TITULO:
El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida
- La retirada de EE UU activa la cuenta atrás para el regreso del Emirato talibán ,.
La noche encendida,.
'La noche encendida'
no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia,
sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.
La retirada de EE UU activa la cuenta atrás para el regreso del Emirato talibán,.
Los insurgentes avanzan rápido sobre suelo afgano mientras la Inteligencia alerta de que el Gobierno de Kabul sobrevivirá «un máximo de dos años»,.
foto / Mientras Ashraf Ghani y Joe Biden se reúnen en Estados Unidos, la guerra sigue en Afganistán y los talibanes avanzan de forma cada vez más rápida. Tras dos décadas y 2.400 bajas, la Casa Blanca intenta mitigar el impacto de su retirada completa antes del próximo 11 de septiembre con promesas como la de «mantener una asociación duradera» o «apoyar al pueblo afgano proporcionando asistencia diplomática, económica y humanitaria». Pero informes de Inteligencia a los que ha tenido acceso el diario 'The Wall Street Journal' señalan que el actual Gobierno de Kabul «puede sobrevivir un máximo de dos años tras el repliegue».
Otras fuentes citadas por el mismo medio reducen el plazo a seis meses. Dos años es también el tiempo marcado por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, para que grupos como Al-Qaida y Estado Islámico restauren sus capacidades para planear ataques contra Washington y sus aliados desde suelo afgano.
El Acuerdo de Doha entre talibanes y EE UU del 29 de febrero de 2020 ha servido para que los insurgentes detengan sus acciones contra las tropas extranjeras durante el repliegue. El posterior diálogo con Kabul, sin embargo, es un proceso estancado que se desarrolla en paralelo a un rápido avance militar de los islamistas que desde principios de mayo se han hecho con el control de 50 nuevos distritos de los 370 que tiene el país.
Así lo reveló la enviada especial de la ONU en Afganistán, Deborah Lyons, quien alertó de que « la mayoría de ellos rodean las capitales de provincia. Este hecho sugiere que los talibanes se están posicionando para intentar tomarlas una vez que las fuerzas extranjeras se hayan retirado por completo».
Hasta 70.000 combatientes
El movimiento talibán del siglo XXI mezcla figuras del Emirato Islámico que gobernó el país entre 1996 y 2001 con nuevas generaciones, que además han negociado con EE UU desde una posición de fuerza gracias a sus avances en el campo de batalla. Con el paso de los años han ganado terreno y ya son más de cien los distritos en el país que el Gobierno del presidente Ashraf Ghani considera «ingobernables», lo que siembra muchas dudas sobre la capacidad del Ejército.
Fuentes de seguridad estadounidenses y afganas elevan a 70.000 el número de combatientes activos que pueden tener unos talibanes que, desde mayo de 2016, combaten bajo el mando de su nuevo líder, el Emir Hebatulá Ajundzada.
Lo que sobre el terreno es una batalla abierta, para el Pentágono es una «situación dinámica» pese a la cual «los aspectos del repliegue no cambiarán». El Mando Central estadounidense confirmó a inicios de semana que «se ha completado más del 50% del proceso de repliegue», incluida la retirada de cerca de 14.800 «piezas de equipamiento». La mitad de los 3.500 soldados que quedaban también están ya de regreso.
La vuelta del Emirato que pusieron en marcha entre 1996 y 2001 se dibuja cada vez más clara. Tras el avance militar del último mes, los talibanes celebraron su «clara victoria y triunfo», que «será el principio del final de los males que deja la ocupación». Los insurgentes prometieron clemencia con los soldados que se rindan sin resistirse y les garantizó que podrían «vivir en zonas liberadas con total confianza».
En el frente diplomático, el que está abierto en Doha desde septiembre, afirmaron que el objetivo que persiguen es reinstaurar un «auténtico régimen islámico», en palabras de uno de sus máximos responsables en Catar, el mulá Abdul Ghani Baradar. En un intento de calmar a la comunidad mundial, el mulá aseguró que «preservarán los derechos de todos los ciudadanos, hombres y mujeres, a la luz de los preceptos del islam y de las tradiciones de la sociedad afgana».
