jueves, 5 de enero de 2023

A vivir que son dos días - A vivir - Cadena SER - FELIZ AÑO 2023 - INCOMPETENTES . / LA BRUJULA ONDA CERO - La Linterna La Cope - Qatar, fútbol y libertades,.

 

  TITULO:  A vivir que son dos días - A vivir -  Cadena SER -   FELIZ AÑO 2023 - INCOMPETENTES ,.

 A vivir que son dos días - A vivir -  Cadena SER,. 

 Escucha 'A vivir', con Javier del Pino, el programa líder de las mañanas del fin de semana en la Cadena SER.

  FELIZ AÑO 2023 - INCOMPETENTES ,.

Causas diversas propician que un incapaz llegue a puestos de relevancia jerárquica. A menudo basta con ser el dueño de la empresa o por lo menos pariente o enchufado suyo,.

 Varias personas reunidas en una oficina.

foto / Varias personas reunidas en una oficina.

El libro del profesor Chamorro-Premuzic ya tiene unos años; pero me da que el asunto de que se ocupa seguirá de actualidad por largo tiempo. Viene explicitado en el título: ¿Por qué tantos hombres incompetentes se convierten en líderes? (Y cómo evitarlo). Más allá de que a uno le toque trabajar en la enfadosa cercanía de un jefe con malas pulgas, abundan al parecer los casos de quienes han de despachar sus tareas diarias a las órdenes de una persona, por lo general varón, carente de las cualidades necesarias para el cabal desempeño de sus funciones.

 

TITULO:  LA BRUJULA ONDA CERO - La Linterna La Cope - Qatar, fútbol y libertades,.

LA BRUJULA ONDA CERO,.


 La Brújula es un programa de radio de la emisora española Onda Cero, presentado y dirigido por David del Cura. Es el tercer espacio en audiencia en la franja nocturna, retransmitiéndose entre las 20 y las 24 horas, tiempo que dedica a un análisis de la actualidad, el deporte, la economía (con el espacio denominado La Brújula de la Economía) y el debate político., etc,.
 

  La Linterna La Cope ,.
 
  'La Linterna' es el programa de radio informativo, político y económico, cultural y de debate nocturno de la Cadena COPE. Dirigido y presentado desde 2009 por Ángel Expósito, se emite de lunes a viernes de 19:00 a 23:30 horas, correspondiendo la última hora de los viernes a 'La Linterna de la Iglesia', dirigida y presentada por Faustino Catalina,.

 Qatar, fútbol y libertades,.

Derechos humanos, tan universales como el fútbol

Qatar se llenará del nacionalismo futbolero y los gritos de gol no harán olvidar la situación de las mujeres, la explotación laboral de esos miles de trabajadores que construyeron los estadios climatizados,.

 Derechos humanos, tan universales como el fútbol | Mundial Qatar 2022 | EL  PAÍS

foto / “Que los gritos de gol no tapen el grito de dolor de los torturados”, repetía cada media hora la radio Renascensa de Lisboa, donde viví mi exilio. Corría el 1978 y la dictadura militar argentina para contrarrestar las denuncias internacionales por la violación de los derechos humanos y ahogar con las euforias futboleras los llantos y gemidos de los torturados, organizó el campeonato mundial de fútbol. Una costosísima estrategia de propaganda bajo la consigna “los argentinos somos derechos y humanos”, el perverso lema surgido de la creatividad de algún publicista dispuesto a vender su ingenio por plata o por miedo. Ahora que el tiempo reconstruye la memoria histórica sabemos por los peruanos que se compró el partido contra Perú para convertir al país anfitrión en el campeón del mundo.

