martes, 16 de marzo de 2021

Domingo-21- Marzo - LIARLA PARDO - Chef José Andrés ,./ ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Roma,. / Donde viajan dos - Dejó Vitoria para trasladarse a Posadas y está a cargo de su explotación ovina ,. / Escala humana - Aprender a andar en bici a los 60 ,. Miercoles -17- Marzo . / LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - ¡Dios salve al ratonero jefe! ,.

 TITULO: Domingo -21- Marzo    LIARLA PARDO  - Chef José Andrés ,.

El domingo - 21- Marzo a las 18:00 por La Sexta, foto,.

 Chef José Andrés,.

 

 Liarla Pardo (@LiarlaPardo) | Twitter

La crítica del chef José Andrés: "Si unos cocineros repartimos millones de comidas en un año, ¿qué no podrían hacer los gobiernos?",.

El chef José Andrés ha repartido en este año de pandemia de coronavirus cerca de 40 millones de comidas por todo el mundo con su ONG 'World Central Kitchen'. "Los grandes problemas tienen soluciones muy sencillas, nuestra misión es dar de comer y agua en emergencias", explica en Liarla Pardo. La misión es "clara", dice, y simplemente se ponen las soluciones adecuadas en cada momento: poner a los profesionales de la alimentación, a los restaurantes, para cubrir las necesidades puntuales.

Recuerda que empezaron a responder a esta pandemia en Japón, en febrero, y ya nunca pararon. Resalta así que pusieron soluciones "antes de que las grandes organizaciones y gobiernos declarasen la pandemia oficialmente". "Si unos cocineros hemos podido tener mas de un cuarto de millón de mascarillas en nuestra posesión, y hemos dado millones de comidas en un año, ¿qué es lo que no podrían hacer los gobiernos con grandes presupuestos?".

El chef también añade que "no pensaba que iba a ver colas del hambre en España ni en Estados Unidos, el país más rico del mundo". En este sentido, pone el foco sobre la acción de los gobiernos: "No ponen las medidas adecuadas para un problema que tiene un solución muy fácil y se ha convertido en un caos que todavía sigue a día de hoy".

 

TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Roma,.

 

Españoles en el mundo - Roma,.

Españoles en el mundo - Roma - Alberto - RTVE.es

foto / Dicen de ella que no basta una vida para conocerla, Es la única ciudad del mundo que tiene en su interior un estado independiente, el Vaticano, y de las más verdes de toda Europa. Además, es el lugar del mundo que tiene más monumentos por metro cuadrado, y está considerada una de las primeras grandes urbes de la humanidad.

Roma es uno de los destinos que más turistas recibe al cabo del año. Como todos los caminos llevan a Roma, el programa enseña a los espectadores siete de los caminos que tomaron siete 'Españoles en el mundo'. En Roma visitamos la Fontana de Trevi, la Plaza de España, el Coliseum, el Foro, la Pza.del Campo de Flores...

 

TITULO:   Donde viajan dos - Dejó Vitoria para trasladarse a Posadas y está a cargo de su explotación ovina ,.

 

Dejó Vitoria para trasladarse a Posadas y está a cargo de su explotación ovina,.

Los Repobladores | Dejó Vitoria para trasladarse a Posadas y está a cargo  de su explotación ovina

foto / Ainara es una mujer luchadora. Dejó su Vitoria natal con 17 años y embarazada de su primera hija, para encontrar un futuro mejor en Andalucía.

Sin tener ni idea de campo ni de animales, Ainara se ha convertido en ganadera y no cambiaría sus ovejas por volver a la ciudad.

Ella se encarga del trabajo diario de la explotación ovina, además de hacerse cargo de su familia y de luchar desde hace diez años contra una larga enfermedad.

Pero es precisamente el campo, sus animales y el mundo rural los que le dan la vida.

 

TITULO : Escala humana - Aprender a andar en bici a los 60 ,.  , Miercoles   -17- Marzo.
 

El Miercoles  -17- Marzo a las 21:00 por La 2, foto,.

 

Aprender a andar en bici a los 60,.

Así se enseña a pedalear a los adultos: bastan cinco horas para 'soltarse',.

Aprender a andar en bici a los 60

Mi hermana, que tiene 5 años menos, aprendió a andar en bici de niña, pero yo no. Toda la vida me ha dado envidia la gente que pedaleaba, mi marido por ejemplo, que hace rutas y hasta va al monte en bicicleta. Me intentó enseñar varias veces pero nada, al final casi acabábamos enfadados. Me enteré de que daban un cursillo para gente mayor y me apunté. Cuando, de repente, me vi dando pedales no me lo creía. '¡No te estamos agarrando!', me gritaba el profesor. ¡Qué sensación! Es una emoción que no te la crees». María José, vizcaína de 61 años, está ya pensando en la segunda parte: comprarse una bici, aunque antes quiere dar «otro cursillo para quitar el miedo».

