TÍTULO; ENTREVISTAS, LA NOCHE ES DE PENELOPE CRUZ Y MONICA CRUZ,.
TÍTULO; ENTREVISTA PENELOPE CRUZ
TÍTULO; ENTREVISTA PENELOPE CRUZ
foto--Penélope Cruz: "Me enorgullece ser capaz de reírme de mí misma"
Penélope Cruz está enviando un mensaje por su
móvil medio acurrucada en el sofá y con una sonrisa de íntima
satisfacción en la cara. La leyenda dice que es arisca con la prensa
española. La leyenda dice que es muy parca en sus respuestas: hasta su
amigo del alma, Pedro Almodóvar, la ha llegado a calificar de
“reservada”. Pero la leyenda hoy se queda en leyenda porque la realidad
se impone. La actriz está sola, sin representantes, asistentes ni
relaciones públicas. No ha pedido un cuestionario previo (como sí hacen
otros profesionales con menos lustre). Piensa y mide lo que dice, como
haría cualquiera con dos dedos de frente si supiera, como ella sabe, lo
rápido que se extiende ahora cualquier cosa, cierta o no, con sólo darle
a la tecla de enviar, compartir o subir.
Lleva
un elegante vestido negro de tirantes y se cubre con un echarpe de
cachemira en tonos grises. Coleta alta informal, flequillo juvenil y un
buen maquillaje –de los que están ahí para favorecer sin estridencias–
que el maquillador Pablo Iglesias, que conoce muy bien su cara y está de
guardia tomando un té en la antecámara, apenas necesita retocar. Lo que
más llama la atención de ella son sus ojos, más grandes y expresivos en
directo que en la pantalla. Tiene una mirada despierta y magnética.
Valorativa. Sabe mantenerla y a veces habla con los ojos, animando a
seguir o marcando pausas. Es actriz, observadora y, desde luego, una
estrella.
“Se te ha perdido un pendiente”,
suelta Penélope acompañando la frase con ese gesto intuitivo y cómplice,
tan femenino, de ponerse a buscarlo de inmediato. Primera impresión: es
rápida, no se le escapa detalle y está más que acostumbrada a hacerse
una idea de quién se le pone delante sin perder un segundo. Toca
devolverle la mirada: Penélope Cruz está feliz y se le nota. Se diría
que está en un momento dulce en el que maneja su vida y su carrera sin
urgencia alguna; tomándoselo todo con más calma, trabajando mucho pero
sin encadenar un proyecto tras otro. Recientemente ha rodado en Sarajevo
Venuto al mondo, de Sergio Castellitto, y Bop Decameron, su segunda experiencia
–esta vez romana– con Woody Allen, el director que le dio un papel de Oscar. Pero no hay que engañarse: los maratones de rodar tres o cuatro películas por año parecen cosa del pasado. Cuestión de prioridades, que ser madre siempre las ajusta, y de cabeza, algo importante en alguien que a veces dice sí a un proyecto porque, simplemente, no puede dejar de pensar en él.
–esta vez romana– con Woody Allen, el director que le dio un papel de Oscar. Pero no hay que engañarse: los maratones de rodar tres o cuatro películas por año parecen cosa del pasado. Cuestión de prioridades, que ser madre siempre las ajusta, y de cabeza, algo importante en alguien que a veces dice sí a un proyecto porque, simplemente, no puede dejar de pensar en él.
Mucha inteligencia emocional y
mucho ángel ha de tener esta mujer para que muchos de los directores
con los que ha trabajado vuelvan a llamarla. Ha repetido con Bigas Luna,
Fernando Trueba, Rob Marshall, Castellitto, Allen y, por supuesto,
Almodóvar. En el cine, una profesión en la que el ego es a la vez
necesidad y enemigo, equilibrar los distintos frentes con la tensión de
un rodaje y quedar como amigos tiene mérito.
Encajar
las agendas de una pareja de actores con Oscar y éxito debe de ser casi
tan complicado como resolver con una mano el cubo Rubik. Así que, para
la actriz, disfrutar del presente y seguir trabajando concediéndose a sí
misma un relativo respiro significa a menudo llevar una vida nómada; de
lujo si se quiere, pero nómada. Por eso Penélope Cruz recibe al
Magazine en una habitación con vistas sobre el Támesis y el London Eye.