Eduardo Massera, el más político de los tres comandantes de la Junta Militar, que soñaba con ser el nuevo Perón, negoció una tregua, dinero de por medio, con los dirigentes de la guerrilla armada peronista, Montoneros. La diplomática Elena Homberg pagó con su vida por haber denunciado en Buenos Aires ese pacto hecho en Paris, donde ella fungía en la Embajada argentina. No todos los sobrevivientes de ese tiempo trágico están dispuestos a reconocer esa alianza espuria como verdad histórica. A las puertas del Mundial de Qatar, con denuncias tanto de Amnistía Internacional como de la Organización Internacional de Trabajo, OIT, sobre las muertes y el padecer laboral de los migrantes que construyeron los faraónicos estadios, los que recibimos muestras de compasión como las de la radio portuguesa, o los diarios españoles que estrenaron su libertad democrática hablando por nuestras mordazas, tenemos una oportunidad de retribución.

Como sucedió en el pasado, hoy debemos advertir y levantar la voz por las restricciones en Qatar a los derechos humanos tan universales como el fútbol. El país anfitrión de la Copa del mundo pronto se llenará del nacionalismo futbolero y los gritos de gol harán olvidar la situación de las mujeres, la explotación laboral de esos miles de trabajadores que construyeron los ocho estadios climatizados por los que ya también reclamaron por sus derechos, las selecciones de Alemania, Bélgica y Noruega, muchos de ellos inmigrantes de los países vecinos seducidos por agencias de contratación que, luego, no cumplieron con lo que prometieron, les privaron la libertad de circulación ya que como esclavos modernos se les retuvo el pasaporte y no recibieron ninguna compensación económica por los abusos laborales.

Por este mismo diario supimos en abril pasado del padecer de la joven antropóloga mexicana Paola Schietekat que trabajaba para el Comité Organizador del Mundial, acusada por una Corte en Qatar de mantener “una relación extramarital” con un hombre que la atacó mientras dormía. En realidad, ella denunció por abuso sexual a un conocido suyo. Todo se volvió en su contra. Fue condenada por adúltera a cien latigazos y siete años de prisión. La intervención de México la salvó de la cárcel, perdió su trabajo, debió abandonar el país, no sin antes la humillación de ser requerida para una prueba de virginidad. La joven mexicana llegó a Qatar en 2020 para trabajar como economista conductual en el Supreme Comittee for Delivery and Legacy, el organismo del Gobierno qatarí que organizó el Mundial.

Aun cuando el régimen de Qatar adhirió en 2018 al Pacto Internacional de derechos civiles y políticos, conserva una legislación que castiga la libertad del decir, pensar y actuar. Las leyes contra las mujeres son implacables. En 2016, una turista de Países Bajos fue condenada a un año de cárcel y una multa 845 dólares tras ser violada. Las autoridades de su país lograron reducir aquel castigo a tres meses de prisión. El gobierno mantiene control estricto sobre los medios. Las minorías sexuales y religiosas son discriminadas y se criminaliza la homosexualidad. El futbolista australiano Josh Cavallo confesó al periódico The Guardian que tenía miedo de participar en Qatar. A pesar de la indiferencia generalizada de los poderosos del fútbol que priorizan los intereses económicos sobre los humanitarios, y muchas veces sus versiones locales mezclan los negocios con los de las dictaduras, los que alguna vez recibimos la solidaridad internacional sabemos de la eficacia de la denuncia. La fundación Cadal que promueve la solidaridad internacional con los derechos humanos, inició en Argentina una campaña para que la selección incorpore a la camiseta el símbolo de los derechos humanos en negro en señal de luto y rechazo a las violaciones a los derechos universales en Qatar. Una forma también de advertir a la FIFA sobre la selección de los países anfitriones a la hora de elegir las sedes de esa fiesta planetaria que pone en pausa por un mes los males y pesares del mundo.