También tuvo un mensaje especial para las minorías, especialmente para los hazaras, que son chiíes, y proclamó que «los derechos de las minorías y de todos los ciudadanos estarán garantizados por el futuro sistema: no hay que preocuparse por este punto».
«Guerra civil»
El periodista catalán Amador Guallar, autor del libro 'En la tierra de Caín. Viaje al corazón de las tinieblas de Afganistán', piensa que «es relativo decir que estamos en la cuenta atrás para la vuelta del Emirato porque en un país así nunca una de las partes puede ser la ganadora absoluta y hay zonas con las que no podrán los talibanes. Lo que parece que es su primer objetivo es Kabul, buscan esa victoria simbólica en la capital, pero su captura no será sencilla porque el Ejército afgano no es el de los años ochenta y EE UU, aunque que se retira, mantiene sus fuerzas especiales y el apoyo aéreo hasta diciembre». Guallar se refiere a la actual situación en el país como «guerra civil».
Ghani no confía en los islamistas y antes de subirse al avión que le llevó a Washington denunció que «los talibanes son responsables de la guerra. Hemos presentado nuestro plan de paz al mundo y a los afganos, pero ¿dónde está el suyo?». El presidente les acusa de «violar las leyes humanitarias y destruir Afganistán».
El plan diseñado por Trump para retirar sus tropas y abrir el diálogo entre afganos para lograr la paz no da el resultado esperado. Ambas partes no terminan de consensuar una hoja de ruta y las armas son las únicas que hablan sobre el terreno. Esto ha hecho que los viejos señores de la guerra se movilicen y llamen a sus seguidores a tomar las armas.
Ghani: ocupar la jefatura de Estado es «el peor trabajo del mundo»
Después de trece años con Hamid Karzai al frente del país, en 2014 desaparecieron el chapam (capa) de seda y los gorros de karakul de la presidencia afgana. El líder pastún dejó el cargo porque la Constitución no le permitía presentarse a un tercer mandato consecutivo y su lugar lo ocupa desde entonces Ashraf Ghani.
Exministro de Economía, también pastún -la etnia mayoritaria del país- y asesor de Karzai en sus primeros años, Ghani, de 72 años, es un experto en finanzas formado en EE UU y con nacionalidad estadounidense, a la que tuvo que renunciar para ser presidente. Cuando ocurrió el 11-S trabajaba para el Banco Mundial en Washington y ese ataque fue lo que le impulsó a regresar a su país y comenzar una carrera política.
Tras el batacazo en las urnas de 2009, en las que fue cuarto, cinco años después fue el candidato más votado y repitió victoria en 2020. En ambas ocasiones las elecciones estuvieron marcadas por el fraude y Ghani tiene como compañero inseparable en el poder al doctor Abdula Abdula, que se autoproclama vencedor legítimo y el año pasado incluso realizó una ceremonia paralela de investidura. Esto sitúa al frente de Afganistán a una bicefalia enfrentada que no ayuda a tomar decisiones. En una entrevista a la cadena BBC definió su puesto de presidente de Afganistán como «el peor trabajo del mundo».
TITULO: La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Arboles 'intrusos' en Cáceres que complican la vida al barrio , .
La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Arboles 'intrusos' en Cáceres que complican la vida al barrio .fotos,.
Árboles 'intrusos' en Cáceres que complican la vida al barrio,.
Vecinos del R-66 y Vía de la Plata piden la retirada de los plataneros, prevista en 2019 en el contrato firmado con Talher,.
