TITULO:Diente Picado Pastor Aleman,.
foto - Hola, Pues tengo una perrita de 14 meses PDAE y lleva días rascándose la
boca mucho. Pero bueno tampoco era como para alarmarse, el problema fue
cuando empezó hacer ruido con la boca y nariz como respirando fuerte y
solo cuando salía a la calle; parecía que estaba resfriada.
Al
mismo tiempo nos dimos cuenta también que tenia una herida cerca del ojo
que parece que supura un poco de sangrecilla y la tratamos como un
arañazo se tratase.
Hemos ido a un veterinario y nos ha dicho que
tiene una muela picada y que probablemente le habrá tocado el nervio y
le haya provocado esa herida supurando.
Pues sí la herida es muy parecida, es más viéndolo es lo mismo, pero
ella no ha perdido el apetito y le gusta roer su hueso parece que no le
molesta la supuesta picadura. El veterinario le ha mandado antibiótico y
si se le quita que le empastaría el diente.
ENFERMEDAD DENTAL CANINASon bastantes las enfermedades que pueden
afectar la boca de vuestros perros, pero yo voy a centrar el presente
artículo en las que vemos con más frecuencia y que son las infecciones
bucodentales , que como veréis se dividen en gingivitis que afecta a la
encía y periodontitis, que involucra el hueso de soporte.
Los veterinarios ofrecemos vacunas para proteger a nuestros pacientes
de diversas afecciones bacterianas y virales y puesto que la enfermedad
periodontal es el problema que más afecta a perros y gatos, los
programas para prevenirla deberían considerarse entre los servicios
profilácticos que podemos ofrecer.
La periodontitis o destrucción de los tejidos que sostienen el diente,
es un mecanismo protector. En un entorno natural, un diente con un
absceso podría ser mortal para un perro o un gato sino hubiera manera de
rechazarlo; destruyendo los tejidos de sostén óseo y conectivo, el
diente se puede caer y los tejidos se pueden curar. Por lo tanto, el
síntoma final- caída del diente – cura la enfermedad.
El proceso natural de rechazo de un diente enfermo mediante enfermedad
peridontal, aparte de poder provocar dolor en el animal, se ha asociado a
efectos sistémicos, como alteraciones renales, lesiones
cardiovasculares, inflamación hepática, bacterias en el aparato
respiratorio, recién nacidos de bajo peso y muertes prematuras.
Se ha comprobado que al mejorar la salud periodontal se mejora además la
actitud y la calidad de vida. A un nivel más superficial, la halitosis
es a menudo el problema que mueve al propietario a llevar al perro al
veterinario. El mal aliento de vuestro perro supone para vosotros una
gran preocupación. Este mal olor en la boca se produce como consecuencia
de la presencia de compuestos volátiles de azufre provenientes de la
degradación de aminoácidos por bacterias de la placa dental. Los
programas preventivos que eliminan la placa y evitan la degeneración de
los tejidos que rodean a la pieza dental, en general evitan el mal
aliento. Esto también se consigue con el uso de antibióticos.
La dentición primaria canina(la decidua) está compuesta por 28
dientes: a cada lado del maxilar y de la mandíbula existen tres
incisivos, un canino y tres premolares. La mayor parte de los problemas
ocasionados por estas piezas dentales se debe a la incapacidad de éstos
de desprenderse; la regla que se acepta generalmente es la de “no
permitir más de un diente en el mismo sitio al mismo tiempo”. En
general, el diente de leche se extraerá tan pronto como empiece a salir
el definitivo; el no hacerlo podría ocasionar desviaciones y éstas, en
el futuro problemas ortodóncicos o periodontales. También las fracturas
de los dientes de leche pueden ocasionar enfermedades, por lo que se
extirparan lo más pronto posible tras producirse la rotura.
La dentición del perro adulto posee 42 dientes secundarios, 20 en el
maxilar y 22 en la mandíbula. Tanto los incisivos como los caninos
poseen solo una raíz. Los premolares y los molares según su situación
pueden tener dos o tres raíces.
