El actor Luis Tosar ha mostrado su lado más personal en Liarla Pardo y ha hablado del peso de la fama. Aunque ha dicho que "es maravilloso que la gente te reconozca por tu trabajo", ha afirmado que ser un personaje público también tiene un coste. "Hay gente que es muy educada y maravillosa (cuando te reconoce), pero también hay quien no lo es así", ha contado.
Tosar, que acaba de estrenar la película 'Intemperie', ha apuntado que "la fama puede ser dañina" y, sobre todo, "puede despistar la línea a seguir que uno se había propuesto cuando eres muy jovencito".
"La fama no tiene que ver con el éxito, ni con que hayas hecho las cosas bien"
En este sentido, el actor ha destacado que a él la fama le llegó "relativamente tarde", algo que le ha permitido poder gestionarla con más herramientas y sin verse sobrepasado en ningún momento.
"Intentas siempre establecer distancias porque la fama no tiene que ver con el éxito, ni con que hayas hecho las cosas bien. Yo siempre digo que el reconocimiento es bonito cuando te lo dice alguien que ha visto lo que has hecho", ha sentenciado.


  TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Las Vacaciones en Paz de Asisa sirven para inspirar un libro ,.



Las Vacaciones en Paz de Asisa sirven para inspirar un libro,.

Marisa y Carmen durante la presentación del libro. :: e. domeque/
foto / Marisa y Carmen durante la presentación del libro.

'Sueña la arena con hacerse viento' narra los veranos de la pequeña en España gracias a Amal,.


«Ésta podría ser la historia de una niña cualquiera, nacida en cualquier lugar. Pero ni Asisa es una niña más, ni nació en un lugar más, ni su historia es una historia más». Así empieza el libro 'Sueña la arena con hacerse viento', un proyecto que nace del amor hacia Asisa, la niña saharaui que Carmen Sánchez Morillo, la ilustradora, tuvo en acogida varios veranos y con la que Marisa González Gutiérrez, escritora del cuento, compartió muchos momentos.
Asisa es una niña que vino durante ocho veranos con el programa de Vacaciones en Paz, a través de la Asociación de amigos del pueblo saharaui de Don Benito Amal. La primera vez tenía seis años, ahora ha cumplido 18 y en apenas unos días podrá tener entre sus manos el libro que narra parte de su vida.
«El proyecto nace de la necesidad de conservar, a través de la palabra y de la imagen, las emociones compartidas con la niña, en un intento de preservar su esencia, su energía y su luz dentro de este pequeño libro», explica su autora.
Marisa González Gutiérrez es profesora de Lengua castellana y Literatura. Se define como una enamorada de la ciudad de Cáceres, donde reside actualmente. Por su parte, Carmen Sánchez es Licenciada en Comunicación Audiovisual y profesora de Imagen y Sonido en I.E.S. El Brocense Cáceres. Aunque desde pequeña siente pasión por la pintura. Este año ambas dieron vida a esta historia como una manera de homenajear a la pequeña Asisa y de la que ambas aprendieron lecciones de vida inolvidables.

Nueve cuentos

Los nueve cuentos que componen la obra son una mezcla de realidad y de ficción, de situaciones vividas y de momentos recordados o imaginados. «Y todos ellos una invitación a soñar grande, a disfrutar de mundos recién estrenados, a valorar las pequeñas cosas, a luchar por los sueños, a no abandonar la sorpresa de lo cotidiano, a percibir el olor de las palabras, a ser valientes, en definitiva, a conseguir transformar nuestras arenas en viento», prosigue.
La obra se presentó este mes en la Casa de Cultura de Don Benito en un acto organizado con la colaboración de la Asociación de amigos del pueblo saharaui de Don Benito (Amal) y la Federación de Asociaciones de amigos del pueblo saharaui (Fedesaex). «El libro es mágico y detalla muy bien lo que viven los niños desde esa incertidumbre inicial con la que llegan y también el cambio que producen en las familias de acogida, lo que nos enseñan», explica Marisa Sánchez, presidenta de Amal, que cree que este libro va a ayudar a impulsar el proyecto y darlo a conocer aún más.


 TITULO:  Escala humana - LA TELE DEL BAR , Miercoles -27- Noviembre ,.

El miercoles -27- Noviembre  a las 21:00 por La 2, foto.

 LA TELE DEL BAR,.

 

Los biotecnólogos combaten las seudociencias en los bares,.

María Díaz, Isabel Masa, María Córdoba, Marta Meireles da Silva, Elena Franganillo, Fernando Antonio Blanco, María Martín, Almudena Rocha y Lucía del Pozo, estudiantes de Biotecnología. :: C. Moreno/
María Díaz, Isabel Masa, María Córdoba, Marta Meireles da Silva, Elena Franganillo, Fernando Antonio Blanco, María Martín, Almudena Rocha y Lucía del Pozo, estudiantes de Biotecnología. 

Una asociación de estudiantes invita a varios profesores de Ciencias a dar charlas en una cafetería para desmontar bulos,.