« Un cáncer». Así define Víctor Bernardo, dirigente de la asociación de vecinos Vía de la Plata, la presencia de los populares ' plátanos de sombra' y sus efectos en el día a día de la urbanización. La situación viene de lejos y ya llevó a intervenir al Ayuntamiento en anteriores corporaciones. En 2016 el colectivo vecinal del R-66 exigió la tala de los plataneros de todo el barrio. Lo que se había hecho hasta entonces fue actuar en la calle Libra, durante el mandato de Carmen Heras, y en Isla de la Toja, ya con Elena Nevado en la alcaldía. Un informe de Parques y Jardines cuantificó en 200.000 euros el coste de sustituir un arbolado especialmente molesto para el vecindario. Su rápido crecimiento lleva a que las ramas se metan en las propias viviendas, que tapen ventanas, levanten el suelo o generen dificultades respiratorias a quienes viven allí y sufren alergia. Un calvario, aseguran.
«Es un problema gordo, y no se ha hecho nada. Seguimos igual o peor que siempre», lamenta la asociación de vecinos, que insiste en reivindicar al Consistorio que pase a la acción y tome medidas definitivas. Esa decisión que se barajó en 2017 fue la de cambiar el arbolado por fases. En 2019 pareció haberse encontrado la solución definitiva.
Se renovó el contrato de mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad y la adjudicataria resultó de nuevo la empresa Talher por 3,2 millones de euros anuales. Cuatro años de compromiso y una prórroga máxima de otros dos. Ese contrato contempla más de una treintena de mejoras ofertadas por la mercantil. La primera de todas en el listado alude específicamente a la sustitución de los plátanos en el R-66. La partida, 164.121 euros.
Sin embargo, el asunto aún colea. «No se actúa y lo sufrimos quienes vivimos aquí», refrenda una residente. En un escrito que fue enviado al Consistorio por vecinos de la urbanización se destacaba que los 'plátanos de sombra' no solo les generan serias dificultades cada día sino que además están enfermos. En la calle Isla de Sicilia, aluden a cuestiones como un «crecimiento hacia la superficie de las raíces con el consiguiente levantamiento del acerado», empuje de muros en las viviendas cercanas, caída de las hojas, « agravamiento de alergias», obstrucciones de los desagües. También se han dado casos de resbalones por las hojas, por lo que piden que se intervenga como se hizo en Isla de la Toja, pese a la polémica.
En la respuesta municipal ofrecida a los afectados se aludía a que el asunto era de prioridad 'baja' para concluir que la «sustitución del arbolado de esa barriada está prevista que se realice de forma paulatina con cargo al contrato de mantenimiento a lo largo de los próximos tres o cuatro años». Esa respuesta oficial se envió a uno de los remitentes en febrero de 2019, justo un mes después de anunciarse que Talher se ocuparía de la sustitución de los plataneros. «No se ha avanzado. Es un problema crónico», confirma a este diario una afectada.
En la comisión de Acción Comunitaria, donde se repasan en cada sesión las quejas que llegan al buzón municipal, otro vecino de la calle Isla de Tenerife denunciaba una situación «insostenible», con los residentes obligados a cerrar las ventanas por la alergia y con unos árboles a la puerta de casa que, según él, «no se podan desde noviembre de 2017», reseñaba en el escrito recibido por el Ayuntamiento. Consultado al respecto, desde el Consistorio no se dio respuesta a HOY.
«Esta es una reivindicación que afecta a varios barrios y sobre la que se lleva hablando años. Esos árboles complican la vida al vecindario», reconoce Alberto Iglesias. El presidente del movimiento vecinal se refiere no solo al R-66 sino también a Vía de la Plata, Castellanos, Macondo...
Los problemas arrancaron en 2006. En el R-66 se plantaron hasta 250 ejemplares de un tipo de árbol que ya ha sido erradicado en otras ciudades. Se dieron casos de comunidades que llegaron a gastarse 10.000 euros en daños ocasionados por las raíces.
«Los concejales han hecho una visita al barrio. Han visto esto. Saben del problema. Son unos árboles muy agresivos, levantan las tajeas, arrasan las aceras y se meten en las casas», resume Víctor Bernardo, de Vía de la Plata.