Algunas personas erróneamente creen que los dientes están “en las
encías”. No es así. Los dientes están en el hueso. Las encías son una
cubierta protectora sobre este hueso. En una boca sana, las encías
abrazan los dientes como collares ajustados para prevenir que las
bacterias y residuos de comida invadan el hueso. Simplemente las encías
protegen al hueso, y el hueso sostiene los dientes. El diente queda
además sujeto a la encía por las llamadas fibras periodontales.
Los dientes están recubiertos por una capa de esmalte, formado por
cristales de diversos iones. Normalmente es blanco translúcido, pero
puede teñirse o cambiar de color. Este esmalte puede desgastarse, lo que
se conoce como atrición cuando se debe al frote entre los dientes, o
abrasión cuando se debe a una sustancia externa, como cuando se masca
pelo o piel; incluso el mordisqueo de pelotas de tenis o de “frisbis” de
trapo puede provocar desgaste, creando una superficie plana(esto podría
deberse a la suciedad captada por la tela, que potenciaría su capacidad
de abrasión). Este desgaste puede acabar afectando a capas más
profundas del diente.
La dentina es la siguiente capa del diente. En el adulto constituye el
grueso del diente y se halla recubierta por esmalte supragingivalmente y
por cemento subgingivalmente. Aunque parece sólida, es en realidad
porosa.
El conducto pulpar es la capa interior del diente, compuesta por vasos
sanguíneos, nervios y células. Un traumatismo en este conducto provocará
la aparición de un color rosaceo en el diente y posteriormente, como
consecuencia de la degradación de los componentes sanguíneos, un tinte
morado. Las roturas de dientes, si no se tratan adecuadamente acabarán
provocando enfermedades.
Rodeando la porción subgingival del diente existe cemento, que es la
estructura dental a la cual se inserta el ligamento periodontal; el otro
extremo de éste se inserta al hueso alveolar que rodea al diente. El
ligamento periodontal suspende el diente en el interior del alvéolo,
actuando como amortiguador de choques. Rodeando directamente el diente y
recubriendo el hueso se encuentra la encía. Resumiendo, el periodontio
se compone de cemento, ligamento periodontal , hueso alveolar y encía.
ENFERMEDAD PERIODONTAL EN PERROS
Es probable que la enfermedad periodontal sea la afección más
corriente en perros; sin embargo, la enfermedad periodontal clínica
parece ser una causa rara de enfermedad grave. ¿Por qué debiéramos
entonces preocuparnos de algo, que, aparentemente, es compatible con la
vida la mayor parte del tiempo, aunque sea tan común?.
El problema, es que el término “enfermedad periodontal” es como un pozo
sin fondo en el que incluimos varias patologias, a saber:
-Gingivitis:
Es la inflamación de la encía y se debe a la acumulación de placa
dentaria. Podemos definirla como una infección superficial limitada al
tejido de las encías sin afectar todavía el hueso subyacente. La
inflamación lesiona las fibras periodontales, lo que permite que la
placa penetré más profundamente dentro del surco de la encía donde puede
ocasionar aún daños mayores. Se puede observar, enrojecimiento o
hinchazon, sangrado al cepillar o mal aliento. La placa es un material
de color amarillo a marrón, pegajoso que se forma a las 3-24 horas de
limpiar el diente. Este material, en contacto constante con la encía
produce su inflamación. La prevención final de la enfermedad periodontal
es directamente proporcional al grado de éxito en la eliminación de la
placa dentaria. Se ha demostrado que cepillando los dientes tres veces a
la semana, se previene la gingivitis en el perro. A pesar de esto, en
las periodontitis destructivas intensas existen a menudo otros
trastornos que predisponen a su presentación, como por ejemplo un
sistema inmunitario deficiente. En la especie humana se ha demostrado un
componente genético de la enfermedad. Es muy común, e indicadora de una
higiene dental deficiente. Se considera reversible: desaparece si se
elimina la placa. Algunos trastornos locales o sistémicos pueden
convertir la gingivitis en un problema clínico grave( gingivitis
ulcerosa necrosante aguda, estomatitis ulcerosa, insuficiencia renal,
estrés acentuado). Puesto que no siempre una gingivitis desencadena una
periodontitis, el asignar una gran importancia clínica a una inflamación
de la encía conlleva un riesgo de exagerar el problema.