En cambio, la Copa Mundial debiera servir para recordarnos que pertenecemos a la gran familia de la humanidad, hoy amenazada por la guerra contra Ucrania, invadida por Rusia, un país del que se sabe desde siempre cómo se violan los derechos humanos. Por vivir en el país de Messi y Maradona, no debiera confesar mi perplejidad frente a lo que concita uno de los deportes más masculinos del mundo. Reflexiones femeninas que exceden esta crónica y desnudan las emociones colectivas y los tiempos que vivimos. Sin embargo, como la filosofía universal de los derechos humanos es tan planetaria como el fútbol, no se puede ignorar la utilización política que han hecho muchos de los países que ofrecen sus estadios para la gran competencia. Los militares brasileños aprovecharon el Mundial de México de 1970 para sus planes. “Brasil no debe perder este campeonato. Como presidente me gustaría que el pueblo brasileño, aún bajo mi tutela, festeje ese triunfo”, ordenó en una reunión el dictador Costa e Silvia al presidente de la FIFA, João Havelange. Brasil salió campeón, pero fue Garrastazu Médici quien usufructúo de las euforias futboleras. Contaban en Brasil que la dictadura llegó a enviar espías a México para controlar a los que se reunían con el grupo de exiliados a los que un año antes debió dejar salir de la cárcel a cambio de que liberaran al embajador de Estados Unidos, Charles Burke Elbrick, secuestrado por un grupo guerrillero.

En Argentina, las euforias por la pelota hicieron que muchos argentinos olviden que estaban gobernados por una dictadura militar y miles de sus compatriotas habían desaparecido. El día de los festejos, algunas presas desaparecidas en el tenebroso campo de detención clandestina de la Marina, la ESMA, fueron sacadas por sus captores a la calle para que participaran de los festejos, como relataron las mismas sobrevivientes en el libro Ese infierno. Primo Levi, sobreviviente de Auschwitz, igualmente, narra un partido entre los deportados y los agentes de las SS con aplausos que “animan a los jugadores como si el partido se jugase en el campo de un pueblo”. Si alguien pueda ver en esos dos casos alguna pausa, un rasgo de humanidad entre tanto horror cotidiano, vale la reflexión del filósofo italiano Giorgio Agamben para quien es precisamente lo contrario, ahí radica su rasgo más siniestro. Podemos pensar que esas matanzas, alejadas de nosotros, han terminado, pero esos partidos no han acabado nunca, de “allí proceden la angustia y la vergüenza de los sobrevivientes”. También nuestra vergüenza, la de “quienes no conocimos los campos pero asistimos a aquel partido que se repite en cada uno de los partidos de nuestros estadios, en cada trasmisión televisiva. Si no logramos comprender ese partido, si no logramos que termine, no habrá esperanza”. Un pequeño símbolo de luto en las camisetas de los jugadores podrá parecer ingenuo o inocuo, sin embargo, nos ofrece una oportunidad de solidaridad con los que sufren, además de recordarnos que el partido de la crueldad y la insensatez de la guerra no terminó ni puede taparse con los gritos del gol.


El paisano - Viernes - 6 , 13 - Enero - Los vivareños disfrutarán de un proyecto similar en primavera ,. / VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - 200 Personas inscritas para ver el solsticio en Huerta Montero ,. / HOSPITAL - Muere un cazador tras dispararse su escopeta en Valencia de las Torres,. / VUELTA AL COLE - El reloj extremeño que detecta los olores,. / EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 4, 11 - Enero - Las familias de refugiados ucranianos intentan mantener vivo el espíritu navideño desde lejos de casa ,. / EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 6 , 13 - Enero - Isabel Coixet - Dolores,.

 

 TITULO: El paisano - Viernes -  6 , 13 - Enero  - Los vivareños disfrutarán de un proyecto similar en primavera,.

 

Viernes - 6 , 13 - Enero   a las 22:10 horas en La 1 , foto,.

 

Los vivareños disfrutarán de un proyecto similar en primavera.


Don Benito se convertirá del 26 al 30 de diciembre en capital regional del llamado astroturismo con la celebración de varias actividades enmarcadas en el proyecto 'Extremadura, buenas noches'. En este caso, la iniciativa se transformará como 'Don Benito, buenas noches' para acercar el mundo de la astronomía a los ciudadanos, así como consolidarse en el tiempo, convirtiendo a Don Benito en cita y lugar obligado de visita para el disfrute del cielo extremeño.