No son los árboles apropiados porque crean muchas molestias a los vecinos, con las hojas, las ramas y las raíces, reiteraba en enero de 2011 el jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento tras una primera intervención con polémica. «Lo deseable sería quitarlos y poner otro tipo de árboles», concluía. Se ha cumplido una década y las ramas de los plataneros siguen campando a sus anchas.
Eso sí, en 2016 el Ayuntamiento, con Talher, taló los ejemplares de Isla de la Toja. Fueron unos 50 y los cambió por una especie no invasiva, 'Acer de Montpellier'. Algunas organizaciones conservacionistas salieron en su defensa. No obstante, Ángeles Redondo, que fue presidenta del R-66, ya escribió en HOY en 2012: «La construcción de la Ronda Norte en Cáceres obligó a replantar más de mil olivos. ¿Se imaginan ustedes que no se hubiera hecho esta vía por no dañar a los árboles?».
TITULO: RADIO
- TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Ritmo berciano para el sonido de Nueva Orleans ,.
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Ritmo berciano para el sonido de Nueva Orleans,.
El berciano Rubén Cuadrado es el batería de la Nola Brass Band, uno de los máximos exponentes españoles del festivo género musical con origen en la desembocadura del río Misisipi,.
El pasado 1 de junio, la ciudad de Madrid acogió la final de la Champions League entre Liverpool y Tottenham y uno de los grupos musicales escogidos para amenizar las horas previas al partido fue la Nola Brass Band, un proyecto nacido en la capital española gracias al impulso del batería berciano Rubén Cuadrado. Con un sonido en el que «todo el peso lo llevan los instrumentos de viento», la banda combina las actuaciones en salas con otras en formato de 'marching band' con las que recorren las calles honrando a la tradición que da origen al género brass, que literalmente significa latón, en referencia al material con el que se fabrican los instrumentos.
Fusionando el estilo tradicional de Nueva Orleans -Nola, en la abreviatura utilizada por los norteamericanos-, con temas más modernos cercanos al funk y al jazz, la banda se ha convertido en uno de los máximos exponentes españoles de esta música festiva ligada a la tradición mestiza
originaria de la desembocadura del río Misisipi. El espíritu de esta música proviene de los rituales funerarios tradicionales en la zona, la única francófona en el territorio de Estados Unidos, donde «la muerte se festeja», asegura el berciano.
«Delante va el carro con el difunto y justo detrás la banda», explica Rubén, que señala que de ahí surge el término 'second line' con el que se conoce en la actualidad a los desfiles que acompañan a las actuaciones callejeras de este género musical. «En el viaje hasta el cementerio se toca música solemne y una vez realizado el entierro comienza la música festiva», apunta el batería de la Nola Brass Band, que indica que la canción 'Just a closer walk with thee' supone un ejemplo claro de esta tradición, con una primera parte solemne a la que luego se le dobla el tempo para que comience la fiesta. Otro ejemplo clásico para ilustrar este estilo musical es el himno góspel 'When the saints go marching in'.
Probando suerte en Madrid
Tras pasar su infancia en la localidad de Villaverde de la Abadía, con 18 años recién cumplidos, Rubén empaquetó sus maletas para enrolarse en la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña, a la vez que mejoraba su técnica con las baquetas en el Aula de Jazz de la ciudad gallega. Su formación se completaría, más tarde, con un postgrado de sonido, orientado a la electrónica y la acústica, en la Universidad de Valencia.
Con el título bajo el brazo, el berciano probó suerte en Madrid, donde «la escena musical es mucho más amplia y de mayor calidad». «Cualquier día puedes ver un concierto, ir a una jam y conocer nuevos músicos», explica, recordando que así fue como nació la Nola Brass Band. «Ahora mismo no me veo volviendo al Bierzo, aunque nunca se sabe, quizás para la jubilación», bromea. Con menos ganas de reír, reconoce que el trabajo en su campo profesional escasea en la comarca y lamenta que los desplazamientos desde la capital, a la hora de emprender una gira, por ejemplo, sean mucho más rápidos y baratos que desde Ponferrada y su entorno.