Una de cada diez personas en España no sabe andar en bicicleta, porcentaje que se eleva hasta el 25% en el caso de los mayores de 70 años. En esto, como en casi todo, se nota la brecha de género: un 5% de hombres jamás se ha subido a una bicicleta, frente a un 15% de mujeres, según los datos del Barómetro de la Bicicleta en España 2019, un informe bianual elaborado por la Red de Ciudades por la Bicicleta, la Dirección General de Tráfico y la Federación Española de Municipios y Provincias.

María José se contaba entre estas últimas hasta que en octubre se apuntó a un curso de cinco días que organiza periódicamente Biziz Bizi, organización sin ánimo de lucro que promueve el uso de las dos ruedas en Bilbao. Los talleres tienen una duración de cinco horas y son gratuitos: «El 90% de la gente que acude sale pedaleando», asegura Javier Umaran, portavoz de Biziz Bizi.

Confirma María José: «Yo sé pedalear; decir que sé andar en bici me parece demasiado de momento». Pero sabe sí y, lo que es mejor, los expertos consultados en este reportaje aseguran que es algo «que no se olvida». Javier, 'profe' de María José, cuenta cómo se enseña a andar en bicicleta a un adulto entrado en años. Y experiencia tiene, que los usuarios del curso que imparte desde 2003, usuarias más bien, tienen de media entre 55 y 70 años.

Trabajar el equilibrio

«El primer día se montan en una bici con el sillín bajo, de manera que toquen con los pies en el suelo, y se lanzan despacio por una pequeña cuesta». Para quien no se ha subido nunca a una bicicleta puede parecer un arranque un poco fuerte, pero en vista del éxito del cursillo, debe ser la forma. «Se pasan una hora lanzándose por la cuesta, al principio apenas levantan los pies del suelo, van frenando, pero poco a poco se van inclinando menos hacia los lados y van cogiendo equilibrio. El equilibrio es proporcional a la velocidad que cogen». Las clases duran solo una hora «porque más de ese tiempo resultaría muy cansado, y, con el cansancio, llega el riesgo de caída», alerta Umaran.

El pedaleo

Hay quien es esta primera hora ya se acaba lanzando con los pies en alto y otros, como María José, que hasta la cuarta sesión no se atreven a pedalear. «A mí me costó. Me decían: '¡Qué precavida!', pero no, no es precaución, es que tengo un miedo...». Pero lo hizo. «La mayoría de las mujeres que se apuntan a nuestras clases no ha tocado una bici jamás. Probablemente, no tenían de niñas o en casa solo había una para todos los hermanos y únicamente la usaba el mayor. Por eso, cuando consiguen pedalear solas –y lo consiguen casi todas– sentimos una alegría tremenda», relata Javier Umaran.

El arranque en llano

Cuando ya dominan la cuesta y pedalean a ratos, el siguiente y definitivo paso es la arrancada en llano. Sin la inercia que proporciona la inclinación del terreno, aquí vuelven a complicarse un poco las cosas: «La clave es coger un buen impulso con el pie que tenemos apoyado en el suelo –el otro está en el pedal–, arrancar rápido y, como casi todo, repetir muchas veces», recuerda el instructor, que recomienda para quienes se inician ya de mayores en este deporte «bicicletas de paseo con la barra baja o plegables, que al tener las ruedas más pequeñas suelen dar menos miedo a la gente».

Los dos beneficiosdel pedaleo paralos mayores

Al margen del gusto de pedalear, hacerlo a partir de los 60 años tiene dos beneficios claros: «La bicicleta es un deporte que mejora el equilibrio, que es un aspecto a trabajar a esas edades para disminuir el riesgo de caídas», advierte Íñigo Urretxua, preparador físico con más veinticinco años de experiencia en el mundo del ciclismo. El segundo gran beneficio es el desarrollo de la musculatura: «El problema de las caídas en mayores es que, al no tener apenas musculatura que proteja y sujete la estructura osea, los huesos se rompen más fácilmente. Con la bici se desarrolla músculo, especialmente en el tren inferior, donde se producen los accidentes más delicados. No obstante, aunque la bicicleta, junto a la natación y caminar, es uno de los deportes con menos 'contraindicaciones', no todas las personas pueden pedalear. «No es aconsejable en gente que sufre arritmias porque puede haber cambios en la frecuencia cardiaca y necesitarían la supervisión del cardiólogo. Ni para quienes toman anticoagulantes o sufren pérdidas de conocimiento, mareos, epilepsia...».

Y los niños... ¿cómo aprenden?

La mejor edad:
«Cuando mejor se trabajan las capacidades físicas es hasta los 12 o los 14 años; y con 5 o 6 es una edad buena para iniciarse en la bicicleta», propone Íñigo Urretxua, preparador físico de ciclismo.
Sin 'ruedines':
«Colocar dos ruedas pequeñas atrás no es aconsejable porque ralentiza el aprendizaje».
Impulsarse con los pies:
Los niños aprenden «impulsándose en llano con los pies». Para ello, necesitan una bicicleta adaptada a su talla con la que lleguen perfectamente al suelo. «Se van hacia un lado y otro, pero enseguida saben qué pie deben poner para recuperar el equilibrio», asegura Urretxua.
Ir 'soltándoles':
Una vez que han trabajado el equilibrio, es hora de pedalear. Al principio lo harán con un adulto sujetándoles por detrás, que les irá soltando poco a poco. «En un mes de verano lo tienen dominado».