«Queremos que la gente escuche a los que de verdad saben de ciencia. A los que hablan con rigor». María Díaz Urbano ejerce de portavoz. 21 años. Asienten con vehemencia sus ocho acompañantes en la mesa que ocupan en el Bar Carmen del Casco Antiguo.
Sobre la mesa, botellas de agua, refrescos y batas blancas. Paréntesis en su horario. Por la mañana clases y por la tarde prácticas en el laboratorio. Estudian tercero y cuarto de la tercera promoción de Biotecnología del campus. En un par de años saldrán al mercado laboral. «¿Quién quiere marcharse fuera de casa a trabajar?».
Los biotecnólogos tienen mucho que decir en una comunidad que vive de la producción agraria. Cortan plagas, mejoran cultivos y modernizan la transformación. La ciencia, insisten, no es ajena al mundo real, al que nos da de comer o mejora la salud.
Pero eso hay que explicarlo. Vocabulario sencillo. Ejemplos claros y temas que preocupen. El año pasado organizaron conferencias de divulgación científica en cafeterías de Badajoz. Tuvieron tanto éxito que el domingo repiten la experiencia en el Carmen de San Juan. Menú triple a media tarde. María Victoria Gil tratará el papel de la mujer en la ciencia, Francisco Centeno las proteínas en el Alzheimer y Alfonso Marzal la malaria y la influencia del cambio climático en algunas enfermedades.
No tienen duda de que gustará al que ponga el oído aunque nunca haya pisado la Facultad de Ciencias.
Los tres participaron el año pasado y al finalizar pasaron encuestas de evaluación. La nota más baja fue un cuatro y medio sobre cinco. «Han sido profesores nuestros y les pedimos que vengan a los bares porque son gente cercana, que interactúan con el público y se les entiende muy bien».
Como estudiantes piden a los docentes que salgan de su hábitat natural. Las seudociencias y los antivacunas se reproducen a ritmo de 'likes' por minuto en las redes sociales y Youtube.
Si el rigor se queda solo en la universidad se diluye. Hay que sacarlo fuera para anular la manipulación. Mucha tela que cortar por delante.
Enumeran. Empiezan por la transgenicofobia. Hay quien que ve a los biotecnólgo como científicos sin escrúpulos que se preocupan por ganar dinero sacando transgénicos al mercado. Y no es así. «Extremadura vive gracias a los transgénicos. No tiene sentido limitar su investigación y luego importar lo que se hace en otros países».
Basta recordar el maíz BT. Es la variedad que se planta en los regadíos del Guadiana y la que sobrevive a las plagas de taladro. Evitó la ruina del sector. O el arroz dorado, que salva a los niños pobres de la ceguera porque se enriquece con vitamina A. Su patente es gratuita. Se cedió para que llegara a los países subdesarrollados.
Almudena Rocha ejerce de benjamín del grupo. Diecinueve años. Cursa tercero y ha comprobado que cuando tocan temas interesantes y fáciles de entender el público responde. «Hemos elegido a gente que comunica bien y eso es importante». Insiste en los bulos por frenar. El más urgente, el de las vacunas. «Han erradicado muchas enfermedades y negar su eficacia es poner en riesgo a niños y enfermos porque se rompe la inmunidad de grupo».
Fernando Antonio Blanco es el único chico de la directiva de la asociación de estudiantes de biotecnología. Su caballo de batalla es la desinformación. Ha escuchado a muchos youtubers recomendar antibióticos para todo. Le enerva lo de las vacunas y el autismo. A su compañera Elena Franganillo le pasa algo parecido con la quimiofobia. El famoso 'yo solo compro natural, los químicos son muy malos' le saca de quicio.
A más de uno le ha enumerado los componentes químicos del huevo ecológico. «Si metemos la ciencia en la vida cotidiana de la gente no será tan fácil manipularnos». Y en esta retahíla de despropósitos no podía faltar la homeopatía. «Que quede claro. No cura. Hay muchos estafadores que se aprovechan de los enfermos». Y se alegran de la reciente revisión de la RAE. Margarita Salas ocupaba el sillón i y peleó para que del diccionario se eliminara «sistema curativo» por «práctica».
Este empeño por la divulgación les ha llevado también a recorrerse los institutos de la ciudad para hablar a los alumnos de la biotecnología. Lamentan que en algunos centros los estudiantes lleguen a selectividad sin haber pisado un laboratorio. Por eso reclaman la complicidad de los profesores de secundaria para que busquen huecos en los horarios.
Antes de terminar el paréntesis y volver a las prácticas se acuerdan de los políticos. «Ya que están todo el día en la tele podrían hablar alguna vez de ciencia o de investigación, en el debate electoral ni se mencionó». Por eso quieren llevarla a los bares. Para que no resulte tan fácil meter en una cajón los planes de investigación si toca cumplir con el déficit. Donde los políticos ven un gasto ellos ven una inversión.