Su marido, Javier Bardem, está haciendo de malo en el próximo James
Bond, que se rueda en la capital británica.
Isabel Coixet me dijo una vez que usted era, sobre todo, una currante. ¿Se reconoce en la definición?
Sí,
me reconozco. Me tomo mi profesión muy en serio y me gusta trabajar
duro. Es la única manera que entiendo de acercarme al trabajo desde que
empecé. A nadie le regalan nada. A mí me han dado oportunidades muy
interesantes que siempre he intentado aprovechar y disfrutar al máximo. Y
eso significa darlo todo, esforzarte al límite. Todo lo que pueda haber
conseguido en mi carrera me ha llegado a través del trabajo duro.
También por saber tomar decisiones a tiempo. Cuando usted se fue a probar suerte en Hollywood...
Nunca
me fui en plan hago las maletas y lo dejo todo. Nunca dije me voy y
dejo de trabajar en mi país. Me ofrecieron un personaje allí y acudí con
mi billete de ida y vuelta. Luego fueron saliendo más propuestas y
pasaba allí temporadas más o menos largas. Pero todo fue poco a poco.
En esa época hablaba usted poco inglés, a veces se encontraba sola, y recogía gatos callejeros para que le hicieran compañía...
Es
verdad que he recogido muchos gatos por la calle. Cuando no podía tener
más los iba regalando al resto del equipo, a los directores...
¡Castellitto tiene un gato mío en su casa! Siempre me encontraba gatos
en los rodajes. En los primeros años, viajando y trabajando en Estados
Unidos, Francia o Italia, había momentos en los que me sentía sola. Nada
extraordinario. Lo mismo te diría cualquier estudiante que, por gusto o
por obligación, se haya ido a estudiar fuera de su ciudad y no tenga
cerca a su familia.
En
esos casos, tener amigos es fundamental. Y a usted los amigos, se
llamen Goya Toledo, Salma Hayek, Johnny Depp, Bono o Almodóvar, parece
que le duran.
La amistad y la
familia son muy importantes para mí. Saber quiénes son las personas en
las que puedes confiar y con las que siempre puedes contar es casi una
necesidad. Mis mejores amigos son los mismos ahora que hace 20 años.
¿Le es más difícil hacer amigos ahora? ¿Se ha vuelto más cauta?
No,
tengo nuevas amistades, claro. Pero me alegra haber podido mantener a
los amigos de siempre. Goya es mi mejor amiga desde que yo tenía 13 o 14
años.
El primer día de vuelta al trabajo tras el paréntesis maternal suele ser de corazón partido. ¿Cómo fue el suyo?
Cuando
volví a trabajar tuve la suerte de que era un rodaje muy corto, de tres
semanas. Me lo pusieron todo muy fácil, y no me tuve que separar de mi
hijo en ningún momento para un viaje o nada de eso... ¡Si yo todavía
estoy dando el pecho, llevo 13 meses!.. Si yo estoy...
A
Penélope Cruz se le escapa una sonrisa de esas que se esbozan con los
ojos y los labios sólo de pensar en su hijo. “Es muy madraza”, contó una
vez Almodóvar. Pero la actriz retoma pronto su papel, sin cambiar el
tono pero con sonrisa ya profesional.
“No me gustaría hablar mucho de esto. Tengo la regla de intentar separar las cosas, mantener mis dos mundos al margen...”.
¿En qué momento se dijo a sí misma: “Ya he llegado”?
Nunca
llegas a sentirte así en este trabajo, quizás en ningún trabajo. Lo que
sí piensas es en la gran suerte que tienes por poder vivir haciendo
algo que te apasiona. Eso sí lo percibes como algo real, algo mucho más
tangible que el haber llegado. Mi gran miedo era tener que dedicarme a
algo que no me gustara, tener que estar encerrada muchas horas en una
oficina... Siempre he sido consciente de lo afortunada que soy. Y lo
valoro incluso más ahora, cuando hay personas muy preparadas, con una o
dos carreras, que lo tienen muy difícil para encontrar un puesto de
trabajo. En lo suyo o en cualquier otra cosa.
No ha perdido la perspectiva...