-Periodontitis:
Es la verdadera “enfermedad” en la enfermedad periodontal. Se presenta
cuando la infección de la encía se extiende al hueso subyacente. Recibe
el nombre vulgar de “piorrea”. Lo primero que se suele observar es la
aparición de espacios entre los dientes. Es la destrucción de tejido
conectivo y de hueso. Solo cuando hay una pérdida de hueso hablamos de
periodontitis, ya que es fácil evaluar la pérdida de éste. Normalmente
un área de la boca puede estar más afectada que otras, por lo que es más
exacto afirmar que un diente en particular sufre(o no sufre) enfermedad
periodontal que afirmar que es el perro el que la padece o no. Tanto la
enfermedad intensa en una sola área, como el efecto acumulativo de una
enfermedad menos intensa pero que afecte a múltiples sitios, puede
inducir signos clínicos.
La causa de la enfermedad periodontal es la placa dentaria: si se
permite su acumulación se producirá la enfermedad. Como comprenderéis la
prevención de esta enfermedad en el perro es un tanto complicada.
La placa dentaria consiste en gran medida en bacterias, que forman una
película a la que se adhieren luego diversas sustancias. La placa se
desarrolla sobre los dientes y se deposita abajo dentro del surco entre
la encía y el diente. Cuando el hueso subyacente se pierde, este surco
profundiza y se denomina bolsa. Si la placa no es retirada mediante el
cepillado, conduce a la formación de cálculos (“sarro”), que solo podrán
ser eliminados mediante una limpieza mecánica de la boca. Un milímetro
cúbico de placa dental pesa cerca de 1mg y contiene más de 300 millones
de bacterias. En los perros libres de gérmenes no se desarrolla esta
enfermedad, por lo que podemos considerarla una infección. Existe una
cantidad considerable de información sobre las bacterias asociadas a la
periodontitis. La conclusión general es que no se desarrolla destrucción
tisular hasta que existe un gran número de bacterias anaerobias- no
necesitan oxigeno para reproducirse- , entre las que destacan las
espiroquetas.
Con una higiene oral buena, una alineación apropiada de los dientes, que
favorezca las fuerzas normales de oclusión, la autolimpieza de dientes y
encías, una buena salud sistémica, una dieta apropiada que proporcione
una nutrición adecuada, y con comidas abrasivas, que contribuyan a la
limpieza mecánica de los dientes y a que se ejercite el ligamento
periodontal y la encía, los tejidos periodontales permaneceran sanos
toda la vida; sin embargo, cuando uno o más de estas condiciones se
altera, la placa se acumularà o se producirá una reacción deficiente o
exagerada del tejido local, con la consiguiente enfermedad. El que un
perro se vea más o menos afectado por esta patología, dependerá de cómo
esté su sistema inmunológico. La periodontitis se puede considerar como
una” enfermedad de la civilización”. Aunque no está ausente en las
especies salvajes, sí es menos intensa que en muchos animales
domésticos.
En general los estudios sugieren que una dieta u otra actividad
masticatoria que resulte abrasiva para los dientes retarda la
acumulación de placa y sarro y la inflamación gingival. Los perros que
tienen acceso a diversos materiales para mordisquear( cuero crudo,
galletas y juguetes…) tienen menos problemas bucodentales. Además los
perros que mastican con mayor lentitud, tienen unas bocas más sanas. En
algunos perros, los granulados secos o dietas fibrosas ayudan a
lentificar la acumulación de placa más que las comidas blandas o
enlatadas. Los grandes fabricantes de piensos han puesto en el mercado
desde hace tiempo, piensos especiales para prevenir y tratar las
enfermedades periodontales. Estos piensos llevan formulaciones
específicas y además el tamaño, forma y consistencia de la bola es
especial.
Otra factor que predispone a los problemas dentales es la malaoclusión,
que da lugar a áreas donde es más fácil la acumulación de placa y
provoca presiones anómalas sobre los dientes, que reducen el flujo
sanguíneo en el ligamento periodontal y en los tejidos duros adyacentes.
PROGRESIÓN CLÍNICA DE LA ENFERMEDAD
La enfermedad periodontal progresa en determinados sitios de
gingivitis a periodontitis y, por último, a la pérdida del diente y
resolución de la inflamación.