No obstante, la localidad dombenitense cuenta ya con un mirador celeste ubicado en la finca Doña Blanca, si bien, no estará operativo hasta la próxima primavera. Pero durante este mes, Don Benito ya podrá presumir de cielo nocturno. Lo hará a través de exposiciones como 'El KintHorizon. El Camino de la Curiosidad', que se podrá ver en el mercado de abastos. Mientras, en la casa de cultura se podrá disfrutar de 'Apuntar más lejos. Lo que sucede cuando se quiere', 'Relojes de Sol. Retos y desafíos en la Casa del Tiempo', 'Birding y Miradores Celestes', 'Los Retos del Astromeño' y 'Tierras y Estrellas en Extremadura 3D'.

Actividades gratuitas

Por otra parte, del 28 al 30 de este mes se podrá visitar en el mercado de abastos un planetario móvil. Además, el 27 de diciembre, en el parque de las Albercas se realizará la 'Observación Cromosfera: el Sol', con telescopio profesional. Posteriormente, a las 17:30 horas en la casa de cCultura se podrá escuchar al ponente Hipólito Collado, jefe de sección de arqueología de la Junta de Extremadura, experto en arte rupestre. Ya a las 19.00 horas, en el mirador celeste de los Chozos de la Finca Municipal Doña Blanca, habrá una observación de la bóveda celeste.

Otra cita importante será el día 28 en la casa de cultura con una conferencia a cargo de Santiago Guerra, arqueólogo de la Junta de Extremadura. También ese día, Carlos J. Rodríguez hablará sobre 'Recursos de iniciación para observar el firmamento'. Por último, el día 29, José Manuel Grandela, Ingeniero Técnico de Telecomunicación y ex ingeniero controlador de naves espaciales, ofrecerá 'El primer hombre en la Luna. España lo hizo posible'. Todas las actividades son gratuitas y tienen aforo limitado

 

TITULO:   VACACIONES - EUROPA DE PELICULA  - 200 Personas inscritas para ver el solsticio en Huerta Montero,.


200 Personas inscritas para ver el solsticio en Huerta Montero ,.



Este lunes han comenzado las jornadas de puertas abiertas que durarán toda la semana,.

 El yacimiento de Huerta Montero, en Almendralejo, celebra la Fiesta del Solsticio  de Invierno

foto / Unas 300 personas participaron este domingo en las actividades del Festival del solsticio de invierno, que tuvo lugar en el yacimiento arqueológico de Huerta Montero de Almendralejo, que data de hace 5.000 años. Llegadas desde varios puntos de Extremadura, los visitantes degustaron unas migas con chocolate en el desayuno solidario, cuyos beneficios serán destinados a la Fundación Allegro.

Además, hubo un recorrido por el yacimiento arqueológico de Huerta Montero y una observación del sol con un telescopio profesional, gracias a las personas de la asociación CartaEstelar Tentudía.

Desde la Oficina de Turismo de Almendralejo han confirmado este lunes las cifras de visitantes, que justifican en un día de sol, lejos de las nubes y niebla que otros años han impedido ver el sol entrar en esta cámara funeraria de la edad del Cobre, donde hay enterradas varios cientos de personas.

Este festival se celebra desde hace años para conmemorar la entrada del primer sol de invierno en el yacimiento circular en los días en los que entra la estación invernal.

Por ello, desde Turismo han señalado a EFE que también se espera un gran número de visitas durante la semana, ya que hay jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas cada mañana, sin necesidad de inscribirse. 

 

TITULO: HOSPITAL - Muere un cazador tras dispararse su escopeta en Valencia de las Torres,.

 

 

Muere un cazador tras dispararse su escopeta en Valencia de las Torres,.

Se trata de un hombre de nacionalidad portuguesa y todo apunta a que ha sido un accidente,.

 Acceso a la finca Las Guareñas, en Valencia de las Torres./HACHE BENÍTEZ

foto / Acceso a la finca Las Guareñas, en Valencia de las Torres.

Un cazador ha muerto este mediodía al recibir un disparo fortuito de su propia escopeta. Según informa el 112 Extremadura, el accidente deportivo ha tenido lugar sobre las 12.40 horas en la finca las Guareñas, cerca de Valencia de las Torres, en dirección a Campillo. 