Es
difícil perderla. Si lees un periódico aquí o allá y ves en las
noticias cómo están las cosas, es imposible no darte cuenta del enorme
privilegio que es hoy en día tener un trabajo.
¿Cree en el destino?
La
verdad es que hay algunas casualidades, algunas coincidencias
curiosas... Pero yo creo que, a la larga, cada uno se crea su propio
destino. Aunque quizá sea una mezcla de casualidad, actitud, voluntad y
destino.
Conoció a la madre Teresa de Calcuta cuando era muy joven. ¿Qué huella le ha dejado?
Me
hizo ver el mundo de manera muy diferente. Me acordaré siempre de ella.
Aquel fue un viaje que me cambió la vida, y no exagero nada al decirlo
porque una visita a Calcuta, más todavía por el tiempo extraordinario
que pude pasar con ella, te cambia la vida, sí o sí. El nivel de pobreza
y miseria de Calcuta no lo he visto en otro sitio. Sé que los hay
parecidos en otros lugares, pero lo más fuerte que yo he visto ha sido
allí.
¿Qué recuerdo guarda de ella?
Medía
un metro y poco y es de las personas más fuertes que he conocido. Tenía
una fuerza, una presencia... Siempre iba al grano pidiendo ayuda para
los demás. Era una mujer muy práctica porque no perdía ni un segundo de
su vida en algo que no fuera pensar y crear estrategias que le
permitieran ayudar a más y más personas.
En
una entrevista reciente, Jude Law reivindicaba su derecho a
involucrarse frente a quienes critican la solidaridad de los famosos...
No
puedes ni dejar de ser solidario porque se te critique ni hacerlo para
que se te halague, porque ninguna de las dos cosas funcionaría. Esta
profesión te da la oportunidad de colaborar en proyectos que pueden
contribuir a mejorar la vida de otras personas, y no hay que renunciar a
ello. A mí nunca me ha preocupado el qué dirán en estos temas. Siempre
he tenido claro cuál era mi motivación, y que podría hacer muchísimo más
de lo que hago. Y esa es mi intención: hacer más.
¿Es cierto que le tira mucho el karaoke?
Alguna
vez con amigos en casa... También es una de las cosas que me gusta
hacer cuando salgo, pero no soy de salir mucho de noche.
¿Qué canción borda?
Ninguna.
¡Nadie canta bien en el karaoke! Yo soy muy de mirar el libro, las
letras y tirarme allí tres horas. Pero no es una cosa que haga a diario.
¿Y qué más le ayuda a desconectar?
Cuando
no estoy trabajando tengo una vida muy normalita y tranquila. No me
llama nada la atención ir a sitios con ruido donde no puedes hablar, Me
gusta estar en casa, dar paseos, leer y ver cine.
A
Penélope Cruz siempre le ha gustado el cine, desde que de muy pequeña
jugaba con sus amigas a intentar ser otra persona. El viejo vídeo
Betamax de casa de sus padres, en Alcobendas, en el que la joven
aspirante a actriz veía películas de Billy Wilder y de un temprano
Almodóvar, suele salir en sus entrevistas. Tiene memoria, como demostró
en su discurso de ganadora de un Oscar, cuando puso Alcobendas en el
mapa. Ver Átame dio un empujoncito más a su voluntad de ser actriz. De la primera llamada de Almodóvar debe de recordar hasta las comas.
¿Cómo
valora esa presión silenciosa que se ejerce sobre las mujeres que están
en primera línea para estar siempre perfectas? Porque parece que una
actriz o una modelo sea de goma y tenga la obligación de recuperar la
cintura en tiempo récord después de un parto...
Esas
cosas me dan igual. Ni las leo ni les presto atención. Y si no lo lees,
no te afecta. No hago ni una dieta rara basada en proteínas, como han
escrito mil veces. Es totalmente falso. ¡No había oído hablar de esa
dieta en mi vida! Me encanta comer. A mí sólo me preocupa comer bien y
estar sana. Nunca dejaría de comer ni seguiría una dieta peligrosa.
Tampoco haría eso de engordar o adelgazar por un papel o para encajar
mejor en un personaje. No haría nada que pusiera mi salud en peligro.
Ha vuelto a rodar con Woody Allen, ahora en Roma. ¿Qué puede decir de Bop Decameron?