-Gingivitis:
Inicialmente, la encía, que en condiciones normales es de color rosa se
hincha, se vuelve edematosa y en algunos casos friable. A medida que el
proceso evoluciona pueden presentarse hemorragias gingivales espontáneas
o ser provocadas fácilmente por nosotros cuando exploramos con una
sonda periodontal.
En algunos casos los tejidos gingivales se hacen hiperplásicos, que es
un trastorno hereditario en el boxer y bastante habitual en perros
mayores. Este tipo de patología no necesita tratamiento a menos que haya
retención de placa subgingival, o que la proliferación de tejido blando
está siendo traumatizada en la oclusión. Esta hiperplasia también puede
ser la respuesta al uso de determinados medicamentos. Las encías en
estos casos pueden llegar a tapar totalmente las piezas dentales, en
especial los incisivos.
Los tumores benignos pueden simular la hiperplasia gingival, como por
ejemplo los épulis. En caso de duda esta indicada la realización de una
biopsia.
-Periodontitis:
El paso de la gingivitis a periodontitis temprana es difícil de
delimitar clínicamente. Se va perdiendo la adherencia del tejido de la
encía y del ligamento periodontal al esmalte y al cemento. Se forman
bolsas y, el hueso próximo a estas se va perdiendo. Estas bolsas pueden
llegar a medir 7 mm o más de profundidad. Al irse perdiendo más hueso
entre la raíces de los dientes se pueden acumular restos de alimento en
lugares que normalmente no son visibles y que por lo tanto será casi
imposible eliminar aún con una limpieza de cepillo concienzuda. Podréis
observar que la encía se va retrayendo dejando a la vista parte de la
pieza dental que en condiciones normales no es visible, al estar
cubierta precisamente por la encía. Si dividimos el diente en corona y
raíz, la primera sería la parte visible y la segunda la parte cubierta
por la encía. Pues bien en esta enfermedad las raíces dentales irán
quedando poco a poco a la vista. Algunas veces se producen infecciones
cerradas muy profundas que darán lugar a la formación de abscesos con la
consiguiente aparición de fístulas dentales.
Los dientes de una sola raíz, serán los primeros en empezar a moverse. A
veces estos dientes no llegan a caerse porque están sujetos por el
propio sarro. En estos estadios puede ser que la raíz quizá ya no esté
adherida y por lo tanto carezca de aporte sanguíneo, lo que provocará
enfermedad endodóntica. El proceso concluirá con la caída de la pieza
dental.
La mayor parte de los perros de más de 5 años padecen esta enfermedad.
Por tanto podemos decir que la enfermedad paradontal aumenta con la
edad, pero curiosamente disminuye al aumentar el peso corporal. Las
diferencias entre grupos de pesos corporales son particularmente obvias
cuando se comparan perros toy y pequeños con perros medianos y grandes.
Esto es debido a que las razas pequeñas y las braquicéfalas tienen los
dientes más amontonados, menor protección salival por respiración con la
boca abierta(jadeo), malaoclusión, dientes de leche retenidos, dientes
supernumerarios, surco gingival más pequeño.
Es importante saber que los perros de compañía pueden arreglárselas
sin dientes; de hecho los perros con enfermedad periodontal muy
acentuada están mejor sin dientes porque la pérdida de dientes enfermos
es la forma más fiable de eliminar esta fuente de infección crónica. Sin
embargo, en igualdad de condiciones, los dientes se retendrán siempre
que ello sea factible, debido a razones funcionales y estéticas. Aunque
los perros a menudo siguen comiendo y mantienen su peso durante el
proceso de pérdida del tejido periodontal, se ha comprobado que estos
animales pueden tener cierto grado de dolor como consecuencia de la
infección períodontal crónica intensa. Los abscesos periodontales
provocan pérdida de apetito, letargo, fiebre y comportamientos
imprevisibles.
-Higiene oral en casa.