 

TITULO: VUELTA AL COLE - El reloj extremeño que detecta los olores,.


El reloj extremeño que detecta los olores,.


Investigadores de la UEx han logrado insertar una nariz electrónica en un dispositivo de pequeño tamaño,.

 Jesús Lozano (dcha.) </p><p>muestra el reloj que han desarrollado </p><p>en la UEx  acompañado del resto del </p><p>equipo de investigadores./Arnelas

foto / El primer reloj con olfato artificial. Investigadores de la Universidad de Extremadura presentaron con esta premisa la nariz electrónica que han insertado en un dispositivo de pequeño tamaño en el Meeting of Digital Olfaction Society en Tokio celebrado a finales de noviembre. «Hicimos una presentación que tuvo bastante éxito»,.

TITULO:  EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 4, 11 - Enero - Las familias de refugiados ucranianos intentan mantener vivo el espíritu navideño desde lejos de casa  ,. 

En la tuya o en la mía  - Miercoles -  4, 11 - Enero   ,.

 

 En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles  -4, 11 - Enero , etc.

  

EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 4, 11 - Enero - Las familias de refugiados ucranianos intentan mantener vivo el espíritu navideño desde lejos de casa ,. 

 

 Las familias de refugiados ucranianos intentan mantener vivo el espíritu navideño desde lejos de casa,.

 

 

La triste Navidad de los refugiados Ucranianos en España La angustia de tener a papá en el frente,.

 

 

fotos /  Aunque lejos de casa, los refugiados ucranianos se esfuerzan por mantener vivo el espíritu navideño.Vasil y Marina huyeron de su país en marzo junto a sus dos hijos.Ahora viven en Praga y aunque sus ahorros no les permite comprar un árbol de navidad...Han decidido pasar el fin de semana horneando galletas y decorando con luces la casa."Como no teníamos dinero para el árbol decidimos usar algunas ramas de pino para la decoración, así se ve bien y hace felices a los niños".Explica el padre de la familia, a quien se le permitió salir del país después de que el ejército lo rechazara debido a problemas de visión.Según datos de la ONU hay aproximadamente 4 millones y medio de refugiados ucranianos en toda Europa que este año se verán obligados a pasar las navidades lejos de casa.



 

Olesia y sus hijos llevan nueve meses en España. Viven en una residencia de acogida con otras mujeres y niños ucranianos. La convivencia no es fácil, a los adolescentes les cuesta adaptarse y las madres viven con la angustia de no saber si sus maridos siguen con vida. Su historia es la de tantos refugiados. Un tsunami emocional. Siempre con el móvil en la mano.

La despertaron las sirenas. Abrió la ventana y vio los fogonazos de los misiles. Corrió a sacar a sus hijos de la cama. Le costó despertarlos. A la pequeña, de 4 años, la cogió en brazos y salieron pitando. Se metieron en un sótano junto con otras familias. «Me dejé encendidas las luces de casa. Me olvidé por completo de apagarlas», nos cuenta Olesia, de 34 años, con la mirada perdida y las lágrimas resbalando por las mejillas. Llora en silencio. Pero por dentro vive un terremoto. Hemos esperado 50 minutos a que se tranquilizara. No quería hablar con nosotros. Estaba alterada porque le preocupa que las humedades de la residencia donde la han acogido junto con sus cuatro hijos estén perjudicando a su hijo Ylusha, de 5 años, y con tos persistente. Está alterada también porque su hija Yaroslava, de 14, no se adapta a la situación y le repite unas cuarenta veces al día con la vehemencia de la adolescencia que quiere volver a Ucrania. Vive en una montaña rusa emocional constante. Está irritable, vulnerable, emocionada, agradecida, sobrepasada...