Que
es una comedia pura con cuatro historias muy divertidas. Interpreto a
una prostituta que se hace pasar por otra persona. Aún no he podido
verla montada, pero el guión, cuando lo leí, me hizo mucha gracia. Me lo
pasé muy bien otra vez rodando con Woody Allen, disfruté mucho durante
todo el rodaje. Sólo por estar a su lado un rato, por escucharle hablar
con ese sentido del humor tan brillante que tiene, ya merece la pena la
experiencia.
Parece que Italia le da suerte, allí ganó con No te muevas el premio David de Donatello y en muchos de sus papeles se la ve muy italiana, muy Sophia Loren, un poco Ana Magnani….
¡Bueno,
Ana Magnani son palabras mayores! Pero es cierto que Italia es como mi
segunda casa. Me ha abierto sus puertas de manera muy generosa con
personajes muy interesantes.
¿Hay algo de lo que se sienta especialmente orgullosa?
Una
de las cosas de las que más orgullosa estoy es de ser capaz de reírme
de mí misma. De cosas que nunca podría contar en una entrevista, pero
¡me saco tanto material! Y no sólo no he perdido esta capacidad, que
creo que es muy sana, sino que va a más. Sé no tomarme demasiado en
serio cuando no es necesario.
Ha logrado muchas cosas, un Oscar, una estrella en el Paseo dela Fama...¿Qué le queda por hacer?
Me
queda mucho por hacer porque sigo teniendo por este trabajo la misma
ilusión del primer día, que es lo que importa. Me encanta todo lo que
rodea la interpretación, estar ahí, seguir aprendiendo... No hay rutina:
siempre estás interpretando un papel nuevo, siempre estás empezando de
cero. Cuando te enfrentas al reto de crear en pantalla a un nuevo ser
humano metiéndote es su piel no sientes nunca la sensación de “esto ya
lo conozco”. Además, intento no repetir muchos personajes para
prepararlos a fondo y sentir de verdad que estoy en un nuevo territorio.
Así empiezo los proyectos con la cabeza fresca.
¿Se lleva los personajes a casa?
Siempre
te afectan algo. Es difícil que no te afecten de alguna manera. Pero yo
hago el esfuerzo consciente de intentar no llevármelos a casa, y sólo
con intentarlo, parece que se te pegan menos.
¿A qué colegas admira?
A
Meryl Streep, Victoria Abril, Pedro Almodóvar… Yo es que veo a Meryl
Streep y me dan ganas de besarle los pies. Es un genio, la mejor actriz
que ha pisado este planeta.
¿Le han pedido muchas veces en Hollywood el móvil de Almodóvar?
¿Las actrices? Muchísimas, claro. Allí le quieren y le respetan mucho. Como se merece.
¿De verdad no conduce? Habiendo vivido en Los Ángeles es inusual.
No
conduzco en ningún sitio. He aprendido a conducir por las películas,
así que sé hacerlo, pero no tengo carnet. Le tengo un miedo raro. Es
algo totalmente irracional, porque luego me pongo al volante y me gusta.
¿Hay clan español en Los Ángeles?
Más
que un clan somos un grupo de amigos, como con Antonio (Banderas) y
Melanie (Griffith), pero también otros muchos amigos que no tienen nada
que ver en este trabajo, que nos juntamos de vez en cuando para comer
una buena paella.
¿Usted cocina en casa?
Cocino algunas cosas, no muchas. Pero me defiendo.
¿Cómo va su faceta de productora? ¿Veremos su Pasión india?
Tengo
algunos proyectos en cartera, pero ese, en concreto, no lo voy a hacer.
El libro está basado en un personaje real, y había miembros de la
familia que no estaban de acuerdo en que se llevara al cine su vida. Y a
mí no me interesa incomodar a nadie por una película.
¿Por dónde anda su pareja de Oscar?
Por ahí están. Los vamos cambiando de casa en casa...
Tiempo.
Penélope Cruz se levanta y apoya con firmeza su brazo en el hombro de
la periodista para estamparle dos besos. Cercanos, naturales. Sin
divismo. Agustín Almodóvar acaba de anunciar a la emisora RAC1 el título
de la nueva película de su hermano, Los amantes pasajeros, que
se anuncia como “una comedia ingeniosa, picante y coral”. Penélope Cruz
no estará en esa película, pero tendremos noticias suyas. Como siempre.
