domingo, 24 de noviembre de 2019

Un país en la mochila - Guia de Rutas ,. / AQUI HAY TRABAJO - Ahora cada uno tiene su propio concepto de la democracia,.

TITULO: Un país en la mochila -  Guia de Rutas,.

Guía de rutas. Un país en la mochila 

Resumen del libro

foto / A lo largo de cuatro años el autor, en compañía de un equipo de Televisión Española ha recorrido los rincones más hermosos y desconocidos de nuestra geografía, siendo testigo de las maneras, las formas y las costumbres de las gentes que lo pueblan. Todas estas experiencias han quedado plasmadas en la serie documental 'Un país en la mochila' que se ha convertido en uno de los programas más populares de televisión. Este libro recoge las 29 rutas seguidas a lo largo de toda la serie ofreciendo información detallada de cada una de ellas (pueblos, monumentos, espacios naturales, gastronomía, flora y fauna, direcciones de interés...) y una visión de conjunto que permite tener verdaderamente 'el país en la mochila'. La información aportada en esta guía práctica facilitará a los futuros trotamundos el poder seguir los pasos de este viajero y descubrir por sí mismos las maravillas que esconden nuestras tierras.


TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Ahora cada uno tiene su propio concepto de la democracia,.


«Ahora cada uno tiene su propio concepto de la democracia»,.

Arnaud Imatz nació en Bayona en 1948. :: HOY/
foto / Arnaud Imatz nació en Bayona en 1948. 

El experto vascofrancés analizará el contexto político en el continente durante la próxima conferencia de Aula HOY,.


Reside cerca de Bayona, en territorio vascofrancés, donde nació en 1948, pero ha pasado veinte años de su vida en Madrid, según él los mejores. Doctor en Ciencias Políticas, también es escritor e historiador hispanista, cuya virtud suele ser observar y comentar la actualidad política con distancia y sin apegos. También es diplomado en Derecho y en Ciencias Económicas y Académico correspondiente extranjero de la Real Academia de la Historia. Su presencia en Aula HOY es muy oportuna para desentrañar el vibrante escenario político que este otoño se presenta en España. Su comparación con lo que ocurre en otros países de nuestro entorno puede resultar esclarecedor.
-Su conferencia se titula 'La pugna derecha-izquierda en Europa', una dicotomía que muchos dan por superada, ¿lo cree?
-Hay que remontarse a la crisis de la democracia representativa en Europa de finales de los 2000, ya que tras una encuesta de la UE la mayoría opinaba que ha dejado de funcionar, así que no hay diferencias sustanciales entre gobiernos de derecha e izquierda. La participación en las consultas europeas no supera el 50%. Es porque gran parte de los europeos rechaza a sus gobiernos y a la clase política. Sueñan con una democracia más directa. Un tema muy evocado por los comentaristas políticos europeos es el agotamiento de la división izquierda y derecha, aunque en España, salvo algunos profesores, se habla ahora de otros temas, como el independentismo, la eurofilia, la obsesión por la memoria histórica o el progresismo cultural que los norteamericanos llaman marxismo cultural. Pero bueno, la historia es imprevisible y en las últimas generales con la llegada repentina de Vox España ha dejado de ser una anomalía en Europa y aparece el populismo, como en el resto del continente.
«El Gobierno de Sánchez e Iglesias va a ser una cosa efímera, no le auguro mucho porvenir»
-¿Cree que en esa pérdida de confianza en las democracias representativa tiene que ver la creencia de que mandan las multinacionales, las empresas del Ibex 35?
-Evidentemente. Las naciones europeas han perdido soberanía porque gran parte de la política se cocina a nivel europeo y también se sabe que hay un avasallamiento de las naciones europeas por parte de los Estados Unidos por el auge del globalismo que concede mayor importancia a las multinacionales.
-Se apunta que las ideologías han quedado desdibujadas pero ahora más que nunca, con la desaparición del centro tras la debacle de Ciudadanos, se notan más esas dos Españas.
-Es verdad, pero si tomamos los ejemplos de Macron en Francia o Renzi en Italia ellos también criticaron la división izquierda y derecha que querían superar, como Ciudadanos, desde el centro. Pero no se cree en ese discurso porque no hay solo un problema social de pauperización de las clases medias, sino que aparece la inmigración, que resulta preocupante para parte de la población. En España hay cada vez más radicalización entre derecha e izquierda y esto se debe a razones específicas, como la política cultural del partido socialista, que a partir de Zapatero y luego con Sánchez, tienen una política parecida a los liberales de derechas. En el socialiberalismo que ellos representan la única forma que encuentran para hacer amigos a su izquierda es fomentando una guerra cultural.
-¿Cree que el PSOE abandonará ese socialiberalismo que apunta ahora que Sánchez acaba de pactar con Pablo Iglesias?
- No creo. Esto es, como decimos en Francia, una especie de boda de una carpa con un conejo. Históricamente han estado divididos y no creo que un socialiberalismo pueda juntarse con la extrema izquierda, como en los años treinta con el Frente Popular. Puede ser una cosa efímera, no le auguro mucho porvenir. En el fondo el socialiberalismo está en las manos de las autoridades europeas y los americanos. Si tosen allí, todos tosemos en Europa. No imagino que Iglesias como vicepresidente pueda hacer una política de signo marxista sin que los americanos dijan ¡ojo!