La despertaron las sirenas y los misiles. Corrió con sus hijos a un sótano. «Me dejé encendidas las luces de casa», llora Olesia

Olesia y sus hijos viven en un centro de acogida temporal donde la convivencia no siempre es fácil. Los niños se pelean con otros niños, las madres chocan entre ellas... Los nervios están a flor de piel. Viven con el móvil en la mano, pendientes de una aplicación que envía SMS con las noticias de los bombardeos. Olesia tiene a toda su familia en Ucrania. Antes de la guerra, su marido, de 38 años, era vigilante; ahora, patrulla por la frontera con Bielorrusia a bordo de un tanque. «Se ha quedado a defender nuestro territorio», explica Olesia con tristeza y orgullo. Es difícil contactar con él.

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La felicidad de las navidades de ayer. Olesia era camarera y ayudante de cocina y su marido, vigilante. Tenían una buena casa y una buena vida. Celebraban la Navidad con familia y amigos. Olesia y los niños lograron escapar a España gracias a la ayuda de una familia española que había acogido a una de sus hijas algunas temporadas. Olesia espera el traslado a un piso y busca trabajo en España.

Allí pasan días enteros sin luz, apenas hay conexión a Internet. Hace unos días, Olesia logró conectar por videollamada con su hermana. Ha visto que están en casa con abrigo, sabe que apenas hay unas horas de electricidad al día, sabe también que la situación sigue siendo peligrosísima. Se lo repite a su hija cuando la niña se enfada porque quiere volver a casa a toda costa. Claro que ella también quiere volver, pero es demasiado peligroso y eso que «ahora no hay rusos en nuestro pueblo», cuenta Olesia. Los hubo antes de que ella y los niños huyeran a España. «Tuvimos suerte porque a nuestro pueblo, Snonsk, a solo 24 kilómetros de la frontera con Bielorrusia, vinieron soldados rusos de ojos asiáticos que bebían sin parar. Saquearon la tienda y volaron los puentes, pero estaban tan borrachos que volaron los puentes equivocados. Tuvimos suerte porque no nos hicieron nada. En otros pueblos fue mucho peor, violaron, masacraron», dice.

«Yo trabajaba y mi marido también, comprábamos regalos y venían amigos a casa. Ahora estoy sin trabajo y sola con los niños. La Navidad es dura»

También fueron afortunados porque su hija Zaryana, de 9 años, había pasado temporadas con una familia española y desde el primer momento esta familia se puso en contacto con ellos para ayudar. «Estoy muy agradecida a Rocío –dice Olesia–, primero estuvimos en su casa, pero ella tiene tres hijos», cuenta. Llegaron a España el 17 de mayo pasado. Este es el segundo centro de acogida en el que están. Es una solución temporal hasta que encuentren un piso para ellos. Hasta entonces, los días de Olesia consisten en llevar y traer a los niños del colegio, estudiar español cuatro días a la semana y pensar en Ucrania de manera obsesiva. «Mi padre está en el hospital porque ha tenido un accidente y quiero enviar allí el dinero que me han dado aquí para comprar ropa, pero me dicen que no puedo hacer eso, que me los tengo que gastar en ropa», comenta.

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Una adaptación difícil. La hija de 14 años cuenta que ha sufrido el rechazo de algunos compañeros en el colegio. Olesia, la madre, vive pegada al teléfono, pendiente de los bombardeos en Ucrania, donde se ha quedado su marido luchando. Tiene, además, a su padre enfermo. Aquí, en su habitación de la residencia de acogida.

Miedo a las ataduras

Su hija Yaroslava se suma a la conversación. No le gusta el colegio, no le gusta su vida en España. Hay niños de su clase que le han dicho: «¿Qué haces tú aquí?», y nos responde a nosotros: «No somos unos miserables, teníamos una buena casa en Ucrania y aquí estamos en una habitación con humedades. Hemos huido porque nos invadieron», dice enfadada.

Cuando su madre nos cuenta que quiere trabajar, cuidando ancianos, en una cocina o limpiando, Yaroslava, que a ratos muestra una madurez chocante a sus 14 años, deja entrever de pronto el columpio emocional que vive por dentro y se irrita porque no quiere ataduras con España. Quiere volver a Ucrania. «Mi marido me insiste en que, aunque no estemos a gusto, no volvamos aún», explica Olesia. Y de nuevo asoman las lágrimas.