«Por ahí también hay gente que hace las cosas muy bien», aclara Rubén, que a día de hoy, aún mantiene contacto con algunos músicos y bandas de la comarca, a los que considera «viejos amigos», como los dos grupos de la escena local por los que pasó, Crackerman y Hell Dog. También conserva con orgullo su mote, 'Chopín', que aunque tenga ecos musicales está relacionado con los árboles y la estatura de los miembros de su familia. «De chavales éramos muy altos. Mi hermano mayor es Chopo y yo Chopín», explica entre risas.
El germen de la banda
Los orígenes de este experimento con sabor a Mardi Gras, la fiesta por antonomasia de la ciudad sureña de los Estados Unidos, tienen que ver con el famoso batería José Bruno, que ha girado con artistas como Andrés Calamaro o Leiva. «Él fue la persona que me metió la música de Nueva Orleans en el cuerpo», afirma Rubén, que coincidió con el músico en Madrid. «Desde entonces he estudiado mucho el género, he viajado allí para empaparme del estilo y he tomado clases con baterías de allí que me encantan, como Johnny Vidacovich», añade.
Contagiado por la fiebre del brass, Rubén se puso en contacto con varios músicos a los que conoció «tocando en jams». «Simplemente les propuse el proyecto y arrancamos. Quedamos un día para ensayar, hacer un vídeo y buscar el primer bolo», recuerda. En total, la Nola Brass Band está integrada por otros siete músicos. «Ser tantos es un problema a nivel económico, pero así tiene que ser la banda para que suene a lo que queremos que suene, simplemente tenemos un caché mas alto que si fuéramos cuatro», explica el berciano.
La ocasión para esa presentación en sociedad llegó en el 2013, en la sala madrileña El Intruso. Desde entonces, la Nola Brass Band ha visitado escenarios como el festival Enclave de Agua, en Soria, o el festival de blues de la localidad salmantina de Béjar. Rubén también recuerda con especial cariño el concierto que la banda ofreció en el festival de jazz de Azuqueca (Castilla-La Mancha) aunque remarca que la sala Clamores, en Madrid, «es probablemente una de las mejores salas que programan música negra en España, si no la mejor».
Cuando se encienden los focos, el batería esconde algunos secretos en su rincón de la percusión, como el uso de un pandero que toca con la mano izquierda. «Le da otra sonoridad a los 'grooves' muy interesante, saqué la idea de Stanton Moore, un 'super batera' de Nueva Orleans», explica, dejándose llevar por el argot de la profesión. Además, cuando tiene la ocasión, usa en los conciertos su batería con parches de piel natural, una valiosa pieza de casco antiguo, restaurada por la mano experta del luthier de las baterías Manuel DeOcampo.
En cuanto al formato 'marching band', Rubén explica que su cometido es tocar la caja mientras otro compañero lleva el bombo-plato. «Prefiero escenario sin duda, para eso se creó la banda. Los pasacalles son divertidos, pero musicalmente me aporta mucho más el formato de escenario», resume. Tras el lanzamiento en 2015 de 'Back From New Orleans', un disco grabado en directo, la banda prepara temas nuevos y espera presentar nuevo material en 2020.
Productor de sonido
A sus 32 años y recién estrenada la paternidad, Rubén salta en la actualidad entre su faceta musical y su labor de ingeniero de sonido y productor en Boxroom, un estudio de mezclas con el que desarrolla su proyecto personal en Madrid. Con un verano más centrado en sonorizar conciertos y festivales y una temporada de septiembre a junio más dedicada a los musicales y el teatro, el berciano compagina ambos campos, el musical y el de sonido, «que no deja de ser musical también», aclara. «Lo que más tiempo me ocupa es el sonido y dentro de este campo me dedico más al sonido en directo», explica.