Es vital para cualquier programa preventivo. El cepillado sigue
siendo el medio comprobado más eficaz para eliminar la placa subgingival
hasta cerca de 1mm del borde de la encía. Debéis enfocar el
adiestramiento relativo al cepillado dental como otro entretenimiento
cualquiera, con paciencia y elogios, empezando tempranamente, como una
parte más del cuidado y alimentación del nuevo cachorro. Podéis empezar
con una gasa enrollada en el dedo o con un “cepillo de dedo”. Al final
se utilizara un cepillo dental de cerdas suaves. Al principio impregnar
el cepillo con algo sabroso y dejar que el perro lo chupe( líquido de
lata de atún o mejor una pasta dental para perros), durante una semana. A
la semana siguiente frotar esta sustancia sabrosa sobre los dientes
delanteros, elogiando siempre al animal después. Lentamente se
introducirá una rutina de cepillado circular en los dientes posteriores y
vertical en los incisivos.
Las cerdas del cepillo deben ser suaves, con extremos redondeados,
rectas y dispuestas en múltiples grupos. El tamaño de la cabeza del
cepillo estará acorde el tamaño del perro. Los cepillos eléctricos
también pueden ser utilizados. No usar pastas dentales humanas que
provocaran problemas digestivos( por el exceso de flúor), ni sal, ni
bicarbonato. Será suficiente con una frecuencia de tres veces por
semana.
Existen otros muchos productos para controlar la placa. La mayoría de
ellos atacan la placa vía masticación abrasiva, actividad antimicrobiana
o ambas. Las tiras de cuero crudo son útiles para algunos perros. Los
huesos y juguetes de plástico duro pueden romper los dientes y no se
deben ofrecer. Y por supuesto no dejar nunca que nuestro perro juegue
con piedras.
La sintomatología es muy variada con síntomas inespecíficos:
halitosis o cambios de comportamiento referibles a dolor oral crónico
como acicalamiento inadecuado, rechinido de dientes, vacilación para
abrir o cerrar la boca por completo, menor masticación de juguetes,
manoseo bucal, fricción facial, renuncia a realizar conductas de
mordedura aprendidas, cambios de personalidad( más pacífico o más
agresivo), dificultades en la prensión, temor en la manipulación de la
cabeza o boca, o preferencia por alimentos blandos. El estornudo,
secreción nasal unilateral e incesante lamido nasal, se aprecian a
menudo en casos de enfermedad periodontal avanzada con fistulización
oronasal.
Los signos clínicos serán la consecuencia lógica de lo que hasta ahora habéis leido:
Movilidad dental, tumefacción facial asimétrica, recesión gingival, hemorragia gingival leve o moderada y secreción nasal.
El examen oral definitivo(exploración con sonda periodontal y evaluación
radiográfica) puede revelar abscesos periodontales o periapicales,
bolsas periodontales y fístulas oronasales. La hemorragia gingival
copiosa, hemorragia nasal, fracturas patológicas de mandíbula, úlceras
por contacto de la mucosa bucal, migración dental intranasal mediante
fístulas oronasales y osteomielitis/osteonecrosis grave con o sin
secuestro óseo, son manifestaciones clínicas que también se pueden
presentar, aunque más raramente.
Tratamiento de la enfermedad periodontal
El principal objetivo de la cirugía periodontal es controlar el
progreso de la enfermedad y preservar así la dentadura. Se tratará de
reducir o erradicar los microbios patógenos desde las superficies de
corona y raíz para alcanzar y mantener superficies limpias mediante
raspado y pulido. La cirugía por tanto estará indicada cuando el
tratamiento no quirúrgico, más conservador, es insuficiente para acceder
a lesiones más profundas o cuando la cirugía mejora la posibilidad de
recuperar la anatomía perdida debido a lesiones o enfermedades previas.
La cirugía puede además exponer lesiones dentarias subgingivales, que
requieren tratamiento restaurador. A veces será suficiente realizar lo
que se denomina curetaje, que nos permitirá, limpiar las encías por su
parte interior, pero en otras ocasiones, puede ser necesario levantar
estas encías hacia atrás para remover tantos cálculos como sea posible o
para intentar restablecer el crecimiento del hueso perdido. Los
antibióticos formaran parte del tratamiento curativo o de mantenimiento,
pero nunca para la prevención de estas enfermedades, ya que al mismo
tiempo que matamos las bacterias patógenas, acabaremos las que de forma
natural viven en la boca de vuestros perros.