TÍTULO; ENTREVISTA MONICA CRUZ,.
-foto--Mónica Cruz: "Me ha emocionado hacer de doble de mi hermana",.
Es imagen de una firma de chicles,.
La
actriz, que ha empezado a grabar nuevos capítulos de “Águila Roja”,
presentó unos chicles en Madrid, donde pasará las Navidades junto a su
familia, ya que Penélope ha llegado a la capital para dar a luz.
Uno de los atractivos de Mónica Cruz es su sonrisa, por eso es la
madrina de los chicles de Smint con sus nuevas mezclas de sabores.La actriz, que ha comenzado a grabar los nuevos capítulos de la serie “Águila Roja”, está encantada por haber sustituido a su hermana Penélope en “Piratas del Caribe 4”.
Mónica incluso ha llegado a reconocer que sustituyó a Penélope en la nueva entrega de 'Piratas del Caribe': “Mi hermana ha sido mi espejo. Lo mejor que me ha pasado es ver cómo con tesón se pueden conseguir todos los sueños”.
Entrevista a Mónica Cruz
Has estado rodando algunas escenas de la nueva película de “Piratas del Caribe”.
Sí, he estado un mes y medio haciendo de doble de mi hermana. La he sustituido en las escenas de acción, aunque también había una especialista.
Entrevista a Mónica Cruz
¿Cómo ha sido la experiencia?
Para mí ha sido una experiencia maravillosa, tanto en lo profesional como en lo personal, porque ha significado mucho poder sustituir a mi hermana.
Entrevista a Mónica Cruz
¿Cómo surgió la idea?
Yo ya conocía al director. Y fue una idea que se le ocurrió a él cuando a mi hermana se le empezó a notar el embarazo.
¿Penélope ha estado contigo durante ese mes y medio?
Sí, ha estado conmigo en el set durante todo el rodaje.
¿Y qué tal con Johnny Depp?
Muy bien, me acogió con los brazos abiertos. Es una persona maravillosa, muy profesional y humilde.
¿Cómo está Penélope?
Está muy bien. Pero si quieres saber cuándo nace el bebé se lo tendrás que preguntar a ella o a Javier.
Entrevista a Mónica Cruz
¿Vas a ser la madrina?
Pues no me lo han dicho todavía. Lo que es seguro es que seré una tía estupenda.
'look' de Mónica Cruz
Para la presentación de Smint, Mónica eligió un conjunto diseñado por ella y Penélope para la firma Charles Vogele, colección que han presentado en Zurich.
Con 'Pé' a todos lados
Hace unos Mónica Cruz y su hermana llegaron a España procedentes de Londres para quedarse... hasta que nazca el hijo de Penélope. De la mano... así las vimos en el aeropuerto de Madrid, dejando claro la gran amistad y complicidad que las une.
TÍTULO;
el principe de bel air SERIES DE INVIERNO,
ARGUMENTO,
William "Will" Smith (Will Smith) es un chico de Filadelfia que se muda a vivir con sus tíos ricos al barrio de Bel-Air (Los Ángeles) para no ir por el lado malo de la vida y por los problemas que sufre con unos tipos del barrio en donde residía.
Allí convivirá con su tío Philip Banks (James Avery), su tía Vivian (Janet Hubert-Whitten / Daphne Maxwell Reid), sus cuatro primos: Hillary (Karyn Parsons), Carlton (Alfonso Ribeiro), Ashley (Tatyana Ali) y Nicky (Ross Bagley), además del mayordomo Geoffrey (Joseph Marcell).
Esto le traerá mas de algún problema, ya que Will es un muchacho de barrio pobre criado jugando basquetball y rapeando, mientras que su tio, a pesar de ser de origen humilde, es juez de California lo que le ha llevado a él y a su familia a una vida sofisticada y lujosa, por lo que desde los modismos o vestimenta hasta la forma de ver la vida les acarreará diariamente problemas y malentendidos que deberán resolver a medida que comprendan cuanto se parecen a Will y que pueden aprender de él.
William "Will" Smith,.foto,.