AULA HOY

Cáceres, lunes, 18
Salón de Actos de Cajalmendralejo. Casa de los Málaga. Avda. España, 13. A las 20.15 horas.
Badajoz, martes, 19
Salón de Actos Colegio de Farmacéuticos. C/Ramón Albarrán, 15. A las 20.15 horas.
- Por lo que dice no apuesta usted por una legislatura de cuatro años.
-En absoluto. Pueden tener un Gobierno, pero para aprobar leyes y hacer presupuestos será dificilísimo. Además, tienen la ayuda de partidos independentistas que no están en la misma línea. El PNV, por ejemplo, siempre ha sido conservador y todos querrán barrer hacia su independentismo. El gran error de los independentistas radicales es pensar que van a lograr apoyo de la Unión Europea, y esto no va a ocurrir.
-¿Considera que es momento de revisar la ley electoral en España después de haber celebrado cuatro elecciones en cuatro años?
-No creo que por ahí se encuentre una solución. El problema es que no hay un consenso como el de la Transición. Ahora es momento de división. Soy pesimista a medio plazo sobre esto y no creo que se pueda salir por la vía institucional. Debe haber unos acuerdos mínimos, pero ahora cada uno tiene su propio concepto de la democracia.
-Usted se declara admirador de De Gaulle, al que califica como un gigante entre enanos políticos, ¿ve alguna equivalencia en España?
-De Gaulle tenía enemigos en la extrema derecha y la extrema izquierda, pero supo unir al pueblo francés y encontrar una síntesis entre ideas de izquierda y derecha, por eso lo admiro, aunque tuviera sus errores. En España de momento no ha aparecido esa figura, espero que salga algún líder así algún día. El problema es que si saliera a la luz la gente no estaría en condiciones de reconocerlo porque estamos en una época diferente, muy individualista, que quiere las ventajas de la protección social pero sin involucrarse demasiado. Es un fenómeno típico de esta modernidad tan egoísta.
-Vox ahora mismo es la tercera fuerza política en España, como llegó a serlo, con matices, Amanecer Dorado en Grecia, que se desintegró. ¿Qué pronóstico hace sobre este partido español?
-No hay que mezclar. En Francia tenemos el Frente Nacional hace años y cada cierto tiempo y durante las elecciones tenemos una propaganda que intenta atemorizar a la gente hablando de fascismo y nazismo, pero al final no pasa nada porque respetan la Constitución y no son golpistas ni fascistas. Esto lo han reconocido ministros socialistas cuando se han jubilado. El fascismo no se debe confundir con el populismo.

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