mantener en Uruguay, será uno de los que mejor aproveche el 'colchón' de dinero que se llevará de España. Los seis hijos que le esperan en casa lo agradecerán el resto del año.

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