 

TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -   ¡Dios salve al ratonero jefe! ,.

LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea -    ¡Dios salve al ratonero jefe! ,.   . , fotos,. 

 

El Miercoles -17- Marzo a las 22:00 por antena 3,. 

   ¡Dios salve al ratonero jefe! ,. 


Un repaso a los inquilinos del número 10 de Downing Street que han suscitado simpatías más unánimes

Larry se da un paseíto por la mesa donde se reúnen los ministros./Ben Stansall/AFP
 
Larry se da un paseíto por la mesa donde se reúnen los ministros.
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Una calle con una fauna muy animada

El número 10 de Downing Street, sede del Ejecutivo británico y residencia oficial del primer ministro, es eso que suelen llamar una casa con carácter. Entre sus numerosas peculiaridades está la aparición relativamente habitual de ratones, propiciada por la antigüedad del inmueble y por la proximidad de parques. Tampoco suelen faltar por el entorno las ratas, algo que no es tan raro si tenemos en cuenta que por la tranquila calle Downing suelen aventurarse incluso los zorros. Los británicos, tradicionales en tantas cosas, también lo han sido a la hora de abordar el problema de los roedores que se instalan en un edificio tan ilustre: hay constancia de 'gatos del Gobierno' desde tiempos de Enrique VIII, pero fue hace un siglo cuando se empezó a presupuestar una pequeña cantidad (un penique diario en 1929) para mantener a un cazador de ratones eficaz. Ese es el origen del puesto de Ratonero Jefe del Gabinete de Su Majestad, por el que han pasado once o doce ejemplares, según quién haga las cuentas. El actual, Larry, acaba de cumplir diez años en el cargo, con la peculiaridad de que ha sido el primero en ostentar ese título tan rimbombante de manera oficial.

Marcada falta de instinto asesino

La historia de Larry tiene un punto dickensiano, porque era un animal callejero, el nivel más bajo del escalafón gatuno, hasta que lo acogieron en el refugio de Battersea. De ahí, en febrero de 2011, pasó a compartir la casa con David Cameron, que era el humano que mandaba en aquel momento. Su debut en el cargo no fue fácil, porque al bueno de Larry, quizá intimidado por su nuevo ambiente, le reprochaban su «marcada falta de instinto asesino»: tardó 65 días en capturar su primer ratón y, como un funcionario cumplidor, lo depositó ante las secretarias del primer ministro, que se lo agradecieron con unos sonoros chillidos. Cuentan que, hasta entonces, solo había utilizado las zarpas con el sufrido mobiliario de la casa y con una periodista de la cadena ITV a la que se le ocurrió cogerlo en brazos. Dicen también que los visitantes institucionales no le han caído muy bien, con la probable excepción de Obama, y que se echó una buena siesta bajo el coche de Trump.

La paloma mascada, pero no comida

El ratonero jefe más famoso fue seguramente Peter III, conocido como Pedro el Grande, que ocupó el puesto de 1947 a 1964, mientras pasaban por allí cinco primeros ministros. A raíz de una aparición en la BBC, cosechó una buena base de fans en Italia, EE UU y, lógicamente, su propio país, donde se suscitó un debate acerca de su salario, que se consideraba demasiado escaso para brindarle una alimentación saludable. Un funcionario respondió así a la carta de un ciudadano preocupado: «Los ratones que Peter está contratado para capturar no son solo 'beneficios extra': se pretende que sean su comida básica. Los emolumentos de Peter no están pensados para alimentarle. Si así fuese, lo mantendrían ocioso». El flemático servidor público detallaba también en su misiva que, en una ocasión, el gato le había dejado una paloma muerta sobre la mesa: «Aunque algo masticada, estaba sin comer, lo que sugiere que no sufre desnutrición».

Nueve vidas garantizadas

Cuando Peter III murió, se recibieron condolencias de todo el mundo. El gobernador de la Isla de Man ofreció para el puesto un ejemplar de la raza local, caracterizada por la práctica ausencia de cola, asegurando que tenía «nueve vidas garantizadas, como mínimo». La gata se llamaba Manninagh KateDhu, pero la rebautizaron como Peta, y su debut en el cargo fue venturoso, porque le subieron el sueldo a trece libras por año, más del doble que su predecesor: la justificación, un poco clasista, fue que los anteriores mininos eran de origen obrero, mientras que Peta procedía de «ambiente diplomático». La ratonera pija resultó ser en realidad un animal pendenciero, que no se llevaba nada bien con el gato siamés de Harold Wilson, y su comportamiento doméstico dejaba mucho que desear, así que le brindaron una jubilación anticipada en una casa de campo. La relevó Wilberforce, de quien se suele recordar que Margaret Thatcher, en un raro momento de cordialidad, le trajo una vez una lata de sardinas de un supermercado de Moscú.


 

 

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