«Tuvimos suerte porque a nuestro pueblo vinieron rusos que bebían y robaban. Pero no nos hicieron nada. En otros sitios fue peor: violaron y masacraron»

No quiere gastar el dinero que reciben para subsistir en España. Prefiere enviarlo todo a Ucrania para ayudar a su familia y que operen a su padre. «Pero los niños piden cosas, chuches. Yaroslava hace muy bien la manicura, me ha pedido que le compre una lámpara para secar las uñas porque quiere sacar un dinerillo así. Pero no se lo voy a comprar, el dinero tiene que ir a Ucrania», dice Olesia.

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La noche de San Nicolás. Olesia y sus hijos conviven en una residencia con otros 30 refugiados ucranianos. Esta noche, como cada 18 de diciembre en Ucrania, San Nicolás les dejará sus regalos: son sus reyes magos. Los hijos pequeños de Olesia han pedido juguetes; ella y su hija mayor, de 14 años, han pedido «volver a casa». El día 24 cenarán con un grupo de voluntarios españoles.

Estas Navidades van a ser duras. «Las afrontaremos como podamos. En Ucrania yo trabajaba (era camarera y ayudante de cocina) y mi marido también. Comprábamos regalos, nos juntábamos con la familia, amigos. Ahora aquí, sin dinero, sin trabajo y sola con los cuatro niños será diferente», asegura. Los 30 ucranianos de este centro de acogida cenan hoy todos juntos. Esta noche es la de San Nicolás en Ucrania, son sus Reyes Magos. Los pequeños han pedido juguetes. Olesia y Yaroslava solo quieren volver a casa.

 

 TITULO :EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 6 , 13 - Enero  -   Isabel Coixet -  Dolores  ,.

 
 
 

MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -6 , 13 - Enero  ,.

MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne,.

acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco  a las 22:00, el viernes - 6 , 13 - Enero ,etc.

 

 EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 6 , 13 - Enero -   Isabel Coixet - Dolores,.   
  Isabel Coixet -  Dolores ,.
 
Isabel Coixet: La peligrosa inutilidad de los gestos - XLSemanal - El Correo
 
  Isabel Coixet -  foto,.
 
 

En casa de mi abuelo había un aparato de radio formidable, que ocupaba una mesilla entera. Había sido arrinconado por la televisión, pero conservaba ese aire soberbio y aristocrático, casi displicente, de las viejas estrellas de Hollywood. Se manejaba con unas rueditas situadas en la parte inferior. Tenía una pantalla amarillenta con nombres de ciudades remotas: Londres, Bogotá, Buenos Aires, Caracas. Las conversaciones entre Cospedal y Villarejo que ha exhumado el diario 'El País' tienen algo de serial radiofónico de la posguerra y me hubiera gustado mucho escucharlas en ese aparato, que acabó perdido entre mudanzas y herencias. Como en aquellos culebrones, hay en estos audios un esmerado casting de voces y un libreto lleno de sorpresas. Un locutor de dicción ampulosa anuncia el programa del día: 'Dolores y el comisario. Capítulo 2.458'. Se escucha a continuación la voz de Dolores y es una voz de niña bien, de señora educada en colegios de pago que quiere ocultar algo. Hay en su tono una sombra de drama, el asomo de un desliz, un presagio de tormenta. Nos la imaginamos con media melenita, elegante, guapa, inquieta. Está hablando con el comisario, un tipo chabacano, con la voz rota por los whiskis y los farias. Uno juraría que en esos momentos el comisario está bebiéndose un cubata en vaso de tubo en cualquier puticlub de carretera. Chocan los hielitos. El comisario tranquiliza a Dolores y le dice que sí, que va a estar al loro, mientras guiña un ojo a la camarera, que lleva las tetas al aire.

Hay en este fantástico serial un encuentro de dos mundos, un mezclarse los altos y los bajos fondos, la última constatación de que 'Torrente' no era una gamberrada, sino cine documental del bueno.